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E-BOLETÍN PSI. Vol.13, No.2, Mayo 2018

   Indice:
DESDE EL ESCRITORIO DEL EDITOR…
Bienvenidos al segundo ejemplar del E-boletín Psi de 2018!

En este número se presentan dos ensayos, un estudio basado en dos casos clínicos con implicancias para psi, un estudio empírico sobre la empatía, y un ensayo autobiográfico. Alejandro Parra abre el E-Boletín con un estudio sobre la relación entre la empatía y las experiencias paranormales. La empatía es un componente importante de la cognición social que contribuye a la capacidad de comprender y responder de manera adaptativa a las emociones de los demás, tener éxito en la comunicación emocional y promover el comportamiento pro-social. Aunque no hay suficientes estudios sobre la empatía en relación con las experiencias psíquicas, Parra encontró que las personas que tienden a tener mayor frecuencia de experiencias extrasensoriales son, por naturaleza, más empáticos con los otros. La capacidad para reconocer las emociones de los otros también parece contribuir a generar el espacio propicio para producir mayor frecuencia de experiencias psíquicas. El autor concluye que la capacidad de utilizar la empatía cognitiva y emocional de manera integrada es importante para producir experiencias de sanación o la visión del aura, entre otras.

El psicoterapeuta australiano Rafael Locke examina el modo en que los roles que asumen muchos médiums en sus prácticas espiritistas pueden tener implicaciones psicoterapéuticas importantes, sirviendo no sólo a un papel social o cultural sino también proporcionar alivio frente al dolor por la pérdida. Desde un enfoque fenomenológico, ciertas prácticas espiritualistas pueden tener una relativa incidencia en la psicoterapia, las cuales pueden disminuir la depresión y otras psicopatologías; aunque es cierto que puede haber otras involucradas, como el Trastorno de Identidad Disociativo. Según Locke, varios casos de su propia práctica psicoterapéutica revelan el potencial curativo de los fenómenos mediúmnicos. Locke presenta dos casos que condujeron a sus clientes a una mejor resignificación del sentido de sus vidas, por ejemplo, revertir un proceso disfuncional hacia un mejoramiento de las habilidades sociales.

El psicólogo americano James Carpenter presenta su original teoría de la “primera vista” discutiendo aspectos del modelo que implican que psi no es un fenómeno anómalo, siquiera es raro e inhabitual, sino que se presenta continuamente en nuestras vidas, a veces anticipándose a un evento o bien exteriorizándose como un modo de operar eficazmente –aunque inconscientemente– en todo momento y lugar: un psi omnisciente. Carpenter presenta “doce corolarios” que permiten comprender como funciona psi; a saber, el Corolario de Personalidad (variables cognitivas de psi), Corolario de Ubicuidad (“psi está siempre ocurriendo”), Corolario de Integración (psi opera en correlato con ciertas funciones psicológicas, neurológicas y psicofisiológicas), Corolario de Anticipación (psi opera no sólo más alla de la distancia, sino también cruza las barerras del tiempo), Corolario de peso y signo (psi es evidente y extravagante, o no “es”), Corolario de Síntesis (psi busca informaciòn relevante de modo subliminal), Corolario de Bidireccionalidad (aunque psi comete errores, éstos errores tienen una interpretaciòn evitativa más que resultado de un fracaso), Corolario de Intencionalidad (la acción de psi es sistemática y predecible, y la tarea es descubrir los principios que la rigen), entre otros (Corolario de Cambio, Corolario de Extremidad y Corolario de Inadvertencia y Frustración, y Corolario de Liminalidad). Carpenter concluye diciendo que la teoría de la primera vista permitirá ampliar y profundizar nuestra comprensión de psi.

El psicólogo británico Callum Cooper explora la ontología de las habilidades y experiencias anómalas intersectando el campo de la parapsicología clínica con el inminente movimiento de la psicología positiva. A partir de esta nueva avenida de investigación, Cooper reflexiona sobre los vínculos entre la parapsicología con la espiritualidad, el perdón, la sabiduría, la felicidades y cómo la gente percibe y califica a los eventos anómalos. Muchos clínicos han identificado la ganancia –en lugar de la perturbación– como resultado de tales experiencias, que contribuyen al crecimiento personal, la capacidad de recuperación y la capacidad de afrontamiento, especialmente en los casos de “duelo complicado” y los fenómenos de vida después de la muerte. El rol de los mediums en este aspecto parece demostrar que consultarlos resulta una revelación cognitiva, y un modo de apertura a la experiencia, que alivia y reduce el estrés y la depresión en la vida de los deudos.

Finalmente, Alejandro Parra resume su experiencia personal de un circuito de conferencias, congresos, encuentros por varios países europeos, y un fructífero intercambio de impresiones acerca del curso actual de la parapsicología internacional. Jorge Villanueva revisa cuatro libros recientes en parapsicología, que cierran el presente número.

Esperamos que disfruten de este nuevo ejemplar del e-boletin Psi. Hasta la próxima!


–El Editor


Alejandro Parra, Editor
Alejandro Parra, Editor
rapp@fibertel.com.ar
Investigación

EMPATÍA COGNITIVA Y EMOCIONAL EN RELACIÓN CON CINCO EXPERIENCIAS PARANORMALES*

Alejandro Parra**

Alejandro Parra
Alejandro Parra
rapp@fibertel.com.ar
El término empatía se refiere a la sensibilidad y la comprensión de los estados mentales de los demás. Hollin (1994, p.1240) la define como “la capacidad de ver el mundo, incluyendo el propio comportamiento, desde el punto de vista de otra persona.” Según Hogan (1969, p. 308), la empatía es “el acto de construir para uno mismo, el estado mental de la otra persona”. Hoffman (1987, p. 48) considera a la empatía como “una respuesta afectiva más acorde a la situación de la otra persona que a la propia”. Eisenberg y Strayer (1987, p. 5) consideran la empatía como “una respuesta emocional que proviene del estado o condición emocional de otra persona y que es congruente con el estado o situación emocional del otro”. Como ilustran estas definiciones, el término empatía se ha utilizado para referirse a dos habilidades humanas relacionadas: la adopción de la perspectiva mental (empatía cognitiva) y el intercambio vicario de emoción (empatía emocional). Los términos empatía, adopción de perspectivas, teoría de la mente y mentalización tienen un alto grado de similitud conceptual (ver, por ejemplo, Davis, 1996; Staun, 1987, Whiten, 1991). A pesar de su importancia en la investigación de la psicología del desarrollo (Sagi & Hoffman, 1976; Ungerer, 1990; Zahn-Waxler, Friedman y Cummings, 1983), continua habiendo dificultades para una definición clara y consensual del constructo de empatía.

La expresión “empatía” se refiere a dos habilidades humanas: la adopción de la perspectiva mental (empatía cognitiva) y el intercambio vicario de emoción (empatía emocional). La adopción de perspectivas, teoría de la mente y mentalización tienen un alto grado de similitud conceptual, pero continua habiendo dificultades para una definición clara y consensual del constructo.
La expresión “empatía” se refiere a dos habilidades humanas: la adopción de la perspectiva mental (empatía cognitiva) y el intercambio vicario de emoción (empatía emocional). La adopción de perspectivas, teoría de la mente y mentalización tienen un alto grado de similitud conceptual, pero continua habiendo dificultades para una definición clara y consensual del constructo.

Investigaciones recientes sobre el constructo de empatía enfatizan la distinción entre sus componentes cognitivos y emocionales (Preston & de Waal, 2002), pero estos componentes tienen diferentes definiciones. Por ejemplo, la empatía emocional se considera como una reacción (por ejemplo, la compasión) a la respuesta emocional del otro (por ejemplo, tristeza), pero que no depende de una comprensión cognitiva de por qué una persona sufre (Rankin, Kramer, & Miller, 2005), si bien puede facilitar la comprensión y la acción. Por el contrario, la empatía cognitiva implica una aprehensión intelectual o imaginaria del estado emocional del otro con la construcción de la teoría de la mente que comprende los pensamientos y los sentimientos del otro (Lawrence, Shaw, Baker, Baron-Cohen, & David, 2004). Otros autores se han centrado en distinguir a la empatía de otros conceptos relacionados, como el contagio emocional, la simpatía y la adopción de perspectivas en un intento por medir empatía (Omdahl, 1995; Wispé, 1986, 1987). En síntesis, la empatía es un componente importante de la cognición social que contribuye a la propia capacidad de comprender y responder de manera adaptativa a las emociones de los demás, tener éxito en la comunicación emocional, y promover el comportamiento pro-social.

Respecto a sus implicancias en parapsicología, hay relativamente pocos estudios que hayan explorado correlatos entre medidas de empatía y psi (a nivel experimental) o bien experiencias paranormales. Por ejemplo, Donovan (1994) sugiere que la telepatía puede ser interpretada fenomenológicamente como un evento proceso psicológico impresionante y social que, en casos menos dramáticos, se denominaría empatía o carisma. En consecuencia, hay una potencial correlación entre la telepatía y la empatía. A nivel experimental, Sánchez (1989) examinó la empatía y la comunicación extrasensorial en 180 díadas madre-hija. La madre sirvió como percipiente y el niño/a como emisor de mensajes telepáticos. La autora encontró que alguna forma de empatía (angustia empática) estaba marginal pero significativamente relacionada con la telepatía (p < .05). Un análisis de regresión múltiple mostró que el 6% de la varianza se podía explicar por la empatía.

Un estudio examinó la empatía y la comunicación extrasensorial en 180 díadas madre-hija. La madre sirvió como percipiente y el niño/a como emisor de mensajes telepáticos, y se encontró que alguna forma de angustia empática estaba significativamente relacionada con la telepatía.
Un estudio examinó la empatía y la comunicación extrasensorial en 180 díadas madre-hija. La madre sirvió como percipiente y el niño/a como emisor de mensajes telepáticos, y se encontró que alguna forma de angustia empática estaba significativamente relacionada con la telepatía.

Lamentablemente, no hay estudios sobre la empatía en relación con las experiencias psíquicas. Sin embargo, hay un número de experiencias paranormales/anómalas que parecen estar relacionadas –incluso a veces confundidas– con la empatía. Estas experiencias parecen involucrar rasgos inter-personales (es decir, experiencias extrasensoriales) en lugar de características intra-personales, tales como experiencias fuera del cuerpo o las experiencias místicas. De hecho, muchos psíquicos parecen actuar más empáticamente que telepáticamente. Tal vez la empatía funcione junto a psi, y por lo tanto, se refuerzan recíprocamente. Las personas empáticas, que no son conscientes de cómo esto realmente funciona, podrían aceptar que son “sensitivos” para los demás pero no ser conscientes de su capacidad empática. Sin embargo, la pregunta aquí sería, ¿es la empatía cognitiva o emocional en cualquier caso, una condición facilitadora de psi? ¿Funciona la empatía mejor en un entorno experimental para obtener aciertos psi? El asi llamado efecto del experimentador, esto es, un contexto experimentalmente distendido, amable y confiable que crea el experimentador en su diseño puede favorecer psi en contraste con uno negativo, invasivo, pesimista, u obsesivo por controles contra el fraude, que puede neutralizar a psi, implicando también alguna empatía (negativa o positiva) de parte del experimentador.

Sin embargo, por fuera del laboratorio, la empatía podría ser un fuerte discriminador de las experiencias espontáneas de psi o eventos anómalos. Por ejemplo, una aparición es una experiencia visual en la que parece haber una persona, a menudo en relación con otro que está muriendo o sufriendo alguna otra crisis (Thalbourne, 1982). Aunque los datos del estilo cognitivo de las personas que experimentan apariciones son escasos, sin embargo, la propensión a la fantasía es un fuerte discriminador: las personas que tienen tales experiencias parecen estar muy inclinados a fantasear (Cameron & Roll, 1983; Osis, 1986; Wilson & Barber, 1983). Las experiencias aparicionales y la sensación de una presencia, están relacionadas con niveles más altos de absorción psicológica e imaginación. La experiencias de ver o sentir fantasmas pueden no sólo estar relacionadas con procesos cognitivos que involucran fantasía y propensión cognitiva a la esquizotipica (intra-psiquicos) (Parra, 2006), sino también, a cualidades empáticas que son parte del perfil de personalidad del experiente paranormal, que facilita encuentros aparicionales. La sensación de presencia podría ser comprendida como una experiencia que genera “la ilusión sensorial de sentirse acompañado” lo cual podría ser una experiencia compensatoria para tolerar el temor a la soledad, sobretodo si el individuo se encuentra sólo o atemorizado (Cheyne, Newby-Clark, & Rueffer, 1999).

La sensación de presencia podría ser comprendida como una experiencia que genera “la ilusión sensorial de sentirse acompañado” lo cual podría ser una experiencia compensatoria para tolerar el temor a la soledad, sobretodo si el individuo se encuentra sólo o atemorizado.
La sensación de presencia podría ser comprendida como una experiencia que genera “la ilusión sensorial de sentirse acompañado” lo cual podría ser una experiencia compensatoria para tolerar el temor a la soledad, sobretodo si el individuo se encuentra sólo o atemorizado.

Otro ejemplo proviene de las experiencias de los practicantes de sanación (por ej. imposición de manos). Un análisis de sus estilos cognitivos indicó que hay una tendencia en los sanadores en usar imágenes mentales y absorción psicológica en el proceso, al punto de sentir que están “fusionándose” con el paciente. Los tipos de imágenes mentales de los sanadores son los símbolos de sus sistemas de creencias (Cooperstein, 1992). Appelbaum (1993) sugiere que los sanadores pueden tener características de personalidad diferenciales relacionadas con la Apertura a la Experiencia (NEO-PI-R), tienden a suspender la descreencia, y tienen altos niveles de confianza en su poder para sanar –sea generados por ellos o provenientes de fuerzas externas, como el Cosmos o espíritus superiores. Borysenko (1985) también sugiere que los sanadores que ella entrevistó se caracterizan por un perfil empático asociado a sus necesidad por asistir, orientar, aconsejar o sanar a los otros, lo cual podría constituir un fuerte rasgo discriminatorio entre quienes practican sanación.

Aunque el fenómeno de la visión del aura tiene una larga tradición conceptual en la literatura religiosa, ocultismo/esoterismo y la parapsicología (Alvarado, 1994; Baltz y Lindgren, 1997; Parra, 2010c), hay que estudios sugieren que esta experiencia puede estar relacionada con procesos cognitivos que también involucran la propensión a la fantasía (Alvarado & Zingrone, 1987, Wilson y Barber, 1983). Individuos con la experiencia de ver el aura tienen una vida imaginativa intensa y sus experiencias involucran a otros, desarrollando también alta capacidad de empatía a causa de las propias visiones del aura de sus semejantes (Alvarado & Zingrone, 1987; Parra, 2010a,c).

Borysenko (der.) sugiere que los sanadores se caracterizan por un perfil empático asociado a sus necesidad por asistir, orientar, aconsejar o sanar a los otros, lo cual podría constituir un fuerte rasgo discriminador entre quienes practican sanación y quienes no.
Borysenko (der.) sugiere que los sanadores se caracterizan por un perfil empático asociado a sus necesidad por asistir, orientar, aconsejar o sanar a los otros, lo cual podría constituir un fuerte rasgo discriminador entre quienes practican sanación y quienes no.

El objetivo de este estudio es examinar el tipo y frecuencia de cinco experiencias paranormales, como la telepatía, la visión del aura, la sanación, la sensación de presencia y las experiencias aparicionales (y un Index total), y correlacionar su frecuencia con el grado de empatía cognitiva y afectiva y la puntuación total de empatía. Un objetivo secundario es evaluar otras características demográficas, como las diferencias de género, el grado percibido de espiritualidad y la edad. Se ponen a prueba aquí dos hipótesis específicas: (H1) las personas que presentan alta frecuencia de experiencias paranormales tenderán a mayor grado de Empatía Cognitiva (Adopción de Perspectiva y Comprensión Emocional) y Empatía Afectiva (Estrés empático y Alegría empática), y (H2) la espiritualidad está positiva y significativamente correlacionada con la empatía.


MÉTODO

Participantes

Se aplicó una técnica de muestreo no-probabilística. De un total de 1216 cuestionarios, sólo un total de 1156 (95,06%) fueron útiles para este estudio (sesenta fueron descartados por encontrarse incorrectamente respondidos o incompletos). Los participantes eran adultos de ambos sexos, 699 (60%) mujeres y 457 (40%) varones, entre 18 a 83 años (M = 33,79; DT = 12,71), en su mayoría estudiantes del Campus Sur de la Universidad Abierta Interamericana en la Provincia de Buenos Aires en Argentina.


Procedimiento

Como me interesaba obtener el mayor número posible de casos, incluí a no estudiantes también (5 personas por estudiante), a quienes los estudiantes entregaron, a su vez, ambas escalas. En todos los casos, estos individuos eran adultos, miembros de la familia y amigos de los estudiantes. La participación fue voluntaria y anónima, y tanto los familiares/amigos como los estudiantes no recibieron ningún pago por participar del estudio. Reconozco que la muestra puede no haber sido representativa de la población en general y que la forma no sistemática de seleccionar los participantes haya sesgado mis resultados, pero es posible que el método de muestreo sea bastante cercano a representar a la población general.


Instrumentos

En este estudio se utilizó la versión española del Interpersonal Reactivity Index (IRI; Davis, 1996; Mestre 2004), traducido al español por Pérez-Albéniz, de Paúl, Etxebarría, Montes y Torres (2003) y López-Pérez, Fernández y Abad (2008). El IRI es un cuestionario auto-administrable de 33 ítems, 1-5 escala de Likert (1 = Totalmente en desacuerdo a 5 = Totalmente de Acuerdo; Rango = 33 a 165). Puntuaciones altas indican mayor tendencia a la empatía, y puntuaciones bajas menor tendencia a la empatía. Contiene cuatro subescalas: (1) La Empatía Cognitiva, que mide la tendencia a intentar comprender cómo se siente un individuo en un momento específico, está a su vez divida en dos tipos: Adopción de Perspectivas y Comprensión emocional; y (2) Empatía emocional, mide el grado de involucramiento en emociones negativas (Estrés empático) o positivas (Alegría empática) de los otros. La versión en español del instrumento es el Test de Empatía Cognitiva y Afectiva (TECA) propiedad de TEA Ediciones. La escala muestra buena consistencia interna y Alfa de Cronbach = 0.87, para la versión argentina.

El segundo instrumento fue utilizado en varios artículos previos (Parra, 2006, 2009, 2010a, 2010b, 2010b). Es un inventario autoadministrable de 18 ítems, con una escala Likert (siendo 0 = Nunca, 1 = Una vez, y 2 = Múltiples veces) y está diseñado para evaluar el tipo y frecuencia de experiencias paranormales espontáneas, inspirado en la versión en inglés de la encuesta de Palmer (1979) sobre estudiantes en Virginia. También se incluyó información demográfica (género, edad, y grado de espiritualidad percibida, esto es, “No soy espiritual” = 23,6%; “Soy un poco espiritual” = 27,2%; “Soy moderadamente espiritual” = 32,5%; “Soy muy espiritual” = 14,5%; y “Soy extremadamente espiritual” = 2,0%). Utilicé sólo cinco de las 18 experiencias paranormales, tales como Telepatía (“He tenido la experiencia de captar mentalmente los pensamientos de otras personas o transmitir mis pensamientos a distancia”), Ver el aura (“He tenido la experiencia de ver campos de energía o luces alrededor del cuerpo de una persona”), Sanación a distancia (“He tenido la experiencia de disminuir el dolor de otra persona con sólo tocardo o pensando en ella”), Sensación de presencia (“Estando solo, he tenido la vívida impresión de una presencia, pero no era perceptible donde yo estaba”), y Experiencia aparicional (“Tuve la experiencia de oír voces o ver apariciones invisibles para los demás”). Se seleccionaron las cinco experiencias debido a que éstas tienden a mostrar atributos más inter-personales que intra-personales (por ej. las experiencias fuera del cuerpo). La escala muestra buena consistencia interna y un Alfa de Cronbach = .93, para la versión argentina.


RESULTADOS

En primer lugar, se llevó a cabo un contraste de hipótesis sobre la normalidad de las variables mediante un análisis de Kolmogorov-Sminoff (Empatía KS= 0,03, p= 0,03; Index Paranormal KS= 0,14, p< 0,001). A partir de los valores obtenidos, se asumió una distribución asimétrica de las puntuaciones de ambos instrumentos, en consecuencia, se utilizó estadística no paramétrica (para correlacionar la Rho de Spearman y para comparar la U de Mann-Whittney). Para contrarrestar el problema de correlaciones múltiples, se aplicó también el método Bonferroni (p = .05/11 correlaciones). Se estableció un nivel de significación de < .004, a una cola.

Las estadísticas descriptivas demuestran que la experiencia más frecuente reportadas es la Telepatía (39%), seguido por Sensación de presencia (38%), Sanación a distancia (20%), Ver el aura (15%) y Apariciones (12%) (ver Tabla 1).


TABLA 1:
FRECUENCIA Y PORCENTAJE DE LAS EXPERIENCIAS PARANORMALES

Experiencias
Paranormales
Nunca
N (%)
Una vez
N (%)
Algunas
Veces
N (%)
Múltiples
Veces
N (%)
Si
(Total)
N (%)
1. Telepatía
2. Aura
3. Sanación a distancia
4. Sensación de presencia
5. Apariciones
695 (60,1)
978 (84,6)
921 (79,7)
713 (61,7)
1016 (87,9)
108 (9,3)
86 (7,4)
68 (5,9)
152 (13,1)
72 (6,2)
291 (25,2)
69 (6,0)
132 (11,4)
249 (21,5)
58 (5,0)
62 (5,2)
23 (2,0)
35 (3,0)
42 (3,6)
10 (0.9)
461 (39,9)
178 (15,4)
235 (20,3)
443 (38,3)
140 (12,1)


En primer lugar, se correlacionó mediante estadística no paramétrica (Rho de Spearman) las puntuaciones del IRI y cada una de las cinco experiencias paranormales (Telepatía, Ver el aura, Sanación, Sensación de presencia, y Experiencia aparicional) y adicionalmente, el Index o suma de las experiencias.

La H1 predice que se encontrarán correlaciones positivas y significativas entre la frecuencia de las cinco experiencias con la puntuación de empatía (total) y sus cuatro factores, lo cual se confirmó para cuatro de las cinco experiencias (p < .001), excepto Experiencia aparicional. Se encontró, además, una correlación positiva y significativa entre la suma de las experiencias (Index) y la puntuación total de empatía (rs = 0,19; p < .001). Además, se encontaron nueve (90%) correlaciones positivas entre Telepatía, Ver el aura, Sanación, Sensación de presencia con Empatía Cognitiva, y cinco (50%) correlaciones positivas entre estas experiencias con Empatía Emocional (ver Tabla 2).

TABLA 2:
CORRELACIONES ENTRE EXPERIENCIAS PARANORMALES
Y EMPATÍA Y SUS FACTORES (N = 1156)

Coeficiente Correlación 1.
Adopción de Perspectivas
2.
Comprensión Empatica
3.
Estrés Empático
4.
Alegría Empática
Empatía (Total)
1. Telepatía rs
p
,11
< ,001
,20
< ,001
,05
n.s.
,19
< ,001
,21
< ,001
2. Ver Aura rs
p
,15
< ,001
,08
,003
,01
n.s.
,07
,004
,13
< ,001
3. Sanación a distancia rs
p
,21
< ,001
,13
< ,001
,06
n.s.
,14
< ,001
,21
< ,001
4. Sensación de Presencia rs
p
,18
< ,001
,15
< ,001
,09
< ,001
,18
< ,001
,23
< ,001
5. Experiencia Aparicional rs
p
,11
< ,001
,04
n.s.
,01
n.s.
,04
n.s.
,06
n.s.
Index (Total) rs
p
,15
< ,001
,21
< ,001
,01
n.s.
,12
< ,001
,19
< ,001


En segundo lugar, se correlacionó (Rho de Spearman) las puntuación total de empatía y el grado de espiritualidad percibida usando la pregunta “Espiritualidad” (1 = No soy espiritual a 5 = Soy extremadamente espiritual). La H2 predice que se encontrarán correlaciones positivas y significativas entre el grado de espiritualidad y la puntuación de empatía, lo cual se confirmó (rs= 0,16; p < .001), excepto para el factor Estrés Empático. Se encontró, además, una correlación positiva y significativa entre la puntuación total de empatía y la Edad (rs= 0,11; p < .001) (ver Tabla 3).


TABLA 3:
CORRELACIONES ENTRE ESPIRITUALIDAD Y EDAD CON EMPATÍA

Coeficiente Correlación Espiritualidad Edad
1.Adopción de Perspectivas rs
p
,11
< ,001
,10
< ,001
2.Comprensión Empática rs
p
,15
< ,001
,05
,025
3.Estrés Empático rs
p
,004
n.s.
,06
,015
4.Alegría Empática rs
p
,11
< ,001
,09
,001
Empatía (Total) rs
p
,16
< ,001
,11
< ,001


En tercer lugar, se llevó a cabo una comparación de género en empatía. Se encontró que las mujeres puntuaron significativamente más alto en empatía en comparación con los varones (z= 4,91; p < .001), y además las mujeres tendieron a puntuar alto en Empatía Cognitiva (Estrés Empático z = 7,03; p < .001 + Alegría empática z = 4,59; p < .001) en comparación con los varones, pero no se encontraron diferencias significativas en Empatía Cognitiva (Adopción de Perspectivas + Comprensión Empática) entre ambos (ver Tabla 4).


TABLA 4:
DIFERENCIAS DE GENERO EN EMPATÍA

Varones
(n= 457)
Mujeres
(n= 699)
Factores Media DT Media DT z* p
1.Adopción de Perspectivas
2.Comprensión Empática
26,74
30,54
5,18
5,84
26,70
30,72
5,62
6,33
0,20
0,51
n.s.
n.s.
3.Estrés Empático
4.Alegría Empática
22,20
30,11
5,37
5,56
24,74
31,56
5,72
5,77
7,03
4,59
< ,001
< ,001
Empatía (Total) 109,57 13,42 113,69 15,18 4,91 < ,001

* Se aplicó la U de Mann-Whittney.


DISCUSIÓN

El objetivo de este estudio fue determinar el tipo y la frecuencia de cinco experiencias paranormales, como la telepatía, la visión del aura, la sanación, la sensación de presencia y las experiencias aparicionales (y un Index total), y correlacionar su frecuencia con el grado de empatía cognitiva y afectiva. En efecto, las experiencias más frecuentes son la comunicación extrasensorial (Telepatía), observar campos de energía alrededor del cuerpo de una persona (ver el aura), la sensación vívida de ser observado por alguien aún estando solo (Sensación de presencia), y haber practicado alguna técnica de imposición de manos (Sanación a distancia). Los resultados de este estudio muestran robustas correlaciones entre el perfil empático con la frecuencia de experiencias paranormales subjetivamente experimentadas lo cual confirma la hipótesis de que aquellas personas que son capaces (o hábiles) para comprender al otro colocándose en su lugar (empatía cognitiva) y que responden emocionalmente al estado o condición emocional de otra persona, congruente con el estado o situación emocional del otro (empatía afectiva), muestran indicadores de mayor frecuencia de experiencias paranormales.

También confirma estudios previos que sugieren que la espiritualidad puede tener un impacto en la empatía (DiLalla, Hull, & Dorsey, 2004; Kristeller & Johnson, 2005; Huber & MacDonald, 2012) como un modelo en el que las experiencias espirituales tiene un efecto directo sobre ésta, y que las cogniciones espirituales también tienen un impacto indirecto sobre las experiencias paranormales a través de la empatía (Kennedy, Kanthamani & Palmer, 1994). Esto demuestra que aquellos individuos que indican ser espirituales se caracterizan por mostrar mayor empatía. Debemos notar que aqui no se ha empleado una medida específica para Espiritualidad; sólo se correlacionó a través de una pregunta (Ninguna a Alta Espiritualidad)."

Otros resultados interesantes a nivel demográfico muestran que no sólo las mujeres muestran mayor empatía afectiva en comparación con los varones sino también en relación con la edad en términos de que los más jóvenes tienden a mostrar menor empatía en comparación con los adultos. Los estereotipos y la cultura popular sugieren que las mujeres tienen mayor capacidad que los hombres para entender los pensamientos y sentimientos de los otros (Klein & Hodges, 2001; Toussaint & Webb, 2005). Estudios empíricos han encontrado que las diferencias de género en la empatía comúnmente indican que las mujeres tienen niveles más altos de empatía (Batson et al., 1996; Gault y Sabini, 2000; Lennon & Eisenberg, 1987) y que estas diferencias pueden ser el resultado de la motivación en lugar de la capacidad (Klein & Hodges, 1987), aunque todavía no hay un acuerdo acerca de las razones de porqué (la maternidad, el status social/familiar, autopercepción de vulnerabilidad, etc.), pero todos los estudios sistemáticamente muestran el mismo patrón.


REFLEXIÓN FINAL

Trabajando juntas o por separado, ambas capacidades empáticas (afectiva y cognitiva) complementan y facilitan la experiencia (pro)social que pueden tener implicaciones para “el modelo de personalidad propensa a las experiencias anómalas” como sugieren Ring y Rosing (1990). Muchas formas de sensibilidad psíquica, por ejemplo, los practicantes de sanación, curanderos, psíquicos/videntes, tarotistas y médiums demuestran altos niveles de empatía emocional y se absorben en el proceso psíquico y el dispositivo paranormal, “integrándose” con sus clientes o consultantes. La empatía cognitiva –en buena medida como ocurre en la práctica psicoterapéutica–es instrumentalmente útil para ayudar a controlar las respuestas emocionales, estabilizando la alianza terapéutica (Parra & Sciacca, 2017). La empatía emocional podría ser funcional para prestar ayuda a los otros, y la empatía cognitiva podría orientar el tipo de ayuda apropiada.

También podríamos considerar la telepatía como un subtipo de empatía, es decir, la transferencia de emociones de un individuo a otro a través de medios paranormales, típicamente, la empatía de los receptores que sienten las emociones de los otros para sí mismos. Al igual que la telepatía, la empatía puede ser receptiva o proyectiva; y contribuir a mantener más control sobre las emociones y la ansiedad. La capacidad humana de reconocer las emociones de otra persona está relacionada con las capacidades “imitativas” y parece ser una capacidad innata para asociar los movimientos corporales y las expresiones faciales que se ven en los otros en las etapas del desarrollo evolutivo con los sentimientos propioceptivos de los propios movimientos o expresiones correspondientes. Sin embargo, hay que ser cauto de no confundir empatía con simpatía, contagio emocional o telepatía. La telepatía es un fenómeno extrasensorial, mientras que la empatía se basa –no en capacidades “paranormales”– sino en un sofisticado procesamiento de lo que se ve y se oye de manera habitual.

En síntesis, la capacidad de utilizar la empatía cognitiva y emocional de manera integrada parece importante en muchas circunstancias, como ocurre con las experiencias de los practicantes de la sanación e imposición de manos o la visión del aura, en forma voluntaria e intencional. Futuros estudios deberían examinar seguramente otras variables asociadas con la empatía, como las que caen bajo la amplia categoría de inteligencia emocional, estilos de pensamiento cognitivo (intuitivo/sensorial), y el altruismo.


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* Publicado bajo el título: “Cognitive and emotional empathy in relation to five paranormal/anomalous experiences” en 2013 en el North American Journal of Psychology (Vol. 15, pp. 405-412). La presente versión es una actualización modificada y un re-análisis estadístico de los datos presentados originalmente.

** Alejandro Parra es psicólogo y psicoterapeuta graduado por la Universidad Abierta Interamericana (UAI), doctor en psicología Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES). Es profesor graduado en Psicología por la Universidad Abierta Interamericana de Buenos Aires. Fue editor de la Revista Argentina de Psicología Paranormal. Es Presidente de la Asoc. Civil «Instituto de Psicología Paranormal» y la Agencia Latinoamericana de Informacion Psi (www.alipsi.com.ar). Es autor de doce libros y ha publicado más de 300 artículos en revistas académicas y de divulgación. Durante 2011 a 2013 fue Presidente de la Parapsychological Association. Ha sido invitado a disertar en varios institutos y centros de investigación para dictar cursos de psicología paranormal y talleres de interpretación de los sueños. Coordina la Primer Diplomatura Superior en “Psicologia Transpersonal” en la Universidad Abierta Interamericana.




Casos Clínicos

UN ABORDAJE TRANSPERSONAL DEL POTENCIAL TERAPÉUTICO DE LAS PRÁCTICAS DE LOS MÉDIUMS*

Rafael G. Locke**

Rafael G. Locke
Rafael G. Locke
Este ensayo examina el potencial terapéutico de los fenómenos mediúmnicos. Este material proviene de dos fuentes principales: la práctica clínica en la que los fenómenos mediúmnicos quedan integrados en los estándares de diagnóstico y tratamiento, y los estudios históricos y transculturales sobre las prácticas curativas de la mediumnidad. El corte parte desde diferentes definiciones del concepto de mediumnidad, tanto socio-psicológicamente y de cómo se implementa esta psicoterapia. Para comprender cómo la mediumnidad puede resultar una dinámica curativa en psicoterapia va a depender de cómo resolvemos estos dos factores desde una perspectiva fenomenológica.

Si tenemos presente que al menos una parte de la psicoterapia tiene que ver con la liberación, que es un fenómeno psicológico, social y político, es interesante notar que en la historia del espiritismo occidental se ha hecho referencia a este aspecto tan inusual de la mediumnidad cuando surgió, a mediados y finales del siglo XIX (Moore, 1977; Nelson, 1969). Lo que se describe es la forma en que la mediumnidad, de diversas formas, permitió a muchas mujeres desafiar los roles tradicionales y las trayectorias profesionales que la sociedad victoriana les imponía con enfermedades asociadas al cuerpo y a la mente (Scull, 2009), que fascinaron tanto al mundo médico como a los pioneros del psicoanálisis. Sin embargo, esta dinámica de liberación no se focalizaba solamente en mujeres de clase media y alta; éstas últimas no tenían tanta necesidad de liberación debido al privilegiado acceso que tenían a las oportunidades sociales, por el contrario, la expresión mediúmnica afectaba desde las sociedades con bajos recursos a los niveles más elevados; desde el lumpen proletariat hasta la aristocracia. De particular interés eran aquellas mujeres marginadas por el establishment, dominadas por varones educados, de status social y prestigio político, leyes y medicina, y simplemente la posibilidad de expresar una opinión sobre cualquier tema relevante en un dominio público.

Desde perspectivas sociales, psiquiátricas y psicológicas existen estudios transculturales sobre la mediumnidad, sin embargo, el status ontológico de los fenómenos mediúmnicos sigue siendo discutible. Algunos antropólogos avanzan hacia la resolución de este conflicto al involucrarse en las prácticas mediúmnicas y de sanación, y abandonan la posición del “observador participante.”
Desde perspectivas sociales, psiquiátricas y psicológicas existen estudios transculturales sobre la mediumnidad, sin embargo, el status ontológico de los fenómenos mediúmnicos sigue siendo discutible. Algunos antropólogos avanzan hacia la resolución de este conflicto al involucrarse en las prácticas mediúmnicas y de sanación, y abandonan la posición del “observador participante.”

Una modalidad muy interesante a través de la cual la mediumnidad podía expresarse dentro de este movimiento espiritualista vagamente definido, era la plataforma mediúmnica, es decir, que los médiums llevaran al escenario teatral una variedad de dispositivos y hablaran sobre una amplia gama de temas, inspirados por el mundo de los espíritus. Los médiums que ofrecían esta forma de comunicación hablaban de sexo, matrimonio, política, economía, arte, cultura, ciencia, evolucionismo y religión, y, por supuesto, la naturaleza de la mediumnidad y el espiritismo, su misión en la sociedad actual, y el futuro de humanidad. Por ejemplo, la medium Emma Hardinge Britten (1900/1996), hablaba, viajaba con frecuencia, y publicaba prolíficamente.

Dentro de las tensiones políticas de género de aquella época, muchas médiums mujeres ejercían su oficio con admirables habilidades teatrales, parte de las cuales eran la encarnación de personalidades masculinas, que tenían la posibilidad de expresar roles tabú en la vida de los hombres, y ofrecían, a veces de manera cómica o irónica, una crítica a los hombres y a la cultura masculina. G. Stanley Hall (Hall, 1918) hizo la siguiente observación sobre las médiums: "Estas tiernas y delicadas muchachas a vecees se sentían poseídas por un espíritu masculino rudo, potente incluso a veces grosero, y se deleitaban fanfarroneando con dicción y modales" (pp. 144-158). Pero también dijo que había un aspecto compensatorio en estas actuaciones en la medida en que representaban la curación de sus síntomas histéricos. En estas observaciones, tenemos de nuevo la noción de que hay una dinámica liberadora y transformadora en el proceso de las mujeres que se convirtieron en médiums, sobretodo en sociedades dominadas por varones. Esta explicación de formas particulares de mediumnidad, encuentra un apoyo trans-cultural en relación con aquellas sociedades donde muchas personas de ambos sexos encontraban válvulas de escape para alcanzar logros personales, haciéndose pasar por médiums (Locke, 1999).

Sin embargo, ésta era una mirada “destructiva” que ofrecía sólo un modelo socioterapéutico al corazón de la mediumnidad. En primer lugar, hay que reconocer que la mediumnidad no es exclusiva de las mujeres; en gran medida los hombres, como en todas las culturas, también han aparecido en la historia de la mediumnidad. En segundo lugar, las condiciones bajo las cuales puede surgir la mediumnidad son complejas y no simplemente reductibles a cuestiones de ajuste social o la mejora de los síntomas psicológicos; hay que tratar la cuestión del status ontológico de los espíritus y de los mundos espirituales. En tercer lugar, los efectos liberadores de la mediumnidad pueden tener un costo en términos del oprobio social y los efectos directos sobre la salud y el bienestar derivados de la crítica social y el estrés de las actuaciones (ver Moore, 1977, pp.102-129). En cuarto lugar, el fenómeno de la mediumnidad no se agota describiendo sus propiedades fundamentales, considerando la larga historia de disputas sobre la mediumnidad y sus aspectos psiquiátricos, sociales, culturales y psicológicos, como así también los parapsicológicos. Al abordar esto, iré directamente a una visión fenomenológica.

Es esencial tener claro qué se entiende por psicoterapia. En el contexto de la actividad profesional actual, hay muchas psicoterapias. En lugar de revisar todo ese espectro –que está fuera del alcance y los objetivos de este ensayo– me focalizaré en la psicoterapia transpersonal, teniendo en cuenta que esta área de trabajo terapéutico tiene una serie de formas que no necesariamente son congruentes, pero definiré las formas en que la fenomenología de la psicoterapia transpersonal funciona en la práctica, y específicamente en relación con la mediumnidad.


LA MEDIUMNIDAD: UN ENFOQUE FENOMENOLÓGICO

Voy a recurrir en gran medida a mi propio trabajo clínico e investigación, en particular de los últimos veinte años. Gran parte de ese trabajo tiene que ver con mi investigación antropológica en medicina, chamanismo y el desarrollo y aplicación de la psicoterapia transpersonal. En el núcleo de este corpus de trabajo está la combinación de un enfoque fenomenológico intercultural y un marco interdisciplinario, de modo que se puedan identificar las características algo invariables de la mediumnidad.

Recientemente, Michael Grosso (Grosso, 2010, pp. 225-246) nos recuerda que la mediumnidad ofrece la posibilidad de investigar las formas en que los seres humanos resultan extraordinariamente creativos en la construcción de los contenidos de su conciencia, especialmente en cuanto a las formas en que se construyen la identidad, la representación y las acciones. Grosso deja de lado la cuestión de si las identidades y la información que producen la mediumnidad –clásica y reciente– y sus formas actuales –reencarnación, canalización– son el resultado de algún tipo de intercambio con otros mundos, por ejemplo, guías, dioses o espíritus de los antepasados. Emily Kelly también advierte que mientras que los espiritistas han definido a la mediumnidad en términos de la comunicación con diversos tipos de entidades desencarnadas, hay una perspectiva que sugiere que los médiums recurren a algún proceso sobrenatural, pero no hay un acuerdo global acerca de la naturaleza de este proceso.

Existe una enorme cantidad de estudios transculturales sobre la mediumnidad, desde perspectivas sociales, psiquiátricas y psicológicas (Bourguignon, 1973, 1976). Sin embargo, el status ontológico de los fenómenos mediúmnicos sigue siendo discutible, sobretodo los espíritus, u otras entidades y fuerzas que existen más allá del rango cotidiano de la experiencia en la cultura. Algunos antropólogos (por ejemplo, Hunter, 2011; Turner, 1998) avanzan hacia la resolución de este conflicto al involucrarse en las prácticas mediúmnicas y de sanación, y abandonan la posición clásica del observador participante. Hay ciertas dificultades obvias relacionadas con este procedimiento, especialmente respecto a las condiciones bajo las cuales uno puede considerarse como parte de la cultura, mientras que la cuestión de cuán bien el contenido experiencial, el flujo y la dinámica de las personas dan el siguiente paso, se articulan con las características típicas y repetibles del significado y la acción de los términos culturales. Algunos de estos problemas aparecen mencionados en la revista Paranthropology. Pero el mejor lugar de entrada a la investigación de la mediumnidad, en lo que se refiere a su relación con la psicoterapia, es a través de la variabilidad humana y su potencial creativo (Crabtree, 1985; Grosso, 2010). Crabtree lo dice en los siguientes términos:

Investigación reciente indica que el poder creativo del ser interior es tal que puede producir un número ilimitado de conciencias independientes, cada una diferente del resto, pero todas funcionando al mismo tiempo dentro de esa unidad mística que llamamos Ser Humano [Crabtree, 1985, p. 59].

El interés específico de Crabtree es lo que antes se llamaba Trastorno de Personalidad Múltiple, ahora llamado Trastorno de Identidad Disociativo (Dissociative Identity Disorder o DID, por su sigla en inglés), al igual que la posesión. Y aquí se encuentra una de las principales áreas de disputa sobre lo que la mediumnidad expresa. ¿Es una forma de posesión de personalidades o identidades alternativas ya existentes, parcial o completa, con su propio signo, estilo comunicativo y expresivo, características sociales, cognitivas y de comportamiento? ¿o es debido a la intrusión o influencia de alguna entidad desencarnada sobre los estados psicológicos y corporales del médium? El primero se asocia con una historia que ha asignado a la mediumnidad varias categorías de psicopatología, como la histeria, la personalidad múltiple, o más recientemente la identidad disociada a una gama de trastornos que se presentan en el DSM-V (American Psychiatric Association, 2013) y manuales relacionados de trastornos, algunos de los cuales lo correlacionan con trastornos culturales específicos.

La inserción de la disociación y los trastornos disociativos en cierta medida eclipsan el problema, ya que actualmente no existe una solución de lo que equivale a disociación, y hay otros temas que hay que abordar en este contexto; por ejemplo, la noción de identidad y representación. A modo ilustrativo, si uno dice estar fuera del cuerpo en una experiencia cercana a la muerte (ECM) o en una experiencia extracorpórea (EFC) cuando ésta ocurre en casos de traumatismos graves, la pregunta aquí sería: ¿de qué cuerpo está saliendo uno? Y la segunda pregunta sería, ¿quién es el que está fuera del cuerpo y teniendo una ECM? Estas son preguntas básicas para iniciar una investigación fenomenológica de la mediumnidad, y se puede traducir en aspectos fundamentales de la conciencia humana.

En primer lugar, la cuestión de que cuerpo estamos hablando, se puede analizar en términos de la encarnación según Merleau Ponty (1965), como un aspecto existencial para toda la vida humana:

hay en el hombre, superimpuesto al espacio real con su puntos autoidentificados, un "espacio virtual" en el que también se reconocen los valores espaciales que un punto recibiría (para cualquiera de nuestras coordenadas corporales). Se establece un sistema de correspondencias entre nuestra situación espacial y la de los demás. La inserción de nuestra situación fáctica como un caso particular dentro del sistema de situaciones posibles, comienza tan pronto como designamos un punto en el espacio con el dedo. Por ese gesto de señalar, que los animales no entienden, se supone que ya estamos en el espacio virtual... al final de la línea, prolongando nuestro dedo en un espacio centrífugo y cultural [Merleau Ponty, 1965, p.7].

Hay algunas nociones asociadas pero derivadas de esta imagen. Merleau Ponty hace esta fascinante descripción de la separación del cuerpo en el mundo de dos formas: el en-soi, el sí mismo, o el objeto físico-biológico y el verter soi, por sí mismo, como la encarnación a través de la cual alcanzamos y constituímos el mundo viviente. Este acercamiento tiene lugar en la forma de un arco intencional que ejemplifica este señalamiento, y también, de manera crucial, en la forma en que nos proyectamos en el mundo que habitamos y en el que vivimos. La metáfora de haunting (encantamiento) se usa específicamente para prestar atención a las formas en que los seres humanos nos desplazamos y constituímos mundos sociales y culturales, los dominios de la experiencia, las acciones, y los actores, así como la esfera esperable de la vida cotidiana, y con ello, cómo podría trascender o alterarse.

Una forma de ruptura se refiere a situaciones donde somos incapaces, por una lesión o enfermedad, de lo que podemos alcanzar –el mundo que normalmente perseguimos es inaccesible. Con estas limitaciones, nuestro agente a veces se altera. Podemos describir nuestro comportamiento en términos tales como: No es habitual, o habla la enfermedad. En las adicciones, las expresiones pueden ser: No fui yo; las drogas tomaron el control o, en el caso de las explicaciones de acciones que están psicoanalíticamente interpretadas: No era consciente de las cosas que hacía; era mi inconsciente, mis condenados demonios. En estos casos, un denominador común es la descripción de la experiencia y el comportamiento como algo que no proviene de mí. El agente, la autoría de los actos, no se atribuye como un actor en sí mismo como normalmente entendemos el sí mismo. Además, este cambio de agente puede también atribuirse a los actores por los observadores.

Claramente, la conciencia encarnada en los términos de Merleau-Ponty, y las nociones relacionadas de la representación, son importantes para determinar qué ocurre exactamente con las formas de mediumnidad socialmente reconocidas. Y esto plantea entonces otro aspecto importante de la mediumnidad: los médiums cumplen roles sociales y culturales importantes en muchas sociedades. Pueden ser adivinos, curanderos, mediadores entre los muertos y otros seres de los mundos espirituales, así como sabios consejeros (Maraldi, Machado, y Zangari, 2010), los cuales pueden provenir o ser mediatizados por un estado de conciencia normal o en trance. Sin embargo, como en el chamanismo, puede haber un espectro de variedad en que estos roles operan. Como se señaló antes, las actuaciones pueden manifestar en una variedad de estados (las complejidades conceptuales que rodean a estos estados y los cambios de estado se analizarán a continuación) y también pueden incluir actividades creativas e inspiradas, como la danza, el arte, la música o el drama. Sin duda muchos médiums del siglo XIX hicieron una importante inversión en sus habilidades, exhibiendo una impresionante gama de personajes y la habilidad para atraer y seducir a las audiencias y a los asistentes a las sesiones de espiritismo en el sistema de creencias espiritistas (Moore, 1977; Nelson, 1969).

Emma Hardinge Britte era una médium mental (o parlante) que viajaba con frecuencia y publicaba prolíficamente. Otros médiums de principios de siglo XX hablaban de sexo, matrimonio, política, economía, arte, cultura, ciencia, evolucionismo y religión, y, por supuesto, la naturaleza de la mediumnidad, el espiritismo y su misión en la sociedad actual, y el destino de la humanidad.
Emma Hardinge Britte era una médium mental (o parlante) que viajaba con frecuencia y publicaba prolíficamente. Otros médiums de principios de siglo XX hablaban de sexo, matrimonio, política, economía, arte, cultura, ciencia, evolucionismo y religión, y, por supuesto, la naturaleza de la mediumnidad, el espiritismo y su misión en la sociedad actual, y el destino de la humanidad.

Culturalmente, las formas tradicionales y emergentes de la mediumnidad, como las de las sociedades occidentales de mediados a fines del siglo XIX, tuvieron un componente activo. De hecho, la actuación en sí misma tiene que tener en cuenta su relevancia para comprender exactamente lo que está sucediendo con la fenomenología general de la mediumnidad. Dejando de lado el Trastorno de Identidad Disociativo y otros tipos de trastornos, podemos verla actuar no sólo como una forma creativa de expresión en la vida humana sino también como una forma de sumergirse en esos personajes creativos, los dominios experienciales imaginados y los reinos mitopoiéticos. Obviamente, hay grados en los que uno puede estar inmerso en la actuación y su identidad construida de modo que se encuentre a cierta distancia entre el rol y la identidad normal. Existen distancias y diferencias que describen las propiedades fenoménicas de actuar como un aparato comunicacional, para el entretenimiento y la creación de mundos estéticos –como señala Grosso (2010). Estas distancias y diferencias tienen que ver con la cuestión de la representatividad (mi rutina cotidiana de actos en oposición que desempeño en la actuación), así como la propiedad (las acciones que estoy realizando, y las ideas, creencias y valores que expreso no son míos, sino las de en-un-otro de una obra de teatro, propiedad que puede ser atribuida en última instancia al autor).

Al igual que en el chamanismo, un médium puede circular cautelosamente por la esfera de actuación como una emprendimiento intencional y, tal vez –por un lado– influir o persuadir, y –por otro– rendirse a un otro que puede pertenecer a diversos dominios ontológicos. También vale la pena señalar que, como en las prácticas chamánicas, la actuación puede usarse como una herramienta para crear la atmósfera que luego facilita el cambio de estado; el cambio de identidad asociado con un rango de representaciones, y comportamientos mediúmnicos.

A partir de esta revisión de algunos de los factores fenomenológicos de la mediumnidad, podremos consolidar este punto de vista. La mediumnidad es un fenómeno que ocurre en todas las sociedades. Sus formas de expresión y composición fenomenológica tiene las siguientes propiedades:

1. Socialmente, la mediumnidad tiene varias caras que incluyen el aspecto social dramático o de actuación, que tiene como propósito influir sobre los miembros de la cultura o ejemplificar creencias y valores culturales. La actuación es la capacidad de crear escenarios atractivos y convincentes para los miembros de la cultura y que pueden servir para exhibir conocimiento, sabiduría y habilidades creativas del medium. La actuación puede ocurrir en diversos grados de distancia de la personalidad normal del médium y, de hecho, el rendimiento del médium puede ser evaluado en términos del grado en que el médium proporciona una performance satisfactoria y válida en estos términos. La actuación puede ser un precursor o una técnica real de inducción para un cambio en el estado de conciencia, convirtiéndose en un otro (un espíritu, un ancestro, o una alter ego).

2. La mediumnidad en todas las formas, implica un cambio en el rango y el contenido marcado por el arco intencional. El médium llega a encantar al mundo respecto al otro en que se convierte, lo cual puede implicar una transformación del cuerpo como objeto, como en los casos en que hay cambios perceptibles en el comportamiento corporal; por ejemplo, comportamiento rígido, relajado, exitado, somnoliento. Además, y lo más importante, la mediumnidad implica generar un dominio diferente que está encantado; es el dominio del arco intencional como la definición del mundo encantado, el mundo de las posibilidades de pertenener, navegar y darle sentido. En el caso del otro definido como un alter ego, como en el Trastorno de Identidad Disociativa, o de un agente externo, como un espíritu, el agente entonces se convierte en un en soi y pour soi, de modo tal que existe una distancia y una diferencia automáticas, tal vez automatizadas (un patrón establecido), entre la encarnación normal, la identidad, y el agente del médium. La distancia y la diferencia pueden expresarse en términos de cambios en la fisiología, la neurofisiología, la persona, la conducta, la gestalt física, y lo más importante, la experiencia de la persona que se convierte en médium. Además, la distancia y la diferencia se pueden describir fenomenológicamente como una ruptura en el arco intencional que constituye el mundo del cual formamos parte y, como resultado, cambia los dominios que están encantados o capaces de ser encantados, habitados, actuales y posibles.

3. Este cambio de estado, conocido como trance, o trance profundo, posesión, inspiración y mediumnidad mental, se pueden describir como cambios en los estados de ser (EdS) más que cambios de los estados de conciencia (EAC). Esto da lugar a una discusión previa sobre la encarnación y el encantamiento. Todas estas son nociones del ser-en-el-mundo, no sólo cambios en los estados mentales, la percepciones, la imagen corporal o la identidad (Locke, 1999).

4. La mediumnidad en los términos antedichos es un fenómeno relacionado con un cambio existencial atravesado por mundos sociales, socioculturales, corporales y experienciales en los cuales las transformaciones que ocurren, en buena medida, también pueden resultar en las capacidades humanas normales de áreas relacionadas con lo paranormal o lo espiritual. También puede ser la posibilidad de que los individuos que se definen como médiums, trastornos disociativos de identidad, o algún otro cambio de identidad puedan experimentar tales condiciones como resultado de factores psicobiológicos, socioculturales o paranormales –combinados o por separado. Y para quienes tienen un diagnóstico de trastornos relacionados con el cambio de agente (esquizofrenia), la dimensión creativa de ese cambio puede ser una forma de terapia. De hecho, volviendo a los párrafos al inicio de este ensayo, la mediumnidad puede servir como una expresión independiente de los potenciales creativos humanos, así como una fuerza curativa para ciertos tipos de padecimiento, disfunción, o la infelicidad y la falta de sentido en la vida.

G. Stanley Hall hizo la siguiente observación sobre las médiums: Estas tiernas y delicadas muchachas a menudo se sentían poseídas por un espíritu masculino rudo, poderoso y a veces grosero, y se deleitaban fanfarroneando con dicción y modales (pp.144-158). Pero también dijo que había un aspecto compensatorio en estas actuaciones a medida que representaban la curación de sus síntomas histéricos.
G. Stanley Hall hizo la siguiente observación sobre las médiums: "Estas tiernas y delicadas muchachas a menudo se sentían poseídas por un espíritu masculino rudo, poderoso y a veces grosero, y se deleitaban fanfarroneando con dicción y modales" (pp.144-158). Pero también dijo que había un aspecto compensatorio en estas actuaciones a medida que representaban la curación de sus síntomas histéricos.


PSICOTERAPIA: NAVEGANDO A TRAVÉS DE LOS MUNDOS

Uno de los avances más significativos que se produjeron en los últimos treinta años en la teoría transpersonal es el trabajo de Stanlislav y Christina Grof sobre las crisis espirituales (Grof y Grof, 1989). Fundamentalmente, los Grof introdujeron la noción de que las experiencias mediúmnicas espontáneas, el chamanimso y la Kundalini pueden entenderse mejor como fenómenos emergentes indicativos de una reorganización psíquica radical más que como una psicopatología. En esto se hicieron eco de los consejos de Laing (1967), que sostenía que algunos casos de esquizofrenia podían ser vistos como una codificación de la experiencia y el comportamiento, es decir reminiscencias de antiguas iniciaciones chamánicas, que dan sentido a lo que, para el esquizofrénico, parece ser un mundo absurdo, carente de sentido o terroríficamente caótico. La actitud terapéutica de Laing era establecer un entorno en el que las personas que tenían una experiencia anómala, juzgadas de acuerdo a los estándares ordinarios, puedan ser orientadas mediante un proceso iniciático por parte de personal calificado, especialmente aquellos que ya han navegado éxitosamente esas tormentosas aguas.

El matrimonio Grof planteó que las crisis espirituales podrían considerarse como una mezcla entre peligro y oportunidad, invocando la mirada de la sabiduría tradicional china. La erupción o reorganización de la psique podría comprenderse en términos de un proceso evolutivo si se pudiera juntar coraje suficiente para enfrentar esa erupción. La vulnerabilidad a este tipo de experiencias y su contención depende, en opinión de los Grof, de la experiencia previa del sujeto hacia tales fenómenos, su integración psicológica y el nivel de apoyo que existe en su entorno interpersonal. Con el apoyo adecuado, una personaliad estable y buen conocimiento, nunca debería ocurrir una crisis, por lo tanto, la caracterización de los eventos anómalos que conducen a una crisis, no sigue el modelo de Grof; más bien, el valor funcional de la experiencia debe evaluarse respecto a la salud mental, la competencia social y las aspiraciones personales. Con respecto a estas últimas, algunas personas desean conservar sus experiencias inusuales y transformar su personalidad en lugar de eliminarlas como si fueran síntomas de un trastorno. Otros pueden apresurarse a retornar a una vida normal, carente de experiencias perturbadoras e indeseables, como el “desmembramiento” chamánico o los encuentros del difunto con el medium.

Dada mi posición teórica para examinar la mediumnidad, los tipos de eventos que Grof describe como crisis espirituales podrían no ser en absoluto crisis, ni tampoco ser espirituales incluso en un sentido más amplio. Parece ser una mejor opción considerarlos como desafíos existenciales dentro de la órbita de la descripción fenomenológica de la mediumnidad, por ejemplo, u otros fenómenos enumerados por Grof: el desafío gira en torno a cuestiones de identidad, significado, autonomía, responsabilidad, y los parámetros de vida y muerte de la experiencia humana como metafísica. Además, estos desafíos expresan y delinean aspectos transpersonales de los seres humanos en todas las esferas de la vida.

Un aspecto crucial en el análisis de la mediumnidad y la psicoterapia surge en relación con el modo en que definimos y tratamos las crisis existenciales en las diferentes sociedades. Por ejemplo, en algunos casos, el comportamiento y la experiencia anómala en un individuo pueden considerarse una enfermedad mental, enfermedad física, o ambas (Locke, 1999). No necesariamente la sintomatología será considerada como una expresión de la influencia de un mundo espiritual u otra forma de dominio trascendente. Sin embargo, como señaló Laing (1967), la terapia óptima en muchas situaciones puede ser prescribir e implementar más de lo mismo. En otras palabras, la dirección del tratamiento puede ser la consolidación de las experiencias inusuales, proporcionando un contexto nuevo y significativo para éstas, e insertándolas en un entorno social que comprende y apoya a la persona y sus experiencias inusuales. Esto describe la trayectoria de muchas personas en una variedad de culturas que tienen síntomas socialmente definidos, o experiencias radicales que se consideran indicativas de una preparación para la iniciación en un nuevo rol social que asigna significados nuevos a los síntomas, y los integra en un rol reconocido y legítimo: el chamán, el médium, el sanador, el adivino, el profeta, o el místico. Sin embargo, como se dijo antes respecto a una liberación para los médiums recién iniciados, la transición a un nuevo rol y status no siempre es fácil o tiene un costo. Uno puede perder amigos y familiares, por ejemplo, que consideran que esa trayectoria tomada es moral o socialmente inaceptable.

Ciertamente, esta última observación se aplica a veces a aquellas personas en psicoterapia que están negociando algún tipo de transición vital (digamos, crisis de la mediana edad), especialmente cuando han encontrado y adoptado alguna forma de práctica que tiene creencias y valores hostiles para los de sus familias. La facilitación de este cambio existencial y el cambio en el rol y el status social puede ser muy resistida por algunos en las redes familiares y amigos, que prefieren más una enfermedad degenerativa hacia la locura en lugar de un ser iluminado, o un delirio en lugar de autorrealización. La psicoterapia transpersonal orienta hacia diferentes tipos de eventos que Grof ha descrito, por ejemplo:

  1. Desde sus fundamentos fenomenológicos, la psicoterapia transpersonal considera a la experiencia humana en todas sus formas, en todos los entornos sociales y culturales, como su foco primario, antes de cualquier prejuicio; antes de cualquier tendencia a patologizar.

  2. Se ocupa de comprender la experiencia humana y la conducta correlacionada en el contexto de un mundo polifásico en oposición a un mundo monofásico (Walsh, 1995). En otras palabras, en el espíritu de una actitud fenomenológica, la experiencia humana es el foco de la investigación y es el vehículo para comprender la conciencia y su organización en estados. Todos los aspectos de la conciencia, sin excepción, se incluyen como temas de investigación: la mística, el éxtasis, el trance, la posesión, las experiencias cumbre, la mediumnidad y los estados mencionados en el Preámbulo de la Transpersonal Psychology Association (TPA), como expresión válida del ser humano en el mundo (como una la traducción existencial de los fenómenos antes mencionados).

  3. En consecuencia, si la psicoterapia transpersonal se ocupa de la autorrealización, que ciertamente es mi posición, esto se traduce en estrategias a través de las cuales los individuos pueden ampliar su experiencia y habilidades para vivir bien y, en consecuencia, los mundos en que viven a través de la exploración de estados de consciencia o estados de ser.

  4. Y este tipo de procesos asigna un nuevo significado a las experiencias ininteligibles o angustiantes de manera que se abre a nuevas vías para la expresión creativa personal y socialmente constructivas. Esto permite la liberación de prejuicios y limitaciones de aquellos que no tienen conocimientos transpersonales y la consiguiente libertad de seguir cursos de acción que sirvan para el crecimiento de la competencia social, la integridad personal, la estabilidad de la identidad y la comodidad, en un mundo que puede resultar distante para los familiares, las creencias y los valores.

  5. Finalmente, las estrategias para trabajar con experiencias y comportamientos difíciles de comprender implican también un movimiento desde lo que es ininteligible y difícil de vivir a lo que es inteligible y asimilable como forma de vida. Esta transformación es un cambio en la racionalidad de la experiencia y el comportamiento. Por lo tanto, se pueden tener ciertas experiencias, como la mediumnidad, pero al servicio del individuo adoptando un complejo de creencias, valores y comportamientos, como las de un médium conocido en ambientes sociales específicos. Tanto para los pacientes de la psicoterapia y los psicoterapeutas, este último es el aspecto más exigente del trabajo terapéutico entre ambos.

Una explicación para estas formas particulares de mediumnidad, proviene de una mirada trans-cultural en aquellas sociedades en donde muchas personas, haciéndose pasar por médiums, encontraban válvulas de escape para cumplir sus logros personales.
Una explicación para estas formas particulares de mediumnidad, proviene de una mirada trans-cultural en aquellas sociedades en donde muchas personas, haciéndose pasar por médiums, encontraban válvulas de escape para cumplir sus logros personales.

CASOS: LOS MUNDOS DEL SER Y EL LLEGAR A SER

Comenzaré con una nota de aclaratoria: Comprometerse en una terapia que implica el estado del Ser requiere de mucho cuidado respecto de la vulnerabilidad del paciente, por ejemplo, si el paciente ha experimentado una disociación sistemática y defensiva por un trauma, lograr un trance u otros estados menos conocidos para el paciente, como una manera de superar el estrés, la ansiedad o la depresión, es riesgoso, porque se puede confundir al paciente y la disociación combinada, que ya es socialmente disfuncional. Sin embargo, en casos asi, el uso de la meditación mindfulness ha tenido un éxito considerable. En otras palabras, solo porque alguien tenga una experiencia mediúmnica no necesariamente significa que experimente una desconexión automática de la realidad para alcanzar un estado de consciencia más intenso; en todo caso otro enfoque sería llevar a cabo una cuidadosa investigación fenomenológica de la experiencia del paciente, con sus debilidades y fortalezas.

Helen: La Dama en Negro

Helen me fue derivada por un terapeuta que sentía que no podía tratarla adecuadamente. Leí la carta de derivación, y luego discutí la situación de Helen por teléfono con su terapeuta y acordé aceptarla para recibir tratamiento.

Helen, de 25 años, era una estudiante de cine y televisión en una universidad local. Era una excelente estudiante, con altas calificaciones. Era una apasionada sobre la posibilidad de producir cine y televisión después de graduarse. Vivía en un pequeño departamento cerca del campus de la universidad. El único familiar directo era su madre con la que había vivido durante un tiempo después de graduarse en la escuela secundaria, pero se había mudado para vivir sola, y veia a su madre con poca frecuencia. Este último detalle resultó extremadamente importante. En nuestra primera reunión, Helen estaba vestida totalmente de negro, zapatos y calcetines negros, esmalte de uñas negro, y delineador de ojos, sombra de ojos y lápiz labial negros. Su rostro era muy blanco, que contrastaba con una gruesa capa de maquillaje parecida a la de una geisha. Parecía un estilo gótico que me recordaba a Morticia Adams del programa de televisión “Los Locos Adams” (Perrin, 1964-1966), que era popular por aquel entonces. Sin embargo, esa aura negra significaba mucho más que sólo un estilo gótico.

Helen me dijo que había pintado de negro las paredes, el piso, los estantes y los muebles de todo el departamento. Me dijo que era porque era malvada y, por lo tanto, el ambiente oscuro y su estilo de vestimenta y maquillaje reflejaba su verdadera naturaleza. Había llegado a ese autoconcepto por la insistente exigencia de su madre que su hija (Helen) era un fracaso y era mala persona porque obviamente no amaba a su madre porque no le importaba su educación, y su felicidad era simplemente autoindulgente y era muy cruel e indiferente con ella. La respuesta de Helen era depresión y autocastigo, de hecho, al menos una vez al mes, se cortaba lineas verticales en su rostro con una navaja de afeitar. Los cortes no eran profundos, casi medio milímetro, pero suficientes para sangrar y dolorosos. Su razonamiento era que ella era mala persona, no tenía valores y se merecía el dolor y el sufrimiento. Había introyectado totalmente las acusaciones de su madre.

Años antes de nuestra primera sesión de terapia, Helen había comenzado a tener ciertas experiencias inusuales. Al principio fueron intensas e ininteligibles para ella, pero el terapeuta que me la derivó, las describió como alucinaciones. Este diagnóstico molestó enormemente a Helen, pero hablaba de sí misma como volviéndose loca. Los detalles de esas experiencias fueron muy esclarecedores. Le pedí que describiera qué había pasado, cómo aparecieron en detalle aquellas alucinaciones, bajo qué modalidades sensoriales, en qué entorno, o en qué estado emocional se encontraba. Mi preocupación era tener una idea de cómo estas experiencias se habían construído desde el método de investigación fenomenológico; qué actos conscientes estaban asociadas con aquellas experiencias que –hasta ahora– parecían ser alucinaciones.

Helen me dijo que la primera vez que había tenido una de estas experiencias inusuales fue en una clase donde el profesor estaban dando una clase sobre producción audiovisual. Vió como unas cintas de luz que emanaban de la cabeza del profesor y se arremolinaban en una vibrante danza dorada y plateada. De la luz salían mensajes, y ella sentía una sensación de exaltación. Le pregunté que abiertamente describiera los detalles de esas experiencias antes, durante y después del episodio. Su descripción fue la siguiente:

Mientras el conferencista estaba hablando, yo prestaba mucha atención. Comencé a sentarme bien recta; pero mi cuerpo parecía tener vida propia. No pude quitar mis ojos de encima del profesor y entonces una luz pareció salir de su cabeza. Eran como cintas doradas y plateadas, pero también me hablaba en un lenguaje poco común –que yo sentía de otra manera en mi cuerpo... Cuando comencé a ver la luz, sentí esas vibraciones como si fuera electricidad. No me dio miedo. Era como que me estaba dando energía y todo parecía más claro a mi ojos y a mis oídos. Mi piel se sentía como cuando tienes sexo, estaba muy sensible y viva. La luz me llenó y no dejaba de decirme que todo estaba bien y que me curaría, y que se iban a limpiar las negatividades. Entonces, salí de eso y toda la escena volvió a la normalidad. Ahí regresé a la tierra.

Esto sucedía cada vez que iba a la clase y ese profesor hablaba. La vibración y la electricidad en mi cuerpo subían y bajaban y me llenaba, la piel cambiaba, y podía tolerar cierto tipo de música, pero es difícil de describirla. La música estaba en mi cabeza pero también en todo mi cuerpo. Entonces la luz venía y hablaba conmigo.. La música estaba en mi cabeza. Entonces la luz venía y hablaba conmigo.

¿Qué dice? Bueno, hablaba sobre la limpieza de las negatividades, que tenía una misión aquí en esta vida y que iba a hacer cosas realmente buenas. Era un poco difícil de creer, pero luego comencé a pensar ¿y qué pasa si los negativo se va? ¿Qué es lo que tiene de diferente la vida? ¿Y si fuera otra persona? Ya sabes, como si hubiera otro yo con el que me podía encontrar y convertirme.

Discutimos los aspectos sinestésicos de su experiencia, pero pasamos muy rápido a considerar la posibilidad de que la luz y los mensajes eran, de hecho, el polo opuesto a su negatividad, una nueva manera de vivir. En varias sesiones, Helen pudo evocar la experiencia en mi presencia. [Se sentaba muy erguida y recordaba el camino experiencial con el que se había estado comunicando] Después de un rato, me dijo:

Creo que esa soy yo, o es una especie de entidad que entra y me guía. Pero no tengo miedo de eso. Más o menos puedo dejar que me guíe, y así puedo regresar un poco y dejarme conducir por un tiempo. pero es un poco raro. ¿Qué piensas?

No me pareció que estuviera delirando o alucinando. Helen es una artista que sufrió gran cantidad de privaciones, carencia de amor y contención familiar, pero todavía participaba apasionadamente en una carrera que, en su opinión, iba a terminar. La experiencia que Helen estaba teniendo se ajusta a la fenomenología general de la mediumnidad, que a veces son un fin en sí misma y, otras veces, un vehículo para actividades expresivas (Grosso, 2010). Es igualmente importante el hecho de que durante estos episodios, sus sentimientos y su imagen de sí misma eran lo opuesto a la identidad de su madre pero ofrecían esperanza y curación.

Con su consentimiento, trabajamos juntos para analizar sus experiencias y explorar su potencial curativo, como una especie de puente hacia una nueva forma de ser. Pero la cuestión de cómo implementarlo a diario con asistencia terapéutica continua era algo problemático. Dio la casualidad que estaba en contacto con un grupo espiritualista que había participado en mi investigación. Con el permiso de Helen, hablé con la presidente acerca del programa de entrenamiento en mediumnidad y ella estuvo de acuerdo en reunirse con Helen y discutir su situación y posible participación. Helen se reunió con la presidente y decidió formar parte del grupo de entrenamiento mediúmnico. Le dio su apoyo y comprensión para conectar con su Ser de Luz, como ella lo llamaba, y sintió una gran afinidad con las creencias y los valores espiritistas. Su entrenamiento avanzó bien, y ella y la presidente me informaban de ésto regularmente. No todos los aspectos de la capacitación funcionaron con Helen, pero encarnó la mayor parte para que su vida se transforme y ocupe los espacios hacia nuevos horizonte de conquista.

Michael Grosso (izq) sostiene que la mediumnidad es una forma en la que los seres humanos resultan extraordinariamente creativos en cuanto a como construyen su identidad. Emily Kelly (der.) también advierte que mientras que los espiritistas han definido a la mediumnidad en términos de la comunicación con entidades desencarnadas, los médiums recurren a algún proceso sobrenatural.
Michael Grosso (izq) sostiene que la mediumnidad es una forma en la que los seres humanos resultan extraordinariamente creativos en cuanto a como construyen su identidad. Emily Kelly (der.) también advierte que mientras que los espiritistas han definido a la mediumnidad en términos de la comunicación con entidades desencarnadas, los médiums recurren a algún proceso sobrenatural.

Cinco años después, mientras esperaba una película que estaba por comenzar, vi que Helen aparecía como Productora Ejecutiva en los créditos de un episodio de una serie dramática de TV muy popular. La llamé y la felicité. Ella estaba en el lugar justo donde podía introducir el tema de la mediumnidad, escribiendo guiones e historias como a ella le gustaba. En términos psicoterapéuticos, es irrelevante si la entidad era o no sobrenatural, un espíritu o una personalidad o un alter ego, ya que la mayor preocupación de Helen era encontrar una forma de salir de lo negativo y encontrar la Luz.


Patricia: Un Estudio en Gris

Uno de los libros más interesantes y polémicos que apareció en los años setenta fue “The Rhine Dice Man” [El Hombre de los Dados] (1979) de Luke Rhinehart. El protagonista del libro es un psicoanalista neoyorquino de gran éxito que se aburre de tratar con los problemas de sus pacientes, especialmente aquellos que han cometido crímenes atroces, y decide que su trabajo necesita una renovación. Decide que su vida es demasiado ordenada, que es necesario introducir elementos que expandan los límites de su personalidad para trascender su profesionalismo y tener una nuevo campo de expresión. Sus pacientes ocultaban sus crímenes y despreciaban los pensamientos y sentimientos de sus amigos y familiares y los depositaban en el encuentro terapéutico. El psicoanalista deseaba expresar sus sentimientos reprimidos y la frustración de su vida sexual de otra manera pero que trascienda sus límites. Espontáneamente, se da cuenta del sentido de la muerte y la aleatoriedad que, paradójicamente, gobierna su vida. Se propone crear una manera en la que el azar sea su guía principal.

Básicamente, cambia de decisión, que es un sí/no, determinado por el lanzamiento de un dado, a una empresa más compleja, donde escribe seis resultados alternativos que pueden incluir no solo acciones sino personas. Es libre de elegir; libre de estar abierto al rango de experiencia que posiblemente pueda fluir de su presencia encarnada en el mundo y atormentarlo de nuevo. Como sus opciones son cada vez más riesgosas a medida que avanza, destruye su vida profesional pero aparecen un conjunto de opciones totalmente nuevas para estar en el mundo o crear aquellos mundos en los que quiere vivir.

La clave de la fascinación de este proceso, es que el arco intencional no se rompe por una enfermedad, una lesión o una desgracia, sino por la personificación del morir como mediador del azaroso caos de la vida. Sin embargo, hay una absoluta ausencia de aleatoriedad ya que él tiene que decidir cuáles serán las seis opciones cada vez que arroje un dado. A medida que se desarrolla este proceso, sus elecciones se vuelven más sofisticadas, más parecidas a las acciones de una entidad juguetona que se enfrenta al orden establecido, se burla de él y lo deshace para que pueda ocurrir un auténtico cambio. Esto requiere un conocimiento profundo del orden pre-existente.

Una de las dimensiones de la mediumnidad y el chamanismo en relación con la psicoterapia es el hecho de que puede abrir potencialidades a un individuo que nunca antes había considerado. Como en el caso de Helen, esto podría ocurrir de manera bastante espontánea y de una manera antes inimaginable. La autorrealización y la competencia social, y sus atributos relacionados, como el coraje y la focalización, requieren que los vehículos para navegar por el mapa de la vida sean los adecuados. Las identidades y su conjunto de habilidades, recuerdos y gestalt distintivos son necesarios, no como ideas o imágenes, sino también como presencias reales y encarnadas en el mundo.

En mi práctica y en la enseñanza de la psicología transpersonal, he utilizado aspectos de la estrategia de El Hombre de los Dados para facilitar la exploración de las potencialidades de los clientes y los estudiantes. Esto intersecta con los métodos para investigar experimentalmente la mediumnidad porque requiere que los estudiantes mediten usando una técnica mindfulness e inviten a otro a aparecer como una presencia encarnada, permitiendo que la sensación de agente cambie un poco o lo suficiente como para que sea cómoda. Por supuesto, no es funcional con paranoicos o con quienes han experimentado abusos sexuales, físicos y emocionales, sino con abusos en los límites corporales. Sin embargo, es una excelente manera de presentar a los clientes y a los estudiantes nociones de multiplicidad de manera práctica, lo que permite acceder a nueva información, nuevas habilidades para resolver problemas, y nuevas interacciones y posibilidades de formación de la identidad social.

Patricia tenía 29 años y trabajaba de secretaria mientras cursaba una carrera universitaria en psicología. A ella no le gustaba su trabajo y le resultaba difícil concentrarse en su trabajo universitario. Su salud no era buena ya que tenía frecuentes problemas respiratorios, debilidad, fatiga y dolores de cabeza. Se describía a sí misma como “un desastre.” Estaba pálida y delgada. Su vestido era gris, sin nada que pudiera halagar su figura o su rostro. De hecho, lucía desgarbada. Su pareja era un joven griego que era muy diferente de ella, era técnico en electrónica, bueno en su trabajo pero lleno de vida y tenía una animada conversación. Esta diferencia de estilo y felicidad angustió aún más a Patricia.

Pasamos algún tiempo trabajando con sus problemas de salud, algunos de los cuales se vieron agravados por el estrés, y afectaban su imagen personal y la depresión consecuente. Como era inteligente, comprendió la necesidad de trabajar sobre su salud y lo que es más importante, tener una nueva visión de la vida, comportamiento y aspiraciones.

Después de varias sesiones, decidió asistir a una de mis clases de psicoterapia transpersonal. En una sesión intensiva de cuatro días, abordamos el tema de la multiplicidad humana, repasando sus implicaciones en la literatura, la teoría y la práctica. Al tercer día, le expliqué la lógica del El Hombre de los Dados en la que uno se entrega al azar cuando ha decidido varias otras alternativas. Cada persona hizo un dado de cartón en el que cada borde tenía 10 centímetros de largo, y cada estudiante tuvo que repasar el material que había reunido sobre sí mismo durante los dos días anteriores, con una meditación sobre la historia de su vida y, por ejemplo, sobre sus alegrías y tristezas, triunfos y fracasos, aspiraciones realizadas y no realizadas. A partir de ese material, debían elegir seis identidades alternativas que expresaban dos dominios: los valiosos, los mundanos competentes, y los mejores lados de sí mismo, los buenos y dignos, por un lado, y por otro, el fracaso, el lado oscuro e indigno.

El médium brasilero Chico Xavier (izq.), y la médium británica Rosemary Brown (der.). Ambos fueron extraordinariamente talentosos creativos… pero bajo trance. Xavier escribió más de 400 libros y Rosemary Brown compuso docenas de sinfonías por acción mediúmnica. ¿Hay una forma de posesión de personalidades o identidades alternativas ya existentes, con su propio estilo comunicativo y expresivo, características sociales, cognitivas y de comportamiento? ¿o es debido a la intrusión o influencia de alguna entidad desencarnada sobre los estados psicológicos y corporales del médium?
El médium brasilero Chico Xavier (izq.), y la médium británica Rosemary Brown (der.). Ambos fueron extraordinariamente talentosos creativos… pero bajo trance. Xavier escribió más de 400 libros y Rosemary Brown compuso docenas de sinfonías por acción mediúmnica. ¿Hay una forma de posesión de personalidades o identidades alternativas ya existentes, con su propio estilo comunicativo y expresivo, características sociales, cognitivas y de comportamiento? ¿o es debido a la intrusión o influencia de alguna entidad desencarnada sobre los estados psicológicos y corporales del médium?

Se le pidió a cada estudiante que se comprometiera a cumplir con la Ley del Dado antes de crear las caras del dado, al igual que en la terapia, donde se requiere un compromiso previo antes de conocer los siguientes pasos. Luego se separaron para encontrar o crear sus rostros.

El edificio en el que nos alojamos era de otra época, de finales del siglo XIX y principios del siglo XX; un hogar para mujeres jóvenes, sobretodo adolescentes, que habían quedado embarazadas. Yo había investigado un poco la historia y el uso del edificio pero no lo compartí con la clase. Era una triste historia de jóvenes alejadas de sus familias, deshonradas y constantemente humilladas por las monjas de una orden religiosa que tenía un régimen autoritario y punitivo. Los registros oficiales eran una letanía de vidas sufridas, de niñas privadas de su libertad, en constante castigo físico y emocional y la pérdida definitiva de sus bebés, entregados en adopción. Los periódicos y la correspondencia describía suicidios, abuso sexual por parte de los asistentes y condiciones de vida paupérrimas. Había un clima oscuro que impregnaba cada rincón de ese lugar.

Patricia encontró un balcón en el que hacer sus descubrimientos. Había hecho una lista preliminar mientras estaba en clase y se preparó para “sintonizarla” encarnando los rostros que ella había identificado, usándolo como una forma para decidir si podía incorporar en ella cada rostro y proyectarlo al mundo. Sin embargo, mientras examinaba su lista, sintió una presencia a su alrededor. Al principio no se alarmó, pero luego hubo varias presencias que se metieron en su cuerpo –tal como ella lo describió. Patricia se mostraba ansiosa y quería regresar, pero no podía moverse. Sintió que las presencias se movían dentro de ella, hasta que luego cada una se adelantaba y le hablaba, dejándole sus nombres y otros detalles personales, incluso su forma de morir. Su relato fue de la siguiente manera:

Estaba sentada en el piso del balcón cuando comencé a sentirme pesada, muy pesada, como si me hubiesen empujado hacia abajo traspasando el suelo. Sentí una opresión en mi pecho, pero estoy acostumbrada a esto porque de vez en cuando tengo problemas pulmonares. Pero esto era diferente. Al principio, era como si alguien estuviera presionando mi pecho y luego estaba dentro de mí –como un globo que se expande. Era bastante incómodo pero de cierta manera se acomodó y luego se convirtió en una especie de persona dentro mío, en realidad, varias personas, no sé cómo llamarlas. Luego comenzaron a hablarme. No estaban hablando en mis oídos, más bien estaban cerca de mis manos. Era como sentir a otra persona sosteniéndolas. Venían todos, me contaban su historia y movían mis manos para que escribiera sus nombres. Como los seis lados tenían nombres, se fueron, pero dijeron que querían escuchar sus voces, pero que eso dependía de mí. Después me sentí asquerosamente bien exprimida. Por el amor de Cristo, ¿qué fue eso?!

Discutimos las posibilidades respecto al status ontológico de las presencias, como ella las describía. Reflexionando, me dijo que eran los fantasmas de los antiguos ocupantes del edificio, aunque no sabía nada de la historia de la casa. Fue interesante que Patricia no sintiera tanta ansiedad por esta experiencia; más bien, sentía que había sido elegida para recibir una revelación. Tenía un agudo sentido de justicia social: uno de sus mayores deseos era tener hijos, pero tenía dificultades para quedar embarazada, por lo que había dirigido su energía a las causas de los niños.

Las seis caras de su dado no salieron de acuerdo con las instrucciones dadas en clase, por el contrario, representaban seis identidades independientes con historias acordes. Mientras Patricia giraba el dado en sus manos, experimentó un cambio “caleidoscópico” en su encarnación, y emociones con imágenes de tiempos y lugares pasados que parpadeaban ante sus ojos. Eso fue un desafío para ella, pero esencialmente un proceso saludable. El desafío aumentó luego.

El requisito era que cada estudiante fuera a un centro comercial abierto en el centro de la ciudad y tirase el dado dos veces. Cuando llegue el momento, el alumno iba a adoptar esa identidad lo mejor posible y la iba a representar en público durante 15 minutos, involucrándose tanto como pueda. Docentes y terapeutas estuvieron presentes en todo momento y todos estaban informados sobre los características y los riesgos del ejercicio.

Uno de los avances más significativos de los últimos treinta años es el trabajo de Stanlislav y Christina Grof sobre las crisis espirituales. Las experiencias mediúmnicas espontáneas, el chamanismo y la Kundalini pueden entenderse mejor como fenómenos emergentes indicativos de una reorganización psíquica más que como una psicopatología.
Uno de los avances más significativos de los últimos treinta años es el trabajo de Stanlislav y Christina Grof sobre las crisis espirituales. Las experiencias mediúmnicas espontáneas, el chamanismo y la Kundalini pueden entenderse mejor como fenómenos emergentes indicativos de una reorganización psíquica más que como una psicopatología.

Patricia lanzó dos veces. Una enfermera y una niña de 14 años que estaba embarazada se acercaron a ella. La enfermera, Amy, era compasiva, asistiéndola emocional y financieramente para ayudar a las niñas, arriesgándose a ser despedida por su caridad y cuidado. Había crecido en el país y había aprendido a cuidar de sus hermanos menores. La joven, Rhoda, estaba melancólica y resignada a su destino como quien nunca vería a su hija y probablemente no tendría más hijos debido a su inmoralidad. Tenía miedo de las monjas y de la matrona de enfermería y sus implacables exigencias de confesión de culpabilidad. Se sentía sucia e indeseada.

Patricia penetró en esas identidades, esos mundos con cambios que ocurren en su comportamiento corporal y personalidad. Evidenció cambios en la calidad de su voz y habló en un idioma relacionado con el cambio de siglo en el que el edificio operaba como una enfermería encubierta. Un aspecto importante de esas representaciones era que pertenecían a un eje crucial –la asistente y la asistida: Al actuar sobre ese eje, adoptando ambos roles o identidades totalmente encarnadas en formas socialmente expresivas, hubo un cambio en Patricia que se notó al finalizar sus dos episodios de 15 minutos. Su cambio se refería a una necesidad de mayor autonomía personal, la posibilidad de no ser encarcelada por el pasado, su pasado, y buscar la manera de sentire realizada y cumplir sus ambiciones personales. Esto cambió respecto a su decisión de seguir una carrera en enfermería pediátrica, una formación universitaria, y terminar la relación con una pareja que tenía cualidades muy antagónicas respecto a ella.

Hasta el momento de esos eventos, Patricia se mantuvo al margen de cualquier discusión acerca de la mediumnidad, parapsicología o cualquier otro tema relacionado. Patricia había expresado ansiedades sobre estos asuntos, pero tener una experiencia directa con ello cambió en algo su perspectiva. No estaba segura si había sintonizado con las vidas de las personas fallecidas, o ella estaba "captando las vibraciones del lugar", o simplemente había explorado su propia dimensión inconsciente. Aunque las respuestas a estas preguntas son controvertidas, sin embargo, esto de ninguna manera inhibió su trayectoria de vida, que ella ahora emprendió con rapidez y claridad. Nuestro trabajo terapéutico continuó centrándose en sus nuevas aspiraciones.

Un año después de estos eventos, me encontré con Patricia. Discutimos acerca de cómo evolucionó su vida. Habló que tuvo más encuentros con Amy, Rhoda y otros residentes de la enfermería, y que estos seres eran una fuente de sabiduría, consuelo, inspiración y guía para ella, especialmente la presencia de Amy. Además, me dijo que se había interesado en el chamanismo y, especialmente, en los “psicopompos”, y que planeaba seguir a través de cursos de capacitación con los que se había identificado. Su mundo, el lugar de su ser, cambió irrevocablemente debido al ejercicio de El Hombre de los Dados, que le abrió nuevos caminos de expresión.


CONCLUSIÓN

Los casos descritos son ejemplos de fenómenos espontáneos que se ajustan al espectro de la mediumnidad que he descrito fenomenológicamente. La mediumnidad en ambos casos se convirtió en una especie de “apoteosis de trastorno” o experiencia anómala. La oportunidad de experimentar un Estado del Ser, que permitió visionar nuevos horizontes para la expresión y especialmente para confirmar la identidad, autonomía, significado de la vida y una metafísica subyacente a la cosmovisión del mundo como en la vida cotidiana. Las experiencias de la otredad, independientemente del status ontológico que puedan tener, permiten abrirse a nuevas creencias y valores, nuevas posibilidades personales, y un crecimiento en la confianza personal, el coraje y la decisión.

Como estrategia terapéutica, el ejercicio de El Hombre de los Dados, es un dispositivo dinámico cuando cuenta con el apoyo de personal capacitado, con conocimientos y habilidades prácticas relacionadas con la inducción y configuración de los cambios en el Estado del Ser. Tiene la capacidad de evaluar tanto a los clientes como a los estudiantes para la exploración de las potencialidades más allá del ego, como el “mantra” que se recita en psicología transpersonal.

Esta forma de psicoterapia transpersonal se conecta directamente con las tecnologías de la conciencia y el cambio del Estado del Ser que no sólo se encuentra en otras culturas, sino que tienen un lugar en la práctica chamánica donde han sido estudiado. Gran parte del proceso de iniciación chamánica, incluyendo su dimensión mediúmnica, es el problema de la disolución de la identidad y la formación de una identidad escrita en el tapiz de las cosmologías culturales y las mitologías asociadas. En una sociedad pluralista como la nuestra, la capa cosmológico y mitológica de significados a veces está ausente y se tiene que revelar junto a otras experiencias transformadoras –a veces anómalas.

En resumen, sus implicaciones terapéuticas es que la formación de la identidad es adaptativa cuando encuentra o crea un mundo donde habitar y desarrollarse. Este proceso de enlace es uno de los mayores desafíos para las habilidades del terapeuta transpersonal y permite decidir si el terapeuta es un individuo “dopado” culturalmente, como diría Garfinkel (1967). Esto significa que para ser un ser inteligente autorrealizado, uno no sólo debe saber qué tipos de mundos –sociales, culturales e ideológicos– existen sino también poder guiarlos a lo largo de estas transiciones hacia un resultado socialmente adecuado y satisfactorio.


Referencias

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* Una versión de este artículo se publicó originalmente como capítulo bajo el título: “Mediumship and Psychotherapy” en The Survival Hypothesis: Essays on Mediumship editado por Adam J. Rock (MacFarland, 2013).

** Rafael G. Locke es médico holista y psicoanalista. Llevó a cabo investigaciones doctorales en antropología y psicología en la Universidad de Australia Occidental, y realizó investigaciones de doctorado en CSIRO, MIT y en Harvard. Se ha enfocado en estudios transculturales de los estados de conciencia en referencia al chamanismo, la mediumnidad y la etnomedicina, particularmente en la aplicación de este trabajo al desarrollo de intervenciones psicoterapéuticas, psiquiátricas y médicas.




Ensayo I

“PRIMERA VISTA”: UNA FORMA DE PENSAR A LA MENTE Y UNA TEORÍA PARA PSI

James Carpenter*

James Carpenter
James Carpenter
La parapsicología tiene una teoría, pero a veces se cree que este campo de estudio es como una mera colección de anomalías. No hay solo una anomalía –de hecho– sino una variedad de anomalías que parecen sugerir que “una mente” responde a “otras mentes”, y la materia responde a “otras mentes”, de manera que la mente va más allá de los límites de nuestro cuerpo y de nuestro tiempo presente (por ejemplo, la precognición). Los editores de las revistas científicas han rechazado muchos estudios metodológicamente bien diseñados diciendo algo así como: “Sus resultados parecen ser significativos […] pero carecen de sentido. No hay forma de entender cómo algo así puede funcionar, y no podemos publicar estudios de meras anomalías.” Un autor puede intentar objetar: “Pero tenemos una teoría primigenia en el sentido de que la mente puede conectarse a otras mentes y a la materia de manera inusual.” A lo que nuestro editor/a responde (ya algo “molesto/a”): “No es una teoría, es una repetición circular de resultados. No tienes teoría. Chau!” Pero la realidad es que la parapsicología tiene varias teorías. La mejor que conozco es la que yo mismo construí, llamada “First Sight” [Primera Vista] que a continuación describiré (Carpenter, 2012a).

La Teoría de la Primera Vista (TPV, del inglés First Sight Theory) es una teoría psicológica –no física– aunque no hay razón alguna para que sea incompatible con las teorías físicas y fisiológicas existentes. Como toda teoría psicológica, intenta dar cuenta de lo que significa psi, cómo funciona y cómo encaja con lo que sabemos actualmente sobre el funcionamiento psicológico. Sugiere qué psi es “para” la vida cotidiana, y sirve como una guía para diseñar un programa de investigación comprensible e integrador.


LA TEORÍA DE LA PRIMERA VISTA

El nombre de la teoría recuerda la expresión coloquial “segunda vista”, que sugiere que las experiencias psi son raras o misteriosas; eventos más o menos místicos que se encuentran por fuera de la percepción y el comportamiento ordinarios y que ocasionalmente los complementan. Decir que psi es una primera vista es intentar transmitir lo opuesto –es decir, que psi es un proceso que es muy común y normal, ordinario pero muy importante; de hecho, lo usamos todo el tiempo de una manera que precede a cada pensamiento y acción.


La Teoría de la Primera Vista es una teoría psicológica que intenta dar cuenta de lo que significa psi, cómo funciona y cómo encaja con lo que sabemos actualmente sobre el funcionamiento psicológico. Sugiere qué psi es “para” la vida cotidiana, y difiere de la expresión coloquial “segunda vista” que sugiere que las experiencias psi son raras o misteriosas.
La Teoría de la Primera Vista es una teoría psicológica que intenta dar cuenta de lo que significa psi, cómo funciona y cómo encaja con lo que sabemos actualmente sobre el funcionamiento psicológico. Sugiere qué psi es “para” la vida cotidiana, y difiere de la expresión coloquial “segunda vista” que sugiere que las experiencias psi son raras o misteriosas.


Dos Premisas Básicas

La Teoría de la Primera Vista (de aquí en adelante TPV) está compuesta por un modelo poco convencional de la mente. Comenzaré con dos ejemplos; necesarios si queremos darle sentido a psi. Aunque quizás no sean directamente comprobable, estas premisas son útiles en la medida en que proporcionan un marco dentro del cual se pueden entender muchas otras ideas. La primera premisa propone la existencia de un inconsciente virtualmente sin límites. La segunda dice que el procesamiento inconsciente no sólo está por detrás sino que produce toda la experiencia y el comportamiento. Este procesamiento incluye una referencia extrasomática (o “ecsomática”) a un mundo aprehendido que llamamos psi.


1. Los organismos son psicológicamente ilimitados. Hacen transacciones con la realidad de manera inconsciente más allá de sus límites físicos.

a) Están inconscientemente comprometidos con un amplio universo de significados de alcance indefinido en el tiempo y el espacio. Este compromiso es permanente y se conoce como psi. El aspecto eferente (el expresivo) de este compromiso es la psicokinesis (PK); el aspecto aferente (receptivo) es la percepción extrasensorial (PES). Estos dos aspectos de psi siempre están íntimamente ligados en su funcionamiento a nivel inconsciente.

b) Si el compromiso aferente se refiere a un evento en el futuro, se lo llama precognición, y si se refiere a la experiencia de otra persona, se lo llama telepatía. El acceso directo al significado de los eventos futuros es necesariamente anterior al acceso en el presente de estos eventos, y el modo directo de conectar la información extra-somática necesariamente precede a dicha información. Por estas razones, nos podemos referir a psi como a una “primera vista”, de ahí el nombre dado al modelo y a la teoría.


2. Toda la experiencia y todos los comportamientos están constituidos por procesos psicológicos inconscientes llevados a cabo deliberadamente a través de múltiples fuentes de información, incluida la información psi, mediatizada por la intención inconsciente y la evaluación contextual.

a) Estos procesos son automáticos en el sentido de que no son volitivamente conscientes (no somos conscientes de elegir hacerlo), pero no son impersonales o mecánicos. En la medida en que uno es capaz de pensar, entonces un organismo piensa (o sea, discrimina y lleva a cabo acciones cognitivo/afectivas) tanto consciente como inconscientemente.

b) El pensamiento inconsciente toma varias fuentes de información, por ejemplo, la información no local (psi), la ensación, la memoria, la imaginación, los objetivos y los valores. La diversas fuentes de información ocurren rápidamente, de manera holística y eficiente, con el propósito de traer la cosa más útil a la conciencia toda vez que sea necesario.

c) La intención inconsciente es la guía principal que usa el pensamiento inconsciente para construir la experiencia y la acción. A medida que ciertas líneas de significado se vuelven más importantes para la intención, otras líneas evalúan su relación con ellas y se pueden expresar o excluir del producto final de la experiencia y la acción.

d) Estos bits inconscientes de significado no se consideran percepciones, ya que esto implica una experiencia consciente, sin embargo, son compromisos con la realidad con estímulos sensoriales, eventos extrasensoriales, eventos recordados, etc. La TPV llama a estos actos aprehensiones primordiales, un término tomado del filósofo Alfred North Whitehead. Este término significa tomar, agarrar, o capturar. Las aprehensiones inconscientes captan las cosas inconscientemente, y el psi comprende cosas que están más allá de los límites ordinarios del cuerpo. Al igual que la palabra “agarrar”, la aprehensión tiene connotaciones que son activas (para captar) y receptivas (para conocer). El aspecto extrasensorial de psi recibe algo; el aspecto PK actúa físicamente sobre él.

e) Si bien los procesos inconscientes no están directamente accesibles a la conciencia, su actividad se expresa implícita pero inadvertidamente, mediante diversas respuestas fisiológicas, de comportamiento y experiencia. Estas actividades implícitas tienen otros fines personales deseables, a través de comportamientos que se adaptan a la situación, pero que nunca pueden dar como resultado un acto de conciencia, como hacer una determinada elección del consumidor basada en una memoria implícita. Estas actividades también facilitan las conductas adaptativas a través de cierta excitación fisiológica, emocional y cognitiva que se prepara implícitamente para una respuesta efectiva al organismo. Por ejemplo, la información subliminal sobre algo antes que la conciencia actúe para preparar a la persona para su correcto reconocimiento una fracción de segundo más tarde como percepción consciente y la percepción, puede interpretarse como lo que es. Del mismo modo, una evocación extrasensorial del estado de ánimo o la excitación física ayuda a preparar a una persona a una respuesta rápida y eficaz a un peligro, tan pronto como pueda percibirse.

f) Estas respuestas implícitamente adaptativas son el medio por el cual se discerne la existencia y la actividad de los procesos psicológicos inconscientes. Dado que los procesos cognitivos inconscientes (incluido psi) nunca están disponibles como tales en la conciencia, solo se pueden detectar en virtud de las experiencias y los comportamientos que los implican y los expresan esponáneamente. Cuando se completa una percepción y/o acción consciente, estos aspectos implícitos de la respuesta por lo general pasan desapercibidos y no son interpretados por la persona que está percibiendo o actuando. Si las percepciones y las acciones se frustran y no se satisfacen, los aspectos implícitos pueden ser más accesibles para la conciencia.

Louisa E. Rhine revisa su archivo de casos espontáneos de teleptía, premoniciones y otros fenoómenos psi en Foundation for Research of the Nature of Man, a mediados de los setenta. Los estudios de casos espontáneos sugieren que los eventos peligrosos son los que mejor reflejan las experiencias psi porque son más fáciles de evaluar y, por lo tanto, se expresan concientemente en el comportamiento.
Louisa E. Rhine revisa su archivo de casos espontáneos de teleptía, premoniciones y otros fenoómenos psi en Foundation for Research of the Nature of Man, a mediados de los setenta. Los estudios de casos espontáneos sugieren que los eventos peligrosos son los que mejor reflejan las experiencias psi porque son más fáciles de evaluar y, por lo tanto, se expresan concientemente en el comportamiento.


DOCE COROLARIOS DE LA TEORÍA DE LA PRIMERA VISTA

Hay doce corolarios que expanden estas dos premisas básicas y definen sus implicaciones. Estos corolarios comprenden la esencia de la teoría, hablándonos de cómo “funciona” psi y qué patrones debería tener su funcionamiento. En el contexto de la experiencia subjetiva, nos informan cuándo deben o no ocurrir las experiencias psi; en el contexto del laboratorio nos ayudan a predecir cuándo se va a producir un fenómenos parapsicológico, cuando éste ocurre y en qué dirección, positiva o negativa. Aquí se presenta una breve descripción de cada corolario, cuya ampliación se puede encontrar en otro libro de mi autoría (Carpenter, 2012a).

1. Corolario de Personalidad. Los procesos cognitivos inconscientes de la mente, incluido la información psi, son esencialmente un tema de la psicología de la personalidad porque siempre están guiados implícitamente por una constelación personal de intenciones, necesidades, recuerdos y preocupaciones del individuo. Nunca se reduce a un suceso impersonal en términos de procesos físicos, reacciones bioquímicas o actividades neuronales. El nivel físico de análisis va a ser útil para comprender cómo funciona psi, pero nunca lo explicará por completo. Como cierta vez dijo J. B. Rhine “psi es un proceso psicológico”.

2. Corolario de Ubicuidad. El procesamiento inconsciente de la información psi está siempre ocurriendo. Está implícitamente presente en cada sección del pensamiento. A veces psi se considera raro; pero desde la TPV es lo más común de lo que uno se pueda imaginar.

3. Corolario de Integración. Las experiencias y los comportamientos no ocurren sólo por que sí, están construidos inconscientemente por nuestras mentes. Este proceso de construcción es holístico y veloz, y tiene en una gran cantidad de información que la mente debe integrar con rapidez. Una simple percepción visual, por ejemplo, ver una manzana, se construye a partir de las sensaciones que afectan a la retina, incluso subliminalmente ocurren tan rápido que nunca llegan a ser conscientes. Además, la mente también indaga otros asuntos, por ejemplo, recuerdos inconscientes, preocupaciones y valores, estados momentáneos y propósitos que guían el momento. Por ejemplo, si buscas una fruta en tu huerta, verás una más rápido manzana que si buscas una naranja. La información extra-somática (o psi) también se adiciona a esta mezcla constructiva. Algo se percibe, pero se debe aprender mucho sobre los principios que rigen este proceso de construcción inconsciente. La TPV postula el supuesto de que el procesamiento de diferentes bandas de información preconsciente (recuerdos, estímulos subliminales, información extrasensorial, objetivos, estados momentáneos, preocupaciones) tienden a seguir patrones similares. Esto es la hipótesis de la equivalencia funcional. Hay que enfatizar que la función principal de TPV es proporcionar un contexto para comprender los principios que rigen el procesamiento y la integración inconscientes, incluido el procesamiento de la información psi. Su alcance es mucho más amplio que psi.

4. Corolario de Anticipación. La mente busca anticipar eventos. Todos deseamos avanzar hacia el futuro de forma adaptativa, momento a momento. Los procesos cognitivos inconscientes buscan comprender la realidad a medida que se avanza en el tiempo, poder predecir resultados y responder conductualmente de manera consciente e inconsciente. La TPV presenta a su elenco “teleológico”, diciendo que esa construcción que puja hacia adelante es lo más importante para comprender para que sirve psi.

5. Corolario de peso y signo. Son los constructos básicos que vamos a utilizar para tratar de comprender cuándo, en la vida cotidiana, psi será lo suficientemente fuerte como para ser notable. En el laboratorio, queremos entender cuándo una expresión mensurable de psi (una “puntuación psi”) será lo suficientemente fuerte como para ser extravagante y si es lo suficientemente extrema, sea de una forma de positiva o negativa.

6. Corolario de Síntesis. Cada fragmento de la experiencia y el comportamiento se basa en la suma de un proceso de peso y signo rápido y complejo, holístico e inconsciente. El punto inicial de este proceso de síntesis es extra-somático (siendo psi la “primera vista”), pero en el caso de la percepción sensorial, la referencia a psi es seguida rápidamente por sensaciones subliminales, y ésta es una experiencia por completo consciente y sensorial. Cada etapa de este rápido proceso plantea preguntas o propone posiciones orientadoras hacia la información última. Por ejemplo, una aprehensión extrasensorial, si tiene mucho peso, guía a la mente inconsciente hacia un rango de significados potenciales, que orienta la atención inconsciente hacia los estímulos subliminales. Como estos estímulos parecen confirmar ciertos significados más que otros, la atención consciente se agudiza aún más hacia un subconjunto estrecho de posibilidades originales y plantea preguntas más limitadas para que la experiencia responda. Entonces se genera una experiencia consciente plena, y se interpreta de la manera que se considere más óptima. Esta construcción se retroalimenta de los procesos inconscientes, orientando la atención subliminal a “buscar” información que sea pertinente al contenido que se ha construido. Posteriormente, la información inconsciente se procesa bajo esa luz, y la próxima experiencia o comportamiento se conforma de acuerdo a ello.

Como ejemplo, consideremos la actividad neurológica, extrasomática e inconsciente, que podría implicar la sensación de que algo importante y peligroso podría estar a punto ocurrir; lo que los parapsicólogos llaman un presentimiento. Junto a la excitación fisiológica, el individuo siente que cierta área del campo visual es importante, y cierto tipo de cosas que podrían estar involucradas. Guiado por todo ello, la atención inconsciente se dirige automáticamente hacia movimientos vagos y subliminales que se van aproximando velozmente en esa dirección. Entonces, inmediatamente, la atención preconsciente se agudiza aún más, y el individuo se da cuenta que se le aproxima una nube de cosas pequeñas. Luego, la atención consciente, aún más afilada, concluye que se viene un enjambre de abejas enojadas que están a acecho. Esta construcción (¡ataque de abejas!) se retroalimenta a niveles del procesamiento extrasomático y subliminal, que sólo necesita información adicional pertinente al tema de la nube de abejas excluyendo cualquier otra cosa. Por lo tanto, a lo largo del tiempo, el organismo desarrolla su experiencia y el comportamiento rápidamente. Para la TVP, mucho depende del momento vivido, casi todo a nivel inconsciente, y psi juega una parte siempre importante, pero en su mayoría invisible.

7. Corolario de Bidireccionalidad. Este corolario presenta una naturaleza intrínsecamente bidireccional de los procesos cognitivos inconscientes. La incorporación de esa información se denomina asimilación, y su exclusión se denomina formación de contraste. El proceso de contraste no significa que se ignora algo de información sino que se excluye o se evita, por lo tanto, si el significado de “manzana” se somete a contraste, la idea o percepción de manzana se encuentra en el flujo de ideas y percepciones con mucha menos frecuencia que la que comúnmente se daría por mero azar. Se ha observado este efecto de tipo negativo en muchos contextos de investigación. En la literatura sobre percepción subliminal, se llama priming negativo. En la investigación sobre memoria, esta negación evitativa parece estar presente en varios fenómenos, por ejemplo, la “falsa memoria”, la memoria bloqueada, la amnesia o sencillamente un olvido. En parapsicología, la evitación activa de cierto contenido se llama psi-missing (error sistemático psi).

8. Corolario de Intencionalidad. ¿Qué guía las decisiones inconscientes de peso y signo, asimilación y exclusión, y la consecuente construcción de experiencia y acción? En teorías más reduccionistas, esto podría considerarse como una propiedad del estímulo, como su intensidad; o podría ser algún proceso fisiológico, es decir, umbrales y eventos neuroquímicos. Sin embargo, en TVP, se considera que es una intención inconsciente. Si se percibe que un elemento de significado aprehendido (sea intra- somático o extra-somático) es útil y deseable en el contexto de la situación del individuo en el momento, entonces se lo ponderará fuertemente y se lo asimilará positivamente. Por lo tanto, para resumir, la acción de cognición inconsciente consiste esencialmente de elecciones inconscientes (no procesos físicos) que se llevan a cabo por sensaciones potenciales (no estímulos físicos) guiados por intenciones inconscientes (no impersonales, procesos mecánicos). Dado que la TPV supone que la conciencia está determinada por procesos psicológicos inconscientes, se puede decir que opera dentro de un marco meta-teórico llamado determinismo psicológico. Sigmund Freud también lo utilizó para su teoría del psicoanálisis (Freud, 1958; Rapaport y Gill, 1959). Dado que la intención inconsciente es, por naturaleza, inaccesible a la introspección, uno puede evaluarla solo por su expresión implícita en la experiencia y el comportamiento. Se supone que su acción es sistemática y predecible, y la tarea científica es descubrir los principios que la rigen. Más adelante se describirán algunos de los principios que gobiernan la intención inconsciente.

9. Corolario de Cambio. En un momento dado, la intención inconsciente puede elegir firmar un elemento en particular de significado potencial sea positiva o negativamente. Puede sostener esa decisión de manera inequívoca o con cierta ambivalencia; y puede mantenerlo constantemente en el tiempo, o puede cambiar hacia otra dirección. Esto es un cambio de signo, esto es, un cambio en la dirección en que va a actuar para cancelar la decisión anterior, ya que una tendencia a asimilar su significado será reemplazada por otra para excluirlo, o viceversa, así como el signo está determinado por la intención inconsciente, la velocidad del cambio está determinado por la consistencia de la intención inconsciente. Si la intención se mezcla o cambia, el signo también cambia.

10. Corolario de Extremidad. Una expresión psi no solo estará en dirección positiva (asimilativa) o negativa (exclusión), sino que también ocurrirá en algún grado de extremidad. Una expresión más extrema va a llamar la atención en situaciones naturales, o puede ganar significación estadística en un experimento de laboratorio. Una expresión menos extrema no lo podrá hacer. El concepto de cambio nos ayuda a entender ese grado de extremidad.

El cambio siempre debe ocurrir, tarde o temprano, más rápido o más lentamente, a medida que los eventos y su relevancia fluyan en el tiempo. En general, un cambio lento producirá expresiones más fuertes (más extremas) de psi, y un cambio rápido dará lugar a expresiones más débiles. Si el cambio entonces es muy lento, tendrá un significado potencial ya que será capaz de acumular lo suficiente como para producir una fuerte experiencia o un puntaje significativo. Si el cambio es lo suficientemente rápido, los puntajes en un test de PES o PK mostrarán un extraño efecto: pasará tan cerca de lo esperado por azar que no será razonablemente atribuibles al azar. De hecho, a veces se observan extravagantes puntuaciones del nivel del azar, y parecen ser significativas.

Tanto el cambio lento como el cambio rápido son adaptativos para funcionar en la vida cotidiana. El cambio lento hace que sea muy probable que un significado dado acceda o evite la experiencia. El cambio rápido es útil para hacer que un significado potencial sea irrelevante para la experiencia, evitando cualquier influencia distractora que pudiera surgir. Se supone que se adopta el cambio rápido a nivel inconsciente para garantizar que la información involucrada no participe en absoluto en la formación de la experiencia y la acción.

11. Corolario de Inadvertencia y Frustración. Este corolario indica cómo y cuándo es más probable que podamos ver a psi en funcionamiento. La operación mental inconsciente con significado extra-somático (psi) es intrínsecamente inconsciente; nunca está disponible para la experiencia consciente del individuo. Por lo tanto, TPV considera inapropiadamente engañoso hablar de una “experiencia PES” o una “experiencia PK”. ¿Cómo podemos saber que si s ha producido una interacción extrasomática, o psi, en virtud de las expresiones implícitas que surgen en la conciencia y el comportamiento?

Aunque los eventos psi no son nunca conscientes, contribuyen a la formación de la experiencia consciente y hacen suscitar redes de ideas y sentimientos (si cumplen con el Colorario de Peso y Signo) para sugerir cuál puede ser el contenido de la conciencia. Ayudan a guiar la formación de la conciencia al alertar a la atención subliminal para enfocarse, mientras se excluye todo lo demás. Debido a esta excitación, los compromisos psíquicos se vislumbran al notar los “márgenes” finos de la experiencia. Cuando estamos relajados y desenfocados, podemos ver ese flujo, restos y desechos de la experiencia y el comportamiento, y la secuencia espontánea de impulsos, ideas, recuerdos y sentimientos, las cosas del entorno que captan nuestra atención sin razón aparente, y el cambio en el estado de ánimo que surge de la nada. Estas cosas son todas eventos espontáneos desde el punto de vista de la conciencia. Constituyen el lenguaje de psi y de todo el procesamiento cognitivo inconsciente.

Hay otra cosa necesaria si queremos dar cuenta de esta expresión, diseñada para recordar algo sin mencionarlo explícitamente, para psi. El desarrollo exitoso de la experiencia debe, en cierta manera, frustrarse. Aun no debemos percibir con claridad, evitar tomar una decisión, no poder recordar, o no poder actuar. Esto se debe a que cuando la experiencia y el comportamiento se forman de manera plena y fluida, estas expresiones preconscientes que vienen de un nivel inconsciente fluyen inmediatamente hacia la percepción, la memoria o la acción, tan rápido que no pueden ser representadas como tales, o sea, se desvanecen obedientemente y se olvidan de la conciencia y el foco claro que acaba de lograr. Cuando el cierre cognitivo y la acción conductual quedan frustrados por alguna razón, vamos a ver los impulsos implícitos del pensamiento inconsciente en sí por medio de pedazos sueltos de pensamientos, sentimientos y acciones que provocan.

12. Corolario de Liminalidad. Bits erróneos e implícitamente agresivos de la experiencia y la conducta “emergente” en donde el procesamiento cognitivo inconsciente toma forma de las experiencias y conductas que están en la conciencia. Podemos llamar a esto el limen entre los procesos inconscientes y los conscientes, y estos fenómenos marginales se pueden llamar “liminales”, por ejemplo, los sueños, estados de ánimo, impulsos, síntomas psiconeuróticos, destellos de recuerdos, errores, imaginería, preferencias o aversiones, olvidos, corazonadas e impresiones vagas. En tales casos, vemos aprehensiones desconectadas de la comprensión consciente.

Las personas difieren en términos de cuán interesadas están en estos fenómenos y cuán educativos se ven; y algunos estados mentales son más productivos de material liminal que otros. Se esperaría que más estados liminales de la mente o personas con una orientación más liminal expresen más fenómenos psi y muestren signos más implícitos que todos los procesos cognitivos inconscientes en general. Esto está relacionado con el tema del cierre cognitivo. Las personas difieren en cuanto a lo que normalmente logran y prefieren un claro cierre cognitivo, en oposición a una mayor tolerancia e interés en posibilidades indefinidas. Este es el rasgo de la apertura. Las personas más abiertas son más propensas a asimilar una gama más amplia de información inconsciente que las personas más cerradas, ya que inconscientemente tenderán a considerar que esa información tiene mayor valor potencial. De hecho, este valor de larga duración, en TPV, es la base de la apertura. Para la TPV, la liminalidad y la apertura son dos construcciones superpuestas.

Dean Radin llevó a cabo una serie de estudios sobre el efecto del presentimiento, donde piden a los participantes del experimento que permanezcan quietos y no hagan más que prestar atención mientras están expuestos a una serie de estímulos. Durante ese período se controla su actividad psicofisiológica y se utilizan imágenes desagradables o emocionalmente excitantes. Radin y otros observaron el momento inmediatamente anterior a la presentación de los estímulos: las personas “anticipaban” fisiológicamente una respuesta emocional de una secuencia aleatoria de imágenes excitnates vs. calmas.
Dean Radin llevó a cabo una serie de estudios sobre el efecto del presentimiento, donde piden a los participantes del experimento que permanezcan quietos y no hagan más que prestar atención mientras están expuestos a una serie de estímulos. Durante ese período se controla su actividad psicofisiológica y se utilizan imágenes desagradables o emocionalmente excitantes. Radin y otros observaron el momento inmediatamente anterior a la presentación de los estímulos: las personas “anticipaban” fisiológicamente una respuesta emocional de una secuencia aleatoria de imágenes excitnates vs. calmas.


DOS PREGUNTAS GUÍAS

Hay dos analogías que ayudan a comprender el desarrollo de este modelo de la mente y la teoría de psi por lo que pueden expresarse como preguntas:

  • ¿La percepción extrasensorial funciona como la percepción subliminal?

  • ¿La psicoquinesia funciona como un conducta que se expresa inconscientemente?

Estas analogías sugieren cuál es el propósito que podría tener psi y marcan el camino de cómo podrían funcionar. Para simplificar, enfocaremos el problema de la PES.


¿Qué pasa si la PES funciona como una percepción subliminal?

Popularmente, la percepción subliminal se considera como una forma extraña y posiblemente amenazante de manipular a las personas para que elijan cosas que normalmente no elegirían Sin embargo, los psicólogos han llegado a comprender que la percepción subliminal ocurre continuamente a medida que nos involucramos sensorialmente con el mundo. Hay un nivel de estimulación sensorial preconsciente que es demasiado corto o demasiado débil, o está demasiado desatendido como para ser percibido conscientemente. Sin embargo, estos pedazos inconscientes de estimulación afectan a nuestras experiencias y comportamientos. Un estímulo subliminal actúa como un filtro que tiene varios efectos:

Evocan respuestas fisiológicas. Por ejemplo, un estímulo subliminal amenazante (por ejemplo, una cara enojada) que se exhibe demasiado brevemente para percibir a nivel consciente tenderá a activar la respuesta autónoma.

Alteran las percepciones. Supongamos que se le pide al participante de un experimento que identifique lo más rápido posible el contenido de las imágenes que aparecen en una pantalla. Si un estímulo subliminal precede a una imagen emergente que representa una categoría coherente (por ejemplo, una carita sonriente precedida por la palabra feliz), la percepción será más rápida si la imagen hubiera sido precedida por una categoría en conflicto (por ejemplo, la palabra triste).

Afectan la probabilidad de diferentes tipos de comportamientos. Un estudio expuso a los participantes a un estímulo subliminal que era emocionalmente neutral o que tenía un contenido agresivo, y luego los colocó en una sala de espera con alguien que se comportaba de manera molesta. Aquellos que habían estado expuestos al estímulo agresivo inconsciente se comportaron de manera más agresiva o evitativa que aquellos que habían estado expuestos al estímulo neutral.

• Si PES funciona como una percepción subliminal, se espera que evoquen percepciones y respuestas similares.

La percepción subliminal es una parte continuamente activa de la historia de cada percepción. Mira a tu alrededor ahora: Cada cosa que ves, cada percepción visual consciente, está precedida en realidad por una serie de impresiones subliminales que afectan tu retina y que la mente inconsciente procesa. Los psicólogos han aprendido desde hace tiempo que cada percepción tiene una historia inconsciente a la que contribuyen muchas impresiones subliminales. Tales impresiones actúan para guiar la construcción de cada cosa que percibimos. Orientan la conciencia para enfocarse en ciertas cosas en oposición a otras y permiten comprender lo que son de cierta manera.

Todas las impresiones subliminales, y todo el procesamiento que la mente hace con ellas, es inconsciente. Es incorrecto hablar de “percepciones” subliminales ya que nunca se perciben realmente a nivel consciente. Su función es invisible. Sabemos ciertamente que están sucediendo solo porque los psicólogos han diseñado experimentos en los que se prevé el desarrollo completo de una experiencia consciente (detener una exposición visual tan rápido para ser percibida conscientemente). Lo que se expone nunca se ve, pero los signos implícitos de su actividad orientadora se pueden notar teniendo en cuenta las respuestas fisiológicas o los cambios en la preparación perceptual, el estado de ánimo o las conductas espontáneas que siguen a la exposición

Si bien esta actividad es inconsciente, es incorrecto pensar en ésta como mecánica o impersonal, ya que consiste únicamente en acciones neuroquímicas, que se desencadenan por estímulos físicos –de cierta forma ciegamente. Por detrás de la conciencia, asumimos (o nos enseñan) procesos físico-químicos. Podría ser razonable, excepto por el hecho de que las percepciones subliminales tienen que ver con significados, no con estímulos carentes de sentido. Nadie puede explicar cómo los procesos físico-químicos interpretan los significados o se guian por las intenciones. El proceso que conduce a la conciencia está orientado implícitamente por las intenciones subjetivas del individuo y sus juicios inconscientes. La investigación sobre la percepción subliminal lo ha demostrado de cientos de maneras: Diferentes individuos con diferentes intenciones procesarán la misma información subliminal de diferente manera, de acuerdo a sus necesidades personales (por ejemplo, Milyavski, Hassin y Schul, 2012; Veltkamp, Aarts & Custers, 2008). La percepción subliminal no sólo sucede, es algo que hacemos para nuestros propios fines, pero lo hacemos inconscientemente.

Si la PES funciona como la percepción subliminal, entonces también es parte de la historia de cada percepción. Sirve también para orientar la evolución de la conciencia de manera particular; funciona inconscientemente y nunca está disponible para la conciencia como tal. También funciona automáticamente, pero no impersonalmente ya que está orientado por las necesidades e intenciones personales del individuo y las necesidades evolutivas.


Psi es el Paso Inicial en la Formación de la Experiencia

Cada bit de experiencia y comportamiento tiene una historia que evoluciona rápidamente. Esta historia evolutiva es, por lo general, inconsciente, pero los psicólogos son ingeniosos para idear experimentos que nos permitan comprender un poco mas cómo funciona, pero lo que la mayoría de los psicólogos no saben, y lo que los parapsicólogos suman al cuadro, es que esta rápida historia de la experiencia comienza un paso antes: con psi –esto es, con procesos inconscientes que tienen lugar más allá de los límites ordinarios del organismo. Esta es la función básica y onmipresente de psi. Podríamos decir para que sirve psi, pero va más allá de nosotros y ayuda implícitamente a colocar cada pieza de lo que experimentamos y lo que elegimos hacer. Esta es la razón por la que psi no es una segunda vista. Psi es la primera. Implica aprehensiones de significados potenciales que van más allá del sistema sensorial y aprehensiones de eventos que incluso corresponden al futuro y que tienen que ocurrir. Esto viene primero.


Si Psi Es Real, ¿Dónde se Esconde?

Los resultados de los parapsicólogos parecen referirse a poderes humanos casi mágicos que la experiencia cotidiana contrasta. No podemos ver el futuro, leer las mentes de los demás o mover objetos por pura intención. Si psi es real, ¿por qué no lo vemos?

La respuesta es que psi es intrínsecamente inconsciente, siempre funciona, pero está fuera de nuestro alcance. La TPV también sugiere una idea de lo que no es psi. La PES no es conocimiento. El conocimiento es algo que conscientemente experimentamos, y nunca podemos saber que es la PES como tal, ya que es parte del proceso inconsciente que produce actos de conocimiento, una parte de lo cual que refleja las aprehensiones extrasomáticas. La TPV también afirma que la psicokinesis no es acción, en la medida en que normalmente entendemos ese término para los comportamientos que producen a nivel consciente y deliberadamente. La psicokinesis contribuye al desarrollo comportamientos, principalmente servir como el vínculo entre el reino mental de la intención inconsciente y el reino físico del propio sistema nervioso del individuo. Psi es el vínculo, largamente debatido y buscado, entre la mente y el cuerpo. Por su naturaleza, sin embargo, la psicokinesis no se ajusta sólo a los límites del cuerpo, y bajo ciertas circunstancias, la intención inconsciente puede expresarse implícitamente mediante eventos en el mundo físico externo, incluso dentro de los sistemas nerviosos de otras personas.

Entonces, aunque nadie sabe nada por PES ni nadie hace nada a través de la PK, estos dos procesos inconscientes a veces se ven en el trabajo en virtud de los bits de experiencia, comportamiento y eventos físicos que han despertado, que implícitamente expresan su actividad rectora. Entonces, psi se está escondiendo de la forma más omnipresente que se puedan imaginar. Psi está implícitamente presente en cada pensamiento.


Cambios en la Perspectiva Implícada por la Teoría de la Primera Vista

Enumeraré varias cosas que la mayoría de la gente comúnmente cree sobre psi y discutiré una idea diferente propuesta por la teoría.


Hay una buena posibilidad de que Psi no sea en absoluto real

Las aparentes expresiones de psi son tan equívocas y su ocurrencia tan errática y poco común, que la mayoría de la gente piensa que hay alguna posibilidad de que no represente nada real. Incluso las personas inclinadas a ser “creyentes” lo admiten con cierto grado de incertidumbre al respecto. Probablemente la razón más convincente para evitar todas duda sobre la realidad de psi es la aparente ausencia de tales fenómenos en la vida cotidiana de la mayoría de las personas.

Para la TPV, la aparente ausencia de psi es una consecuencia de su naturaleza inconsciente y es una economía útil en la operación de vivir efectivamente. Psi es una dimensión real de nuestro compromiso con nuestros mundos, pero funciona sutilmente, del mismo modo que respiramos y digerimos sin ser conscientes de los impulsos nerviosos que desencadenan el diafragma o las acciones enzimáticas que digieren la comida.


Psi es impredecible y no es confiable

Psi es nuestro compromiso con nuestro mundo más allá de nuestros cuerpos y más allá del instante presente en el tiempo, y de acuerdo con la TPV, es completamente confiable y ayuda a construir experiencias y comportamientos efectivos. Pero es nuestra incapacidad para predecir las expresiones de psi lo que lo hace bastante poco confiable. Y aunque los signos más bien erráticos de psi funcionando son demasiado poco confiables como para ser una guía en las decisiones vitales de la vida, es a nivel inconsciente, donde psi funciona principalmente.


Psi es una Habilidad que se Limita a Algunas Personas Especiales y Circunstancias Inusuales

Según la TPV, psi funciona a un nivel inconsciente y nos está ocurriendo todo el tiempo. Los “psíquicos” son los mejores para utilizarlo, las personas que se sienten más o menos propensas a generar experiencias espontáneas de psi y que han desarrollado la habilidad de interpretarlas. Esto es posible para cualquiera, aunque como en cualquier nivel de la experiencia y habilidad, no cualquier la desarrolla de igual manera. Desde esta perspectiva, psi no es una habilidad; es un aspecto intrínseco de nuestro ser inconsciente en el mundo. Es como la forma en que se interactúa con la gravedad, como seres materiales, la forma en la que estamos conectados a otras personas, como seres sociales. Todos tenemos una operación a nivel inconsciente con la realidad que se extiende más allá de nuestro cuerpo. La expresión psi es una habilidad que varía entre personas, pero psi en si mismo no es ajeno a nadie. Es cierto que algunos tipos de situaciones, especialmente las situaciones de peligro para si mismo o importante para otros, son especialmente propensas a ocasionar experiencias que expresan psi. Pero esto es porque psi, como todo procesamiento preconsciente, está guiado por nuestras intenciones inconscientes más urgentes. Estos eventos son los que tienen una probabilidad mayor de ocurrir de manera m{as consistente en una dirección positiva y, por lo tanto, es probable que susciten muchas alusiones implícitas de lo que creemos o interpretamos.

Pruebas de percepción extrasensorial con cartas zener. La respuesta psi es inconsciente. Según la TPV, la PES no es conocimiento. El conocimiento es algo que experimentamos conscientemente, y nunca podemos saber que es la PES como tal, ya que es parte del proceso inconsciente que produce actos de conocimiento. Psi es un proceso intrínsecamente inconsciente que ayuda a anticipar el conocimiento y la acción, y su expresión tiende a ser reprimida a nivel consciente.
Pruebas de percepción extrasensorial con cartas zener. La respuesta psi es inconsciente. Según la TPV, la PES no es conocimiento. El conocimiento es algo que experimentamos conscientemente, y nunca podemos saber que es la PES como tal, ya que es parte del proceso inconsciente que produce actos de conocimiento. Psi es un proceso intrínsecamente inconsciente que ayuda a anticipar el conocimiento y la acción, y su expresión tiende a ser reprimida a nivel consciente.


DOS GRANDES CAMBIOS EN EL SENTIDO DE LA INVESTIGACIÓN

Esta concepción tan diferente de psi sugiere que la investigación debe ser tratada de manera diferente al menos en términos de tipos de procedimientos que empleamos y de las preguntas que nos hacemos.


Los Estudios No Intentarán Capturar Psi; Intentarán Revelarlo

La mayoría de las investigaciones parapsicológicas han intentado medir la expresión de psi desafiando a los participantes a producir de cierta manera evidencia de alguna “habilidad”. En un experimento de PES, se les puede pedir que adivinen los contenidos de alguna cosa distante u oculta. En un experimento PK, los participantes pueden intentar afectar conscientemente algún proceso físico, por ejemplo, generadores de números aleatorios. Pero para la TVP, la PES no es una forma de conocimiento y la PK no es una forma de acción. Psi es un proceso intrínsecamente inconsciente que ayuda a anticipar el conocimiento y la acción, y su expresión tiende a ser reprimida en el ámbito de la operación consciente. Por lo tanto, todos aquellos procedimientos conducidos conscientemente no son óptimos. Suponemos que psi es un proceso que está continua e inconscientemente operando, y que se expresa implícitamente cuando los resultados de la experiencia normal y el comportamiento de alguna manera se frustran, por lo que debería ser mejor para el experto idear situaciones en las que su funcionamiento natural pueda revelarse. Los estudios de la expresión inconsciente y espontánea de psi se han vuelto cada vez más comunes para los parapsicólogos en los últimos años.

Desarrollaré algunos de éstos luego, ya que muestran el tipo de investigación que debería ser más productiva. Palmer (2006) llevó a cabo una serie de estudios que pusieron a prueba la idea de que las personas podían hacer referencia implícita, tanto a eventos futuros como a eventos contemporáneos. Pidió a las personas que observaran secuencias de números aleatorios al tiempo que los engañaba haciéndoles creer que había algún tipo de orden en las secuencias de números, que debían tratar de identificar. Luego les pidió que trataran de probar que los números guardaban algún “orden” adivinando correctamente el número siguiente que iba a aparecer en la cadena. Descubrió que imputaban un orden imaginario y las confirmaban, como debían hacer participantes brillantes y sumisos. Esta lista desordenada fue seguida por otra lista que de hecho tenía un orden oculto, y repitieron la tarea. Lo interesante es que en la primera parte del experimento, cuando los números eran aleatorios, la “teoría del orden” de las personas sometidas a prueba tendía a conformarse con el patrón oculto real que estaban a punto de recibir en la siguiente lista. Sin un patrón real de búsqueda, los participantes sin querer hicieron referencia a un orden futuro (precognición). Un segundo estudio confirmó tal patrón.

Un grupo de amigos y yo (Carpenter, 2012b) nos reuníamos cada semana para sesiones de psicoterapia libre de una hora. En la mayoría de estas sesiones, todos los miembros del grupo éramos psicoterapeutas, por lo que todos nos sentíamos cómodos, con interacciones emocionalmente intensas y genuinas. Mientras se llevaban a cabo las reuniones, una computadora en otra ciudad seleccionaba un número aleatorio que identificaba una imagen-objetivo que esperábamos expresara en la reunión las cosas por las que pasábamos en el grupo, los eventos significativos que ocurrían, el estado de ánimo de la sesión, y así sucesivamente. Nadie sabía la identidad del objetivo. Una vez terminada la sesión, se presentaban al grupo cuatro imágenes, el objetivo y tres señuelos, y se clasificaban por su relevancia para la sesión de cada día. El grupo hizo 386 sesiones y se pudo identificar la imagen correcta significativamente sin ningún otro medio normal para hacerlo. A modo de ejemplo, en una sesión, una imagen del devastador daño causado por un huracán acompañó a una reunión con una charla sombría sobre la muerte; la imagen de dos niños tomados de la mano alegremente, alejándose juntos, fue el objetivo en un día en el que un conflicto de larga data entre dos miembros del grupo felizmente se resolvió. Una foto de un toro en una tienda de porcelana se dio en un día en que un miembro del grupo se comportaba como un torpe atolondrado. Cada día, interactuábamos espontáneamente, como podría hacer cualquier grupo de amigos, y sin ser conscientes de ello, también expresamos la trascendencia de las imágenes que eran nuestros objetivos.

Dean Radin (1997, 2004) y otros (Mossbridge, Tressoldi & Utts, 2012) llevaron a cabo una serie de estudios sobre lo que se han llamado el efecto de presentimiento. En todos estos estudios le piden a los participantes del experimento que permanezcan quietos y no hagan más que prestar atención mientras están expuestos a una serie de estímulos. Durante ese período se controla su actividad psicofisiológica. Se utilizan por lo general imágenes, pero también otros tipos de estímulos (por ej. sonidos; ver May, Paulinyi, & Vassy, 2014/2005). Algunos estímulos son desagradables o emocionalmente excitantes (imágenes de procedimientos quirúrgicos horripilantes, ruidos fuertes), mientras que otros son agradables o neutros. Algunos estímulos se producen aleatoriamene mediante una computadora, y nadie sabe lo que viene después. Es bien sabido que una gran cantidad de cambios fisiológicos sutiles ocurren cuando las personas están expuestas a estímulos impactantes y desagradables. La piel transpira más, los vasos sanguíneos se contraen, la frecuencia cardíaca y la presión arterial cambian, y así sucesivamente. Estos participantes mostraban respuestas normales a los estímulos cuando éstos desfilaron ante ellos. Pero Radin y otros también observaron el momento inmediatamente anterior a la presentación de los estímulos, y encontraron que el mismo tipo de respuestas estresoras que siguen a los estímulos también les precedían segundos antes que la computadora tomara la decisión aleatoria y mostrara el estímulo. Las respuestas antes del estímulo eran menos pronunciadas, y probablemente nunca eran lo suficientemente fuertes como para llegar a la conciencia, pero fueron muy importantes en muchos estudios. Estas personas anticiparon fisiológicamente una respuesta emocional.

Daryl Bem (2011) llevó a cabo una serie de experimentos los cuales demostraron, de diferentes maneras, que las personas tienden a expresar las consecuencias de los eventos futuros no por su respuesta fisiológica, sino por sus comportamientos y emociones, y lo hacen de manera completamente inconsciente. En un caso, se les pidió a los participantes que eligieran entre dos imágenes en la pantalla en blanco en el monitor de una computadora. Inmediatamente después de tomar la elección, la computadora tomó una decisión aleatoria de modo que una de las pantallas condujera a una imagen erótica (agradable), mientras que otra no. Los participantes sin darse cuenta eligían la pantalla de recompensa significativamente más frecuentemente que la otra pantalla. En otro caso, otros dos experimentos de retrocausalidad evaluaron el efecto priming (primado), que examina el efecto de una palabra presentada en forma subliminal sobre la respuesta del sujeto a una imagen dada. El concepto de priming, originado en el seno de la psicología cognitiva, sugiere que la presentación de estímulos de cierto signo favorece, por asociación, a otros conceptos semánticamente relacionados, aumentando así la probabilidad de activar pensamientos de significado semejante. Es bien sabido que los participantes tenderán a hacer la identificación correcta más rápidamente cuando el “priming” subliminal sea coherente en calidad emocional (tanto la palabra como la imagen sean positivas o negativas) de lo que lo serían si tienen cualidades opuestas. Bem estudió el paradigma de la retrocausalidad al mostrar primero la imagen y luego, después que el participante la identifica, le mostró el “priming” positivo o negativo. Los participantes hicieron sus identificaciones más rápidamente cuando el priming que estaba por aparecer era emocionalmente congruente que cuando era emocionalmente incongruente. Desde que apareció el artículo de Bem, se han realizado 81 estudios más sobre el efecto de la retrocausalidad, la mayoría de los cuales fueron réplicas exactas de sus estudios, y se hizo un meta-análisis de todo ese trabajo con una alta tasa de replicación significativa. Este estudio está en proceso de publicación.

Elmar Gruber (1980) aprovechó los dispositivos que capturan el tiempo que les toma a los automóviles pasar a través de un túnel en el centro de Viena, Austria. Solo podía pasar un automóvil a la vez por ese túnel, y los sensores registraron el momento en que cada auto ingresaba y salía. Gruber centró su estudio en horas pico. Sus “agentes” usaron su intención para que los automovilistas aceleren cuando pasaban por aquel tunel durante ciertos momento o “bloques de tiempo” elegidos al azar en tanto que otros bloques sirvieron como períodos de control. Gruber encontró un efecto significativo, es decir, los automóviles se movían más rápido a través del túnel durante los períodos en los que se les “enviaba la intención de acelerar.

Tengamos en cuenta que a ninguno de estos participantes bajo estudio se le pide que sepan algo mediante el uso de la PES o que afecten a alguna cosa con su PK. Están haciendo cosas completamente normales, no paranormales. Por ejmeplo, los participantes de Palmer estaban tratando de discernir patrones en una situación incierta, los miembros de mi grupo estaban creando una acción interpersonal, los de Radin se la pasaban viendo fotos a medida que aparecían, y los conductores solo aceleraban. Los involucrados en los estudios de Bem tomaban decisiones menores, o trataban de evaluar qué tan bueno o malo era algo, y los conductores de Gruber simplemente avanzaban como siempre en sus autos hacia su destino. Estos son comportamientos en los que casi todos estamos involucrados a diario, sin nada extraordinario o paranormal. Sin embargo, en cada uno de estos casos, los experimentadores idearon una situación de manera tal que un efecto psi, completamente inconsciente e inadvertido, pudiera estar funcionando. Estos estudios revelan un elemento psi inconsciente en la vida cotidiana. Este es el tipo de investigación que más alimenta la TPV.


Estudios que Relacionarán a Psi con Otros Procesos Inconscientes

Un principio básico de la TPV es que la mente inconsciente aprovecha a psi de manera similar a como lo hace con otras líneas de significado preconsciente, incluida la percepción subliminal, y la memoria a largo plazo o de procedimiento (hipótesis de equivalencia funcional). Esto implica que la expresión de psi debe verse como otros tipos de procesamiento cognitivo inconsciente, como los sueños, la creatividad, los cambios de humor, divagar mentalmente, y las pulsiones (lo que la TPV llama fenómenos liminales).

Se debería estudiar psi mediante diseños que nos permitan contrastarlo con la percepción subliminal y la memoria y evaluar las similitudes y diferencias de los patrones que gobiernan su expresión. También deberíamos enfocarnos en diferentes tipos de conductas y experiencias liminales porque es allí donde esperamos poder ver a psi funcionar. Si se encuentra un patrón interesante de funcionamiento inconsciente en el mundo de la psicología convencional, bien fundamentado y aceptado socialmente, los parapsicólogos serán perfectamente libres de poner a prueba su aplicabilidad.


Queremos Saber Más sobre Dos Cosas Principales

Primero, queremos saber cuándo la mente inconsciente tenderá a incorporar información y cuándo la excluirá. ¿Cuándo se asimilará la información, y cuándo quedará sujeta a la formación de contraste y se evitará en comportamiento y la experiencia? En un test psi, queremos saber cuándo la puntuación será positiva (por encima del azar) y cuándo será negativa (por debajo del azar). La TPV se refiere a esto como la dirección del signo, y es lo primero que queremos entender y poder predecir. En segundo lugar, queremos saber cuán fuerte y clara será la expresión de psi. ¿Las puntuaciones en un experimento serán débiles o estarán desviadas de lo esperado por azar? En la experiencia de vida ordinaria, una indicador de psi será lo suficientemente vívido como para hacerlo consciente o tan débil como para que nunca llame la atención. La TPV llama a este fenómeno extremidad.


Intención Inconsciente

Como se indicó antes acerca del corolario de intencionalidad, la intención inconsciente es el determinante básico de la dirección del signo. Si se percibe que un elemento de información es “más relevante” a las intenciones dominantes del momento, la información tenderá a ser asimilada. Si no es relevante, tenderá a ser excluida y evitada. Varios aspectos de la información entran en esa detección de la intención, y todas estas son hipótesis comprobables. La consistencia de la intención inconsciente, tanto contemporánea como a través del tiempo, determina la extremidad de una expresión de psi. Las intenciones mixtas o cambiantes conducen a una expresión débil e indiscernible de material extrasomático. La intención intensa e internamente integrada conduce a expresiones fuertes y extremas. Se puede plantear varias hipótesis sobre estos principios, la mayoría de las enumeradas aquí son de la investigación en psicología cognitiva, psicología social y psicología de la personalidad, y también de la parapsicología, y otras de la TPV en sí misma. Las que se enumeran aquí tienen que ver con cuestiones que usa la mente inconsciente para determinar la dirección del signo. Todos involucran varias cualidades de la información en cuestión.

Gracias a los dispositivos que capturan el tiempo que toma a los automóviles atravesar un túnel, el investigador Elmar Gruber pidió a un grupo que use su “intención” para que los automovilistas aceleren cuando pasaban por aquel tunel durante ciertos momentos (o “bloques de tiempo”) elegidos al azar en tanto que otros “bloques” sirvieron como períodos de control. Gruber encontró un efecto significativo, es decir, los automóviles se movían más rápido a través del túnel durante los períodos en los que se les “enviaba la intención de acelerar” en comparación con los períodos de control (sin intención).
Gracias a los dispositivos que capturan el tiempo que toma a los automóviles atravesar un túnel, el investigador Elmar Gruber pidió a un grupo que use su “intención” para que los automovilistas aceleren cuando pasaban por aquel tunel durante ciertos momentos (o “bloques de tiempo”) elegidos al azar en tanto que otros “bloques” sirvieron como períodos de control. Gruber encontró un efecto significativo, es decir, los automóviles se movían más rápido a través del túnel durante los períodos en los que se les “enviaba la intención de acelerar” en comparación con los períodos de control (sin intención).


La Confiabilidad Percibida de la Información Afecta la Intención

1. La información sensorial por lo general debe responder más afirmativamente que la información extrasensorial, y esto se debe a que el contenido de la información sensorial está más rápidamente accesible a la conciencia y al discernimiento. Es posible de ser interpretada, validada y comprendida. La información extrasensorial, incluso si está implícita en un comportamiento accidental, carece de validez sensorial, es hipotética y nunca se puede interpretar con certeza. Entendiendo esto, la mente tenderá a dar preferencia a las experiencias sensoriales sobre la información extrasensorial, si las experiencias sensoriales están disponibles.

Con respecto al lado expresivo y psicocinético de psi, también se dará preferencia a las acciones que el cuerpo pueda realizar, y la acción de la intención inconsciente sobre la materia estará contenida dentro de esa arena que se entiende como la acción física más controlable; es decir, la intención inconsciente buscará afectar el propio sistema nervioso del individuo y su comportamiento consecuente. Si tal acción no es posible, se consultará y posiblemente se emplee el área de expresión fuera del cuerpo menos confiable.

2. La fuente de información percibida inconsciente puede pensarse como más o menos confiable. Teniendo esto en cuenta, la mente inconsciente preferirá, para ser más confiable, guiarse por los indicios que provienen de una fuente del pensamiento. Por ejemplo, en términos de “priming” subliminal, se ha encontrado que las personas que responden de diferente manera a señales subliminales asociadas con diferentes candidatos políticos dependiendo de sus propias filiaciones políticas y las de sus candidatos (Weinberger y Westen, 2008). De manera similar, los parapsicólogos han descubierto que las personas responden positiva o negativamente a los objetivos extrasensoriales, dependiendo de si creen o no que la PES es posible (el “efecto de la oveja/cabra” según Schmeidler y McConnell, 1958).


La Pertinencia de la Información en Términos de Objetivos y Valores Afectan la Intención

1. La tarea del momento guía la intención inconsciente. Si se intenta resolver un problema, la información subliminal y extrasensorial pertinente al problema será más asimilable que la información que no es pertinente. Si uno está buscando fruta en un huerto, los indicios inconscientes relevantes para la fruta se asimilarán más fácilmente que cualquier otro tipo de información potencial, como si busco hortalizas.

2. Los valores a largo plazo y metas generales determinan la pertinencia, por ejemplo, una persona muy extrovertida probablemente tenga una preocupación general por tener aprobación social, especialmente en grupo (Lucas et al., 2000). Para esta persona, la información que se asocia con mayor probabilidad de lograr ese objetivo es más probable que se asimile a la experiencia y al comportamiento, que la información que no tiene tal relevancia. Un tipo de test podría ser una elección entre dos puertas, una de las cuales conducirá a un grupo amigable y la otra a una habitación vacía. Es una tema importante y pertinente para la mayoría de los extravertidos, por lo que es probable que conduzca a una mayor precisión (asimilación positiva) en la elección. Otro ejemplo, el peligro físico es algo que a casi todas las personas les preocupa. Si una aprehensión inconsciente activa la sensación de que algún peligro es inminente, llevará a algún tipo de asimilación en la experiencia o el comportamiento, incluso si la tarea del momento es diferente. Esta asimilación puede ser más conductual (activación y salida de una situación) que a un acto conciente.

3. El éxito en la tarea psi puede ser, en sí misma, importante para cumplir el objetivo. Por ejemplo, podríamos esperar que un extravertido que se desempeña en un escenario rinda relativamente bien en un experimento de PES, independientemente del contenido de los objetivos, ya que el desempeño exitoso en sí mismo conducirá a la aprobación social. Realizar la prueba anónimamente, en una habitación vacía, no ofrecería esa recompensa potencial, por lo que no sería tan probable que sea asimilado exitosamente. En otros casos, la pertinencia del éxito para el logro del objetivo podría estar por fuera de la conciencia y disponible sólo inconscientemente. Por ejemplo, un experimento (Stanford y Rust, 1977) mostró que las personas tenían mejores resultados en una prueba de PES cuando su buena calificación hacía que la otra persona tuviera una experiencia gratificante, aunque ninguna de las partes conocía la contingencia.

4. Cuando la información pertenece a un dominio de experiencia que ha estado asociado a experiencias gratificantes y valiosas para un individuo en el pasado, es probable que sea asimilada, mientras que la información asociada con experiencias frustrantes o dolorosas en el pasado es probable que queden sujetas a la formación de contraste y reprimida.


El grado de congruencia entre la información y una interpretación ya formada afecta la intención inconsciente.

1. Cuando mucha información (particularmente información sensorial y subliminal), consultada en un momento dado, apunta en una cierta dirección de interpretación, es probable que se asimile la información sensorial extrasensorial y la otra información subliminal sea congruente con esa interpretación, mientras que la información que es contraria a ésta se evite.

2. Cuando ya se ha formado claramente la construcción de una experiencia (cierre cognitivo), las señales inconscientes que se encuentran por fuera del contexto definido por ese significado tenderán a evitarse en la experiencia y el comportamiento posteriores. La información que se encuentra dentro de ese dominio y que promete mayor discriminación tenderá a ser asimilada. En otras palabras, el grado de cierre cognitivo determina el rango de inclusión potencial. En la investigación de preparación subliminal, esto se ha llamado el principio de exclusión (Schwartz y Bless, 1992).

3. La congruencia puede tener que ver más con el estado emocional que con el contenido cognitivo. Una persona alegre será más propensa a asimilar información inconsciente con connotaciones felices que la información triste o deprimente. Una persona asustada estará propensa a asimilar información pertinente al estado de miedo, en contraposición a información con otras emociones.


Estados de Intención que Afectan a la Mente

1. La calidad del estado de ánimo importa. Los estados de ánimo más positivos tienden a evocar un rango más amplio de información inconsciente, que incluye a psi. También se ha encontrado que los estados de ánimo positivos aumentan la expresión del priming subliminal.

2. La carga de trabajo cognitivo determina la dirección de la intención. El procesamiento cognitivo consciente “estrecha la banda” dentro de la cual la mente recurre a fuentes de información inconsciente, lo que define una estrecha zona de relevancia y requiere de pensamiento inconsciente para encontrar casi todo lo que no es inmediatamente pertinente para la tarea y excluir lo indeseable.

3. La ansiedad puede afectar fuertemente la intención. El miedo refuerza la zona de relevancia detectada para el procesamiento inconsciente. Los estados mentales cargados de ansiedad tienden a reprimir a psi (y a otros procesos preconscientes), a menos que la información sea muy relevante para el miedo.

4. El grado de motivación se refleja en la intención inconsciente. Es de esperar que la tarea “sobre la información que se va a expresar, o sobre las consecuencias de expresarla correctamente, afecte directamente la intención inconsciente y conduzca a la expresión positiva de la información inconsciente. Esto es un poco complicado ya que cuando las personas están muy motivadas, también tienden a trabajar duro (trabajo cognitivo), por lo que las dos tendencias pueden anularse recíprocamente. El estado más propicio para psi es cuando la motivación es alta, pero hay poco trabajo cognitivo. Esto parece paradójico.

5. Estar enfocado o estar “abierto”, influye en la intención. Todos tienen momentos en los que están relativamente desenfocados y abiertos, durante los cuales una amplia gama de pensamientos y sentimientos flotan en la conciencia sin necesidad de focalizar algo en particular. Estos estados mentales permiten a la intención inconsciente rastrillar todos los bits de significado, y es probable que estos estados permitan la expresión de material inconsciente. Los estados más concentrados tienden a lo opuesto, ya que se focaliza una zona de importancia más específica.

Todos estos estados pueden darse en un individuo, más o menos regularmente. En la mayoría de las situaciones, algunos participan más en el trabajo cognitivo, otros son más ansiosos, otros son por lo general más abiertos, y así sucesivamente. Las personas que tienen tendencias estilísticas marcadas tenderán o no a expresar información psi, dependiendo el caso.


Se espera que varias cosas afecten la consistencia de la intención inconsciente y, por lo tanto, afecten la extremidad de la expresión

1.Qué tan importante es la situación y la información. Algo percibido como muy pertinente para una tema que es muy apremiante es que tiende a galvanizar la intención inconsciente. Si se percibe que un poco de significado preconsciente es relevante, se expresa de manera extrema y positiva. Si se percibe irrelevante, tenderá a expresarse por evitación extrema.

2. ¿Qué tan inminente es un problema? Cuado el material subliminal esté a punto de entrar a la consciencia, o si la información precognitiva está próxima en términos de tiempo, la intención inconsciente tenderá a considerarla como relevante y mantener un signo positivo o negativo con gran coherencia para una expresión extrema.

3. ¿Qué tan peligroso es algo? El peligro puede significar peligro físico, o puede significar una posible humillación, o pérdida de amor, o de seguridad o estado. Cualquiera sea el tipo de peligro, un significado inminente tenderá a cumplirse con una intención de acercamiento o evitación, que se expresará en extremo.

4. ¿Cuán estables e integradas son las intenciones de una persona? Hay momentos en que las intenciones de uno (conscientes e inconscientes) están relativamente integradas. Tienden a ser momentos en los cuales la expresión de cualquier información inconsciente pertinente será extrema. Por otro lado, todos tenemos momentos en los que la intención es dispersa, ambivalente y contradictoria. Dichos momentos producirán expresiones débiles, a veces incluso puntajes que incluso estando tan cercanos a lo esperado por azar pueden igualmene ser estadísticamente significativos. Los individuos también difieren en términos de cuán ambivalentes, dispersos tienden a ser, y esto generalmente afectará su expresión de psi.


El Tipo de Preguntas que la TPV Tenderá a Hacer

Las preguntas que un investigador cree que son científicamente interesantes están determinadas en gran medida por el contexto teórico en el que se realiza el trabajo, incluso si la teoría no está articulada y está implícita. Alguien que piensa que los fenómenos psi expresan acciones de los espíritus desencarnados puede querer estudios para saber cuándo los espíritus están más o menos dispuestos a participar. Un científico que piensa en psi en términos neurobiológicos puede preguntarse qué tipo de actividad neurotransmisora acompaña a la experiencia psi. La primera vista es una teoría psicológica altamente centrada en la persona.

1. ¿Qué es lo que más llama nuestra atención? Queremos saber cuándo algo es interesante para la persona, cuándo es importante, cuándo llama la atención. Esto debería decirnos algo acerca de la acción de la intención inconsciente, y de ahí la expresión de psi.

2. ¿Qué es lo que los diferentes tipos de personas consideran especialmente importante? Las personas difieren en términos de sus preocupaciones. A veces, los individuos pueden clasificarse mediante pruebas de personalidad, aunque un investigador guiado por la TPV preferirá alguna forma más implícita de evaluación, ya que las pruebas que requieren auto-informes conscientes (cuestionario o inventarios) tienden a carecer de validez respecto al comportamiento espontáneo, incluyendo el comportamiento psi.

3. ¿Cómo accedemos a significados implícitos de manera diferente dependiendo de diferentes situaciones o estados de la mente?

4. ¿Qué factores influyen en la expresión de otras formas de información inconsciente, como la percepción subliminal o la memoria de procedimiento, o el empleo de objetivos a largo plazo? ¿Qué influencia tienen estos factores? Buscaremos indicios de patrones que se han encontrado en otras áreas de investigación que pueden aplicarse a la expresión de psi. Este tipo de “robo” es perfectamente legal y, en virtud de la hipótesis de la equivalencia funcional, a veces podrá ser será útil.

5. ¿Qué afecta la dirección de la expresión psi a diferencia de lo que afecta la extremidad de la expresión? La investigación guiada por la TPV siempre examinará estos dos parámetros de rendimiento por separado, porque han dado lugar a muchas confusiones en el pasado.

La percepción subliminal se cree que es una forma de manipular a las personas para que elijan cosas que normalmente no elegirían Sin embargo, la percepción subliminal ocurre continuamente a medida que nos involucramos sensorialmente con el mundo. Si uno está buscando fruta en un huerto los indicios inconscientes de la fruta se asimilarán más fácilmente que cualquier otro tipo de información potencial, que si busco hortalizas.
La percepción subliminal se cree que es una forma de manipular a las personas para que elijan cosas que normalmente no elegirían Sin embargo, la percepción subliminal ocurre continuamente a medida que nos involucramos sensorialmente con el mundo. Si uno está buscando fruta en un huerto los indicios inconscientes de la fruta se asimilarán más fácilmente que cualquier otro tipo de información potencial, que si busco hortalizas.


LA APLICACIÓN DE LA TEORÍA AL TRABAJO EXISTENTE

Si bien la teoría debe orientar futuras investigaciones, también puede ponerse a prueba examinando la investigación existente para ver como estos hallazgos se ajustan a la teoría. También puede ayudar a resolver determinados problemas e inconsistencias. La parapsicología es una disciplina pequeña, pero ha acumulado cantidades grandes de datos sobre varias cuestiones psicológicas; las principales son las relaciones entre psi y el miedo o la ansiedad, la memoria, la extraversión, la percepción subliminal, la creatividad y las actitudes hacia psi. En mi libro (Carpenter, 2012a), examiné varios cientos de estudios, tanto de parapsicología como de psicología convencional, para examinar qué tan bien la TPV representa estos patrones. Me parece que esto se ajusta bien, porque el espacio aquí no permite la discusión de todo esto, pero vamos a mencionar algunos puntos en un par de áreas.


Miedo y Psi

¿El miedo o la ansiedad juegan algun papel en la expresión de psi? Se han llevado a cabo cientos de estudios sobre esta cuestión, pero los resultados son mixtos. El resultado más general es que las personas que están ansiosas tienden a tener un pobre desempeño en tests de psi, por lo general una puntuación por debajo del azar. Sin embargo, otras líneas de investigación sugieren que las personas más temerosas muestran efectos más fuertes, y los estudios de casos espontáneos sugieren que algunos eventos peligrosos son los que más reflejan las experiencias psi. La TPV resuelve esto diciendo que los eventos atemorizantes son muy fáciles de ser evaluados y, por lo tanto, se expresan en la conciencia y el comportamiento, pero que el signo de expresión variará dependiendo de otros factores. Debemos distinguir entre la conciencia y el comportamiento en este caso (incluido el comportamiento fisiológico inconsciente), y plantear diferentes hipótesis para ello. La TPV predice que una respuesta conductual inconsciente a un evento temible será coherente con las intenciones de la persona.

Cuando examinamos los estudios sobre la respuesta fisiológica a estímulos perturbadores (presentimiento o respuesta psi a cosas alarmantes), esto es justamente lo que vemos: La conciencia en peligro “registra” inconscientemente y parece preparar a la persona para una respuesta.” Por otro lado, la TPV predice que en la mayoría de los casos, un conocimiento consciente de un peligro será una respuesta pobre en la medida en que ésta puede causar ansiedad, lo que podría impedir unaa acción eficaz. Además, dado que se sabe que un estado mental ansioso estrecha la entrada de material inconsciente al que se accede conscientemente, la mayoría de los eventos psi serán excluidos. La investigación sobre psi y la ansiedad a veces exige a los participantes algún acceso consciente a la información extrasensorial (advinar algo). La TPV predice que estas producciones conscientes tenderán a ser más erróneas que correctas cuando la persona está ansiosa y/o la información evoca miedo. Esto es lo que se ha encontrado como más relevante en estos estudios.

Examiné la investigación sobre el procesamiento inconsciente de la información sensorial subliminal con la esperanza de confirmar la hipótesis de la equivalencia funcional y encontré que está bastante claro que las medidas que identifican la colocación pura de la atención inconsciente (como la orientación del enfoque visual) muestran que el material temeroso facilita una respuesta rápida. Sin embargo, cuando se le pide al participante identificarlo conscientemente, el objetivo de temor impide la respuesta, haciéndolo más lento y menos preciso (Bar-Hairn et al., 2007). Tanto en los estudios parapsicológicos como en los psicológicos, los casos en los que se pone a prueba a personas más fóbicas con más material ansiógeno son aquellos en los que estos efectos inconscientes son más fuertes, como predice la TPV.


¿Están relacionados psi y la memoria?

Esta es otra área de trabajo que se ha trabajado bastante puesto que se evaluó la memoria y el rendimiento de la PES en los mismos individuos buscando correlaciones entre si. Este trabajo comenzó con la observación de una relación positiva, y eso es lo que más se ha estudiado. Ahora bien, muchos estudios tampoco encontraron relación, o relaciones negativas. Debemos decir que gran parte de este trabajo sobre la memoria es bastante elemental y poco sofisticado en comparación con la investigación psicológica, que es más amplia y compleja. Se han empleado diferentes mediciones de memoria en los estudios de PES sin tener en cuenta qué función de la memoria se está evaluando. La memoria a largo plazo (o sea aquella que permite recordar detalles mínimos de una fiesta de cumpleaños de la infancia), asi como la PES, se ve facilitada por un estado mental abierto, sin obstáculos por el funcionamiento cognitivo (Navon & Miller, 1987). Otro tipo de memoria es la memoria de trabajo. Se usa cuando hacemos calculos mentales con los números el tiempo suficiente para procesar dichos cálculos. Este es un trabajo cognitivo seguro (Barrouillet et al., 2004). La TPV afirma que el acceso positivo a la información extrasensorial se ve facilitado por una libre y abierta flotación de material liminal, siempre y cuando no se involucre en el trabajo cognitivo y ausente de cierre cognitivo. Por otro lado, el trabajo cognitivo define y agudiza lo que es de interés para la mente inconsciente y tenderá a excluir la información extrasensorial (la dirección de los resultados en una dirección negativa). Por lo tanto, TPV predice que cuando alguien está ocupado en una ejercicio de memoria de trabajo, es poco probable que haga un muestreo libre del material inconsciente necesario para obtener resultados extrasensoriales positivos. Por otro lado, el muestreo de la memoria a largo plazo es muy similar al de la información extrasensorial. Son tareas compatibles, y requieren condiciones similares. Entonces, cuando la memoria y la PES se ponen a prueban juntos, deberíamos encontrar una relación negativa con las pruebas que involucran la memoria de trabajo, y una relación positiva cuando se trata de memoria a largo plazo. De hecho, los resultados obtenidos se ajustan a ese patrón, resolviendo la aparente contradicción de estos resultados.


La Parapsicología Frente a la Teoría de la Primera Vista

La parapsicología es una disciplina muy diversa; personas con diferentes tipos de formación científica y han respondido muchas diferentes de preguntas: Físicos, ingenieros, biólogos, neurólogos, médicos y sociólogos responden desde sus puntos de vista a preguntas acerca de cómo la mente interactúa con la mente y la materia más allá de los límites del yo. Sin embargo, creo que la mayoría de los críticos estarán de acuerdo en que es en la investigación psicológica donde vemos las partes más robustas para este campo. La TPV es una teoría psicológica que propone una estructura para organizar y comprender lo que hemos encontrado hasta ahora, y ofrece una guía que probablemente sea más fructífera en el futuro. Cuando analicé estos resultados y llevé a cabo mi propia investigación mirando a través de la TPV, tuve la satisfactoria experiencia de ver algo de orden, predictibilidad y significado que siempre me ha sido esquivo.

Creo que lo mismo ocurrirá con cualquiera que entienda la teoría y la aplique en su investigación. Cada vez es más claro cuán sutilmente funciona psi mezclado otros procesos cognitivos inconscientes, ya sea que la psicología general lo sepa o no –o lo desee o no– uno de sus dominios es la parapsicología. Representa una parte de cómo hacemos y sentimos. Incluir a psi en nuestro estudio general de la psicología permitirá ampliar y profundizar enormemente nuestra comprensión. Daryl Bem lo dijo perfectamente en una reseña que escribió a mi libro First Sight [Primera Vista]: “Psi no es una anomalía psicológica”.


Referencias

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Barrouillet, R, Bernardin, S., & Camos, V (2004). Time constraints and resource sharing in adults' working memory spans. Journal of Experimental Psychology: General, 133, 83 100.

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* James Carpenter es psicólogo clínico y parapsicólogo. Es Diplomado en Psicología Clínica,, y miembro de la American Academy of Clinical Psychology. Es Profesor Asociado Clínico en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte. Carpenter ha estado activo en la investigación parapsicológica desde que llegó a la Universidad de Duke como estudiante para conocer y trabajar con el Dr. J. B. Rhine, quien fundó allí el Laboratorio de Parapsicología. Su trabajo de investigación ha continuado desde entonces, con más de 100 artículos de investigación, capítulos de libros y artículos. Ha sido presidente de la Junta del Rhine Research Center, y ha servido en la Junta Directiva de la Parapsychological Association. Durante muchos años también ha proporcionado consultas clínicas para personas que se acercan al Rhine Research Center en busca de ayuda por experiencias que consideran psíquicas. Recientemente publicó un libro que desarrolla una teoría de psi centrada en la investigación, llamada First Sight: ESP y Parapsychology in Everyday Life. El sitio web del Dr. Carpenter es: www.DrJimCarpenter.com y el sitio web de su autor es: www.firsightbook.com

Ensayo II

LA NATURALEZA TERAPÉUTICA DE LOS EVENTOS ANÓMALOS: VINCULO ENTRE LA PSICOLOGÍA POSITIVA Y LA PARAPSICOLOGÍA*

Callum E. Cooper**

Callum E. Cooper
Callum E. Cooper
callum.cooper@northampton.ac.uk

INTRODUCCIÓN

Se ha definido a la parapsicología como un área de investigación que explora experiencias y/o habilidades que supuestamente no se pueden explicar a través de los paradigmas científicos actuales. Las experiencias parapsicológicas, cuando ocurren espontáneamente en el día a día, se conocen como experiencias anómalas, las cuales Smith (2010) describe como “anómalas en el sentido de que pueden parecer inusuales para la persona que la experimenta o en el sentido de que los procesos involucrados en la experiencia parecen no ser convencionales (p. 1). Se ha observado que algunos eventos anómalos espontáneos pueden ser atemorizantes para las personas (Sannwald, 1963; Gomez Montanelli & Parra, 2008), como ver una aparición en un lugar supuestamente encantado, la precognición de un desastre o incluso una Experiencia Cercana a la Muerte, que no resulta un estado placentero en relación a la supervivencia de la conciencia humana más allá de la muerte (Irwin & Watt, 2007, pp. 164-165). Sin embargo, hay muchos casos en que las personas se han beneficiado positivamente de las experiencias anómalas, y son aquellos que describiremos brevemente en el presente estudio con el fin de explorar sus potenciales vínculos con la psicología positiva.

Durante el trabajo del matrimonio Rhine, a partir de la década del treinta en la Universidad de Duke (Horn, 2009; Rhine, 1934), resultó evidente en los primeros estudios de laboratorio que las tareas que las personas hacían podían tener diferentes niveles de competencia y motivación en los participantes. Del mismo modo, se puede percibir el apoyo emocional y motivacional positivo por parte de los experimentadores, lo que llevó rápidamente a debatir el asi llamado “efecto del experimentador”, un tema que aún hoy es motivo de discusión en ciencias sociales (Broughton, 2015).

J.B. Rhine (izq.) durante sus experimentos de psicokinesis usando dados, y Helmut Schmidt (der.) con sus primeros equipos electrónicos. La parapsicología siempre tomó en cuenta que las interacciones entre el experimentador y el participante son de gran importancia para los resultados de un estudio, incluso mucho antes que otras ciencias sociales lo tengan en cuenta, y algunos consideran que la psicología finalmente se está poniendo al día con la parapsicología en ese sentido.
J.B. Rhine (izq.) durante sus experimentos de psicokinesis usando dados, y Helmut Schmidt (der.) con sus primeros equipos electrónicos. La parapsicología siempre tomó en cuenta que las interacciones entre el experimentador y el participante son de gran importancia para los resultados de un estudio, incluso mucho antes que otras ciencias sociales lo tengan en cuenta, y algunos consideran que la psicología finalmente se está poniendo al día con la parapsicología en ese sentido.

En el otro extremo, con el resurgimiento de la parapsicología clínica en la última década (ver por ejemplo, Kramer, Bauer y Hövelmann, 2012), un área que practica la orientación y la terapia para personas que afirman haber experimentado eventos anómalos perturbadores, los vínculos entre las experiencias anómalas y la psicología positiva son cada vez más fuertes, y se la reconoce como una rama legítima dentro de la psicología convencional (Steffen, Wilde & & Cooper, en prensa; Parra & Corbetta, 2014). Esto ocurre por partida doble, por un lado, en el contexto de la psicoterapia profesional, hay técnicas y resultados en el campo de la psicológía positiva aplicada para aquellos que tienen fenómenos anómalos, y por otro, en el contexto de las emociones positivas y la resiliencia que se desarrolla a posteriori de la ocurrencia de eventos que, por lo general, involucran el duelo (Cooper, Roe y Mitchell, 2015a).

Explorar más profundamente los vínculos entre la parapsicología y la psicología positiva, y la superposición entre estos ambos territorios se hace cada vez más obvio. Daremos énfasis a las experiencias espontáneas, que han sido el foco principal de la investigación del presente estudio.


Experimentos de laboratorio

Los experimentos de laboratorio en parapsicología exploran habilidades anómalas y funciones cognitivas en la población general. Muchos de los primeros estudios involucran experimentos simples para evaluar la percepción extrasensorial o la psicokinesis, esto es, experimentos con los participantes tratando de percibir símbolos en la parte posterior de lo que se conoce como cartas Zener (cinco símbolos; círculo, cruz, ondas, cuadrado y estrella) y experimentos PK de lanzamiento de dados, por ejemplo, en un intento de arrojar los dados y evaluar en qué números caerán (Randall, s/f). En muchos de estos primeros experimentos, y de hecho en los estudios más recientes (Irwin y Watt, 2007, pp. 48-82), los participantes saben que tareas se les encomienda y desean hacerlo bien.

Tomando en cuenta estos diseños experimentales, Krippner (1980) analizó detalladamente los vínculos entre la psicología humanista y la parapsicología, diciendo que los psicólogos humanistas siempre encontrarán coincidencias en el campo de la parapsicología si adoptan un enfoque holístico y prestan atención a cuestiones como la motivación, la integración y la creatividad, especialmente para los abordajes experimentales, educativos y psicoterapéuticos de la parapsicología. En muchos aspectos, podemos notar estos componentes psicológicos positivos cuando se toma en cuenta el efecto del experimentador en los estudios de laboratorio de los fenómenos psi.

La parapsicología siempre tomó en cuenta que las interacciones entre el experimentador y el participante son de gran importancia para los resultados de un estudio, incluso mucho antes que otras ciencias sociales lo tengan en cuenta, y algunos todavía consideran que la psicología finalmente se está poniendo al día con la parapsicología en este sentido (Broughton, 2015). Aún así, la relación que se encuentra entre el experimentador y el participante parece ser muy influyente en el participante, y en la información que ambos producen. Ciertamente en el contexto de la parapsicología experimental, Krippner (1980) señala que establecer objetivos y tener motivación personal de “querer hacerlo bien” siempre produce resultados positivos (por ejemplo, ver Rhine, 1964).

A veces en los experimentos parapsicológicos se utilizan procedimientos a doble-ciegas, de modo que ni el participante ni el experimentador conocen los objetivos hasta después que se completan los experimentos, adoptando un diseño precognitivo con un objetivo experimental seleccionado mediante un generador de números aleatorios. Incluso se ha descubierto que simplemente una buena relación con los participantes a través de experimentos interesantes en los que se sientan seguros y relajados con los experimentadores, en lugar de entornos extraños o “frios” del laboratorio, puede tener un impacto significativo en los datos producidos por procesos psi (por ejemplo, ver Roe & Hickinbotham, 2015; Wiseman y Schlitz, 1997).

Existe un amplio campo de investigación en psicología positiva para la parapsicología, examinando la interacción entre el experimentador y el participante, y los resultados del estudio sugiriendo un funcionamiento cognitivo anómalo. Comprender el efecto del experimentador es el primer paso para llevar adelante tales estudios y fusionar ambos campos.


Experiencias buscadas

Cuando nos referimos a experiencias buscadas, nos referimos típicamente a experiencias en las que las personas desean obtener algo que perciben como paranormal (aunque no nos interesa la ontología de la experiencia en particular) y por lo tanto “buscan” la experiencia. Podría ser las experiencias percibidas como comunicación de los muertos, grabaciones de voces anómalas (conocidas como EVP o Fenómenos de Voz Electrónica; ver Cooper & Parsons, 2015; Winsper, 2015) o la comunicación con los muertos a través de una persona viva (por ej. un médium; Beischel, 2015; Gauld, 1982).

Ciertamente, es bastante común que las personas visiten a un medium, especialmente después de sufrir la pérdida de alguien cercano. En muchos sentidos, podríamos ver esto como una forma alternativa de terapia de duelo, y como tal, evaluar el impacto de tales “encuentros” entre los que asisten a una sesión espiritista.

El estudio de Evenden, Cooper y Mitchell (2013) investigó el rol de los médiums como un modo de terapia para el duelo, y el impacto que producen en aquellos que buscan la supuesta capacidad para comunicarse con los muertos. Los autores llevaron a cabo entrevistas semiestructuradas entre quienes buscaban la mediumnidad pos-duelo, y se evaluaron los datos a través de un análisis temático. Se descubrió, por ejmeplo, que aquellos que participaban en sesiones con médiums, mostraban más fortalezas positivas (sabiduría y gratitud), y tenían un alto sentido de responsabilidad y autoridad lo que resulta en un modo de afrontamiento adaptativo pos-duelo. Se identificaron otras emociones positivas también, por ejemplo, una sensación de esperanza en la existencia de vida después de la muerte a través de los vínculos espirituales que se producían entre los deudos y los fallecidos, que también Bains (2014) encontró en otro estudio similar. Evenden et al. (2013) también observó que cuanto antes los deudos visitaban a un médium después de la pérdida, ganaban más afectos positivos al recordar el impacto que la sesión tuvo para ellos.

Beischel, Mosher y Boccuzzi (2014-2015) también investigaron el impacto de las sesiones con médiums, asi como otras experiencias inducidas de comunicación con los muertos. Al revisar este material, descubrieron que tales experiencias parecen repetidamente demostrar una disminución o incluso alivio total del dolor en comparación con los métodos tradicionales de orientación y terapia para el duelo. En un estudio piloto sobre el impacto de las sesiones individuales con un médium de conocida reputación, hubo un significativo alivio como una respuesta instantánea al duelo. Como parte de sus sugerencias para futuras investigaciones, Beischel et al. (2014-2015) planean crear o reforzar los vínculos entre los médiums y los profesionales de la salud, y generar un debate y mayor comprensión sobre las experiencias de duelo de los deudos y quienes pueden beneficiarse de las sesiones con médiums como una forma alternativa de terapia.

Estas cuestiones de la parapsicología clínica se retransmitieron recientemente en un simposio sobre parapsicología, salud mental y práctica clínica (Roxburgh, 2014), donde se discutieron los resultados de una investigación en curso sobre orientación para experiencias anómalas, respecto a la frecuencia y la incidencia de las experiencias anómalas en clientes que buscan orientación no religiosa en el Reino Unido, durante un período de un año. Para este estudio, se adoptó un diseño mixto para comprender mejor cómo se perciben, interpretan y manejan las experiencias anómalas en un entorno terapéutico. También se estableció contacto con los representantes de los programas de orientación y psicología clínica para investigar si los estudiantes recibían alguna capacitación para abordar las experiencias anómalas de los consultantes. Asi se logra tomar más conciencia y debatir el problema de las experiencias anómalas en la orientación (Roxburgh & Evenden, 2016). Además, después de orientar y comprender mejor los eventos anómalos con los terapeutas que conocen de investigación parapsicológica, los clientes tienen una perspectiva mucho más positiva de este procedimiento que de sesiones de psicoterapia, en donde el terapeuta puede suprimir sus experiencias, o simplemente no las entiende. Esto ha generado muchas mas líneas de trabajo donde intersectan la investigación en parapsicología, el cuidado de la salud y psicología positiva.


Los médiums Theresa Caputo (izq.), James van Praag (centro) y John Edward (der.). El rol de los médiums como terapia para el duelo y el impacto que producen demostró que quienes participaban en sus sesiones mostraban más sabiduría y gratitud y otras emociones positivas; una sensación de esperanza en la existencia de vida después de la muerte a través de los vínculos espirituales que se producían entre los deudos y los fallecidos.
Los médiums Theresa Caputo (izq.), James van Praag (centro) y John Edward (der.). El rol de los médiums como terapia para el duelo y el impacto que producen demostró que quienes participaban en sus sesiones mostraban más sabiduría y gratitud y otras emociones positivas; una sensación de esperanza en la existencia de vida después de la muerte a través de los vínculos espirituales que se producían entre los deudos y los fallecidos.

Experiencias espontáneas

Las experiencias espontáneas por lo general involucran eventos anómalos que las personas no esperan que suceda; por ejemplo, en el caso de una visión premonitoria, un evento telepático, hasta testimonios de apariciones. Aquí prestaremos atención específica a esta última, particularmente en relación con el duelo y el impacto terapéutico de la experiencia paranormal.

Gurney (con Myers, 1889) publicó un extenso estudio sobre “apariciones que ocurren poco después de la muerte” en el Proceeding of the Society for Psychical Research. Tanto Gumey como Myers sabían que la experiencia de encontrar estímulos sensoriales asociados con amigos y parientes fallecidos era común, al tiempo que también sabían que las explicaciones dadas para estas experiencias suelen ser malinterpretadas, por ejemplo, que “la persona estaba borracha o delirante en ese momento”, o que “estados de excitación emocional, o quizá sonidos se malinterpretan”. De este modo, dicen que:

Un estudio muy poco cuidadoso del tema, sin embargo, mostrará que hay que rechazar todas estas interpretaciones; que el testigo puede gozar de buena salud... y que no hay ningún estado de nerviosismo o excitación: lo que ve u oye puede ser incluso de origen puramente subjetivo, o debido a la proyección de su propio cerebro” (pp. 403 404).

Se creía que existía una explicación para que la alucinación no sea puramente subjetiva si, por ejemplo, (1) otras personas presentes también veían la aparición, y (2) la aparición transmitía información sólo conocida por el difunto y no por el percipiente, y más tarde se confirmaba como dato correcto. Se propusieron investigar cuán comunes eran las experiencias de aparición de los muertos y en qué momento después de la muerte ocurrían por lo general. El estudio adoptó la forma de un análisis de contenido que investigaba los temas en común de tales experiencias, recopiladas de 211 relatos personales y casos, y discutidos en la obra Phantasms of the Living (Gurney, Myers, & Podmore, 1886).

De estos casos, 134 experiencias espontáneas ocurrieron dentro de la hora de la muerte, y 29 entre una a doce horas después de la muerte. Las apariciones pos-mortem más allá de ese rango quedaban excluídas de Phantasms of the Living. Los investigadores comentaron:

las apariciones disminuían rápidamente pocos días después a la muerte, luego más lentamente, y después de aproximadamente un año se volvían tan esporádicas que ya no podían incluirse en una línea descendente constante (p.427).

Desde aquel estudio pionero de Gurney y Myers (1889), se ha prestado poca o ninguna atención a las experiencias anómalas durante el duelo. Muchos libros simplemente pasan por alto tales experiencias como efectos secundarios a causa del dolor emocional, y en las Obras Completas de Sigmund Freud de 25 volúmenes, tales experiencias eran simplemente descartadas como “alucinaciones psicóticas” (ver Rees, 2000, p. 833).

No fue sino hasta la publicación de un estudio longitudinal realizado por Rees (1971), como parte de su doctorado en medicina, que tales experiencias se comenzaron a tomar en serio. El estudio se tituló “Las alucinaciones en la viudez” y apareció en el British Medical Journal. El término “alucinación” se usaba muy a la ligera, refiriéndose a experiencias sensoriales anómalas que van desde una sensación de presencia hasta olores, toques, voces y apariciones visuales completas de los cónyugues. La muestra participante se recolectó en un área del centro de Gales (N= 293), de ambos sexos, viudas (n= 227) y viudos (n= 66), los cuales fueron entrevistados para determinar el alcance de sus experiencias durante la viudez/duelo. Al analizar los datos, se encontró que la sensación de presencia de los muertos se encontraba entre las experiencias más comunes que ocurrían en alrededor del 39,2% de los casos, mientras que alrededor del 13 al 14% de los casos eran alucinaciones visuales y auditivas. En un 11%, los deudos experimentaron no sólo la presencia de los muertos, sino también haber conversado o interactuado con ellos.

El estudio de Rees (1971) condujo a una investigación doctoral en torno al mismo tema, centrándose en los temas en común de tales experiencias, su propósito e impacto en las personas. Por ejemplo, Burton (1980) exploró la coincidencia de los eventos espontáneos, posteriores a la muerte, enviando cuestionarios sobre tales experiencias a estudiantes de psicología en tres diferentes colegios de los Estados Unidos. El 50% de los participantes dijo haber tenido tales experiencias, de este grupo, el 84.5% de los participantes entre los 31 y 60 años decían tener contacto con los fallecidos después de la pérdida. Entre otros resultados, Burton (1980) identificó que muchas personas consideraban que estas experiencias eran extremadamente significativas, y el 60% afirmó que tales experiencias habían cambiado sus puntos de vista sobre la vida y la muerte. Otras investigaciones han encontrado que las experiencias anómalas posteriores a la muerte son –no sólo terapéuticos per se– sino también una parte perfectamente natural del proceso de duelo (Conant, 1992; Devers, 1994; Hayes, 2011; Knight, 2011; Parker, 2004; Steffen, 2011).


Figura 1 (Gurney with Myers, 18891. P. 427) Frecuencia de las apariciones antes y después de la muerte.
Figura 1 (Gurney with Myers, 18891. P. 427) Frecuencia de las apariciones antes y después de la muerte.

Drewry (2002) entrevistó a siete participantes de una investigación que colectivamente afirmó haber tenido cuarenta experiencias espontáneas posteriores a la muerte. Ocho temas para las experiencias fueron producidos usando métodos de reducción fenomenológica, por ejemplo, algunos temas eran la autenticidad de la experiencia debido a que era inesperada (espontánea); el fallecido presentaba señales claras que lo hacen reconocible para los deudos, lo que aumenta la autenticidad de su experiencia; los participantes se consideraban a si mismos engañados antes de darse cuenta que la experiencia era objetiva y válida. Se encontró una ganancia emocional positiva como resultado de tener tales experiencias, por ejemplo, alivio, consuelo, ánimo, perdón, amor, alegría y, lo más notable, esperanza. Al revisar las conclusiones de varios estudios sobre experiencias anómalas durante el proceso de duelo, la esperanza se presentaba como un estrategia de afrontamiento importante y un subproducto de tales experiencias (Bains, 2014; Devers, 1994; Drewry, 2002; Evenden, Cooper & Mitchell, 2013; Knight, 2011).

Snyder (1994, 2000) presentó una teoría cognitiva para la esperanza como un estilo de pensamiento positivo que implica tres elementos objetivos: agencia/representación y trayectoria. Nuestro objetivo es nuestra esperanza, a partir de los cuales debemos formar una agencia cognitiva (es decir, fuerza de voluntad) que en otras palabras es, esencialmente, clavar esa bandera de esperanza en nuestra mente y poner como objetivo que necesitamos avanzar, mientras que nuestro estilo de pensamiento (ejercicio del poder) nos permite generar planes de acción, en términos de cómo debemos actuar para avanzar hacia ese objetivo y conquistarlo. La esperanza parece estar fortalecida como resultado de las experiencias anómalas, ya que para los deudos el momento de la muerte no significa una “finalidad”, sino una transición o continuación a partir de la cual se establecen lazos espirituales continuados con el difunto (Beischel. Mosher & Boccuzzi. 2014, 2015, Cooper, 2011; Evenden, Cooper y Mitchell, 2013; Klass, Silverman y Nickman, 1996). Una forma de ver el impacto de las experiencias anómalas que sugieren comunicación con los muertos para los deudos, es que presentan una evidencia subjetiva de que la personalidad es inmortal (Badham, 1993). Si nuestra mente consciente ingresa por una “transición” en el momento de la muerte, entonces hay esperanzas de reunirse con los seres queridos fallecidos (Rose, 1999), y por lo tanto, las experiencias justifican esa idea para quienes las tienen, especialmente cuando las explicaciones convencionales no pueden dar cuenta de estas experiencias o de la comunicación recibida. En parapsicología, tales fenómenos se investigan bajo el amplio espectro de la hipótesis de la supervivencia “donde los casos pueden dar información específica conocida solamente por el difunto, pero dada a los deudos, sugiriendo así la posibilidad de la supervivencia de la personalidad más allá de la muerte (por ej., Doore, 1990; Myers, 1903; Storm y Thalboume, 2006).

El médium John Edward efectua muchas “lecturas” en TV con el público participante. Aunque controvertidas, muchas personas descubren una ganancia emocional positiva como resultado de tener experiencias de comunicación con los muertos, por ejemplo, alivio, consuelo, ánimo, perdón, amor, alegría y –sobretodo– esperanza. En las conclusiones de estudios sobre experiencias anómalas durante el proceso de duelo, la esperanza era una importante estrategia de afrontamiento.
El médium John Edward efectua muchas “lecturas” en TV con el público participante. Aunque controvertidas, muchas personas descubren una ganancia emocional positiva como resultado de tener experiencias de comunicación con los muertos, por ejemplo, alivio, consuelo, ánimo, perdón, amor, alegría y –sobretodo– esperanza. En las conclusiones de estudios sobre experiencias anómalas durante el proceso de duelo, la esperanza era una importante estrategia de afrontamiento.

Investigando cuál es el rol que juega la esperanza después de los eventos espontáneos pos-mortem, Cooper, Roe y Mitchell (2015b), adoptaron un enfoque de investigación mixto. En primer lugar, se reclutó a una muestra de cien individuos que se sentían cómodos recordando un duelo significativo en sus vidas, y se los dividió en dos grupos: cincuenta que habían tenido eventos espontáneos posteriores a la muerte y cincuenta que nunca habían experimentado tales fenómenos. A todos los participantes se les pidió que completaran un cuestionario que incluía una serie de ítems que miden creencias paranormales, creencias religiosas, creencia en una vida después de la muerte, ansiedad ante la muerte y esperanza. Para la esperanza, se empleó la Hope Scale [Escala de Esperanza] de Nowotny (1989) para medir los niveles personales de esperanza antes de la pérdida de alguien cercano en el momento de la muerte y después, o después de los eventos anómalos espontáneos. Aunque no hubo diferencias significativas entre los dos grupos en sus niveles de esperanza, se observó que el grupo que había tenido tales experiencias tenía, en general, más esperanza que aquellos que no habían tenido experiencias después a la muerte. Sin embargo, con ambos grupos hubo descensos en los niveles de esperanza después de la pérdida; de hecho, para el grupo que tuvo experiencias, la caída fue sólo marginal (p= .125), mientras que el grupo que no reportó tales experiencias, presentó una caída estadísticamente significativa en Esperanza (p= .008). Se concluyó que para aquellos que tuvieron experiencias anómalas durante el duelo, la esperanza aumentó y facilitó superar el duelo por la pérdida, y condujo a un mecanismo adaptativo inmediato. Para el otro grupo, por el contrario, un vacío –demostrado por la caída significativa de los niveles de esperanza– aún estaba presente a causa de la pérdida que necesitaba ser compensada por nuevas metas en la vida, y restablecer la esperanza necesaria para superar el duelo (ver Nekolaichuk y Jevrie, 2002; Snyder, 1996).

Cooper, Roe y Mitchell (2015b) continúan su investigación analizando el contenido de relatos escritos de las experiencias (n = 50), y a través de entrevistas en profundidad con los participantes (n = 9), para comprender el proceso y la variedad de las experiencias de pérdida que conducen a experiencias anómalas, y la comprensión e interpretación de la esperanza por parte de los individuos y cómo creen que los eventos anómalos desempeñaron un rol en su vida después de la pérdida.


CONCLUSIÓN

Tomando en cuenta las interacciones sociales de los experimentos de laboratorio en parapsicología hasta las experiencias anómalas, las personas pueden buscar o encontrar vínculos que claramente se pueden identificar entre la parapsicología y la psicología positiva, como se ha propuesto, pero rara vez se las toma en serio (Krippner, 1980). También es evidente que gran parte de la investigación que sugiere interacciones entre los dos campos es pobre, en donde la investigación se centra en los atributos psicológicos positivos y en los valores terapéuticos de las experiencias anómalas. Esto es quizás gracias al resurgimiento de la parapsicología clínica, que ofrece un camino alternativo a la investigación parapsicológica con mayor grado de aplicabilidad. La investigación y las aplicaciones prácticas de estos resultados aumentan constantemente a medida que los investigadores comienzan a tener interés en los estudios de la conciencia y las experiencias anómalas, y su rol en el contexto de la psicoterapia (Roxburgh & Evenden, 2016). Dado el impacto positivo que tales experiencias parecen tener en las personas, especialmente para los dolientes (Cooper, Roe y Mitchell, 2015b), independientemente de la ontología de tales experiencias, los eventos anómalos deben tomarse en serio y ser parte de una agenda de investigación. Al hacerlo, esto sólo podría verse como un fortalecimiento de los vínculos entre la parapsicología y la psicología positiva.


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* Originalmente presentado bajo el título “The therapeutic nature of anomalous events: An union of positive psychology and parapsychology” presentado para el 2nd Applied Positive Psychology Symposium, Proceedings of Presented Papers, Bucks New University. Mayo 21, 2016 (pp. 98-107). Editado por Matthew D. Smith & Piers Worth.

** Callum Cooper es un psicólogo y parapsicólogo británico graduado por la Universidad Sheffield Hallam, conocido por su investigación sobre las llamadas telefónicas y su supuesta relación con lo paranormal. Es miembro del Centre for the Study of Anomalous Psychological Processes en la University of Northampton y la Society for Psychical Research. También ha explorado el infrasonido y los efectos parapsicológicos que puede tener en la mente y el cuerpo humano. Es autor de Telephone Calls from the Dead (2012) y escribió la introducción al libro de Tanous Conversations with Ghosts (2013).


Biografías

EUROPA TOUR 2018: CONFERENCIAS, CONGRESOS, ENCUENTROS Y VISITAS PSI*

Alejandro Parra**

Alejandro Parra
Alejandro Parra
rapp@fibertel.com.ar

Entre los días 15 de Marzo al 7 de Abril pasados, tuve la grata experiencia de ofrecer un ciclo de diversas actividades educativas organizado por varios institutos y universidades, a lo largo de siete ciudades europeas que hicieron de mi visita un circuito intenso que me dejó algo exhausto, pero feliz por haber cumplido la promesa de reencontrarme con amigos y a muchos otros por conocer cara a cara, y con quienes compartimos entrevistas radiales, comidas, y otras tertulias cargadas de buen humor, y fructífero intercambio de impresiones acerca del curso actual de la parapsicología.


Mi primer parada fue en la ciudad de Madrid, para una presentación en Casa de Cantabria organizada por la Sociedad Española de Parapsicología (https://www.facebook.com/sociedad.espanola.de.parapsicologia/), fundada en 1973 por el periodista español Ramos Perera, ahora a cargo a Manuel Berrocal Muela y Mercedes Pullman, bajo el tema: “Experiencias Paranormales en el ambito hospitalario: Casos reportados por enfermeras y cuidadoras” donde un gran número de asistentes participaron de la presentación aquella noche del Jueves 15 de Marzo.1 Al final, durante la cena de clausura, tuvimos la posibilidad de compartir una cena con varios de los miembros de la SEdP, entre ellos, Antonio Elegido González Quevedo (sobrino del sacerdote jesuita Oscar Gonzalez Quevedo) quien desde su juventud acompañó al Pde. Quevedo que aún contínua vinculado al Instituto de Parapsicología Padre Quevedo (ex–Centro Latinoamericano de Parapsicologia), y jugosas anécdotas de Ramos Perera, el más acérrimo crítico de Uri Geller, en torno a sus periódicas visitas a Madrid en los años setenta. Sugerí fuertemente que Ramos escriba una autobiografía –o delegarla– ya que tales anécdotas merecían no perderse en el olvido, tema en el que por supuesto Maricamen de Vicente, esposa de Ramos, y todos los miembros de la sociedad coincidieron aquella noche.

Disertación en Casa de Cantabria organizado por la Sociedad Española de Parapsicología de Madrid.
Disertación en Casa de Cantabria organizado por la Sociedad Española de Parapsicología de Madrid.

A la mañana siguiente, compartimos un desayuno con el periodista Enrique de Vicente, exdirector de revista Año/Cero de Madrid, junto a Marcelo Eremián, quien gratamente me acompañó durante aquellos días en Madrid. Con Eremián compartimos varios programas radiales, entre ellos, “Ecos de lo Remoto” por Onda Madrid conducido por Alvaro Martin2, “El Dragón Invisible” por radio Castilla la Mancha conducido por Jesus Ortega y David Cuevas3, y particularmente el multipremiado “Espacio en Blanco” por RTVE conducido por Miguel Blanco4. Entre otros encuentros, ha sido una ocasión privilegiada conocer, luego de varios años de intercambio epistolar, al jóven psicólogo catalán Alex Escolá Gascón de la Universidad Ramón Llull de Barcelona (quien está cursando su posgrado como becario en Madrid). Escolá es Director de la Sociedad Universitaria de Investigación Científica (SUIC), y editor de la Revista Académica sobre Anomalías del Comportamiento asi como su labor en la estandarización de varios instrumentos, tales como el Inventario de Percepciones Anómalas (PIMI), la Escala Australiana de Creencias Paranormales (ASGS-Q), el Inventario de Experiencias Anomalas (AEI), y el Inventario Multiaxial de Sugestibilidad Multivariable-2 (MMSI-2). Nuestro encuentro fue una gran oportunidad para intercambiar impresiones acerca de futuros estudios y generar lazos entre el Instituto de Psicología Paranormal en España y Argentina con la Sociedad Universitaria.

El Viernes 16, también tuve ocasión de exponer en la Asociación de Estudios Espíritas de Madrid (AEEM), el tema “Sensibilidad Psíquica y Psicometría: Aprendiendo a leer el alma de las cosas”5 presentado por su Presidente el médium Juan Miguel Fernández. La presentación estuvo basada en nuestros estudios sobre la práctica de la psicometría (el test del “objeto-tocado”) y el concepto de sensibilidad psi como una modalidad perceptual anómala, que involucra la radiestesia, la sanación psi, la mediumnidad y los psíquicos. Creada en 1996, la AEEM nuclea a numerosos miembros de orientación espiritista kardeciana y lleva a cabo un gran actividad cultural a través de cursos y conferencias basados valores espirituales, con gran apertura hacia diferentes perpectivas respecto a la espiritualidad, y el espiritismo en particular. Finalmente, el Sábado por la noche tuvimos un agradable y amistoso encuentro con docenas de interesados bajo una modalidad de tertulia –muy común en varias ciudades europeas– conocida como “bares temáticos”. La presentación en el grupo “Divulgadores del Misterio”, organizado por Manuel Berrocal y María José Fernández, fue una exposición libre, y escogí un corte más autobiográfico, las raíces de mi interés por la parapsicología, la historia de la parapsicología argentina antigua y reciente, y algunos de nuestros últimos trabajos experimentales6. Agradezco no sólo a ambos organizadores la distinción que me otorgaron, sino sobretodo el gran esfuerzo tanto de Mercedes Pullman –una brillante antropóloga graduada por la UNED y trabajadora social, que ocupa la presidencia de la Sociedad Española de Antropología y Tradiciones Populares– como de Manuel Berrocal –médico y dibujante profesional, presidente de la Sociedad Española de Parapsicología– bajo la promesa de iniciar a partir de mi visita: (1) un fructífero intercambio de información y contactos, (2) el asesoramiento para futuros diseños de investigación, y (3) actualizar y transformar la SEdP para convertirla en un foro de interés para profesionales y aficionados interesados en cultivar la investigación psi en España.

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David Sentinella Vallvé (periodista), Alejandro Parra, Juan Miguel Fernández (médium), Manuel Berrocal Muela (médico, SEdP) y un miembro de la Asociación de Estudios Espíritas de Madrid.


Reflexiones sobre la parapsicología argentina y sus vínculosa con España en “Bar Negro” coordinada por Manuel Berrocal Muela y María José Fernández del colectivo Divulgadores del Misterio.
Reflexiones sobre la parapsicología argentina y sus vínculosa con España en “Bar Negro” coordinada por Manuel Berrocal Muela y María José Fernández del colectivo Divulgadores del Misterio.

La segunda parada me condujo a un intenso circuito de conferencias –tanto a nivel universitario como en institutos privados– a lo largo del Reino Unido, particularmente la Society for Psychical Research y la International Academy of Consciousness en Londres por un lado, y la Anomalistic Psychology Research Unit (APRU) en el Goldsmith College de la Universidad de Londres por otro, y luego, en las afueras de Londres, la Universidad de Northampton en Northampton y la Buckinghamshire New University en High Wycombe. Debemos recordar que el Reino Unido es uno de los paises que (a mi juicio) mejor desarrollo académico ha producido en parapsicología en la últimas dos décadas, con más de una docena de universidades que albergan a la parapsicología. Esto a partir de la expansión “seminal” de la labor del Profesor Robert L. Morris entre 1987 y 2004 –y ahora la Profesora Caroline Watt– en la Universidad de Edinburgo, en Escocia. Después de una educativa visita al Museo Freud (https://www.freud.org.uk/), y a otros sitios de la ciudad, como Camden, Covent Garden, Soho, la “Chinatown” británica (¡mi segunda visita después de 22 años!), fui invitado a exponer en International Academy of Consciousness (IAC-UK) a cargo de Joel Tortolero y Nanci Trivellato junto a Wagner Alegretti (http://www.iacworld.org). El IAC-UK originalmente formaba parte del Instituto Internacional de Proyecciología creado por el odontólogo y líder espírita Waldo Vieira, al sur de Brasil, pero debido a diferencias procedimentales e ideológicas, crearon una academia para aconsejar personas que atraviesan eventos anómalos y como un método de entrenamiento para habilidades psíquicas, particularmente experiencias fuera del cuerpo y procesos psicoenergéticos. Mi presentación estuvo basada en el tema “Sensibilidad Psiquica” (Learning to read the soul of the things: Psychic Sensibility and “token-object effect), y cultminó con pruebas de sensibilidad psíquica entre los participantes.

El Martes 20 al mediodia, tuve la ocasión de visitar Buckinghamshire New University (a 50kms. de Londres), que contiene uno de los pocos equipos interdisciplinarios que estudia parapsicología, a cargo de Ciaran O´Keefe junto a Matthew Smith y a otros expertos. Participé de una clase-conjunta en parapsicología y expuse para sus estudiantes de grado en psicología clínica, la experiencia argentina del abordaje grupal de las experiencias paranormales. Según Ciaran O´Keefe, a cargo de la Departamento de Psicología y experto en criminología, el contexto universitario es una plataforma ideal para el estudio de médiums y psíquicos en el laboratorio, asi como también el trabajo de campo, examinando las experiencias aparicionales, la criminología psíquica, el fenómeno OVNI, las experiencias de abducción alienígena y la parapsicología “religiosa” (exorcismo, posesión, milagros y estigmas), acerca de lo cual O´Keefe ha escrito varios libros. Además, debido a su interés por el estudio científico de las experiencias de haunting y casos espontáneos, se ha convertido en un consultor frecuente de varios grupos Ghost Hunter y ha escrito directrices éticas para la investigación y la orientación clínica a personas que han sido víctimas de actividad paranormal, casos de fraude o auto-engaño, o eventos supuestamente espirituales. Por la tarde, visité el Anomalistic Psychology Research Unit (APRU ver http://www.goldsmiths.ac.uk/apru/), en el Stuart Hall Building del Goldsmith College en la Universidad de Londres, para exponer el mismo tema. Aquí fui presentado por el Profesor Christopher French, quien define su posición particularmente diferencial: French no sólo es escéptico sino además consultor del Committee for Skeptical Inquiry (CSI; ex-CSICOP) y tiene una postura crítica militante, si bien admite que no es un escéptico de línea dura y goza de la amistad y cooperación interdisciplinaria, tanto de escépticos “radicales” como de parapsicólogos “creyentes en lo paranormal”. En su obra Anomalistic Psychology describe su interés por “desarrollar y poner a prueba explicaciones no paranormales para las experiencias claramente paranormales, como la precognición, la telepatía, la psicokinesis, e incluso las afirmaciones de abducción alienígena… [asi como también] las afirmaciones paranormales, incluidas las personas que afirman tener habilidades psíquicas, pero que hasta la fecha, nadie ha sido capaz de demostrar.” (ver su libro Anomalistic Psychology, French, 2000)

Junto al psicólogo Ciaran O´Keefe en Buckinghamshire New University en Reino Unido.
Junto al psicólogo Ciaran O´Keefe en Buckinghamshire New University en Reino Unido.


En el Goldsmith College de la Universidad de Londres junto al Profesor Chris French.
En el Goldsmith College de la Universidad de Londres junto al Profesor Chris French.

La tercer experiencia fue en la Universidad de Northampton a cargo del Profesor Chris Roe, en Northampton. Después de un fugaz –y algo frustrado– paso como turista por la Universidad de Oxford, el Miércoles por la tarde, expuse nuevamente el tema: “Anomalous/paranormal experiences: How to deal with them?” frente a una audiencia concurrida sobretodo por una diversidad de profesores de psicología, posgraduados, estudiantes de grado y otros interesados en general. El Profesor Roe enseña varias materias de cursada obligatoria para los estudiantes de Psicología en pregrado: Parapsicología y psicología de la experiencia anómala (PSY3007):, Neurosciencia y Consciencia (PSYM029), y Espiritualidad y Salud (PSYM013). La Universidad de Northampton alberga el Centre for the Study of Anomalous Psychological Processes (CSAPP), junto a Callum Cooper y David Saunders, quienes generosamente también me dieron una cálida bienvenida y compartimos un interesante conversación durante la cena de recepción por motivo de mi visita. El interés del CSAPP es comprender la naturaleza de las experiencias anómalas, y se llevan a cabo varias investigaciones sobre la psicología de las creencias paranormales y la fenomenología de la experiencia paranormal, con enfoques experimentales para evaluar la percepción extrasensorial y la psicoquinesis, asi como un area de orientación en parapsicología a cargo de Roe y su equipo de trabajo.

Presentación a cargo del Profesor Chris Roe en el Centre for the Study of Anomalous Psychological Processes de la Universidad de Northampton, Reino Unido.
Presentación a cargo del Profesor Chris Roe en el Centre for the Study of Anomalous Psychological Processes de la Universidad de Northampton, Reino Unido.

Al dia siguiente, retorné a Londres para participar de una entrevista con Gill Matini, Directora Principal del College of Psychic Studies (CSP). Aunque por razones de agenda no pudimos coordinar una conferencia en el CSP; tuve toda aquella mañana admirando el enorme volumen de documentación –libros raros y antiguedades, fotografias, y una exhibición de pinturas y dibujos mediúmnicos y otras piezas de colección– atesoradas en varias de su salones, que además se usan para prácticas de mediumnidad, sanación por imposición de manos, y para consultas, cursos y conferencias a lo largo de los cuatro pisos del edificio (https://www.collegeofpsychicstudies.co.uk/). Originalmente fundado en 1884 por un grupo de eruditos y científicos, principalmente por iniciativa del Reverendo Stainton Moses, actualmente tiene una membresía de no menos de 5000 miembros en Gran Bretaña y el resto del mundo.

Brevemente, en 1873 se formó la British National Association of Spiritualists y en 1884 esta asociación se reorganizó para convertirse en la London Spiritualist Alliance, que pasó a llamarse The College of Psychic Studies. Moses, junto a Edmund Dawson Rogers eran coleccionistas, y desde su legado, los archivos del CSP conservan una amplia gama de material espiritualista británico, asi como la colección completa de su órgano de prensa, la revista Light, publicada desde 1881 hasta hoy. El propósito del CSP es facilitar la investigación de los fenómenos psíquicos y mediúmnicos que fueron un tema de debate en la época victoriana –algunos provenientes de las ciencias, otros de las filas del clero anglicano– quienes desafiaron los cánones de respetabilidad vigentes para proclamar, a un mundo de creciente materialismo, que la personalidad humana sobrevive a la muerte. En 1925, se compró la propiedad en South Kensington (16 Queensberry Place) gracias a las donaciones de aquellos que, en duelo de guerra, habían recibido consuelo de la experiencia de los médiums y el espiritismo. Aunque uno de sus presidentes fue el novelista y autor Sir Arthur Conan Doyle, el núcleo de su trabajo hoy es la comprensión y el desarrollo de la mediumnidad, las habilidades psíquicas y la sanación mediante imposición de manos, gemas y cristales, y otras técnicas, docenas de cursos y talleres, y consultoría psicológica y espiritual para individuos perturbados –o no– por sus experiencias anómalas.

Fachada del College of Psychic Studies (CSP) en Londres (der.) junto a su Directora Principal Gill Matini (izq.) en Londres.
Fachada del College of Psychic Studies (CSP) en Londres (der.) junto a su Directora Principal Gill Matini (izq.) en Londres.

Finalmente, el circuito británico culminó con una presentación en la Society for Psychical Research (SPR) (https://www.spr.ac.uk) gracias a la gestión de Peter Johnson y John Poynton –Secretario y Presidente Electo, respectivamente– de la SPR. Mi presentación nuevamente estuvo basada en el tema de experiencias paranormales en el ambito hospitalario, por el cual la SPR me otorgó un subsidio de investigación (SPR Grant 2016). La conferencia no sólo tuvo una concurrencia récord, sino también generó un rico e interactivo debate con los participantes. Asi como el CSP, la SPR se fundó en Londres casi en la misma época, en 1882, y se constituyó en la primera organización científica en estudiar los fenómenos psíquicos y paranormales, cuyo propósito es recopilar información y procurar comprender, a través de la investigación y la educación, los mecanismos de los fenómenos y las experiencias paranomales. Su historia es las más prolífica del mundo, con Presidentes de la talla de los filósofos William James y Henri Bergson, los científicos William Crookes, John Strutt (Lord Rayleigh) y Charles Richet, y el primer ministro británico Arthur Balfour. Actualmente, la SPR publica dos revistas, el Journal of the Society for Psychical Research, continuamente desde 1882 y The Paranormal Review, más reciente y con un propósito más divulgativo. A pesar de los continuos cambios de sede en los últimos años, la SPR aún conserva una gran biblioteca, una colección de piezas usadas durante los estudios con el médium D.D. Home, y es abierta al público. Se organizan clases que se llevan a cabo durante todo el año: cursos y seminarios los sábados desde abril a octubre, y una conferencia anual que nuclea a expositores de todo el mundo. Mi despedida de Gran Bretaña me permitió dejar un día para visitar las ciudades de Windsor, Bath, Salisbury y el famoso megalito de Stonehenge.

Presentación en la Society for Psychical Research (SPR) a cargo de Dr. John Poynton.
Presentación en la Society for Psychical Research (SPR) a cargo de Dr. John Poynton.

Los días Sabado 24 y Domingo 25 estuvieron destinados a las ciudades de Dublin y Belfast, en Irlanda, y recibí la gentil invitación de la filial irlandesa de la Scientific and Medical Network (SMN), que coordina Jacqui Nielsen (que es abogada) en la sede de la Spiritualism Union of Ireland en Dublin, para nuevamente presentar el abordaje clínico de las experiencias paranormales, tema que resultó de particular interés para los participantes, sobretodo porque muchos de ellos practican la mediumnidad y otras técnicas espirituales. La SMN es una organización internacional con sede en Gran Bretaña, y sus miembros constituyen una red de médicos y psicólogos, ingenieros, filósofos y terapeutas, que actualmente cuenta con más de 2000 miembros profesionales y 800 asociados en 30 países, publica una revista llamada Network y organiza seminarios y conferencias. Aunque Irlanda no tiene un gran desarrollo en materia de investigación parapsicológica, sin embargo, tiene dos representantes de la Parapsychological Association, como Wendy Cousins de la Universidad de Ulster con orientación en psicología transpersonal, y la artista Susan MacWilliam, que ha creado varias performances inspiradas en temas de parapsicología, ambas en Belfast.

Junto a Jacqui Nielsen en Dublin en la filial irlandesa de Scientific and Medical Network presentado en la sede de la Spiritualism Union de Irlanda.
Junto a Jacqui Nielsen en Dublin en la filial irlandesa de Scientific and Medical Network presentado en la sede de la Spiritualism Union de Irlanda.

Aunque un fugaz paso por las ciudades de Bruselas, Brujas y Gante dieron a este periplo un descanso antes de continuar, mi siguiente parada fue la ciudad de Nancy, a 385 kms. de Paris. El psicólogo Renaud Evrard organizó una conferencia en la Facultad de Psicología de la Universite de Lorraine (UL), en el salón de conferencias del Departamento de Psicología de la UL. Participaron unos treinta estudiantes y profesores, que contó con la lúcida cooperación de Renaud en la interpretación al francés de mi presentación original en inglés. Fundada en 1542, la UL es una universidad pública que nuclea a más de 50.000 estudiantes y casi 4000 docentes, y en coincidencia con mi visita, los estudiantes estaban manifestando su disconformidad con los ajustes de la política del Presidente Macron, lo cual recordaba –en parte– el “Mayo Francés” del 68. Específicamente Evrard obtuvo un doctorado en psicología en la Universidad de Ruan en 2012, con una tesis sobre la práctica diferencial clínica con experiencias excepcionales. Desde 2015 a la fecha, es profesor asociado en la UL y conduce investigación en el Laboratorio INTERPSY, gran parte de la cual está basada en los aspectos clínicos de las experiencias anómalas. El trabajo de Evrard en los últimos años ha sido francamente admirable, sobretodo en el campo de la historia de la parapsicología francesa, la investigación clínica de la psicosis y las experiencias anómalas. Actualmente coordina y tutorea a un grupo de estudiantes avanzados en psicología con abordajes cualitativos, por ejemplo, experiencias cercanas a la muerte, la experiencia de “oir voces”, coincidencias significativas y sincronicidad, entre otros, con quienes tuvimos un nutritivo intercambio de impresiones.

Presentado y traducido por Dr. Renaud Evrard en la Facultad de Psicología de la Universidad de Lorraine en Nancy, Francia.
Presentado y traducido por Dr. Renaud Evrard en la Facultad de Psicología de la Universidad de Lorraine en Nancy, Francia.

Antes de la celebración de la Pascua, el viernes 31, François Neddam y Mario Varvoglis del Institute Metapsychique International (IMI) (http://www.metapsychique.org/) de Paris, me invitaron a participar de una presentación basada en el tema “Sensibilidad Psíquica”, a la que también asistió un público más heterogéneo interesado en temas paranormales, brillantemente traducido del ingles/francés por Lisa Neddam. Ya había participado en dos presentaciones previas, cuando visité el IMI en 2000 y 2012, pero esta ocasión fue particularmente feliz por haber reencontrado a Mario y su magnífico equipo, entre ellos a Pascale Catala y Djohar Si Ahmed, ambas psicólogas con interés en aspectos clínicos de lo paranormal (Catala es autora de Apparitions & maisons hantées: Réalité inquiétante ou fantasme?). El IMI fue originalmente fundado por Jean Meyer en 1919, un industrial parisino y espiritista kardeciano. Uno de sus primeros presidentes fue el fisiólogo Charles Richet, el filósofo Gabriel Marcel y el biólogo Rémy Chauvin. De 1920 a 1995, el IMI publicó la Revue Métapsychique, revista trimestral en sus años más productivos. En 2008, el IMI lanzó el Bulletin Métapsychique (rebautizado Métapsychique en 2017). Aunque su “epoca de oro” floreció en la decada del veinte, a partir de 1945 reinició sus actividades y actualmente esta presidido por Varvoglis. Con una amplia participación en medios de prensa, actividad educativa (cursos y talleres), y diseños experimentales, su trabajo principal se llevó a cabo en la década de 1920, el estudio de los fenómenos físicos y mentales de la mediumnidad, dirigido por Gustave Geley, y las teorías psicológicas y fisiológicas de la mediumnidad y la personalidad múltiple. Geley siguió un programa de investigación que llamó “fisiología supernormal” y estudió a los médiums Marthe Béraud y Franek Kluski, de quien obtuvo moldes de parafinas de extremidades ectoplásmicas (que aun hoy se conservan como reliquias en el Museo del IMI) y estudió la clarividencia del psíquico polaco Stefan Ossowiecki. Osty desarrolló un programa más amplio que empleó una metodología comparativa basada en una psicología del conocimiento “paranormal” (llamado metagnomía). Con respecto a los fenómenos mentales, la investigación se llevó a cabo con Ludwig Kahn, Pascal Forthuny, Jeanne Laplace, Madame Morel, Olga Kahl y otros. Osty también estudió a “artistas inspirados” como Augustin Lesage, Marguerite Burnat-Provins, y Marijan Gruzewski.

Después de la Segunda Guerra Mundial, se llevaron a cabo importantes investigaciones experimentales en el IMI, cómo la percepción dermo-óptica (detectar colores en contacto con la piel, Yvonne Duplessis), los experimentos de micro-PK sobre varios dispositivos electrónicos, experimentos macro-PK con Uri Geller, Jean-Pierre Girard, y adolescentes 'mini-Geller' (Duplessis, Bardot, Bailly, Tocquet, en la década del setenta), experimentos de bio-PK sobre el crecimiento de hongos, medidas fisiológicas de PES con un pletismógrafo, y ensayos inspirados en cuestiones históricas, el arte, la teología, la psicoterapia, el esoterismo y la magia llevadas a cabo por Robert Amadou, Gabriel Marcel, René Warcollier, Robert Tocquet y Hubert Larcher. Comparado con la década del veinte, el IMI mostró un dinamismo más reducido y menor visibilidad. Sin embargo, representó el mejor trabajo llevado a cabo en Francia durante aquel tiempo, ya que la investigación psi nunca se convirtió en el foco de ningún otro laboratorio público o privado en Francia.

En 1998, Mario Varvoglis asumió la presidencia del IMI, y tomó el liderazgo de un equipo encargado de reconstruir el IMI a nivel organizativo y científico, como el Proyecto de Conciencia Global (en colaboración con Roger Nelson), un experimento de campo con un dispositivo RNG en un cine (CinEGG), hipnosis y telepatía, y dos nuevas configuraciones para probar la percepción extrasensorial en estados de consciencia propicios (ShareField y SelField). También se organizaron dos convenciones de la Parapsychological Association en 2002 y 2010. En un esfuerzo por sumar recursos, el IMI comenzó a dirigirse al público directamente por medio de conferencias, cursos, experimentos y artículos, y muchos académicos e investigadores profesionales franceses colaboran –aunque prefirieren hacerlo de forma anónima. Hoy día, el IMI ha sobrevivido como el único centro de investigación psi en Francia pero tiene una membresía pequeña con recursos limitados para la investigación.

Presentación de François Neddam en el Institute Metapsychique International de Paris.
Presentación de François Neddam en el Institute Metapsychique International de Paris.

Casi finalizando este circuito, durante el período de Pascuas, tuve el placer de pasar aquellos días junto a Marcelo Eremian y Natalia Sissini, quienes actualmente están profundamente comprometidos en el desarrollo de una sede regional del Instituto de Psicologia Paranormal en la ciudad de Castro Urdiales, en la región de Cantabria, España. Aunque es una ciudad pequeña y se encuentra en la frontera regional con País Vasco, su ubicación estratégica la conecta con varias ciudades importantes, como Bilbao y San Sebastian (en Pais Vasco) y Santander (en Cantabria). Eremian y Sissini ofrecen un gran programa de actividades educativas, seminarios de fin de semana inspirado en nuestro programa “Saberes Alternativos”. De hecho, algunos de los temas ya tratados exitosamente han sido sensibilidad psíquica, ganzfeld y percepción extrasensorial, psicomanteum, experiencias fuera del cuerpo, fenómenos paranormales en la niñez, y experiencias de vidas pasadas. Eremian es miembro de la Parapsychological Association, y ha participado en dos convenciones recientes en Greenwhich (UK) y Atenas (Grecia) con dos estudios de investigación, y ha sido invitado para dictar varias conferencias en simposios y exhibiciones de libros. Actualmente, Eremian es estudiante de pregrado en psicología por la UNED –Sissini es arquitecta y colabora en las tareas administrativas del IPP-E– y ambos me han prestado toda su disponibilidad de tiempo y espacio, no sólo para permanecer alli sino también para acompañarme en un atractivo circuito visitando varias ciudades cantábricas, las Cuevas de Altamira (donde se encuentran pinturas de tiempos paleolíticos), Santillana del Mar, las cuevas de Zugarramurdi en Navarra (donde se celebraban los aquelarres) y el Museo de la Brujería que recuerda la tristemente célebre masacre perpetrada por el Santo Oficio en el siglo XVI, la Universidad Deusto y el Museo Guggenheim en Bilbao. Debo admitir que el desborde de amabilidad prestada por Marcelo Eremian y Natalia Sissini me dejó claramente incapaz de retribuirlo, aunque continuamos contribuyendo al empoderamiento de los estudios parapsicológicos en España los cuales –de a poco– aumentarán en el futuro próximo.




El Instituto de Psicología Paranormal –España, en Castro Urdiales, Cantabria, a cargo de Marcelo Eremián, durante una sesión empleando la técnica Ganzfeld (arriba), detalle de los participantes de uno de los seminarios que se dictan en el el IPP–E (centro), y un momento del debate sobre parapsicología experimental entre Parra y Eremián (abajo) (foto Natalia Sissini).

Finalmente, la última parada fue una breve presentación oral y exhibición del poster de mi estudio sobre las experiencias anómalas en ámbitos hospitalarios en el Simposio “Aquem e Alem de Cerebro 2018” organizado por los Laboratorios BIAL en Oporto, Portugal, los dias 4 al 7 de Abril. La ocasión para mi novena visita a Oporto también dió la oportunidad para visitar otras ciudades cercanas desconocidas para mi, como Aveiro, Costa Nova, Braga y Guimaraes.

Durante el Undécimo Simposio “Aquem e Alem do Cerebro” en Oporto, Portugal.
Durante el Undécimo Simposio “Aquem e Alem do Cerebro” en Oporto, Portugal.

En síntesis, este período de 26 dias ha sido una formidable experiencia educativa, cultural, de gran “apertura mental” e inspiradora para nuevos proyectos y prometedoras alianzas gracias a la calidez humana de todos los anfitriones que en estas ciudades, brindaron su tiempo y recursos para encuentros –desayunos, almuerzos, meriendas y cenas– en función del horario del día para celebrar la ocasión. Por último, lamento haber escrito un texto tan lejano de un artículo académico y quizá más cercano a un reporte de viaje, sin embargo, siento que –mientras lo escribo– me regala nuevamente la oportunidad para atesorar en mi memoria el recuerdo de un periplo maravilloso que tuvo un propósito educativo, empañado un poco por la emoción y el deseo de un próximo retorno. En definitiva, siento bien ganado el derecho a combinar exquisitamente la formalidad de los eventos culturales con el goce de un circuito de visitas turísticas, y un reencuentro con amigos y colegas.


 
NOTAS

1. La conferencia puede ser vista en https://www.youtube.com/watch?v=3VbMURgAC-k

2. El programa de radio puede ser escuchado desde http://www.ivoox.com/fantasmas-hospitales-alejandro-parra-apariciones-audios-mp3_rf_24590157_1.html

3. El programa de radio puede ser escuchado desde http://www.ivoox.com/edi-2x30-parapsicologia-laboratorio-entrevista-audios-mp3_rf_25173245_1.html

4. El programa de radio puede ser escuchado desde https://www.youtube.com/watch?v=uiiJ9YaTJNU

5. La conferencia puede ser vista en https://www.youtube.com/watch?v=UdnltsmGYCo

6. La conferencia puede ser vista en https://www.youtube.com/watch?v=vcnSK_J0VEo



* Alejandro Parra es psicólogo y psicoterapeuta graduado por la Universidad Abierta Interamericana (UAI), doctor en psicología Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES). Es profesor graduado en Psicología por la Universidad Abierta Interamericana de Buenos Aires. Fue editor de la Revista Argentina de Psicología Paranormal. Es Presidente de la Asoc. Civil Instituto de Psicología Paranormal y la Agencia Latinoamericana de Informacion Psi (www.alipsi.com.ar). Es autor de doce libros y ha publicado más de 300 artículos en revistas académicas y de divulgación. Durante 2011 a 2013 fue Presidente de la Parapsychological Association. Ha sido invitado a disertar en varios institutos y centros de investigación para dictar cursos de psicología paranormal y talleres de interpretación de los sueños. Coordina la Primer Diplomatura Superior en “Psicologia Transpersonal” en la Universidad Abierta Interamericana.



Revista de libros
PERTIERRA, Miguel Angel (2017). Milagros médicos. Barcelona: Luciérnaga. Pp. 219. ISBN: 978-84-16694-82-2.

Miguel Angel Pertierra es un médico especialista en otorrinolaringología, profesor universitario en la Universidad de Málaga, y especialista en hipnosis clínica, neuropsicología y psicopatología. Esta obra es producto de la recopilación de un gran número de testimonios basado en el concepto de “milagro médico”, en donde varios tipos de fenómenos de sanación anómala son el principal objeto de atención de su obra. Estos “milagros” son fenómenos que parecen subvertir el orden natural de los procesos biológicos hasta ahora conocidos por la ciencia médica, de los cuales se cuentan por miles en la literatura médica, usualmente atribuidos a efectos placebo, y remisiones “espontáneas” las cuales rara vez se investigan con rigor sencillamente porque la medicina los considera “caso resuelto” y no hay necesidad –ni intención– de avanzar mucho más en comprender los mecanismos subyacentes de estas curaciones.

Desde los más prometedores avances en psicooncología, medicina psicológica, psicosomática, se ha echado algo de luz sobre el origen psicógeno de ciertas enfermedades, de modo que la ecuación médica reza: “¡Si no existe un origen orgánico (por ej. un tumor) en las lecturas de bioimágen, entonces el origen es psicógeno. Consulte a su psicólogo!” Un psicólogo clínico podría potencialmente desatar el complejo mecanismo intrapsíquico involucrado en la enfermedad (depresión, frustración, trastornos en la infancia, etc.), y la enfermedad declina hasta desparecer. Sin embargo, a menudo, no es ésta la mejor explicación –siquiera la única válida. Aunque el reduccionismo médico tiende a menospreciar los mecanismos que están por detrás de los procesos fisiológicos, el placebo es una anomalía en si mismo.

De hecho, Pertierra está de acuerdo con esta interpretación cuando argumenta que alguna forma de “fuerza mental” (antiguamente llamada fuerza de voluntad, o simplemente “fe”) en el deseo del paciente por curarse, proyecta tal deseo en alguna entidad sobrenatural, sea un santo, Jesús, Dios, espíritus superiores, energías cósmicas, un chamán, o un talismán poderoso que conjure la fuerza requerida para producir la reversión del proceso de deterioro orgánico que indefectiblemente, conduce a la muerte. Sin embargo, la gran pregunta es: ¿sólo la fuerza de la fe, o una personalidad resistente al deterioro y la muerte, es capaz de producir una curación rápida, eficaz, y sin secuelas virtualmente imposible?

El autor advierte que no hay explicación médica, ni científica, sin embargo, casos como los milagros que se han certificado, el caso de sitios marianos, como Lourdes en Francia, tiene el “Despacho de Constatación Médica”, donde se hace un completo estudio de las pruebas a las que se sometió al paciente. En efecto, un milagro tiene tres características: es inmediato, completo y duradero. Usualmente, la Iglesia Católica lleva a cabo un pormenorizado estudio con especialistas o expertos (la mayoría de ellos médicos o científicos católicos) cuando de una sanación milagrosa se trata. En el siglo XVI se certificaban los milagros en un libro donde apenas se recogía el nombre, lo que le ocurría y cómo era la sanación prodigiosa; lo cual limita en mucho lo que podemos saber acerca de la enfermedad. De hecho, el concepto de milagro es bastante relativo; lo que ayer era milagro hoy, es parte de la vida cotidiana; y la Iglesia Católica casi no usa la palabra milagro sino “curaciones inexplicadas” o incluso “anómalas” en un sentido khuniano (una anomalía, un fenómeno inusual en ciencia) sencillamente porque milagro es un concepto religioso, no científico.

Pertierra argumenta que los casos de curación de tuberculosis hoy ya no son vistos como milagros porque es una enfermedad que la ciencia médica ha descubierto que tiene potencial remisión –aunque rara– no se atribuye a intervención divina, sin embargo, el autor examina el caso de un hombre de 25 años en los años sesenta, que confirmaba la presencia de un tumor maligno; un sarcoma por entonces incurable. Después de una visita a Lourdes, la biopsia reveló que el sarcoma había desaparecido, e incluso su cadera se ha vuelto a reconstruir. Hoy es considerado el milagro No. 63 de Lourdes. El autor relata el caso de un paciente con un tumor cervical con células tumorales, que estaba convencido de que él iba a ser capaz de destruir el tumor “sólo con su deseo de curarse”. Sin intervención religiosa alguna, el tumor, literalmente, había desaparecido. Esta obra representa un viaje por el tiempo, las culturas y las personas que han presentado curaciones inexplicables o a quienes se les han atribuido sanaciones inexplicables.

Sin embargo, estas curaciones ocurren a diario en los hospitales. De hecho, muchos médicos son testigos, pero a menudo son vistas como “errores” científicos. Incluso sorprende que algunas de éstas no causen más revuelo en el mundo médico, como si los médicos estuvieran inmunizados frente al asombro; se dice: “Remitió espontáneamente y se cierra el expediente clínico.” No hay mayor interés por presentar el caso en congresos o simposios médicos porque una anomalía como tal es percibida como un error del médico que puede ser objeto del ridículo, atenta contra su carrera y como tal evita reportar tales casos en foros médicos. No obstante, los milagros médicos continuan apareciendo; aunque quizás en el futuro puedan entenderse o bien seguir siendo un milagro hasta tanto la medicina encuentre una razón para cambiar su carátula. Paradójicamente, es el paciente o sus familias –rara vez los médicos– quienes llevan el caso a las autoridades eclesiásticas porque los devotos están convencidos que sus oraciones o rezos, reliquias religiosas, cruces u otros objetos devocionales, han sido el “eslabón” necesario para producir la revelación del poder de Dios –ya no la curación milagrosa, que queda en segundo plano frente al argumento del poder de la fe o la sugestión, sobretodo cuando se trata de niños o inclusos animales, para quienes este argumento claramente no aplica.

Milagros médicos divide a estos portentos en dos grandes grupos: Aquellas personas que se considera han sido el epicentro del milagro médico, como Santo Custodio, Fray Leopoldo de Alpandeire, Zé Arigó o Juan Pablo II; y aquellos “lugares de sanación”, como Lourdes, Fátima, Guadalupe o la Virgen de la Cabeza donde no es un individuo sino el sitio y la socialización de la fe lo que retroalimenta el fenómeno de remisión espontánea de tumores hepáticos, cervicales y cerebrales. Por ejemplo, después de la muerte de Juan Pablo II, en 2005, se evaluaron dos sanaciones inexplicables: El caso de la costarricense Floribeth Mora, que ingresó a un hospital de Costa con un severo aneurisma cerebral. Floribeth pidió fervientemente la intercesión de Juan Pablo II para su sanación. Días más tarde, se produjo la remisión del tumor sin la menor explicación posible para los médicos. Un año después del fallecimiento de la Madre Teresa de Calcuta, en 1998, una mujer no católica de 34 años, se curó de un tumor abdominal de origen ginecológico por el cual estaba desahuciada. La sanación se atribuyó al hecho de haber puesto sobre su abdómen una medalla que había pertenecido a la Madre Teresa. Lo importante del milagro es que esa curación sea perdurable en el tiempo.

Otros muchos casos que Pertierra recoge son más controvertidos, sobretodo por la dudosa santidad del místico involucrado, por ejemplo, Sathya Sai Baba en India, Zé Arigo en Brasil, o el Padre Pío de Pietrelcina en Italia, pero otros casos resultan más reveladores aunque menos conocidos, como Custodio Pérez Aranda, y Fray Leopoldo de Alpandeire. También revisa los testimonios de sitios no consagrados por la Iglesia, como el Santuario de la Virgen de la Cabeza, Haridwar, Medjugorje y Montserrat y los contrasta con sitios consagrados como Guadalupe, Fátima y Lourdes. Milagros médicos es una obra que merece la pena ser leída y testimonia los esfuerzos del autor por una apertura mental necesaria en todo médico para aceptar que otra realidad es posible y que estos eventos anómalas merecen ser tomados en consideración en la comunidad galena.



KEAN, Leslie (2018). Sobrevivir a la muerte: Una periodista investiga evidencias de vida en el más allá. Madrid: Urano. Pp.425. ISBN: 978-84-15732-29-7.

La periodista Leslie Kean ya publicó una obra anterior sobre OVNIS en 2017 por la misma editorial en español, pero este trabajo examina la vida después de la muerte. Según Kean, durante más de un siglo, el problema de vida después de la muerte ha sido ampliamente investigada por científicos, médicos, metafísicos y otros. Sobrevivir a la muerte es un obra que puede ser leida desde una perspectiva periodística, como un relato en primer persona, o como una antología. El libro está dividido en secciones sobre diferentes aspectos del problema: recuerdos espontáneos de vidas pasadas, especialmente niños; experiencias fuera del cuerpo, experiencias cercanas a la muerte, experiencias de fin de vida; y mediumnidad física y mental. Además, hay discusiones sobre la conciencia no-local, el espacio entre vidas, y las apariciones.

Kean ha realizado una investigación minuciosa y exhaustiva, y ofrece material nuevo e interesante. Suman diez capítulos escritos por expertos en el campo, entre ellos Jim B. Tucker, Pim van Lommel, MD; Kimberly Clark Sharp, Peter Fenwick, Julie Beischel, Loyd Auerbach, Alan Gauld, y Erlendur Haraldsson, el médium Stewart Alexander y el testimonio de Cyndi Hammons. En su Introducción, Kean plantea dos campos generales de pensamiento: los defensores de la supervivencia, que aceptan ciertas suposiciones; y los adherentes a la hipótesis psi del agente vivo. La perspectiva de la supervivencia sostiene que al menos algunas personas muertas tienen personalidades y recuerdos que continúan pos-mortem, y tienen el deseo y la capacidad de contactarse con los vivos. Además, tienen conocimiento de lo que está sucediendo en el mundo de los vivos. La perspectiva de la hipótesis psi del agente vivo sostiene que esos factores podrían no ser generados por los muertos, sino por los vivos, que posiblemente tengan un “acceso psi ilimitado” a toda la información, incluida las mentes de las personas que tienen el conocimiento del muerto. La hipótesis psi del agente vivo es un término que reemplaza a la hipótesis presentada hace varias décadas conocida como “super-psi”, de acuerdo a la cual no conocemos los límites –si los hay– de la conciencia no local, entonces tampoco podemos descartar la posibilidad de que la información dada supuestamente por los muertos y los recuerdos de las vidas pasadas, provenga del mundo de los vivos.

Los periodistas tratan de mantenerse a sí mismos y a sus opiniones por fuera de su trabajo, y someter toda la información a un análisis riguroso. Fiel al estilo periodístico, Kean no defiende ningún punto de vista, sino que presenta casos que son difíciles de refutar, pero se siente obligada a hacer observaciones como “por supuesto, esto no prueba...” como si quisiera complacer a sus lectores sin alienarse de los científicos. De hecho, Ian Stevenson, uno de los principales investigadores de casos de recuerdos de vidas pasadas, cierta vez comentó que la evidencia no prueba científicamente la reencarnación sino que proporciona una “evidencia en defensa” de la reencarnación. Ese es el lugar en el que nos encontramos cuando se trata de supervivencia. La autora toma distancia de su rol de periodista para presentar sus propias experiencias de comunicación después de la vida y cómo se sintió durante tales experiencias. Consultó a médiums que le dieron información asombrosamente precisa de su hermano menor fallecido y del ufólogo Budd Hopkins, con quien ella tenía una relación cercana. También experimentó fenómenos físicos (luces que parpadeaban) presumiblemente del espíritu de su hermano.

“Algunos de los estudios y relatos más convincentes no tienen el mismo impacto que mis experiencias personales, a pesar que estas experiencias probablemente sean menos convincentes para los demás” (p.112) –dice Kean. El debate de la supervivencia frente a la hipótesis psi del agente vivo implica que es imposible extraer alguna conclusión de la supervivencia después de la muerte, no importa cuán convincente sea. En su Conclusión, Kean reconoce que la evidencia es “muy solidaria” con la hipótesis de la supervivencia, pero luego afirma: “El debate supervivencia versus psi del agente vivo es insalvable ya que no se puede descartar ningún fenómeno parapsicológico más allá de toda duda razonable” (p. 221). Kean no extrae ninguna conclusión, pero deja a sus lectores a libre criterio interpretar las opiniones de los expertos. A la luz de su investigación y experiencia, hubiera sido interesante que Kean, de alguna u otra forma, también tomara posición. En sintesis, la obra es una contribución significativa, y Kean hace un excelente e inspirador trabajo para condensar un tema complejo y controvertido.



SABOM, Michael (2017). Recuerdos de la Muerte: Investigaciones médicas. Lleida, Barcelona: Milenio. Pp. 978-84-97437-92-9.

Michael Sabom es un cardiólogo americano del estudio de las ECM ya retirado, incluso la versión en español de su libro es un rareza. Recuerdos de la Muerte fue publicado originalmente en 1981, pero sólo recién ahora ve la luz en español. Ignoramos porque los editores de Milenio decidieron su publicación, habiendo ya pasado casi cuarenta años de su edición original pese a haber literatura reciente que merece ser traducida. Pero sin duda su valor histórico y pionero en este aún inexplorado campo –como la continua reedición en español de los clásicos de Raymond Moody de los setenta– quizá lo haga merecedor de un lugar de privilegio entre la escasa buena literatura en español de las ECM.

En efecto, estudios empíricos de los fenómenos cercanos a la muerte se han venido publicando desde varios puntos de vista en varias disciplinas: filosofía, parapsicología, psicología transpersonal, y psiquiatría. En este libro, Michael Sabom, cardiólogo y ex-profesor de medicina en la Universidad de Emory en Georgia, ofrece una perspectiva casi exclusivamente médica para el estudio de las experiencias cercanas a la muerte. Otro cardiólogo, Maurice Rawlings, publicó sobre este tema poco antes, en 1978, pero su libro era más una homilía religiosa que un estudio científico. Por el contrario, Recuerdos de la Muerte es una investigación objetiva de las experiencias cercanas a la muerte que si bien está dirigida al público lego, su objetivo es que la comunidad médica tome consciencia de su importancia para la medicina y la ciencia en general. Sabom dice que “se debe ser cauto al aceptar las creencias como datos científicos” (en Introducción, p. 8).

Para evaluar estos relatos, Sabom distingue entre pacientes cardíacos que podrían estar narrando historias pseudo-verídicas de procedimientos RCP, de auténticas ECM que prueban algún funcionamiento exomático. Entrevistó a 25 pacientes “control” con antecedentes médicos similares a los que tenían episodios autoscópicos (verse a si mismos) y descubrió que 23 de ellos cometieron al menos un error importante en sus descripciones de los procedimientos de RCP. A diferencia del grupo control, ninguno de los pacientes autoscópicos (con ECM) cometió errores en sus descripciones. Veintiséis de los 32 autoscópicos describían solo detalles generales, no verificables, de sus relatos. Según estos pacientes, esta escasez de detalles se debió a que estaban absortos en “el asombro por lo que estaba ocurriendo”. Sin embargo, seis de los 32 dieron detalles específicos y verificables durante sus ECM, de hecho, eran particularmente valiosos los relatos detallados de las ECM, especialmente los episodios autoscópicos. El procedimiento de Sabom fue comparar el estudio médico del paciente con su relato de cercanía a la muerte. Siempre que fuera posible, los familiares verificaron esto relatos en la medida que pudieron haber presenciado el evento. Finalmente, la propia experiencia médica de Sabom es crucial para la evaluación de estos episodios autoscópicos.

Sabom defiende la naturaleza verídica de la naturaleza “extracorpórea” de las experiencias cercanas a la muerte. Aquí tenemos un testimonio médico de que los pacientes que están aparentemente inconscientes o que han perdido todos sus signos vitales, en realidad, están conscientes y son capaces de hacer observaciones precisas del entorno físico desde un punto de vista espacialmente “separado” de sus cuerpos. Este es un hecho bastante asombroso simplemente porque no encaja en el modelo médico actual.

No menos intrigante es el capítulo en el que se citan varios casos de personas que “aprendieron”, después de una ECM inicial a tener experiencias extracorporales. La evidencia de estas capacidades es anecdótica en gran medida, sin embargo, nos obliga a formular la siguiente pregunta: “¿Podría haberse activado alguna habilidad por un evento de crisis en proximidad a la muerte, permitiendo que estas experiencias autoscópicas se repitan en circunstancias no cercanas a la muerte?” Y además de la crisis de la proximidad a la muerte, ¿hay otras “circunstancias”, “mecanismos” o “desencadenantes” que pueden, quizá de forma fragmentaria, activar una capacidad humana latente, la capacidad de funcionar independientemente de los límites ordinarios de la existencia corporal? ¿La ECM presenta niveles de oxígeno superior a lo normal (descartando la hipoxia) o el nivel de dióxido de carbono está por debajo de lo normal (descartando la hipercapnia)? En cualquier caso, la intoxicación constituye una línea de investigación valiosa para las ECM, ya que es un método de imitar, sin riesgo, las experiencias cercanas a la muerte. Sabom es muy prudente en sus conclusiones sobre la importancia de los fenómenos que ha estudiado. Sin embargo, se inclina hacia una interpretación dualista de los fenómenos cercanos a la muerte, citando a neurólogos como Penfield y Sherrington.

A modo de crítica, una lista de referencias habría sido valiosa, especialmente para aquellos no iniciados en la literatura médica sobre el tema. Hay pocas referencias a la literatura parapsicológica sobre la ECM y fenómenos relacionados, pero esto se ha corregido si vemos la gran literatura que se publicó desde los noventa hasta ahora sobre el tema. Esto es lamentable, ya que la versión del libro de Sabom en español recien ahora llega a los médicos, pero con referencias bastante desactualizadas.



HUNTER, Jack (2018). Engaging the Anomalous. Collected Essays on Anthropology, the Paranormal, Mediumship, and Extraordinary Experience. August Night Books, Reigate, UK. Pp. 226. ISBN: 978-1-78677-055-4.

Engaging the Anomalous [Confrontando lo Anómalo] es una colección de ensayos escritos por Jack Hunter. Juntos, los ensayos examinan una antropología no reduccionista, participativa y experiencial de lo paranormal. Hunter estudia el interés de la antropología por lo paranormal, la antropología y la neurociencia de la posesión espiritual, la historia del espiritismo y los fenómenos de mediumnidad física, y otros fenómenos. Hunter también plantea preguntas sobre la conciencia, la experiencia, los espíritus, la mediumnidad, el psi, la naturaleza de la realidad y la mejor forma de investigarlas y comprenderlas. Además, el libro presenta una selección de entrevistas del autor, así como un prólogo original del destacado parapsicólogo y teórico George P. Hansen.

“En otras culturas se puede considerar totalmente posible la comunicación telepática, profetizar el futuro en sueños, ver a los muertos, presenciar una aparición, comunicarse con los espíritus a través de médiums o ser víctima de un ataque por brujería (entre otros). Muchos antropólogos muy respetados en el trabajo de campo etnográfico en otras culturas han avanzado más allá de diferentes modos de pensar sobre el mundo y han cruzado el umbral en formas alternativas, por ejemplo, E.B. Tylor, E.E. Evans-Pritchard, Bruce T. Grindal y Edith Turner, quienes interpretaron y presentaron sus experiencias de diferentes maneras. Al examinar las formas en que estos etnógrafos documentaron sus experiencias, y cómo sus visiones personales del mundo acomodaron estos fenómenos inusuales. Es posible hacerse de una idea de actitudes académicas cambiantes hacia la naturaleza misteriosa de lo paranormal. La parapsicología de finales de los sesenta y principios de los setenta, ha buscado desde entonces una verificación objetiva del fenómeno en el laboratorio, en lugar de cultivar la experiencia como participante en el campo.

Jack Hunter, editor de una revista con perspectivas antropológicas de lo paranormal llamada Paranthropology, está trabajando con un grupo de investigadores que intentar cambiar esta tendencia. Mediante la investigación etnográfica, están descubriendo nuevas formas de interactuar con fenómenos anómalos fuera del debate circular “escéptico/creyente.” Según Hunter: “… siempre me ha interesado lo paranormal, y cuando fui a la universidad a estudiar arqueología y antropología, llegué a la conclusión de que las metodologías antropológicas, y más específicamente etnográficas, proporcionan un medio ideal para investigar lo paranormal de una manera abierta. Creo que la mejor respuesta a esta pregunta es la del psicólogo William James en el siglo XIX, cuando escribió que ningún relato del universo puede ser final, lo que deja a estas otras formas de conciencia completamente ignoradas” (p. 102). James hizo hincapié en el hecho de que nuestra comprensión de la realidad quedará limitada, y en consecuencia fundamentalmente defectuosa, si no tomamos en cuenta todos los aspectos de la existencia, sin importar cuán extrañas e inusuales sean. Ignorar estos fenómenos y experiencias “anómalas” es descuidar arbitrariamente una faceta de la condición humana y de la realidad como un todo. Al participar en sesiones de desarrollo de la mediumnidad, Hunter pudo acceder directamente a experiencias personales que de otro modo hubieran pasado desapercibidas. Las pocas experiencias que le permitieron apreciar en mayor medida que existe una realidad experiencial subyacente a las creencias y prácticas de los médiums contemporáneos, es abrirse a nuevas vías de investigación y nuevas posibilidades de estudio.

La parantropología se estableció como un medio para fomentar un diálogo más amplio y abierto entre los antropólogos sobre cuestiones anómalas. Muchos antropólogos han encontrado “fenómenos anómalos”, pero no habían podido expresar sus experiencias en revistas académicas por miedo al ridículo. Paranthropology tiene como objetivo proporcionar una plataforma para que los antropólogos discutan estos temas abiertamente, y desarrollar un diálogo interdisciplinario entre la antropología y otras disciplinas, como el folklore y la parapsicología, y desarrollar una comprensión más holística de lo paranormal. Jack Hunter es estudiante de doctorado en Antropología en la Universidad de Bristol, participa en grupos espiritistas, prácticas de trance y mediumnidad física en el Bristol Spirit Lodge. Su revista tiene como objetivo promover un diálogo interdisciplinario sobre cuestiones paranormales y abrir nuevas vías de investigación y comprensión.



 

* Jorge Villanueva fue Redactor en Jefe de la Revista Argentina de Psicología Paranormal (1990-2004), Secretario del Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil, y becario de la Fundación BIAL. Es autor y traductor de artículos sobre historia de la parapsicología, investigación ganzfeld, y psicomanteum publicados en la Revista Argentina de Psicología Paranormal y Journal of the Society for Psychical Research. Ha sido expositor en varias conferencias de parapsicología en Buenos Aires. Es miembro de la Asociación Iberoamericana de Parapsicología. Tiene particular interés en el estudio de los psíquicos y sus estrategias para estimular psi bajo condiciones de laboratorio, y la biografía de psíquicos e investigadores. Actualmente colabora en el proyecto SIPSI para crear la más completa base de datos en parapsicología en español.
Jorge Villanueva.
Por Jorge Villanueva*.
jovillanu@yahoo.com.ar
Milagros médicos.
Milagros médicos.
Sobrevivir a la muerte: Una periodista investiga evidencias de vida en el más allá.
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Recuerdos de la Muerte: Investigaciones médicas.
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Engaging the Anomalous. Collected Essays on Anthropology, the Paranormal, Mediumship, and Extraordinary Experience.
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Revistas recibidas
Australian Journal of Parapsychology. Vol.17, No.2, Diciembre 2017.
MindField. The Bulletin of the Parapsychological Association. Vol.10, No.1, 2018.
Journal of the Society for Psychical Research. Vol.81, No. 4, Octubre 2017.
Journal of the Society for Psychical Research. Vol.82, No. 1, Enero 2018.
Query: La Scienza Indaga i Misteri. Vol.8, No.31, 2018.
Query: La Scienza Indaga i Misteri. Vol.8, No.32, 2018.
Journal of Scientific Exploration. Vol.31, No.4, 2017.
Journal of Scientific Exploration. Vol.32, No.1, 2018.
The Paranormal Review. Issue 84, Otoño 2017
The Paranormal Review. Issue 85, Invierno 2018.
Psychology of Consciousness: Theory, Research and Practice (Precognition Debate). Vol.5, No.1, 2018.
Edge Science. No.33, Marzo 2018.
Skeptical Inquirer. Vol.42, No.1, Enero/Febrero 2018.
Skeptical Inquirer. Vol.42, No.2, Marzo/Abril 2018.
Light: A Review of Psychical and Spiritual Knowledge and Research. Vol.138, Special Edition, Invierno 2017.
Light: A Review of Psychical and Spiritual Knowledge and Research. Vol.137, No.1, Otoño 2017.
Revista Académica sobre Anomalías del Comportamiento. Vol.1, 2018.
Luce e Ombra. Vol.117, No.1, Enero/Marzo 2017.
Luce e Ombra. Vol.117, No.2, Abril/Mayo 2017.
Luce e Ombra. Vol.117, No.3, Julio/Septiembre 2017.
Luce e Ombra. Vol.117, No.4, Octubre/Diciembre 2017.
Parapsykologiske Notiser. No.83, 2018.
Paranthropology. Vol.8, No.1, Marzo 2017.
El Ojo Crítico. No.83-84, Junio 2017.



E-BOLETÍN PSI. Vol.13, No.2, Mayo 2018

Publicación Oficial del INSTITUTO DE PSICOLOGIA PARANORMAL (IPP), Asoc. Civil
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E-Boletín Psi ® aparece tres veces por año (Enero, Mayo y Septiembre) y su distribución es gratuita. Las fechas límite para presentar artículos breves, libros para revisar, eventos de próxima organización, y noticias serán el 2 de Diciembre (Enero), 2 de Abril (Mayo) y 2 de Agosto (Septiembre) correspondiente a cada número.

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Editor
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Revisión de Libros
Jorge Villanueva

Colaboran en este número
James Carpenter, Callum E. Cooper, Rafael G. Locke, Alejandro Parra, y Jorge Villanueva.
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