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E-BOLETÍN PSI. Vol.12, No.3, Septiembre 2017

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DESDE EL ESCRITORIO DEL EDITOR…
Bienvenidos al último ejemplar del E-boletín Psi de 2017!

El tema que nos ocupa este ejemplar es la biografía de David Efrón, un caso poco -o incluso nada- conocido de nuestra historia parapsicológica local. Cuando Juan Gimeno, me propuso homenajearlo con el doble propósito de difundir su obra y hacer un llamado a aquellos que pueda proporcionar más información de sus estudios, vino a mi mente aquella expresión que dice que en casi todos los grandes acontecimientos (desde accidentes hasta galardones), casi siempre se puede encontrar un argentino involucrado.

Muy lejos de cualquier nacionalismo, Efrón hizo contribuciones "ocultas" a la parapsicología que no fueron ampliamente conocidas durante muchos años. Efron fue un individuo excepcional por muchas razones: no sólo fue parte del movimiento metapsíquico junto a pioneros como Charles Richet, Oliver Lodge y Eugene Osty, entre otros, sino también durante los inicios del Laboratorio de Parapsicología de la Universidad de Duke. Pero como casi todo "héroe" a punto de conquistar el más importante espacio académico, desafortunadamente quedó frustrada tal hazaña debido a los azares políticos y sociales en Argentina, que lo distanciaron definitivamente de la actividad parapsicológica. Sin embargo, ésto no cercenó su continuo interés a pesar de haberse convertido en una autoridad internacionalmente reconocida en el estudio del gesto humano y la comunicación no verbal (una importante contrahipótesis en parapsicología), quizá en parte inspirado por las continuas críticas recibidas por los escépticos contra la evidencia de la percepción extrasensorial a partir de los resultados de J.B.Rhine en los inicios de la parapsicología moderna.

En consecuencia, decidimos reproducir en este número dos artículos que hicieron conocido a Efrón en el campo de la parapsicología. El primero, un estudio del caso de Olga Kahl, un sensitiva rusa que podía marcar en su piel palabras o dibujos en sus brazos después de apuntarlos o dibujarlos antes en una hoja de papel. Efrón llevó a cabo una serie de experimentos cuidadosamente descritos (originalmente publicado por invitación de J.B.Rhine en el Journal of Parapsychology) basados en las dermografías que aparecían dibujadas en los brazos de Olga reproducidas "telepáticamente" por parte del Efrón, que había sido estudiada previamente por el médico francés Eugene Osty en el Instituto Metapsíquico de París en los años 20. El segundo artículo es un ensayo basado en la percepción extrasensorial desde la perspectiva de la semiología. Efron llevó a cabo una larga serie de experimentos junto al investigador francés René Warcollier, en 1929, asi como diversos experimentos de telepatía con dibujos y otros objetivos en paralelo a las series de experimentos llevados a cabo por entonces por L.L. Vassiliev en Rusia, Gilbert Murray, entre otros.

El e-boletín continúa con otros materiales dignos de lectura: Tres autores mexicanos, Ramsés D'León, Luis Gutiérrez y Estefanía Hernández examinan el concepto de transliminalidad de Thalbourne (la habilidad para traspasar los límites de la consciencia) para llevar a cabo una investigación para analizar correlaciones entre el concepto de transliminalidad y la teoría de los temperamentos de Cloninger (particularmente la auto-trascendencia) favorable al campo de las psicologías humanista, existencial y transpersonal. Los resultados mostraron una alta correlación entre transliminalidad y auto-trascendencia, lo cual implica que aquellos que tienden a mostrar alto grado de transliminalidad, o permeabilidad de los límites del yo (que permite experimentar una diversidad de eventos paranormales, como apariciones, PES, o ver el aura), muestran mayor espiritualidad, creatividad y tener experiencias místicas como un factor de carácter.

Carlos S. Alvarado describe el interés de Eugène Osty en torno a las Experiencias Fuera del Cuerpo, que se define como una experiencia en la cual el "yo" o centro de conciencia, parece ocupar una posición remota respecto de su propio cuerpo. El médico francés Eugène Osty fue una figura importante en los inicios de la parapsicología por una variedad de estudios con psíquicos y médiums. Alvarado examina el artículo de Osty La Vision de Soi de 1930, como una contribución a las experiencias espontáneas y explica la EFC empleando el término autoscopia, porque la imagen proyectada del cuerpo es percibida por la misma persona mientras ocurre, pero distinguiéndola claramente de una experiencia alucinatoria patológica.

Finalmente, Marcelo Eremián escribe un detallado informe de los estudios presentados en la Sexagésima Convención Anual de la Parapsychological Association celebrada recientemente en Atenas, y concluímos con la clásica sección de Revista de Libros y Noticias escrito por Jorge Villanueva.

Esperamos que este ejemplar sea de interés!



-El Editor


Alejandro Parra, Editor
Alejandro Parra, Editor
rapp@fibertel.com.ar

Biografía I

DAVID EFRÓN, EL PIONERO OLVIDADO*

Juan Gimeno*

Juan Gimeno
Juan Gimeno
jgimeno54@yahoo.com.ar

INTRODUCCIÓN


El 12 de agosto de 1932, el Dr. Fernando Gorriti, vicedirector de la Colonia Nacional de Alienados Dr. Domingo Cabred, leyó una conferencia titulada Las Fuerzas Metapsíquicas. Luego de extenderse sobre la situación internacional, mencionó que en la esfera local, en abril y junio de ese mismo año, se habían desarrollado dos reuniones de carácter metapsíquico en el Hospital de las Mercedes, actual Hospital José T. Borda, ambas presididas por el Dr. Efrón. Destacó que en la primera de ellas "el conferenciante informó con respecto a sus experiencias sobre comunicación intermental efectuadas estando en Berlín, con otra persona de conocimiento supranormal que residía en París (…) con resultados ampliamente satisfactorios" (Gorriti, 1932, p. 18); y en la segunda, comentó que el mismo Efrón había disertado "sobre los fenómenos de telekinesis observados personalmente en el Instituto Metapsíquico de París" (Gorriti, 1932, p. 19) producidos por el austríaco Rudi Schneider. Si bien estas actividades son citadas reiteradamente como las inaugurales de la parapsicología académica argentina, no es posible encontrar referencias posteriores del mencionado Efrón.

David Efrón (1904-1974) egresó de la facultad de filosofía y letras de Buenos Aires y posteriormente se graduó como doctor en Ciencias Sociales en la Universidad de Columbia. Su tesis, que publicó en 1941, fue prologada por su maestro, el prestigioso antropólogo Franz Boas, considerada un clásico de la semiótica moderna y fue traducida a varios idiomas.
David Efrón (1904-1974) egresó de la facultad de filosofía y letras de Buenos Aires y posteriormente se graduó como doctor en Ciencias Sociales en la Universidad de Columbia. Su tesis, que publicó en 1941, fue prologada por su maestro, el prestigioso antropólogo Franz Boas, considerada un clásico de la semiótica moderna y fue traducida a varios idiomas.


El objetivo de este artículo es examinar los inicios de David Efrón en el campo de la parapsicología y sus contribuciones en Argentina, Europa y los Estados Unidos, sus estudios con el médium Rudi Schneider y Olga Kahl, los experimentos en telepatía con René Warcollier, y el fallido intento de constituir un laboratorio de parapsicología en la Universidad de Buenos Aires. Finalmente, una pregunta que trataré de responder es, ¿cuál fue su relación con otros parapsicólogos argentinos? Este artículo, que es la conclusión de una extensa investigación de campo e histórica, tratará de responder esta cuestión.


DAVID EFRÓN: SUS INICIOS1

David Efrón nació en Entre Ríos, el 1ro de septiembre de 1904 de padres judíos que escapaban de los pogroms de Rusia y Besarabia. En 1929 egresó de la facultad de filosofía y letras de Buenos Aires, en donde también participó activamente de su vida política representando a la Unión Cívica Radical. En mérito a sus calificaciones se le otorgó una beca para perfeccionarse en Francia y Alemania (1929-1931). Posteriormente se graduó como doctor en Ciencias Sociales en la Universidad de Columbia, Estados Unidos; su tesis, prologada por su maestro y prestigioso antropólogo Franz Boas, es considerada un clásico de la Semiótica moderna y fue traducida a varios idiomas (Efrón, 1941). Residente en New York, frecuentó los círculos intelectuales y científicos que se oponían al avance nazi, adhiriendo al American Council Against Nazi Propaganda, como Albert Einstein, Thomas Mann y otros, a la vez que escribía sobre el tema2.

En 1944 se incorporó como funcionario internacional a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde ocupó diversos cargos especiales, entre ellos Jefe del Servicio de Poblaciones Indígenas, Supervisor General del Programa Indigenista Andino y Consejero Latinoamericano en diversas conferencias3. En 1966 se jubiló y poco después regresó a la Argentina, donde publicó su única obra de ficción (Efrón, 1973). Finalmente volvió a Ginebra donde falleció en 1981.

Efrón fue un intelectual políglota -dominaba español, inglés, francés, alemán, italiano, idish, latín y griego antiguo- con vasto conocimiento universal y una cultura prodigiosa, pero sobre todo, un humanista preocupado por las cuestiones sociales y el destino del mundo, un ciudadano tolerante, progresista y solidario.


La Beca de la Universidad de Buenos Aires

A pocas semanas de haber egresado, David Efrón recibió una de las seis becas que autorizaba la Universidad de Buenos Aires para perfeccionarse en psicología, en "París y Alemania" (Rojas, 1930, p.157). Fue otorgada a partir del 1°. de mayo por un año, aunque luego fue prorrogada por otro período idéntico. Es posible seguir su itinerario a través de las cartas enviadas al Rector Ricardo Rojas, tanto personales como oficiales. El 18 de agosto de 1929 explica desde París que:

En octubre comenzaré a asistir, en el Hospital de la Pitié, a los cursos del Profesor Laignel Lavastine, el eminente psiquiatra"; y más adelante: "He visitado oportunamente al Profesor Charlety, Rector de la Sorbona, presentándole mis credenciales (…). Pienso inscribirme en un curso especial de filosofía en dicha Universidad.
Por último, refiriéndose a Alemania, informa que "el eminente fundador del vitalismo, Hans Driesch, me invitó a que lo visite en Leipzig, a fin de asistir a algunos cursos de la Universidad de dicha ciudad" (Efrón, 1929a). Y al año siguiente completa: "Parto a Berlín por varios meses para seguir los cursos de Köheler sobre psicología animal en la Friedrich Wilhelm Universitat" (Efron, 1930b), actualmente conocida como Universidad Humboldt.

Sobre la trama de esta estadía previsible se tejió otro relato inadvertido. La primera carta que le envía Efrón a Rojas para solicitar la beca no tiene nada de especial: "Dentro de unos meses egresaré de la Facultad de Filosofía y Letras, donde sigo actualmente el último curso del Doctorado, y sería para mí una dicha inmensa poder perfeccionarme en alguna de las disciplinas de mi carrera" (Efrón, 1928a). Pero cuatro meses después, el Rector recibe otra carta elocuente (Efrón, 1928b):

"He tenido el placer de conversar extensamente con el Doctor Nerio Rojas sobre la disciplina que me apasiona. Su autorizada opinión confirma en un todo la mía: es imposible realizar una investigación seria en el terreno de la Parapsicología sin conocer de cerca la organización y el funcionamiento de los grandes institutos metapsíquicos europeos, cuyos laboratorios cuentan con todo el instrumental necesario para una investigación científica. Si yo fuera rico organizaría un instituto similar en Buenos Aires. Pero, por desgracia, no he nacido con la virtud del rey Midas… Mándeme, Doctor, y yo no he de defraudarlo".
Hasta el presente, el vínculo más antiguo que relaciona la parapsicología moderna con la universidad en Argentina es la labor de José Fernández (Fernández 1933) mencionando la unidad "Fenomenología Supranormal" de la Cátedra de Biología del Doctor Eduardo Del Ponte, en la facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Sin embargo, esta carta de Efrón se anticipa en cinco años a aquélla. Las palabras de Efrón también acreditan el interés de Nerio Rojas y permiten elaborar la hipótesis de que, aprovechando la confesada pasión por el tema y la beca ya asignada, el recién graduado haya sido convencido para capacitarse también en parapsicología y en consecuencia, fundar un laboratorio en la Universidad de Buenos Aires a su regreso. Queda clara también la responsabilidad del Rector en el plan ("Mándeme, Doctor, y yo no he de defraudarlo").

Efrón participó de las sesiones del medium austrìaco Rudy Schneider en el Instituto Metapsìquico de Paris.
Efrón participó de las sesiones del medium austrìaco Rudy Schneider en el Instituto Metapsìquico de Paris.


La primera correspondencia personal enviada desde Europa a Ricardo Rojas no deja lugar a dudas. Luego de indicar que desde el 10 de junio, se encuentra en París, escribe un único y revelador párrafo: "He iniciado ya mis trabajos en el 'Institut Metapsychique International' [IMI], y espero poder enviar un informe detallado sobre las investigaciones parapsicológicas en Francia" (Efrón, 1929b). Dos meses después envía la primer carta oficial a la universidad, no menos convincente que la anterior: "En noviembre próximo traerán expresamente de Munich al conocido 'sujeto' Rudi Schneider, estudiado por el finado Schrenck Notzing, con el objeto de someterlo a una investigación rigurosa" (Efrón, 1929a). Efectivamente, Schneider era un conocido médium de efectos físicos que ya había sido estudiado en Alemania con controles exigentes aunque no decisivos, y había sido invitado por el IMI para ser probado con un nuevo sistema antifraude que prometía ser inapelable, descrito en detalle por Eugène y Marcel Osty (Osty & Osty, 1931, p. 394).

Si bien la beca sólo menciona Francia y Alemania, en la misma correspondencia agrega (Efrón, 1929a): "La Society for Psychical Research me ha invitado a visitar sus laboratorios a fines de setiembre. Hay también en la capital del imperio británico un National Laboratory for P.R. [Psychical Research], dirigido por el Dr. Harry Price". La Society for Psychical Research funcionaba en Londres desde 1882, animada por William Crookes, Oliver Lodge y William James, y publicaba el Journal of the Society for Psychical Research trimestralmente y sus Proceedings cada año. Por otra parte, Harry Price había fundado en 1925 su laboratorio, equipado con el mejor instrumental de la época y editaba cada dos meses el British Journal of Psychical Research. En abril de 1929 había investigado a Rudi Schneider, y debido a los buenos resultados lo había comprometido para otra serie más extensa de experimentos, que comenzaría en octubre del mismo año y se extendería hasta enero del siguiente.


Los Fenómenos Físicos

El 16 de octubre de 1929, Efrón despachaba desde Londres una postal para Ricardo Rojas, enviada a la sede del Rectorado en Buenos Aires. Si bien se trataba sólo de "saludos afectuosos" (Efrón, 1929c), es posible especular que ese viaje fuera para concretar la visita a la Society for Psychical Research, aunque hasta el momento no se han encontrado documentos que lo aseguren. Por otra parte, es posible que aprovechase para conversar con Harry Price y llevarse a París una invitación para asistir junto con Eugène Osty, médico, investigador y director del IMI desde 1924, a las sesiones que Rudi Schneider ofrecería en el National Laboratory of Psychical Research en el siguiente mes de diciembre, ya que el investigador inglés menciona la presencia de ambos en aquellas sesiones (Price, 1930a, p.107).

Rudi Schneider nació en 1908, y a pesar de su juventud, ya ofrecía sesiones mediúmnicas formales. Como otros médiums, sumaba más rechazos que adhesiones debido a lo extraordinario de los fenómenos que parecía producir (ectoplasmias, luces y movimientos de objetos a distancia) sumado a la exigencia inescapable de trabajar en la oscuridad o con muy escasa luz, lo que obligaba a estrategias de control complejas, como explica Gregory (1985) en su detallado libro retrospectivo sobre el médium. Hasta ese momento los investigadores habían mantenido al sujeto inmovilizado con cuerdas y controlado con las manos y pies de ellos mismos, agregándole ropas o accesorios fosforescentes para alertar sobre cualquier movimiento inoportuno, pero aún resultaba insuficiente para los más críticos.

Por eso Albert Schrenk-Notzing, uno de los que más lo había observado (Schrenk-Notzing, 1933), había diseñado un nuevo sistema consistente de guantes y escarpines junto a controles eléctricos que debían usar todos los presentes, preparados de manera tal que si alguien se liberaba de éstos, una luz se apagaba denunciando la acción prohibida; pero cuando quedó a punto, en 1929, el investigador alemán inesperadamente falleció. Entonces Price decidió continuar con el proyecto y armar un dispositivo idéntico en su laboratorio, invitando a Schneider a probarlo. Las sesiones ocho y nueve, del 9 y del 12 de diciembre, contaron con la presencia de Eugène Osty, a quien Price (1930a), presentaba "acompañado por el Dr. David Efrón de la Universidad de Buenos Aires, la primera en establecer un departamento de investigación psíquica". (p. 107) Este último dato, si bien parcialmente apócrifo, será útil para comprender la misión de Efrón en Europa.

Durante la octava sesión se produjeron intensos movimientos de las cortinas, una mesa fue volcada dos veces y una cítara que estaba sobre ésta fue arrojada lejos. En la siguiente, declara Price (1930a) que: "El Dr. Osty y el Dr. Efrón examinaron el sistema eléctrico de control, expresando su completa satisfacción". (p. 112) Una vez en París, Osty envió una carta con el resumen de lo observado:

En un momento vi la cesta luminosa moviéndose sobre la mesa, y di la señal preestablecida al señor Efrón. La cesta osciló sobre su base unas diez veces (…). De repente hubo un fuerte ruido de caída y la cesta fue arrojada junto a mis pies". (p. 155)

La mencionada "señal preestablecida" era una estrategia de los visitantes en caso de que se produjeran fenómenos de PK. Price (1930a) comenta que:

… estos dos caballeros nos explicaron que llegaron a un acuerdo por el cual el Dr. Efrón mantuvo los ojos fijos en las luces indicadoras, mientras que el Dr. Osty observaba los fenómenos. Durante cada manifestación, el Dr. Osty apretaba la mano del Dr. Efrón, quien respondía con un 'bon'4, indicando que el control era perfecto". (p. 112)

Más allá de las discusiones posteriores sobre la legitimidad de los fenómenos reportados y sus condiciones, importa aquí subrayar el lugar ocupado por un académico argentino enviado por su universidad. Los detalles de estas sesiones históricas y el apellido Efrón también quedaron registrados en una conferencia brindada por Price en París (Price, 1930b, p. 370), en otro de sus libros (Price, 1939, pp. 109, 151, 212, 225 y 231) y luego en otros textos de divulgación (Fodor, 1933, p. 698; Fodor, 1934; Gordon, 2001, p. 1358).

Aunque Osty hubiera quedado satisfecho de los controles de Londres, éstos seguían siendo complejos, difíciles de implementar y siempre obligaban a la inmovilidad no sólo del sujeto sino de todos los asistentes, sin contar con la necesaria vigilancia para que ningún cómplice inesperado entrara subrepticiamente. Para ello, en el laboratorio del IMI, se había implementado un sistema de seguridad que se preciaba de inviolable: consistía en dejar libres a los asistentes y al sujeto pero rodear con un rayo infrarrojo el objeto o la zona donde se ejercería la telequinesis, y en caso de que alguien cortara fraudulentamente ese rayo se dispararía una cámara de fotos dejando registrado al simulador. Este dispositivo estuvo listo a comienzos de 1930 y la primera invitada para probarlo fue Stanislawa Polielska, una médium polaca que venía precedida de considerable fama (Schrenk-Notzing, 1920, 1925).

Efron participó activamente de sesiones mediúmnicas de Stanislawa Polielska junto a Jean Meyer y Eugène Osty en el IMI. Efron y Osty idearon un dispositivo para capturar a la medium a oscuras dejando en evidencia cuando intentaba mover fraudulentamente un objeto con sus manos (Fotografìa publicada por Musso, 1954).
Efron participó activamente de sesiones mediúmnicas de Stanislawa Polielska junto a Jean Meyer y Eugène Osty en el IMI. Efron y Osty idearon un dispositivo para capturar a la medium a oscuras dejando en evidencia cuando intentaba mover fraudulentamente un objeto con sus manos (Fotografìa publicada por Musso, 1954).


En las sesiones informales se produjeron algunas supuestas telequinesias, que desaparecieron a partir de la conexión del rayo infrarrojo. Efron participó activamente en estas experiencias y se lo menciona en los informes asistiendo a las sesiones tres, cuatro y cinco del 16, 17 y 19 de mayo, junto a Jean Meyer y Eugène Osty (Osty, 1930, p. 523). Su nombre aparece especialmente destacado en la crónica del día 17, ya que al finalizar, la intérprete de Stanislawa le comentó a Osty (1930) que: "La médium produciría mejores fenómenos si el Dr. Efron no asistiera a las próximas sesiones." (p. 524) La siguiente reunión comenzó el 21 de mayo con la satisfacción de la misma intérprete "por la ausencia del Dr. Efron que, según Sophie [guía espiritual de Stanislawa], no tiene experiencia en fenómenos mediúmnicos y no emite buenos fluidos" (p. 524). Aunque a poco de apagar las luces, se disparó la cámara fotográfica dejando en evidencia a Stanislawa cuando intentaba mover fraudulentamente un objeto con sus manos.5

Efrón también tuvo protagonismo en las sesiones que Rudi Schneider ofreció en el IMI en octubre de 1930. El día 16 de ese mes le escribe a Rojas entusiasmado (Efrón, 1930a): "Schneider ya está en París. Hemos realizado una experiencia de adaptación con resultado francamente positivo. La semana que viene lo someteremos al control infrarrojo. El 25 parto para Berlín." Entre la llegada de Schneider y la partida de Efrón de París, se realizaron ocho sesiones; en tres de ellas se registraron desplazamientos de objetos y en una se fotografió un principio de ectoplasmia. De todas maneras resultará imposible seguir de cerca la participación del argentino, ya que, a diferencia del caso Stanislawa, Osty decidió no incluir el nombre de los asistentes, según aclara en su informe (Osty & Osty, 1931): "No se encontrará en este artículo su enunciado nominal. No tenemos intención de convencer al lector de la realidad de los hechos apoyándonos para ello en testigos" (p. 404).


La Telepatía

No fue menor el trabajo realizado por Efrón en el ámbito de la percepción extrasensorial. Aquella información suministrada más arriba por Gorriti (1932) sobre experiencias de telepatía a larga distancia, desde Berlín, se completaba con detalles sobra la metodología empleada: "Las cartas del caso se cruzaron con el debido contralor que ofrecían los sellos de las oficinas de correos", asegurando luego que Efrón (Gorriti, 1932) "mostró dibujos que correspondían a esta clase de comunicaciones intermentales, e hizo notar que, según su modo de ver, en estos fenómenos existe algo parecido a la formación de los sueños en el concepto freudiano (p. 18).

En el período de entreguerras la parapsicología alemana se había desarrollado con ímpetu, aunque la crisis económica de los años treinta y el posterior ascenso del nazismo la obligaran a un largo paréntesis. Hasta 1928 la revista Zeitschrift für Parapsychologie fue el órgano de expresión del grupo de Munich, cuyo referente era Albert Schrench-Notzing, más proclive a aceptar y experimentar con grandes fenómenos físicos, y el grupo de Berlín, más escéptico y cercano a la telepatía, comandado por Max Dessoir y Carl Bruck, impulsor de una sociedad alemana de parapsicología al estilo de la SPR británica, junto con Hans Driesch (Bauer, 1994). Por otra parte, Driesch había dado conferencias en Buenos Aires en 1928, invitado por la universidad. Poco se sabe sobre la actividad de Efrón en Alemania, pero los datos anteriores permiten conjeturar un acuerdo entre Driesch y Ricardo Rojas para recibir al becado, presentarlo a otros investigadores y eventualmente sumarlo a los experimentos como el relatado por Gorriti.

También es muy interesante el trabajo sobre telepatía realizado en el IMI. En la carta del 5 de mayo de 1930 le cuenta a Rojas: "Continúo ocupándome de las experiencias de percepción paranormal. Algunas son sencillamente fantásticas", para luego dibujarle a su Rector dos imágenes, una transmitida por él mismo a varios kilómetros del laboratorio y otra dibujada por el sujeto receptor (Efrón, 1930b):

Como ve Ud., no se trata de pura recepción pasiva, sino de un trabajo subconsciente de análisis y de síntesis creativo. En primer lugar la dislocación de la imagen en sus elementos, estilizando a un lado la flor ornamental. Luego la combinación de ambas imágenes (altoparlante y ticket) en una sola, empleando para ello el rectángulo y el círculo y expulsando el triángulo. Y finalmente una imagen superabundante que no deja ningún lugar a dudas sobre la actividad del percipiente: un marcador de boletos, que yo no había transmitido conscientemente, pero que el sujeto encontró probablemente asociado en mi subconsciencia a la imagen-boleto". [subrayado en el original]

Uno de los muchos dibujos publicados por René Warcollier en la Colección Warcollier-Efrón 1929 y usados por el agente D [David] durante una serie de experiencias para examinar la telepatía cualitativa.
Uno de los muchos dibujos publicados por René Warcollier en la Colección Warcollier-Efrón 1929 y usados por el agente D [David] durante una serie de experiencias para examinar la telepatía cualitativa.


En la carta anterior no se aclara si se trató de un trabajo individual o colectivo, y con qué objetivos, destacando al finalizar que "percepciones como la citada se repiten a menudo" (Efrón, 1930b). Sin embargo, la dedicatoria de René Warcollier (1921) en uno de los libros traídos de su viaje ("cordial homenaje en recuerdo de nuestra colaboración, al Dr. Efron 1929-30") reconoce un compromiso en conjunto con este exitoso ingeniero químico, quien fuera tesorero del IMI durante la estadía en Francia de Efrón y con el tiempo uno de los más destacados experimentadores y teóricos de la telepatía cualitativa. Esto se confirma al revisar un artículo posterior de Efrón sobre telepatía (Efron, 1975), en el cual analiza "el modus operandi psicológico de esta forma paranormal de comunicación no verbal" (p. 109)6; para ello se basa, entre otros, "en los resultados de una serie de pruebas telepáticas llevadas a cabo en París en 1929 por el autor mismo en colaboración con el fallecido Warcollier" (p. 110). Precisamente una de esas pruebas telepáticas está referenciada como la Colección Warcollier-Efrón 1929 (en gran parte inédita), y la describe así (Warcollier, 1938):

"A" transmite la figura de un campanario en cuya torre hay una veleta alcanzada por un rayo y "P" ve una forma geométrica que imita de cerca el campanario con una cruz en la punta, pero sin la veleta y sin el rayo. (p. 113)

Se puede encontrar el mismo ejemplo en otro estudio de Warcollier (1938), en el que luego de agregar los dibujos correspondientes, completa: "Experimento del 5 de abril de 1930: El agente D [¿David?] dibujó un campanario con una cruz siendo impactada por un rayo. El percipiente dibujó un campanario con una cruz". (p. 125)

Por último, se menciona una investigación llevada a cabo por Efrón en agosto de 1929 con la señora Olga Kahl, una dama parisina de origen ruso que manifestaba con contornos rojos en su piel la imagen o palabra recibida telepáticamente y que Eugène Osty había estudiado por primera vez un poco antes (Osty, 1929). Efrón consiguió realizar con ella ocho experimentos, que son el contenido de un artículo publicado en 1944 (reproducido en este mismo E-boletin Psi). Allí comenzó comentando que (Efron, 1944):

"Afortunadamente el Dr. Osty me sugirió gentilmente que condujera una investigación personal y me ayudó a hacer los arreglos necesarios para posibilitarlo […] Esa investigación resultó ser, para mí, una verdadera revelación científica, pues de todos los fenómenos paranormales que yo había observado en los laboratorios europeos de parapsicología, ninguno me interesó más que las demostraciones de telepatía dermográfica de la Sra. Kahl"7. (p. 276)


EL LABORATORIO DE PARAPSICOLOGÍA QUE NO FUE

Luego de dos intensos años, David Efrón regresó a Buenos Aires el 15 de abril de 1931. A pesar de las expectativas, sólo permaneció veinte meses en el país, antes de partir definitivamente al extranjero, luego de estar a punto de convertir a la Universidad de Buenos Aires en la primera casa de altos estudios del mundo en contar con un espacio específico dedicado a la parapsicología.

Ese proyecto nació entre fines del siglo XIX y principios del XX, cuando varios académicos argentinos comenzaron a interesarse por una serie de fenómenos denunciados por el movimiento espiritista, siguiendo a colegas europeos que aceptaban su veracidad y que los incluían en un nuevo campo, llamado primero investigación psíquica, luego metapsíquica, y finalmente parapsicología. Este grupo heterogéneo organizaba debates, como el realizado entre el profesor de Química de la Universidad de Buenos Aires, Miguel Puiggari, y el espiritista ingeniero Rafael Hernández, en septiembre de 1881, en el teatro del Ateneo Español (Mariño, 2010) y asistía a experiencias informales, como ocurrió con la visita del sociólogo José Ingenieros y del antropólogo Salvador Debenedetti a las sesiones del médium Osvaldo Fidanza en la sociedad Constancia en 1918 (Mariño, 1963). Sin embargo, estas gestiones no se plasmaron en investigaciones ni textos académicos. La primera referencia verificable debe buscarse, otra vez, en la conferencia de Gorriti, quien aseguraba (Gorriti, 1932):

"El profesor Mouchet, de la Facultad de Filosofía y Letras, ha incluido en su programa de enseñanza una parte referente a la parapsicología"... "El profesor Nerio Rojas, con motivo de sus viajes a Europa, ha tenido oportunidad de ver algunos hechos significativos en el Instituto Metapsíquico de París, con Osty". (pp. 17-18)

Ciertamente, fue Enrique Mouchet (1886-1977) quien estuvo en el lugar y en el momento adecuados para organizar el ingreso de la parapsicología a la universidad, y no desaprovechó tal oportunidad. Desde 1919 era profesor de psicología en la Facultad de Filosofía y Letras, en rigor "un curso de Psicología Experimental, concentrado en todo aquello vinculado a la anatomía y fisiología del sistema nervioso central" (Buchbinder, 1997, p. 120). La facultad también contaba con un laboratorio de psicofisiología dirigido por el Dr. José L. Alberti, para realizar las prácticas necesarias (Papini, 1978).

En 1924, Mouchet auguraba que el restringido laboratorio (Foradori, 1941), "podría llegar a ser en pocos años un instituto psicológico que no solamente satisfaga las necesidades de enseñanza, sino que también contribuya eficazmente al progreso de la ciencia" (pp. 14-15). Tales propósitos se vieron cumplidos en noviembre de 1931 cuando, según dispuso el Consejo Directivo de la facultad (Consejo Directivo, 1931a): "Sobre la base del actual laboratorio de psicología experimental, créase el Instituto de Psicología de la Facultad de Filosofía y Letras". (p. 5) El flamante instituto estaba presidido por el mismo Mouchet y contaba con nueve secciones. Ocho de ellas estaban relacionadas directamente con materias de la carrera (psicología normal, fisiológica, psicometría, psicopedagogía, etc.). La número 7 era la que culminaba el largo proceso: se denominaba "Psicología Paranormal".

Cada sección del instituto contaría con laboratorio, biblioteca, seminario y adjunto propio. Los adjuntos de las demás secciones se cubrieron con docentes de la casa, que pronto comenzaron a realizar investigación teórica o experimental. Sin embargo, la sección de psicología paranormal no contaba con esas posibilidades debido a la falta de antecedentes académicos. Por eso es que desde mucho antes, Enrique Mouchet había previsto capacitar a uno de sus alumnos para cubrir ese puesto. Si fuera necesario algún argumento más para confirmar que Efrón había sido el elegido, se puede leer la última carta que envió desde Berlín a Nerio y Ricardo Rojas, en la que concluía entusiasmado (Efrón, 1931):

Entiendo que ante semejantes investigaciones, los estudiosos argentinos no pueden ya permanecer indiferentes, y que a mi regreso se podrá organizar un Laboratorio Experimental en Buenos Aires bajo la dirección de un comité autorizado y competente. Traeré todo el material necesario para su organización, a fin de interesar a todos aquellos que con su dinero podrían financiar la empresa. (Es menester empezar con $100.000 por lo menos).8 Pongo a disposición de ustedes toda la experiencia que he adquirido durante los dos años de investigaciones en los institutos de Londres, París y Berlín y todos los datos que he acumulado durante mi viaje.

Pero aún restaban dos pasos que debían completarse con éxito. Por un lado, la designación legal de Efrón, conseguida en la reunión ordinaria del Consejo Directivo del 24 de noviembre, nombrándolo como "adjunto ad-honorem del Laboratorio de Psicología Experimental" (Consejo Directivo, 1931b, p. 1); por el otro, la aceptación de un pedido a la Universidad de Buenos Aires por parte del nuevo Rector de filosofía y letras, Alberto Franceschi, de un pasaje de ida y vuelta a Estados Unidos para David Efrón, porque "a los elementos reunidos en Europa, creyó necesario agregar los de las universidades norteamericanas, cuyos laboratorios gozan de mundial reputación" (Franceschi, 1932). En efecto, Efrón había tramitado con éxito una nueva beca de un año en la Universidad de Columbia (New York) a través del Instituto Cultural Argentino Norteamericano, que no incluía el traslado, con la incuestionable intención de repetir la rutina europea, en la que había complementado la capacitación clásica con la de los adelantos en parapsicología. Para esto último funcionaba desde 1885 en New York, la American Society for Psychical Research, como anexo de la homónima inglesa, y a 780 kilómetros, en Carolina del Norte, el Laboratorio de Parapsicología conducido por J.B. Rhine en la Universidad de Duke, que iba a poner en marcha recién en 1935.

A partir de su creación, la sección 7 de Psicología Paranormal figuró en los organigramas y publicaciones del instituto, pero nunca se mencionó el nombre de su adjunto ni registró ninguna actividad específica. En esto hay coincidencia entre los historiadores de la parapsicología argentina. J. Ricardo Musso (1954/1965) sólo menciona como primer hito la actividad posterior (antes mencionada) de Del Ponte. Kreiman (1994) indica la creación del "Departamento de Psicología Paranormal", agregando que "este laboratorio no prosperó, debido a diversos factores" (pp. 28-29). Finalmente, Parra (1993) reproduce por primera vez el documento de la creación del Instituto de Psicología con cada una de sus secciones, pero tampoco reconoce otros logros.

Esta paradoja puede entenderse como la resultante de dos fuerzas antagónicas: una fuerza positiva que permitió a Enrique Mouchet soñar primero y concretar después el ingreso de la parapsicología en la universidad, gracias a que a partir de 1918, con la llamada "Reforma Universitaria"9, se habían transformado las casas de estudio en verdaderos centros de investigación científica, fomentando la libertad de pensamiento y el espíritu crítico, condiciones indispensables para tener éxito en esa arriesgada apuesta. Pero hubo una fuerza negativa surgida a partir del golpe de estado de septiembre de 1930 que, entre otras arbitrariedades, intervino las facultades, modificó los estatutos, impuso la censura, expulsó alumnos, exoneró profesores y anuló becas, en muchos casos con el solo argumento de haber apoyado explícitamente al gobierno anterior.

A este ambiente enrarecido llegó Efrón desde Europa con sus maletas llenas de proyectos. Y si bien alcanzó a ser nombrado adjunto, nunca fue confirmado como tal para la sección 7 del nuevo instituto. El pedido de pasajes a Estados Unidos fue denegado por falta de presupuesto, aunque detrás de esa resolución es posible que se escondiera una persecución al afiliado radical que seguía operando por el retorno del régimen democrático. Por lo tanto la historia de la parapsicología registra que el primer Laboratorio de Parapsicología ligado a una universidad fue el de J.B. Rhine en la Universidad de Duke (Rhine, 1965), porque si bien su contraparte argentino había sido fundado cuatro años antes, una serie de factores inesperados postergaron indefinidamente su puesta en funcionamiento efectivo.


Dedicatorias de los autores de sus respectivos libros a David Efrón, en ocasión de sus encuentros, una evidencia del carácter transcultural de su interès en el campo. Arriba izq. Dedicatoria de J.B. Rhine, arriba der. Dedicatoria de Oliver Lodge, abajo izq. Dedicatoria de René Warcollier, abajo der. Dedicatoria de Charles Richet.
Dedicatorias de los autores de sus respectivos libros a David Efrón, en ocasión de sus encuentros, una evidencia del carácter transcultural de su interès en el campo. Arriba izq. Dedicatoria de J.B. Rhine, arriba der. Dedicatoria de Oliver Lodge, abajo izq. Dedicatoria de René Warcollier, abajo der. Dedicatoria de Charles Richet.



Una pasión para siempre

A fines de 1932, David Efrón viajó a la Universidad de Columbia, luego de conseguir por sus propios medios, el pasaje a New York. Su partida resultó en el certificado de defunción para el laboratorio de parapsicología de la Universidad de Buenos Aires. Iniciaba un nuevo proyecto de vida, dedicado a la enseñanza y a la investigación en ciencias sociales, a la militancia contra el autoritarismo político que ya presagiaba la Gran Guerra y, desde 1944 en adelante, a trabajar en la OIT.

En 1942 se casó con Genevieve Shules y, ya viviendo en Ginebra, Suiza, en 1948 nació Gabriela, su única hija. A pesar de las nuevas ocupaciones, hay evidencias de que su antigua pasión permanecía inalterable. Consultada al respecto, su hija confirmó (Gabriela Efrón, Comunicación Personal, 23 de marzo de 2017):

Me hablaba (¡por supuesto!) de la telepatía y la telekinesis y me contaba algunos de los experimentos sorprendentes de los cuales había participado en París. Incluso algunas veces intentó hacer experimentos telepáticos conmigo. No los recuerdo con total claridad porque era muy niña y los que eran experimentos serios para él, para mí eran un juego. Me dejaba en una habitación con un papelito y un lápiz, se retiraba a otra habitación también con papel y lápiz y me pedía que dibuje lo que se me venía a la mente.

Otro dato decisivo es su artículo aparecido en el Journal of Parapsychology en 1944, antes mencionado, que coincidió con una visita suya al laboratorio de la Universidad de Duke, ya en pleno funcionamiento, de la que ha quedado como recuerdo la firma y una dedicatoria personal del mismo Rhine. Aunque Musso (1973) consideraba a su experimento de percepción extrasensorial con alumnos de una escuela primaria (Musso, 1965) "el primer estudio que un argentino haya publicado en el prestigioso Journal of Parapsychology" (p. 167), sin embargo, ahora ese hito debe retroceder casi dos décadas a favor de Efrón. Por otra parte, no es menos importante revelar su continuo interés por el tema, de hecho, uno de sus últimos artículos escrito nueve años después de su jubilación, se titula Semiotics and Telepathy [Semiótica y Telepatía] (Efrón, 1975, que se transcribe en el presente E-Boletin Psi).


Un grupo de becarios argentinos en Paris (1929). Efrón, es el primero de la izquierda.
Un grupo de becarios argentinos en Paris (1929). Efrón, es el primero de la izquierda.


CONCLUSIONES

David Efrón falleció en Suiza el 28 de noviembre de 1981. Dos años después, su viuda regresó definitivamente a la Argentina, despachando por barco la mudanza completa de la casa matrimonial. Desafortunadamente, uno de los contenedores fue robado en el puerto belga de Amberes y nunca se recuperó; justo el que contenía los archivos de Efrón, que incluían el material sobre parapsicología. Ese lamentable hecho (¡digno de los amantes de las teorías conspirativas!), transformó lo que debió ser una mera compilación en una inagotable investigación detectivesca. Quizá se habrán vendido como papel viejo cientos de cartas, apuntes, libros, fotografías y borradores. Sin embargo, los resultados de esta investigación demuestran que es posible recuperar parte de ese material depositado en otros sitios, por lo que sería oportuno continuarla, rastreando al menos cuatro documentos:

  • El informe a la Universidad de Buenos Aires: Efrón escribió en una correspondencia personal, a poco de comenzada su beca, que interrumpía sus trabajos en París a raíz de las vacaciones de verano y porque aún no había llegado Rudi Schneider al IMI, para luego asegurar: "Es por esta razón que postergaré mi informe, a fin de poder presentar al Señor Rector un trabajo documentado y completo" (Efrón, 1929a). Y y ya próximo a regresar, luego de anticipar el éxito de las sesiones con el mismo sujeto, Efrón (1931) reiteró: "En el trabajo que presentaré a la Universidad de Buenos Aires haré una exposición de estas experiencias." Este informe permanece sin ser hallado a pesar de su búsqueda en el Archivo Histórico de la Universidad de Buenos Aires.

  • Las conferencias de 1932. El hecho que en esa época los disertantes leyeran un texto escrito previamente, abriga la esperanza de encontrar una copia, tal vez destinada a su publicación, como ocurrió con la de Gorriti (1932).

  • La tesis perdida. Revisando el legajo de David Efrón en la facultad de filosofía y letras, se encontró el pedido de aprobación del tema de su tesis (Efrón, 1930c) La Percepción Paranormal, junto al correspondiente "visto bueno" del Decano. El título de doctor ostentado para ingresar a diversas instituciones extranjeras implica que esa tesis fue defendida con éxito, ya que era una gestión obligatoria luego de rendir la última materia de la carrera. Sin embargo, hasta ahora no pudo ser encontrada. La importancia de su localización y publicación radica en que se trata de la primera disertación doctoral médica argentina en parapsicología, lugar que hasta ahora ocupa la tesis Electroencefalografía de los Estados Metapsíquicos (Canavesio, 1951) defendida en la Universidad de Córdoba, dos décadas más tarde, lo cual sumaría un argumento adicional para justificar el calificativo de "pionero" para Efrón.

  • The Telepathic Image. En 1933 Efrón le comenta a Ricardo Rojas desde su residencia en New York: "Quiero comunicarle también que mi libro sobre la fenomenología de la percepción extrasensorial será publicado probablemente en breve por la casa editora Henry Holt de esta ciudad, en inglés. En el caso dado, haré lo posible para que aparezca al mismo tiempo una edición española" (Efrón, 1933). J.B.Rhine, editor del Journal of Parapsychology, escribe una corta presentación editorial en la que cita el título de aquel futuro libro (Efrón, 1944): "Las observaciones del Dr. Efrón constituyen tan sólo una pequeña parte de un amplio estudio que ha preparado y que propone publicar bajo el título de La Imagen Telepática [The Telepathic Image]" (p. 272). Además, el mismo título es mencionado en otro artículo (Efrón, 1975): "El libro contiene un análisis comparativo de los resultados obtenidos aproximadamente a lo largo de los últimos cien años, de una variedad de experimentos con dibujos, objetos o representaciones mentales" (p. 110). Este borrador a punto de ser publicado, lo acompañó casi toda su vida, por lo que es muy probable que el autor haya entregado copias a amigos, colegas o referentes, y aún alguno de esos ejemplares permanezca al alcance de quien busque con más imaginación que persistencia.

Aprobación del tema de su tesis La Percepción Paranormal (Efrón, 1930c) del legajo de David Efrón en la Universidad de Buenos Aires. Sin embargo, hasta ahora no pudo ser encontrada.
Aprobación del tema de su tesis "La Percepción Paranormal" (Efrón, 1930c) del legajo de David Efrón en la Universidad de Buenos Aires. Sin embargo, hasta ahora no pudo ser encontrada.


Finalmente, la única pregunta que no pudo ser respondida es: ¿porqué la obra de Efrón permaneció desconocida por parte de los parapsicólogos argentinos de su misma generación (y viceversa)? Es imposible aceptar que Efrón desconociera la actividad de la parapsicología en su país, ya que tenía acceso a las fuentes de información más completas y cada dos años pasaba un mes en Argentina haciendo uso del home leave ofrecido por la OIT a todos sus funcionarios, sin contar los cuatro años que estuvo radicado en Buenos Aires luego de su jubilación, entre 1969 y 1973. Tampoco se puede admitir que quienes fundaron las primeras instituciones de parapsicología en Argentina a partir de mediados del siglo XX, que leían toda la bibliografía que se producía y mantenían correspondencia con sus autores, tratando de insertarse en ese mundo aún lejano, no hubiesen prestado atención a las diversas referencias que nombraban a Efrón. Por lo que, cualquiera sea la respuesta, no podrá basarse en el desconocimiento sino en alguna forma deliberada de negación.

David Efrón pasó sus últimos años en su casa de Ginebra. Quienes lo visitaban recuerdan a un hombre que nunca dejaba de leer ni de escribir, aunque disfrutaba del humor judío con que reía hasta las lágrimas. Cuando estaba solo disfrutaba cuidando los rosales de su jardín. En las tardes quemaba las hojas secas y a la noche se acostaba sobre el césped a mirar las constelaciones estelares, ya que la astronomía era otra de sus pasiones. Lo hacía cerca de dos perales que había plantado él mismo, bautizándolos como Tweedledee y Tweedeldum, los mellizos personajes de la novela A Través del Espejo y lo que Alicia Encontró al Otro Lado de Lewis Carroll. Tendido boca arriba, tal vez recordara uno de los diálogos de ellos con la protagonista, mientras observaban dormir al Rey Rojo:

- Ahora está soñando -señaló Tweedledee- ¿y a qué no sabes lo que está soñando?
- ¡Vaya uno a saber! -replicó Alicia- ¡Eso no podría adivinarlo nadie!
- ¡Anda! ¡Pues si te está soñando a ti! -exclamó Tweedledee- batiendo palmas en aplauso de su triunfo.


AGRADECIMIENTOS


A Evrard Renaud por hallar documentos de David Efrón en los archivos del Instituto Metapsíquico Internacional; a Alejandro Parra por permitirme consultar textos de Harry Price, Eugène Osty y la colección de la Revue Metapsychique; a Analía Vicario por buscar pacientemente en el Archivo Histórico de la Universidad de Buenos Aires; a Soledad Zapiola del Área de Archivo Documental e Investigaciones del Museo Casa de Ricardo Rojas, por su generosidad al permitirme acceder a las cartas de Ricardo Rojas; y sobre todo a Gabriela Efrón, hija de David, por abrirme todas las puertas para que esta investigación rindiera sus frutos.

NOTAS

1 Los datos biográficos que no están acompañados por referencias explícitas, fueron proporcionados por Gabriela Efrón, en entrevistas vía e-mail, entre noviembre de 2016 y julio de 2017.

2 Entre sus artículos puede citarse a Efrón (1939).

3 Para fruto de su trabajo se puede ver Soule, Efrón & Ness, 1945; y Efrón, 1945.

4 Bon, en francés: Bien, correcto.

5 Las actas de estas sesiones están conservadas en los archivos del IMI. Caja 13 'Fraudes'. Expediente Stanislawa P. Reporte del 16, 17 y 19 de mayo de 1930, confeccionadas por Fanny Galloy y/o Eugène Osty. (E. Renaud, comunicación personal, 19 de setiembre de 2011).

6 Se puede consultar el texto completo en español de este artículo en este mismo número del E-Boletín Psi ("Semiótica y Parapsicología").

7 Se puede leer el texto completo en español en este mismo número del E-Boletín Psi.

8 El equivalente actual sería $ 237.651, según el procedimiento de actualización de la Agencia Federal de Ingresos Públicos [ver www.afip.gov.ar/genericos/simuladorBienesPersonales/.../Calculo_Actualizacion.pdf].


9 Durante el primer gobierno del Presidente Hipólito Yrigoyen (1916-1922) sucedieron los acontecimientos conocidos como la "Reforma Universitaria de 1918". Estudiantes universitarios de Córdoba protestaron contra lo que consideraban prácticas autoritarias y dogmáticas por quienes dirigían la universidad. En esta secuencia de hechos se comprenderán las causas que originaron la protesta estudiantil que concluyó con la sanción de la llamada Reforma Universitaria de 1918.

Referencias

[Anónimo] (1939). Conferencias. La Prensa, 8 de septiembre de 1939, p.19.

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Efrón, D. (1930a, 16 de octubre). [Carta para Ricardo Rojas]. Epistolario Ricardo Rojas. Archivo Documental Casa de Ricardo Rojas. Buenos Aires.

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*Juan Gimeno es profesor especializado en educación de adultos e investigador en parapsicología. Se ocupa del área de Investigación Histórica del Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires. Ha escrito artículos en la Revista Argentina de Psicología Paranormal, Comunicaciones de Parapsicología y Journal of Scientific Exploration. Sus áreas de interés son la historia de la parapsicología y los efectos físicos de la mediumnidad. Publicó Cuando Hablan los Espíritus: Historias del movimiento kardeciano en la Argentina (en co-autoría con Juan Manuel Corbetta y Fabiana Savall) (Dunken, 2010) y El buscador de maravillas: tras los pasos de clarividentes, psíquicos, curanderos (y farsantes) de la Argentina reciente (Edición del autor, 2014).





Estudio de casos

TELEPATÍA DERMOGRÁFICA: EL CASO KAHL*

David Efrón

David Efrón
David Efrón
En la mayoría de los casos de comunicación telepática, ya sea espontánea o experimental, el "mensaje" se proyecta en la pantalla del consciente del percipiente en forma de una imagen visual (alucinatoria). Los estudios realizados por Gilbert Murray, Eugène Osty y otros, demuestran sin embargo que además del lenguaje visual, la percepción subconsciente también puede transmitirse en forma de una alucinación auditiva e incluso olfativa.

En el transcurso de mis investigaciones en percepción extrasensorial por toda Europa entre 1929 y 1930, encontré un sujeto insólito en cuya persona la información telepática no se manifestaba mediante una imagen visual, auditiva u olfativa sino por medio de una inscripción gráfica en la piel. Este asombroso caso fue el de la Sra. Olga Kahl, quien vivía entonces en París. Gracias a la cooperación del Dr. Osty, director del Institut Métapsychique International, tuve la oportunidad de realizar una serie de experimentos con ella, cuyos resultados se resumirán en las páginas que siguen. Fundamentalmente, estos resultados difieren poco de aquellos que se obtuvieron el año anterior por el mismo Osty, en presencia de varios médicos y fisiólogos de la Universidad de París.

Según datos obtenidos por Osty, la facultad de la Sra. Kahl se desarrolló de la siguiente manera: A los diecinueve años, la Sra. Kahl perdió un collar de perlas que valoraba mucho, circunstancia que le produjo cierto shock emocional. Este acontecimiento fue seguido por un fenómeno cuya importancia psicológica no se advirtió: a la mañana siguiente, uno de sus brazos apareció cubierto por una serie de granitos redondos y rojos que presentaban cierta similitud formal con las perlas del collar. La joven los interpretó como una erupción cutánea. Tiempo después, luego de haber escuchado un relato sobre las hazañas de un faquir indio que poseía el poder de proyectar en su piel un objeto mental o visual, ella intentó reproducir la hazaña. Se le sugirió una hoja de trébol como objeto. Para sorpresa de todos, la forma de una hoja no tardó en aparecer impresa en rojo en uno de sus antebrazos. Años más tarde, mientras asistía a un espectáculo en Constantinopla, en el cual un derviche presuntamente se clavó una aguja en una mejilla, la Sra. Kahl sintió un dolor intenso repentino en una de sus propias mejillas, dolor al que le siguió la formación de un absceso interno en el mismo lugar. Un incidente no menos curioso le sucedió en 1925 en París. Como consecuencia del shock producido por haberse casi asfixiado al atragantarse con una espina de pescado, apareció en su cuello una forma parecida a la de una espina de pescado que duró veinticuatro horas, a pesar de la insistencia de su médico en que la verdadera espina había descendido a su estomago desde hacía largo rato.

Esa facultad de la Sra. Kahl fue estudiada científicamente por primera vez por el Dr. Osty entre 1927 y 1928. Luego de varios experimentos, el Dr. Osty se dio cuenta de que el caso era bastante más complejo que lo manifestado por el sujeto mismo. Descubrió que no solamente era capaz de proyectar en su piel algunas de las imágenes de su propia percepción sensorial, sino que también podía traducir en lenguaje dermográfico la información recibida a través de una vía que era independiente de todos los sentidos conocidos.

Los resultados de su investigación fueron publicados en 1929 por el Instituto como parte de un estudio más completo titulado "Ce que la Médecine doit attendre de l'étude experimentale des propriétés psychiques paranormales de l'Homme"1. Los extractos que siguen ofrecen una idea general de las condiciones bajo las cuales se llevaron a cabo los experimentos:

El 29 de octubre de 1927, le pedí a la Sra. Kahl que me muestre su poder de inscribir en su piel algo en lo que yo estaba pensando. La Sra. Kahl me pidió que le sujetara la muñeca izquierda mientras ella trataba de hacer aparecer en la parte superior del mismo antebrazo lo que yo estaba pensando. Luego de unos quince segundos, durante los cuales no sucedió nada, ella se frotó varias veces la piel. Al poco tiempo aparecieron delineadas varias marcas rojas en su piel. Luego de unos segundos formaron una "R" que ocupaba aproximadamente las dos terceras partes del ancho del antebrazo cerca del codo. Unos instantes más tarde, una "o" minúscula se inscribió de la misma manera, sin frotamiento adicional de parte de la Sra. Kahl. Luego de aproximadamente medio minuto, durante el cual no apareció nada, la Sra, Kahl dijo: "Estoy demasiado cansada. Ya no va a aparecer nada más. Usted debe haber pensado en Rosa". Yo había pensado en Rosa. Ro quedó claramente visible durante aproximadamente un minuto más, luego desapareció dejando un enrojecimiento difuso en una amplia zona de la piel. Todo había sucedido bajo plena luz. El único punto débil del experimento fue el frotamiento al que la Sra. Kahl sometió su piel. "La estimulación de la piel por fricción", explicó, "facilita la inscripción del pensamiento; pero lo puede hacer cualquiera -el investigador o incluso un tercero. No hace falta cuando estoy en forma". En reuniones posteriores pude comprobar la veracidad de su aseveración puesto que algunos de sus experimentos dieron resultados incontestables bajo condiciones totalmente controladas.

Se le pidió al Dr. D'Espiney de Lyon, que pensara en un objeto. Al poco tiempo y a plena luz de día observamos en el antebrazo extendido de la Sra. Kahl, la formación de unas líneas que copié. Al principio el contorno era de un color rojizo no muy fuerte pero la Sra. Kahl pidió a una de la señoras que presenciaban el experimento, que le frotara brevemente la piel para facilitar el fenómeno. Las líneas se hicieron más rojas pero no apareció ninguna adicional. El Dr. D'Espiney nos dijo entones que había pensado en la palabra François (Lo que había aparecido en la piel de la Sra. Kahl era Fran; es decir, solamente una parte del mensaje, un fenómeno conocido para los que estudian la telepatía con dibujos).

El dermografismo es una forma de urticara física, a veces producida por agentes físicos. La aplicación de una presión sobre la piel produce vasoconstricción seguida de picor, eritema e inflamación lineal. Se presenta como lesiones habonosas que se pueden disponer linealmente posterior a la fricción de la piel con un objeto romo y estrecho, por lo que su forma depende del trayecto de dicho estímulo sobre la piel, éstas pueden ser pruriginosas y desaparecer en pocos minutos.
El dermografismo es una forma de urticara física, a veces producida por agentes físicos. La aplicación de una presión sobre la piel produce vasoconstricción seguida de picor, eritema e inflamación lineal. Se presenta como lesiones habonosas que se pueden disponer linealmente posterior a la fricción de la piel con un objeto romo y estrecho, por lo que su forma depende del trayecto de dicho estímulo sobre la piel, éstas pueden ser pruriginosas y desaparecer en pocos minutos.


Luego de unos quince segundos, como siempre, la letra Y se delineó, ocupando el ancho entero del antebrazo cerca del codo. Probablemente influenciada por esa letra, la Sra. Kahl preguntó, "¿estaba pensando usted en el nombre Yvonne?" No hubo respuesta. Seguidamente, sobre casi el largo total del antebrazo, la palabra Ylande apareció en rojo, a la vista de todos. Faltaba la segunda letra de la palabra en el contorno dermográfico, pero su lugar estaba. (El mensaje había sido Yolande).

La Sra. Kahl le pide a la Sra. Cunéo que haga un experimento. La Sra. Cunéo pasa a un cuarto contiguo. Vuelve con un papel doblado y se lo entrega al Profesor Cunéo quien lo guarda en uno de sus bolsillos. Nos ponemos todos alrededor de la Sra. Kahl, bajo la lámpara eléctrica. Pide a la Sra. Cunéo que coloque por un instante su mano (la de la Sra. Cunéo) en su antebrazo extendido. En el momento en que la Sra. Cunéo retira su mano, vemos que se están trazando en rojo, como siempre, varias letras en el mismo orden en que aparecen en nuestro dibujo. En el papel que el Profesor Cunéo despliega, vemos que la Sra. Cunéo había escrito Sabine. La "S" había sido reproducida en su forma especial. Faltaban dos letras de la palabra pero estaba el lugar para la i, y se vislumbraba una parte de la e final.

Luego de un número considerable de experimentos, Osty llegó a las conclusiones siguientes:

(1) La Sra. Kahl poseía la habilidad de percibir extrasensorialmente las imágenes mentales del investigador, siempre y cuando fueran relativamente simples, y

(2) También era capaz de traducir estas imágenes dermográficamente en una zona de la piel previamente indicada por el investigador.

Aunque no lo supe en ese momento, Theodore Besterman, encargado de investigaciones para la Society for Psychical Research en Londres, en colaboración con René Warcollier, había tenido cuatro sesiones con la Sra. Kahl. Tanto Besterman como Warcollier obtuvieron varias demostraciones de cómo la Sra. Kahl manifestaba su respuesta telepática en forma dermográfica. Puesto que estos fueron similares a los ejemplos citados más arriba de los experimentos del Dr. Osty, no hace falta describirlos en detalle. Impresionaron suficientemente a los investigadores para que Besterman declarara: "Los éxitos obtenidos por la Sra. Kahl se van a ver como muy notables"; y también, "Se espera que la SPR prosiga la investigación de esta médium tan interesante".

Estas pocas palabras no hacen justicia al gran número de observaciones interesantes hechas por Besterman, algunas de la cuales no tratan directamente la respuesta dermográfica. Por lo tanto, remitimos el lector al informe original2.

Cuando Osty, director del Institut Métapsychique, me informó en París del caso de la Sra. Kahl, quedé naturalmente muy escéptico en cuanto a los poderes que ella aducía poseer, y hasta tuve mis dudas sobre el informe presentado por él y sobre sus comprobaciones. Pero afortunadamente, el Osty me sugirió gentilmente que condujese yo una investigación personal y me ayudó a hacer los arreglos necesarios para posibilitarla. Esa investigación resultó ser, para mí, una verdadera revelación científica, pues de todos los fenómenos paranormales que yo había observado en los laboratorios europeos de parapsicología, ninguno me interesó más que las demostraciones de telepatía dermográfica de la Sra. Kahl.

Mis propios experimentos con la Sra. Kahl se llevaron a cabo en el mes de agosto de 1929. Las condiciones bajo las cuales tuvieron lugar y los resultados obtenidos fueron los siguientes:


EXPERIMENTO N°. 1

La Sra. Khal me pidió que entrara en cualquiera de los dos cuartos contiguos a la sala donde nos encontrábamos y que escribiera una palabra sencilla o dibujara una imagen sencilla, con un lápiz que ella me ofreció, en una hoja de papel mío. Rechacé su ofrecimiento del lápiz y decidí utilizar mi propia lapicera. Luego de encerrarme en uno de los cuartos y de cerrar con llave la puerta comunicante, examiné detenidamente las paredes y los muebles. Bastante confiado en que nadie me podía ver, saqué mi papel y mi lapicera y me dispuse a empezar el experimento. Pero justo antes de comenzar, se me ocurrió que sería una buena idea ir a dar una mirada a la sala donde estaba esperando la Sra. Kahl. Abrí la puerta comunicante y me acerqué al sujeto. Estaba sentada en la misma silla en la cual la había dejado, pero en un estado de visible excitación. Pensando aparentemente que yo estaba listo, me pidió permiso para intentar "como prefacio", otro tipo de experimento, diciendo: "Me va a ayudar a ponerme en el estado mental correcto para la demostración con la piel". Me ofreció un mazo de tarjetas que llevaban cada una inscripta una letra diferente. Yo tenía que seleccionar mentalmente una de las letras y construir con ella un nombre masculino o femenino de mi elección. Mientras yo hacía esa selección, ella iba a pasar al segundo cuarto contiguo y volver con el nombre que yo había elegido. Le señalé que el procedimiento de las tarjetas se prestaba a la sospecha y que prefería de lejos elegir directamente un nombre sin la sugerencia objetiva de una letra escrita. La Sra. Kahl insistió con su pedido, declarando al mismo tiempo que todavía no estaba tratando de demostrar su poder telepático sino que simplemente se estaba "preparando" para el verdadero experimento. En ese momento me acordé que Osty me había prevenido de que era probable que el sujeto intentara involucrarme en ciertos "preliminares de circo" y que me había aconsejado no rechazarlos de llano, pues en su opinión, eran la expresión de un hábito de autosugestión profundamente enraizado en la mente del percipiente. Accedí pues a su pedido pero decidí descartar cualquier resultado que se obtuviera bajo tales condiciones. La Sra. Kahl me dio el mazo de tarjetas y se retiró al otro cuarto, cerrando con llave la puerta comunicante. Examiné las tarjetas. No había nada que llamara la atención, salvo las letras inscriptas en ellas. Había tantas tarjetas como hay letras en el alfabeto francés. Decidí elegir una letra sin siquiera tocar la tarjeta correspondiente. Elegí la letra R, coloqué el mazo de vuelta en la mesa, y construí mentalmente el nombre René. En ese mismo instante escuché que la Sra. Kahl gritaba desde el otro cuarto: "¡Ya está! ¡Usted pensó en el nombre René!"

Esta respuesta instantánea me desconcertó un poco. El resultado admitía solamente una de las dos explicaciones alternativas siguientes: (1) una casualidad, o (2) percepción paranormal. Como recordé que en uno de los experimentos de Osty la Sra. Kahl también había adivinado el nombre René (un nombre muy común en Francia, dicho sea de paso) decidí descartar esa segunda posibilidad3. La Sra. Kahl regresó desde el otro cuarto y dijo: "Todo va a estar bien ahora". Su excitación parecía haber aumentado y tenía el rostro algo enrojecido. No parecía capaz de quedarse quieta un solo instante. Se sentó en el sofá, incorporándose inmediatamente después, como movida por un resorte invisible, levantó un objeto, jugó un rato con él, lo dejó de vuelta, lo volvió a levantar, etc. "Todo va a ir bien", repitió varias veces, como hablándose a sí misma. "Siento que ahora estoy bien dispuesta". Observé atentamente cada uno de sus movimientos. Se movía por todos lados como una ardilla. De repente me preguntó si tenía preparado mi papel con el mensaje. Su agitación aumentó visiblemente cuando le dije que aún no lo había preparado. En un tono entre enojado y fastidiado me advirtió que no volviera a hacer esa "trampa", porque el más mínimo contratiempo podía bloquear su percepción una vez que estaba "en sintonía".

Esa reacción me pareció infantil, pero consideré que sería más prudente no desafiarla. Me rogó que volviera en seguida al cuarto y que regresara con el mensaje. Me volví a encerrar en el cuarto e inspeccioné nuevamente las paredes y los muebles. No habiendo encontrado nada sospechoso, arranqué una hojita de mi libreta de direcciones y, bajo la protección de mi abrigo, dibujé una S vertical. Doblé el papel y, teniéndolo en mi puño cerrado, volví a la sala. La Sra. Kahl me pidió que le permita tocarlo con la punta de los dedos. El pedido me parecio improcedente para un experimento científico. Me dijo voluntariamente que en los experimentos posteriores no sólo esa condición sino también el procedimiento de escribir o dibujar se eliminarían, ya que ninguno era realmente indispensable; que normalmente hacía ese pedido al principio de una sesión porque ayudaba a preparar el escenario para la aparición del fenómeno dermográfico. Sin comprender el motivo invocado, accedí al pedido, decidido una vez más a no tomar en cuenta ningún resultado que se obtuviera bajo tales circunstancias. (Se verá, sin embargo, que la posibilidad de que la Sra. Kahl pudiera percibir sensorialmente el contenido de mi mensaje, ni qué hablar de inscribirlo mecánicamente en su piel en mi presencia, era bastante remota). Abriendo un poco mi puño, le permití tocar ligeramente con la punta de los dedos la superficie del papel doblado. Me agradeció y me sugirió que lo guardara en uno de mis bolsillos.

Luego me pidió que le dejara tocar mi mano vacía por un momento. Después descubrió su brazo izquierdo. Tomando mi mano vacía con su mano izquierda, empezó a frotar parte de su antebrazo izquierdo descubierto con su mano libre y me pidió que me concentrara mentalmente en el mensaje. Aunque la técnica del frotamiento me pareció sumamente sospechosa, accedí una vez más a su pedido, no sin asegurarme con mi mano libre que el papel seguía en mi bolsillo. Luego de unos veinte segundos una marca roja borrosa apareció en su antebrazo y rápidamente adquirió la forma o el contorno de una S oblicua. La letra permaneció visible durante aproximadamente medio minuto y luego se disipó tan rápidamente como había aparecido, desapareciendo finalmente en un punto difuso del mismo color. Examiné el punto detenidamente. Presentaba la apariencia de una vasodilatación. Traté de borrarlo mecánicamente pero sin éxito. Parecía como si el signo se hubiese derretido, por así decirlo, bajo su piel.

El asunto estaba empezando a intrigarme. A pesar de las condiciones experimentales inadecuadas bajo las cuales el resultado se había obtenido, me costaba pensar que hubiese sido víctima de un fraude y que el sujeto hubiese logrado eludir mi vigilancia y trazar en su piel por un método deshonesto, el signo que yo había elegido. Pero aún en el supuesto caso que su técnica hubiese sido más rápida que mi mirada, quedaba un factor que parecía estar a favor suyo: a saber, que para que ella pudiera trazar el signo mecánicamente, tenía que saber cuál era el signo, y estoy absolutamente seguro que el papel jamás salió de mi bolsillo y que durante el breve contacto que tuvo con él, la Sra. Kahl no podía haber hecho ninguna trampa, y que en el momento en que escribí en él no había nadie conmigo en el otro cuarto. La hipótesis de algún espejo escondido me parece muy improbable porque, como ya lo señalé, hice el dibujo bajo la protección de mi abrigo. Entonces ¿cómo pudo adquirir la Sra. Kahl el contenido de mi mensaje? El experimento anterior con la tarjeta ya no me permitía dar por sentado tan fácilmente que me encontraba una vez más ante una coincidencia.


EXPERIMENTO N°. 2

Con una admiración calculada, felicité a la Sra. Kahl por su hazaña pero le pedí, en aras de la ciencia, que me permitiera extremar las condiciones bajo las cuales se llevarían a cabo nuestros experimentos subsiguientes. Me respondió básicamente que estaba agradecida por los cumplidos pero que sentía que yo seguía teniendo dudas acerca de su honestidad; que desde un principio había sentido que yo había estado tratando de ocultar una actitud escéptica; que si no fuera porque me había recomendado Osty, me pediría que interrumpiéramos inmediatamente el encuentro pero que estaba ansiosa por demostrarme que ella no era indigna de la investigación científica; que en realidad su habilidad para la dermografía no dependía de su voluntad; que a veces, cuando estaba "bien dispuesta", la imagen aparecía casi instantáneamente sin la necesidad de frotar la piel, tocar el papel o utilizar ese procedimiento; que, por otro lado, cuando estaba "deprimida" el fenómeno tardaba en aparecer o ni siquiera se manifestaba; que ella no entendía por qué tenía que valerse de todos esos procedimientos sospechosos pero que la ayudaban a comenzar.

Me rogó que tuviera un poco de paciencia, porque estaba convencida de que en los intentos siguientes sería posible dejarlos gradualmente. "Empecemos con el del contacto, ¿de acuerdo?" -sugirió. "En lugar de tocar el papel al descubierto, lo tocaré bajo una toalla, o, si usted prefiere, cubierto por su propio pañuelo". Me pidió sin embargo que le permitiera seguir frotándose la piel en caso necesario, pero me prometió que después del experimento siguiente yo haría el frotamiento. A pesar de la teatralidad de su discurso, no podía evitar que despertara mi curiosidad científica. Volví a mi cuarto y bajo las mismas condiciones experimentales dibujé un segundo signo, la Estrella de David, en otra hoja de mi libreta de direcciones. Doblé el papel y traté de comprobar si se detectaba el contorno de la imagen, mirándolo a contraluz. El resultado fue totalmente negativo. Regresé a la sala y, sosteniendo el papel bien apretado en mi mano, permití que la Sra. Kahl lo tocara durante varios segundos, debajo de una toalla. Tomó mi mano libre (como en el experimento anterior, guardé el papel en uno de los bolsillos de mi chaleco), y, con los ojos cerrados, descubrió su antebrazo derecho (el cambio de brazo se hizo a pedido mío) y empezó a frotarlo. Luego de unos quince segundos aparecieron, cerca del codo, varias marcas rojas mal definidas, que pronto adquirieron la forma de una Estrella de David. Una de las líneas del triángulo inferior quedó incompleta. El signo permaneció visible durante unos treinta segundos y luego desapareció, tal como la S en el experimento anterior. Fue remplazado por un punto rojizo menos intenso que no pude borrar mecánicamente. La Sra. Kahl abrió los ojos y preguntó si algo había aparecido y si tenía alguna semejanza con mi dibujo. Ante mi respuesta afirmativa, sugirió que en el experimento siguiente hiciera yo el frotamiento.


EXPERIMENTO N°. 3

Siguiendo el procedimiento experimental habitual en cuanto a mi operación gráfica, dibujé un signo de pregunta. La Sra. Kahl tocó el papel doblado que yo estaba sosteniendo esta vez en mi propio pañuelo. Lo guardé en mi bolsillo y empecé a frotar en el mismo punto dejado por la Estrella de David. La Sra. Kahl me advirtió que corría el riesgo de arruinar el resultado porque la congestión dejada por la imagen anterior podía desdibujar la nueva. Mantuve mi decisión. Luego de unos veinte segundos una forma borrosa pero claramente visible se delineó sobre, (o más bien debajo de) el punto. Se parecía a una S vertical imperfecta, circunstancia que me hizo pensar que tal vez fuera tan sólo una segunda edición de la primera letra de mi primer experimento. La Sra. Kahl no estaba dispuesta a compartir mi opinión y me pidió que le mostrara el mensaje original. Le echó una mirada y, corriendo hacia una mesa, levantó un pequeño espejo y lo colocó delante de la forma dermográfica, que apareció, por supuesto, invertida en la superficie reflectante4. Era, efectivamente, un signo de pregunta, pero sin el punto habitual. En total, la forma permaneció visible durante aproximadamente medio minuto, para luego desaparecer de golpe (más rápidamente que las anteriores), dejando en su lugar un punto rojizo más ancho que el que había dejado la estrella.

Sugerí entonces que elimináramos por completo el papel. Me pidió que tuviera paciencia una vez más, diciendo "todo va a andar bien". Sugirió a su vez que empezáramos eliminando el contacto entre su mano y mi papel; que yo dibujara una imagen, doblara el papel y antes de salir del cuarto, lo guardara en mi bolsillo; y además que esta vez fuera yo el que frotara la piel de cualquier parte de su antebrazo que quisiera. "Me limitaré", agregó ella, "a tener su mano en la mía". La propuesta me pareció razonable.


EXPERIMENTO N°. 4

Puesto que el sujeto había sugerido una imagen, elegí a propósito la palabra Meyerson (el apellido del eminente filósofo quien yo había visitado esa misma mañana). Ocultando el papel doblado en mi bolsillo, regresé a la sala. Como las manchas dejadas por las dos imágenes anteriores habían invadido una parte considerable de su antebrazo derecho, volví al izquierdo. La Sra. Kahl me informó en ese momento que no era necesario restringir el procedimiento del frotamiento a los antebrazos; que una vez que se iniciara bien la producción, el fenómeno podía ocurrir en cualquier parte de su cuerpo, sobre todo en el pecho; y que en cuanto los brazos se volvieran demasiado congestionados, ofrecería su pecho para los experimentos posteriores.

Durante aproximadamente un minuto froté suavemente la superficie entera del antebrazo, concentrándome al mismo tiempo en el mensaje. Sin embargo, pasaron los segundos y no aparecía ningún contorno dermográfico. Mi convicción incipiente comenzó a vacilar. ¿Sería posible, me pregunté, que en los experimentos anteriores yo hubiese sido víctima de un engaño ingenioso? Finalmente, luego de casi dos minutos de expectativa llena de dudas, dos formas mal definidas aparecieron en el antebrazo. La Sra. Kahl me pidió que continuara frotando, porque estaba segura, dijo, que la imagen no tardaría en hacerse más clara. Obedecí no muy convencido, porque sabía que la palabra que yo había escrito constaba de ocho letras, mientras que en el contorno que tenía delante mío y que tardó en aparecer, apenas si había materia prima para más de dos de ellas. Luego de unos diez segundos más, las formas se hicieron más claras y vi que emergían dos letras, una E mayúscula y una m minúscula: Em. La Sra. Kahl me preguntó si había escrito un nombre - ¿tal vez Émile, Emmanuel? Saqué el papel de mi bolsillo y se lo mostré. Estuvo de acuerdo conmigo que la similitud era muy dudosa, pero señaló que la sílaba en la piel se encontraba también en el mensaje, aunque invertida.


EXPERIMENTO N°. 5

Las condiciones aquí fueron las mismas que en el N°. 4. Mediante un proceso de asociación mental, tuve el impulso de escribir esta vez el apellido de otro filósofo francés (Bergson) con quien yo tenía una cita al día siguiente. Pero el temor de que la misma asociación pudiera formarse en la mente de la Sra. Kahl me llevó a descartar esa elección. En su lugar escribí su nombre de pila, Henri.

La Sra. Kahl me preguntó si quería intentar ahora con el pecho. Decliné la propuesta, declarando que prefería reservar ese lugar para hacer experimentos sin papel. Empecé a frotar el mismo antebrazo (en el cual, dicho sea de paso, la sílaba invertida había desaparecido, como de costumbre). Me instó a concentrarme en el mensaje, agregando que opinaba que su aparición en la piel dependía probablemente más de mí que de ella. Mi respuesta fue asegurarme con mi mano libre de que el papel no había sido sacado de mi bolsillo. Luego de unos treinta segundos la superficie entera que yo había estado frotando se cubrió de líneas bajo mi mirada perpleja. Poco a poco las líneas se organizaron para formar una palabra particularmente vívida y de un rojo intenso a pesar de la congestión dejada por las imágenes anteriores. Primero apareció una H mayúscula, luego una e minúscula. Seguí frotando, pensando que iba a aparecer la n, pero para mi sorpresa una r minúscula apareció en su lugar, seguida inmediatamente por una i minúscula. Supuse que el contorno estaba completo, pero el dermógrafo invisible me desconcertó nuevamente. Cerca de la i apareció un signo poco claro que podía verse como una e minúscula o como una repetición inexacta de la i final. Durante casi un minuto entero la imagen fue perfectamente visible - Heri.

Sólo le faltaba la n para reproducir íntegramente el original. La relación entre el mensaje y el contorno dermográfico era evidente, y las condiciones experimentales bajo las cuales se obtuvo este último hicieron que me invadiera una fuerte impresión de estar presenciando una forma sumamente extraordinaria de comportamiento humano - la percepción dérmica de la experiencia mental de otra persona por medio de una vía ajena a todos los sentidos conocidos. No obstante, mi convicción no fue absoluta porque mi mensaje había sido escrito en un papel, y aunque mi razón se negaba a aceptar la posibilidad que alguien hubiera podido percibirlo normalmente bajo mi propio abrigo, un imperativo científico me obligó a aceptar esa posibilidad en forma tentativa hasta que la Sra. Kahl me demostrara que también era capaz de captar telepáticamente y proyectar en su piel un mensaje imaginario (es decir, ni escrito ni dibujado).

Una vez más, le pedí a la Sra. Kahl que elimináramos por completo mi escritura o dibujo, asegurándole que un resultado positivo bajo tales condiciones seria el coup de grâce para mi incredulidad. La respuesta de la Sra. Kahl volvió a despertar mis dudas. Me rogó que le creyera cuando me decía que todavía no estaba lista para hacerlo; que no sabía por qué pero que así lo sentía; que le gustaría hacer un experimento más con un mensaje escrito o dibujado, pero que si el resultado era positivo, pensaba que entonces podríamos eliminar del todo el papel. Con una paciencia digna de Job, volví a mi cuarto.


EXPERIMENTO N°. 6

El experimento que voy a describir ahora fue, como se verá, la prueba crucial de toda la serie, y en mi opinión dio retroactivamente un valor probatorio a las anteriores. A pesar de los deseos de la Sra. Kahl, decidí eliminar el papel ahora (por supuesto sin decírselo). Iba a utilizar un mensaje puramente mental. Si ella fracasaba, iba a dar término a nuestro encuentro. Si tenía éxito, sentí que sería una prueba incontestable de su habilidad dermográfica. Elegí el signo siguiente: dos líneas verticales conectadas por un círculo.

Volví adonde estaba la Sra. Kahl, no sin el temor que ella pudiera "adivinar" mi decisión no confesada. Afortunadamente eso no sucedió a pesar de que le pedí que me dejara utilizar la parte superior de su pecho esta vez. Empecé la fricción, concentrándome al mismo tiempo en mi imagen mental. Tuve la sensación que, de aparecer, el contorno tardaría mucho en hacerlo. Para mi enorme sorpresa, lo vi emerger casi instantáneamente en el medio del pecho: ¡un círculo atravesado por una línea recta! "¿Qué ve, Señora?" le pregunté, temiendo ser víctima de una alucinación. "Un círculo cortado por una linea", contestó ella. "¿Eso es lo que dibujó?", me preguntó a su vez. Cuando le conté lo de mi trampa, se mostró muy enojada y disgustada. Me acusó de haberme aprovechado de su buena fe, de alterar su paz interior, de insultarla, de mentir, y no sé cuantas cosas más. Intenté calmarla disculpándome y alabándola, pero eso sólo parecía aumentar su resentimiento. No estaba arrepentido de haber actuado independientemente, pero ¿cómo hacer ahora para volver a congraciarme con ella? Me sentí invadido por un deseo irresistible de repetir el experimento bajo las mismas condiciones, e intenté una solución heroica.


EXPERIMENTO N°. 7

"Señora, ¿y si intentáramos hacer el mismo truco juntos ahora?" le pregunté tímidamente. "¡Piense en algo!" me replicó. "¡Listo!" le contesté. "Bueno", dijo, "puede empezar a frotar, pero despacio y suavemente porque mi piel ahora está muy sensible". Apenas había empezado la operación, una forma de color rojo intenso apareció en su pecho como si hubiera sido proyectada desde el interior de su tórax por una maquina cinematográfica invisible. Era sorprendentemente similar a la imagen que yo había construido mentalmente, un rectángulo con sus diagonales. El contorno permaneció visible por aproximadamente medio minuto; luego se disipó como los otros, aumentándose la vasodilatación de la piel. "¿Eso es lo que Ud. había pensado?" me preguntó. "Exactamente, Sra. Kahl," dije. "Ud me ha derrotado honrosamente. La felicito".

Tanto el pecho como los antebrazos del sujeto estaban cubiertos por manchas congestionadas que parecía que iban a invadir también el cuello. Esto me hizo recordar una descripción hecha por Osty en su informe:

Luego de una sesión productiva, la vasodilatación de la piel se extiende mucho más allá de los lugares de la inscripción. Los antebrazos se ponen uniformemente rojos así como el pecho, si éste ha sido utilizado. A veces aparecen en las mejillas y el mentón unos grandes discos rojizos, los cuales pueden permanecer visibles hasta por veinticuatro horas. Estas secuelas, junto con la fatiga inherente a la producción de este tipo de fenómeno, explican por qué, a pesar de su deseo de prestarse a la investigación, la Sra. Kahl se muestra reticente a participar en este tipo de trabajo5.

La Sra. Kahl me dijo que a veces se veía obligada a mantenerse aislada por uno o dos días hasta que su piel volvía a la normalidad, porque la desaparición de las manchas rojas era tan ajena a su voluntad como lo era su aparición.


EXPERIMENTO N°. 8

Cuando estaba por despedirme, la Sra. Kahl me pidió repentinamente que levantara cualquier pequeño objeto de una de las mesas. Sin tener la menor idea de lo que ella tenía in mente, corté una florcita de un ramo grande que estaba en un florero. Me dijo que la levantara y la tuviera entre la luz eléctrica (ya caía la noche) y su antebrazo, para que se proyectara su sombra en la piel. Le obedecí, guardando el objeto a una distancia de unos treinta centímetros de la piel. Luego de unos segundos me pidió que lo sacara. En el lugar previamente ocupado por la sombra había ahora un contorno dermográfico (algo difuso por la vasodilatación producida por los experimentos anteriores, pero suficientemente visible) que reproducía tres pétalos de la flor. Aparentemente fue un caso de proyección cutánea, por autosugestión consciente, de un estímulo objetivo similar a aquellos del collar y la espina de pescado descriptos por Osty.


EXPERIMENTO N°. 9

"Elija otro objeto", dijo la Sra. Kahl, adelantándose a mi pensamiento. Escogí una de varias tazas que se encontraban en una de las mesas. Se volvió a hacer la misma operación, pero en el otro antebrazo. Luego de unos veinte segundos, saqué el objeto. Sin embargo, contrariamente a las expectativas, no apareció ninguna forma en el lugar donde había estado la sombra. La Sra. Kahl me pidió que lo frotara suavemente para facilitar la aparición, sugiriendo al mismo tiempo que tal vez la congestión existente podía estar bloqueándola. Obedecí, y casi instantáneamente la forma de una taza se delineó en su piel.


Entre 1929 y 1930, Olga Kahl manifestaba la información telepática no mediante una imagen visual, sino por medio de una inscripción gráfica en la piel. Originalmene, examinada por Osty, Efrón tuvo la oportunidad de realizar una serie de experimentos con ella, cuyos resultados difieren poco de aquellos que se obtuvieron el año anterior por el mismo Osty en presencia de varios médicos y fisiólogos de la Universidad de París.
Entre 1929 y 1930, Olga Kahl manifestaba la información telepática no mediante una imagen visual, sino por medio de una inscripción gráfica en la piel. Originalmene, examinada por Osty, Efrón tuvo la oportunidad de realizar una serie de experimentos con ella, cuyos resultados difieren poco de aquellos que se obtuvieron el año anterior por el mismo Osty en presencia de varios médicos y fisiólogos de la Universidad de París.



CONCLUSIONES

1. La Sra. Kahl posee el poder de percibir extrasensorialmente una palabra o imagen imaginaria concebida por otro individuo.

2. Posee asimismo el poder de traducir la información percibida en lenguaje dermográfico mediante un proceso desconocido de vasomotilidad.

3. La percepción del mensaje siempre es subconsciente en ella. Muy pocas veces está acompañada la inscripción dermográfica por información mental o visual (alucinatoria). La Sra. Kahl no sabe qué es lo que ha percibido hasta que lo ha leído ella misma, como una mera espectadora, en su propia piel6.

4. Para que se ponga en marcha su doble facultad, la Sra. Kahl tiene que colocarse en un estado psicofisiológico que escapa a su control consciente.

El fenómeno de la telepatía dermográfica (o de los estigmas telepáticos) plantea una serie de preguntas importantes para el neurólogo y el parapsicólogo. Las siguientes tres me parecen de interés primario: (1). ¿Sugiere este fenómeno la existencia de una vía cerebral central de inervación vasomotriz hasta ahora no descubierta (porque sabemos que el control de la circulación capilar es simpática, no cortical)? En caso contrario, (2) ¿sugiere, en cambio, la existencia de algo así como una "inteligencia" subcortical? (3). ¿Es posible, como el efecto PK, recientemente presentado en numerosos artículos de este Journal, tender a cerrar la brecha entre el comportamiento telepático y el comportamiento telekinetico?


Referencias

1. Osty, E. (1929). Ce que la Médecine doit attendre de l'étude experimentale des propriétés psychiques paranormales de l'Homme. Revue Métapsychique, 2, 124-136.

2. Besterman, Th. (1929). Report of a four months' tour of psychical investigation. Proceedings Society for Psychical Research, 38, 408-480.

3. Más tarde me di cuenta que mi resultado difería mucho del de Osty porque en su caso la palabra también se había proyectado en la piel de la Sra. Kahl.

4. La inversión de imágenes, (como su fragmentación o disociación formal) es, se recordará, una característica bastante frecuente de la percepción telepática "visual".

5. Osty, E. (1929). Op. cit., p. 136.

6. La misma observación fue hecha por Osty: "Con frecuencia, la inscripción sucede sin haber sido precedida o acompañada por información visual." Osty, E. (1929), p. 135.



 
*Publicado originalmente en Journal of Parapsychology, Vol. 8, No. 4, Diciembre 1944, bajo el título de Telepathic Skin-Writing: The Kahl Case. Traducido del inglés por Gabriela Efrón. El artículo acompaña una Nota del Editor (escrita por J.B.Rhine) que presenta el artículo: Parecería tratarse de un caso de telepatía en el cual el sujeto manifestaba con contornos rojos en su piel la imagen recibida telepáticamente. El fenómeno es de particular interés porque plantea problemas en un área casi totalmente inexplorada, la de los efectos parapsíquicos en los procesos fisiológicos. Sin embargo, las observaciones del Dr. Efrón constituyen tan solo una pequeña parte de un amplio estudio que ha preparado y que propone publicar bajo el titulo "La imagen telepática". Al tratar por separado el caso Kahl, no es posible el tratamiento amplio analítico y teórico que fue posible en su estudio general. El Dr. Efrón nació en la Argentina y ocupó una cátedra de psicología en el Sarah Lawrece College. Detenta un doctorado en filosofía de la Universidad de Buenos Aires y un doctorado en sociología de la Universidad de Columbia.





Ensayo

SEMIÓTICA Y TELEPATÍA*

David Efrón

David Efrón
David Efrón
En 1876 se presentó un informe a la British Association for the Advancement of Science en Glasgow en el cual, tras una serie de experimentos, se aseveró que la comunicación era posible sin la intervención de los sentidos externos. El autor de aquel informe fue Sir William Barret, Profesor de Física Experimental en el Royal College of Science de Dublín, quien durante muchos años fue asistente de Tyndall. Entre las observaciones de Barret hubo una que quedó prácticamente inadvertida pero cuya importancia se hizo patente más adelante, a saber, que la imagen aparecía más o menos "deformada" en la mente del percipiente (Barrett, 1883).

Desde entonces mucha tinta ha corrido bajo el puente de la telepatía (como Myers iba a llamar posteriormente a ese fenómeno) y, si bien es cierto hoy en día que el mundo científico tiende generalmente a aceptar la existencia de ciertas formas de percepción extrasensorial, también es un hecho que ésta sigue desafiando las exigencias de los controles repetitivos de laboratorio, que son propios de la ciencia experimental. También queda evidente que los detractores de la telepatía siguen empeñados en poner de relieve los puntos débiles de la metodología empleada en el estudio de este fenómeno -el cual, hay que reconocerlo, adolece todavía de importantes deficiencias- en lugar de examinar objetivamente los resultados obtenidos, con el fin de determinar si la imagen telepática posee o no ciertas características cualitativas que no se pueden explicar simplemente por el azar. Esta tozudez sólo se equipara con la de aquellos investigadores, quienes habiéndose convencido de que la telepatía existe, pasan la mayor parte de su tiempo empecinados en interpretarla analógicamente por medio de especulaciones teóricas relativas a las propiedades electromagnéticas del cerebro1.

Según G.N.M.Tyrrell los mensajes telepáticos no se transmiten literalmente y el sentido transmitido es disfrazado de forma simbólica, como ocurre con los sueños.
Según G.N.M.Tyrrell los mensajes telepáticos no se transmiten literalmente y el sentido transmitido es disfrazado de forma simbólica, como ocurre con los sueños.


Personalmente el autor de este trabajo está convencido no solamente de que existen estas características cualitativas sino también de que son de índole semiótica. Al mismo tiempo, se inclina a creer que un análisis riguroso de las características semióticas de la imagen telepática podría ofrecer ciertas pistas en cuanto al modus operandi psicológico de esta forma paranormal de comunicación no verbal. Los motivos que fundamentan su convicción y creencia se exponen en un libro titulado The Telepathic Image que actualmente está en preparación y del cual este trabajo ofrece un vistazo sintético.

El libro contiene un análisis comparativo de los resultados obtenidos, aproximadamente a lo largo de los últimos cien años, de una variedad de experimentos con dibujos, objetos o representaciones mentales en Gran Bretaña (Gurney, Myers, Barret, Podmore; Schmoll-Mabire; Miles-Ramsden; Usher-Burt, etc), Francia (Richet, Warcollier, etc.), Alemania (Bruck, Tischner, Pagenstecher, etc.), Grecia (Konstantinides), Italia (Ermacora), Estado Unidos (Sinclair, Ullman) y la Unión Soviètica (Vassiliev). También está basado en parte en los resultados de una serie de pruebas telepáticas llevadas a cabo en París en 1929 por el autor mismo en colaboración con el fallecido R. Warcollier. Este trabajo se somete al Congreso con la esperanza de que pueda incitar a algunos de sus participantes a examinar detenidamente los signos, símbolos, emblemas, metáforas y otros medios de expresión que parecerían estar involucrados en el proceso de la comunicación telepática, con el fin de compararlos con aquellos que se asocian con las distintas modalidades normales de expresión (tanto la verbal como la no verbal), tales como el habla, el gesto, la escritura pictográfica, el movimiento coreográfico, etc. así como con aquellas de la imaginación onírica y las fantasías gráficas de los niños, los psicóticos y los "primitivos".

Entre las características más destacadas de la imagen telepática, las siguientes nos parecen de especial interés tanto para el semiólogo como para el estudiante de la así llamada psicología profunda, en particular en lo relativo al posible nexo entre los medios expresivos de la comunicación telepática y aquellos involucrados en el proceso onírico:

  1. La disociación de elementos y su dramatización mediante la analogía, la alegoría, la metáfora y el símbolo.
  2. La transposición y multiplicación de figuras o de elementos comprendidos en ellas.
  3. La hibridización, ya sea morfológica o conceptual de figuras o de elementos comprendidos en ellas.
  4. La reproducción mimética de la forma del mensaje sin comprensión de su "significado" (psitacismo telepático).
Rene Warcollier (1881–1962) condujo una serie de experimentos usando un diseño de telepatía en el que uno o más agentes observaban una imagen objetivo mientras uno o más percipientes intentaban reproducirla a ciegas. De acuerdo a sus conclusiones, los hombres transmiten mejor los pensamientos que las mujeres, pero que las mujeres son mejores receptoras, y que los jóvenes son más sensibles a las impresiones mentales que los ancianos. Sin embargo, sus experimentos fueron criticados por la comunidad científica.
Rene Warcollier (1881–1962) condujo una serie de experimentos usando un diseño de telepatía en el que uno o más "agentes" observaban una imagen objetivo mientras uno o más "percipientes" intentaban reproducirla a ciegas. De acuerdo a sus conclusiones, los hombres transmiten mejor los pensamientos que las mujeres, pero que las mujeres son mejores receptoras, y que los jóvenes son más sensibles a las impresiones mentales que los ancianos. Sin embargo, sus experimentos fueron criticados por la comunidad científica.


La disociación de la imagen telepática puede manifestarse de cuatro maneras diferentes, aunque a menudo relacionadas, a saber: (a) la disociación de los elementos morfológicos, (b) la disociación de los elementos conceptuales, (c) la disociación de forma y color, y (d) la disociación de forma y contenido. En el caso de (a) las unidades visuales de la figura original aparecen separadamente en la mente del percipiente, como si se refirieran a estructuras distintas; a veces sólo emergen una o dos, como si las otras no hubiesen sido percibidas. En el caso de (b) el concepto sintético vinculado al objeto del mensaje aparece analizado en la mente del percipiente, es decir que en lugar de la idea global, aparecen uno tras otro, de manera desconectada, algunos de sus componentes intelectuales, o algunas otras nociones asociadas con ella; a veces sólo uno de los componentes sale a la superficie. En el caso de (c) la forma correcta del mensaje aparece pero está asociada a un color equivocado, o cualquiera de los dos aparece sin el otro. Finalmente, en el caso de (d) la forma correcta del mensaje aparece con un contenido falso o viceversa; a menudo sólo la forma se manifiesta sin "comprensión" alguna del significado por parte del percipiente; a la inversa, puede percibirse la idea correcta independientemente de la forma correspondiente. A continuación se ofrecen ejemplos de estas cuatro modalidades de disociación telepática:

(a) A (el agente) mira la figura de un símbolo rosacruz (una rosa con una cruz en el centro) y P (el percipiente) "ve" sucesivamente las siete imágenes siguientes: un pétalo, una flor, una cruz, un sombrero en forma de cono, otra flor, un personaje vestido de blanco, llamas rojas y urnas negras (Warcollier, 1927)2. Otra vez, A dibuja y contempla una figura del planeta Saturno con sus anillos y P ve cuatro imágenes separadas, de las cuales tres reproducen con bastante similitud la forma de los anillos mientras la cuarta toma la forma de un hacha que expresa inequívocamente la idea de rotación (Warcollier, 1929, p. 16).

(b) A mira la figura de un velero y P ve una carpa de tela, un paisaje marino y peces (Warcollier-Efron, 1929).

(c) A contempla la figura de un ramo de rosas y al mismo tiempo imagina el verde de las hojas y el rosa de las flores. P ve una forma que se parece a una hoz y piensa en los colores verde y rosa (Sinclair, 1930, Cap. XIII).

(d) A mira la figura de dos paraguas, cada uno con una borla y P ve un sombrero con una borla (Nota: de hecho, un paraguas es un gran sombrero) (Warcollier-Efron, 1929).
Todo el material examinado indicaría que el mensaje es captado por la mente subconsciente del percipiente donde queda latente y que recién en una etapa subsiguiente es proyectado en la pantalla del consciente, por así decirlo, luego de haber sido sometido a un proceso de desorganización analítica en la cual, a menudo, pierde su estructura original. Es decir que la fantasía subconsciente del percipiente raramente reproduce fotográficamente la imagen recibida sino que la descompone orgánicamente en sus elementos para utilizar esos elementos como materia prima para la construcción de formas nuevas y relacionadas, cuando no las yuxtapone simplemente al azar como si no tuvieran relación entre sí. Warcollier describió este proceso en un ensayo vanguardista publicado en 1930:

El mensaje se detecta probablemente de golpe, emergiendo en el consciente únicamente aquellos fragmentos que es posible vincular por asociación de ideas con una imagen sensorial en el limite del consciente. Es con recuerdos o percepciones descompuestas en sus diversos elementos que la imaginación creadora del percipiente reconstituye, mal que bien, la percepción o el recuerdo del agente. (Warcollier, 1930, pp. 324 y 327)
El fenómeno de la transposición de la imagen telepática fue observado por primera vez por Gurney, Myers y Barret: "A menudo se obtienen atisbos más o menos tenues y fugaces y a veces distorsionados del objeto seleccionado, como si se estuvieran viendo reflejados en un espejo. Con frecuencia aparecían invertidas las figuras" (Gurney, Myers y Barret, 1882-83). Así, A miró la figura de un triangulo con su ápice hacia arriba y P escribió "un triangulo con el ápice hacia abajo". Otra vez, A contempló un dibujo compuesto por la cabeza de un hombre y un cuadrado con un ovalo superpuesto y P vio sucesivamente un óvalo sobre un cuadrado, un óvalo dentro del cual se observaba esbozado el perfil de una cabeza así como un cuadrado parado en su vértice (como el original). En un experimento que llevé a cabo yo mismo, A contempla la figura de un cigarrillo cuyos anillos de humo componen la forma de una cara y P ve "la cabeza humeante de un Indio". Aquí ya no se trata de una inversión de forma sino de idea: en lugar de una cabeza saliendo del humo tenemos humo que sale de una cabeza.

Este tipo de inversión conceptual fue observada también por Freud en su estudio de la imagen onírica: "La inversión es uno de los medios de representación empleado con frecuencia por el sueño" (Introducción al Psicoanálisis). De hecho, en el caso de la imagen telepática, generalmente se trata más de una transposición que de una estricta inversión (oblicuidad en lugar de rectitud, horizontalidad en lugar de verticalidad, etc.). A veces los elementos de la figura original cambian de posición con respecto el uno al otro pero mantienen su orientación primitiva3. Desde un punto de vista semiótico la percepción carente de sentido de la forma es tal vez la característica más intrigante del proceso telepático. Así el percipiente ve un eidolon desmañado que reproduce más o menos fielmente la forma del mensaje (o parte del mismo) pero sin tener la menor idea de su significado. Bruck ha comparado este fenómeno al palabreo mimético de un loro que imita mecánicamente los sonidos de una frase articulada, mientras que Warcollier compara al telépata que se comporta de esa manera a una persona muda que trata de hacerse entender por medio de gestos y objetos.

Es ist nicht die zeichnerische Unbehelfenheit eines Kindes, sondern die ganze Anlage erinnert mehr das papageinhafte Nachplappern einer nicht verstandenen, fremden Sprache. [No es la torpeza de un niño al dibujar, sino más bien toda la predisposición reminiscente del parloteo de una lengua extranjera sin entender] (Bruck, 1925, p. 30).4
Como si fuera un mensaje aprendido de memoria sin ser comprendido, transmitido por un intermediario mudo que sólo pudiera expresarse mediante el gesto, utilizando los pequeños objetos que tuviera a su disposición en la habitación donde se encuentra. (Warcollier, 1927, p. 371)

Muestras de coincidencias y diferencias (simbòlicas y reales) entre los objetivos dibujados y las impresiones mentales de los percipientes.
Muestras de coincidencias y diferencias (simbólicas y reales) entre los objetivos dibujados y las impresiones mentales de los percipientes.


Los siguientes ejemplos ilustran este tipo de iconicidad "carente de sentido" de la imagen telepática: A transmite la figura de un campanario en cuya torre hay una veleta alcanzada por un rayo y P ve una forma geométrica que imita de cerca la forma del campanario con una cruz en la punta, pero sin la veleta y sin el rayo. Por otra parte, en una imagen totalmente separada, ve también una mecha encendida a la cual asocia la idea de "combustión" (Warcollier-Efron, 1929). En otro intento, A transmite la figura de una bandera americana y P únicamente ve una serie de tenues líneas verticales y horizontales que hacen pensar en las formas del asta y los flecos de la tela, pero la idea de una bandera está totalmente ausente (Sinclair, 1930). En ambos casos, las formas esbozadas tienen algo así como una cualidad jeroglífica que es característica de muchas de las otras eidola repetidas, como hacen los loros sin comprender su sentido, que hemos encontrado en nuestro estudio de las características semióticas de la percepción telepática. Cabe señalar a este respecto que un fenómeno similar fue observado por Abramovski en sus experimentos con palabras (Abramovski, 1914):

La actividad telepática más tenue se manifiesta en las respuestas que parecen sugeridas por las letras contenidas únicamente en la palabra, como si se tratara solamente de la parte exterior de la palabra, sin ningún contenido, su representación visual, sometida a la reducción subconsciente necesaria para la transmisión5. (p. 384)
Finalmente con respecto a la dramatización del mensaje telepático, ya en 1915 Gilbert Murray había señalado la "forma mitológica" que la imagen probablemente produce en la mente del percipiente6 pero una vez más fue Warcollier quien en 1930 hizo el primer intento sistemático de investigar la naturaleza psicológica de este proceso7. De su análisis, así como del que fue hecho más exhaustivamente por el autor de este trabajo en el libro antes mencionado, surge claramente, desde un punto de vista fenomenológico, que la dramatización de la imagen telepática se parece a la imagen onírica, tal como la describen Mourly-Vold, Vaschide, Freud y otros psicólogos. Por otra parte parece necesario establecer, como en el caso de la imaginación onírica, una distinción entre el contenido latente del mensaje telepático o estímulo y su elaboración fantástica en la mente subconsciente del sujeto mediante una variedad de técnicas, tales como el desplazamiento, la condensación, la asociación indirecta, la alusión simbólica o metafórica, etc. Para lograr una descripción satisfactoria de esta mise-en-scène del substrato telepático se requeriría mucho más espacio del que se dispone aquí, y el autor sólo puede aspirar a proporcionar, por el momento, una idea muy general de este fenómeno mediante algunos ejemplos.

En 1930, Warcollier hizo el primer intento sistemático de investigar la naturaleza psicológica de de la telepatìa. De su análisis surge desde que la dramatización de la imagen telepática se parece a la imagen onírica, tal como la describen Mourly-Vold, Vaschide, Freud y otros.
En 1930, Warcollier hizo el primer intento sistemático de investigar la naturaleza psicológica de de la telepatìa. De su análisis surge desde que la dramatización de la imagen telepática se parece a la imagen onírica, tal como la describen Mourly-Vold, Vaschide, Freud y otros.


El primero de estos ejemplos se puede encontrar en el experimento de Warcollier con la rosa y el símbolo de la cruz, antes mencionado, en el cual la noción mística implícita en el dibujo original parecería haber servido como trampolín para la construcción de una representación perfecta en la cual encontramos (entre otros elementos relacionados más directamente con los aspectos morfológicos del dibujo) un personaje vestido de blanco, antorchas llameantes, urnas negras, etc, todo lo cual parecería converger la idea de una ceremonia ocultista o una procesión. Otros dos ejemplos interesantes provienen de uno de los trabajos presentados por Vassiliev (1963) en relación con una serie de experimentos telepáticos con dibujos, objetos e imágenes mentales que fueron llevados a cabo en el Physiological Institute de la Universidad de Leningrado: A concentra su atención en la figura de un bloque de vidrio que ha sido cortado en la forma de un poliedro y P ve un terrón de azúcar, reflejos en el agua, un iceberg y estalactitas iluminadas por el sol. Nuevamente, A concentra su atención en la esfera de un reloj de bolsillo y P ve un círculo, un anillo metálico, una brújula abierta y las manos de un reloj. En los tres casos la naturaleza dramática de la secuencia es obvia, así como lo es la incapacidad del "dramaturgo" telepático de juntar los diversos elementos de la representación dramática. A este respecto, la siguiente observación de Tyrrell tiene una importancia tanto semiótica como psicológica:

La experiencia consciente del percipiente es un símbolo creado que representa el evento telepático. No es el evento telepático en sí mismo, sino una señal creada para informar a la mente consciente que la telepatía ha ocurrido. Es por eso que con tanta frecuencia la información telepática es parcialmente equivocada. El signo simbólico puede contener material no pertinente. Es una creación, del mismo modo que un sueño es una creación, elaborada por algún factor subliminal en la personalidad; y ese factor tiene un fuerte sentido dramático y es capaz de desarrollar y adornar la señal que crea (Warcollier, 1948).8
En uno de sus libros sobre la percepción extrasensorial, Ryzl señala con razón que en lugar de dedicarse prematuramente a diseñar construcciones teóricas relativas a la naturaleza de la comunicación telepática, los científicos deberían concentrar sus esfuerzos no sólo en el descubrimiento experimental de los principios que rigen este tipo de comunicación, prestando una atención especial a las maneras en que se producen, implantan y perciben las "señales ocultas" que parecen hallarse en la base del proceso telepático, sino también en la necesidad de describir estas señales de manera objetiva (Ryzl, 1970). El significado de esta afirmación para los semiólogos no es de subestimar. Esto plantea la cuestión importantísima acerca de la factibilidad o no de lograr la "codificación" de esas "señales ocultas", o por lo menos elaborar un repertorio de los principales modos de comunicación telepática, ya sea simbólica, iconográfica, analógica, metafórica o puramente mimética (el eidolon mecánico). Esta posibilidad ha sido cuestionada por aquellos que se oponen a una interpretación física de la telepatía. Así, Tyrrell (1946) sostiene que:

Cada código tiene que ser aplicado e interpretado conscientemente; de tal manera que una teoría física de la telepatía exige no sólo la existencia de transmisores materiales y receptores sino también un agente consciente en cada punta para manejarlos y para codificar y descodificar los mensajes (...) Sería totalmente absurdo suponer que algún demonio invisible dentro de nosotros emita palabras en voz alta dentro de un transmisor telepático situado en nuestro cerebro o en alguna otra parte de nuestro cuerpo; sin embargo, si no se parte de una suposición como esa, una teoría física de la telepatía no funcionará." (p. 69)
Uno de los argumentos esgrimidos por Tyrrell es que a menudo los mensajes telepáticos no se transmiten literalmente y que "el sentido transmitido es disfrazado de forma simbólica" (Tyrrell, 1946, p. 69). Esto parecería ser un buen ejemplo de la "teorización prematura" mencionada por Ryzl. De hecho no tenemos conocimientos suficientes acerca del mundo "mental", como para afirmar categóricamente que la comunicación telepática no tiene nada que ver con la realidad física, ni tampoco conocemos suficientemente las propiedades comunicativas de la materia viva como para aseverar que no podría existir nada que se asemeje a un "código" subconsciente cuyo funcionamiento escapa al control de la inteligencia racional.

¿Acaso no nos estamos acostumbrando a la idea que podría existir algo así como un código programado genéticamente, no construido, en la célula orgánica que se encuentra en la base de los procesos "informacionales" inconscientes involucrados en el funcionamiento del cuerpo? Pero por otro lado, ¿estamos listos para afirmar que cada forma de comunicación animal (digamos la supuesta señalizacion entre abejas u hormigas) funciona de acuerdo a los requerimientos de un código consciente? Sea como fuere, y sin prejuzgar la naturaleza del proceso telepático (ni tampoco, podríamos agregar, inclinarnos hacia una interpretación "demonológica" del mensaje telepático...), parece razonable sugerir que hasta que se complete un análisis semiótico de la imagen telepática, la pregunta si y hasta qué punto esta imagen podría ser "codificada" tendrá que quedar en suspenso.


NOTAS

1 Ryzl, M. (1970). Parapsychologie: Tatsache und Ausblike. Ginebra: Ramón Keller Verlag (ver Capítulo VII). Entre los investigadores que manifestaron una preferencia para la teoría electromagnética de las señales telepáticas, se puede mencionar al fisiólogo soviético Vassiliev, quien la abandonó posteriormente a favor de una hipótesis "gravitacional".

2 Un ejemplo más impactante aún de la disociación morfológica se encuentra en Warcollier (1921). La Télépathie. París: Acan (p. 238): "A transmite el dibujo de un dirigible y P ve sucesivamente las tres imágenes siguientes: un trompo acostado, una hélice en forma de 8 (nota: esta forma se parece notablemente a la hélice en el original) y un dirigible."

3 Se han propuesto tanto una "explicación" retiniana como una explicación neuronal con respecto al fenómeno de la inversión telepática, ver Pagenstecher, G. (1930). Das Verkehrte Bild in der Telepathie. En Transactions of the 4th International Congress for Psychical Research, p. 149; Warcollier, R. (1931). Le Dessin Télépathique. Revue Métapsychique, No. 5, p.335. Sin embargo, un análisis semiótico del material disponible muestra que el problema no es tan simple y que con toda probabilidad estamos ante algo así como la transposición alucinatoria de imágenes en la experiencia onírica.

4 Este libro contiene varios casos interesantes de psitacismo telepático.

5 Este libro contiene un relato fascinante de la naturaleza criptomnésica del proceso telepático (evocación telepática de imágenes-palabras olvidadas en este caso).

6 El proceso interno, cualquiera que haya sido, se proyecta en una forma mitológica. La forma de la proyección está por supuesto determinada por los hábitos de pensamiento a los cuales el sujeto está acostumbrado". (Presidential Address. Proceedings of the S.P.R., Vol. XXIX, Parte LXII, p. 55). En uno de sus trabajos sobre sueños inducidos telepáticamente, Ullman y Krippner afirman que la mayoría de los efectos telepáticos "están vinculados con metáforas en el sueño exactamente de la misma manera como lo hacen otros fragmentos de experiencia" y que "...la traducción a la metáfora (…) no es ni sencilla ni superficial, sino que más bien toma su forma en sentimientos vinculados con tendencias motivacionales básicas provocadas en el momento que el proceso interno de escaneado se pone en marcha" (Dream studies and telepathy. An experimental approach. Parapsychological Foundation, New York, 1970, p.112).

7 De igual importancia y pertinencia es su ensayo anterior sobre el rol del subconsciente en la elaboración de la imagen telepática: La Télépathie: ses rapports avec le subconscient et l'Inconscient. Revue Métapsychique, 2, julio-agosto 1929. De hecho, el rol desempeñado por el subconsciente en la distorsión del substrato telepático fue brillantemente analizado por la Sra. Sidgwick en un ensayo publicado seis años antes: "On hindrances and complications in telepathic communication", Proceedings of the S.P.R, Parte LXXXIX, octubre 1923, págs. 28-69. Sidgwick señaló que los éxitos más sorprendentes en la transmisión telepática de imágenes probablemente sean inútiles para la investigación del mecanismo psicológico involucrado en la transmisión: El solo hecho que la idea emerge rápida y completamente y sin etapas intermedias perceptibles impide que se arroje la luz sobre los obstáculos que pudieran haber sido superados" (p. 37).

8 Desde un punto de vista más general, Vassiliev llegó a la conclusión que "... la percepción de imágenes transmitidas mentalmente siempre entra en el subconsciente del percipiente en la forma de procesos ocultos (no observados); un proceso reflejado secundario aparece en su subconsciente. Por consiguiente, la imagen que de hecho se percibe, generalmente aparece distorsionada en mayor o menor grado" (Experiments in Mental Suggestion).


Referencias

Abramovski, E. (1914). Le subconscient normal. Paris: Alcan.

Barrett, W. F. (1883). On some phenomena associated with abnormal conditions of the mind. Proceedings of the Society for Psychical Research, 238-244.

Bruck, K. (1925). Experimentelle telepathie. Stuttgart: J. Puttman.

Gurney, E., Myers, F. & Barret, W. (1882-83). Second report on thought transference. Proceedings of the Society for Psychical Research, 70-98.

Sinclair, U. (1930). Mental radio. Londres: Werner Laurie Ltd.

Tyrrell, G. (1946). The personality of man. United Kingdom: Penguin Books.

Vassiliev, L. (1963). Experiments in mental suggestion. London: Institute for the Study of Mental Images.

Warcollier, R. (1927). La Télépathie experimentale. Revue Métapsychique, 5, 355-373.

Warcollier, R. (1929). La Télépathie, ses rapports avec le subconscient et l'inconscient. Revue Métapsychique, 4, 270-287.

Warcollier-Efron. (1929). Colección Warcollier-Efron [en su mayor parte no publicada].

Warcollier, R. (1930). La Télépathie et l'Imagination. Revue Métapsychique, 4, 323-337.

Warcollier, R. (1948). Mind to mind. New York: Creative Press.

 
*Agradecemos la gentileza de su traducción al español (del inglés original) por Gabriela Efrón. Este trabajo fue presentado al Primer Congreso Internacional de Semiótica celebrado en Milán (Italia), los días 2-6 de Junio de 1974, organizado por la Asociación Internacional de Semiótica.



Investigación

LA TRANSLIMINALIDAD Y LOS TEMPERAMENTOS/CARACTERES DEL INVENTARIO DE CLONINGER

Ramsés D'León*, Luis Gutiérrez** & Estefanía Hernández***

Ramsés D'León
Ramsés D'León
ramses.dleon@gmail.com

Luis Gutiérrez
Luis Gutiérrez

xxx
Estefanía Hernández



INTRODUCCIÓN


La teoría de rasgos es una rama de la psicología dedicada a la factorización de aquellas características estructuradas de la psique humana. Se ha podido discernir que elementos de la personalidad determinan o sintetizan el comportamiento de las personas. Dentro de ese marco referencial se encuentran los temperamentos, los caracteres y la transliminalidad. La transliminalidad se describe como "la tendencia hipotética de que materiales psicológicos crucen (trans) los umbrales (liminal), hacia dentro o desde fuera, de nuestra consciencia" (Thalbourne, Crawley, & Houran, 2003, p. 1965). Este término fue acuñado por Michael Thalbourne en 1991 para intentar delimitar la hipersensibilidad a los materiales psicológicos originados en el inconsciente y/o el mundo externo. Los materiales psicológicos incluyen los fenómenos de ideación, imaginería, afecto y percepción, y por tanto, es un concepto amplio (Thalbourne & Maltby, 2008, p. 1618).

Entre los factores psicológicos que se traslapan, o tienen mutua proporcionalidad dentro de este rasgo, se pueden distinguir los constituyentes y correlaciones. Los constituyentes son dominios psicológicos que se correlacionan positiva y significantemente entre sí, es decir, son directamente proporcionales. Esto significa que entre más tendencia o propensión hacia dicho rasgo psicológico, habrá mayor tendencia hacia los demás constituyentes, debido a que el factor subyacente a todos ellos es la transliminalidad. Existen siete constituyentes de la transliminalidad, estos son la hiperestesia, las experiencias maníacas e hipomaníacas, la propensión a la fantasía, la absorción, la actitud positiva hacia la interpretación de los sueños, las experiencias místicas y la ideación mágica (Storm, 2001; Thalbourne & Delin, 1994, Thalbourne & Delin, 1999; Thalbourne, Bartemucci, Delin, et al., 1997).

Estos rasgos han sido medidos por una variedad de formas traslapadas, pero hoy en día, y para dicho fin, se emplea la Escala de Transliminalidad -Revisada (Revised Transliminality Scale) de 29 ítems, desarrollada por Michael Thalbourne, y posteriormente purificada por el modelo de Rasch a una escala de 17 (Thalbourne & Maltby, 2008). Las correlaciones son rasgos de personalidad que si bien son características de las transliminalidad, no son directamente proporcionales a sus constituyentes. Estas correlaciones se han obtenido por diversos métodos estadísticos para brindar un soporte mucho mayor a la transliminalidad como rasgo de la personalidad, así como para buscar aquellos dominios psicológicos que usualmente se encuentran en las personas transliminales. Entre los diversos rasgos de personalidad y transliminalidad con los que se han encontrado correlaciones usando pruebas psicométricas se encuentran:

  • Psicotismo, extroversión y neurotismo/emocionalidad, medidos por el Cuestionario de la Personalidad de Eysenck (Thalbourne, Bartemucci, Delin, et al., 1997).

  • Apertura a la experiencias, con una versión corta del inventario NEO PI-R de cinco factores (Thalbourne, 2000a).

  • Cálido, extrovertido (factor A) inconformista, oportunista (factor G), imaginativo, absorto en ideas (factor M), receptiva, mente-abierta/imparcial, intuitiva (factor TM) y desenfrenada (factor SC), con el Cuestionario de 16 Factores de la Personalidad (16PF) (Storm & Thalbourne, 1998-1999).

  • Experiencias disociativas, con la Escala de Experiencias Disociativas y el Cuestionario de Experiencias Disociativas (Thalbourne, 1998).

  • Experiencias alucinatorias e imaginería visual, con la Escala de Alucinación Launay-Slade (Thalbourne, 1998).

  • Experiencias inusuales, con el Inventario de Sentimientos y Experiencias Oxford-Liverpool (Thalbourne, 1998).

  • Creatividad, con la Escala de Personalidad Creativa (Thalbourne, 2000b).

  • Creencia en eventos inusuales y psíquicos, reporte de experiencias inusuales y paranormales, reporte de sentirse elevado y que la mente es tremendamente poderosa, tendencia a la introspección y el soñar despierto, y a experimentar estados alterados de consciencia; con el Inventario de Experiencias Mentales y la Escala AT-20 (Thalbourne & Houran, 2000).

  • Experiencias depresivas con la Escala Maniaco-Depresiva (Thalbourne & Bassett, 1998).

  • Límite "fino". (Hartmann, 1991; Sherwood, & Milner, 2004; Parra, 2015a).

  • Hipnotizabilidad (Tressoldi & Del Prete, 2007; Thalbourne, 2009).

  • Creencia en vida después de la muerte (Thalbourne, 1996; Thalbourne, 1998-1999).

  • Lectura de religiones orientales y experiencias vividas, religiosas o espirituales (Thalbourne, 1998).

  • Experiencias kundalini (Thalbourne & Fox, 1999).

  • Efectos del I-Ching (Storm & Thalbourne, 1998-1999).

  • Experiencias mediúmnicas (Parra, 2016) y visión del aura (Parra, 2015).


A fines de la década de los ochenta, el psiquiatra americano Robert Cloninger crea un modelo tridimensional de la personalidad partiendo de dos conceptos fundamentales; temperamento y carácter. En 1993 aumenta las dimensiones anteriores proponiendo un modelo tetradimensional para explicar la presencia de distintos tipos de personalidad. El modelo se basa en la existencia de cuatro dimensiones temperamentales de origen genético-biológico y de tres dimensiones del carácter relacionado con el aprendizaje y el ambiente.
A fines de la década de los ochenta, el psiquiatra americano Robert Cloninger crea un modelo tridimensional de la personalidad partiendo de dos conceptos fundamentales; temperamento y carácter. En 1993 aumenta las dimensiones anteriores proponiendo un modelo tetradimensional para explicar la presencia de distintos tipos de personalidad. El modelo se basa en la existencia de cuatro dimensiones temperamentales de origen genético-biológico y de tres dimensiones del carácter relacionado con el aprendizaje y el ambiente.


Entre más correlaciones se logren, habrá una conceptualización mucho más certera la transliminalidad y un mejor entendimiento de este factor subyacente. Para buscar nuevas correlaciones y contribuir a la sedimentación del concepto, se decidió utilizar el Inventario de Temperamentos y Caracteres (TCI).

Robert Cloninger desarrolló a lo largo de las décadas de los ochenta y noventa un modelo psicobiológico de la personalidad, el cual integra conceptos que preceden de la neurobiología, la genética de la conducta, las teorías del aprendizaje sociocultural y descripciones del desarrollo de la personalidad, propuesta dentro de la psicología humanista, existencial y transpersonal (Farmer & Goldberg, 2008). El enfoque principal de ésta teoría reside en el planteamiento de un modelo evolutivo de la personalidad que reconoce a nivel teórico o práctico la existencia de una dimensión trascendente o espiritual en los seres humanos, y en aplicar conceptos y principios planeados desde la ciencia de la complejidad para el desarrollo del modelo y su explicación de la evolución y funcionamiento de la personalidad (Serra, 2006).

La teoría de Cloninger se puede dividir en temperamentos y caracteres. Dentro de los temperamentos descritos en su teoría se encuentran la Búsqueda de Novedad (BN), la Evitación del Riesgo/Daño (ED), la Dependencia de la Recompensa (DR) y la Persistencia (PS). Entre los caracteres se encuentran la Auto-Dirección (AD), la Cooperación (C) y la Auto-Trascendencia (AT). De acuerdo a Cloninger (2003), se pueden sintetizar las características y tendencias de los temperamentos y caracteres de la siguiente manera:
  • Búsqueda de Novedad refleja la tendencia heredada que regula el sistema de activación conductual, el sistema de recompensa que media la conducta de aproximación en respuesta a la novedad, señales de recompensa, y evitación activa ante signos de castigo incondicionado.

  • Evitación del Riesgo/Daño refleja la tendencia del sistema de inhibición conductual, sistema que inhibe la conducta en respuestas a señales de castigo, novedad y ausencia de. La característica de ésta dimensión es la presencia de incertidumbre, timidez, inhibición social, evitación pasiva de los problemas, rápida fatigabilidad y de preocupación pesimista ante la resolución de situaciones.

  • Dependencia de la Recompensa se caracteriza por la activación del sistema neurobiológico sobre conductas de acercamiento y reacciones de apego en respuesta a los estímulos sociales, lo que lleva al sujeto a mantener conductas de apego al refuerzo social. Ésta dimensión se refiere a sentimentalismo, sensibilidad social, apego y dependencia de la aprobación por parte de otros.

  • Persistencia refleja la tendencia heredada al mantenimiento conductual independientemente a la frustración y fatiga. La conducta previamente recompensada se mantiene sin refuerzo en condiciones de extinción.

  • Auto-Dirección indica responsabilidad, seguridad e ingenio. Los sujetos muestran como ventaja ser realistas y efectivos, la adaptación a su comportamiento en función de sus elecciones y objetivos individuales. Los sujetos que tienen una baja AD se muestran ineficaces, irresponsables, inseguros, reactivos e incapaces de establecer y seguir sus objetivos, su comportamiento es poco realista.

  • Cooperación indica empatía, tolerancia, compasión y principios morales sólidos. Rasgos que favorecen el trabajo en equipo y en grupos sociales. Una deficiencia en ésta dimensión puede presentar intolerancia, criticismo, venganza, egoísmo, inestabilidad y oportunismo, centrándose en sí mismo y considerando poco los sentimientos y derechos ajenos.

  • Auto-Trascendencia refleja la parte integral del sujeto con el universo. Los sujetos se muestran con perspicacia, espiritualidad, carentes de pretensión, además de mostrar humildad. Estos rasgos son ventajosos en situaciones que implican dolor, sufrimiento y muerte, lo que inevitablemente sucede con el envejecimiento. La desventaja se manifiesta en la adquisición de riqueza y poder en una sociedad materialista. Los niveles bajos de AT indican pragmatismo, materialismo, control y pretenciosidad. La adaptación de éstos sujetos en la sociedad occidental es buena debido a su objetividad racional y el éxito material. Sin embargo pueden presentar sufrimiento hacia la perdida, lo que conlleva a falta de serenidad a medida que se envejece.

Cabe destacar la diferencia entre carácter y temperamento; puesto que son palabras que llegan a usarse de modo intercambiable y de manera indiscriminada. "Carácter" hace referencia a un juicio moral con base social sobre las características personales, atribuyéndoles valores de "bueno" y "malo". Por otro lado, según Kagan (1989) "temperamento… es la materia prima de donde se forma la personalidad. El temperamento indica los aspectos hereditarios de la personalidad, como sensibilidad, irritabilidad, distracción o estado del ánimo típico" (Coon, 2005, p. 507). Entonces, podemos decir que la personalidad no nace de un juicio moral o social, ni es hereditaria en su totalidad; es un conjunto definido de patrones cognitivos, emocionales y conductuales, o un conjunto de temperamentos y caracteres.

Michael Thalbourne es ampliamente estudiado en la psicología de la creencia en lo paranormal. En la década del 90 escribió sobre el concepto de transliminalidad, la personalidad, la experiencia mística y la psicopatología que lo llevó a describir un hilo común que vincula a estas variables.
Michael Thalbourne es ampliamente estudiado en la psicología de la creencia en lo paranormal. En la década del 90 escribió sobre el concepto de transliminalidad, la personalidad, la experiencia mística y la psicopatología que lo llevó a describir un "hilo común" que vincula a estas variables.


En la teoría de Cloninger, cada dimensión temperamental se asocia con un sistema funcional cerebral a nivel neurobiológico, con estructuras determinadas neuroanatomicas y neurotrasmisoras. La BN se asocia con baja actividad dopaminérgica, la ER se asocia con la alta actividad serotoninérgica y la DR se asocia con la baja actividad noradrenérgica. De esta manera, Cloninger sustenta su modelo de la personalidad con bases biológicas (en la neuro-biología de los temperamentos) y psicológicas (en los factores de los caracteres, ver Cloninger, 2003)

Para este estudio se utilizó una versión abreviada por Pérez (2009) del Inventario de Temperamentos y Caracteres denominada TCI-67 en el que usan los 8 ítems más consistentes de cada escala o rasgo, más los 5 ítems originales de verificación para una mayor validez y consistencia interna. Este inventario separa una de las sub-escalas de la Búsqueda de Novedad, específicamente la Excitabilidad Exploratoria como un rasgo en sí mismo, debido a que muestra un patrón factorial distinto a ella; por lo que se agregaron 6 ítems más al final del inventario (Pérez, 2009). Sin embargo, se consideró que al agregar estos 6 ítems juntos, podría generar un problema de continuidad en la prueba, por lo que se volvió a randomizar el inventario con una estampa atmosférica, denominando esta nueva presentación como TCI-67-B.

El presente estudio examinará la transliminalidad y los cuatro temperamentos y cuatro caracteres en dos fases: El objetivo de la Fase 1 será validar ambos instrumentos (ETR y TCI-67-B) (n= 98), y el objetivo de la Fase 2 será correlacionar la transliminalidad con los cuatro temperamentos y cuatro caracteres (N= 426).


MÉTODO

Procedimiento

De acuerdo a Campos y Sosa (2011), este trabajo aplica un método cuasi-experimental, un tipo de investigación transversal, un nivel correlacional, y características cuantitativas. Esta investigación se llevó a cabo en dos fases. La Fase 1 se planteó con una muestra tomada de un universo más pequeño pero representativo de México, específicamente la Universidad de Cuautitlán Izcalli; diviendiendo la muestra en un grupo control que completó las escalas en forma presencial, mientras que un grupo experimental completó las escalas en un formato virtual a través de la plataforma Google Forms®

En caso de que ambas escalas tuvieran una confiabilidad adecuada en ambas modalidades -presencial y virtual- se podrá asumir que se podrían aplicar confiablemente a una muestra significativa de la población mexicana en la Fase 2. La segunda fase consistirá en llevar a cabo un muestreo significativo a nivel nacional para estandarizar ambas escalas en la población mexicana y buscar las correlaciones entre la transliminalidad y los temperamentos/ caracteres.


Instrumentos

El Inventario de Temperamentos y Caracteres 67-B (TCI-67-B) es una escala derivada y post-randomizada de la abreviación realizada por Pérez (2009) al TCI original de Robert Cloninger. Este inventario mide 8 dimensiones factoriales de la personalidad divididas en temperamentos con bases neurobiológicas y caracteres con bases sociales y culturales (Fernández-Aranda, Gutiérrez-Zotes, Bayón, et al., 2004). Se han encontrado correlaciones entre los rasgos de este inventario con otras dimensiones de la mente humana como la Búsqueda de Novedad con Sensación Impulsiva, Evitación del Daño con Ansiedad, y Cooperación con Agresión-Hostilidad (Zuckerman & Cloninger, 1996). El TCI-67-B contiene 62 ítems presentados en escala Likert (Falso= 1 a Cierto= 5) y cinco ítems de validez para cerciorarse de la atención continua de los participantes. La fiabilidad interna de la escala es razonablemente buena, con un coeficiente de alfa de Cronbach de .74.

La Escala de Transliminalidad -Revisada presenta 29 ítems en formato dicotómico (Verdadero/Falso) (Thalbourne, 1998). El concepto de transliminalidad se define como una "hipersensibilidad", esto es, puntuación alta de transliminalidad involucra ciertas experiencias paranormales, experiencias místicas, creatividad, experiencia maníaca fugaz, ideación mágica, absorción, propensión a la fantasía, hipersensibilidad a estímulos sensoriales, y una actitud positiva hacia la interpretación de los sueños (Houran, Thalbourne & Hartmann, 2003; Lange, Thalbourne, Houran, & Storm, 2000). La escala de transliminalidad se ha administrada a muestras grandes en una variedad de contextos y culturas, de modo que hay correlaciones débiles, moderadas, y fuertes. La alta transliminalidad está fuertemente correlacionada con límites "finos" (Hartmann, 1991). La fiabilidad interna de la escala es buena, con un coeficiente alfa de Cronbach de 0,91 y fiabilidad test-retest también aceptable de la versión española (Parra, 2015b).


Análisis

En la primera fase se efectuó un análisis de consistencia interna con Alfa de Cronbach para verificar que las escalas en su formato virtual fueran válidas para una población mexicana. En la segunda fase también se efecuó un análisis de consistencia interna, así como un proceso correlacional de Spearman entre todos los rasgos para su posterior revisión y análisis, tomando en cuenta la muestra conjunta de ambas fases y analizando los valores p de las correlaciones.

Usualmente se utilizan como referencia los valores p de .05 (5%) para ciencias sociales y .01 (1%) para ciencias puras. Sin embargo hay una interpretación errónea habitual dentro de estas cifras. De acuerdo a Sellke, Bayari y Berger (2001) un valor p de .05 permite un rango de error del 23% al 50%, mientras que un valor p de .01 permite un rango de error del 7% al 15%. Desafortunadamente el uso constante de estos valores p ha creado la ilusión habitual de que un resultado con p de .05 es significativo cuando meramente significa que es un resultado que vale la pena analizar en el futuro.

En este estudio se planteó ocupar un rango de error de 5%, y para lograr esto se ocupará el valor p de .0027, que permite un rango máximo de error del 4.5%, definiendo cualquier resultado con un valor menor a este cualitativamente como una correlación moderada, mientras que cualquier valor p menor a .0006, que representa un rango de error máximo del 1% como una correlación alta. De esta manera se asegura no interpretar erróneamente los datos estadísticos y ocupar el rango de error definido desde el inicio del proyecto.

FASE 1

El objetivo de la Fase 1 fue validar el ETR y el TCI-67-B. Hipotetizamos que la consistencia interna de las escalas tendría por lo menos una ? de Cronbach igual o mayor a .65, debido a que aun siendo una muestra significativa, el universo escolar es bastante reducido.

Muestra

Se utilizó una muestra de 98 (66%) de 147 participantes que completaron las escalas en tiempo y forma. Esta muestra estuvo compuesta por estudiantes y profesores de la Universidad de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, de participación voluntaria, dividida en un grupo control (n= 71), 12 (17%) varones, 59 (83%) mujeres, con un rango de edad de 18 a 49 años (M= 21,44, y SD= 5,68) que completaron ambas escalas, el TCI-67-B y la ETR, de manera presencial.

El grupo experimental (n= 76) estuvo compuesto de 33 (44%) varones y 43 (56%) mujeres, con un rango de edad de 18 a 43 años (M= 20,73 años y SD= 3,79) y completo las escalas en una plataforma virtual.


Resultados

El análisis de consistencia interna con Alfa de Cronbach para el grupo control fue de .67 en el TCI-R-67-B y .71 para la ETR, mientras que para el grupo experimental fue de .74 en el TCI-R-67-B y de .65 en el ETR. Con estos resultados, y el objetivo de la Fase 1 cumplido, se decidió proceder con la siguiente fase de la investigación.

FASE 2

El objetivo de la Fase 2 fue correlacionar la transliminalidad con los cuatro temperamentos y cuatro caracteres. Hipotetizamos que las puntuaciones de transliminalidad correlacionarán positiva y significativamente con el carácter de auto-trascendencia medido por el TCI-R-67-B.

Muestra

Se utilizó una muestra de 426 (72%) de 591 personas quienes completaron las escalas en tiempo y forma. Esta muestra estuvo compuesta por mexicanos mayores de 18 años con acceso a internet, reportando estar en completo uso de sus facultades mentales y sin estar bajo la influencia de ninguna droga depresora, enervante o psicoactiva. Debido a que la realización de las escalas sería de forma virtual y auto-administable en la plataforma de Google Forms©, se estableció solo considerar aquellas realizadas en menos de 40 minutos como válidas, considerando un posible sesgo al no contestar las escalas de manera continua. Se contó con un total de 245 mujeres y 181 hombres, con un rango de edad entre 18 y 73 años (M=30.09 y SD=9.00).

Resultados

En la siguiente tabla se presentan los índices de correlación con Rho de Spearman, así como su valor p, entre la transliminalidad y los caracteres y temperamentos, con base en la significación del muestreo con un nivel de confianza del 95%, en la muestra conjunta de ambas fases (N= 524).

TABLA 1:
CORRELACION ENTRE CARACTERES Y TEMPERAMENTOS DEL Y LA TRANSLIMINALIDAD

Variables Transliminalidad
Rs p
Temperamentos Excitabilidad Exploratoria (EE) .14 < .001
Búsqueda de Novedad (BN) .18 < .001
Evitación del Daño (ED) .14 < .001
Dependencia de la Recompensa (DR) .04 n.s.
Caracteres Persistencia (P) .12 .005
Auto-Dirección (AD) -.13 .002
Cooperación (C) -.08 n.s.
Auto-Trascendencia (AT) .53 < .001


Como se predijo, la correlación entre la Transliminalidad y Auto-Trascendencia fue robusta (rs= .53, p < .001), asi como también la correlación entre Transliminalidad y Búsqueda de Novedad (rs= .18, p < .001).

Un índice correlacional positivo de Spearman (Rho) de .53 y una significación de 1.91-39 fue uno de los resultados más esperados, pues ambos rasgos comparten características de índole espiritual, transpersonal e hipersensorial. Lo que distingue particularmente a la transliminalidad como rasgo de personalidad es la noción de una interconexión entre la consciencia y la inconsciencia del individuo, permitiendo tener acceso a experiencias o habilidades ajenas para el común de las personas. Debido a esto, hay una alta correlación de la transliminalidad con habilidades personales como la creatividad (Thalbourne, 2000b). y la absorción (Thalbourne, Bartemucci, Delin, et al., 1997), habilidades sociales como la empatía y la calidez (Storm & Thalbourne, 1998-1999), y habilidades paranormales como la precognición (Storm & Thalbourne, 1998-1999) y la telepatía (Sanders, 1997).

Dentro de las experiencias se encuentran algunas claramente compartidas con la auto-trascendencia, como la creatividad (Hansenne & Delhez, 2005; Thalbourne, 2000b), la propensión a la fantasía (Fruyt, De Wiele & Heeringen, 2000; Thalbourne, Bartemucci, Delin, et al., 1997), y las experiencias místicas (Dolcet i Serra, 2006; Thalbourne, 1991). Por ende, era de esperarse que ambas tuvieran una correlación tan robusta. Es importante destacar que con una correlación tan significativa, es probable que muchos de los atributos negativos correlacionales de la transliminalidad, cómo las experiencias alucinatorias, disociativas y depresivas también estén correlacionadas con la auto-trascendencia, aunque para esto faltaría realizar estudios posteriores de confirmación.

Evitación de Daño y Auto-Dirección

Evitación de Daño y Auto-Dirección fue un resultado sorprendentemente inesperado al ser dos de los rasgos originales de TCI y tener el índice de correlación de Spearman más robusta de los resultados obtenidos con un Rho de -.70 y con un efecto significativo de 6.01-80. Esta correlación negativa indica que a mayor tendencia de una persona a evitar el daño, menor será su auto-dirección, lo cual resulta coherente debido a que una persona auto-dirigida tiende a adaptar su conducta de acuerdo a las circunstancias para alcanzar sus metas sin importar los peligros que esto presente.

Sin embargo, un índice correlacional tan alto también podría estar reflejando que las preguntas sintetizadas en el TCI-67 y TCI-67-B para estas ED y AD no reflejan adecuadamente la individualidad de cada dimensión. Una correlación tan cercana al "1" indica la posibilidad de que éstas estén midiendo lo mismo, y al ser rasgos independientes y únicos, no debería suceder. Sea por las preguntas seleccionadas en el TCI-67, cómo síntesis del TCI original, o por la constitución semántica original de cada dimensión, es recomendable investigar a profundidad esta correlación en futuros estudios.

Excitabilidad Exploratoria y Búsqueda de Novedad

Debido a que la Excitabilidad Exploratoria se presenta como una sub-dimensión de la Búsqueda de Novedad en el TCI original, los resultados de esta investigación apoyan la evaluación realizada por Pérez (2009) en su síntesis del TCI-67 donde separa a la Excitabilidad Exploratoria de la Búsqueda de Novedad como una dimensión independiente. En el presente estudio se obtuvo un índice correlacional de (Rho) de .10 y un valor p de .015, mostrando una correlación baja entre ambos rasgos y un efecto poco significativo. Esto apoya la visión de Pérez (2009) de la necesidad de revisar la relación entre ambos rasgos en el TCI original y el modelo de la personalidad de Cloninger.

Pese a que por lógica podríamos atribuir la Excitabilidad Exploratoria a un rasgo muy similar a la Búsqueda de Novedad, parece no ser el caso. Cabe mencionar que ambas tuvieron correlaciones altas con las dimensiones de AD y C, señalando puntos en común pero no definiendo una característica que las engloba a ambas.


DISCUSIÓN

El modelo psico-biológico de Cloninger ha tenido considerable importancia en el campo de la psicología y psiquiatría en los últimos veinte años, sirviendo de referencia para investigaciones sobre los cambios de la personalidad a través del tiempo, los rasgos comunes de una cultura contra los individuales, y la diferenciación entre distintas formas de ragos patológicos de la personalidad (Farmer & Goldberg, 2008). El resultado evidente entre la Transliminalidad y la Auto-Trascendencia aporta una correlación más a la lista que integra la conceptualización de la transliminalidad, y gracias a la trayectoria de la teoría de Cloninger, brinda mayor soporte y sustento al concepto, ampliando su futura aplicación dentro del campo de la psicología transpersonal y parapsicología. Sin embargo, también se encontraron resultados que levantan interrogantes respecto a los temperamentos y caracteres o sus instrumentos de medición.

Los resultados aquí presentados no invalidan de ninguna manera los trabajos realizados por Cloninger (1994, 2003) o Pérez (2009), o cualquier investigador dentro del marco del Inventario de Temperamentos y Caracteres. Sin embargo, resaltan áreas de oportunidad que deberían ser revisadas en futuras investigaciones como la excesiva correlación entre la Evitación de Daño y la Auto-Dirección y la falta de correlación entre la Excitabilidad Exploratoria y la Búsqueda de Novedad.

La Excitabilidad Exploratoria, propuesta por Pérez (2009) como rasgo independiente de la personalidad, parece necesitar una revisión más minuciosa, o el desarrollo de nuevos ítems que midan este factor para delimitar con mayor propiedad la independencia e individualidad de dicho rasgo. El que tenga 5 correlaciones significativamente altas y una moderada con los otros rasgos del TCI indica una pobre definición del concepto. Sería probablemente benéfico para esa línea de investigación realizar un análisis factorial respecto a este rasgo y formular nuevos ítems que le definan. De la misma manera, aunque siendo uno de los rasgos originales del modelo psico-biológico de Cloninger, la Auto-Dirección también tuvo cinco correlaciones significativamente altas y una moderada con los rasgos del TCI. Esto implica un factor poco definido dentro de su teoría.

Otra de las posibles explicaciones es que el TCI-67, al ocupar 8 de los ítems mejor validados de cada rasgo, y 5 ítems para la Excitabilidad Exploratoria, termina siendo un inventario poco confiable a nivel factorial. Sería importante realizar un estudio con el TCI-67 o el TCI-67-B con una muestra significativa con el objetivo de realizar un análisis factorial y revisar aquellas dimensiones que no obtengan los índices de validez necesarios, y en un futuro realizar ajustes acorde a los resultados. No queda más que invitar a realizar estas líneas sugeridas de investigación y seguir apuntando a una mayor conceptualización y validación de las herramientas de nuestro campo.


Referencias

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*Ramses D'León es psicólogo (UCI) e investigador independiente. Sus áreas de interés incluyen los fenómenos parapsicológicos de psicoquinesia y consciencias colmena, así como la psicología transpersonal y los estados alterados de consciencia. Ha impartido cursos de pedagogía, creatividad y trastornos psicológicos. Es miembro de la Parapsychological Association y la Society for Scientific Exploration. Actualmente trabaja en investigaciones usando generadores de números aleatorios para medir la disrupción de entropía en eventos de multitudes con emocionalidad alta.

**Fernando Gutiérrez es psicólogo (UCI). Se interesa por la investigación en psicología transpersonal, trastornos del sueño y la psiconeurología. Actualmente es gerente de una editorial de giro artístico y trabaja en investigaciones usando generadores de números aleatorios para medir la disrupción de entropía en eventos de multitudes con emocionalidad alta.

***Estefanía Hernández es psicóloga (UCI) y psicoterapeuta clínica. Tiene una diplomatura en pruebas psicométricas y proyectivas. Actualmente trabaja como psicóloga organizacional en el área de recursos humanos en Química PH. Ha trabajado como psicóloga organizacional en empresas como Shofar Center y como psicoterapeuta clínica en Fundación Valeria y en el Centro de Atención Primaria a Adiciones Cuautitlán.




Biografías

EUGÈNE OSTY Y LAS EXPERIENCIAS FUERA DEL CUERPO*

Carlos S. Alvarado**

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Carlos S. Alvarado*
carlos@theazire.org

La experiencia fuera del cuerpo (EFC) tiene una historia interesante que he explorado en varias publicaciones; ejemplos de ello son ideas psicológicas (Alvarado, 2009a), las cuales han sido postuladas por varias personas para explicar la EFC como una alucinación, e ideas de proyección (Alvarado, 2009b), las cuales consisten en la creencia que algo sale del cuerpo con la conciencia del individuo (espíritu, mente, u otras ideas que incluyen creencias en cuerpos sutiles). En este breve artículo quisiera presentar un ejemplo olvidado de ideas psicológicas. Me refiero a las ideas de Eugène Osty.

Eugène Osty (1874-1938) fue un médico francés que se especializó en la investigación psíquica (Roux & Moutier, 1938; Villanueva, 2001). Practicante de medicina, abandonó su profesión para tomar el puesto de Director del Institut Métapsychique International después del fallecimiento de Gustave Geley (1865-1924) en 1924, puesto que ocupó hasta 1938. Sus estudios iniciales de varios psíquicos aparecen en su libro Lucidité et Intuition (Osty, 1913), en el cual se ocupó en gran detalle de la psicología de la lucidez, considerando tópicos tales como variables que inducen y dirigen el fenómeno, el rol de la mente subconsciente y las imágenes mentales. Creía que la lucidez era la percepción subconsciente de los pensamientos de otros o de otras fuentes de información, las cuales eran expresadas por imágenes mentales que necesitaban interpretación: "Los sujetos lúcidos serían entonces como espejos que nos reflejan, que nos permiten tomar conocimiento de lo que somos realmente" (p. 198).

En varias otras obras Osty continuó estudiando lo que hoy llamamos percepción extrasensorial, especialmente en La Conaissance Supra-Normale (Osty, 1925; véase también Osty, 1926). El también es recordado por varias otras contribuciones, tales como su estudio del médium de efectos físicos Rudi Schneider (1908-1957) (Osty & Osty, 1931-1932), y varios otros escritos (Osty, 1928, 1936).


Eugène Osty (1874-1938) fue un médico francés que se especializó en investigación psíquica, pero abandonó su profesión para tomar el puesto de Director del Institut Métapsychique International, que ocupó hasta 1938.
Eugène Osty (1874-1938) fue un médico francés que se especializó en investigación psíquica, pero abandonó su profesión para tomar el puesto de Director del Institut Métapsychique International, que ocupó hasta 1938.



Autoscopia y Experiencias Fuera del Cuerpo

En Lucidité et Intuition, Osty se refirió a la proyección de imágenes alucinatorias al espacio que forman una aparición de la figura de una persona. Esto no era mas que una visión organizada por la mente del sensitivo, por su "imaginación, y es una mera representación mental" (Osty, 1913, p. 332). Osty también interpretó el transporte del doble astral del psíquico a un lugar lejano como una imágen mental (p. 332), algo que discutió en más detalle en un artículo que comentaremos a continuación.

El artículo, La Vision de Soi [La Visión de Uno Mismo] (Osty, 1930), es parte de una tradición conceptual anterior de explicaciones de la EFC en términos alucinatorios (Alvarado, 2009a). En la introducción al artículo, Osty comentó sobre los numerosos informes de apariciones de personas vivas publicados por investigadores psíquicos (ver, por ejemplo, Gurney, Myers, & Podmore, 1886; y Sidgwick, 1922). Estos fenómenos han recibido varios nombres, tales como "apariciones, desdoblamientos, alucinaciones telepáticas, etc." (Osty, 1930, p. 185), de acuerdo a ideas teóricas específicas. Osty pensaba que estas apariciones debían ser comparadas a casos de visiones de uno mismo, las cuales han sido llamadas autoscopia, una experiencia en la cual la persona ve una aparición de sí misma desde la perspectiva de su cuerpo físico (Osty había escrito sobre este fenómeno en 1925; sobre autoscopia ver Anzellotti et al., 2011). Comenzó presentando ejemplos de autoscopia, un fenómeno que había sido discutido anteriormente en la literatura psicológica francesa (por ej. Féré, 1891; Sollier, 1903). Su discusión dependió mayormente del influyente libro Les Phénomènes d'Autoscopie del médico Paul August Sollier (1861-1933) (Sollier, 1903; sobre Sollier ver a Bogousslavsky y Walusinsky, 2011).

Pero Osty también presentó casos en los cuales las percepciones de la persona ocurrían como si ésta estuviera en una posición fuera de su cuerpo físico, una EFC, término que Osty no usó. Estos casos ocurrieron bajo anestesia y problemas cardíacos (dos casos con la misma persona), debilidad producida por gripe, depresión, o mientras la persona estaba leyendo (los dos últimos casos le ocurrieron a la misma persona). El caso de anestesia fué informado por M. L. L. Hymans al fisiólogo Charles Richet (1850-1935) en una carta fechada en 1928. Hymans escribió (Osty, 1930):

Mientras estaba anestesiado tuve la sensación de despertarme y de estar flotando en lo más alto de la habitación, desde donde vi, con gran asombro, al dentista ocupandose de mi cuerpo, y al anestesista a su lado. Vi mi cuerpo inanimado tan claramente como cualquier otro objeto en la habitación . . . Solo duró unos pocos segundos. Perdí conciencia otra vez y desperté en la silla con una impresión muy clara de lo que había visto. (p. 190)
Otro caso le fue informado a Osty por la Sra. Nathalie Annenkof en el 1930. Ella estaba en un cementerio sentada en una esquina de la tumba de su hija sintiéndose triste y deprimida. Entonces se sintió liviana (Osty, 1930):

Mi primera impresión fue que mis piernas y brazos no pesaban mucho, entonces [esto ocurrió en] el estómago y el pecho. Repentínamente me encontré arriba y hacia el lado de mi cuerpo el cual vi sentado en la esquina de la tumba. Vi mi cara cansada. También noté que mi abrigo estaba manchado y sucio. Tuve la sensación de flotar sobre mi cuerpo en completa dicha. [También] tuve la sensación de un gran y radiante amor a la vida, como si hubiese vivido miles de vidas al mismo tiempo, y una tranquilidad completa.

No me pude mover y no sentí la necesidad de hacerlo. Pero podía ver, entender y sentir una vida interior feliz. Mi cuerpo se veía como harapos, como una cosa abandonada. Pensé: "Esto es la muerte." Pero sentía el gozo de vivir.

Vi al cuidador del cementerio acercarse a mi cuerpo, tocarlo, palparlo, hablarme, y se fue corriendo. Después me dijo que había ido a llamar a una ambulancia, y que mis manos y mi cara estaban comenzando a ponerse frías. Cuando lo vi irse me percaté de que él creía que yo estaba muerta, y de repente tuve miedo. "Es la muerte, pensé. ¿Como vivirá mi esposo sin mí?" Pero me sentí tan viva que me dije a mi misma: "Debo regresar a mi cuerpo." Traté de regresar y me dió miedo, tuve miedo de no poder hacerlo. Empecé a sentir el peso [del cuerpo], entonces dolor, y los malestares pequeños de los cuales estamos tan acostumbradas que ya no los notamos. Entonces vino la tristeza y el deseo de llorar. (pp. 192-193)
Poco después ella sintió que regresó a su cuerpo. También escribió que había tenido una experiencia similar unas dos semanas después mientras leía en su cama.

En <I>Lucidité et Intuition</I>, Osty se refirió a la proyección de imágenes alucinatorias al espacio que forman una aparición de la figura de una persona. Esto no era mas que una visión organizada por la mente del sensitivo, por su imaginación, <I>y es una mera representación mental</I>.
En Lucidité et Intuition, Osty se refirió a la proyección de imágenes alucinatorias al espacio que forman una aparición de la figura de una persona. Esto no era mas que una visión organizada por la mente del sensitivo, por su "imaginación, y es una mera representación mental."


Aunque Osty sabía que en algunos casos se sentía que el "yo" estaba localizado en el cuerpo físico y en otros casos fuera del cuerpo. Pero él creía que ambas experiencias eran de la misma naturaleza. Osty aceptaba la idea de Sollier (1903) que la pérdida de sensibilidad corporal producía la sensación de que el "yo" pensante estaba fuera del cuerpo físico. Escribió, utilizando las ideas de Sollier, que las visiones de uno mismo comenzaban con un disturbio de sensibilidad corporal en el cual la persona "no se siente muy viva en su cuerpo como es lo ordinario" (p. 193). Esta falta de sensibilidad podía llevar a la persona a percibir su cuerpo como algo extraño, que no le pertenecía, lo cual entonces podía producer la sensación de que el "yo pensante" estaba exteriorizado.

Esta ilusión de exteriorización del yo ocurría a través de la "concreción de la representación visual del cuerpo" (p. 193). Esto podía crear una alucinación fantasmal de nuestro cuerpo limitada a sensaciones corporales, o incluyendo aspectos visuales, auditivos, o táctiles. Osty postuló que el proceso combinaba pérdida de sensibilidad con imágenes mentales.

Osty también postuló, siguiendo a Sollier, que los casos de EFC y de autoscopia tenían en común una "disminución de conciencia como consecuencia de problemas de sensibilidad" (p. 194). Esto era consistente con la observación de que los casos de EFC ocurrían "durante anestesia general, o en estados de síncopes o catalepsia, durante entumecimiento, leyendo en la cama, durante un possible sueño breve" (p. 194). Osty también discutió similaridades entre casos de autoscopia y de EFC en términos de sensaciones de falta de peso, bienestar, y otras cosas, pero sus comparaciones no fueron sistemáticas ni detalladas.

Osty también examinó similaridades entre casos de autoscopia y las experiencias fuera del cuerpo en términos de sensaciones de falta de peso, bienestar, y otras cosas, pero sus comparaciones no fueron sistemáticas ni detalladas.
Osty también examinó similaridades entre casos de autoscopia y las experiencias fuera del cuerpo en términos de sensaciones de falta de peso, bienestar, y otras cosas, pero sus comparaciones no fueron sistemáticas ni detalladas.


Como mencioné anteriormente, Osty escribió que reconocía una diferencia importante entre los casos de Sollier y los suyos: en los casos de autoscopia de Sollier "las cosas ocurren como si los sujetos vieran el doble de sus cuerpos a través del uso ordinario de sus ojos, lo cual les causó sorpresa y miedo" (p. 194), pero en los casos de Osty los "dobles" fueron los que vieron los cuerpos. Esto último es lo que llevó a las personas que tuvieron la experiencia a creer que ellos habian muerto, y "dos de éstos derivaron de estos eventos prueba de la existencia de un principio pensante capaz de vivir sin la materia, y la fuerte convicción de que su alma vivió por un tiempo fuera de sus cuerpos" (p. 194).

<I>La Vision de Soi</I> [La Visión de Uno Mismo] (Osty, 1930) es parte de una tradición conceptual anterior de explicaciones de la EFC en términos alucinatorios. En la introducción al artículo, Osty comentó sobre los numerosos informes de apariciones de personas vivas publicados por investigadores psíquicos.
La Vision de Soi [La Visión de Uno Mismo] (Osty, 1930) es parte de una tradición conceptual anterior de explicaciones de la EFC en términos alucinatorios. En la introducción al artículo, Osty comentó sobre los numerosos informes de apariciones de personas vivas publicados por investigadores psíquicos.



Como mencioné antes, Osty creía que ambos tipos de casos (autoscopia y la EFC) eran idénticos en términos de su explicación. Ambos eran alucinaciones "debido a problemas momentáneos de sensiblilidad, de juicio y de imaginación" (p. 194). En el artículo, Osty admitió que había complicaciones conceptuales. En algunos casos de EFC la persona con la experiencia no solo veia su cuerpo físico sino que a veces veia a otras personas y lo que estaba en su entorno. Esto llevó a Osty a modificar la idea inicial de Sollier, que solo explicaba la alucinación de verse a sí mismo/a. Para expandir el concepto, sugirió que la alucinación podría estar informada por percepciones sensoriales proveniente del entorno. Esto es, quizás la persona podría ver u oir cosas a su alrededor en el lugar en donde ocurrió la EFC sin estar consciente de esto. Entonces estas percepciones podrían ser integradas en la alucinación. Ejemplos de esto serían la presencia de otras personas tales como el anestesista en la experiencia de Hyman.

Osty también especuló, usando el concepto de alucinaciones telepáticas desarrollado en el siglo XIX (Gurney, Myers, & Podmore, 1886), que la información adquirida por vías paranormales podría proveer información que sería incorporada en las alucinaciones de sí mismo/a, especialmente las EFC. Osty se preguntó si no era lógico "pensar que el psiquismo humano puede, en ocasiones favorables, manifestar sus propiedades de conocimiento sin el uso de los sentidos ordinarios" (p. 196), y especuló que el mismo proceso de elaboración subconsciente de los sueños y la imaginación podía ser combinado con información paranormal para retratar el contenido verídico de la EFC. Pero, en esencia, las experiencias eran "creaciones de la imaginación," "ilusiones maravillosas" (p. 197).


Osty fue fuertemente infuido por el libro <I>Les Phénomènes d'Autoscopie</I> del médico Paul August Sollier (1861-1933).
Osty fue fuertemente infuido por el libro Les Phénomènes d'Autoscopie del médico Paul August Sollier (1861-1933).


CONCLUSIÓN

Como he mencionado, la idea de la EFC como una alucinación fue discutida antes de que Osty publicara su artículo en 1930 (Alvarado, 2009a). Otro contexto histórico para esta idea son los escritos sobre aspectos psicológicos y fisiológicos de las alucinaciones. Un ejemplo de ello es la discusión de los problemas del éxtasis, conceptualizados como la separación de la persona de las percepciones y de la imaginación (Prichard, 1837; sobre aspectos fisiológicos ver Azouvi, 1984).

Aunque mi propósito en escribir este corto artículo se limita a recordarle a los estudiosos contemporáneous de la EFC de las ideas de Osty, es interesante notar que en tiempos recientes otras personas han presentado ideas similares sobre autoscopia y EFC asumiendo que ambas ocurrencias representan diferentes manifestaciones del mismo fenómeno alucinatorio, pero con una etiología diferente a la propuesta por Osty (por ejemplo, ver Blanke & Mohr, 2005; y Brugger, 2004).


AGRADECIMIENTOS

Quisiera agradecer a la Society for Psychical Research por su apoyo financiero.

Referencias

Alvarado, C.S. (2009a). Early and modern developments in the psychological approach to out-of-body experiences. En C.D. Murray (Ed.), Psychological Scientific Perspectives on Out-of-Body and Near-Death Experiences (pp. 1-22). New York: Nova Science.

Alvarado, C.S. (2009b). The spirit in out-of-body experiences: Historical and conceptual notes. En B. Batey (Ed.), Spirituality, Science and the Paranormal (pp. 3-19). Bloomfield, CT: Academy of Spirituality and Paranormal Studies.

Anzellotti, F., Onofrj, V., Maruotti, V., Ricciardi, L., Franciotti, R., Bonanni, L., Thomas, A., & Onofrj, M. (2011). Autoscopic phenomena: Case report and review of literature. Behavioral and Brain Functions, 7, p. 2

Azouvi, F. (1984). Des sensations internes aux hallucinations corporelles: De Cabanis a Lélut. Revue Internationale d'Histoire de la Psychiatrie 2, 5-19.

Blanke, O., & Mohr, C. (2005). Out-of-body experience, heautoscopy, and autoscopic hallucination of neurological origin. Implications for neurocognitive mechanisms of corporeal awareness and self consciousness. Brain Research Reviews 50, 184-199.

Bogousslavsky, J., & Walusinski, O. (2011). Paul Sollier: The first clinical neuropsychologist. En J. Bogousslavsky (ed.), Following Charcot: A Forgotten History of Neurology and Psychiatry. Frontiers of Neurology and Neuroscience, Vol. 29 (pp. 105-114). Basel: Karger.

Brugger, P. (2002). Reflective mirrors: Perspective-taking in autoscopic phenomena. Cognitive Neuropsychiatry 7, 179-194.

Féré, C. (1891). Note sur les hallucinations autoscopiques ou spéculaires et sur les hallucinations altruistes. Comptes Rendus Hebdomadaires des Séances et Mémoires de la Société de Biologie 3, 451-453.

Gurney, E., Myers, F.W.H., & Podmore, F. (1886). Phantasms of the Living (2 vols.). London: Trübner.

Osty, E. [1913]. Lucidité et Intuition: Étude Expérimentale. Paris: Félix Alcan.

Osty, E. (1925). La Connaissance Supra-Normale: Étude Expérimentale (segunda edición). Paris: Félix Alcan.

Osty, E. (1926). Une Faculté de Connaissance Supra-Normale: Pascal Forthuny. Paris: Félix Alcan.

Osty, E. (1928). Aux confins de la psychologie classique et de la psychologie métapsychique: II. M. Augustine Lesage, peintre sans avois apris. Revue Métapsychique, No. 1, 1-35.

Osty, E. (1930). La vision de soi. Revue Métapsychique, No. 3, 185-197.

Osty, E. (1936). Maisons hantées. Revue Métapsychique, No. 2, 77-86.

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Prichard, J. C. (1837). A Treatise on Insanity and Other Disorders Affecting the Mind. Philadelphia: Haswell, Barrington, and Haswell.

Roux, J. C., & Moutier, F. (1938). Eugène Osty (1874-1938). Revue Métapsychique, No. 6, 321-334.

Sidgwick, Mrs. H. [E.M.] (1922). Phantasms of the living: An examination and analysis of cases of telepathy between living persons printed in the "Journal" of the Society for Psychical Research since the publication of the book "Phantasms of the Living," by Gurney, Myers, and Podmore, in 1886. Proceedings of the Society for Psychical Research, 33, 23-429.

Sollier, P. (1903). Les Phénomènes d'Autoscopie. Paris: Félix Alcan.

Villanueva, J. (2001). The work of Eugène Osty. International Journal of Parapsychology, 12, 27-42.



 
*Carlos S. Alvarado es psicólogo e historiador en parapsicología. Actualmente es Research Fellow de la Parapsychology Foundation, y facultativo adjunto de Sofia University. És miembro de la Junta Editorial del Journal of the Society for Psychical Research, Journal of Near-Death Studies, y Editor Asociado del Journal of Scientific Exploration. La mayor parte de su trabajo ha sido sobre encuestas de experiencias fuera del cuerpo y otros fenómenos y estudios sobre aspectos de la historia de la parapsicología. Junto con Nancy L. Zingrone, Alvarado ha organizado los primeros MOOCs sobre parapsicologia los cuales consisten en presentaciones online de conferencias de varios profesionales en parapsicología. En 2010, Alvarado recibió el Outstanding Contribution Award de la Parapsychological Association y en 2017 el Outstanding Career Award. Ha publicado más de 300 artículos en revistas de historia, psicología, psiquiatría, y parapsicología.

**Traducido por el autor de la versión original modificada del artículo: Alvarado, C.S. (2016). Eugène Osty on out-of-body experiences. Journal of the Society for Psychical Research, 80, 121-124.



Evento

CONCLUSIONES DE LA SEXAGÉSIMA CONVENCION ANUAL DE LA PARAPSYCHOLOGICAL ASSOCIATION EN ATENAS, GRECIA

Marcelo Eremián*

Marcelo Eremián
Marcelo Eremián
m.eremian@alipsi.es

En Grecia, los días 20 al 23 de Julio, fue el privilegiado escenario para el celebración de la 60ma. Convención Anual de la Parapsychological Association (PA) en el Hotel Titania en Atenas. La PA es una organización internacional profesional de científicos y académicos cuyo objetivo es lograr una comprensión científica y objetiva de una variedad de experiencias psicológicas no convencionales. La PA fue creada en Durham, Carolina del Norte (USA) en 1957, y su formación fue propuesta por J.B. Rhine (1895-1980). Desde entonces, durante seis décadas, la PA ha originado una plataforma académica de intercambio intelectual a nivel internacional por medio de sus convenciones anuales celebradas de manera ininterrumpida en diversos países del mundo.


Parapsicología en Grecia: La obra de Angelos Tanagras y la SPR Griega

Ante todo, resulta relevante mencionar que la última convención dedicada a la parapsicología en Grecia tuvo lugar en 1930. Por lo tanto, de forma introductoria, para situarnos de forma apropiada en el contexto del evento, haremos un breve recorrido por la historia de la investigación parapsicológica griega. Cuando en la primera mitad del siglo XX surge el movimiento espiritista griego, se funda en 1923 la Greek Society for Psychical Research (SPR griega), enriqueciendo su lista de miembros con la élite social y científica de la época. Desde este organismo, las contribuciones a la comunidad mundial de investigación psíquica se hicieron evidentes gracias a los esfuerzos del Almirante Angelos Tanagras (1875-1971), el "padre" de la parapsicología griega, conocida entonces como "Psicofisiología".

Arriba, Cuarta Conferencia Internacional de Investigación Psíquica celebrada en Atenas, en 1930. Abajo, 87 años después en la Convención Anual de la Parapsychological Association.
Arriba, Cuarta Conferencia Internacional de Investigación Psíquica celebrada en Atenas, en 1930. Abajo, 87 años después en la Convención Anual de la Parapsychological Association.
Arriba, Cuarta Conferencia Internacional de Investigación Psíquica celebrada en Atenas, en 1930. Abajo, 87 años después en la Convención Anual de la Parapsychological Association.


Tras la Tercer Conferencia Internacional de Psicofisiología en París en 1927, Tanagras organizó una serie de experimentos telepáticos entre diversos grupos de investigadores de distintos países europeos. En este escenario histórico, Tanagras, presidente de esta asociación griega, desarrollò en 1929 la controvertida teoría de la "psychobolia", cuerpo teórico que muchos consideran un precursor de la psicokinesis. Su destreza diplomática promovió en 1930 la Cuarta Conferencia Internacional de Investigación Psíquica, celebrada en Atenas, logrando introducir además cursos de parapsicología en los programas de la Universidad Nacional de Atenas. Una década después del fin de la Segunda Guerra Mundial, la actividad de la SPR griega comenzó a mostrarse cada vez más débil, como consecuencia directa del estado de salud de Tanagras. El 5 de febrero de 1971 se produjo su fallecimiento, legando gran parte de sus diarios y material de archivo a la Biblioteca Garret de la Parapsychology Foundation, organización que lo apoyó durante los últimos años de su vida.


Integrar al Oráculo: Una introducción a la parapsicología

La apertura de la convención consistió en la presentación de panel organizado en el Centro Cultural de Atenas, donde participaron seis expositores. Fotini Pallikari, profesora de física y matemáticas en la Universidad de Atenas, quien habló de la historia de la parapsicología griega. Pallikari mencionó la trayectoria y el pensamiento de Angelos Tanagras, co-fundador y presidente de la Sociedad Helénica de Parapsicología. Roger Nelson, creador del Global Consciousness Project, ofreció enfoques metodológicos y conceptuales en la investigación y estudio de la psicokinesis, proporcionando ejemplos de diseños experimentales y resultados de investigaciones recientes provenientes del Princeton Engineering Anomalies Research (PEAR) Laboratory. Erika Pratte, psicoterapeuta e investigadora del Center for Study of Anomalous Psychological Processes (CSAPP) de la Universidad de Northampton, Reino Unido, presentó su investigación asociada al counseling en experiencias excepcionales, tales como sincronicidades (coincidencias significativas), experiencias cercanas a la muerte y apariciones. Chris Roe se enfocó en la investigación de la mediumnidad. Roe sostiene que la investigación cuantitativa de la mediumnidad se han concentrado en demostrar si es posible o no explicarla como una forma de supervivencia después de la muerte. Finalizando esta etapa introductoria, Marilena Avraam-Repa, una psicóloga de la Universidad de Atenas, presentó su ensayo sobre la Vaskania (el Mal de Ojo para los griegos cristianos ortodoxos). Mario Varvoglis del Institut Métapsychique International de París, analizó los diversos enfoques en el estudio de la percepción extrasensorial.

Chris Roe, actual presidente de la Parapsychological Association.
Chris Roe, actual presidente de la Parapsychological Association.



LAS SESIONES DE LA CONVENCIÓN

Este año, la Sexagésima Convención Anual de la Parapsychological Association no sólo recordó los desarrollos parapsicológicos en lengua no angloparlante, sino que promovió la participación de un notable número de especialistas provenientes de Alemania, Argentina, Austria, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Holanda, Inglaterra, Italia, Japón, Nueva Zelanda y Suecia. El programa general de la convención cubrió cuatro días de presentaciones. De forma introductoria, el evento ofreció una plataforma de exposición inicial para el público en general (no miembros de la PA). El desarrollo de la convención continuó a través de ocho sesiones se presentaron 23 full papers, la exhibición de diez posters y cuatro presentaciones especiales: Conferecia Presidencial, la exhibición musical Pythia en la Mansión Hypatía, la Conferencia "J.B.Rhine" de Clausura de la Convención, y la entrega de Premios 2017 de la Parapsychological Association, y un panel en tributo a la "Vida y Obra de Gerd H. Hövelmann".

Tanagras junto a las médiums de la SPR griega. De izquierda a derecha: Elpis Pavlatou, Konstantia, Kassandra (sentada) y Eleni Zakinthinou. Portada del libro de Nikolaos Koumartzis [en griego]: Angelos Tanagras: Los diarios perdidos (Atenas: Daidaleos, 2017).
Tanagras junto a las médiums de la SPR griega. De izquierda a derecha: Elpis Pavlatou, Konstantia, Kassandra (sentada) y Eleni Zakinthinou. Portada del libro de Nikolaos Koumartzis [en griego]: Angelos Tanagras: Los diarios perdidos (Atenas: Daidaleos, 2017).


La primera sesión, "Perspectivas y antecedentes históricos", fue coordinada por Elizabeth C. Roxburgh. Peter Mulacz de la Austrian Society for Parapsychology y profesor de la Universidad Sigmund Freud en Viena, se encargó de exponer la trayectoria del Círculo de Viena, un grupo de investigadores y científicos presidido por el filósofo alemán Moritz Schlick (1882-1936), que originalmente había sido fundado por el matemático austriaco Hans Hahn (1879-1934). Según Mulacz, durante los años previos a la Primera Guerra Mundial surgió en Austria un significativo interés social y académico por el estudio de los fenómenos psíquicos, especialmente la mediumnidad., por ejemplo, el caso de los famosos médiums, los hermanos Willy y Rudi Schneider, tanto en seánces privadas como en investigaciones científicas. A principios de 1926, Hans Hahn participó en numerosas investigaciones en torno a las presuntas manifestaciones poltergeist asociadas a jóvenes, como la rumana Eleonora Zugun, mencionada en la Tercera Conferencia Internacional de Investigaciones Psíquicas de París en 1927. El caso de Zugun impulsó en parte la fundación de la Sociedad Austríaca para la Investigación Psíquica establecida por la Condesa Wassilko (1897-1978) y otros científicos de la Universidad de Viena. Actualmente la Sociedad Austríaca continúa su tradición en la exploración y estudio de las experiencias psíquicas.

Luego, el psicólogo francés Evrard Renaud de la Universidad de Lorraine, expuso sobre la obra de Sigmund Freud como investigador psíquico. Freud (1856-1939) intentó insistentemente distinguir el psicoanálisis del ocultismo justificando la existencia de supuestos fenómenos psíquicos como resultado de procesos inconscientes. No obstante, su actitud hacia lo paranormal fue evolucionando motivada por su interés en la posibilidad de la transferencia del pensamiento, a pesar de que Ernest Jones, su biógrafo personal, desvinculó y marginó este interés de Freud, Renaud exploró el controvertido texto y los experimentos que lo precedieron, para examinar su fundamento en el legado freudiano y la asociación del psicoanálisis con la investigación experimental sobre sueños telepáticos.

El homenaje a Gerd H. Hövelmann (1956-2017) a cargo de Eberhard Bauer del IGPP, Alemania.
El homenaje a Gerd H. Hövelmann (1956-2017) a cargo de Eberhard Bauer del IGPP, Alemania.


Finalmente, la primera sesión estuvo a cargo de Michael Tremmel del Bender Institute of Neuroimaging de la Universidad Giessen (Alemania). Su ponencia basada en historia de la psiónica, hizo un recorrido por las diferentes acepciones y contextos que tomó el término psiónica. Presumiblemente, su alcance masivo inicia con la literatura americana de ciencia ficción de los años cincuenta y sesenta, derivado del "psi" de la Parapsicología. Los coloridos libros de la New Age de los años setenta y ochenta también utilizaron la palabra psiónica para divulgar versiones de antiguas prácticas y técnicas teosóficas de finales del siglo XIX destinadas a manipular la energía psíquica, de forma metódica y autodidacta.

La segunda sesión estuvo enfocada en Perspectivas y Creencias, dirigida por Erika Pratte. Malcolm Schofield del Centre for Psychological Research de la Universidad de Derby, Reino Unido, presentó el desarrollo de la Escala de Creencia en lo Sobrenatural, que reconoce los matices de las creencias religiosas y paranormales y permite a los investigadores medir ambas creencias juntas o por separado, con igual grado de claridad. Si bien hay escalas que están bien construídas, existía la necesidad de desarrollar una nueva estructura factorial que permitiera medir el concepto general de creencia sobrenatural, incorporando las creencias religiosas y las paranormales, pero manteniendo al mismo tiempo las distinciones entre ellas.

Leonardo Martins del Laboratorio de Psicología Anomalística de la Universidad de San Pablo, Brasil, planteó un enfoque histórico, conceptual y metodológico de la psicología anómala, la parapsicología, la psicología de la magia y la psicología de la religión, para una integración entre estas disciplinas. Aunque todas estas tienen diferentes contextos y antecedentes, sus objetos de estudio tienen conexiones muy significativas. La psicología anómala y la parapsicología estudian experiencias y creencias paranormales bajo perspectivas y contextos específicos; la psicología de la magia se centra en los procesos psicológicos de los trucos de magia, como la memoria, la influencia social, la percepción, los sesgos cognitivos, etc.; y la psicología de la religión estudia las experiencias religiosas, los comportamientos y las creencias. La parapsicología, la psicología de la religión y la psicología anómala se unificaron a finales del siglo XIX contenidos por la "Investigación Psíquica". Pero tras el desmembramiento de la parapsicología en intereses políticos e ideológicos a lo largo del siglo XX, los investigadores y la literatura tienden a tener una mayor vinculación entre sí. Los psicólogos de la religión, históricamente, han sido poco proclives a la existencia de la trascendencia, los parapsicólogos, por su parte, han apoyado los procesos paranormales, pero los psicólogos anomalistas, han promovido una postura en contra de la existencia de procesos paranormales.

La apertura de la tercera sesión "Abordajes Experimentales" estuvo a cargo de John Palmer del Rhine Research Center, quien también presentó su estudio "Ensayos de cognición anómala en un experimento motor con audiciones subliminales". El propósito del estudio fue promover la cognición anómala en una tarea de automatismo motor con una respuesta subliminal auditiva en cinco participantes pre-seleccionados a partir del registro de un índice de respuestas disociativas. Los resultados alientan la investigación entre la disociación y la ocurrencia de psi en el laboratorio. Edwin C. May del Laboratories for Fundamental Research de Palo Alto, California, teorizó sobre cambios de entropía termodinámica en un sitio remoto para mejorar la calidad de cognición anómala.

La cuarta sesión, coordinada por Etzel Cardeña, incluyó un estudio de Christine Simmonds Moore de la Universidad de West Georgia, Carrollton (EEUU), acerca de experiencias excepcionales y efecto placebo usando el "Casco de Dios." Este dispositivo experimental ideado por Stanley Koren y el neurólogo Michael Persinger para el estudio de la creatividad y los efectos de una leve estimulación sobre los lóbulos temporales, se ha utilizado en el campo de la neuroteología, el estudio de los correlatos neurales del sentido religioso y espiritual. Colocado en la cabeza, el aparato induce pequeños campos magnéticos de oscilaciones muy débiles, y registra sus correspondientes efectos en el cerebro. En el estudio de Simmonds Moore, 32 individuos escépticos y 35 creyentes en lo paranormal fueron preseleccionados por su puntuación en la escala de creencias paranormales. Cada uno participó en tres sesiones; una sesión sin casco (condición "línea de base"), otra con casco (condición experimental) y un tercer ensayo con el casco puesto (simulado). Durante cada sesión, los participantes se relajaron en una cámara Faraday con instrucciones de verbalizar sus pensamientos, sentimientos, percepciones e imágenes durante las mismas. Se encontró que los creyentes tenían más experiencias excepcionales que los escépticos; hubo significativamente más experiencias visuales, destellos de color y alucinaciones auditivas en las sesiones simuladas de casco en comparación con la condición "línea de base" (sin casco).

Kate Archer de la Universidad de la Isla de Vancouver, Columbia Británica (Canadá), presentó su investigación sobre la resonancia mórfica usando palabras en idioma urdu, que se habla en India y Pakistán. Si bien el británico Rupert Sheldrake ha reportado varias observaciones sobre el efecto de los campos mórficos, existe una escasez de investigaciones experimentales que la pongan a prueba. Los participantes de su estudio estuvieron expuestos a una serie de estímulos consistentes en seis palabras comunes en urdu (desconocida para ellos) y seis palabras inventadas pero gramaticalmente similares a las palabras urdu reales. Posteriormente, debían expresar si creían que el estímulo percibido era una palabra real, que creían que significaba y como calificarían el grado de confianza en sus respuestas.

El tercer día, coordinada por John Palmer, inició la quinta sesión sobre la precognición y la psicokinesis. Eric Dullin del Psychophysics and Cognitive Dissonance Laboratory de Poitiers (Francia) presentó su estudio sobre telekinesis de un móvil giratorio. Durante más de un siglo, ha habido mucho debate sobre el uso de la telekinesis para explicar el movimiento giratorio de objetos ligeros sobre una aguja vertical. Dullin evaluó una forma de telekinesis en un ambiente cerrado y abierto. Efectos aerodinámicos inducidos térmicamente pueden ser probables factores de explicación física. Su hipótesis es que podría haber una manera de separar los efectos propios de la telekinesis de los efectos aerodinámicos, incluso en un entorno abierto. Luego, como estudio piloto, se realizaron ocho ensayos en entornos abiertos bajo tres categorías: (1) movimiento del objeto impulsado por corrientes de aire generadas artificialmente, (2) un motor genera movimientos en el móvil y (3) un grupo de voluntarios intentaba mover el dispositivo con telekinesis. Estos experimentos mostraron evidencia de movimientos anómalos en el móvil giratorio.

Mario Varvoglis del Institut Métapsychique International de París, expuso los resultados de un estudio de precognición utilizando un sistema de visualización inmersivo llamado Selfield. Este estudio exploratorio está inspirado en uno anterior de telepatía, pero introduce varias mejoras en el procedimiento de optimización así como un cambio desde un enfoque "diádico" a un protocolo de "un solo" sujeto enfocado en la precognición ya que resulta más fácil de implementar, comparativamente, que los expertimentos de telepatía, resultando además accesible en términos de replicabilidad. Este cambio fue motivado por los resultados de investigaciones en precognición, como lo demuestran los estudios de presentimiento basados en la fisiología y los estudios de psicología social de causalidad inversa introducidos por el Daryl Bem. Un segundo objetivo fue comprender mejor el papel del feedback en las investigaciones psi en múltiples ensayos. Los resultados de los 3000 ensayos no fueron significativos. La tasa global de aciertos llegó a 50,1% y aunque los ensayos de feedback tuvieron una tasa de éxito más alta que los ensayos sin feedback (51% frente a 48,6%), estos resultados sugieren nuevas direcciones para un estudio posterior.

Marcelo Eremián del Instituto de Psicología Paranormal -España.
Marcelo Eremián del Instituto de Psicología Paranormal -España.


La apertura de la sexta sesión, "Investigaciones de Experiencias Excepcionales Espontáneas", estuvo coordinada por Callum E. Cooper. En remplazo de Alejandro Parra del Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires, Argentina, Marcelo Eremián expuso los factores de personalidad, perceptuales y cognitivos asociados con experiencias anómalas/paranormales reportadas por enfermeras. El objetivo del estudio fue determinar el grado de ocurrencia de las experiencias perceptuales inusuales en entornos hospitalarios. Trescientos cuarenta y cuatro enfermeras fueron reclutadas en 36 centros de salud de Buenos Aires, reuniendo un total de 235 experientes y 109 no experientes. Las experiencias más reportadas son sensaciones de presencia, apariciones, oir voces y sonidos (de origen inexplicable), y diversas formas de intuición y otras experiencias de extrasensoriales. Aunque el mejor predictor de las experiencias anómalas fue la absorción psicológica a favor de las enfermeras con experiencias, éstas también reportaron mayores grado de empatía, con énfasis en la comprensión cognitiva y emocional en relación a sus pacientes. Parra rechazó la hipótesis de que el estrés psicológico de las condiciones de trabajo de las enfermeras desencadena tales experiencias anómalas.

Gerhard A. Mayer del Institut für Grenzgebiete der Psychologie und Psychohygiene de Friburgo (Alemania) expuso sobre el conocido fenómeno de las caras de Bélmez. En 1971, los fenómenos de origen supuestamente paranormal ocurrieron en el pueblo español de Bélmez de la Moraleda, provincia de Jaén, España. Intrigantes manchas con caracterìsticas antropomórficas (semejantes a rostros humanos) aparecieron súbitamente en el piso de concreto de la cocina de una humilde casa que rápidamente fueron interpretadas como imágenes de origen espiritual. Varios grupos de investigadores visitaron el lugar y trataron de resolver el desconcertante origen de las caras, pero desafortunadamente, la repercusión internacional de una serie de falsas noticias asociadas al caso tuvo un efecto negativo en la evolución de las investigaciones. Uno de los primeros análisis científicos de las caras fue realizado por el Prof. Dr. Hans Bender (1907-1991), fundador del IGPP junto con Germán de Argumosa (1921-2007), académico español interesado en los fenómenos paranormales. Entre 1972 y 1973, Bender visitó varias veces la casa española para obtener impresiones de primera mano e hizo varias sugerencias metodológicas con el fin de obtener pruebas más convincentes. Una de ellas, fue cubrir todo el suelo de la célebre cocina con una lámina de plástico y sellarla para que nadie pudiera manipularlo. Sin embargo, los resultados no cumplieron con sus expectativas. Aunque se pudieron detectar algunos cambios en los rostros ya existentes en comparación con las fotografías realizadas antes de sellar el suelo, aquello no fue suficiente como evidencia ya que la calidad de las fotografías tomadas previamente era demasiado pobres como para hacer una evaluación confiable. Sin embargo, dada la reputación de Bender como investigador de renombre internacional, buena parte de la opinión pública se mantuvo a favor del origen paranormal de los rostros.

Edwin C. May del Laboratories for Fundamental Research de Palo Alto, California.
Edwin C. May del Laboratories for Fundamental Research de Palo Alto, California.


Lesley-Ann Smith, Johnny T. Ryan y Rachel E. Evenden del Centre for the Study of Anomalous Psychological Processes de la Universidad de Northampton (Reino Unido), explora el uso de drogas psicodélicas y la transformación interior, el despertar espiritual, la trascendencia de los estados ordinarios de consciencia y las experiencias de iluminación después del consumo de LSD explora las observaciones (a menudo anecdóticas) que incluyen relatos de experiencias anómalas, como experiencias fuera del cuerpo e iluminación espiritual que originan cambios en la propia estructura del ego y el sentido del yo.

Chris A. Roe de la Universidad de Northampton (Reino Unido), y actual presidente de la PA, expuso el análisis de contenido de los casos espontáneos en la base de datos del Centro de Experiencias Religiosas Alister Hardy. Roe señala que el análisis de contenido es un método que permite la inclusión de elementos más cualitativos en el reconocimiento de los aspectos idiosincrásicos y contextuales de los casos individuales, asi como también del impacto personal de las experiencias que pasan desapercibidas por enfoques más nomotéticos. En su estudio se propuso realizar un análisis del contenido de los casos coleccionados en el archivo del Centro Alister Hardy, que contiene más de 6.000 testimonios de personas de todo el mundo que han tenido una vivencia espiritual o religiosa. Roe argumentó que hay un gran trabajo para realizar un análisis temático aún más profundo del material colectado, y la intención es explorar ese material completamente en el futuro.

El cuarto y último día del evento, Renaud Evrard coordinó una sesión sobre los estados alterados de consciencia. "La relación entre psi y las alteraciones de consciencia en Ganzfeld e hipnosis" fue el título de la ponencia de Etzel Cardeña, de la Universidad de Lund (Suecia). A continuación, Louise N. King de la Universidad de Northampton (Reino Unido) expuso una auto-etnografía de las experiencias espirituales en la epilepsia. Algunas personas con epilepsia del lóbulo temporal han experimentado episodios convulsivos conocidos como auras, que identifican el comportamiento previo a una convulsión. Estas auras presentan una fenomenología en términos de la naturaleza mística, espiritual o transpersonal. Algunos describen eventos epileptiformes como transformadores pero rara vez las consultan con su médico ya que temen la patologización de sus experiencias. El modelo médico atribuye estas experiencias a eventos delirantes o alucinatorios, considerándolos como una forma de psicosis relacionada con la causalidad de la sintomatología epiléptica.

Para finalizar la séptima sesión, Johnny T. Ryan, Lesley-Ann Smith & Rachel E. Evenden de la Universidad de Northampton (Reino Unido) presentaron su estudio sobre la interpretación fenomenológica de los consumidores de Ayahuasca en Gran Bretaña. Recientemente, diversos estudios cualitativos han sido testigos del crecimiento de la investigación psicodélica incluyendo el empleo de ayahuasca. Los informes e investigaciones incluyen profundas transformaciones en la naturaleza psico-espiritual y la conexión parapsicológica con algunas de las experiencias resultantes del consumo de ayahuasca.

Etzel Cardeña recibe el Premio a la Trayectoria a favor de Carlos Alvarado.
Etzel Cardeña recibe el Premio a la Trayectoria a favor de Carlos Alvarado.


La octava sesión, coordinada por Rosemarie Pilkington, brindó una muestra actualizada de reflexiones y nuevas direcciones en parapsicología. Edwin C. May de Laboratories for Fundamental Research en Palo Alto (EEUU), ofreció un panorama histórico en los antecedentes de los archivos de Star Gate, el programa del gobierno norteamericano entre 1972-1995. Según May, en 1972 se promovió el programa SRI en la investigación psi bajo la dirección de Harold Puthoff y Russell Targ. Como resultado la contrainteligencia del Ejército de EEUU, convirtió la investigación psi en el mayor programa por 22 años, bajo el nombre en clave "Star Gate". A continuación, Bevis Beauvais expuso sobre las implicaciones para la clasificación y explicación de psi de acuerdo al Modelo de Información Pragmática. La presentación que concluyó con el programa de la convención, fue presentada por Adrian Ryan sobre datos abiertos en parapsicología presentando la Psi Open Data, un sitio en la web para el almacenamiento de datos de investigación parapsicológica. Este proyecto realizado por la Society for Psychical Research fue financiado por la fundación Nigel Buckmaster, y está enfocado como un medio de intercambio académico para la comunidad parapsicológica internacional.


Sesión de Posters

La sesión de posters permitió exponer diversos trabajos que promovieron una fluida interacción entre investigadores y público en general. Nikolaos Koumartzis de la Universidad Aristóteles de Tesalónica de Atenas, Grecia, diseñó una impresionante "foto-exhibición" sobre la historia de la parapsicología griega. Esta galería fotográfica retrata la historia de la Sociedad Griega de Investigaciones Psíquicas con un alto valor histórico vinculado a convenciones, ensayos experimentales y otros eventos relacionados con el estudio de la parapsicología griega.

Marcelo Eremián del Instituto de Psicología Paranormal -España, presentó la investigación basada en diagnóstico médico y detección de la muerte a través de fotografías de rostros. El objetivo era utilizar imágenes de personas fallecidas/vivas y personas enfermas/sanas como objetivo-estímulos para determinar si los participantes podían distinguir por PES a individuos muertos o vivos y enfermos o sanos. Cincuenta voluntarios completaron un total de 100 ensayos; en el primero de ellos, usando fotografías de personas sanas y enfermas, donde se encontró una diferencia significativa en los fotografìas-objetivo y las puntuaciones totales. Aunque no se encontró un resultado significativo bajo la condición de vivo/muerto, en el segundo ensayo, sin embargo, los varones obtuvieron puntuaciones significativamente más altas que las mujeres. Este resultado corrobora uno de los estudios de Parra y Argibay en términos de diferencias de género, donde los varones obtuvieron puntajes más altos también.

Mario Varvoglis del Institut Métapsychique International de París.
Mario Varvoglis del Institut Métapsychique International de París.


Hideyuki Kokubo del International Research Institute de Chiba, Japón, expuso un modelo teórico resultante de su investigación en psicokinesis usando Random Number Generator. Según Kokubo, su estudio muestra que la PK influye directamente en el circuito analógico de un RNG. Gerhard A. Mayer del Institut für Grenzgebiete der Psychologie und Psychohygiene, en Friburgo (Alemania), expuso los resultados de la encuesta sobre fenómenos paranormales e investigación parapsicológica. y Mayer replicó el estudio de Irwin en 2014 a miembros de la Parapsychological Association, mediante una versión alemana adaptada a miembros de la Wissenschaftliche Gesellschaft zur Förderung der Parapsychologie (WGFP) y la Gesellschaft für Anomalistik (GfA), dos conocidas asociaciones de parapsicólogos e investigadores de anomalías. A pesar de muchos puntos en común, se encontraron diferencias notables en el ítem referente a "la evidencia de la realidad de psi": el promedio de la muestra GfA es menor (73%) que la muestra WGFP (84%) y la PA (78,9%) debido a que algunos encuestados GfA eran extremadamente críticos con la evidencia de psi. Marco Zdrenka y Marc S. Wilson de la Universidad Victoria de Wellington, Nueva Zelanda, analizaron los experimentos de precognición de elección forzada (1945-2016), donde agruparon 56 experimentos de precognición y rasgos de personalidad y se encontró una relación pequeña pero significativa en Creencia en la suerte (r= .13), Creencia en psi (r= .12), Apertura a la experiencia (r= .12), y Extraversión (r= .08).

Miruna M. Bara y Callum E. Cooper del CSAPP de la Universidad de Northampton, Reino Unido, llevaron a cabo un análisis fenomenológico interpretativo de la comunicación después de la muerte en el proceso de duelo de escépticos profesos. Al dar sentido a las experiencias, los escépticos en la comunicación después de la muerte desarrollaron una nueva visión de la vida después de la muerte y la muerte en sí, lo que disminuyó su ansiedad y los contuvo en su proceso de duelo. Cooper, junto a Chris A. Roe y Graham Mitchell, presentaron el impacto positivo de los fenómenos espontáneos posteriores a la muerte en los experientes. De acuerdo a los antecedentes en la investigación, después de la muerte de un ser querido, la gente puede reportar experiencias inusuales que se interpretan como evidencias o señales de la existencia del difunto. Mientras que los profesionales de la salud mental sugieren que tales experiencias pueden estar asociadas con lo patológico, y las representaciones en los medios señalan que son perjudiciales para los experientes, la investigación demuestra que tales vivencias ofrecen un gran valor terapéutico.

Renaud Evrard de la Universidad de Lorraine, Francia.
Renaud Evrard de la Universidad de Lorraine, Francia.


Callum Cooper y David Saunders de la Universidad de Northampton examinaron el aislamiento sensorial en tanques de flotación y la producción de imágenes psi. Desde que el psicoanalista norteamericano John Lilly (1915-2001) comenzó a emplear técnicas de flotación en entornos aislados en la década del 50, esta técnica se ha conocido como Terapia de Estimulación Ambiental Restringida (REST), y ofrece beneficios psicoterapéuticos, mayor creatividad personal, sentido de bienestar, cualidades meditativas, disminución del estrés y la ansiedad, y la mejora de la salud. Debido a los tipos de imágenes que la gente experimenta en los tanques, Lilly alentó a los parapsicólogos a utilizar esta técnica de la misma manera similar al ganzfeld para inducir psi. Erika Pratte del CSAPP expuso su los enfoques terapéuticos en la integración de Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM), y cómo y por qué algunas ECM no son integradas con éxito por quienes las experimentan. Finalmente, Johnny T.Ryan, Chris Roe y Lesley-Ann Smith de la Universidad de Northampton, exploraron las dimensiones parapsicológicas y transpersonales de la experiencia psicodélica sobre las experiencias con Ayahuasca.


Premios y Presentaciones Especiales

Al cierre de la tercera jornada de la convención, tuvieron lugar los reconocimientos y premios a quienes han hecho aportes y contribuciones significativas a la investigación parapsicológica. El pasado 5 de febrero, la PA perdió a Gerd H. Hövelmann (1956-2017) vicepresidente y miembro de la junta directiva de la PA y uno de sus más valiosos miembros, cuyo homenaje estuvo a cargo de Eberhard Bauer, Peter Mulacz y Renaud Evrard, fue uno de los momentos más emotivos y sensibles dentro de la convención. El Reconocimiento a la Trayectoria fue para Carlos S. Alvarado, psicólogo doctorado en la Universidad de Edimburgo, miembro del staff de la Parapsychology Foundation y editor asociado del Journal of Scientific Exploration. El ganador del premio a la Excelencia a la Investigación fue para Stephan A. Schwartz, portavoz de la PA desde 1996, y autor de numerosos trabajos académicos sobre la ciencia y sociopolítica de psi. El ganador del premio Schmeidler al Estudiante 2017 fue para David Marcusson-Clavertz, quien actualmente se encuentra estudiando un doctorado en la Universidad Estatal de Pensilvania. Los Premios PA al Libro 2017 fueron para Enquête sur 150 Ans de Parapsychologie en France (Encuesta sobre 150 años de parapsicología en Francia) del psicólogo francés Renaud Evrard y Surviving Death: A Journalist Investigates Evidence for an Afterlife (Sobreviviendo a la Muerte: Una periodista investiga evidencia de la vida después de la muerte) de Leslie Kean.


CONCLUSIONES FINALES

La organización general de la convención estuvo a cargo de Annalisa Ventola, Directora Ejecutiva de la PA y la organización del programa general a cargo de Callum Cooper. Nikolaos Koumartzis y Minas Papageorgiou fueron los encargados de coordinar los arreglos generales en Atenas, y Erika A. Pratte y Marilena Avraam-Repa se ocuparon de la asistencia ejecutiva de todo el programa. En lo personal, es necesario destacar el consolidado nivel académico exhibido a lo largo de toda la convención, brindando un panorama completo en relación al conjunto de investigaciones y metodologías presentadas. Es importante señalar una vez más, los esfuerzos y el compromiso por parte de los miembros de la Parapsychological Association a la hora de establecer una nueva oportunidad de interacción y diálogo con los mayores representantes de la investigación parapsicológica mundial.


AGRADECIMIENTOS

A Alejandro Parra por sus útiles consejos metodológicos y estadísticos, y su buena disposición para hacer más integrativa mi participación en la convención de la PA.



* Marcelo Eremián es Coordinador del Instituto de Psicología Paranormal -España, investigador independiente en parapsicología y se ha especializado en el estudio de la fenomenología de casos espontáneos, apariciones y poltergeist. Ha tomado numerosos cursos, entre ellos Saberes Alternativos (en Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires), Psicología Paranormal en la Universidad Abierta Interamericana. Actualmente radica en Castro Urdiales, Cantabria (España) donde es regularmente consultado para varios programas de radio y TV. También es colaborador para revistas Año/Cero y Más Allá de la Ciencia, entre otras.

Revista de libros
GROOME, David & ROBERTS, Ron (Eds). (2016). Parapsychology: The science of unusual experience, Second Edition. Psychology Press. Pp. 246 ISBN-13: 978-113-891-641-8.

Groome y Roberts reunieron contribuciones de algunas de las figuras más importantes en parapsicología de Europa diciendo que Parapsychology "desafía y provoca a los lectores examinando algunos de los fenómenos más desconcertantes de la psicología." (p.iii) Esta segunda edición invita a los lectores a ponerse en el lugar de los científicos (creyentes y escépticos por igual) para ver no sólo cómo deben abordar una serie de eventos extraños y maravillosos que exigen atención, sino también las herramientas que utilizan para hacer su trabajo. Una gama de temas incluyen la telepatía de los sueños, experiencias cercanas a la muerte, abducciones alienígenas, creencia en la astrología, y efecto placebo y la conciencia durante la anestesia y el coma. Además, los lectores tienen la oportunidad de participar en experimentos con los autores. Explorando estas y otras áreas, el libro abre la brecha entre la psicología tradicional y las llamadas zonas marginales, y cómo la ciencia trabaja en su última frontera: la mente humana. Parapsychology: The science of unusual experience (Parapsicología: La ciencia de la experiencia inusual) esta diriido a profesionales en el campo, estudiantes, lectores y cualquier persona que quiera entender lo que lo paranormal puede decirnos acerca de nosotros mismos en el siglo XXI..

Aunque la primera edición apareció en 2001 y se escribió en un intento por proporcionar dos perspectivas científicas a la ocurrencia de las experiencias paranormales. Algunos de los temas (y autores) de esta obra son Cognición paranormal (Caroline Watt), Mediumnidad & supervivencia y Experiencias cercanas a la muerte (ambos de Chris Roe), Sueños (Ron Roberts), Astrología (David Groome), Religión, creencia y ciencia (Michael Eysenck), Fraude psíquico (Richard Wiseman), Teorías de la conspirativas (Robert Brotherton), Ciencia y experiencia (Ron Roberts) y Cognición y creencia (David Groome y Robin Lan), y Posesión & exorcismo, Contacto alienìgena & Experiencias de abducción, Experiencias de Reencarnación (éstos últimos escritos por Christopher C. French).

Durante siglos la gente ha tenido diferentes tipos de experiencias paranormales, como percepción extrasensorial, comunicación con los muertos, posesión por espíritus y demonios, y secuestro por extraterrestres. En muchos casos, el público en general ha llegado a creer en estos fenómenos porque al parecer parecen ser afirmaciones convincentes. Dada la naturaleza sorprendente de muchas de estas afirmaciones, los científicos adoptan una visión más escéptica y exigen pruebas objetivas antes de aceptarlas como genuinas. En el último siglo ha habido varios estudios científicos de los fenómenos paranormales, y ahora estamos en una mejor posición para evaluar si los fenómenos paranormales son o no reales.

Los autores/editores revisan la literatura reciente de los últimos quince años a la fecha, y han incorporado las sugerencias de revisores y lectores que consideraban que algunos temas relevantes habían sido omitidos, por ejemplo los estudios con mediums, la supervivencia, la posesión y el exorcismo, la reencarnación, las creencias religiosas y las teorías conspirativas. Quizá es cuestionable la decisión de incluir a la astrología ya que en sentido estricto no es realmente un fenómeno paranormal, sin embargo, los autores se defienden diciendo que la astrología plantea afirmaciones y creencias respecto a influencias causales que no tienen apoyo científico, y porque la creencia en la astrología está ampliamente difundida entre el público en general.

La mayoría de los capítulos revisan la evidencia científica relacionada con un tipo particular de creencia paranormal, como la cognición paranormal o el contacto alienígena, sin embargo, consideran algunos de los mecanismos posibles que pueden subyacer las creencias paranormales. Esta parte del libro incluye capítulos sobre las técnicas utilizadas por magos y psíquicos fraudulentos, la influencia de las teorías conspirativas y las presiones sociales sobre las creencias, y finalmente, un capítulo sobre los factores cognitivos que podrían explicar la formación de la creencia paranormal.

Como señalan Groome y Roberts, existen tres razones principales por las que es valioso estudiar fenómenos anómalos. Primero, necesitamos saber si estos fenómenos son genuinos, y si realmente ocurren o no. Segundo, al estudiar a las personas que creen en los fenómenos paranormales podemos aprender mucho sobre la naturaleza de la creencia y las razones por las cuales las personas las sostienen. Tercero, los estudios de lo paranormal proporcionan una evidencia rigurosa de la eficacia del diseño experimental, y pueden "iluminar" la presencia de variables incontroladas que de otro modo pasarían desapercibidas. Por lo tanto, "las investigaciones sobre lo paranormal pueden proporcionarnos algunas ideas valiosas sobre la naturaleza de los sistemas de creencias y una mejor manera de estudiarlos." (p. xii). Ambos autores son psicólogos británicos, Gromme de la Universidad de Westminster y Roberts de la Universidad de Kingston.



HÖVELMANN, Gerd H. & HANS, Michels (Eds). (2017). Legitimacy of Unbelief: The collected papers of Piet Hein Hoebens (Perspektiven Der Anomalistik 4). LIT Verlag Münster. Pp. 466. ISBN-13: 978-364-390-855-1.

El periodista holandés Piet Hein Hoebens (1948-1984) ocupó una posición única en la controversia entre defensores y escépticos de la parapsicología. Aunque se describía a sí mismo como un "escéptico con fuertes inclinaciones ecuménicas", muchos de sus opositores apreciaban su trabajo y sus críticas de mente abierta. El libro presenta un total de 43 capítulos agrupados en tres secciones principales: (1) Escepticismo: Teoría y Práctica, (2) Investigación y Refutación, y (3) Comentarios y Controversias. Solamente 21 de estos 43 artículos de revistas o periódicos, capítulos de libros, notas cortas o reseñas de libros se publicaron originalmente en inglés.

A pesar de su prematura muerte (36 años), Hoebens investigó críticamente al vidente holandés Gerard Croiset y descubrió que su percepción extrasensorial sobre los casos policiales que lo hicieron famoso no eran tan precisas como se argumentaba. En la mayoría de los casos, las predicciones de Croiset eran vagas o se hacían más precisas a medida que la policía o los familiares ganaban más información. Además, en muchos casos, estaba completamente equivocado pero la prensa destacaba más sus "éxitos", considerando la enorme cantidad de casos en los que estaba involucrado. Hoebens también demostró que Tenhaeff había actuado deshonestamente en sus escritos sobre los casos de Croiset, especialmente cuando escribía para revistas extranjeras. Hoebens confrontó a un oficial de policía con lo que Tenhaeff había escrito en la revista alemana Esotera sobre un caso en el que este policía había participado con Croiset, y señaló varios puntos cruciales en la historia en donde Tenhaeff había mentido. Pero Tenhaeff se negó a comentar sobre esto cuando Hoebens le preguntó antes de publicar la historia en el periódico holandés en el que trabajaba (De Telegraaf).

Desde fines de los setenta hasta mediados de los ochenta, Hoebens tomó una posición particular en la controversia entre los defensores y los escépticos de la parapsicología y las asi llamdas "anomalías" científicas. Aunque se describía a sí mismo como un escéptico confeso, muchos de sus oponentes, valoraban su vasto conocimiento en este campo, así como su crítica siempre imparcial y abierta. La influencia escéptica constructiva de Hoebens se caracterizó por un discurso científico responsable en parapsicología que ha continuado hasta nuestros días, como puede verse en muchas citas recientes en publicaciones populares y académicas en revistas y libros especializados. En este volumen, los editores han recogido las contribuciones más importantes de Hoebens, en muchos casos traducidas al inglés, porque el volumen ofrece mucho más que memorias de un autor; es una valiosas perspectiva sobre la historia de la parapsicología y reflexiones escépticas sobre este tema. Los autores llevaron a cabo un trabajo impecable en la colección y traducción de estos materiales inéditos, en particular Hövelmann (1956-2017), quien estudió filosofía de la ciencia, lingüística, literatura y psicología en la Universidad de Marburg, Alemania, leia fluidamente de diez idiomas y ha escrito docenas de libros y artículos (falleció prematuramente en Febrero de este año, y no pudo ver esta obra publicada).



SALINAS CAÑAS, Sergio (2016). Jaime Galté: El más grande médium de nuestra historia… El maestro espiritual más allá del tiempo. Santiago de Chile: Grupo de Estudios Jaime Galté. Pp. 160. ISBN: 978-956-362-539-4.

Jaime Galté nació en 1903 en Santiago de Chile y falleció a los 62 años de edad, en 1965. Fue abogado y profesor de Derecho Procesal, Director de la Escuela de Leyes de Valparaíso, abogado de la empresa periodística La Nación y perteneció a la Gran Logia masónica de Chile. desde 1937. Como médium, Galté fue consultado tanto por el diplomático y escritor Miguel Serrano Fernández asi como presidentes chilenos como Salvador Allende y Carlos Ibáñez del Campo (incluso la tía de la actual presidente Bachellet).

Jaime Galté se compone de una Introducción, sólo dos capítulos divididos a su vez en docenas de casos y testimonios, un Epílogo, y tres anexos donde se reproducen las cartas cedidas por la familia de puño y letra. En la Introducción, el autor expone los inicios y expansión de los pioneros de la parapsicología en Chile, el vínculo entre el espiritismo y el anarquismo, y el desarrollo de la mediumnidad de Galté, sus primeras manifestaciones y un gran número de casos. Salinas Cañas describe los trabajos de la Sociedad de Parapsicología de Chile, creada por Eduardo Chiorrini y el psiquiatra Brenio Onetto Bachler. Jaime Galté fue examinado por el psiquiatra Onetto -su amigo personal- quien estudió su personalidad, lejos de cualquier especulación patológica.

Algunas de las experiencias de Galté son particularmente interesantes. Por ejemplo, durante un viaje en tren a Valparaíso (ciudad desconocida para Galté) a consecuencia de la muerte de su padre, Galté tiene un sueño en el que llega a la ciudad, cruza una plaza, llega a un hotel y conversa con su dueño. Pregunta por su padre y le informan que se alojaba en la pieza número 26. Sube y lo encuentra. Sorprendido, le pregunta cómo es posible que esté allí, si ya lleva un tiempo enterrado. El padre le dice que en el ataúd solo hay un cuerpo y le indica el nombre de un abogado que tiene ciertos títulos e instrucciones sobre su herencia para la familia. Cuando Galté llega a Valparaíso sigue las informaciones recibidas en el sueño y encuentra el hotel, la plaza y el abogado que le entrega los papeles de la herencia paterna.

Ricardo Prat, un amigo, le aconseja acerca de su "don" para que sirva solidariamente a otras personas y participa de una sesión espiritista donde Galté "cae en trance" y escribe en forma automática el mensaje de un cocinero de un barco (el vapor chileno Itata) pidiéndole entregar un monto de dinero a su esposa y a su madre. Prat se cercioró con la Gobernación Marítima pero el barco continuaba navegando normalmente por aguas chilenas. A pesar del aparente fracaso, en el diario El Mercurio de Valparaíso se leía: Hace unos pocos minutos el barco Itata se hundió. El marinero "… figuraba en la lista de víctimas de la tripulación. Era el ayudante de cocina. Fueron a su casa en Cerro Barón y en el lugar indicado encontraron la caja con 200 pesos" (p. 65). Desde aquella experiencia, Galté comenzó su práctica mediúmnica, y se convirtió en médium escribiente. Dejó un gran número de mensajes, poesías, cuentos y otras obras literarias dictadas por -entre otros- su guía espíritual "Mister Lowe" [distorción de Love, amor]. Uno de sus guías espirituales más famoso era el médico Erik Halfanne, gracias a quien llevó a cabo un gran número de prácticas de sanación por incorporación.

Debido a la facilidad de Galté para la mediumnidad, un matrimonio le pidió por su hija pequeña. Galté incorporó el espíritu del pediatra de la niña ya fallecido, pero este médico no podía atenderla desde el mundo espiritual. Entonces se presentó el Doctor Halfanne. Galté diagnosticaba y recetaba remedios homeopáticos, y de manera similar al famoso médium americano Edgar Cayce, en estado sonambúlico (un trance profundo con actividad motora), sentado en un sillón, verbalizaba sus diagnósticos y recetaba tratamiento, a menudo exitosos (En los Anexos se publican varios de sus escritos psicografiados). Un rasgo distintivo que hacía de Galté un individuo excepcional, era su caridad, solidaridad y empatía frente al dolor humano -que todos sus contemporáneos destacan. Atendía gratuitamente y brindaba servicios totalmente desinteresados, aun cuando estaba gravemente enfermo al final de sus días.

Salinas narra un gran número de experiencias extrasensoriales. Galté podría intervenir mediúmnicamente a distancia, con sólo el nombre de la persona enferma y sus síntomas, y experimentaba "desdoblamientos" (una forma de experienca extracorpórea), donde visitaba y atendía al paciente acompañado por su guía "Erik". Galté fue un medium polifacético, y posiblemente fue uno de los primeros médiums artistas de América Latina, ya que pintaba cuadros y ejecutaba pieza de piano, además de escribir música y poesía.

Salinas colecciona un gran número de casos de diagnóstico por mediumnidad, tales como los casos de Miguel Serrano, el diagnóstico de tumor al útero, o el caso de una niña de 7 años, hija del abogado chileno Luis Valencia Courbis, en 1943, quien padecía meningitis proveniente de un foco infeccioso de un molar superior izquierdo: "Superada la gravedad por los medicamentos recetados en la emergencia, poco después el dentista… confirmó en las radiografías el diagnóstico: infección en un molar superior izquierdo." (p. 73) La obra de Salinas, doctorado en Estudios Latinoamericanos, es la mejor biografía nunca antes escrita sobre la vida y obra del famoso médium chileno acerca del cual, en los últimos años, se han escritos unos pocos artículos rescatando fragmentos de su vida.

 

* Redactor en Jefe de la Revista Argentina de Psicología Paranormal (1990-2004), Secretario del Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil. Es autor y traductor de artículos sobre historia de la parapsicología, investigación ganzfeld, y psychomanteum publicados en la RAPP y Journal of the Society for Psychical Research. Ha sido expositor en varias conferencias de parapsicología en Buenos Aires. Es miembro de la Asociación Iberoamericana de Parapsicología. Tiene particular interés en el estudio de los psíquicos y sus estrategias para estimular psi bajo condiciones de laboratorio, y la biografía de psíquicos e investigadores. Actualmente colabora en el proyecto SIPSI para crear la más completa base de datos en parapsicología en español.
Jorge Villanueva.
Por Jorge Villanueva*.
jovillanu@yahoo.com.ar
Parapsychology: The science of unusual experience, Second Edition.
Parapsychology: The science of unusual experience, Second Edition.
Legitimacy of Unbelief: The collected papers of Piet Hein Hoebens
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Jaime Galté: El más grande médium de nuestra historia… El maestro espiritual más allá del tiempo.
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EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE: PRIMER SIMPOSIO DE CIENCIAS DE FRONTERA EN UAI

Calificado como el "primer y único espacio académico abierto a la discusión interdisciplinaria y multiparadigmatica", el día Viernes 17 de Noviembre a las 19hs. tendrá lugar el Simposio de Ciencias de Frontera con el propósito de nuclear profesionales expertos en áreas de controversia en psicología, medicina y otras ciencias. Este año, el simposio focalizará la Experiencia Cercana a la Muerte (ECM). El interés en este tema comenzó con la publicación del libro Life after Life del médico norteamericano Raymod Moody, en 1975. Hasta el momento, muchos pacientes han sufrido la llamada "muerte clínica" y tras ser declarados fallecidos por los médicos, han regresado a la vida. Para debatir estas experiencias asi como las visiones inusuales en el lecho de muerte, cuidados paliativos y espirituales en el fin de la vida, abordaje clínico y religioso del paciente terminal, y experiencias no convencionales en las prácticas de medicina y enfermería, Gustavo De Simone, Gustavo Cia, Andrés Tocalini, Gloria Miguens, y Alejandro Parra expondrán sobre este territorio complejo. El evento tendrá lugar en la Localización Cisneros (Salon Auditorio) de la Universidad Abierta Interamericana de Buenos Aires, Argentina, Av. Montes de Oca 745 (Barrio Barracas). Para más información ver: http://noticias.uai.edu.ar/agenda/detalle/?id=4867&type=0&calendar=1




Gustavo De Simone
Médico
Instituto Pallium Latinoamérica


Gustavo Cia
Psicólogo
Instituto de Psicología Paranormal


Andrés Tocalini
Sacerdote católico marianista

Gloria Miguens
Enfermera
Abordaje psicosocial en cuidados paliativos

Revistas recibidas
REVISTAS RECIBIDAS

MindField: The Bulletin of the Parapsychological Association. Vol.9, No.2, 2017.
Query: La Scienza Indaga i Misteri. No.29, 2017,
The Skeptical Inquirer. Vol.41, No.4, Julio/Agosto 2017.
Il Mondo del Paranormale: Rivista dei Parapsicologia. Vol.17, No.1, Febrero 2017.
Edge Science. No.30, Junio 2017.
Australian Journal of Parapsychology. Vol.17, No.1, Junio 2017.
Journal of Parapsychology. Vol.81, No.1, Primavera 2017.
EL Ojo Critico. Cuadernos de Investigación para Investigadores. No.83-84, Junio 2017.
Journal of Scientific Exploration. Vol.31, N.2, 2017.
The Skeptical Inquirer. Vol. 41, No.5, Septiembre/Octubre 2017.
Journal of Exceptional Experiences and Psychology. Vol. 4, No.1, Verano 2016.
Journal of Scientific Exploration. Vol. 30, No. 2, 2016.
United States Psychotronics Association (USPA) Journal & Newsletter. Vol. 3, No. 8, Agosto, 2017.
World Institute for Scientific Exploration (WISE) Journal. Vol. 6, No. 1, Primavera 2017.



E-BOLETÍN PSI. Vol.12, No.3, Septiembre 2017

Publicación Oficial del INSTITUTO DE PSICOLOGIA PARANORMAL (IPP), Asoc. Civil
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E-Boletín Psi ® aparece tres veces por año (Enero, Mayo y Septiembre) y su distribución es gratuita. Las fechas límite para presentar artículos breves, libros para revisar, eventos de próxima organización, y noticias serán el 2 de Diciembre (Enero), 2 de Abril (Mayo) y 2 de Agosto (Septiembre) correspondiente a cada número.

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Editor
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Legal y Contable
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Revisión de Libros
Jorge Villanueva

Colaboran en este número
Carlos S. Alvarado, David Efrón, Marcelo Eremián, Juan Gimeno, Luis Gutiérrez, Estefanía Hernández, Ramsés D´LEON Macias, y Jorge Villanueva.
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