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E-BOLETÍN PSI. Vol.13, No.3, Septiembre 2018

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DESDE EL ESCRITORIO DEL EDITOR…
Bienvenidos al último ejemplar del E-boletín Psi de 2018!

Este ejemplar inicia con un estudio conducido por Parra sobre individuos creyentes en lo paranormal y estudiantes universitarios acerca de “Experiencias de Encuentro con Entidades”, específicamente sensación de presencia, la experiencia aparicional, y la posesión espírita, en relación con variables perceptuales y de personalidad. Como se esperaba, los creyentes en lo paranormal presentaron una alta frecuencia de EEE, y mostraron ser más sociables y extrovertidos, propensos al constructo de de límite fino y poseer mayor transliminalidad en comparación con creyentes con baja frecuencia de EEE; en cambio, los estudiantes universitarios con alta frecuencia de EEE experimentaron mayor propensión a la esquizotipia cognitivo-perceptual, tendencias disociativas y alto nivel del concentración o absorción psicológica, en comparación con estudiantes con baja frecuencia de EEE.

Damián Silgueiro examina los sueños perturbadores caracterizados por emociones negativas intensas (miedo y ansiedad), que incluyen pesadillas y sueños de angustia. Estos sueños se encuentran entre los síntomas más frecuentes de las víctimas de trauma, y sus trastornos relacionados pueden persistir durante años e incluso décadas después del trauma. En su estudio sobreuna muestra de adultos de la población general Silgueiro encontró la presencia de sueños tales como oír voces/músicas, sueños lúcidos, terror nocturno, sueños de presencias malignas/demoníacas, y sueños que repiten un evento traumático. La frecuencia de estos sueños correlacionan con el maltrato infantil, particularmente el propinado por los padres. El autor concluye que la psicopatología predominante puede “moldear” de algún modo las experiencias oníricas negativas.

William Evertist escribe sobre las Experiencias de Transformación Espiritual (ETE), las cuales consisten de experiencias que inducen a una apertura o un despertar psíquico, y que varían en intensidad y duración: en algunas personas tienen efectos leves mientras que en otras se describen como “sorprendentes” e incluso “traumáticas”, al punto de creer que están perdiendo el contacto con la realidad o buscar atención psiquiátrica. El estudio se basó en la crisis que algunos médiums experimentan cuando comienzan a experimentar fenómenos anómalos y una posible apertura psíquica. Experiencias iniciales como éstas pueden confundir y desorientar, haciéndoles creer a veces que se han intoxicado accidentalmente con una sustancia psicodélica o están al borde de la locura. El autor presenta una versión abreviada de su investigación doctoral y examina estas experiencias iniciales, el proceso de transformación espiritual y las características del médium en desarrollo.

Carlos S. Alvarado advierte que muchas veces la historia que aprendemos no es correcta, en parte por omisiones que nos llevan a creer una perspectiva que no necesariamente es la correcta. De hecho, cada generación re-escribe su historia, como es evidente en varios aspectos de la historia social. Alvarado sostiene que, en general, la parapsicología no ha sido considerada como importante en relación a su contribución a la psicología y a la psiquiatría, y discute este problema enfatizando varios de sus artículos sobre el problema.

Finalmente, Ramsés A. D´Leon Macías escribe sus conclusiones de la reciente 61ra. Convención Anual de la Parapsychological Association en Sausalito, California, llevada a cabo en Agosto en IONS, Jorge Villanueva escribe acerca de los últimos títulos en la literatura parapsicológica reciente, y la sección de Noticias y Revista Recibidas completan el presente ejemplar del 2018.

Buena lectura, y hasta la próxima!

–El Editor


Alejandro Parra, Editor
Alejandro Parra, Editor
rapp@fibertel.com.ar
Investigación I

CARACTERÍSTICAS PERCEPTUALES Y DE PERSONALIDAD Y ASOCIADAS CON LA EXPERIENCIA DE ENCUENTRO CON ENTIDADES

Alejandro Parra*

Alejandro Parra
Alejandro Parra
rapp@fibertel.com.ar

INTRODUCCIÓN

La Experiencia de Encuentro con Entidades (desde aquí EEE) se refiere al momento en que algunas personas creen que han tenido una comunicación, han estado bajo el control de una persona fallecida u otra entidad no física, o han sentido que una inteligencia no humana ha estado en proximidad al cuerpo (Evans, 2001; Houran, 2000; Klimo, 1998). Según Houran (2000)”... la EEE es un fenómeno dinámico –-aunque singular–- que se produce sólo cuando las condiciones son adecuadas, y cuyo contenido está conformado por aspectos físicos, psicológicos y socioculturales del percipiente” (p. 142). Otras veces la EEE puede incluir experiencias que podrían ser consideradas como pre-mediumnidad o mediumnidad “seminal”, por ejemplo, ver y sentir fantasmas (Parra, 2006), tener una “sensación de presencia” (Cheyne, Newby-Clark, y Rueffer, 1999), o experimentar una “posesión espiritual espontánea” (Cohen y Barrett, 2008) pero que no se presenta como parte de un práctica espiritual en el contexto de un culto espiritista o chamánico específico (Hageman, Krippner, & Wickramasekera, 2011). Esta definición de la EEE, por supuesto, también se puede presentar, en cierto modo, bajo el amplio rótulo de “experiencias místicas” (ver por ejemplo, Wulff, 2014), que es compleja y difícil de definir, pero que oscila desde “la meditación hasta… el uso de drogas psicodélicas” como un estado de conciencia no patológico (p. 369).

Por su parte, Evans (2001) coloca a las apariciones en un contexto más amplio; como la “experiencia de sentir entidades”La experiencias aparicionales –que se refieren a ver u oir espíritus de los muertos (o fantasmas)– generalmente se asocian con un casa en particular (haunting), o una crisis donde el testigo supuestamente ve a la figura de otra persona (conocida o desconocida, a veces como una sombra, una luz o una voz muy suave) en otro lugar (Thalbourne, 2003). De hecho, dos fenómenos que son dignos de estudio son la sensación de presencia (la sugestionabilidad que satisface la necesidad de un viudo/a, deprimida/o, que aparentemente padece un trastorno cognitivo, o una ilusión donde hay un estímulo perceptivo que malinterpreta; ver Cheyne, Newby-Clark & Rueffer, 1999) y la “posesión espiritual”, según la cual el cuerpo de una persona viva parece ser tomado por otra persona o entidad invisible (Cohen & Barrett, 2008).




La Experiencia de Encuentros con Entidades (EEE) puede incluir desde sentir entidades a experiencias de encuentros con alienígenas, visiones de la Virgen o los santos, y la visión de fantasmas, o toda una gama de inteligencias no humanas. Según Hilary Evans, esencialmente, los significados y las creencias culturales subyacentes de la EEE están integradas en diferentes culturas en diversos grados.

Hay varias encuestas relacionadas con la experiencia aparicional o EEE (Evans, 2001; Houran, 2000), que a veces incluye la sensación de presencia y la posesión. La primer gran colección fue el Censo de Alucinaciones (Sidgwick, 1894), que examinó los casos de aparición de una persona en proximidad al momento de su muerte. Otro estudio fue la obra Apariciones de G.N.M. Tyrrell (1942/1963), un clásico basado en un pequeño número de casos investigados por la Society for Psychical Research de Londres. En la encuesta de Palmer (1979) en Charlottesville, Virginia (USA), el 17% de los encuestados (habitantes de la ciudad y estudiantes) tuvo la impresión de una aparición y cerca de tres cuartos reconoció haber tenido más de una experiencia. En comparación, las cifras eran 20% de una muestra de estudiantes universitarios australianos (Irwin, 1985), 31% de un sondeo de adultos islandeses (Haraldsson, 1985), 32% en Canadá (Persinger & Valliant, 1985), 20% en el Reino Unido (Green & McCreery, 1975), y en América Latina, 62% en estudiantes universitarios en Brasil (Zangari & Machado, 1996), y 44% en estudiantes en Argentina (Gómez Montanelli & Parra, 2008).

Los principales casos de EEE se han considerado como eventos de tipo disociativo que involucran alucinaciones, sensación de estar siendo controlado por un poder externo, cambios de personalidad y amnesia post-trance (Hageman et al., 2010), produciendo una fenomenología coherente con los criterios implicados en ciertas condiciones psiquiátricas, por ejemplo, el Trastorno Disociativo de Identidad (TID), tal como se describe en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales DSM-5 de la Asociación Americana de Psiquiatría (American Psychiatric Association, 2013).

Esencialmente, los significados y las creencias culturales subyacentes de la EEE están integradas en diferentes culturas en diversos grados (ver Evans, 2001). Sin embargo, la experiencia de la disociación y la capacidad de absorción puede ser una combinación de la neurobiología de la relación mente/cerebro (Hageman, Krippner & Wickramasekera, 2011) y un posible enfoque biológico/antropológico que sugiere una predisposición genética y adaptativa para este tipo de experiencias anómalas (por ejemplo, ver McClenon, 2004; Winkelman, 2004).

Gran parte de la investigación en occidente asume perspectivas etnocéntricas en cuanto a la creencia en la comunicación con los espíritus, un elemento común fundamental de la mediumnidad a consecuencia de lo cual las prácticas mediúmnicas han sido predominantemente consideradas como una manifestación de trastornos mentales por la comunidad científica. A lo largo de la mayor parte de los siglos XIX y XX, resultados de investigaciones recientes indican que los individuos que practican la mediumnidad o prácticas análogas no siempre padecen trastornos mentales (Cardeña, Lewis-Fernández, Beahr, Pakianathan, & Siegel, 1996; Krippner, 1997; Martínez-Taboas, 1995; Moreira Almeida, Lotufo Neto, & Greyson, 2007; Moreira-Almeida, Almeida, & Lotufo Neto, 2005). De hecho, existe la idea de que la EEE (por ejemplo, oír voces o ver espíritus) tienen componentes disociativos (Ross & Joshi, 1992), pero difieren significativamente de un TID típico (por ejemplo, ver Gingrich, 2005; Moreira-Almeida, Lotufo Neto, & Cardeña, 2008).


Perspectivas alternativas de la Experiencias de Encuentro con Entidades

La perspectiva psicopatológica, o al menos, el rechazo a la posibilidad de la comunicación con los espíritus, sirve para denigrar la experiencia de la mediumnidad y/o trance mediúmnico, así como las personas que la practican estos “comportamientos psicopatológicos” (Johnson, 2007). La EEE puede llegar a ser más un modo de autoafirmación de la vida1 en lugar de un estilo disfuncional (Krippner, 1997; Lynn, 2005; Moreira-Almeida et al., 2005) en relación con las normas culturales (Hageman et al, 2011; Hageman et al., 2010) . De hecho, la investigación reciente (por ejemplo, Cardeña, Lynn, & Krippner, 2013; Krippner, 1997; Lynn, 2005; Martínez-Taboas, 1995; Moreira-Almeida, Lotufo Neto, & Greyson, 2007;. Moreira-Almeida et al, 2008; Negro, Palladino-Negro, y Louz, 2002) indica que la experiencia de la mediumnidad no necesariamente es patológica (Bastide, 1978; Lewis-Fernández & Kleinman, 1995) y puede ser incluso adaptativa dependiendo de las circunstancias. De hecho, por ejemplo, en Brasil, la práctica de la mediumnidad espiritista (Candomblé, Umbanda, y Kardecismo, ver Krippner, 1997) proporciona un soporte para los miembros de la comunidad que sufren de ansiedad y depresión.

Experimentar una “posesión espiritual espontánea” –según la cual el cuerpo de una persona parece ser tomado por otra persona o entidad invisible– es definida por aquellos que sostienen la noción de que una posesión o incorporación espiritual es un Trastorno Disociativo de Personalidad “transfigurada” en un contexto cultural.
Experimentar una “posesión espiritual espontánea” –según la cual el cuerpo de una persona parece ser tomado por otra persona o entidad invisible– es definida por aquellos que sostienen la noción de que una posesión o incorporación espiritual es un Trastorno Disociativo de Personalidad “transfigurada” en un contexto cultural.

Además, se cree que la definición de la propia identidad en términos del rol de la mediumnidad puede cumplir una función terapéutica (Seligman, 2005). Las condiciones y los síntomas sociales que involucran malestar físico (dolores de cabeza, náuseas) pueden hacer que los individuos se identifiquen con el rol del médium, haciéndolos propensos a la disociación pero no en una medida que pueda ser considerada patológica. Del mismo modo, Roxburgh (2011) encontró que los médiums que hablaban sobre sus problemas personales, por ejemplo, escuchar voces de un ser querido después de la muerte, más tarde se iban “normalizando” dentro de un contexto espiritual; por lo tanto, no era necesario la asistencia de los servicios de salud mental.

Existe una prevalencia de estados disociativos no patológicos a lo largo de la historia, popularmente identificados como “canalización” (Brown, 1997; Klimo, 1998), sin embargo, hay quienes sostienen que la noción de posesión espiritual (incorporación) es un TDP “transfigurada” en determinados contextos culturales (Castillo, 1994). Ya que la disociación y la absorción son constructos relacionados con la experiencia disociativa (Frischholz et al., 1991), es necesario una explicación más concluyente para explicar la mediumnidad y otras prácticas semejantes, o las prácticas extáticas religiosas y espirituales que concurren conla experiencia de trance en las prácticas mediúmnicas.


La Evaluación de las Experiencias de Encuentro con Entidades

Algunas de las medidas más frecuentemente usadas para evaluar el perfil de personalidad son los tres factores de Eysenck (1947): Extraversión, Neuroticismo Psicoticismo (ahora denominado Afecto Negativo); y en particular para examinar su relación con la EEE son la Escala de Absorción de Tellegen (1977), o Cuestionario de Personalidad Multidimensional; y la Escala de Experiencias Disociativas de Carlson y Putnam (1993), entre otros.

La mediumnidad, que comenzó históricamente con un caso de “raps” en casa de la familia Fox en Hydesville, Estados Unidos, puede incluir experiencias que podrían ser consideradas como pre-mediumnidad o mediumnidad “seminal”, por ejemplo, ver y sentir fantasmas.
La mediumnidad, que comenzó históricamente con un caso de “raps” en casa de la familia Fox en Hydesville, Estados Unidos, puede incluir experiencias que podrían ser consideradas como pre-mediumnidad o mediumnidad “seminal”, por ejemplo, ver y sentir fantasmas.

Estudios multiculturales (por ejemplo, Hageman et al., 2010; Hageman et al., 2011; Hageman, Krippner & Wickramasekera, 2008; Krippner, 1997) han demostrado que todos los participantes tenían en común la capacidad de absorción (es decir, la ampliación de su foco atencional y reestructurar el ser fenoménico y el mundo) y disociación (es decir, desconectarse de su experiencia sensorial, o su sentido del yo). Hay evidencia específica que sugiere que las experiencias de mediumnidad están relacionadas con la disociación (Ross y Joshi, 1992), por ejemplo, Reinsel (2003) se centró en la disociación y la absorción, los síntomas de la epilepsia del lóbulo temporal (es decir, sensaciones extrañas y cambios en la imagen y las percepciones del cuerpo) y la salud mental de los médiums. Reinsel reclutó a los participantes entre los asistentes a una conferencia sobre mediumnidad y los clasificó como mediums y controles, dependiendo de cómo respondían a la pregunta: “¿Te consideras un médium? Sí/No.” Sin embargo, esta clasificación dicotómica no se podía aplicar a toda la muestra, ya que algunos encuestados, a pesar de que tenían experiencias con espíritus, no se describían a sí mismo/as como médiums. Para superar este problema, Reinsel agregó una categoría llamada “sensitivos” para colocar alli a los encuestados que creían que podían comunicarse con los espíritus pero no ofrecían sus servicios profesionalmente. Reinsel (2003) encontró que los médiums y sensitivos puntuaban más alto que el grupo control en la Escala de Severidad de la Despersonalización, que mide la intensidad y frecuencia de las experiencias de sentirse extraños de si mismos. Los puntajes altos en esta escala son característicos del Trastorno Disociativo de Personalidad (Simeon et al., 1997).

Sin embargo, no hubo diferencias significativas en el Cuestionario de Disociación Somatoforme(SDQ-20), que mide síntomas físicos que se presentan con mayor frecuencia en pacientes con TDP en comparación con otros diagnósticos psiquiátricos. Los mediums también puntuaron significativamente más alto que los no mediums en absorción y síntomas del lóbulo temporal. Reinsel (2003) sugiere que la falta de puntuaciones altas en el SDQ-20 podría interpretarse como “la disociación entre los médiums no es clínicamente grave; y/o la etiología de la mediumnidad no está relacionada con un trauma en la infancia” (p. 215).

Utilizando la Escala de Experiencias Disociativas (DES), Laria (2000) comparó a médiums espíritas cubanos, no médiums (controles) e individuos con problemas de salud mental. No había psicopatología entre los participantes cuyas experiencias disociativas normales eran altas en intensidad y frecuencia; pero aquellos con problemas de salud mental tenían altos niveles de disociación en comparación con los médiums y los no médiums (controles). Los médiums y aquellos con problemas de salud mental tenían límite más fino –definido por la apertura, la sensibilidad y la facilidad para ingresar a un estado alterado de conciencia (Hartmann, 1991)– en comparación con un grupo control.

La mediumnidad no necesariamente es patológica (como el caso del brasilero Francisco Cándido “Chico” Xavier, 1910-2002), incluso puede ser adaptativa dependiendo de las circunstancias. De hecho, por ejemplo, en Brasil, la práctica de la mediumnidad espiritista (Candomblé, Umbanda, y Kardecismo) proporciona un soporte para los miembros de la comunidad que sufren de ansiedad y depresión.
La mediumnidad no necesariamente es patológica (como el caso del brasilero Francisco Cándido “Chico” Xavier, 1910-2002), incluso puede ser adaptativa dependiendo de las circunstancias. De hecho, por ejemplo, en Brasil, la práctica de la mediumnidad espiritista (Candomblé, Umbanda, y Kardecismo) proporciona un soporte para los miembros de la comunidad que sufren de ansiedad y depresión.

Varios estudios consideran que los percipientes de EEE generalmente tienen límites mentales más finos, lo que confirma la idea de que este tipo de experiencias están vinculadas a la esquizotipia, y la transliminalidad (p. ej., Houran, Ashe & Thalbourne, 2003; Houran , Kumar, Thalbourne & Lavertue, 2002; Houran & Thalbourne, 2001a, 2001b; Houran, Wiseman & Thalbourne, 2002; Parra, 2015c, 2017). Negro et al. (2002) encontraron que la disociación patológica se correlacionaba negativamente con la edad, la actividad mediúmnica y el apoyo social. También se encontraron relaciones entre los años de entrenamiento formal y el sentido del control de la mediumnidad (aunque no la producción de la mediumnidad).

En un estudio previo, Parra (2006) encontró que, en una propensión a la esquizotipia, había una segunda dimensión (la absorción) que predice la diferencia entre individuos con experiencias de apariciones y sin experiencias porque las experiencias aparicionales se relacionaban con niveles más altos de absorción y fantasía imaginativa (Irwin, 2015; Irwin, Dagnall & Drinkwater, 2012). Es decir, estas experiencias están relacionados con procesos cognitivos que involucran la fantasía y la propensión a la esquizotipia cognitivo-perceptual. De hecho, en la práctica clínica es lamentable que muchos terapeutas todavía consideren a los clientes que dicen tener apariciones como enfermos mentalesy no le cuentan a nadie sus experiencias.

Un estudio pionero fue la obra Apariciones de George Nugent Merle Tyrrell (1942), un clásico basado en un pequeño número de casos investigados por la Society for Psychical Research de Londres. Según Tyrrell, en alrededor de un tercio de los casos donde hay más de un posible percipiente, la aparición se experimenta colectivamente.
Un estudio pionero fue la obra Apariciones de George Nugent Merle Tyrrell (1942), un clásico basado en un pequeño número de casos investigados por la Society for Psychical Research de Londres. Según Tyrrell, en alrededor de un tercio de los casos donde hay más de un posible percipiente, la aparición se experimenta colectivamente.

Otras veces se afirma que la esquizotipia es una forma atenuada de esquizofrenia, pero los investigadores actuales (por ejemplo, Lenzenweger, 2010) desestiman esta visión y la ven como un conjunto de rasgos de personalidad o características que representan un constructor de personalidad propensa a la esquizofrenia. Este continuo de la personalidad puede incluir creencias y experiencias paranormales, en particular la creatividad artística. También se la ha asociado con el pensamiento crítico y sugestionabilidad, conocida como “esquizotipia feliz”, la “esquizotipia positiva” o “esquizotipia benigna”, como aquellos que están psicológicamente saludable y exhiben rasgos adaptativos (Brod, 1997; Goulding, 2004).


Predicciones

Usando bases de datos de otros estudios previos (ver Parra & Argibay, 2008, 2009a, 2009b) y de mi propia disertación doctoral (ver Parra, 2009) con estudiantes de pregrado, reanalizé los datos de EEE. En consecuencia, este estudio en dos partes examina dos muestras (creyentes en lo paranormal y estudiantes de pregrado) de EEEpor separado. Específicamente, el objetivo es encontrar correlaciones entre tres tipos de EEE y características de personalidad y perceptuales.

Las dos muestras independientes difieren en sus respectivos procedimientos de reclutamiento: (1) los creyentes en lo paranormal fueron clasificados como personas interesadas en leer temas esotéricos y New Age, muchos de ellos provenían de grupos espiritualistas en Buenos Aires, Argentina; y (2) estudiantes de pregrado, de los cuales aunque muchos eran creyentes en lo paranormal no estaban cognitivamente involucrados en la lectura de tales temas.

Para el Estudio 1 (creyentes en lo paranormal), se predijo que las personas con EEE puntuarían alto en: (H1) Neuroticismo (inestabilidad emocional), (H2) Extraversión, (H3) Propensión a la esquizotipia (principalmente la esquizotipia “positiva” o “saludable” medida con el SPQ-R), (H4) Intensidad de la imagen visual, (H5) Transliminalidad y (H6) Límite “fino”. Se esperaba que estas seis variables correlacionaran (positivamente) con la frecuencia de EEE.

Para el Estudio 2 (estudiantes de pregrado), se predijo que las personas con EEE puntuarían alto en: (H1) Neuroticismo (inestabilidad emocional), (H2) Extraversión, (H3) Propensión a la esquizotipia (principalmente esquizotipia “positiva” o “saludable” medida con el O-LIFE), (H4) Disociación, (H5) Absorción, y (H6) Propensión a la fantasía. Se esperaba que estas seis variables también correlacionaran (positivamente) con la frecuencia de EEE.

Nótese, sin embargo, que en este estudio no hay intención de examinar las variables psicológicas en los practicantes de la mediumnidad o médiums profesionales sino en personas que pasan por estas experiencias en forma espontánea. Estas experiencias se pueden encontrar en, al menos, una etapa inicial del desarrollo mediúmnico, en contextos rituales, templos, escuelas espiritistas y terreiros (templos de reunión para los cultos afrobrasileños.


MÉTODO

Instrumentos

Cuestionario de Personalidad de Eysenck –Revisado (EPQ-R; Eysenck y Eysenck, 1975; Sandin, Valiente, Chorot, Olmedo y Santed, 2002). Es un conocido inventario de 94 ítems, con una respuesta SI/NO que mide dos dimensiones de la personalidad: Neuroticismo (puntajes más altos tienden a experimentar mayor inestabilidad emocional y ansiedad reactiva, y puntuaciones más bajas a ser más estables emocionalmente) y Extroversión-Introversión (los puntajes altos tienden a ser Extrovertidos, y los puntajes bajos tienden a ser Introvertidos). La confiabilidad interna del EPQ-R es buena para la versión en español, con un α de Cronbach de .84 (Sandin et al., 2002). El α de Cronbach fue .78 para Neuroticismo y .82 para Extroversion-Introversion, en el presente estudio.

Cuestionario de Personalidad Esquizotípica (SPQ; Raine, 1991, 1992; Raine y Baker, 1992; Raine y Benishay, 1995). Esta escala contiene 74 ítems SI/NO cuyos con puntajes más altos tienden a mostrar propensión al pensamiento y conducta esquizotípica. Mide tres factores de esquizotipia: (1) Esquizotipia cognitiva-perceptual, Esquizotipia interpersonal y Esquizotipia desorganizada. La confiabilidad interna del SPQ es buena para la muestra hispano-argentina, con un α de Cronbach de .93 (ver Parra, 2006).

Inventario de Sentimientos y Experiencias de Oxford-Liverpool (O-LIFE; Mason, Claridge y Jackson, 1995; Mason, Claridge y Williams, 1997). Es un cuestionario de 150 ítems con una respuesta SI/NO en términos de cuatro dimensiones: (1) Esquizotipia Positiva, que evalúa Experiencias inusuales y Desorganización cognitiva –una tendencia al pensamiento desorganizado o tangencial (hacia el trastorno del pensamiento), y (2) Esquizotipia negativa, que evalúa Anhedonia introvertida; e Inconformidad impulsiva (Mason et al., 1995, 1997). La evaluación psicométrica del O-LIFE ha demostrado una buena fiabilidad test-retest (α = 0,80), así como una consistencia interna aceptable (α = .77). El α de Cronbach de consistencia interna fue .91 en la versión argentina de O-LIFE (ver Parra, 2015b).

Escala de Experiencias Disociativas –Revisado (DES-R, Bernstein & Putnam, 1986, Carlson & Putnam, 1993, Carlson & Armstrong, 1994, Montes, Ledesma y Martín Poó, 2011). Esta medida es un instrumento de autoinforme de 28 ítems con una escala de respuesta de 0-100% que indica tendencias disociativas en tres factores:Amnesia, Despersonalización y Absorción. La escala tiene una buena validez de constructo La fiabilidad interna del DES es buena para la muestra hispano-argentina, con un α de Cronbach de .87 (Parra & Argibay, 2012).

Escala de Absorción de Tellegen (TAS, Tellegen y Atkinson, 1974). Es un inventario de 34 items que requiere una respuesta “Verdadero” o “Falso”. Puntajes altos tienden a tener mayor capacidad de absorción psicológica, dividida en seis factores: Sensibilidad, Sinestesia, Expansión de la cognición, Olvido-Disociación, Recuerdos Vívidos, y Expansión de Conciencia. La fiabilidad interna del TAS es buena para la muestra hispano-argentina, con un α de Cronbach de .90 (Parra y Argibay, 2012).

Cuestionario de Experiencias Creativas (CEQ; Merckelbach, Horselenberg, & Muris, 2001). Es una medida de autoinforme de propensión a la imaginación y la fantasía de 25 ítems que requiere una respuesta “Verdadero” o “Falso” que indica que aquellos con puntajes más altos tienden a tener mayor propensión a la fantasía. Los resultados indican que el CEQ muestra una confiabilidad adecuada test-retest, así como también confiable consistencia interna (Merckelbach, Horselenberg & Muris, 2001). La confiabilidad interna del CEQ es buena para la muestra hispano-argentina, con un α de Cronbach de .82 (Parra & Argibay, 2012).

Escala de Transliminalidad –Revisada (RTS; Lange, Thalbourne, Houran & Storm, 2000; Houran, Thalbourne & Lange, 2003). Es una versión de la escala original de Thalbourne (1998) y presenta 17 ítems Verdadero/Falso. El RTS tiene una fiabilidad de .82 y produce un puntaje que indica que puntajes más altos tienden a ser más transliminares, implicando mayor frecuencia de experiencias paranormales, experiencias místicas, personalidad creativa, conducta maníaca, ideación mágica, absorción, propensión a la fantasía, hipersensibilidad a la estimulación sensorial y actitud positiva hacia la interpretación de los sueños. El RTS en sus diversas formas ha sido administrado a un gran número de personas en una variedad de contextos. La confiabilidad interna del RTS es buena para la muestra hispano-argentina, con un α de Cronbach de .76 (Parra, 2017).

Cuestionario de Límite (BQ; Hartmann, 1989, 1991) es un instrumento de 138 ítems sobre diferentes aspectos del concepto de límite o frontera psicológica (Barbuto & Plummer, 1998, 2000). Se divide en categorías tales como: Tipo de límite, Sueño/Vigilia, Experiencias inusuales, Pensamientos/Sentimientos/Estados de ánimo, Infancia/adolescencia/Adultez, Contacto interpersonal, Sensibilidad, Vestimenta, Limpieza, Precisión/Exactitud, Opiniones (Niñez), Opinions (Organizaciones), Opiniones (Personas/Naciones/Grupos), Estética/Etica, y Experiencias Paranormales. Contiene una escala que va de “0” (nada) a “4” (mucho). El BQ produce un puntaje que indica que puntajes altos tienden a tener límites “finos” y aquellos con puntuaciones bajas tienden a tener límites “gruesos”. El BQ tiene una buena fiabilidad test-retest (Kunzendorf & Maurer, 1988-1989, Hartmann, Harrison & Zborowski, 2001). La fiabilidad interna del BQ es buena para la muestra hispano-argentina, con un α de Cronbach de .79 (Parra & Argibay, 2016).

Vividez de la Imaginería Visual –Revisado (VVIQ-R; Campos & Pérez-Fabello, 2009; Marks, 1999). El VVIQ-R consta de 32 ítems que se refieren a diferentes situaciones en las que los participantes deben visualizar y puntuar la intensidad de su imagen mental a “ojos abiertos” y a “ojos cerrados” (por ejemplo: “Visualice mentalmente el contorno exacto de la cara, cabeza , hombros y cuerpo” o “… poses características de la cabeza, actitudes del cuerpo”) en una escala de cinco puntos, desde 1 (“Perfectamente clara y vívida como la visión normal”) a 5 (“Ninguna imagen en absoluto”). Los dos puntajes (a ojos cerrados y abiertos) producen un puntaje promedio. Dado que el puntaje se invierte, aquellos con puntuaciones bajas tienden a tener una mayor intensidad de las imágenes visuales, y aquellos con puntajes altos tienden a indicar intensidad más baja. La fiabilidad interna del VVIQ-R es buena para la muestra hispano-argentina, con un α de Cronbach de .94 (Parra, 2015a).

Todas las medidas se administraron bajo el pseudo título del Cuestionario de Experiencias Psicológicas, en orden contrabalanceado para evitar sesgos en las respuestas. Los participantes que recibieron información sobre el estudio fueron invitados a participar de forma voluntaria y anónima. El set de cuestionarios se adjuntó en un sobre que se presentó a los participantes.


Sensación de presencia, Experiencia de aparición y Posesión espíritual

Originalmente, se diseñó una escala que consta de 18 ítems empleada en estudios previos (Gómez Montanelli & Parra, 2004, 2005, 2008), para recopilar información sobre experiencias anómalo/paranormales espontáneas, como sueños premonitorios, telepatía, ver el aura, experiencias extracorporales, recuerdo de vidas pasadas, sanación paranormal, déjà-vu, y experiencia mística, entre otras. Las preguntas están inspiradas por la versión en inglés del Anomalous/Paranormal Experiences Inventory (Gallagher, Kumar, y Pekala, 1994). Basadas en diferentes formas de “Encuentro con Entidades” las tres preguntas seleccionadas aquí fueron:

Para Sensación de presencia: “En los últimos seis meses, tuve la experiencia, mientras estaba despierto, de tener la vívida impresión de una sensación de presencia, pero no habia nada visible donde yo estaba”.

Para Experiencia aparicional: “En los últimos seis meses, tuve la experiencia, mientras estaba despierto, de escuchar voces o ver apariciones, invisibles para los demás que me previno de un peligro inminente que ocurrió poco después.

Para Posesión espiritual: “En los últimos seis meses, tuve la experiencia de sentir que mi cuerpo no era mío y que estaba siendo controlado por otra fuerza aparte de mí”.

Cada pregunta tiene una escala Likert con un rango de 0 (Nunca), 1 (Una vez), y 2 (Rara vez); y 3 (Múltiples veces). Cada pregunta también incluye una escala de “impacto” o “reacción” emocional negativa o “perturbadora” (1) a positiva o “benéfica” (7). La confiabilidad interna de este inventario es alta, con un α de Cronbach de .92 (Gómez Montanelli & Parra, 2004, 2005, 2008). La confiabilidad test-retest es aceptable.


Categorización de la EEE

Para ambos estudios, se construyó un índice (o suma) de cada tipo de experiencia en función de la frecuencia con la que se informó (Una vez, Rara vez y Múltiples veces). Luego se construyó una escala del “tipo de experiencia”, por ejemplo, un solo tipo de experiencia (por ej. Apariciones –sea Una vez o Múltiples veces), dos tipos de experiencias (por ejemplo, Apariciones + Sensación de presencia), o tres tipos de experiencia (Sensación de presencia + Experiencia aparicional + Posesión espíritual). Los que no tuvieron ninguna experiencia en ambas muestras (Creyentes en lo paranormal y Estudiantes) se clasificaron como “Control”.

Para probar las predicciones se emplearon estadísticas no paramétricas ya que las puntuaciones no se distribuyeron normalmente, y luego se llevaron a cabo regresiones logísticas múltiples en ambas muestras. Se realizó una corrección Bonferroni para contrarrestar el problema de análisis múltiple.


RESULTADOS DEL PRIMER ESTUDIO

Los participantes fueron 348 en total, de los cuales 239 (68%) devolvieron los cuestionarios completos, 178 (74,5%) mujeres y 61 (25,5%) varones, con edades comprendidas entre los 17 a 72 años (Media = 45 años; DT = 13 años). Los participantes se consideraron bien educados, el 92% había completado la escuela secundaria, y una proporción de ellos había asistido a la universidad; y podrían ser considerados “creyentes en lo paranormal”, porque muchos de ellos se dedicaba a leer o practicar alguna técnica espiritualista.

Se reclutó a los participantes a través de una lista de correo electrónico del Instituto de Psicología Paranormal para el Estudio 1 a través del sitio web (www.alipsi.com.ar) y del Estudio 2 en las aulas de la Facultad de Psicología & Relaciones Humanas de la Universidad Abierta Interamericana. La participación fue voluntaria; ninguno de ambos participantes recibió pago alguno.

Como indica la Tabla 1, de los estudiantes que respondieron haber tenido una EEE, 180 (75.3%) indicaron tener una Sensación de presencia, 70 (29.3%) Experiencias aparicionales, y 46 (19.2%) Posesión espíritual. De la muestra completa, 100 (41,8%) tuvieron solo una EEE, 74 (31.0%) tuvieron dos EEE (una u otra) y el 16 (6.7%) tuvieron las tres EEE.


Tabla1:
Experiencia aparicional, Sensación de presencia, y Posesión espírita (N = 239)

EEE Experiencia aparicional Sensación de presencia Posesión espírita
Si
No
70
169
29.3%
70.7%
180
59
75.3%
24.7%
46
193
19.2%
80.8%
Frequencia del tipo de EEE N %
Ninguna
Sólo una
Dos
Tres
49
100
74
16
20.5
41.8
31.0
6.7


La hipótesis era que los creyentes en lo paranormal con EEE tenderían a puntuar alto en: (1) Neuroticismo (no confirmada), (2) Extroversión (confirmada), (3) Propensión a la esquizotipia (confirmada para ambas dimensiones, esquizotipia positiva y negativa), (4) Vividez de la imaginería visual (confirmada), (5) Transliminalidad (confirmada) y (6) Límite “fino” (confirmada, también para las subescalalas Experiencias inusuales, Pensamientos, Opinions [niñez] y Experiencias paranormales) (ver la Tabla 2). Después de una corrección Bonferroni, Extroversión, Experiencias inusuales (SPQ-R), Transliminalidad, Límite “fino” (Experiencias inusuales, Pensamientos, y Experiencias paranormales) resultaron significativas.


Tabla 2:
Correlaciones entre la EEE y Medidas Perceptuales y de Personalidad

EEE
Variable Rho de Spearman p*
Neuroticismo (EPQ-R)
Extroversión (EPQ-R)
.01
.24
n.s.
< .001
  F1. Experiencias Inusuales
  F2. Desorganización Cognitiva
  F3. Anhedonia Introvertida
  F4. Impulsividad/Agresividad
Esquizotipia (O-LIFE)
.26
.06
.16
.08
.17
< .001
n.s.
.013
.233
.011
Vividez de la Imaginería Visual -.20 .003
Transliminalidad .28 < .001
  1. Sueño/Vigilia
  2. Experiencias inusuales
  3. Pensamientos/Sentimientos
  4. Infancia/adolescencia
  5. Contacto interpersonal
  6. Sensibilidad
  7. Vestimenta
  8. Precisión/Exactitud
  9. Opiniones (Niñez)
  10. Opiniones (Organizaciones)
  11. Opiniones (Personas/Naciones/Grupos)
  12. Estética/Etica
  13. Experiencias Paranormales
Límite “Fino”
.12
.31
.31
.09
.05
-.02
.03
.15
.16
.08
.09
.08
.42
.32
.n.s.
< .001
< .001
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
.04
.023
n.s.
n.s.
n.s.
< .001
< .001

* Corrección Bonferroni p = .002; df= 237


También se encontraron varias correlaciones significativas entre el impacto emocional (negativo/positivo) de las EEE y las medidas perceptuales y de personalidad (ver Tabla 3). El impacto emocional de las experiencias aparicionales correlacionó positiva y significativamente con Extroversión, Vividez de la imaginería visual, Límite fino y Transliminalidad; el impacto emocional de la Posesión espírita correlacionó positiva y significativamente con Esquizotipia, Disociación, Límite “Fino”y Transliminalidad. Después de una corrección Bonferroni (p = .002), el impacto emocional de la experiencia aparicional todavía correlacionaba significativamente con la transliminalidad, y el impacto emocional de la Posesión correlacionaba significativamente con Esquizotipia, Disociación, y Límite “Fino”.


Tabla 3:
Correlaciones Entre Impacto Emocional Negativo/Positivo y Medidas de Personalidada

I.E.
Apariciones*
(n = 70)
I.E. Sensación
de presencia*
(n = 180)
I.E.
Posesión*
(n = 146)
Variable Rho p Rho p Rho p
Neuroticismo (EPQ)
Extroversion (EPQ)
Esquizotipia (SPQ-R)
Disociación (DES)
Vividez de la Imaginería
Límite “Fino”
Transliminalidad
.02
.17
.02
.12
.15
.15
.24
n.s.
.011
n.s.
n.s.
.023
.024
.001
.06
.08
.07
.16
.09
.20
.15
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
.01
.06
.23
.24
.03
.22
.16
n.s.
n.s.
.001
< .001
n.s.
.001
.02

a. Corrección Bonferroni p = .002.
* Impacto emocional. Rango 1 = Muy negativo to 7 = Muy positivo.

Se llevó a cabo un análisis de regresión logística múltiple para determinar las diferencias entre los grupos, en consecuencia, la variable dependiente se convirtió a dos grupos (con y sin EEE). Las variables independientes fueron las puntuaciones totales en Neuroticismo, Extraversión/Introversión, Esquizotipia, Disociación, Vividez de la Imaginería, Límite fino y Transliminalidad. La regresión fue significativa: χ2 (1, N = 190) = 6.83, p = .009. La única variable que predijo significativamente la pertenencia a un grupo fue Límite fino (Wald = 6,18; p = .013).


RESULTADOS DEL SEGUNDO ESTUDIO

De un total de 678 estudiantes de pregrado reclutados, 554 (81.7%) completaron todos los instrumentos, 430 (77.6%) mujeres y 124 (22.4%) hombres, con edades comprendidas entre 17 y 57 (Media = 26 años; DT = 7 años). La participación fue voluntaria, y los estudiantes no recibieron ningún pago.Como indica la Tabla 4, de aquellos que respondieron haber tenido una EEE, 187 (33,8%) indicaron tener Sensación de presencia, 27 (4,9%) Experiencias aparicionales, y 26 (4,7%) Posesión espiritual. De la muestra completa, 164 (29,6%) tuvieron solo una EEE, 29 (5,2%) tuvieron dos EEE (una u otra) y el 6 (1,1%) tuvieron las tres EEE.


Tabla 4:
Experiencia Aparicional, Sensación de Presencia, y Posesión Espírita (N = 554)

EEE Experiencia
aparicional
Sensación de
presencia
Posesión
espírita
Si
No
27
527
4.9%
95.1%
187
367
33.8%
66.2%
26
528
4.7%
95.3%
Frequencia del tipo de EEE N %
Ninguna
Sólo una
Dos
Tres
355
164
29
6
64.1
29.6
5.2
1.1


Las hipótesis era que los estudiantes con EEE tenderían a puntuar alto en: (1) Neuroticismo (confirmada), (2) Extroversión (no confirmada), (3) Esquizotipia (confirmada para ambas dimensiones, esquizotipia positiva y negativa del SPQ-R), (4) Disociación (confirmada para sus tres dimensiones), (5) Absorción (confirmada para sus seis dimensiones), y (6) propensión a la fantasía (confirmada) (ver Tabla 5). Después de una corrección Bonferroni (p = 0,003) Neuroticismo, Esquizotipia, Disociación, Absorción y Propensión a la fantasía fueron significativas.


Tabla 5:
Correlaciones Entre EEE y Medidas Perceptuales y de Personalidada

EEE
Variable Rho de Spearman p*
Neuroticismo (EPQ-R)
Extroversión (EPQ-R)
.01
.24
n.s.
< .001
   F1. Cognitivo-perceptual
   F2. Interpersonal
   F3. Desorganizada
Esquizotipia (SPQ-R)
.40
.12
.12
.28
< .001
.003
.004
< .001
   F1. Amnesia
   F2. Absorción
   F3. Desrealización/depersonalización
Disociación (DES)
.12
.19
.23 <
.21
.003
< .001
.001
< .001
   F1. Sensibilidad
   F2. Sinestesia
   F3. Expansión de Conciencia
   F4. Olvido-Disociación
   F5. Recuerdos Vividos
   F6. Expansión de la cognición
Absorción
.18
.21
.29
.20
.19
.17
.26
< .001
< .001
< .001
< .001
< .001
< .001
< .001
Propensión a la Fantasía (CEQ) .26 < .001

a. Corrección Bonferroni p = .003; df= 552

También se encontraron cuatro correlaciones significativas entre el impacto emocional (negativo/positivo) de las EEE y las medidas perceptuales y de personalidad (ver Tabla 6). Sin embargo, después de una corrección de Bonferroni (p = .003), no se encontraron correlaciones significativas.


Tabla 6:
Correlaciones Entre Impacto Emocional (IE) y Medidas Perceptuales y de Personalidada

I.E.
Apariciones*
(n = 27)
I.E. Sensación
de presencia*
(n= 187)
I.E.
Posesión*
(n= 26)
Variable Rho p Rho p Rho p
Neuroticismo (EPQ)
Extroversión (EPQ)
Esquizotipia (SPQ-R)
Disociación (DES)
Absorción (TAS)
Fantasía (CEQ)
.34
.02
.06
.22
-.01
-.07
.008
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
.12
-.02
.05
-.02
-.10
-.04
.04
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
n.s.
.15
-.01
.42
.19
.29
.23
n.s.
n.s.
.003
n.s.
.041
n.s.
* Impacto emocional. Rango 1 = Muy negativo to 7 = Muy positivo.
a. Corrección Bonferroni p = .003.

Se llevó a cabo un análisis de regresión logística múltiple para determinar las diferencias entre los grupos, en consecuencia, la variable dependiente se convirtió a dos grupos (con y sin EEE). Las variables independientes fueron las puntuaciones totales en Neuroticismo, Extraversión/Introversión, Esquizotipia, Disociación, Absorción y Fantasía. La regresión fue significativa: χ2 (6, N = 190) = 6,83, p = .009. Las tres variables que predijeron significativamente la pertenencia a un grupo fueron Esquizotipia (Wald = 12.30; p <.001), Absorción (Wald = 7.91; p = .005) y Disociación (Wald = 6.05; p = .014).

DISCUSIÓN

Conclusiones del Primer Estudio

En cuanto a las medidas perceptivas y de personalidad, después de la corrección Bonferroni, se confirmaron 4 de las seis predicciones: creyentes en lo paranormal con alta frecuencia de EEE: (i) tienden a ser más extrovertidos; (ii) tener mayor propensión a las Experiencias inusuales (un factor de Esquizotipia del O-LIFE); (iii) tienden tener más transliminalidad; y (iv) tienden a tener límites más “finos” (con énfasis en Experiencias Inusuales, Pensamientos, y Experiencias Paranormales). Es posible que la extroversión –esto es, la búsqueda de sensaciones y necesidad de mayor interacción social– mayor capacidad de imaginería visual y mayor tendencia hacia la transliminalidad –esto es, mayor capacidad para “cruzar” el umbral de la consciencia y ser más susceptible a otros estados mentales, favorezca la habilidad para “sintonizar percepciones inusuales”, lo cual es coincidente con estudios previos, principalmente en individuos cognitivamente no aptos o poco receptivos a tales experiencias.

Respecto al impacto emocional, los 146 estudiantes que mostraron una tendencia a disociar (dentro del constructo general que incluye el límite fino, transliminalidad, y esquizotipia) indicaron que sus experiencias de posesión espiritual resultaron emocionalmente más positivas, los 70 estudiantes que mostraron tendencia a mayor transliminalidad y límite fino también indicaron que sus experiencias aparicionales resultaron emocionalmente más positivas, pero no hubo ninguna relación en el impacto emocional para los 187 estudiantes que experimentaron Sensación de presencia.


CONCLUSIONES

Los resultados sugieren que las dos muestras (creyentes en lo paranormal y estudiantes) provienen de poblaciones muy diferentes. Aunque las pruebas fueron principalmente no paramétricas (rho de Spearman), no podemos hacer muchas inferencias sobre la respectivas poblaciones. La prueba de Regresión Logística Múltiple, que es paramétrica, permite concluir, en primer lugar, que los creyentes en lo paranormal tienen una o más experiencias de encuentros con entidades, tienden a tener límites finos en comparación con sus contrapartes que no tienen tales experiencias; y los estudiantes que tienen una o más EEE tienden a mostrar más rasgos de esquizotipia, absorción y disociación en comparación con sus contrapartes sin EEE. Es importante señalar que este estudio solo presenta hallazgos de comparaciones intra-muestras; de modo que tampoco se pueden hacer generalizaciones representativas a la población en general, siquiera a la población de estudiantes de psicología o creyentes en lo paranormal en su conjunto.

Es posible que los creyentes en lo paranormal tengan un alto grado de participación en las creencias y experiencias paranormales/espirituales haciéndolos proclives a la aceptación y coherencia cognitiva para tales experiencias. Algunos de los participantes del estudio en esta muestra indicaban un involucramiento explícito a cultos espiritualistas, grupos de oración, meditación y otros prácticas espirituales quienes asumen la existencia de entidades que pueden controlarlos y atacarlos, que prueden presentarse espontáneamente, en forma benéfica (por ejemplo, la viudez o una experiencia de encuentros con ángeles o seres de luz) o maléfica (espíritus acosadores por la noche, demonios, entidades “oscuras”, etc.), y en consecuencia creen que deben estar protegidos o blindados espiritualmente antes tales influencias. Como rasgo de personalidad, por ejemplo, es notable el hecho de que los creyentes en lo paranormal mostraron más conductas de socialización (es decir, Extroversión) y experiencias de encuentro con entidades, mientras que para los estudiantes, las experiencias de encuentro están asociadas a mayor inestabilidad emocional y conductas de ansiedad (es decir, Neuroticismo).

La esquizotipia (medida con diferentes escalas) fue una tendencia común en ambos grupos, aumentando con la frecuencia de la EEE; pero la transliminalidad y el límite “fino” sólo se encontró en los creyentes en lo paranormal; mientras que la disociación y la propensión a la fantasía fue alta en los estudiantes que experimentaron EEE. Los estudiantes también mostraron una tendencia a la absorción tal vez debido al efecto inesperado de sus EEE. Es posible que los creyentes en lo paranormal encuentren una “solución paranormal” para su rasgos de esquizotipia e inestabilidad emocional con prácticas espirituales (como la meditación o la oración) y de este modo sean más lábiles a experiencias de encuentro y otros eventos anómalos(Rabeyron & Watt, 2009). Por ejemplo, los creyentes en lo paranormal que indicaron experiencias de Posesión tendieron a mostrar mayor propensión a la esquizotipia y tendencias disociativas, en consecuencia, muestran indicadores cognitivos y perceptuales del constructo del límite fino y la “labilidad a cruzar fronteras o límites” con mayor permeabilidad que quienes reportan otras experiencias paranormales no asociadas a la EEE.

La idea de que la EEE es sólo una forma de fantasía o imaginación creativa no está suficientemente demostrada en este estudio, excepto en la muestra de estudiantes. Sin embargo, en cuanto a los creyentes en lo paranormal, la correlación entre la EEE y la intensidad de las imágenes visuales, no fue lo suficientemente fuerte como para pasar la prueba de análisis múltiples, pero claramente fue en dirección a encontrar una relación que indica que estas experiencias tienen una asociación con la capacidad mental de visualizar y es un rasgo predominante en otras prácticas espirituales (Parra, 2015a; Salem, DeCicco, Ragab& Vaswani, 2013).

Hay varias advertencias en antropología religiosa, etnopsiquiatría y otros areas relacionadas que indican que la mediumnidad, la canalización y otras prácticas tales como el éxtasis religioso, el chamanismo, y las danzas rituales (en cultos derviches, umbanda u otras culturas) no deben ser prejuzgados como síntomas negativos o desadaptativos de salud mental. Por el contrario, las creencias y prácticas culturalmente aceptadas influyen en el rol que cumple la aceptación social y la salud psicológica del médium en su respectiva cultura, que está alineada con el paradigma biopsicosocial. En el presente estudio, parece que la creencia en lo paranormal proporciona una ventaja cognitiva adaptativa de la que carecen los estudiantes, al menos en una fase inicial de la mediumnidad.

En relación con sus potenciales implicancias clínicas, muchos profesionales de la salud mental continúan una tradición histórica de patologizar la espiritualidad (para una revisión crítica, ver Lukoff, Lu & Turner, 1992; Phillips, Lukoff, & Stone, 2009; Bragdon, 2012). Los investigadores discrepan sobre si estos rasgos deben entenderse como (1) una etapa inicial en un proceso que conlleva a un control progresivo y mayor autonomía funcional que “blinda” al individuo para evitar sucumbir a una psicopatología asociada a las experiencias de encuentro con entidades, o si tan sólo éstas (2) son ontológicamente reales en términos de una capacidad latente de sintonizar con realidades cuya etiología están más allá de nuestra comprensión en el actual paradigma materialista dominante. En cualquiera de ambos casos, ninguna de estas interpretaciones indica psicopatología. Sin embargo, las tres formas de EEE pueden tener importantes implicaciones clínicas. Muchos terapeutas todavía consideran enfermos mentales a aquellos clientes que reportan apariciones u otras experiencias aparicionales y/o espirituales. En otras palabras, aunque los creyentes en lo paranormal producen un mayor número de correlatos con las apariciones y otras experiencias relacionadas, éstos parecen estar en mejores condiciones para manejar estas experiencias comparado con los estudiantes. Sin embargo, en algunos casos, una EEE (y la mediumnidad en general) pueden erróneamente diagnosticarse o ser concurrentes con trastornos disociativos (Moreira-Almeida et al., 2008; van Duiji et al., 2005), y en general existe mayor grado de volición y sentido del yo en una EEE que está libre de psicopatología en contraste con rasgos psicopatológicos disfrazados de pseudo-mediumnidad (Seligman, 2005).

Futuros estudios deberían examinar el “área gris” entre las EEE espontáneas y la mediumnidad “controlada” que se lleva a cabo en rituales u otros contextos religiosos. Hay numerosas biografías de médiums, psíquicos y sensitivos que relatan detalladamente experiencias mediúmnicas seminales en la niñez o en la adolescencia que fueron transformadoras, el control volitivo y la evaluación positiva de sus experiencias que mejoran su auto-concepto, también podrían proporcionar vías para futuras investigaciones.

En la foto, durante mi entrevista a médiums de la Sociedad Espiritista Constancia en Buenos Aires.
En la foto, durante mi entrevista a médiums de la Sociedad Espiritista Constancia en Buenos Aires.



AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a la Fundación BIAL por su apoyo financiero a este proyecto de investigación, y a Lance Storm por sus útiles consejos metodológicos.


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1 La teoría de la autoafirmación en psicología se centra en cómo los individuos se adaptan a la información o las experiencias que amenazan su autoconcepto. Originalmente Claude Steele (1988, para una revisión ver Cohen & Sherman, 2007) popularizó la teoría de la autoafirmación a fines de la década del ochenta, y sigue vigente en la investigación en psicología social.


* Doctor en psicología graduado en Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES). Es profesor en psicología en la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y psicoterapeuta en la práctica privada. Actualmente es presidente de la Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil y coordinador de la Agencia Latinoamericana de Informacion Psi (www.alipsi.com.ar). Es autor de Fenómenos paranormales: Una introducción a los eventos sorprendentes (Kier, 2003), y más recientemente Ojos Invisdibles: La conquista del espiritu. (Antigua, 2016).




Investigación II

EXPERIENCIAS NEGATIVAS EN LA INFANCIA Y SU IMPACTO SOBRE LA EXPERIENCIA ONÍRICA:EFECTO SOBRE LA SALUD MENTAL

Victor Hugo Damián Silguero*

Victor Hugo Damián Silguero
Victor Hugo Damián Silguero
damian.silguero@hotmail.com



INTRODUCCIÓN

El sueño y su función ha sido siempre un tema de interés para distintas culturas y a través de los siglos. Se conocen historias de larga data acerca del sueño; éstas datan de hace más de dos mil años cuyas fundamentaciones se atribuían a aspectos de tipo místico. Sin embargo, esto indicaba cierta atención sobre la sexperiencia onírica (para más información, ver Aquino-Cias & Alonso-López, 2006). Por ejemplo, la teoría de Clara Hill (Hill & Rochlen, 2006) considera a los sueños como experiencias que representan vivencias significativas y conflictos sin resolver que irrumpen en la atención de la persona que sueña. Asimismo postula que los sueños son únicos para cada individuo y por ende, no pueden ser interpretados a través como símbolos estandarizados. Como alternativa, propone el modelo “cognitivo–experiencial” el cual integra la teoría psicoanalítica de la interpretación del propio paciente y sus sentimientos con la psicología cognitiva, que estudia los esquemas de pensamiento que se forman y que son almacenados por la memoria (Hill & Rochlen, 2006).

Un tipo de sueño perturbador conocido popularmente bajo el nombre de “pesadilla” puede estar asociado con la psicopatología, en particular, en adultos jóvenes (López-Romera, 2006). Navarro Egea (2006) las define como: “sueños intensos y de temor, que pueden despertar dejando una sensación aguda de miedo y ansiedad, proyectando casi siempre trastornos o conflictos emocionales, y el 50% de los adultos tuvieron pesadillas en algún momento de su vida (López Romera, 2006). Parra (2006) diferencia a las “pesadillas” respecto de los “terrores nocturnos” considerando que las primeras se producen en una fase REM del sueño (tono muscular nulo), mientras que los últimos son trastornos propios del sueño no-REM. Las pesadillas recurrentes se caracterizan por una alta comorbilidad del estado de ánimo y el trastorno de ansiedad. En el Trastorno Depresivo Mayor, las pesadillas a veces ocurren durante una enfermedad y disminuyen drásticamente durante el período de tratamiento. En otro estudio, se encontró una asociación significativa entre los sueños repetitivos y atemorizantes y la tendencia suicida en pacientes con depresión mayor (Agargun et al., 1998).

Miró-Morales y Martínez-Narváez (2004) sostienen que las pesadillas suelen aparecer pasada la segunda mitad de la noche, cuando la fase REM es más duradera y genera un malestar subjetivo que puede producir deterioros en diferentes areas de la persona que lo padece, debido a que pueden propiciar la presencia de niveles altos de ansiedad, miedos diversos, sentimientos de indefensión y un empeoramiento en la calidad del sueño. Por otro lado, las personas que padecen pesadillas pueden presentar un deterioro en su funcionamiento diurno a causa de la angustia que puede estar asociada al recuerdo del sueño, el cansancio físico debido a la interrupción en el ciclo del sueño, y a las preocupaciones que se generan acerca del propio estado de la salud mental.

Otros autores, como Kramer y Kinney (1988), han sugerido, en contraposición a la clásica concepción de las pesadillas como fenómeno psicopatológico, que las mismas podrían funcionar como un mecanismo de afrontamiento frente al estrés. Los estresores podrían incorporarse a los sueños para de esta forma facilitar su afrontamiento. De esta forma las pesadillas cumplen una función adaptativa debido a que reducen el impacto del estresor mediante la repetida exposición al mismo a través de los sueños, y por otro lado, proporcionan una escena que podría ser aterradora para el soñante pero que resulta inofensiva y en la cual, se pueden contemplar posibles soluciones para el evento estresante (Miró Morales & Martínez Narváez, 2004).


Los sueños perturbadores, incluyen pesadillas y sueños de angustia, y se encuentran entre los síntomas más frecuentes de las víctimas de trauma, y los trastornos relacionados con los sueños. Pueden persistir durante años e incluso décadas después del trauma.
Los sueños perturbadores, incluyen pesadillas y sueños de angustia, y se encuentran entre los síntomas más frecuentes de las víctimas de trauma, y los trastornos relacionados con los sueños. Pueden persistir durante años e incluso décadas después del trauma.

Hartmann (1996, 1999) introduce el término “límite fino” (thin boundaries) con el cual plantea que las pesadillas podrían reflejar una hipersensibilidad a los estímulos negativos debido a un bajo umbral de tolerancia a la activación emocional. Hartmann plantea que las personas que sufren de alta frecuencia de pesadillas se caracterizan por presentar cierta dificultad para regular de manera eficiente sus emociones (Miró-Morales & Martínez-Narváez, 2004). Estudiando las conexiones que se dan entre el contenido de los sueños y las emociones, y luego de recopilar una larga serie de sueños de distintas personas que habían experimentado un trauma agudo, Hartmann (1996) descubrió como, por ejemplo, personas que escaparon de un incendio, víctimas de violación o presenciaron un asesinato, por lo general muestran claras conexiones entre el evento traumático y recuerdos del pasado. Estas conexiones parecen estar guiadas principalmente por preocupaciones emocionales que afectan al soñador. El proceso de conectar el trauma con otro material vinculado a las emociones del soñador (imaginación, lectura, etc.) se expande de forma gradual y absorbe cada vez más material. De esta forma el trauma juega cada vez un papel cada vez más pequeño en la vida del soñador, y por lo tanto, los sueños vuelven a su estadio previo al trauma (Hartmann, 1996).

Los sueños perturbadores son sueños vívidos caracterizados por emociones negativas intensas como miedo, ansiedad e ira (Levin & Nielsen, 2007; Zadra et al., 2006). Los sueños perturbadores, incluyen pesadillas y sueños de angustia, y se encuentran entre los síntomas más frecuentes de las víctimas de trauma, y los trastornos relacionados con los sueños. Pueden persistir durante años e incluso décadas después del trauma (Mellman & Hipólito, 2006; Schreuder et al., 2000). La frecuencia con la que se experimentan los trastornos del sueño relacionados con el trauma a lo largo del tiempo puede variar en función de la gravedad del trauma, el grado de exposición al trauma y el peligro asociado (Duval & Zadra, 2010; Wood et al., 1992). El abuso infantil constituye uno de los traumas crónicos mejor documentados. Su impacto en las variables conductuales, psicológicas y sociales puede aparecer a lo largo del desarrollo del individuo (Cicchetti & Lynch, 1995; Margolin & Gordis, 2000), y los niños que son víctimas de abuso y negligencia corren mayor riesgo de desarrollar psicopatología y angustia psicológica en la vida adulta (Banyard et al., 2001).

Agargun et al. (1998) observaron que los pacientes con diagnóstico de depresión mayor presentaban pesadillas frecuentes como sintomatología y tenían mayor probabilidad de presentar riesgo de suicidio, especialmente las mujeres. También se ha encontrado una asociación de las pesadillas a distintos tipos de trastorno psicótico, por ejemplo, un nivel significativo entre la frecuencia de pesadillas y trastornos límite de la personalidad y esquizotípico (Hartmann et al, 1981). Otros autores (Bearden, 1994) consideran que existe cierta similitud entre las pesadillas y los trastornos psicóticos como la esquizofrenia. Este autor sugiere que las pesadillas podrían representar una transición entre la normalidad y el trastorno psicótico a nivel onírico. Por otra parte la importancia del diagnóstico y tratamiento temprano para las pesadillas podría servir para detectar y prevenir posibles episodios psicóticos (Miró-Morales & Martínez-Narváez, 2004).

Sin embargo, pocos estudios han investigado la frecuencia y los correlatos de los sueños perturbadores adultos y su relación con el trauma en la infancia. De hecho, la frecuencia de los sueños perturbadores y la vigilia que generan los sueños de angustia y las pesadillas (reacciones de inquietudes del soñador durante las horas de vigilia sobre la experiencia delsueño perturbador) están moderadamente correlacionadas, y que el estrés predice la psicopatología del despertar (por ejemplo, Belicki, 1992a; Blagrove et al., 2004; Levin & Nielsen, 2007). La angustia relacionada con los sueños perturbadores puede reflejar una personalidad caracterizada por angustia emocional reactiva aumentada (Levin & Nielsen, 2007) y posiblemente mediatiza la relación entre la frecuencia de sueños perturbadores y la psicopatología.

Por definición, las pesadillas son sueños aterradores que despiertan a un soñador al soñar (Zadra, Pilon & Donderi, 2006) o, más precisamente, al estado del movimiento ocular rápido (REM) (Nielsen & Levin, 2007). La pesadilla y los sueños de angustia están en el mismo continuo, pero el primero se puede memorizar y recordar claramente al despertar debido a su intensidad distintiva de emoción (Schredl, 2003; 2006; Nielsen & Levin, 2007), características que provocan miedo (Zadra et al., 2006) y la asociación con síntomas psicopatológicos (Zadra & Doneri, 2000). Ha habido una amplia gama de estudios sobre la prevalencia de pesadillas, en términos de diferentes métodos de investigación, poblaciones, entornos e incluso tipos de pesadilla. La prevalencia de pesadillas en la población clínica varia de una vez al mes (30% a 50%) a una vez a la semana (10% a 30%) (Levin, 1994; Schredl, 2003; Zadra & Doneri, 2000).

Johann Heinrich Füssli (1741-1825) fue un dibujante, pintor, historiador del arte y escritor suizo, que mejor representó la experiencia del sueño perturbador en su obra “La pesadilla” (1781), por su estilo nocturno y terrorífico conocido como “romanticismo oscuro”. Existe cierta similitud entre las pesadillas y los trastornos psicóticos como la esquizofrenia. Las pesadillas podrían representar una transición entre la normalidad y el trastorno psicótico a nivel onírico. La importancia del diagnóstico y tratamiento temprano para las pesadillas podría servir para detectar y prevenir posibles episodios psicóticos.
Johann Heinrich Füssli (1741-1825) fue un dibujante, pintor, historiador del arte y escritor suizo, que mejor representó la experiencia del sueño perturbador en su obra “La pesadilla” (1781), por su estilo nocturno y terrorífico conocido como “romanticismo oscuro”. Existe cierta similitud entre las pesadillas y los trastornos psicóticos como la esquizofrenia. Las pesadillas podrían representar una transición entre la normalidad y el trastorno psicótico a nivel onírico. La importancia del diagnóstico y tratamiento temprano para las pesadillas podría servir para detectar y prevenir posibles episodios psicóticos.

Sin duda, además de relacionarse con la ansiedad y la angustia, las pesadillas se han asociado con un amplio espectro de trastornos psicológicos y rasgos negativos en relación con las psicopatologías, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT) (Ohayon et al., 1997), depresión (Levin, 1998), esquizofrenia (Berquier & Ashton, 1992; Levin & Fireman, 2002) y trastorno disociativo (Berquier & Ashton, 1992; Molina, 1996). En términos generales, las personas con problemas de salud mental pueden haberse predispuesto la angustia y la ansiedad personal, lo que afecta significativamente su calidad de sueño y la vida cotidiana (Levin & Nielsen, 2009). Las pesadillas se convierten en el signo de sus condiciones mentales y, a su vez, intensifican sus niveles de estrés y ansiedad. Hartmann y Basile (2006) también notaron que las personas con experiencias disociativas en la vida de vigilia reportaban pesadillas más frecuentes e intensas en relación con la distorsión de imagen corporal y los pensamientos, que eran similares a los estados de disociación. En consecuencia, los profesionales de la salud deben estar al tanto de las personas que tienen una alta frecuencia de pesadillas con el fin de mejorar su calidad diagnóstica en la práctica clínica. La pregunta aquí es ¿en qué medida los eventos traumáticos en la infancia activan pesadillas y de qué modo las pesadillas potencian el desarrollo de psicopatologías en la vida adulta? El objetivo de este estudio es evaluar individuos en la población general que experimentan pesadillas y sueños de angustia (sueños perturbadores) en relación con experiencias traumáticas infantiles y su efecto sobre la salud mental presente. Se hipótetiza que (H1) se encontrará una correlación positiva y significativa entre las experiencias oníricas perturbadoras y el grado de maltrato infantil, en otras palabras, los traumas en la infancia producen mayor frecuencia de pesadillas en la vida adulta, (H2) se encontrará una correlación positiva y significativa entre el Index de sueños (suma de la frecuencia de experiencias oníricas) y el grado de psicopatología, en otras palabras, individuos que puntúan alto en rasgos psicopatológicos tenderán a producir mayor frecuencia de pesadillas, y (H3) se encontrará una correlación positiva y significativa entre los traumas en la infancia y un aumento en el grado de psicopatología (medido con el SA-45) en individuos que presentan mayor frecuencia de sueños, en otras palabras, los traumas que se dan en la infancia aumentan el riesgo de padecer mayor número de síntomas psicopatológicos en soñadores frecuentes.


MÉTODO

Participantes

La muestra estuvo integrada por 446 casos de ambos sexos, 73 (16,4%) varones y 373 (83,6) mujeres, cuyo rango etario era de 18 a 55 años (Media = 36,06 años, DT = 9,56). La muestra fue reclutada a través de dos fuentes, 81 (18%) casos en formato impreso (distribución de los cuestionarios entre Julio a Noviembre 2017) y 365 (82%) recibidas a través de una plataforma on line generada por Google Formularios® subida a la web (www.facebook.com). Para el formato impreso, se distribuyeron los tres instrumentos en un sobre cerrado, entregado en mano y se dieron instrucciones para completarlos. Ambos formatos (impreso y on line) incluyó un Consentimiento Informado. Debido a la naturaleza de las respuestas dadas, particularmente el Cuestionario de Experiencias Negativas en la Niñez, los datos fueron tratados con confidencialidad y anonimato en sus respuestas.


Instrumentos

El Cuestionario de Sueños –Forma A (Parra, 2006, 2014) evalúa 17 tipos de sueños usando la clasificación creada por van de Castle (1994) con una escala de respuesta de tipo likert con un rango de 0= “Nunca”a 3= “Casi siempre”. Para el presente estudio, se seleccionaron sólo seis preguntas de las 17 originales; tres preguntas que connotan sueños predominantemente “negativos” (presencia maligna/demoníaca, sueños que repiten un evento traumático, y terrores nocturnos), dos que connotan sueños con un tono más positivo o benigno (Sueños Lúcidos y Oír Voces/Música) y sueños que pueden tener connotaciones, tanto negativas como positivas (sueños recurrentes).Para el presente estudio, se obtuvo además un puntaje para obtener una puntuación total sumando las respuestas de la escala Likert de cada tipo de sueño (Rango= 0 a 18, Media= 7,44, DT= 2,79). Posee alta validez discriminantey el valor de confiabilidad con un Alfa de Cronbach= .83 (Parra, 2006).

Cuestionario de Experiencias Negativas en la Niñez (CTQ; Bernstein, Fink, Handelsman, & Foote, 1994; Fink, Bernstein, Handelsman, Foote, & Lovejoy, 1995; Bernstein, Ahluvalia, Pogge, & Handelsman, 1997). Es un cuestionario auto-administrable de perfil retrospectivo, que mide el grado de abuso sufrido durante la infancia. Los factores que evalúa son tres tipos de Abuso (Físico, Emocional, y Sexual) y dos tipos de Abandono (Físico y Emocional), y una puntuación total (excepto eventos traumáticos como la muerte de un padre o una enfermedad grave). El cuestionario contiene 28 items que se responden con una escala Likert de cinco puntos (0= Nunca, 1= Una vez, 2= A veces= y 3= Casi siempre), que indican que a mayor puntuación aumenta el grado de maltrato infantil. Posee alta validez discriminante (Bernstein, Ahluvalia, Pogge, &Handelsman, 1997) y el valor de confiabilidad obtuvo un Alfa de Cronbach= .93 (Parra & Ugarte, 2018).

Symptoms Assesment (SA-45; Sandin, Valiente, Chorot, Santed & Lostao, 2008). Es un instrumento derivado del SCL-90 que evalúa síntomas psicopatológicos de 45 ítems con una escala de respuesta de tipo Likert de cinco puntos (0= No le ha molestado nada a 4= Le han molestado mucho). Consiste en nueve escalas de 5 ítems cada una que evalúan las mismas dimensiones que el SCL-90: Somatización, Obsesión–Compulsión, Sensibilidad Interpersonal, Depresión, Ansiedad, Hostilidad, Ansiedad Fóbica, Ideación Paranoide y Psicoticismo. El coeficiente alfa de Cronbach para el SA-45 total para la presente muestra fue de .95.


Análisis

Se llevó a cabo un contraste de hipótesis sobre la normalidad de las variables mediante un análisis de Kolmogorov-Smirnov (> 100 casos). A partir de los valores obtenidos, se asumió una distribución altamente asimétrica de las puntuaciones de los tres instrumentos. En consecuencia, se decidió emplear para los análisis estadísticos, el test de U de Mann-Whittney para comparar grupos y Rho de Spearman para correlacionar las puntuaciones de las escalas.


RESULTADOS

Respecto a la frecuencia del recuerdo del sueño, casi la mitad indicó soñar “Casi todas las mañanas” a “Una o dos veces por semana” (ambas 65%) y la nitidez de sus sueños mostró ser “muy a moderadamente” clara e intensa (79%) (ver Tabla 1).

Tabla 1:
Frecuencia de Recuerdo y Grado de Nitidez del Sueño

Recuerdo N %
Casi todas las mañanas
Una o dos veces por semana
Una o dos veces por mes
Casi nunca
94
198
83
71
21,1
44,4
18,6
15,9
Nitidez y Claridad
Perfectamente clara e intensa como la realidad
Moderadamente clara y vivida
Poco clara y vivida
Vaga y difusa
Tan vaga y difusa que resulta imposible discernir
91
266
66
22
1
20,4
59,6
14,8
4,9
0,2



Respecto al tipo de sueños, el 88% indicó oír voces/músicas en sueños, el 61% experimentó presencias maligna/demoníaca en sueños, el 73% tuvo sueños recurrentes, el 79% sueños lúcidos, 40% sueños que repiten un evento traumático, y el 64% experimentó terrores nocturnos (ver Tabla 2).

Tabla 2:
Descriptivos de las Experiencias Oniricas

Oir voces/músicas en sueños N %
Nunca
Una vez
Algunas veces
Casi siempre
52
34
264
96
11,7
7,6
59,2
21,5
Presencia maligna/demoníaca en sueños
Nunca
Una vez
Algunas veces
Casi siempre
172
102
165
7
38,6
22,9
37,0
1,6
Sueños recurrentes
Nunca
Una vez
Algunas veces
Casi siempre
116
100
210
20
26,0
22,4
47,1
4,5
Sueños Lúcidos
Nunca
Una vez
Algunas veces
Casi siempre
94
76
245
31
21,1
17,0
54,9
7,0
Sueños que repiten un evento traumático
Nunca
Una vez
Algunas veces
Casi siempre
264
81
95
6
59,2
18,2
21,3
1,3
Terrores nocturnos
Nunca
Una vez
Algunas veces
Casi siempre
161
94
180
11
36,1
21,1
40,4
2,5

La H1 predice que se encontraría una correlación positiva y significativa entre el Index de sueños (suma de la frecuencia de las experiencias oníricas) y el grado de maltrato infantil, lo cual se confirmó (Rho = .23, p< .001). Se encontraron además correlaciones significativas en Abuso (Rho = .22, p < .001), pero no en Abandono con el Index de sueños, así como correlaciones con tipos de sueños, tales como Oír voces/músicas en sueños (Rho = .09, p < .037), Presencia maligna/demoníaca (Rho = .13, p= .004), Sueños Recurrentes (Rho = .16, p < .001), Sueños Lúcidos (Rho= .14, p= .003), y Sueños que repiten un evento traumático (Rho = .13, p = .003), excepto Terrores nocturnos (ver Tabla 3).

Tabla 3:
Correlacion entre el Index de Sueños con Maltrato Infantil

Variables Oirvoces/
músicas
Presencia
maligna/
demoníaca
Recurrentes Lúcidos Repiten evento traumático Terrores nocturnos Sueños (Index)
Abuso
Físico
Rho de S.
p
.05
n.s.
.07
n.s.
.09
n.s.
.01
n.s.
.09
n.s.
.02
n.s.
.11
.01
Abuso
Emocional
Rho de S.
p
.12
.008
.12
.011
.14
.003
.15
.001
.15
.001
.03
n.s.
.22
< .001
Abuso
Sexual
Rho de S.
p
.06
n.s.
.11
.018
.04
n.s.
.06
n.s.
.05
n.s.
.07
n.s.
.12
.008
Abuso
Fisico
Rho de S.
p
.02
n.s.
.02
n.s.
.06
n.s.
.07
n.s.
.01
n.s.
.03
n.s.
.080
n.s.
Abuso
Emocional
Rho de S.
p
.02
n.s.
.005
n.s.
.07
n.s.
.02
n.s.
.05
n.s.
.03
n.s.
.05
n.s.
F1.Abuso Rho de S.
p
.12
.009
.12
.007
.16
.001
.12
.008
.14
.002
.03
n.s.
.22
< .001
F2.Abandono Rho de S.
p
.006
n.s.
.02
n.s.
.08
n.s.
.05
n.s.
.02
n.s.
.03
n.s.
.07
n.s.
Maltrato Infantil Rho de S.
p
.09
.037
.13
.004
.16
< .001
.14
.003
.13
.003
.05
n.s.
.23
< .001


La H2 predice que se encontraría una correlación positiva y significativa entre el Index de sueños (suma de la frecuencia de experiencias oníricas) y el grado de psicopatología (medida con el SA-45), lo cual se confirmó (Rho = .22, p < .001). Se encontraron además correlaciones significativas en ocho de las 9 psicopatologías que mide el SA-45 (con una Media de Rho = .16 y una p < .001), excepto Ansiedad Fóbica (ver Tabla 4).

Tabla 4:
Correlacion entre el Tipo de Sueño (Index) con Rasgos Psicopatologicos

Variables Oir voces/ Músicas Presencia maligna/ demoniaca Recurrentes Lúcidos Repiten evento traumático Terrores nocturnos Sueños (Index)
  1.Hostilidad Rho de S.
p
.12
.008
.10
.022
.06
n.s.
.02
n.s.
.11
.014
.21
<.001
.20
<.001
  2.Somatización Rho de S.
p
.12
.008
.05
n.s.
.08
n.s.
.04
n.s.
.13
.006
.20
<.001
.19
<.001
  3.Depresión Rho de S.
p
.07
n.s.
.11
.019
.02
n.s.
.05
n.s.
.17
<.001
.12
.008
.18
<.001
  4.Obsesión/
  Compulsión
Rho de S.
p
.07
n.s.
.09
n.s.
.07
n.s.
.03
n.s.
.11
.01
.14
.003
.18
<.001
  5.Ansiedad Rho de S.
p
.14
.002
.07
n.s.
.02
n.s.
.06
n.s.
.16
.001
.14
.002
.19
<.001
  6.Sensibilidad
  Interpersonal
Rho de S.
p
-.02
n.s.
.06
n.s.
.06
n.s.
.07
n.s.
.11
.012
.12
.007
.14
.002
  7.Ansiedad Fóbica Rho de S.
p
.04
n.s.
-.02
n.s.
-.019
n.s.
-.03
n.s.
.10
.022
.16
<.001
.08
n.s.
  8.Ideación Paranoide Rho de S.
p
.06
n.s.
.12
n.s.
.05
n.s.
-.00
n.s.
.17
<.001
.13
.003
.18
<.001
  9.Psicoticismo Rho de S.
p
-.01
n.s.
.06
n.s.
.089
n.s
.07
n.s.
.17
<.001
.16
<.001
.18
<.001
  Psicopatología Rho de S.
p
.09
.038
.10
.026
.06
n.s.
.05
n.s.
.17
<.001
.19
<.001
.22
<.001


Debido al bajo número de no-soñadores (n= 2), se decidió dividir por la Mediana (Mn = 7) el total de la frecuencia de sueños (Rango= 0 a 16) para obtener dos grupos de soñadores: Baja Frecuencia de sueño (BFS n= 167, 37,4%) y Alta Frecuencia de sueño (AFS n= 279, 62,6%). La H3 predice que se encontraría una correlación positiva y significativa entre el trauma en la infancia y un aumento en el grado de psicopatología(medida con el SA-45) en individuos que presentan mayor frecuencia de sueños, lo cual se confirmó (Rho = .41, p < .001), si bien –en rigor– el grupo BFS también presentó una correlación positiva y significativa, pero es menos robusta en comparación con el grupo de AFS (Rho = .21, p = .005) (ver Tabla 5).

Tabla 5:
Correlacion entre Maltrato Infantil y Rasgos Psicopatologicos
en Soñadores con Baja/Alta Frecuencia de Sueños
Psicopatología (SA-45)
Baja Frecuencia
Sueños (n= 167)
Alta Frecuencia
Sueños (n= 279)
F1.Abuso .24
.002
.39
<.001
F2.Abandono .075
n.s.
.35
<.001
Maltrato Infantil .21
.005
.41
< .001
* Baja Frecuencia= 0 a 6 Alta Frecuencia= 7 a 16 (Mediana= 7)

Se llevaron a cabo análisis post-hoc con algunas variables demográficas tales como diferencias de Género, y Estado Civil, y correlaciones con laEdad. Para diferencias de género, se encontró que los varones tendieron a puntuar alto en Recuerdo de sueños (z = 2,25, p = .024) en tanto que las Mujeres tendieron a experimentar sueños de Oír Voces/Músicas (z = 2,43; p = .015) y Terrores nocturnos (z = 1,13; p = .032) (ver Tabla 7), y se encontraron correlaciones negativas para la Edad con Abuso (Rho = -.09; p = .042) y con Psicopatología (Rho = -.26; p < .001), pero no se encontraron diferencias significativas en Estado Civil.


CONCLUSIONES

El objetivo de la presente estudio fueevaluar si individuos que presentan más frecuentemente pesadillas o sueños de angustia han pasado por experiencias traumáticas en su infancia y presentan rasgos psicopatológicos actuales. Más específicamente, evaluar rasgos (o tendencias) psicopatológicas que se presentan con mayor frecuencia en personas que experimentan pesadillas, y su relación con el trauma infantil. Los resultados mostraron que los participantes presentan una tendencia predominante a oír voces/músicas en sueños (88%), tener sueños lúcidos (79%), experimentar terrores nocturnos (64%), y presencias malignas/demoníacas en sueños (61%), y sueños que repiten un evento traumático (40%). Además, el 65% indicó tener sueños con bastante frecuencia (“Casi todas las mañanas” a “Una o dos veces por semana”) y una mayor claridad y nitidez en sus sueños (79%).


Relación entre las Experiencias Oníricas y el Maltrato Infantil

En primer lugar, los resultados mostraron una relación entre la frecuencia de experiencias oníricas (Index) y el grado de maltrato infantil, con un énfasis en el factor Abuso, donde el Abuso Emocional (por ej. “Mi familia abusaba de mi emocionalmente, por ejemplo, me insultaba, me humillaba, o me menospreciaba”), el sexual (por ej. “Me manosearon”), y el Físico (por ej. “Alguien en mi familia me castigo tan fuerte que tuve que ver a un médico”), demuestra que las experiencias negativas infantiles tienden a mostrar cierta “causalidad” con experiencias oníricas perturbadoras actuales, particularmente pesadillas, como presencias malignas y sueños que repiten situaciones traumáticas. El sueño recurrente mostró una correlación más robusta, lo cual podría indicar que la recurrencia (y persistencia) del sueño –incluso si repite experiencias traumáticas o si resultan perturbadores– podr{ia ser el equivalente funcional de una experiencia nocturna que contribuye a “liberar” tensión psíquica acumulada, lo cual confirma los hallazgos de Hartmann y Basile (2006) que sugieren que estos sueños son más frecuentes en individuos que han pasado por eventos negativos (abusos) contribuyendo a descomprimir la tensión psíquica que les da origen.

En otras palabras, estos sueños bien pueden ser terapéuticos per se, y tienen gran valor en la vida emocional del soñante que experimentó abuso infantil. Sin embargo, esta misma relación no se presentó para situaciones de Abandono, tanto Físico como Emocional, lo cual el abandono podría tener una valencia diferente respecto a la situación de abuso. Posiblemente, las situaciones de abandono infantil –aunque claramente traumáticas– puedan ser de algún modo compensadas por las fortalezas y habilidades resilientes de algunos individuos. Por otra parte, la experiencia de Terror nocturno, definida como el “despertar abrupto, sensación de amenaza, riesgo físico, o angustia pero sin poder recordar el contenido del sueño”, podrían no connotar como pesadilla en sentido estricto, o bien puede ser resultado de otros procesos independientemente de situaciones de trauma infantil, como el estrés (Blagrove, Farmer & William, 2004; Levin et al., 2009; Zadra & Donderi, 2000).


Relación entre las Experiencias Oníricas y Rasgos Psicopatológicos

En segundo lugar, los resultados también mostraron una correlación positiva y significativa entre la frecuencia de experiencias oníricas (Index) con los rasgos psicopatológicos, donde casi todos los rasgos (excepto Ansiedad Fóbica) tendieron a mostrar relaciones positivas. Sin embargo, aunque las correlaciones son débiles (Rango de Rho = .06–.19, Media = .07) debido a la alta asimetría del tamaño de la muestra, los sueños que repiten un evento traumático y “terrores nocturnos” tendieron a mostrar indicadores de psicopatología, seguido por “presencias malignas”, y en menor grado “oir música/voces.

Esto posiblemente debido a dos posibles causas: la primera, que los rasgos psicopatológicos puedan “moldear” de algún modo a las experiencias oníricas negativas, por ejemplo, individuos depresivos tienden a experimentar sueños de “caídas” (Parra, 2006) o “trituración de dientes”; individuos fóbicos o con ideación paranoide presentan más sueños asociados a presencia malignas (Levin & Nielsen, 2007), e individuos que presentan mayor somatización tienden a presentar sueños que repiten eventos traumáticos (Noll et al., 2006).De modo que es coherente sostener que los rasgos –o incluso cuadros clínicos específicos– presentan un patrón común de experiencias oníricas, incluso muchas de éstas con rico lenguaje simbólico en términos de su potencial interpretación dinámica. Segundo, los individuos que experimentan tales sueños son más vulnerables –o están en mayor riesgo– a experimentar perturbación psicológica, de hecho, los sueños que repiten eventos traumáticos y terrores nocturnos estuvieron asociados a rasgos tales como hostilidad (por ej. discusiones frecuentes), tendencia a la somatización (por ej. dolores musculares), depresión (por ej. sentirse desesperanzado respecto al futuro), obsesión (por ej. tener que comprobar una y otra vez todo lo que hace), ansiedad fóbica (por ej. evitar ciertos lugares o situaciones porque le dan miedo), y psicoticismo (por ej. los demás se dan cuenta de sus pensamientos).

Es notable que los sueños recurrentes –aun si son negativos–como los sueños lúcidos, no mostraron ningún indicador asociado a rasgos psicopatológicos, teniendo en cuenta que los sueños lúcidos tienden a ser interpretados como experiencias más positivas que perturbadoras. De hecho, los sueños traumáticos recurrentes también ocurren en pacientes con trastorno de estrés agudo, por lo tanto, las pesadillas parecen ser un mecanismo de afrontamiento eficaz (a cierto nivel inconsciente) en las víctimas del trauma. Los eventos traumáticos infantiles pueden jugar un papel clave en esta asociación (Wood & Bootzin, 1990).

Finalmente, los análisis post-hoc con variables demográficas, como diferencias de género, edad y estado civil, no mostraron resultados relevantes, excepto que los varones tienden a tener mayor recuerdo del sueño en comparación con las mujeres, y que las mujeres tendieron a mostrar sueños predominantemente más auditivos (oír voces/músicas) y terrores nocturnos en comparación con los varones. Respecto a otras variables, los más jóvenes tendieron a reportar situaciones de abuso y psicopatología, pero no tendencia a mayor pesadillas, y no se encontraron diferencias alguna en la frecuencia del soñar o la nitidez del sueño.

Este estudio permite inferir al menos dos potenciales predicciones para futuros estudios: En primer lugar, que la actividad onírica puede ser una variable que “modula” la posible psicogénesis de perturbación mental asociado a situaciones de abuso en la niñez, que puede convertirse en un claro cuadro clínico en la vida adulta. De hecho, un análisis de regresión logística lineal mostró que el maltrato infantil predice un modelo de rasgos psicopatológicos, lo cual confirma que las situaciones de maltrato, particularmente situaciones de abuso físico, emocional y sexual en la infancia podrían “actualizarse” en la vida adulta del soñante. En segundo lugar, una pregunta que emerge de este modelo es determinar si la experiencia onírica –que es interpretada por el sujeto como una “pesadilla” con connotaciones emocionalmente negativas– surge como una respuesta pre-consciente más bien adaptativa en lugar de disfuncional, que ayuda a afrontar el efecto perturbador o traumático de la experiencia negativa infantil que resulta luego en psicopatología en la vida adulta.


PALABRAS FINALES

Una posible limitación es la necesidad de tener más datos para confirmar estas especulaciones, como la edad infantil en que ocurrieron tales abusos, y un análisis más cualitativo (narrativo) de la experiencia onírica, lo cual excede la pretensión del objetivo planteadoaquí. Otra limitación es el rango etario de la muestra, con énfasis en individuos más bien jóvenes (no mayores de 25/30 años) en lugar de una muestra más representativa del rango etario de la población general (cercano a una Media= 43 años), así como el número de individuos de la muestra que respondió la encuesta por internet(n= 367, 81%), produciendo un posible sesgo sencillamente porque están más interesados en buscar significado a sus sueños que la población general. Sin embargo, para responder a esta limitación se compararonambas respuestas pero no se encontraron diferencias significativas en maltrato infantil, ni frecuencia de sueños ni tampoco los rasgos psicopatológicos entre ambos grupos, tanto cuestionarios on line como impresos.

Una limitación final es la connotación negativa/positiva del sueño del presente estudio. En efecto, asumimos aquí que, por ejemplo, los sueños recurrentes tienden a ser “negativos” por su carácter repitente o que los sueños lúcidos son más “benignos” que perturbadores (Parra, 2006), pero no tenemos total certeza de ello a menos que tengamos las narrativas de los soñantes o una medida de su efecto benigno o perturbador, lo cual podría ser de gran interés para analizar más introspectivamente su naturaleza asociada a la evolución de cuadros clínicos y las consecuencias de los eventos negativos en la niñez.

Futuros estudios deberían testear la”hipótesis de la continuidad” ampliamente aceptada como una explicación convincente de por qué las personas con antecedentes psiquiátricos o rasgos psicopatológicos relevantes tienen pesadillas. Quizá los sentimientos emocionales o las experiencias disociativas en la vida de vigilia son simplemente una forma de continuidad en el sueño (Schredl, 2003; 2006). Además, las pesadillas son consideradas como un reflejo de las experiencias negativas reales en la vida diaria (Gabel, 1989; 1990). En realidad, el mecanismo explicado en el pasaje de la disociación es exactamente la esencia de la “hipótesis de la continuidad.”


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* El presente artículo es la versión abreviada de la tesis para obtener el grado de Licenciado en Psicología otorgado por la Universidad Abierta Interamericana en 2018. El autor es psicólogo, con orientación en psicología clínica de adultos y adolescentes. Sus areas de interés son la evaluación psicodiagnóstica en la práctica clínica.



Clínica

LAS PRÁCTICAS MEDIÚMNICAS ESPIRITUALMENTE TRANSFORMADORAS*

William G. Everist**

William G. Everist
William G. Everist
weverist@hotmail.com

INTRODUCCIÓN

Este estudio partió del interés por la experiencia de crisis que algunos nuevos médiums pueden tener cuando comienzan a experimentar primero fenómenos anómalos y una posible apertura psíquica (Everist, 2015). Experiencias iniciales como éstas pueden confundir y desorientar, haciéndoles creer que se han intoxicado accidentalmente con una sustancia psicodélica o que están al borde de la locura. Por lo tanto, presentaré aquí una versión condensada de mi investigación doctoral y examinaré estas experiencias iniciales, el proceso de transformación espiritual y las experiencias clave relacionadas del médium en desarrollo.

La Experiencia de Transformación Espiritual (ETE) es parte de un evento nuclear de expansión de la conciencia (Kason, 2008), que a veces se considera como una apertura o un despertar psíquico, pero varían en intensidad y duración: en algunas personas tiene efectos leves, mientras que en otras se describe como “sorprendente” e incluso “traumática” (Grof & Grof, 1989a, 1989b; Kason, 2008). Incluso otras personas, preocupadas porque creen estar perdiendo el contacto con la realidad, pueden buscar atención psiquiátrica en en un intento por comprender y afrontar sus experiencias, algunas corren el riesgo o incluso pueden recibir un diagnóstico erróneo, un tratamiento invasivo u hospitalización, en lugar de alivio y comprensión. En consecuencia, este estudio se diseñó para tener una mejor comprensión de las experiencias que inician el proceso de transformación espiritual y proponer un enfoque más razonado para su reconocimiento y desarrollo.

Para examinar estas experiencias iniciales, revisaré cinco grandes cuerpos de literatura. El primer cuerpo examina el concepto de mediumnidad para establecer un contexto general del estudio, basado en quiénes son los médiums y qué hacen, los tipos de mediumnidad, y una mirada práctica a la profesión mediúmnica. El segundo cuerpo aborda lo que algunos autores denominan “desarrollo psicoespiritual” y examina más a fondo las competencias que los médiums afirman poseer. Esta sección define las supuestas habilidades psíquicas y analiza de manera crítica la naturaleza de la emergencia y sus riesgos asociados. El tercer cuerpo de literatura examina el proceso de desarrollo espiritual desde la niñez, con un exámen biográfico comparativo de la experiencia psíquica inicial desde el punto de vista del médium adulto, o de su biógrafo. La cuarta parte examina el reconocimiento, desarrollo y aplicación, posterior a la experiencia, de las supuestas habilidades del médium. La parte final examina los recientes estudios fenomenológicos del proceso de la mediumnidad.


La Experiencia de Transformación Espiritual es parte de un evento nuclear de expansión de la conciencia, que se considera como una apertura o un despertar psíquico, pero varían en intensidad y duración. El proceso de transformación espiritual es un espectro que abarca -en un extremo- desde situaciones de crisis hasta algunos tipos de psicosis, en el otro extremo. Por ejemplo, los mediums espíritas José Medrado (izq.) y Lorena López (der.) aprendieron a “madurar” sus habilidades mediúmnicas pictóricas, Augustin Lesage (1876-1954) (centro), dibujaba gracias a sus voces espirituales –considerado un artista externo representante del <em>Art Brut</em>– pero nunca se involucró en el espiritismo.
La Experiencia de Transformación Espiritual es parte de un evento nuclear de expansión de la conciencia, que se considera como una apertura o un despertar psíquico, pero varían en intensidad y duración. El proceso de transformación espiritual es un espectro que abarca -en un extremo- desde situaciones de crisis hasta algunos tipos de psicosis, en el otro extremo. Por ejemplo, los mediums espíritas José Medrado (izq.) y Lorena López (der.) aprendieron a “madurar” sus habilidades mediúmnicas pictóricas, Augustin Lesage (1876-1954) (centro), dibujaba gracias a sus voces espirituales –considerado un artista externo representante del Art Brut– pero nunca se involucró en el espiritismo.

LA UTILIZACIÓN PRÁCTICA DE LA MEDIUMNIDAD

Mediumnidad convencional

Siempre se ha reconocido, desde chamanes y yoguis hasta famosos líderes religiosos, que ciertas personas en las sociedades tienen la capacidad de acceder a estados de conciencia no convencionales (por ejemplo, Grof & Grof, 1989a; Kason, 2008; Tart, 2009). Los médiums son personas que afirman poseer una comunicación con el espíritu de los muertos (ver Beischel, Mosher & Boccuzzi, 2014-2015) sin distinción de género, ámbito sociocultural o psicológico, u orientación sexual (ver Krippner, 2006; Tart, 2009). El propósito general de un médium es facilitar la comunicación entre seres vivos e inteligencias desencarnadas (Gauld, 2012; Tart, 2009). Se describe a estas inteligencias desencarnadas como amigos o parientes fallecidos, deidades folklóricas, y los llamados espíritus atados a la tierra (Krippner, 1994).

Guggenheim y Guggenheim (1996) describen a estas supuestas experiencias de contacto, también conocidas como comunicaciones después de la muerte (After-Death Communications o ADC), como comunicaciones espontáneas directas con parientes o amigos fallecidos. Arcangel (2005) amplió el concepto, describiendo un encuentro como “cualquier sensación de estar conectado con –o en presencia de– una entidad desencarnada” (p. 17). El contenido específico de la comunicación puede proporcionar consuelo y tranquilidad; dar consejos o información; elaborar un duelo; o reducir el enojo, la culpa o la ansiedad (por ejemplo, ver Beischel et al., 2014-2015; Krippner, 2006).


La Práctica de la Mediumnidad

Por mucho tiempo, la mediumnidad ha sido foco de profesionalización y crítica. Aunque las iglesias cristianas siempre han tolerado la oración en privado, la contemplación y las experiencias místicas, la cultura cristiana tradicionalmente condena la recepción de información de seres desencarnados en sus feligreses y laicos. El Obispo Caldwell (1876) en Contemporary Review equiparaba la mediumnidad con la adoración al demonio y la patología (citado por James, 1897), sin embargo, hacia 1896, James señaló que la opinión pública había cambiado de opinión: aunque el Antiguo como el Nuevo Testamento presentaban varios casos de posesión demoníaca, “ahora, la naturaleza diabólica de la posesión demoníaca, ha asumido una forma más benigna y optimista, en la que la nueva personalidad que llega se considera el espíritu de un difunto que trae un mensaje de consuelo a esta tierra soleada”(p. 87). A su vez, James defendía a la mediumnidad y abogaba por un equilibrio entre la ciencia y la religión gracias al tema de la mediumnidad.

Muy recientemente, los médiums han sido bienvenidos como parte de los equipos médicos y la atención en salud mental en algunas culturas. Un ejemplo es el centro comunitario de salud mental en Cayey, Puerto Rico, que se inauguró en 1979 (Krippner, 1994). Aquí, los médiums son aceptados como parte del equipo que incluye un médico, un psicólogo, un trabajador social y, si fuera necesario, un psiquiatra.

Estos profesionales trabajan de manera independientemente o juntos, según se requiera, para abordar las necesidades psicológicas, emocionales y de comportamiento de sus clientes. Otro ejemplo es la práctica de psiquiatras convencionales que trabajan asociados con médiums en hospitales psiquiátricos espíritas de Brasil (Bragdon, 2012). Basado en la filosofía del educador francés Allan Kardec (1856/2005, 1874/2008), las comunidades espíritas fundaron varios de estos hospitales sin la ayuda de los médicos. Sin embargo, cuando la psiquiatría se comprometió en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales desde una perspectiva bioquímica, a fines de la década del 50, los hospitales psiquiátricos espiritas en Brasil comenzaron a colaborar con los psiquiatras convencionales para mantener un equilibrio entre la tecnología médica contemporánea y la atención complementaria basada en la espiritualidad.


EL PROCESO DE TRANSFORMACIÓN ESPIRITUAL

El Espectro de las Perturbaciones en la Transformación Espiritual

Puede ser beneficioso considerar como “espectro” el rango de experiencias anómalas que se producen a lo largo del proceso de transformación espiritual (Kason, 2008). Mientras que un extremo de ese espectro trata con episodios difíciles que ocurren de vez en cuando en el proceso de transformación espiritual a largo plazo, el espectro abarca desde varios tipos de situaciones de crisis hasta algunos tipos de psicosis en el extremo opuesto. Entonces, ¿cómo se puede distinguir entre diversos tipos de experiencia dentro de ese espectro?


El psiquiatra checo Stanislaf Grof define a una “emergencia espiritual” a una crisis personal que puede cursar síntomas que típicamente se asocian a la psicosis, un momento que sobrepasa la mente lógica, y se revela el mundo intuitivo de la inspiración y la imaginación.


Aunque casi todos los individuos se encontrarán con varios retos en un viaje espiritual, no todos los que participan en una transformación espiritual experimentarán una emergencia espiritual o un episodio psicótico. El despertar o apertura psíquica, sin embargo, puede ser confusa o perturbadora, e incluso aterradora para el neófito que descree que los fenómenos psíquicos realmente existan. Incluso las personas que creen en las experiencias psíquicas pueden sentirse perturbadas por sus propia experiencias (Kason, 2008).

La experiencia de apertura psíquica está representada por diversos tipos de fenómenos psi definidos por J.B. Rhine (1947) en The Reach of the Mind [El Alcance de la Mente]. Kason (2008) afirma que la experiencia de”Despertar Psíquico” o apertura psíquica puede ser en un término aceptado para describir por lo general, el inicio de las experiencias psíquicas en una persona que no las ha tenido previamente” (p. 91). Aunque Kason creía que no todos los que tenían una experiencia paranormal experimentaban una transformación espiritual, estaba convencida de que las experiencias psíquicas a veces involucraban un proceso de transformación espiritual.


Turbulencia transformacional

El proceso de transformación espiritual, desde el lado más turbulento del espectro, tiene el potencial de convertirse en un problema emocional y mental. Hay personas que pueden encontrar que la intensidad y/o el contenido de las experiencias son abrumadoras o difíciles de manejar (Kason, 2008), sin embargo, cuando estas experiencias son particularmente desconocidas, intensas o están en disonancia con el propio sistema de creencias, el individuo puede experimentar angustia y ser etiquetado con lo que Grof (2000) ha llamado una emergencia espiritual. Una emergencia espiritual es una crisis personal que puede cursar síntomas que típicamente se asocian a la psicosis y, en consecuencia, se la confunde con una esquizofrenia, trastorno bipolar y trastorno esquizoafectivo (Bragdon, 2013).

Además, Stanislav Grof (Grof & Grof 1990) caracteriza la experiencia de emergencia espiritual como un momento en el que se sobrepasa la mente lógica, y se revela el mundo intuitivo de la inspiración y la imaginación. Las personas que experimentan esta apertura psíquica intensa pueden estar en contacto con el proceso interior que tienen acceso a los procesos cognitivos internos y a los dilemas privados (Grof, 2000). En tales casos, las personas pueden experimentar una pérdida de identidad, adquiriendo las cualidades personales de otra persona (ya sea que viva o muerta), incluso al punto de asumir su imagen corporal, postura, gestos, expresiones faciales, sentimientos y procesos de pensamiento (Grof, 1988).

Aunque las experiencias de emergencia espiritual se pueden compartir con otros, según expresan místicos, chamanes y otras figuras religiosas a traves de los tiempos, las personas comunes que experimentan tales fenómenos por lo general creen que su propio sentido de identidad se está fragmentando. Cuando sienten que las viejas creencias y los valores ya no tienen significado, su concepto de realidad personal cambia dramáticamente y en consecuencia, incluso alguien que no tiene algun tipo de vulnerabilidad individual o un historial familiar de enfermedad mental, se puede preguntar si está experimentando una psicosis o si tiene síntomas cuasi-psicóticos (Sperry, 2001).

En otras épocas, las personas que experimentaban estos estados extremos, físicos y mentales, habrían sido considerados psicóticos por aquellos que adhieren a los estándares psiquiátricos occidentales. Sin embargo, hay un significativo número de individuos que ha podido avanzar con éxito en la experiencia, con mayor sensación de bienestar y una perspectiva más positiva de la vida (Grof, 1983, 2000; Grof & Grof, 1990).


Caminos hacia la transformación

De acuerdo con S. Grof y C. Grof (1990), en el modelo médico incorporado en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5, American Psychiatric Association, 2013) las manifestaciones físicas y psicológicas de estos estados de conciencia transitorios son indicativos de un proceso severo de enfermedad mental. En consecuencia, aquellos que han experimentado una crisis transformacional, por lo general, se los trata con medicamentos psicotrópicos y hospitalización. Sin embargo, Grof creía que la respuesta médica a las personas que estaban experimentando una crisis transformadora era contraproducente. La dependencia a los tranquilizantes y sus efectos secundarios, a largo plazo, así como la pérdida de vitalidad y un estilo de vida, presentan un desafortunado contraste con la terapia menos invasiva para aquellas personas involucradas en la crisis transformadora de una emergencia espiritual.

Acerca de las diferencias significativas entre una emergencia espiritual y la psicosis, Kason (2008) dice: “Hay muchas diferencias en los procesos de pensamiento, reacciones emocionales y comportamientos que distinguen a una persona que está en una emergencia espiritual de la que es psicótica” (p. 247). Aunque nadie más que un profesional de la salud mental calificado puede dar un diagnóstico exacto sobre la enfermedad mental, dice ella, las distinciones han resultado ser útiles son: “(1) si una persona puede distinguir entre una experiencia externa e interna, (2) es claramente consciente de que experiencias internas no encajan con la visión de mundo que prevalece en la realidad, (3) es capaz de funcionar en el mundo, (4) es capaz de emitir juicios de discernimiento y tiene el control apropiado de sus emociones, entonces, por definición, no es psicótico.” (p.247)


Transformación espiritual en la infancia

En There’s Something Under the Bed: Children’s Experiences with the Paranormal [Hay Algo Bajo la Cama: Experiencias de los niños con lo paranormal], Bielski (2010) afirmó:
Vivimos en un momento de discusión sin precedentes acerca de lo paranormal. De todas las formas, los medios que nos inundan con temas de fantasmas, demonios, monstruos y otros fenómenos inexplicables, estos temas terminan filtrándose a nuestros hijos; no podemos detenerlo. Y nuestros hijos van a tener preguntas, porque todos los niños quieren descubrir el mundo que los rodea. Por supuesto, debemos darle seguridad a nuestros niños, pero hay tanto que pueden contarnos sobre el mundo que ven y que experimentan. (p.16)
En un reciente estudio cualitativo acerca de las impresiones de los padres y sus niños entre los 4 a 12 años sobre las ADC, que realizó en las entrevistas, Jeska (2012) reveló una variedad de experiencias, que iban desde reacciones de miedo con monstruos hasta interacciones amistosas con familiares fallecidos y amigos imaginarios. Durante sus entrevistas, las madres expusieron con todo detalle y abiertamente las ADC de sus hijos, en gran medida debido a que sus padres también compartieron sus ADC o estuvieron presentes en el momento en que ocurrieron. Todas las madres aceptaron también sus ADC, las validaron para sus hijos y, en su mayor parte, desearon que continuara hasta la edad adulta. Algunas madres buscaban activamente grupos de apoyo, curanderos, médiums y psíquicos, mientras que otras expresaron su deseo de que éstas tuvieran mayor aceptación pública. En resumen, Jeska (2012) consideró que las madres de los niños que experimentaban ADC tenían más probabilidades de seguir un camino espiritual que alienta, valida y promueve la receptividad hacia la aceptación de las ADC. Los niños mayores tenían la capacidad cognitiva de regular sus emociones y articular sus pensamientos con la suficiente claridad como para comunicarse efectivamente con su madre, mientras que los más pequeños buscaban a sus madres cuando sentían tristeza o miedo.


Una perspectiva biográfica

Creswell (1998) define el estudio biográfico como el estudio de un individuo y de sus experiencias tal como se lo cuentaa un investigador o se documenta en materiales de archivo. Ampliamente definido, Creswell utilizó el término biografía en referencia a una variedad de relatos que incluyen la hetero-biografía, las autobiografías, las historias de vida, e historias orales. Robson (2002) también valora el contenido cualitativo de los datos biográficos y afirma que el análisis cualitativo sigue estando mucho más cerca del sentido común, que un análisis estadístico de datos cuantitativos. Mi muestra biográfica representativa de médiums fueron George Anderson (Martin & Romanowski, 1988), Eileen Garrett (Garrett, 2002) y James Van Praagh (Van Praagh, 1997). Cada autobiografía se presentó como aparecía en contexto dentro del relato biográfico original y se seleccionó de acuerdo con su experiencia transformadora inicial.


Las Comunicaciones Después de la Muerte (ADC) son encuentros espontáneos con parientes o amigos fallecidos. La psicóloga Dianne Arcangel (izq.) los describe como “ cualquier sensación de estar conectado con –o en presencia de– una entidad desencarnada”. El contenido específico de la comunicación puede proporcionar consuelo y tranquilidad; dar consejos o información; elaborar un duelo; o reducir el enojo, la culpa o la ansiedad.
Las Comunicaciones Después de la Muerte (ADC) son encuentros espontáneos con parientes o amigos fallecidos. La psicóloga Dianne Arcangel (izq.) los describe como “ cualquier sensación de estar conectado con –o en presencia de– una entidad desencarnada”. El contenido específico de la comunicación puede proporcionar consuelo y tranquilidad; dar consejos o información; elaborar un duelo; o reducir el enojo, la culpa o la ansiedad.

RECONOCIMIENTO Y APLICACIÓN DE HABILIDADES MEDIÚMNICAS

Establecer con Claridad el Problema Espiritual

Debido a la falta de familiaridad, confusión y angustia que genera la apertura psíquica, es probable que muchas veces las personas no compartan sus experiencias con los otros. Es común que las personas tengan vergüenza o una respuesta escéptica cuando hablan de estas cosas en presencia de otros (Auerbach, 1986).

En un esfuerzo por reducir el estigma negativo asociado con las experiencias psíquicas, Lukoff, Lu y Turner (1998) intentaron describir las experiencias espirituales y psíquicas que podrían producir indicadores asociados a estos trastornos mencionados en la cuarta edición de la Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la APA (DSM-IV, American Psychiatric Association, 1994). El objetivo era advertir al clínico acerca de los problemas espirituales en el tratamiento al vincular un problema religioso o espiritual del Código V a clientes que pudieran exhibir comportamientos que reflejan signos de psicopatología, pero que en realidad tienen una experiencia espiritual o religiosa no atribuible a un trastorno mental.

Originalmente propuesto al equipo de trabajo de la American Psychiatric Association del DSM-IV en 1991, como una categoría del Código V titulada Conflicto psicoespiritual, se revisó posteriormente para incluir Problemas Religiosos y se lo aceptó como “Problemas religiosos o espirituales” en 1993 (Lukoff et al., 1998, Código V62.89). Dice:
Esta categoría se puede usar cuando el foco de atención clínica es un problema religioso o espiritual. Los ejemplos incluyen experiencias de angustia que implican pérdida o cuestionamiento de la fe, problemas asociados con la conversión a una nueva fe o cuestionamiento de valores espirituales que pueden no estar necesariamente relacionados con una iglesia organizada o una institución religiosa. (American Psychiatric Association, 1994, p. 685)
Si bien “Problema Religioso o Espiritual” Código V del DSM-IV y el DSM-V es valioso para llamar la atención acerca del funcionamiento religioso y espiritual del cliente, ha habido un lento reconocimiento en la comunidad médica (Scott, Garver, Richards & Hathaway, 2003). Una razón para esta reticencia a la aceptación puede deberse a la tendencia de terceras partes por evitar un reembolso para los diagnósticos del Código V. En consecuencia, los médicos pueden ignorarlos incluso cuando sea apropiado.

Una vez que las personas reconocen que están teniendo experiencias espirituales o religiosas (en lugar de sentir que “se están volviendo locas”), surge la posibilidad de desarrollar supuestas habilidades psíquicas. La siguiente sección discute cómo las habilidades psíquicas se pueden desarrollar de acuerdo con los preceptos de las diversas tradiciones.


Importancia de la Emergencia y el Desarrollo Psico-Espiritual

Este tema queda muy claro al revisar la historia de Puerto Rico. Desde fines del siglo XIX, los puertorriqueños han experimentado la influencia combinada de las culturas euroamericana y la latinoamericana. Expuestos a intensos cambios culturales, los puertorriqueños conservan un núcleo distintivo de la tradición cultural, y también han heredado las dos visiones del mundo, igualmente populares pero competitivas: lo científico y lo espiritual. Un aspecto de esta situación única está representado por la persistencia de un culto religioso de amplia difusión conocido como Espiritismo. Sus rituales se centran en trabajar con espíritus en varios centros pequeños en sus propios hogares, presididos en su mayoría por médiums mujeres que realizan sesiones semanales regulares para sanar a personas que experimentan una amplia gama de problemas sociales y de salud (Koss-Chioino, 2005).

Durante un período de tres años, a finales de la década del setenta, Koss-Chioino (1992) coordinó el proyecto “Terapeuta-Espírita” en asociación con la División de Salud Mental del Departamento de Salud de Puerto Rico. El proyecto tenía como objetivo establecer una interfaz con el Espiritismo como un recurso de la comunidad bajo el supuesto de que estas prácticas de curación populares eran útiles como una forma de apoyo para los clientes que sufren de enfermedades mentales crónicas. Koss-Chioino pidió a los médiums que trabajaban en centros comunitarios de salud mental que describan su proceso de desarrollo psicoespiritual donde la apertura psíquica es parte del entrenamiento de la mediumnidad, y las habilidades psíquicas de la persona se desarrollan bajo la tutela de un médium guía (Krippner, 1994).


Psiquiatras convencionales trabajan asociados con médiums en hospitales psiquiátricos espíritas de Brasil. Las comunidades espíritas fundaron varios de estos hospitales sin la ayuda de los médicos, pero que comenzaron a colaborar con los psiquiatras convencionales para equilibrar la tecnología médica contemporánea con la atención complementaria basada en la espiritualidad.
Psiquiatras convencionales trabajan asociados con médiums en hospitales psiquiátricos espíritas de Brasil. Las comunidades espíritas fundaron varios de estos hospitales sin la ayuda de los médicos, pero que comenzaron a colaborar con los psiquiatras convencionales para equilibrar la tecnología médica contemporánea con la atención complementaria basada en la espiritualidad.

Koss-Chioino (1992) describió la primera experiencia iniciática de los espiritistas como “un despertar de la conciencia hacia los espíritus” (p. 33) que por lo general comienza en la primera infancia o en la adolescencia. Los espíritas describieron su proceso de iniciación en el papel de sanador como una transformación personal, precedida por una crisis personal o enfermedad grave, mientras que los psicoterapeutas y los médicos simplemente consideraban su motivación vocacional como un paso apropiado en el desarrollo de su carrera.

Todos los mediums recordaron sus primeras experiencias de manera muy vívida e intensa, desencadenadas por una preocupación acerca de la muerte de un ser querido. Incluso cuando eran niños, pudieron identificar a espíritus visitantes; padres, abuelos, hermanos y otros seres queridos cercanos que antes habían “pasado por alto”. Si bien los tipos de enfermedad asociados con la experiencia iniciática podía variar por la perspectiva occidental, la mayoría de los mediums podían haber recibido un diagnóstico basado en un trastorno psiquiátrico. Sin embargo, excepto en dos casos, ninguno de los mediums recibió atención alguna por problemas de salud mental o fue diagnosticado como tal (Koss-Chioino, 1992).

Para los mediums que ofrecen un servicio, desarrollar su capacidad para la ADC es absolutamente esencial. Los médiums de Puerto Rico en el estudio de Koss-Chioino (1992) indicaron que, aunque durante las primeras etapas de su desarrollo, ocurrían incorporaciones espontáneas de espíritus, pudieron gradualmente ejercer un considerable control al entrar al mundo de los espiritual, y eventualmente pudieron hacerlo a voluntad, excepto durante períodos de emergencia o crisis, cuando un espíritu guía interrumpía repentinamente en la actividad diaria del médium. Koss-Chioino concluyó que utilizaban un alto grado de control y que la incorporación condujo a un comportamiento adaptativo en su comunidad.

Elizabeth Roxburgh y Chris Roe de la Universidad de Northampton, en Inglaterra, examinaron cómo los médiums describían su relación con las “voces” mediante entrevistas y posteriormente las evaluaban fenomenológicamente. Encontraron que la validación de la experiencia por parte de la familia, sociedad y comunidad de salud mental podían facilitar una reconciliación terapéutica con las personas que habían tenido tales experiencias.
Elizabeth Roxburgh y Chris Roe de la Universidad de Northampton, en Inglaterra, examinaron cómo los médiums describían su relación con las “voces” mediante entrevistas y posteriormente las evaluaban fenomenológicamente. Encontraron que la validación de la experiencia por parte de la familia, sociedad y comunidad de salud mental podían facilitar una reconciliación terapéutica con las personas que habían tenido tales experiencias.

Investigación Orientada al Proceso

La mayoría de la investigación contemporánea sobre la mediumnidad (por ejemplo, Beischel, 2013) ha estado principalmente orientada en la evidencia, principalmente para demostrar la recepción anómala de información en un entorno de laboratorio, con los mediums como objeto de estudio. Sin embargo, dado que la investigación orientada a la evidencia no puede explicar por sí sola la experiencia del médium con una persona fallecida (Beischel & Rock, 2009), las metodologías cuantitativas han dado paso a la inclusión de estudios orientados al procesos que investiga la fenomenología del médium (por ej. ver Rock & Beischel, 2008) y la psicología (por ejemplo, Roxburgh & Roe, 2011). El abordaje psicofenomenológico (Creswell, 1998) explora las estructuras de la conciencia de la experiencia humana, por lo tanto, el investiga fenomenológico la forma en que se experimentan las cosas y cómo los eventos se tornan en una experiencia significativa (Hanson & Klimo, 1998).

Dos recientes estudios psicofenomenológicos de Roxburgh y Roe (2013, 2014) se centraron en las características de las comunicaciones de los médiums. El primer estudio (Roxburgh & Roe, 2013) llevó acabo entrevistas semiestructuradas en profundidad en diez médiums espiritistas mediante el Análisis Fenomenológico Interpretativo (Smith, 1996). Las preguntas específicas de interés incluyeron cómo los médiums percibieron el origen y el desarrollo de sus habilidades. Además, cómo describieron y explicaron las comunicaciones con los espíritus, así como la naturaleza y el papel de los guías espirituales. Y finalmente, cómo percibieron el propósito de la mediumnidad. El análisis posterior reveló tres temas: (1) sistemas explicativos de la mediumnidad, (2) guías espirituales como seres trascendentales en lugar de aspectos del yo, y (3) el propósito de la mediumnidad en términos de soporte terapéutico. Alentados por los resultados, los autores propusieron continuar con más entrevistas en profundidad de la experiencia del “espíritu-guía”, una comparación con experiencias en la espiritualidad no-espiritista (o espiritualidad secular) y un estudio de la fenomenología de la mediumnidad desde la perspectiva del consultante del médium.

En el segundo estudio, Roxburgh y Roe (2014) examinaron cómo los médiums evaluaban sus experiencias y describían su relación con las voces; en este estudio, nuevamente, se realizaron entrevistas en profundidad a diez médiums espiritistas y posteriormente se evaluaron mediante el Análisis Fenomenológico Interpretativo. Se identificaron tres temas: (1) Experiencias anómalas de la niñez, (2) Búsqueda de significado a través de la “normalización” de la mediumnidad y (3) Relaciones con el espíritu. Ambos autores concluyeron que estos resultados demaban la necesidad de generar un marco experiencial personal o un modelo explicativo que pueda normalizar los fenómenos de la experiencia de las voces. Además, la validación de la experiencia por parte de una familia, sociedad y comunidad de salud mental que puedan facilitar una reconciliación terapéutica con las personas que han tenido experiencias similares, pero se angustiaban por éstas.


MÉTODO

Participantes y Proceso de Selección

Para asegurar que los participantes de este estudio hayan experimentado un “momento de conexión” inicial que incluya un reconocimiento de sus habilidades mediúmnicas y el posterior desarrollo de esas habilidades, se seleccionó a los participantes de un grupo de médiums certificados pre-seleccionados para investigación en el Windbridge Institute for Applied Research in Human Potential en Tucson, Arizona. La certificación en el Windbridge Institute consta de un riguroso proceso de ocho pasos mediante un historial individual y uno médico, evaluación profesional por pares y rapport, pruebas a ciegas y una orientación educacional sobre la historia de la investigación con los mediums, la investigación de los participantes humanos y el proceso de duelo (Beischel, 2007).

Diecinueve médiums certificados por el Windbridge recibieron una invitación por correo electrónico para participar de un proyecto de investigación parala identificación de la experiencia inicial de la mediumnidad. Seis de los 19 mediums respondieron que estaban interesados en el proyecto, sin embargo, cuando se hizo un contacto para conocer su interés por la investigación, solo cinco devolvieron sus formularios de aceptación a la Junta de Revisión Institucional de la Universidad Saybrook. En consecuencia, se reclutó un sexto participante adicional a los primeros 19 médiums certificados del Windbridge.

El formulario de consentimiento confirmó la aprobación del participante en base a la información dada sobre los derechos de investigación del participante, el propósito específico del estudio, los procedimientos que se utilizarán, los posibles factores de riesgo, los beneficios potenciales asociados con el estudio, y el procedimiento para terminar la participación en el estudio de investigación.


Procedimiento

Los datos se colectaron mediante una entrevista telefónica convenida y mutuamente conveniente, utilizando un cuestionario semiestructurado. Los horarios del teléfono estaban programados para acomodar y maximizar la comodidad del participante para la entrevista en su hogar u oficina, sin interrupciones. Los participantes se sintieron a gusto con el trato confidencial de su entrevista personal. Con el fin de establecer una buena relación, las entrevistas telefónicas duraron aproximadamente una hora y se grabaron; luego se transcribieron para el análisis de datos.


Instrumentos o Entrevistas de Investigación

Dado que este estudio requiría descripciones biográficas detalladas de los eventos importantes de la vida de los participantes hasta el momento de sus primeras experiencias psíquicas, la entrevista utilizó un cuestionario semiestructurado de acuerdo con las especificaciones para una historia oral de la Junta de Revisión Institucional de Saybrook. Las preguntas de la entrevista se diseñaron para determinar el impacto psicológico y capturar las principales influencias familiares, sociales y espirituales de los participantes. Como complemento a las entrevistas de audio, la mayoría de los participantes también tuvieron acceso a una documentación por escrito de sus experiencias en forma de sitio web personal. Las preguntas de la entrevista fueron suficientemente abiertas como para proveer detalles adicionales cuando fuera apropiado y se enfocaron en las siguientes áreas de interés:

1. ¿Cuál fue tu experiencia inicial con la mediumnidad?
2. ¿Qué edad tenías al momento de la experiencia?
3. Describe la experiencia.
4. ¿Cómo variaba tu experiencia respecto a la realidad convencional?
5. ¿Cuál fue tu reacción a la experiencia?
6. ¿Pensaste que estabas teniendo un trastorno mental?
7. ¿Buscaste a otros con quienes poder compartir la experiencia?
8. ¿Qué tan cómodo estabas al hablar con otros sobre la experiencia?
9. ¿Cómo fue tu comprensión de la experiencia?
10. ¿Tuviste un grupo o un entorno de apoyo cuando discutías la experiencia con otras personas?
11. ¿Tu experiencia fue provechosa o limitante respecto a otras experiencias normales? (por ejemplo, tu grupo religioso)
12. ¿Cómo afrontaste la experiencia?
13. ¿Cómo desarrollaste aún más estas habilidades?


Análisis de los datos

El contenido de la entrevista se analizó temáticamente (Miles & Huberman, 1994) con referencia a las circunstancias de la experiencia psíquica inicial, según lo descrito por la modificación de Moustakas del método de análisis fenomenológico de van Kaam (Moustakas, 1994). El análisis de datos con la modificación de Moustakas redujo sistemáticamente las transcripciones de las entrevistas de los participantes a un grupo de constituyentes invariantes temáticos que “desarrollan una descripción compuesta de significados y esencias de la experiencia, representando al grupo como un todo” (p. 121). Los ítems específicos de interés incluyeron la edad del participante en el momento del incidente, el nivel de ansiedad o angustia experimentado durante el incidente, y cualquier experiencia percibida de seguimiento significativamente relevante que ocurra después del incidente original.

Con el fin de obtener una mejor comprensión de los ajustes de los participantes a la experiencia, también utilicé lo que Creswell (1998) ha denominado un estudio biográfico interpretativo. Las áreas clave de interés incluyen la historia religiosa y/o espiritual del participante, la creencia y la aceptación de las habilidades psíquicas entre pares y otros miembros de la familia, y el nivel de receptividad y aceptación de las supuestas habilidades psíquicas de los participantes.

Una mirada detallada de los datos reveló una reducción temática en los participantes de las entrevistas en base a las principales preguntas de interés para este estudio. Se analizó cada entrevista en busca de contenido exclusivo a preguntas específicas de interés para comparar con otras entrevistas de los participantes. La esencia de cada pregunta se consideró como un tema estructural de la experiencia.

Se creó una tabulación de los temas, citando ejemplos representativos específicos del componente temático para cada entrevista en la sección de resultados del estudio, luego se extrajeron descripciones textuales individuales resumidas para cada participante y se detallaron a partir de las tabulaciones y el contenido de la entrevista.

Un exámen colectivo de las descripciones textuales individuales reveló un análisis de los componentes de los atributos temáticos comunes a los seis participantes. El análisis de los componentes luego se redujo a los cuatro primeros párrafos de la sección de resultados.


Limitaciones, delimitaciones y cuestiones de investigación

Aunque el método de estudio de casos múltiples ofrece un medio valioso para tener información relevante sobre las historias personales de los individuos directamente relacionados con un tema específico de investigación, el método tiene sus limitaciones. Dado que la entrevista centrada en la persona en este estudio se realizó en un ambiente relajado, se anticipó que podría generar una comprensión más profunda de la experiencia psíquica inicial con mayor rapport a medida que el interrogatorio evolucionaba a lo largo de la entrevista.

Sin embargo, este método no está exento de limitaciones, ya que uno todavía depende de la memoria y la honestidad del participante para la ganancia de datos. Otra limitación es que los participantes eran adultos que hablaban inglés con fluidez y residían dentro de Estados Unidos.


RESULTADOS

Una breve recapitulación de los datos de la entrevista biográfica en esta investigación indica que la experiencia transformadora del médium puede ser descrita, no tanto como un evento único sino más bien como una secuencia de experiencias en evolución. Cada experiencia contenía un encuentro con una o varias entidades espirituales que pueden o no ser consideradas como guías. Dependiendo de la edad del individuo y la situación en el momento de la experiencia inicial, el encuentro era considerado traumático o simplemente una variación anómala del concepto de realidad del individuo.

Después de un reconocimiento de la experiencia inicial, el nivel de comodidad del individuo en la asimilación y adaptación a este cambio de paradigma en su concepto de realidad dependía en gran medida del sistema de apoyo social. Se considera que un sistema de apoyo afectivo de sus pares y otros miembros de su familia más ancianos, con mente abierta, era un ámbito social más beneficioso para una adaptación psicológica más saludable del proceso del individuo. Un ambiente más rígido y restrictivo, con un reconocimiento menos sensible a su experiencia parecía fomentar sentimientos de conflicto y duda. El escaso o nulo acceso a una discusión abierta de la experiencia conduce a un cuestionamiento de la salud mental del individuo, por parte del individuo mismo y de sus padres o familiares que lo rodean.

Dado que la experiencia puede considerarse de naturaleza espiritual, el concepto individual de religión organizada o espiritualidad personal a veces dá forma a los parámetros de la experiencia. El nivel de ajuste de comodidad para la implementación de la nueva experiencia psico-espiritual impuesta en asociación con la influencia religiosa anterior, o la existente, dependía del grado de control liberal o conservador impuesto por la filosofía de la doctrina religiosa. El ajuste personal de la espiritualidad, sin embargo, parecía ser más flexible en su acomodación.

La búsqueda de una carrera en la mediumnidad parecía depender de la facilidad de ajuste a la experiencia inicial y la disponibilidad de una influencia de fomento positivo. Esta influencia se observa en forma de aceptación de los padres, profesionales de apoyo, guías espirituales, o literatura disponible sobre el campo de interés.


DISCUSIÓN

La cuestión de la inmortalidad y la supervivencia de la muerte ha sido un tema central de interés humano desde el comienzo de la conciencia humana. Desde las grandes religiones del cristianismo, el islam, el budismo y otros (Armstrong, 2006) hasta las investigaciones más contemporáneas sobre la cuestión de la vida después de la muerte (Chopra, 2006; Moody, 1975; Ring, 1984) ha habido una genuina curiosidad por la continuidad de la conciencia humana más allá de la vida.

Chamanes, yoguis, líderes religiosos de renombre y –para los propósitos de este estudio– los médiums, tienen la capacidad de acceder a estados no ordinarios de conciencia y desempeñarroles clave para facilitar la comunicación entre los vivos y los seres desencarnados (Tart, 2009). Si es asi, puede llegar a tener importantes beneficios, como mejorar su propia calidad de vida y la de los demás a través de la ganancia de información que no necesariamente está disponible por otros medios.

Sin embargo, para poder acceder a estos estados no ordinarios y recibir mensajes, estas personas deben pasar por una emergencia psicoespiritual (ver Grof & Grof, 1989b, 1990; Kason, 2008). Si bien este proceso puede estimular e iluminar, también presenta serios riesgos potenciales, crisis psicológicas, una sensación de desintegración, o un diagnóstico erróneo y un tratamiento psiquiátrico inapropiado.

Dada la importancia del trabajo del médium, junto con la necesidad y los riesgos la emergencia y el desarrollo psicoespiritual, es fundamental continuar investigando sobre este tema y desarrollar métodos para ayudar a los potenciales médiums a trabajar en este proceso. En consecuencia, para contribuir a una mejor comprensión de la experiencia de apertura psíquica y el desarrollo psico-espiritual posterior puede servir como foco para este estudio.

Se puede pensar que la experiencia transformativa es anómala, a veces se la considera sorprendente en naturaleza, y se describe como una supuesta apertura psíquica que inicia un cambio de paradigma en la conciencia del individuo. La experiencia puede incluso ser preocupanteya que el individuo podría estar perdiendo el contacto con la realidad. Si bien la intención original de este estudio se centra en el individuo que está lidiando con la experiencia de apertura psíquica, los resultados de esta investigación revelan que hay un grupo hábil de médiums que pueden tomar conciencia de sus supuestas habilidades de una manera menos problemática El nivel de estrés experimentado por el participante parece depender de dos factores principales: Uno es la edad del individuo al momento de la experiencia. El otro es el apoyo social al individuo; de ahí su nivel de comodidad al compartir la experiencia. Algunos participantes hablan de la presencia de lo que perciben como un “guía espiritual”. De estos participantes, algunos sienten que estos guías los acompañan para recibir asistencia continua a lo largo de su vida, siguiendo la experiencia inicial.

La continua asimilación de las experiencias psíquicas que contribuyen al posterior desarrollo espiritual depende del nivel de comodidad al que uno se haya acostumbrado cuando se encontraba con estas experiencias. Por lo tanto, el desarrollo de la mediumnidad depende en gran medida de la autoestima, que se fomenta en un entorno nutritivo y en un continuo interés porel perfeccionamieto de las propias habilidades psíquicas.


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* William Everist recibió su doctorado en Psicología Humanística y Transpersonal de la Universidad de Saybrook en 2015, y una Certificación en Estudios de la Creatividad en 2012. Su título de Maestría en Estudios de Conciencia Interdisciplinaria con especialización en parapsicología fue otorgado por la Universidad John F. Kennedy en 1987. Actualmente enseña psicología y ha enseñado parapsicología en el Pima College en Tucson, Arizona. Sus intereses de investigación incluyen el impacto psicológico inicial de las habilidades psíquicas y mediúmnicas, el proceso de sensación/percepción de fenómenos inquietantes y las aplicaciones prácticas de visión remota.

Ensayo

LA PARAPSICOLOGÍA Y EL ESTUDIO DE LA MENTE: CAMBIANDO LA VISIÓN HISTÓRICA TRADICIONAL*

Carlos S. Alvarado**

Carlos S. Alvarado
Carlos S. Alvarado
carlos@theazire.org
Muchas veces lahistoria que aprendemos no es correcta, en parte por omisiones que nos llevan a adquirir una perspectiva que no necesariamente es la correcta. De hecho, cada generación reescribe su historia, como es evidente en varios aspectos de la historia social. Este es el caso de las contribuciones de la parapsicología a la ciencia, un tema recientemente discutido por Gerd Hövelmann (2015). En general la parapsicología no ha sido considerada como importante en relación a su contribución a la psicología y la psiquiatría. En este breve artículo discutiré este problema enfatizando varios de los artículos que he publicado a través de los años.1

Es lamentable que muchos historiadores hayan contribuído a la idea que la investigación psíquica no ha sido importante para la psicología y la psiquiatría. Un ejemplo de esto es Edwin G. Boring (1886-1968) en su influyente obra A History of Experimental Psychology, [Una Historia de la Psicología Experimental] que se usó como libro de texto académico y que influenció a varias generaciones de psicólogos en los Estados Unidos (Boring, 1957). En este libro, la investigación psíquica era considerada como una “periferia” de la psicología, y solo se mencionaba en notas al final de un capítulo (p. 502).

Pierre Janet (1859–1947) fue un psicólogo y neurólogo francés que hizo importantes contribuciones al estudio moderno de los trastornos mentales y emocionales, como la ansiedad y las fobias. Janet no aceptó los aspectos parapsicológicos de la mediumnidad, pero usó los fenómenos para apoyar el concepto de la disociación, incluyendo personalidades “secundarias.”
Pierre Janet (1859–1947) fue un psicólogo y neurólogo francés que hizo importantes contribuciones al estudio moderno de los trastornos mentales y emocionales, como la ansiedad y las fobias. Janet no aceptó los aspectos parapsicológicos de la mediumnidad, pero usó los fenómenos para apoyar el concepto de la disociación, incluyendo personalidades “secundarias.”


La poca importancia de la parapsicología en la historia de la psicología también aparece en varios otros autores quienes no mencionan el tema en sus escritos (por ejemplo, Robinson, 1995), o los que lo hacen brevemente, como un interés de ciertas personas específicas, sin dar mucho detalle (por ejemplo, Hergenhahn & Henley, 2014, p. 332). Afortunadamente hay indicadores de que la situación ha comenzado a cambiar en décadas recientes. Quizás esto se deba a la atención que han prestado los historiadores de la ciencia y de la medicina a disciplinas y movimientos “marginales.” Algunos sostienen que estos movimientos, y sus ideas, contribuyeron a la ciencia y a la cultura en general (ver, por ejemplo, las discusiones de publicaciones sobre alquímia, astrología, ciencias ocultas, espiritismo, hermeticismo, mesmerismo, y frenología, ver Hessenbruch, 2000). Aunque no todos/as los/as historiadores/as están de acuerdo, hay mucha oposición a la visión de que perspectivas ocultistas y místicas eran siempre un factor que impidió el desarrollo de la ciencia. De hecho, algunos han defendido lo opuesto, considerando que estos temas fueron factores que contribuyeron al desarrollo de la ciencia (para una revisión vea a Applebaum, 2005).

Un trabajo importante que contribuyó a cambiar esta perspectiva fue la obra de Henri F. Ellenberger (1905-1993) The Discovery of the Unconscious [El Descubrimiento del Insconsciente] (Ellenberger, 1970). Aunque el énfasis del estudio fue el trabajo más convencional de personas como Sigmund Freud (1856-1939), Pierre Janet (1859-1947), y Carl G. Jung (1875-1961), quienes fueron muy influyentes en el desarrollo de ideas sobre el inconsciente y la psicoterapia, Ellenberger también sugirió que ideas provenientes del mesmerismo, el espiritismo y la investigación psíquica afectaron el estudio de la mente. Por ejemplo, Ellenberger reconoció el trabajo del investigador psíquico Frederic W.H. Myers (1843-1901), y escribió: “La escritura automática. . . fue ponderada por los científicos como un método para explorar el inconsciente . . . Un nuevo sujeto, el médium, estuvo disponible para investigaciones psicológicas experimentales, de las cuales se desarrolló un nuevo modelo de la mente humana” (p. 85).

En opinión del pedagogo francés Alfred Binet (1857-1911) la mediumnidad era la mejor evidencia de la existencia de una conciencia secundaria. En el discurso psicológico, este fenómeno probaba la disociación como un proceso psicológico.
En opinión del pedagogo francés Alfred Binet (1857-1911) la mediumnidad era la mejor evidencia de la existencia de una conciencia secundaria. En el discurso psicológico, este fenómeno probaba la disociación como un proceso psicológico.

Posteriormente otras personas han defendido la importancia del estudio de fenómenos psíquicos para el desarrollo de ideas de actividad no consciente de la mente, colocando a la investigación psíquica como una influencia positiva y no como un mero obstáculo en el desarrollo de la psicología como ciencia, o como un campo absurdo. Algunos ejemplos de esto son From Mesmer to Freud [Desde Mesmer a Freud] (Crabtree, 1993), Naissance d’une Science Humaine [Nacimiento de una Ciencia Humana] (Plas, 2000), y William James on Consciousness Beyond the Margin [William James sobre lo Inconsciente Más Allá de lo Marginal] (Taylor, 1996), entre otros (ver también a Knapp, 2017; Sommer, 2012).

Edwin G. Boring (1886-1968) influenció a varias generaciones de psicólogos en los Estados Unidos. En su libro A history of experimental psychology (1957) la investigación psíquica era considerada como una “periferia” de la psicología, y solo se mencionaba en notas al final de un capítulo.
Edwin G. Boring (1886-1968) influenció a varias generaciones de psicólogos en los Estados Unidos. En su libro A history of experimental psychology (1957) la investigación psíquica era considerada como una “periferia” de la psicología, y solo se mencionaba en notas al final de un capítulo.

En su libro, Plas (2000) resiste la imágen de los estudios psíquicos como un “padecimiento infantil” o un interés extraño de algunos psicólogos (p. 13). El interés en lo “maravilloso” (incluyendo los fenómenos psíquicos) de los psicólogos Plas lo presenta como algo influyente en los estudios psicológicos franceses, particularmente en términos del desarrollo de ideas sobre la mente inconsciente.

Aunque no todos comparten esta idea, es alentador ver que las publicaciones mencionadas muestran un cambio de opinión de la visión tradicional. De acuerdo a Mark Micale es un error excluir a los fenómenos psíquicos, y otros temas marginales, del maintream, pues éstos han “contribuído extremadamente a la formación de la psicología médica moderna” (Micale, 2004,p. 11).

Un trabajo importante que contribuyó a cambiar esta perspectiva fue la obra del psiquiatra, historiador médico y criminólogo suizo-canadiense Henri F. Ellenberger (1905-1993), considerado el historiógrafo fundador de la psiquiatría y autor del clásico The Discovery of the Unconscious (1970).
Un trabajo importante que contribuyó a cambiar esta perspectiva fue la obra del psiquiatra, historiador médico y criminólogo suizo-canadiense Henri F. Ellenberger (1905-1993), considerado el historiógrafo fundador de la psiquiatría y autor del clásico The Discovery of the Unconscious (1970).

Yo he presentado estudios sobre estas cuestiones en varios artículos, con los cuales espero influir en las ideas de los psicólogos/as y psiquiatras. No he escrito nada para defender la realidad de los fenómenos psíquicos. De la misma forma que la neurología e ideas tales como el materialismo han influenciado sobre ideas la mente, yo he presentado a la parapsicología como una influencia similar. La forma en que yo veo este proceso es que mientras más profesionales en psicología y psiquiatría lean artículos sobre parapsicología en sus revistas planteando el tema como algo importante históricamente, se acostumbrarán más a esta nueva forma de ver el tema de forma más positiva, y no en términos de algo pseudocientífico. En el resto del artículo resumiré mis publicaciones2.

Régine Plas, profesora de Historia de la Psicología en la Universidad de París, resiste la imagen de los estudios psíquicos como un “padecimiento infantil” o un interés extraño de algunos psicólogos en su obra Naissance d’une Science Humaine (2000). Plas dice que el “interés en lo maravilloso” fue influyente en los estudios psicológicos franceses, particularmente en términos del desarrollo de ideas sobre el inconsciente. Aunque no todos comparten esta idea, es alentador ver que las publicaciones muestran un cambio de opinión de la visión tradicional.
Régine Plas, profesora de Historia de la Psicología en la Universidad de París, resiste la imagen de los estudios psíquicos como un “padecimiento infantil” o un interés extraño de algunos psicólogos en su obra Naissance d’une Science Humaine (2000). Plas dice que el “interés en lo maravilloso” fue influyente en los estudios psicológicos franceses, particularmente en términos del desarrollo de ideas sobre el inconsciente. Aunque no todos comparten esta idea, es alentador ver que las publicaciones muestran un cambio de opinión de la visión tradicional.

Varios de mis artículos han tratado el tema de la disociación. En el primero de estos exploré las contribuciones a este tema de parte de los miembros de la Society for Psychical Research (SPR) de Londres durante el período 1882-1900 (Alvarado, 2002). Debido a mi interés por informar a los/as colegas que estudian disociación, envié el artículo al Journal of Trauma and Dissociation. En el artículo enfaticé artículos sobre mediumnidad e hipnosis. Resumí algunos estudios de Edmund Gurney (1847-1888) sobre memoria hipnótica y escritos de Myers sobre mente subliminal (por ejemplo, Gurney, 1887; Myers, 1892). Concluí que “en términos históricos, es demasiado simple descartar a la investigación psíquica como pseudocientífica o como un ejemplo de ideas irracionales o erróneas que han sido superadas mientras la psiquiatría y la psicología han progresado y se han vuelto más científicas. Aparte del hecho de que la investigación psíquica merece un reconocimiento serio, debemos reconocer que en el contexto del desarrollo del siglo XIX este campo hizo contribuciones importantes al estudio de la disociación y al desarrollo de la idea del Yo Secundario... Estas consideraciones nos recuerdan que mucho de nuestro entendimiento actual de la historia de la disociación ha quedado disociado en el sentido de haberse desprendido de su propio orígen” (p. 28).

En otro artículo sobre disociación enfaticé escritos del psicólogo francés Alfred Binet (1857-1911) sobre la mediumnidad (Alvarado, 2010). En opinión de Binet (1892), al igual que la hipnosis y otros fenómenos espontáneos de aparentes cambios de personalidad, los médiums demostraban la existencia de una conciencia secundaria. Binet y otros emplearon este fenómeno en el discurso psicológico durante el siglo XIX para defender la existencia de la disociación como un proceso psicológico. En otras palabras, la mediumnidad no solo se usó para sostener creencias espirituales o la existencia de fenómenos psíquicos, sino que se usó como ejemplo del funcionamiento de la mente, lo cual ayudó a fundar el concepto de disociación.

Des Indes à la Planète Mars (1894) es una obra del médico Théodore Flournoy (der.) sobre el caso de la médium Hélène Smith (pseudónimo de Catherine Muller), quien transmitió información sobre vidas pasadas en estado de trance. Smith, decía ser la reencarnación de María Antonieta, de una princesa hindú del siglo XV, y de un visitante de Marte, cuyos paisajes pintó y lengua decía “hablar” con fluidez. A través de una interpretación psicológica de estas experiencias, que consistían en la elaboración subliminal de recuerdos olvidados, Théodore Flournoy amplió el alcance y la comprensión del inconsciente y, en particular, de las capacidades creativas y mitopoéticas de Smith.
Des Indes à la Planète Mars (1894) es una obra del médico Théodore Flournoy (der.) sobre el caso de la médium Hélène Smith (pseudónimo de Catherine Muller), quien transmitió información sobre vidas pasadas en estado de trance. Smith, decía ser la reencarnación de María Antonieta, de una princesa hindú del siglo XV, y de un visitante de Marte, cuyos paisajes pintó y lengua decía “hablar” con fluidez. A través de una interpretación psicológica de estas experiencias, que consistían en la elaboración subliminal de recuerdos olvidados, Théodore Flournoy amplió el alcance y la comprensión del inconsciente y, en particular, de las capacidades creativas y mitopoéticas de Smith.

En otro artículo escrito junto a Stanley Krippner, discutimos otro ejemplo de cómo William James (1842-1910) contribuyó a la investigación psíquica con sus estudios sobre disociación, aceptando en algunos casos la existencia de fenómenos psíquicos (Alvarado & Krippner, 2010). Nosotros escribimos: “A diferencia de Janet y otros, James jamas usó la disociación para explicar la mediumnidad y otros fenómenos en el sentido de reducirlo todo a la sugestión y al funcionamiento de una conciencia secundaria. En lugar de esto, adoptó ideas, como las de Myers, que asumían la existencia de una consciencia secundaria que no solo eran relevantes para la patología, sino también a lo supernormal y lo transcendental. La aceptación de James de lo supernormal en el caso de la [médium] Sra. Piper representa una ruptura con Janet y con otros exploradores convencionales de la disociación. De hecho fue una advertencia para estudiar y aceptar la posibilidad de que la disociación y la conciencia en general podían transcender las limitaciones corporales...” (p. 37 ).

En otros artículos mi propósito ha sido recordar a los/as lectores/as contemporáneos/as del trabajo psíquico de figuras de la historia de la psicología. En uno de ellos discutí, con otros colegas, el trabajo de el psicólogo suizo Théodore Flournoy (1854-1920), quien estudióa la médium Hélène Smith (1861-1929), como puede verse en su famoso libro Des Indes à la Planète Mars (Flournoy, 1900). Mis colegas y yo escribimos:
Su contribución principal, tanto a la psicología como a la investigación psíquica, fue conceptual y se refirió al desarrollo del concepto de las habilidades de la mente oculta. Él hizo esto principalmente a través de su estudio de la mediumnidad de Smith. . . ,pero también con otros estudios de casos. . . Su contribución a la construcción de esta idea . . . fue desarrollada y sostenida en el contexto de investigaciones psíquicas, como también fueron las ideas psicológicas de Myers, y hasta cierto punto, las de otros como Janety Richet… Desde el comienzo de la publicación de Des Indes hasta tiempos recientes, la investigación de Smith de Flournoy ha sido citada por muchos para ilustrar las capacidades de la mente subconsciente para producir manifestaciones ficticias. Es un ejemplo de la vasta influencia que los casos ejemplares pueden tener en el desarrollo de ideas y de la investigación, como puede verse tanto en psicología como en la investigación psíquica (Alvarado, Maraldi, Machado, & Zangari, 2014, pp. 162-163; consulte tambien Maraldi & Alvarado, en prensa).
Otro ejemplo es el citado anteriormente de William James (Alvarado, 2016; Alvarado & Krippner, 2010), que otros también han estudiado (por ej., Kapp, 2017). En otro artículo, resumimos los estudios e ideas del pionero de la hipnosis Ambroise August Liébeaut (1823-1904) (Alvarado, 2009).Otro artículo, con varios colegas, se publicó enla revista de psiquiatría brasilera, Revista de Psiquiatria Clínica. Aquí discutimos la mediumnidad. No solo presentamos ejemplos de ideas del funcionamiento del subconsciente y disociación en relación a este fenómeno sino que documentamos como la mediumnidad generóideas sobre psicopatología (Alvarado, Machado, Zangari, & Zingrone, 2007). Las/os mediums, y personas bajo hipnosis, “formaron parte del pequeño grupode individuos especiales que guiaron a los/as estudiosos/as de la mente para explorar regiones invisibles de la psique. Esto… tuvo implicaciones para la disociación y para el diagnósticos” (p. 50). Un ejemplo de ello fue el trabajo de Pierre Janet, que no aceptó los aspectos parapsicológicos de la mediumnidad, pero usó los fenómenos (y los escritos de Myers) para apoyar el concepto de la disociación, incluyendo personalidades secundarias.

En otros artículos con varios colegas discutí ejemplos de ideas de patología para explicar a la mediumnidad. Dos ejemplos son las ideas generadas en los Estados Unidos (Alvarado & Zingrone, 2012) y en Francia (Le Maléfan, Evrard, & Alvarado, 2013). También escribí un artículo para explorar la variedad de modelos existentes sobre la relación entre la disociación, la mente subconsciente, y la mediumnidad (Alvarado, 2014). Enfaticé escritos de James, Myers, y varios otros—entre ellos Cesare Lombroso (1836–1909) y Edouard von Hartmann (1842-1906).Este pequeño grupo aceptaba que la disociación podía coincidir con un aspecto supernormal de la mediumnidad. Algunos sostenían que esta relación indicaba una agencia completamente humana (sin la intervención de espíritus de personas fallecidas), mientras que otros creían en la intervención de espíritus. Algunos pocos teóricos, como Lombroso, veían un elemento patológico combinado con fenómenos psíquicos reales.

William James (1842-1911), filósofo estadounidense en la Universidad de Harvard, donde fue profesor de psicología, fue fundador de la Psicología Funcional. James jamas usó la disociación para explicar la mediumnidad y reducirla a la sugestión y al funcionamiento de una consciencia secundaria.
William James (1842-1911), filósofo estadounidense en la Universidad de Harvard, donde fue profesor de psicología, fue fundador de la Psicología Funcional. James jamas usó la disociación para explicar la mediumnidad y reducirla a la sugestión y al funcionamiento de una consciencia secundaria.

Asi comolos otros autores citados al comienzo de este artículo, yo también quisiera ver una historia de la psicología y de la psiquiatría más completa, esto es, una historia que represente mejor el pasado recobrando mucho de lo que ha sido rechazado y olvidado de la historiografía de estos temas. Esto también incluye otras cosas que no he discutido aqui, como las alucinaciones, la hipnosis, y varios otros fenómenos. Aunque no debemos olvidar que el pasado de estas disciplinas fue influenciado por muchas variables, no sólo la investigación psíquica, el interés en fenómenos psíquicos o supernormales fue un aspecto que afectó positivamente a la psicología, especialmente en relación a la disociación y al funcionamiento de la mente subconsciente.


Referencias

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1. También han habido cambios enla vieja idea que la religión siempre fue enemiga de la ciencia, impidiendo o retrasando su desarrollo. Recientemente, varios historiadores/as han defendido perspectivas diferentes, por ejemplo, que a veces, la religión tuvo una influencia más positiva que negativa (Dixon, Cantor & Pumfrey, 2010).

2. Me disculpo de antemano por presentar tantas citas a mis propias palabras.

* Traducido por el autor de la versión original modificada del artículo publicado en Mindfield, el boletín de la Parapsychological Association. Publicamos aqui una versión modificada con el permiso de su editor.

** Carlos S. Alvarado es psicólogo e historiador en parapsicología. Actualmente es Research Fellow de la Parapsychology Foundation, y facultativo adjunto de Sofia University. És miembro de la Junta Editorial del Journal of the Society for Psychical Research, Journal of Near-Death Studies, y Editor Asociado del Journal of Scientific Exploration. La mayor parte de su trabajo ha sido sobre encuestas de experiencias fuera del cuerpo y otros fenómenos y estudios sobre aspectos de la historia de la parapsicología. Junto con Nancy L. Zingrone, Alvarado ha organizado los primeros MOOCs sobre parapsicologia los cuales consisten en presentaciones online de conferencias de varios profesionales en parapsicología. En 2010, Alvarado recibió el Outstanding Contribution Award de la Parapsychological Association y en 2017 el Outstanding Career Award. Ha publicado más de 300 artículos en revistas de historia, psicología, psiquiatría, y parapsicología.


Eventos

CONCLUSIONES DE LA SEXAGÉSIMO PRIMERA CONVENCIÓN ANUAL DE LA PARAPSYCHOLOGICAL ASSOCIATION EN PETALUMA, CALIFORNIA*

Ramsés A. D´León Macías**

Ramsés A. D´León Macías
Ramsés A. D´León Macías
ramses.dleon@gmail.com

Del 2 al 5 de agosto se llevó a cabo la 61ra. Convención Anual de la Parapsychological Association (PA) en el Institute of Neotic Sciences (IONS) en Petaluma, California, Estados Unidos, donde Dean Radin, actual presidente de la PA, es jefe de investigación. IONS fue fundada por el sexto hombre en caminar sobre la luna, el astronauta Edgar Mitchell; quién al ver el planeta Tierra desde el espacio distante, experimentó un momento de unicidad. Dijo que “había un propósito de flujo, de energía, de tiempo, de espacio en el cosmos… Súbitamente experimenté al universo como inteligente, amoroso, armónico…” IONS es uno de los pocos institutos privados dedicados a la investigación parapsicológica y al desarrollo de la consciencia. Se encuentra a 15 minutos en automóvil desde Petaluma; erigido sobre una loma aislada que permite ver en la lejanía la carretera federal 101, permitiendo una percepción de paz y distanciamiento de la ruidosa urbanidad.

Previo a la convención se realizó un seminario del 30 de julio al 1 de agosto en las instalaciones del IONS titulado Psi Intensive, un taller de tres días donde se pretendía sintetizar el “estado del arte” de la parapsicología, en su generalidad expuesta por los investigadores del IONS, así como parapsicólogos reconocidos por su amplia trayectoria en el campo, tales como Dean Radin, Edwin May, Julia Mossbridge, Arnaud Delorme, Loyd Auerbach, Loren Carpenter, Helané Wahbeh, Tania Re, Cassandra Vieten y Garret Yount.

Arriba, de izq. a der.: Arnaud Delorme (Francia), Everton Maraldi (Brasil), John Kruth (USA), Gerhard Mayer (Alemania). Abajo, de izq. a der.: Dean Radin, Stephan Schwartz Christine Simmonds-Moore (USA), y Caroline Watt (Escocia).
Arriba, de izq. a der.: Arnaud Delorme (Francia), Everton Maraldi (Brasil), John Kruth (USA), Gerhard Mayer (Alemania). Abajo, de izq. a der.: Dean Radin, Stephan Schwartz Christine Simmonds-Moore (USA), y Caroline Watt (Escocia).

La composición de los asistentes fue diversa; la mayoría eran californianos interesados en los fenómenos psi, algunos incluso aseguraban tener habilidades mediúmnicas. También había un par de investigadores jóvenes como Dani Caputi, estudiante doctoral de UC Davis, interesada en cómo la consciencia afecta la atmósfera; y otros investigadores de renombre que bien podrían haber dado algunas de las ponencias, como Peter Bancel y Mario Varvoglis del Institut Métapsychique International de Paris. Una grata sorpresa fue el obsequio a cada participante de una copia del libro Entangled Minds de Dean Radin, así como una visita guiada al laboratorio ubicado en las instalaciones. Cabe mencionar que la comida en IONS fue hecha de manera intencional, ecologista y deliciosa.


Un Documental de Apertura

Sea por logros personales o por “sincronías del universo”, fui elegido como Asistente del Programa por el Coordinador del Programa este año, Everton Maraldi. Esto me permitió una visión amplia de la estructura y desarrollo de la convención, así como un par de experiencias divertidas con algunos de los ponentes. El jueves por la tarde, después de la recepción, orientación y una merecida cena, se proyectó la película Calling Earth, donde se presentan incidentes anecdóticos que defienden la hipótesis de la supervivencia después de la muerte. Para fundamentar esta idea, su director, Daniel Drasin, defiende los eventos de trans-comunicación instrumental (Instrumental Trans-Communication, ITC); grabaciones anómalas producidas por dispositivos electrónicos audiovisuales, donde parecen reproducirse vocalizaciones e incluso conversaciones completas de personas difuntas. Pese a varios ejemplos extraordinarios en el documental, cabe destacar un sesgo de entrevistas y opiniones, en su mayoría, a favor del fenómeno, sin espacio para una crítica u oposición escéptica. El documental puede ser visto desde: https://vimeo.com/101171248


Experimentos de Precognición

Everton Maraldi agradeció los esfuerzos realizados para que la organización tuviera una satisfactoria resolución y Dean Radin dio la bienvenida a los participantes a IONS. Diane Powell coordinó la primera sesión dedicada a las investigaciones de precognición, la habilidad anómala de recibir información de eventos futuros por medios no físicos. Caroline Watt de la Unidad Parapsicológica Koestler de la Universidad de Edimburgo, Escocia, examinó la precognición y el estado alterado de consciencia en el Ganzfeld. Su investigación se llevó a cabo con base en la creencia en fenómenos paranormales, creatividad y práctica de disciplinas mentales, como la meditación, esperando que esto incrementara el efecto precognitivo. Bajo una idea similar, se ocupó una metodología que facilitara la manifestación de precognición en 60 participantes a través de una relajación progresiva de diez minutos, y una estimulación Ganzfeld de 25 minutos. Se esperaba que, además de un promedio de aciertos mayor al esperado por azar, hubiera una correlación entre el porcentaje de aciertos, el estado alterado de consciencia (medido mediante el Phenomenology of Consciousness Inventory) y la estimación del participante sobre la duración de la sesión. Los resultados indicaron un porcentaje de aciertos significativo de 36.7% (p = 0,03 a una cola); sin embargo, no se encontraron correlaciones significativas entre el estado alterado de consciencia y la duración de la sesión de Ganzfeld. Cabe mencionar que, desde hace dos años, la Unidad Koestler realizará investigaciones sólo de Ganzfeld en los próximos diez años, intentando de una vez por todas determinar esta metodología como las más eficiente para medir el fenómeno psi.

David Vernon de la Canterbury Christ Church University, Inglaterra, examinó el primado precognitivo de asociaciones remotas compuestas mediante una tarea creativa implícita. Retomando los resultados de la influencia retroactiva de Daryl Bem en experimentos de precognición, Vernon investigó si las tareas creativas implícitas–en lugar de explicitas– ayudarían a los procesos de primado; como lo es la Prueba de Asociaciones Remotas Compuestas (Compound Remote Associates Test, CRAT), desarrolladas por Bowden y Jung-Beeman en 2003. Alterando el orden de la metodología habitual, se les presentó a 158 participantes primero el CRAT, y después se realizó el primado de las palabras asociadas. Sin embargo, no se encontró diferencia significativa entre los grupos que fueron primados con lo que no lo fueron (t [157] = 0,50, p = n.s., 95% CI [-0.27, 0.46], d = 0,04). Hasta el momento, Vernon ha realizado investigaciones que indican que la excitabilidad de los estímulos, el nivel de creencia de los participantes, y el uso del CRAT no son útiles; sin embargo, parece ser que el reforzamiento positivo contingente, la repetición de estímulos presentados y el primado futuro claramente poseen una influencia retroactiva.

Sharon Su de la Universidad de California en Santa Bárbara, Estados Unidos, expuso sobre la respuesta precognitiva fisiológica inconsciente a estímulos de Cara Esquemática usando el EEG. La investigación fue pre-registrada en la Unidad Koestler de Parapsicología, y es una replicación de los resultados encontrados por Jacob Jolji en 2015 utilizando caras esquemáticas (☺) imbuidas en ruido de estática visual. Dieciocho participantes han contribuido hasta ahora, cada uno con 48 eventos, sentados en una cabina a prueba de sonido con blindaje electromagnético. Cada evento constó de 9 imágenes presentadas de 100ms cada una, y en la quinta imagen podía o no haber una cara esquemática. Se efectuó un registro electroencefalográfico de 32 canales para producir potenciales relacionados con eventos (1 segundo previo al estímulo, y uno después del estímulo), y se esperaba que hubiera una correlación entre los potenciales cuando se presentaran las caras esquemáticas. Sin embargo, no hubo resultados significativos entre sujetos, aunque si lo hubo cuando se realizó un análisis grupal. Para futuras investigaciones se decidió cambiar los estímulos por haces de luz y sonidos. Cabría mencionar que presentar el estímulo por 0,1 segundo podría resultar conflictivo para la recolección de datos, puesto que un parpadeo podría generar que el participante ni siquiera lo vea.

El astrónomo y ufólogo franco-norteamericano Jacques Vallée (izq.) presentó ideas respecto a donde la parapsicología podría focalizar sus esfuerzos. Ramses D’ Leon Macias (der.) durante la exhibición de posters.
El astrónomo y ufólogo franco-norteamericano Jacques Vallée (izq.) presentó ideas respecto a donde la parapsicología podría focalizar sus esfuerzos. Ramses D’ Leon Macias (der.) durante la exhibición de posters.

Ramsés D’León y Neil Izara, ambos de la Unidad Parapsicológica de Investigación, Difusión y Enseñanza (UPIDE) en México, desarrollamos un software para la Actividad Predictiva Anticipatoria (APA)cuyo objetivo es que incluya diseños de alta calidad, sea compatible con equipo psicofisiológico de bajo costo, y permita generar experimentos con un rango diverso de estímulos y dispositivos psico-fisiológicos. El primer paso en el desarrollo de esta herramienta fue la replicación de un experimento a doble ciego de funcionamiento libre de la APA, utilizando estímulos visuales en 39 participantes, compilando más de 1600 eventos, midiendo el nivel de conductividad eléctrica de la piel y el ritmo cardiaco de los participantes con un aparato psicofisiológico y un dispositivo de entrenamiento físico. Dividimos los estímulos visuales en diferentes categorías para realizar análisis independientes y comparativos: la Neutral, formada por 40 imágenes de paisajes y objetos, se utilizó como grupo control; y la “Exitante”, que contenía tanto la categoría “Erótica” formada por 10 imágenes, como la de“Miedo”, formada por 5 imágenes en la categoría de “Animales-Lesión” (AL) y 5 imágenes en la categoría de “Muerte-Peligro” (MP), fungió como grupo experimental.Los resultados mostraron diferencias evidentes previas a la presentación de los estímulos, tanto en la medición de conductividad de la piel como en la frecuencia cardíaca. En la primera, se encontró una diferencia significativa entre los eventos Neutral y MP en todos los participantes (z = 1,73, p = 0,04, a una cola); en el último, hubo una diferencia significativa entre los eventos de Neutral y Erótica en los hombres (z = -1,98, p = 0,02, a una cola), entre los ensayos de Neutral y Miedo en las mujeres (z = 1,69, p = 0,04, a una cola), y entre los ensayos de Neutral y AL en mujeres (z = 1,77, p = 0,03, a una cola). La excitación y la valencia, tanto como la respuesta de orientación y defensa, parecen jugar un papel fundamental en la actividad fisiológica en la anticipación de cualquier evento, como también ocurre en los estudios de fisiología normal cuando se presenta un estímulo. Habiendo comprobado el posible uso de dispositivos psico-fisiológicos económicos en esta línea experimental, esperamos poder seguir desarrollando este software gratuito para incentivar la replicación e inclusión de nuevos investigadores y estudiantes de parapsicología.


Estudios de Psicoquinesia

La segunda sesión estuvo focalizada a las investigaciones de psicoquinesia, la habilidad anómala de alterar la realidad por medios no físicos, y fue coordinada por Pamela Heath.Stephan Schwartz, de la Universidad de Saybrook y la Universidad de Sofía, en Estados Unidos, expuso el tema “Agua, Vino y lo Sagrado: Una Visión Antropológica de Sustancias Alteradas por la Intención de la Consciencia, Incluyendo Efectos Objetivos y Estéticos”. El presentador inicialmente analizó perspectivas antropológicas sobre el agua y el vino, así como el estado del arte relacionado con la psicoquinesia aplicada a líquidos. Schwartz realizó 12 eventos de degustación de vino, donde participaron siete individuos distintos por degustación (N = 84). Se ocupó una botella de vino por degustación; previamente, ésta se dividió en dos contenedores idénticos, y se le indicó a un grupo de meditantes que, sólo a través desu intención, mejoraran la calidad de uno de los contenedores. Al final de las degustaciones se les pidió a los participantes que evaluaran (a ciegas) la calidad del vino de ambos contenedores. De las 12 degustaciones, 11 resultaron aciertos, en términos de preferir el vino “tratado” en comparación con un “control” no tratado con la intención de los meditantes, con una p = 0,0005. Pese a la extensa cantidad de variables externas que pudieran comprometer los resultados, esta creativa metodología podría acercarnos más a una línea de investigación replicable en el área de la psicoquinesia; además de bastante social por el uso del vino.

Caroline Watt presentó la investigación de su alumna Ana Flores, ambas de la Unidad Parapsicológica Koestler de la Universidad de Edimburgo, Escocia, titulada “Donde la Mente se Conecta con la Materia: Replicando el Método de Correlación de Matrices”. La investigación consistió en dos replicaciones (n1=44, n2=105) del método de correlación de matrices propuesto por Walter von Lucadou (1987) para evaluar la manifestación de micro-psicoquinesia en un generador de números aleatorios (GNA). El diseño experimental se basa en la presentación de un software a los participantes, donde deben intentar que un fractal se coloree del lado que elijan presionando un botón; aunque este botón no tiene relación con el giro del fractal, determinado por el GNA. Posteriormente se realiza una matriz de correlaciones entre las variables psicológicas (como el tiempo promedio entre clics) y variables físicas, como la varianza en voltaje del GNA. Flores encontró dos problemas principales con este método; el primero es la dependencia de los datos, por lo que solamente se deberían tomar en cuenta las correlaciones generadas mientras avanza el tiempo. El segundo problema es que el método original parece violar las presunciones estadísticas de independencia de la puntación estándar (puntaje z), por lo cual se sugiere un análisis de permutación randomizada. Tomando estas dos mejoras, los resultados de las dos replicaciones siguen siendo significativos, además de eliminar la necesidad de grupos control por el mismo análisis de permutación en las matrices. Este estudio refinó una de las herramientas estadísticas más útiles en las investigaciones de micro-psicoquinesia; y cabe notar que el Método de Correlación de Matrices tiene su base en la generación de campos de coherencia, o campos de negentropía.

Seminario <em>Psi Intensive</em> en IONS donde se sintetizó el “estado del arte” de la parapsicología. A la izquierda, Macias durante su presentación.
Seminario Psi Intensive en IONS donde se sintetizó el “estado del arte” de la parapsicología. A la izquierda, Macias durante su presentación.

John Kruth del Rhine Research Center en Durham, Estados Unidos, analizó los efectos del estado de ánimo y emoción en un sistema computacional que funciona en la vida real y en un entorno de red. Kruth creó un software diseñado para generar ansiedad en algunos participantes al momento de resolver tareas simples (como ingresar letras que no se teclearon, o retirar espacios entre palabras). Sin conocimiento de su existencia para los participantes, una red computacional enviaba constantemente datos y evaluaba la tasa de errores generados. Se dividió a una muestra de 130 participantes en dos grupos, y se evaluó el estado de ansiedad antes y después de resolver las tareas de software, donde algunos se encontrarían con errores, como los ya mencionados. La hipótesis era que habría una correlación entre la tasa de errores de la red y la diferencia de ansiedad de los participantes. En un primer análisis no se encontraron resultados significativos entre grupos con un software con y otro sin errores; sin embargo, al re-estructurar los grupos de acuerdo a la diferencia de su estado de ansiedad durante la prueba, se encontraron más fallos en el sistema de red en el grupo con mayor ansiedad (p = 0,03, d = 0,45). Es una metodología novedosa y perfectible, sin embargo, parece un buen avance para probar cómo funciona la psicoquinesia en relación con el humor.


Experimentos de Visión Remota

La tercera sesión, coordinada por Edwin May, estuvo dedicada a investigaciones de visión remota, la habilidad anómala de identificar eventos que ocurren simultáneamente en lugares distantes. La primera exposición, conducida por Stanley Krippner de la Universidad Saybrook, fue “Visión Remota de Fotografías de Objetivos Ocultos bajo Condiciones Claras y Oscuras”. El objetivo principal era que los participantes (N = 20) colaboraran en 20 sesiones, 10 en condiciones donde ellos y los objetivos estarían presentes en condiciones de buena iluminación y 10 en condiciones de semi-oscuridad (con luz tenue). La diferencia entre las condiciones no fue significativa, sin embargo, solo 7 de los participantes colaboraron en por lo menos 19 de las 20 sesiones; la mayoría de quienes desertaron del estudio argumentaron que los objetivos no eran “interesantes” o “atractivos”. Esto llevo a los investigadores a realizar un análisis post-hoc respecto a la numinosidad de los objetivos, para determinar si esta característica estaba asociada con el promedio de éxito. Se definió numinosidad como la capacidad inherente de un objetivo de evocar reacciones emocionales en los participantes. La diferencia entre la cantidad de sesiones con aciertos numinosos y aquellas con fallos fue estadísticamente significativa (t[11.47] = 2,22, p = 0,04, a dos colas) con un gran efecto (d = 1,02 [.01, 1.99]). Pese al tamaño reducido de muestra, parece ser importante considerar la luminosidad de los objetivos de visión remota en la creación de protocolos, y quizá en los objetivos de investigación psíquica en general.

Debra Katz, de la Universidad de West Georgia, Estados Unidos, presentó un estudio que consistió en re-evaluar 86 ensayos de visión remota, revisando la coherencia entre jueces y puntajes. Solamente en 6 ensayos los jueces tuvieron un 100% de acuerdo en el puntaje para la evaluación, y solo en 17 ensayos, 8 de 9 jueces tuvieron un 100% de acuerdo. La manera de evaluar la visión remota asociativa ha sido estándar por varias décadas; y esta investigación apunta a que se deben realizar más estudios para mejorar la evaluación de estos ensayos.

En otra sesión dedicada a la visión remota, coordinada por Rusell Targ, Debra Katz, de la Universidad de West Georgia, investigó un protocolo de Visión Remota Asociativa (Associative Remote Viewing, ARV) a doble ciego utilizando sueños como herramienta precognitiva. Se realizaron 56 ensayos a lo largo de un año, donde los participantes tenían que predecir, mediante descripciones o bocetos dibujados, una fotografía que se les presentaría en el futuro. El resultado no fue estadísticamente significativo (p = 0,07), sin embargo, se analizaron elementos a modificar en futuros protocolos.

En otra presentación, Stephen Schwartz, de la Universidad Saybrook y la Universidad Sofía en Estados Unidos, examinó un proyecto de visión remota realizado sobre el dictador iraquí Saddam Hussein. Schwartz presentó un experimento de visión remota aplicada (N = 47) que se llevó a cabo el 3 de noviembre de 2003 con el propósito explícito de localizar y describir las circunstancias y condiciones del presidente depuesto, que se encontraba escondido. El 13 de diciembre de 2003, apenas un mes después de recopilar, analizar y presentar los datos solicitados, fuerzas estadounidenses descubrieron el escondite de Saddam Hussein, con la asistencia de ciudadanos iraquíes. Pese al protocolo notariado, al menos 7 de las 9 hipótesis presentadas parecen coherentes con lo que se esperaba; por ejemplo, que Saddam Hussein fuera encontrado en condiciones poco higiénicas o que estaría cargando un arma. También resulta extraño que un experimento con tan buenos resultados, respecto a un evento que tuvo atención mundial, haya sido “olvidado” por tantos años.


Experiencias Paranormales y Características de Personalidad

La cuarta sesión, coordinada por Everton Maraldi, estuvo dedicada a las investigaciones sobre Diferencias Individuales, esto es, rasgos de personalidad y experiencias psíquicas. Christine Simmonds-Moore de la Universidad de West Georgia, Estados Unidos, exploró, a través de cuestionarios virtuales, las correlaciones y naturaleza de las experiencias aparicionales en 285 participantes para evaluar, además, experiencias de vidas pasadas, sinestesia, hiperestesia, transliminalidad, límite fino, creatividad, interocepción, enfoque somático y locus de control. Se encontraron diferencias en la percepción subjetiva de la experiencia aparicional; por ejemplo, la relación que tenía la sinestesia con dichas experiencias desde la percepción de los escépticos, en comparación con los creyentes en lo paranormal. La transliminalidad resultó el más fuerte predictor estadístico de las experiencias aparicionales.

Everton Maraldi del Laboratorio de Psicología Anomalística y Procesos Psicosociales (Inter Psi) en Brasil, llevó a cabo un estudio para desarrollar y validar una medida implícita de creencias paranormales (o New Age)y espiritualidad. La mayoría de las escalas e inventarios de la personalidad en parapsicología han sido creadas y estandarizadas en los Estados Unidos y países europeos; sin embargo, la percepción social sobre las habilidades psíquicas es muy distinta en Latinoamérica, principalmente Brasil, que es uno de los países más religiosos del continente. El objetivo principal de esta investigación fue desarrollar y evaluar una medida implícita de creencias paranormales para su uso en Brasil, basado en la ampliamente utilizada Prueba de Asociación Implícita. Además, el estudio también investigó que tan maleables son las creencias paranormales frente a contra-argumentos, y si la correlación con la creencia en el cambio (si es válido) también sería significativo para la medida implícita. Los resultados validan la prueba de asociación implícita de objetivo único de creencia espiritual. Como se esperaba, la medida implícita correlacionó significativamente con una escala de creencias paranormales (rs = 0,45, p < 0,001) pero no estaba relacionado con la deseabilidad social (p > 0,05). Además, la prueba logró discriminar a los creyentes paranormales de los escépticos. El estudio concluye con una discusión de las implicaciones transculturales y su relevancia para otros campos de investigación además de parapsicología, como la psicología de la religión y la espiritualidad.

Dean Radin (der.) del Institute of Noetic Sciences, Stanley Krippner (centro) de la Universidad Saybrook, y Harris Friedman (der.) psicólogo transpersonal de la Universidad de La Florida, durante una debate sobre diferencias y relaciones entre la psicología transpersonal y la parapsicología.
Dean Radin (der.) del Institute of Noetic Sciences, Stanley Krippner (centro) de la Universidad Saybrook, y Harris Friedman (der.) psicólogo transpersonal de la Universidad de La Florida, durante una debate sobre diferencias y relaciones entre la psicología transpersonal y la parapsicología.

En otra sesión dedicada a características de personalidad, también coordinada por Everton Maraldi, Christine Simmonds-Moore de la Universidad de West Georgia, Estados Unidos, expuso un estudio cualitativo de las experiencias excepcionales de escépticos. Simmonds-Moore reclutó a 33 escépticos (identificados mediante una puntuación significativamente por debajo de la media en la Escala de Creencias Paranormales de Tobacyk) quienes participaron en un estudio de laboratorio. Usando una metodología similar al Ganzfeld, se animó a los participantes a verbalizar cualquier experiencia que percibieran, además de responder una entrevista al terminar la sesión. Se transcribieron todas las entrevistas y se analizaron mediante el método de Análisis Temático Inductivo. Se identificaron cuatro temas diferentes:(1) separación actor/observador, (2) pensamientos intensificados e imaginería similar a la percepción, (3) atribuciones de normalidad, y (4) respuestas de automatismo vs. control. Estos temas indican que un subconjunto de escépticos es propenso a ciertas experiencias excepcionales, aunque se nota una tendencia a priorizar los procesos lógicos sobre los intuitivos. Cabe destacar que hay pocas investigaciones realizadas usando escépticos como participantes; entender mejor cómo viven sus experiencias excepcionales podría ampliar el panorama sobre sus motivaciones intrínsecas respecto al fenómeno psi.

Malcolm Schofield de la Universidad de Derby, Inglaterra, presentó el tema “Modelando la Creencia en lo Sobrenatural” y su investigación consistió en usar la Belief in the Supernatural Scale para probar un nuevo modelo de creencia sobrenatural. Para probar la Hipótesis de Déficit Cognitivo y la Hipótesis de las Funciones Psicodinámicas, ambas sugeridas por Irwin, se empleó un Modelo de Ecuaciones Estructurales sobre dos muestras (n1=179, n2=152), para probar siete diferentes modelos de personalidad, cognición y creencia. El análisis mostró que la esquizotipia era el principal predictor de personalidad en la creencia en lo sobrenatural, mientras que la relación entre creencia y cognición parece ser más compleja y depende del tipo de creencia activa. La creencia paranormal requiere un estilo de pensamiento más intuitivo, mientras que la creencia religiosa puede tolerar una mentalidad más reflexiva.


Nuevos Modelos Teóricos

La quinta sesión coordinada por Jessica Utts estuvo dedicada a los modelos teóricos; es sabido el enorme cúmulo de datos experimentales en parapsicología, y, aun así, se carece de un verdadero modelo teórico sostenible. Peter Bancel del Institut Métapsychique International de Paris, Francia, presentó un análisis realizado sobre los éxitos y fracasos actuales de la parapsicología. De acuerdo a Bancel, ha habido un aumento en el número de publicaciones en revistas científicas de renombre, un fuerte debate con los escépticos en otras ciencias, inversión económica baja (pero constante), así como tesis doctorales presentadas en diversas universidades en todo el mundo. Sin embargo, sigue sin haber verdaderas posibilidades laborales, los datos experimentales en parapsicología se “esconden” con lenguaje rebuscado y sus contribuciones a la ciencia carecen aún de reconocimiento. Bancel examina fenómenos de otras disciplinas que al inicio eran negadas (por ejemplo, la hipnosis), y posteriormente han recibido hasta Premios Nobel por sus descubrimientos; como el estudio de los Cuasi-cristales y las Bases Cuánticas.

George Williams de la Comisión Federal de Comunicaciones, Estados Unidos, expuso un par de ideas radicales para avanzar sobre el problema de la consciencia. Williams aborda una perspectiva donde (1) la consciencia es fundamental en la realidad, y (2) los datos de experimentación parapsicológica podrían usarse para evaluar un modelo teórico. Las teorías de la consciencia que sugiere el autor, y considera complementarias entre sí, son el “Monismo Neutral” propuesto por Bertrand Russell y la “Teoría de la Información Integrada” (en inglés Integrated Information Theory, IIT) de Giulio Tononi. El “panpsiquismo” es probablemente la aplicación más común del monismo neutral, donde toda la materia, incluyendo las partículas sub-atómicas, poseen un nivel de consciencia; aunque un argumento lógico es el problema de la combinación: ¿Cómo las micro-experiencias de las partículas se combinan para generar las macro-experiencias de las entidades que las distinguen? Por su parte, la IIT es un modelo es el que cada aspecto de la experiencia subjetiva (qualia) puede ser representado en bits informáticos, y el flujo de información en red de esos bits generaría un espacio geométrico híper-dimensional donde se manifiesta la macro-experiencia consciente del observador. Una de las grandes ventajas de la IIT es el marco de referencia matemático que opera con axiomas fenomenológicos, y que permite realizar análisis dimensionales con distintos tipos de qualia.

Aunque cada qualia es distinta, también se puede analizar de manera integrada, como un fractal. Cabe destacar que esta teoría ha ayudado a explicar observaciones clínicas en neurología respecto a la integración de información en distintas partes del cerebro, aun cuando las neuronas que realizan esta función tienen constituciones similares. Finalmente, y usando la función de onda cuántica como elemento fundamental de la realidad, ya que ocupa un vector de estados probabilísticos con propiedades híper-dimensionales, sería posible ocupar el marco de referencia matemático del IIT para dar sustento a fenómenos psi en la manera que interactúan con la realidad. El autor considera que el emergente campo de la “biología cuántica”contribuirá significativamente a la parapsicología en cómo avanzar en la experimentación de este modelo teórico.

Everton Maraldi del Laboratorio de Psicología Anomalística y Procesos Psicosociales (Inter Psi), presentó los problemas teóricos y retos metodológicos del abordaje inter-cultural de experiencias anómalas. Pese a la numerosa cantidad de estudios relacionados con los rasgos de personalidad asociados con las experiencias excepcionales, o anómalas, se discute poco las diferencias culturales de sus aplicaciones. Cómo en muchas ramas de la psicología, la psicología anomalística se ha fundamentado principalmente con muestras de participantes occidentales: educadas, industrializadas, ricas y democráticas. Principalmente en las ciencias humanas, es indispensable comenzar a desarrollar metodologías que permitan desarrollar resultados científicos globalizados y realizar predicciones sobre las personas en todas partes del mundo, no sólo en regiones específicas. Maraldi propone realizar estudios ocupando plataformas virtuales usando imágenes y sonidos, en lugar de idiomas, para evaluar las experiencias anómalas y sus correlatos con otros rasgos de personalidad.


Poltergeist y Psicoquinesia Espontánea

La sexta sesión estuvo dedicada a investigaciones sobre sesiones de espiritismo y Psicoquinesia Espontánea Recurrente (RSPK, o fenómenos poltergeist). coordinada por Mario Varvoglis. Gerhard Mayer del Institut für Grenzgebiete der Psychologie und Psychohygiene, Alemania, analizó el caso poltergeist “Chopper”, que comenzó en la primavera de 1981, donde Claudia Judenmann fue aterrorizada por meses mediante llamadas amenazantes y eventos anómalos, por parte de un supuesto fantasma, que se presentó bajo el nombre de Chopper. Este caso atrajo mucha atención de los medios masivos de comunicación en Alemania, obstruyendo el proceso de investigación de la policía, la fiscalía y del parapsicólogo Hans Bender. Finalmente, después de acusaciones y testimonios contradictorios, se “resolvió” el caso como un fraude por parte de Claudia, y su empleador, el dentista Bachseitz, a quienes se les multó por alterar el orden público. Pese a la destrucción de la vida de los afectados, impresionantes pruebas video-gráficas, ridiculización de los científicos y la fuerza policial involucrada, el autor sugiere que el caso de Chopper es un caso “mixto”; que incluye un fenómeno poltergeist o aparicional real mezclado con eventos fraudulentos.

James McClenon del Virginia Beach Psychiatric Center, Estados Unidos, presentó un análisis preliminar de los datos experimentales de la Society for Researchon Rapport and Telekinesis (SORRAT). Evaluando las hipótesis de la literatura sobre psicoquinesia, la investigación consistió en el análisis de los trabajos de John Neihardt en 1961. El análisis incluyó los datos de 14 bitácoras que describen más de 800 experimentos; cada uno incluye el objetivo, ubicación, fecha y duración del experimento, los nombres de los participantes, los fenómenos experimentados, diagramas con las posiciones de los observadores, los muebles y el patrón de vuelo de los objetos levitados, momentos de registro fotográfico, reacción del objeto a los flashes fotográficos, reacción emocional o física de los participantes, nombre de los participantes en trance, descripción de los mensajes canalizados y la evaluación del éxito o fracaso del experimento. Los resultados dan soporte a la Teoría de Supresión/Facilitación, donde el éxito de las levitaciones fue inversamente proporcionalal número de participantes (χ2 = 42,26, df = 18, p = 0,001), y de entre 32 participantes que atendieron a doce o más sesiones, 41% tuvo un éxito mayor al promedio, mientras que el 59% tuvo un éxito menor al promedio (χ2 = 70,19, df = 18, p < 0,00001). También apoya la Teoría de Interacción, donde los resultados apuntan a un éxito mayor por participante entre más sesiones atienden (χ2 = 86,9, df = 4, p < 0,00001). Cabe mencionar que en un análisis exploratorio comparando el éxito de la primera con la segunda mitad de las sesiones de los participantes, la Teoría de Interacción mostro un fuerte efecto declinante (p = 0.0021), yendo en contra de los primeros resultados. Sin duda los registros del SORRAT proveerán más datos interesantes respecto a los efectos grupales del fenómeno psi.


Avances Metodológicos en la Investigación Experimental

La sexta sesión,coordinada por Rick Berger, estuvo dedicada a los avances metodológicos en la investigación experimental. MarilynSchlitz de la Universidad Sofía expuso sobre el efecto del experimentador y la replicación en la investigación psi. Aunque la lista de autores involucrados en la investigación es de 15 en total, de diversas partes del mundo, este proyecto es la segunda parte de un conjunto que pretende replicar un mismo protocolo usando 32 experimentadores distintos y 512 participantes. El protocolo que se replica es el experimento No. 4 de Daryl Bem (2011) que evalúa el primado retroactivo, analizando el tiempo de reacción entre pares congruentes o incongruentes de palabras con imágenes. En este segundo estudio se manipuló el primado mostrando declaraciones aleatorias pro-psi o anti-psi (para participantes) y videos (para 32 experimentadores), con el propósito de evaluar las expectativas de los experimentadores usando cuestionarios para 640 participantes. Pese a la tendencia a favor de la hipótesis, los resultados no lograron alcanzar la significación inferior a 0.05 (a dos colas). Un tercer estudio analizará una tarea implícita para examinar las expectativas de 32 experimentadores y 512 participantes, intentando aportar nuevos datos sobre el efecto del experimentador en la parapsicología.

Arnaud Delorme del Institute of Noetic Sciences analizó la habilidad de doce médiums para evaluar la muerte a través de fotografías faciales, es decir, identificar si una persona estaba viva o muerta en ese momento, basándose únicamente en la observación de su fotografía. Todas las fotos utilizadas en el experimento se transformaron a una escala de grises y se clasificaron en ocho categorías: sexo, edad, dirección de la mirada, anteojos, posición de la cabeza, sonrisa, color de cabello y resolución de la imagen. Los participantes examinaron 404 fotografías mostradas en un monitor de computadora, una a la vez, cada una exhibida durante un máximo de 8 segundos. La mitad de los individuos en las fotos habían fallecido y la otra mitad estaban vivos en el momento en que se realizó el experimento. La tasa de acierto general fue de 53,6% (p=0,005, a dos colas) a favor de los muertos. Los datos registrados en un electroencefalograma de 32 canales mostraron un aumento de ondas gamma cuando los participantes seleccionaban correctamente a los individuos difuntos; resultado en dirección contraria a lo investigado con EEG, donde las ondas que más correlación han tenido con fenómenos psi son las alpha y theta.

Plenaria de los participantes en la 61ra. Convención Anual de la Parapsychological Association (PA) en el Institute of Noetic Sciences (IONS) en Petaluma, California, Estados Unidos.
Plenaria de los participantes en la 61ra. Convención Anual de la Parapsychological Association (PA) en el Institute of Noetic Sciences (IONS) en Petaluma, California, Estados Unidos.

Peter Bancel, del Institut Métapsychique International, presentó un análisis de simulación de prácticas cuestionables de investigación. Según él, investigaciones recientes han puesto en duda los efectos en varias disciplinas científicas a través del meta-análisis, una herramienta estadística fundamental en parapsicología. Esta investigación es una replicación de la realizada en el 2016 por Bierman, Spottiswoode y Biji, donde evaluaron en qué medida la parapsicología aplica procedimientos cuestionables o controvertidos (Questionable Research Practices, QRP’s), un artificio que podría explicar el “éxito” de los resultados psi de los experimentos Ganzfeld; aunque el método presentado por el investigador acelera aproximadamente mil veces los tiempos de simulación. Las QRP’s se pueden clasificar en siete categorías de metodologías cuestionables: (1) reemplazo de eventos, (2) reinicio experimental, (3) detención arbitraria del experimento, (4) extensión opcional del experimento, (5) análisis múltiples, (6) sesgo de publicaciones, y (7) fraude. El investigador indagó si las QRP’s podrían explicar las bases de datos de experimentos Ganzfeld, micro-PK, y el Proyecto de Consciencia Global(PCG). En síntesis, las QRP’s no pueden explicar los resultados de los meta-análisis en parapsicología; y además funcionan incluso como una excelente herramienta visual y analítica para evaluar los meta-análisis en otras disciplinas, contribuyendo a solucionar el problema de la replicación actual en la Ciencia.

Dean Radin del Institute of Noetic Sciences presentó el tema “Embaucando al Embaucador” [Tricking the Trickster], un estudio para detectar la estructura oculta en los datos de un experimento psi online durante 18 años. Desde agosto del 2000 hasta octubre de 2017, dos experimentos psi on-line en la página www.gotpsi.org, basados en un protocolo de elección forzada de cinco objetivos, colectaron más de 100 millones de ensayos de aproximadamente 200.000 individuos en todo el mundo. La tasa de aciertos directa combinada de ambos experimentos fue consistente con un efecto nulo; donde p0 = 0,20, p1 = 0,19996±0.00004, z =- 0,94, p = 0,35 (a dos colas). Radin realizó un segundo análisis llamado evaluación VIUR (Visual Image Unconscious Response), desarrollado por Bruce and John Klingbeil, diseñado para detectar un patrón sutil pero predictible de datos psi. El resultado fue impresionante; con z = 10,6, p < 10-25. Las pruebas de control no encontraron evidencia de que esta desviación de baja magnitud, pero altamente significativa, se debiera a interrupciones opcionales, sesgos de respuesta, secuenciade objetivos, aprendizaje de señales sutiles, u otros artificios potenciales. Klingbeil argumentaba que el análisis VIUR revelaba un mecanismo de defensa implícito en el inconsciente de las personas; permitiendo la manifestación psíquica pero escondiéndola detrás de patrones alternantes, simulando la ausencia de un efecto psi. Este análisis podría representar un avance impresionante para la evaluación de resultados provocados intencionalmente por fenómenos psi, y debería aplicarse a otras bases de datos para revelar su consistencia.


¿La parapsicología debería cambiar su nombre?

La presentación invitada del eminente psicólogo transpersonal Charles Tart no sucedió por causas de salud, sin embargo, posteriormente la grabó digitalmente y se puede acceder en el siguiente link: https://youtu.be/xY_g8UBiu0E. Después de la cena, Marilyn Schlitzhizo una elogiosa presentación al actual presidente de la PA, DeanRadin, cuyo discurso presidencial fue: “El Futuro de la Parapsicología”. Según Radin, la palabra parapsicología es un “lastre” del que se debe desprender. Cuando Max Dessoir acuño el término parapsicología en 1889, dijo que “la palabra no es agradable, sin embargo, en mi opinión tiene la ventaja de denotar una franja hasta ahora desconocida entre lo normal y los estados patológicos”. Sumado a esto, una simple búsqueda en internet (por ej. Google)rescata la perspectiva social respecto al término: aparecen imágenes de médiums de la época victoriana y del film Los Cazafantasmas, pero no de una ciencia formal. La sugerencia inicial es renombrara la PA como Psychophysics Association, sin embargo, ya existe una disciplina con el nombre psicofísica, que estudia la relación entre los estímulos físicos y la percepción. Quedó un interrogante al respecto, puesto que, a pesar de su lastre etimológico, la parapsicología es una ciencia conocida y, pese a que podría ayudar a atraer a más personas al campo, alterar su nombre no sería el principal factor a través del cual una ciencia podría ser aceptada por la academia. En el siguiente link se puede ver el video de la presentación de Radin: https://youtu.be/xP6t-rRSBzw


Panel Interdisciplinario: Parapsicología y Psicología Transpersonal en Diálogo

Para finalizar, la convención organizó un panel de discusión entre Dean Radin del Institute of Noetic Sciences, Harris Friedman, psicólogo transpersonal de la Universidad de Florida, y Stanley Krippner de la Universidad Saybrook, quién ha realizado investigaciones en ambos campos. El análisis se centró en los puntos que unen a ambas disciplinas, en qué se distinguen, y cómo atraer a sus integrantes a trabajar recíprocamente. De acuerdo a Friedman, la diferencia está en el objeto de estudio y su análisis; mientras que la parapsicología aborda principalmente eventos excepcionales con métodos de análisis cuantitativos, la psicología transpersonal se centra en las experiencias excepcionales, usando principalmente métodos de análisis cualitativos. Para Radin, la diferencia radica en que la parapsicología se enfoca en probar los fenómenos con un método experimental, intentando descubrir su funcionamiento, mientras que la psicología transpersonal se preocupa de las implicaciones psicológicas y emocionales de los acontecimientos anómalos. Hacia el final, Friedman hizo hincapié en la búsqueda de poder que atañe a la parapsicología, y la falta de preparación ética y moral para lidiar con las implicaciones globales en caso que se aceptaran los resultados que se postulan. Si bien fue una declaración “cruda”, quizá el silencio que reinó en la sala dio sustento a la poca preparación o debate en parapsicología respecto a las implicaciones psicológicas que tendría la aceptación de los fenómenos que se investigan.


Sesión de Posters y Discurso “J. B. Rhine” a cargo de Jacques Valle

Después de la comida, se realizó la sesión de posters, donde Rebecca O’Connell de la Canterbury Christ Church University, Inglaterra, presentó sus ideas para el estudio de la escopaestesia, la sensación de ser mirado sin saberlo con certeza, y la acustaestesia, la sensación de que hablen de uno sin saberlo con certeza. Otro poster fue presentado por Chetak Nangare de la Universidad de Northampton, Inglaterra, quién presentó resultados preliminares de su disertación doctoral sobre las buenas obras, o “méritos”, y su relación con el desarrollo de las habilidades psíquicas desde la visión budista, mediante entrevistas con meditantes en India.

Finalmente, Ramsés D´León, en remplazo de Alejandro Parra (in absentia) del Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires, Argentina, expuso los resultados de un segundo estudio donde analizó las experiencias excepcionales reportadas por enfermeras (N=344) en 36 hospitales y sus posibles causas psicológicas. La premisa era que habría un mayor índice de estrés laboral (burnout) en enfermeras que reportaron más de una de estas experiencias; sin embargo, esta asociación no fue confirmada por los resultados. Por otro lado, se encontraron correlaciones significativas entre otros rasgos de personalidad principalmente absorción, esquizotipia y empatía cognitiva. Es fundamental recalcar la abrumadora cantidad de experiencias reportadas por trabajadores en el ámbito hospitalario, sin embargo, cómo lidiar con dichas experiencias, su contexto y manifestación siguen fuera de la currícula médica o de enfermería.

Después de una laudatoria introducción de Dean Radin, el astrónomo y ufólogo Jacques Vallée, quién participó en la NASA y desarrolló el ARPANET (antecesor del Internet), presentó su exposición titulada “Software de la Conciencia: Lecciones Intrigantes y Persistentes Rompecabezas en el Lado Lejano del Proyecto Stargate”. Vallée presentó sus ideas respecto a los puntos en donde la parapsicología podría focalizar sus esfuerzos, tanto a nivel experimental como teórico. Posteriormente comentó sobre su relación con los investigadores y participantes del Proyecto Stargate cuando Vallée trabajaba en SRI International, y cómo tuvo la oportunidad de realizar un par de experimentos con Ingo Swann. Finalmente, Vallée concluyó recomendando trabajar con las ciencias informáticas en lugar de la física tradicional, así como una perspectiva desde la astrofísica; diciendo que “la investigación psíquica tiene un lugar único en la ciencia; no debería rogar por el reconocimiento de la física. En astrofísica –dice Vallée– no tratas de reducir o negar una observación imposible usando las leyes de los laboratorios de física en la Tierra… Ellos no pueden reproducir los fenómenos observados (en el espacio). La investigación psíquica debería dirigir, no seguir”. Esta ponencia también puede verse online en el siguiente enlace:
https://youtu.be/UuVtUSLIi-A

En síntesis, una exquisita convención plena de ciencia, perspectivas y buenos resultados llegó a su fin celebrando la primera vez que la PA supera sus 400 miembros, y anunciando su próxima Convención Anual en París, organizada por el Institu tMétapsychique International, que celebra su primer centenario.


  * Ramsés D'León es psicólogo e investigador en jefe de la Unidad Parapsicológica de Investigación, Difusión y Enseñanza (UPIDE) en México, DF. Sus áreas de interés incluyen los fenómenos de psicoquinesia y consciencia colectiva, la actividad predictiva fisiológica y la psicología transpersonal. Ha impartido presentaciones a nivel internacional en parapsicología, así como cursos de pedagogía, creatividad y trastornos psicológicos. Es miembro de la Parapsychological Association y la Society for Scientific Exploration. Actualmente trabaja en investigaciones usando generadores de números aleatorios para medir la disrupción de entropía en eventos de multitudes con emocionalidad alta, generando un software libre para la evaluación de la actividad predictiva fisiológica y desarrollando una cámara de vacío para medir la macro-psicoquinesia.



Revista de libros
RADIN, Dean (2018). Real Magic: Ancient wisdom, modern science, and a guide to the secret power of the universe. New York, NY: Harmony Books. Pp. 272. ISBN: 978-1-5247-5882-0.

Real Magic [Magia Real] de Dean Radin comienza con una breve historia de la magia, explorando cómo la antigua magia natural, como la astrología y la alquimia, se convirtieron, a lo largo de los siglos, en ciencias modernas, como la astronomía y la química. Luego Radin analiza la evidencia científica de la magia, e introduce una serie de técnicas mágicas simples pero efectivas, y explica por qué la magia está en condiciones de desempeñar un papel clave en la exploración de las fronteras de la ciencia. Los tres tipos de magia real son la fuerza de voluntad, la adivinación y la teurgia, los orígenes de la magia real, los fundamentos prácticos de la magia real (atención e intención), la importancia de la meditación, cómo crear un “sello” o un símbolo específico para alcanzar un objetivo deseado, y cómo implementar la magia real en la vida cotidiana. Tan cautivante como informativo, el autor desafía las miradas convencionales que “empujan” las fronteras científicas, donde términos tales como “sobrenatural” y “paranormal” se consideran coloquialismos pintorescos. La magia ya no se utiliza como sinónimo de tontería sino como un precursor importante de los avances vanguardistas en ciencia y tecnología.

Hay muchas publicaciones acerca de la investigación científica de los efectos psi, a saber, la telepatía, la precognición, psicokinesis, en revistas académicas durante los últimos 150 años. Estos experimentos no fueron diseñados explícitamente para probar que existe la “magia”, sino más bien para aplicar el método científico que permita examinar las experiencias anómalas. Pero cuando estos estudios son vistos a través del lente de las tradiciones esotéricas, “probar la magia es exactamente lo que se trataba de hacer en estos experimentos: la fuerza de voluntad se ha estudiado en el contexto de la investigación de la interacción mente-materia; la adivinación se ha estudiado como una variación de la clarividencia o la precognición; la teurgia se ha investigado en laboratorio bajo la forma de estudios de la mediumnidad.

Este es el tema central de Real Magic de Radin, quien hace un gran esfuerzo por explicar la metodología y la estadísticas de complejos experimentos en parapsicología para el público lego, y para decir que “la magia es real”. Los lectores con un profundo interés en estos dos campos, sin embargo, no se sorprenderán, ya que Radin está diciendo realmente lo obvio: el único impacto es el que proviene de alguien que habla sobre el tema desde el punto de vista de la ciencia dura. Pero a lo largo de la historia, desde las afirmaciones del Yoga acerca de poderes extraordinarios a través de la meditación –por ejemplo, los siddhis– hasta los relatos chamánicos de “clarividencia viajera” (o visión remota), siempre ha existido un vínculo entre la magia y la parapsicología. Radin arranca a psi de laboratorios estériles donde ha estado languideciendo el siglo pasado, y lo devuelve explícitamente a sus raíces esotéricas. Esto no quiere decir que la investigación de psi en laboratorio haya sido pobre, como lo ha demostrado Radin en libros anteriores; la parapsicología científica nos ofrece una forma de evaluar y comprender mejor estos extraños fenómenos. “Después de décadas de realizar experimentos psi, publicar tantos artículos en revistas que describen resultados y revisan miles de otros experimentos, he llegado a aceptar que psi es un fenómeno real” (p. 122) –dice Radin.

“Todos los científicos principiantes –señala al comienzo del libro– aprenden en todo momento a tener un comportamiento serio y sobrio, incluso si están usando en secreto ropa interior del estilo Spider-Man” (p. 12). Radin no se siente limitado por estas restricciones y muestra su lado serio y sobrio en la primera mitad de la obra, sumergiéndose en el tema de la magia y el ocultismo: el primer capítulo plantea la omnipresencia de psi en la cultura moderna; el segundo, cómo se relacionan psi con la magia; el tercer capítulo ofrece una introducción sobre lo oculto y cómo el mundo moderno se “desencantó” de los principios de la magia; el capítulo cuatro es una historia de la magia, desde la prehistoria hasta ahora; y el quinto capítulo da consejos sobre cómo uno mismo puede practicar la magia. De hecho, en esta primera mitad de Real Magic, Radin parece más fascinado por la magia y psi a gran escala, incluso algunas de sus propias experiencias, por ejemplo, un conjunto extraordinario de sincronicidades que ocurrieron en el año 2000 cuando buscaba una oficina para su investigación. No es sino hasta el capítulo sexto que regresa con la discusión de la evidencia científica de los efectos psi. Y es un cambio radical en otros capítulos, con gráficos y comentarios de un capítulo muy largo relativo a los cinco primeros. Sin embargo, esta sección al menos parece un poco más amigable para el lector que la discusión científica de otros libros anteriores de Radin.

Y una vez más, en el Capítulo 7, Radin retorna al tema de los efectos psi a gran escala, esta vez relatando historias de cómo ciertos individuos a lo largo de la historia, parecen tener poderes más allá del humano promedio –en particular, presentando los milagros de San José de Copertino, el médium D.D. Home y el sanador Ted Owens. El capítulo ocho, “Hacia una ciencia de la magia”, combina resultados positivos de la investigación psi, áreas de la ciencia como la física cuántica y la teoría de la información, y la idea de que la conciencia es fundamental para predecir el camino a seguir.

Con este libro, Radin vuelve a las raíces del esoterismo en la investigación psi y actualiza el campo de la magia “enmohecido” por una nueva y mejorada “magia científica”: La magia evolucionará hacia una nueva disciplina científica que estudia la naturaleza psicofísica de la realidad, ese misterioso espacio que brilla entre la mente y la materia”. Mientras que la transformación de este último, implica dejar ir el bagaje de prácticas ceremoniales arcaicas y se centra en la fuente real de la magia: la mente. La esencia de la magia se reduce a la aplicación de dos habilidades mentales ordinarias: la atención y la intención. La fuerza del resultado mágico está modulada por cuatro factores: la creencia, la imaginación, la emoción y la claridad. Las túnicas ceremoniales, los decorados sombríos, las velas negras, los apretones de manos secretos, los cánticos en idiomas antiguos, el sexo y las drogas: todo esto es un buen teatro que puede ayudar a abstraer la mente de las distracciones del mundo mundano. Pero en última instancia, son innecesarios.

Seguramente los interesados en la magia o en la parapsicología (o ambos) encontrarán mucho de interés en este libro. Radin ofrece una introducción fantástica a los dos temas principales (la magia y la investigación psi), junto con excelentes ideas sobre ambos temas, tanto del propio Radin como de las secciones en las que se basa la investigación de varios eruditos y expertos, por ejemplo, la sección de tradiciones mágicas de Ronald Hutton y Gordon White.

Radin, obviamente entusiasta de los tópicos psi y la magia, también se mantiene cauteloso, tanto que en varias ocasiones advierte a sus lectores que estos temas requieren mantener una mente crítica: “la línea entre lo real y lo ilusorio puede llegar a ser incómodamente delgada al momento en que uno abre la puerta a la posibilidad de la magia genuina, y cualquiera que incursione en ella debe ser cauteloso. Dejarse caer por el agujero de lo desconocido es emocionante, pero no deja de ser riesgoso.” (p. 102) En síntesis, Real Magic es una excelente lectura para cualquier persona interesada en la investigación parapsicológica. Si podemos superar las connotaciones sobrenaturales, los temores y las prohibiciones religiosas, y el “peso de lo oculto”, entonces es a través del estudio científico de la magia tendremos el potencial para avanzar rápidamente hacia una mejor comprensión de quién y lo qué somos.



BORCH-JACOBSEN, Mikkel (2017). Sigmund Freud. La Hipnosis: Textos (1886-1893). Barcelona: Ariel. Pp. 384. ISBN: 978-987-3804-41-0.

Un siglo después, los apasionantes textos que Sigmund Freud –padre del psicoanálisis– dedicó a esta práctica se recopilan aquí y, para algunos, se traducen y publican por primera vez. El lector podrá encontrar ensayos, artículos, correspondencias. De hecho, estos primeros escritos arrojan luz sobre la génesis del psicoanálisis. Descubriremos a un Freud completamente desconocido, buscando nuevas formas de curar a sus pacientes “nerviosos” (neuróticos). Estos textos fueron elegidos y traducidos del alemàn por Mikkel Borch-Jacobsen, uno de los mejores biógrafos contemporáneos de Freud. Los textos están precedidos por una larga y documentada introducción, ilustrada con fotos raras de archivos que nos hacen caminar la ruta del joven Freud, el entorno en el que evoluciona su pensamiento, las decisivas influencias de Charcot y Bernheim, sus primeros pacientes y la burguesía de Viena.

El filósofo e historiador Mikkel Borch-Jacobsen es un especialista internacionalmente reconocido y autor de numerosos libros sobre la historia del psicoanálisis y psiquiatría, incluyendo a Lacan. Estando en París para su investigación en neuropatología, en 1895, Freud regresó como practicante de neurología convencido de su interés por el hipnotismo. Adoptó la idea de Charcot de que la técnica hipnótica es el proceso soberano para estudiar científicamente la “histeria”. Influenciado por los practicantes vieneses de la hipnosis, y los tratamientos de Liébeault y Bernheim en Nancy, Freud creía que el procedimiento hipnótico era el mejor tratamiento para la “neurosis” considerado para la mayoría como “histeria”. En 1890 escribió: “La hipnosis le confiere al médico una autoridad que probablemente nunca ha poseído al sacerdote o el hacedor de milagros, concentrando todo el interés psíquico de los hipnotizados en la persona del médico.” (p. 241)

Freud practicó la hipnosis durante diez años, entre 1886 y 1896, y publicó textos entusiastas sobre su efectividad, escribiendo, por ejemplo: “La crítica según el cual la hipnosis sólo cura los síntomas, por un breve tiempo, no está justificado [...] En una serie de casos en los que las manifestaciones mórbidas son de origen puramente psíquico, la hipnosis cumple todos los requisitos de una terapia causal, y el proceso de consulta para calmar al paciente bajo hipnosis profunda acompaña la mayor parte del tiempo el éxito más brillante.” Estas declaraciones contrastan con lo que le escribió a Fliess: “Logro pequeños pero notables éxitos” están en contradicción con el lamentable fracaso de muchos tratamientos de sus pacientes por hipnosis y que él mismo escribió más tarde, cuando cuentan con el éxito de su nuevo tratamiento: el psicoanálisis. “Si abandoné la técnica por sugestión, y con ella la hipnosis –declara Freud– fue porque estaba desesperado por hacer la sugestión tan fuerte como fuera necesaria para lograr una cura duradera. En todos los casos graves, vi que la sugestión aplicada sobre el síntoma desaparecía mientras se desmoronaba, y ahora el estado de enfermedad o un sustituto de ésta estaba otra vez allí.”

En Sigmund Freud: La Hipnosis encontramos la traducción de una docena de publicaciones de Freud sobre la hipnosis, muchas de las cuales aún no se publicaron. A este respecto, es sorprendente que el primer volumen (1886-1893) de la traducción de los veinte volúmenes de las Obras Completas de Freud sea el único que aún no se haya publicado, mientras que muchos otros volúmenes ya han sido reeditados. La presentación de los textos va acompañada de un aparato crítico extraordinario: 31 páginas de notas académicas permiten comprenderlas mejor, situarlas y medir su grado de originalidad.

El principal interés del libro se encuentra en las 170 páginas de introducción a la presentación de los textos. De manera transparente, el autor evoca el interés de los médicos por la hipnosis en la década de 1880, por ejemplo, el hipnólogo Carl Hansen desempeñó un papel importante. Muestra la evolución de las concepciones del hipnotismo en el mundo científico, el interés, entusiasmo, crítica aguda, y abandono del tema a fines del siglo XIX. Diecisiete páginas de cronología que permiten ubicar los eventos esenciales de 1866 a 1919. Freud hacía mucho tiempo que practicaba la hipnosis pero que no tenía nada que ver con el método de Breuer, que había descubierto que era un fracaso amargo en el caso de Anna O. El método de Breuer era autoritario y directivo, inspirado en J-M. Charcot y la práctica de Bernheim con el objetivo de borrar las ideas que causaban los síntomas y afirmar la ausencia de los síntomas. Así escribió Freud en 1889: “La sugestión satisface todos los requisitos de un tratamiento causal en toda una serie de casos, por ejemplo, en los trastornos histéricos que son consecuencia directa de una representación patógena o el depósito de una experiencia traumática. Gracias a la supresión de esta representación o a la atenuación del recuerdo obtenido por la sugestión, también es posible, en general, superar el trastorno en cuestión.” Y en 1891 declara: “El verdadero valor curativo de la hipnosis radica en el sugerencia hecha en esa ocasión. La sugerencia es negar enérgicamente los males de los que el paciente se ha quejado, o asegurarle que es capaz de hacer algo, o pedirle que lo haga. El efecto de simple seguridad o negación se multiplica por diez cuando asociamos la sanación deseada con una acción o intervención durante la hipnosis, por ejemplo diciendo: “No tienes más dolor en este lugar, lo presiono y el dolor desaparece “ [...] Cada sugerencia debe ser comunicada con la mayor de las garantías, para que la persona hipnotizada note y explote la menor señal de duda; mataremos asi de raíz cualquier contradicción.”

Fue bajo la influencia de una paciente, la baronesa Anna von Lieben, que fuera durante seis años su principal paciente y fuente de ingresos, que Freud desarrolló su propio método: dejar a los pacientes en libertad para decir cualquier cosa que pasa por sus cabezas sin ningún obstáculo o impedimento. La baronesa, de hecho, no se dejó hipnotizar pero tampoco dejó de evocar recuerdos, especialmente de su infancia. Por lo tanto, “el psicoanálisis nace de la verborragia de Anna von Lieben –escribe Borch-Jacobsen (p. 260), donde vemos que la evolución de las ideas en psicoterapia debe mucho a las conductas particulares de ciertos pacientes. Asi como a Henri Ellenberger y Peter Swales, Borch-Jacobsen es un historiador del psicoanálisis que ha logrado desentrañar la identidad de los pacientes de Freud. En otra obra, Les patients de Freud [Los pacientes de Freud], había revelado la identidad de Margarethe Csonka, que se enorgullecía de haber llevado a Freud en barco, y Carl Liebman, un paciente tratado por fetichismo, que terminaría en un hospital psiquiátrico. También reconstruyó la biografía de Silberstein, Dirsztay, Veneziani, Hönig, Mayreder. Incluso a la cuñada de Freud. Basado en una correspondencia publicada recientemente, el primer caso de curación que Freud publicó –un caso que Freud describió como “conversión histérica”– era obviamente Minna, la hermana de su esposa. Minna no podía amamantar a sus recién nacidos, pero por las sugerencias hipnóticas de Freud (“No te preocupes, serás una excelente enfermera para este niño, con quien el niño florecerá maravillosamente”) hicieron imposible amamantar al segundo y tercer hijo. La “señorita Lucy” de Estudios sobre la histeria, avergonzado por el olor a postre quemado y el humo del cigarro –trastorno que Freud diagnosticó como “conversión histérica”– era claramente Minna. Las identificaciones parecen obvias para quienes conocen la biografía de Freud.

En síntesis, en esta obra, aprendemos además cómo Freud mantuvo una fe inquebrantable en las teorías de Charcot sobre la histeria y la hipnosis, pero no conoció a ningún paciente exhibiendo conductas teatrales, como ocurría en la Salpetriere con la gran histeria del estilo de Blanche Wittman. Borch-Jacobsen también escribe acerca de las primeras publicaciones de Freud sobre la histeria. Dos años después de su retorno, es como si todavía estuviera en París, hipnotizado por su Jefe Charcot. Freud le escribe a su prometida: “Charcot es uno de los mejores médicos del mundo, cuya razón raya en el genio. [...] Ningún hombre tuvo tanta influencia sobre mí.” Charcot seguía siendo su ídolo y con su ejemplo, hizo todo lo posible por convertirse en el maestro de la psicopatología, cuidando a personas inmensamente ricas. Su consultorio era una réplica del de Charcot; una especie de museo repleto de antigüedades.



WRIGHT, Pablo (Ed.). Periferias Sagradas en la Modernidad Argentina. Buenos Aires: Biblos. Pp. 184. ISBN: 978-987-691-618-9.

Pablo Wright –antropólogo argentino graduado en la Universidad de Buenos Aires, investigador del CONICET, Profesor regular titular de la cátedra de Antropología Simbólica en el Departamento de Ciencias Antropológicas, y Director de la Sección Etnología del Instituto de Ciencias Antropológicas– nos introduce al conjunto de prácticas y creencias asociadas a la asi llamada “heterodoxia religiosa” no católica. Periferias Sagradas en la Modernidad Argentina está dividido en dos grandes secciones: (1) Las heterodoxias históricas (espiritismo, antroposofía y rosacrucismo), y (2) Recreaciones contemporáneas (turismo místico, chamanismo y budismo). Para tal propósito, Wright nucleó a ocho autores que en conjunto, produjeron una obra única, original y reveladora en torno a numerosas sociedades espíritas (con énfasis en la Escuela Científica Basilio), la teosofía, la antroposofía y el rosacrucismo (y otros esoterismos occidentales), los cultos relacionados con la temática OVNI, los ritos brasileros y el chamanismo, y las sabidurías orientales (por ejemplo, el budismo zen).

Según Wright, la perspectiva antropológica del fenómeno religioso es una expresión social poco convencional, que incluye dimensiones desde lo nacional, la clase, y la etnia, que se condensa en una modo de producción económica y organización cultural que usualmente invisibilizó a las “minorías religiosas”. En consecuencia, el propósito de la obra es explorar aquellos grupos e instituciones por fuera de la corriente convencional del campo religioso en Argentina que el editor denomina “periferias sagradas” –según él– integradas “por grupos e instituciones heterodoxos dentro del universo sociorreligioso, que se relacionan con los cambios sociales y culturales ligados al proyecto de la modernidad.” (p. 12)

Desde nuestro interés por la historia de la parapsicología argentina, que naturalmente no está incluída en esta diversidad neoreligiosa, incluye de manera tangencial, el “ocultismo” –entendido como la etiqueta peyorativa que la mayoría religiosa convencional (por ejemplo, la Iglesia Católica) catapulta hacia el esoterismo y al espiritismo, englobado bajo esta expresión de heterodoxia religiosa. Los diversos capítulos que conforman la presente obra fueron parte de proyectos de investigación conducidos en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, cuyos objetivos consisten en explorar y analizar los sistemas de creencias, rituales e ideologías de grupos heterodoxos en Argentina, examinando el concepto de “religiosidad heterodoxa” como una discusión más amplia de la producción cultural de tipo liminal o periférica. Wright expresa que el propósito de su obra es: “… contribuir al conocimiento de la pluralidad sociorreligiosa argentina tomando como ideal la aplicabilidad del saber emergente en el diseño e implementación de políticas educativas y jurídicas, en especial en lo referente a las libertades civiles y la práctica efectiva de la ciudadanía.” (p. 16). La primera parte, escrita por el antropólogo Gustavo Ludueña, inicia con un exámen del movimiento espiritista que surge con la Escuela Científica Basilio, una institución religiosa creada en Buenos Aires en 1917, fundada por el escribano Bernardo Eugenio Portal y la médium Blanca Aubreton de Lambert, quien argumenta la manera en que se construye una dimensión eminentemente práctica de un ethos religioso institucional. Según Ludueña, lo espiritual comprende lo material y, por lo tanto, no puede haber una explicación de lo segundo sin la mediación de lo primero. Esta perspectiva implica efectos sobre la conducta moral de los sujetos y el habitus general promovido por el espiritismo. El autor describe la cosmovisión espírita, la noción de persona, y el ethos religioso que todo sistema religioso incorpora: el espiritismo lo hace a través de una racionalidad caracterizada por lo que, en términos nativos, se denomina “responsabilidad espiritual”.

Verónica Riera, Carolina Saccol y Pablo Wright interpretan la etnográfica de la antroposofia, a través de su historia, doctrina y aspectos sociológicos locales. Uno de los rasgos más característicos de la antroposofía, movimiento social, religioso y cultural fundado por Rudolf Steiner a fines del siglo XIX en Europa central, es proponer una síntesis original de aspectos cosmológicos de Occidente y Oriente, en ámbitos tan amplios como la educación, la agricultura, la arquitectura, la medicina y la religión. Como un verdadero movimiento cultural, la antroposofia se ha extendido por numerosos países del mundo, llegando a la Argentina hace más de sesenta años, relacionada principalmente con actividades educativas (la “pedagogía Waldorf”) y religiosas. Los autores examinan conceptos tales como medicina y la educación antroposóficas, y analizan aspectos centrales de la ideología y la sociología de su cosmología en una red sociológica que produce y reproduce la visión antroposófica y su significación más amplia en el contexto argentino.

César Ceriani Cernadas analiza los fundamentos de la orden Rosacruz, una asociación de carácter gnóstico fundada por Cristian Rosenkreuz en el siglo XIV, que se caracteriza por mixturar conceptos religiosos orientales con el cristianismo, y presenta una cosmovisión fundada en la filosofía moral protestante, donde los misterios egipcios, el hermetismo renacentista, las iniciaciones masónicas y la ciencia moderna, psicología, anatomía y física operan como símbolos dominantes. El sistema de afiliación por correo y el estudio de las enseñanzas rosacruces, son caracterìsticas de la institución. Ceriani muestra el modo en que los miembros de AMORC en Buenos Aires dan cuenta de una ideología religiosa con la influencia del protestantismo norteamericano que ocupan al interior del campo religioso local, los grupos que revindican explícitamente la “tradición esotérica”, que implican ser interpelados como “religiones” o “sectas”. Alejandro Otamendi examina el turismo místico-esotérico del cerro Uritorco en la ciudad de Capilla del Monte, en Córdoba (Argentina), y describe algunos de sus aspectos históricos y etnográficos, las formas en que surgieron las narrativas vinculados a la actividad turística, que pueden interpretarse como un camino hacia el autoconocimiento y la búsqueda interior. Este tipo de turismo religioso fomenta el encuentro con el “santuario interior” para facilitar el acceso a ciudades intra-terrenas o el contacto con seres extraterrestres. Otamendi sostiene que el cerro Uritorco es un espacio religioso “no domesticado”, donde grupos e individuos de manera informal, nuclea al turista bajo las categorías de misterio, captación de “energía cósmica”, fenómeno OVNI, naturaleza, turismo-aventura, indigenismo, y terapia.

El culto al Santo Daimé en Buenos Aires es el capítulo de Víctor Lavazza, quien analiza el culto de origen brasileño en la Argentina y el flujo turístico-esotérico, que despuntó su auge en diversas disciplinas agrupadas bajo la categoría de New Age. También existe un circuito denominado “chamanismo urbano” en Buenos Aires, propiciado sobre todo por el auge editorial por la obra de Carlos Castaneda, como una forma de acceso al conocimiento calificado como milenario y alternativo. Lavazza revisa las singularidades doctrinales del culto al Santo Daimé, las tradiciones propias de la New Age, y el chamanismo indígena.

Finalmente, Catón Carini escribe acerca del budismo zen argentino y el proceso de dispersión del budismo en Occidente y los centros que han surgido en las últimas décadas. Carini explora la forma en que estos grupos enfrentan tensiones y dilemas propios de su condición transnacional mediante prácticas globalizadas, fundamentalmente el empleo de nuevas tecnologías de comunicación a distancia. También explora las transformaciones que el campo budista japonés ha vivido bajo el impacto de la modernidad, y reflexiona sobre algunas características del budismo zen argentino —y, por extensión, del zen occidental— especialmente las vinculadas con el proceso de globalización, localización y descentralización.

En síntesis una obra de gran alcance, dirigida no sólo al publico experto sino en un lenguaje bastante accesible al lego que examina el fenómeno religioso periférico, libre de crítica social o etiquetas sectarias, a menudo expuestas por críticos religiosos neófitos o incompetentes. La obra abraza una perspectiva que invita a la nutritiva reflexión critica de la influencia social de los actores religiosos no convencionales en nuestra cultura urbana eurocéntrica.



VALLEJO, Mauro (2017). El Conde de Das en Buenos Aires: Hipnosis, teosofía y curanderismo detrás del Instituto Psicológico Argentino. Buenos Aires: Biblos. Pp. 184. ISBN: 978-987-691-621-9.

Mauro Vallejo, psicólogo, psicoanalista y docente universitario experto en historia del psicoanálisis, escribe la biografía de Alberto Santini-Sgaluppi; un personaje singular que recorrió varios paises, desde España hasta Perú, bajo el pseudónimo de Dr. Alberto de Sarâk o Conde de Das, y fue sucesivamente conocido también como Comandante Sartini Caballero, Caballero Sartini de Rosarno, Magnetizador Sartini, entre otros. Santini-Sgaluppi decía ser un médium de origen italiano, ocultista y teósofo, que –de hecho–no era ni doctor ni conde, tampoco se llamaba Sarak, pero fue una de las figuras más desconcertantes en la historia de la hipnosis, el espiritismo, y en buena medida de la psicología en Argentina. Solía ostentar los títulos (modestamente!) de “Inspector General del Supremo Consejo Esotérico de Oriente”, el “Gran Químico o Alquimista”, el “Primer Ministro de los Iniciados de la India” (que nunca visitó!), o el “Mensajero de la Luz”, entre otros. Este osado, cínico y presuntuoso charlatán, tal como lo calificaba Robert Tocquet en la Revue Metapsychique (1981) sedujo y estafó a innumerables víctimas, no sólo entre los médiums espiritistas y teósofos (a quien el mismo Coronel Olcott en Inglaterra exigió expulsar de la Sociedad Teosófica de Buenos Aires) sino también en el mundo de las ciencias, las letras y las artes. De hecho, un mitómano que vendió títulos de nobleza totalmente auténticos que él mismo creaba; incluso llegó a entregar uno al escritor Victor Hugo en Paris.

Mauro Vallejo recupera su biografía de manera sencillamente brillante. Aunque se conoce poco de este singular personaje, el autor encontró documentación que indica que desembarcó en Buenos Aires en octubre de 1892 y, junto a su esposa, comenzó a dictar conferencias y realizar demostraciones populares de hipnosis y pseudo-telepatía en salones privados y teatros. Al poco tiempo, fundó el Instituto Psicológico Argentino, al cual dos años después, el Departamento de Higiene clausuró. Vallejo coloca su biografía en el contexto de la historia del hipnotismo y el espiritismo en Buenos Aires y desempolva documentos, literatura, correspondencia y otras fuentes virtualmente desconocidas para los historiadores de la psicología en Argentina, examinando el valor que la cultura esotérica local tuvo sobre la cultura científica de entre-siglos.

La obra describe la andanzas del Conde de Das en Buenos Aires, a lo largo de cinco capítulos, un epílogo y dos anexos, y una amplia documentación bibliográfica, que incluye un análisis del interés local que despertaron las performances del Conde en la sociedad culta de Buenos Aires de fines del siglo XIX. Sgaluppi ya había alcanzado notoriedad popular en Madrid después de sus exhibiciones de hipnosis, al punto de seducir a la Reina Isabel con sus presuntos poderes (ver Capitulo 2). De hecho, su actuación en Buenos Aires, se produce entre disputas de los defensores del espiritismo y los intelectuales de sus propias disciplinas científicas, atractivos para los espiritualismos cientificistas (por ejemplo, kardecismo y teosofía). El autor describe estos debates, generados por escritores, publicistas y científicos de aquel período que encontraron en aquellos “un credo y un ideario merced al cual podían canalizar inquietudes e interrogantes que no hallaban ca-bida en las fronteras de la ciencia clásica.”

De hecho, mucho antes de la Sociedad de Psicología de Buenos Aires en 1908, que nucleó por primera vez a médicos, abogados, criminólogos, y pedagogos interesados por la incipiente psicología científica (entre ellos, José Ingenieros o Francisco de Veyga), el mismísimo Conde se anticipó fundando en Buenos Aires el Instituto Psicológico Argentino en 1892, con énfasis en la teosofía y el hipnotismo. De hecho, la psicología y el espiritismo (conocida también como “estudios psicológicos”) eran expresiones comunes que poseían significados equivalentes debido al debate animismo/espiritismo sostenido por el fisiólogo francés Charles Richet. El debate asumía que las experiencias psíquicas (paranormales) y el estudio de la mediumnidad eran más de interés psicológico que neurológico o médico, sobretodo para escindirlo de sus connotaciones psicopatológicas (de ahí surge el prefijo “para”-normal). En consecuencia, Vallejo correctamente reconoce que “… durante esas décadas lo psíquico o lo psicológico eran muchas veces términos de las ciencias de lo paranormal, y que la psicología científica nació con otros objetivos… durante cierto tiempo ambos universos marcharon de la mano […] los foros de lo paranormal jugaron un papel clave en la construcción de objetos de saber o en la difusión de autores y teorías que fueron esenciales para el desenvolvimiento de la psicología.” Menciona como ejemplos a José Ingenieros quien participó de la teosofía, asi como muchos otros que participaban en sesiones de mediumnidad.

Finalmente, el autor hace incapié en la historia de la hipnosis, no sólo de aquellas performances teatrales sino también de quienes prometían curar enfermedades del “cuerpo o del alma” (las primeras formas de psicoterapia prepsicoanalítica) muchos de los cuales “provenían de países europeos, gozaban de la buena fe de sus clientes y carecían de diplomas médicos, en el camino intermedio entre curanderos eruditos, médicos con pocos escrúpulos y sonámbulas con dotes inventivas”, cumpliendo el rol de agentes heterodoxos, como mediums y magnetizadores.

En síntesis, a pesar que Vallejo no proporciona mayor información acerca del destino final del singular personaje, ni su fecha de fallecimiento u otros datos de infancia y educación, El Conde de Das en Buenos Aires es una obra excepcional, una verdadera excusa para contextuar gran parte de la historia de la psicología, el espiritismo y el hipnotismo en Argentina, jugosa de anécdotas y dotada de un humor respetuoso no incisivo que invita a la reflexión, acerca de las prácticas socioculturales de los recién iniciados en las artes psíquicas y psicológicas en la efervescente cultura porteña de entre siglos.


 

* Jorge Villanueva fue Redactor en Jefe de la Revista Argentina de Psicología Paranormal (1990-2004), Secretario del Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil, y becario de la Fundación BIAL. Es autor y traductor de artículos sobre historia de la parapsicología, investigación ganzfeld, y psicomanteum publicados en la Revista Argentina de Psicología Paranormal y Journal of the Society for Psychical Research. Ha sido expositor en varias conferencias de parapsicología en Buenos Aires. Tiene particular interés en el estudio de los psíquicos y sus estrategias para estimular psi bajo condiciones de laboratorio, y la biografía de psíquicos e investigadores. Actualmente colabora en el proyecto SIPSI para crear la más completa base de datos en parapsicología en español.
Jorge Villanueva.
Por Jorge Villanueva*.
jovillanu@yahoo.com.ar
Real Magic: Ancient wisdom, modern science, and a guide to the secret power of the universe.
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Sigmund Freud. La Hipnosis: Textos (1886-1893).
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Periferias Sagradas en la Modernidad Argentina.
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El Conde de Das en Buenos Aires: Hipnosis, teosofía y curanderismo detrás del Instituto Psicológico Argentino.
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Noticias
MEDITACIÓN, MINDFULNES Y SALUD MENTAL EN LA UAI

El día Viernes 9 de Noviembre a las 19hs. tendrá lugar el Segundo Simposio de Ciencias de Frontera con el propósito de nuclear profesionales expertos en áreas de controversia en psicología, medicina y otras ciencias. Este año, el simposio focalizará las prácticas de meditación y Mindfulness bajo la pregunta”¿Meditar mejora la salud mental?”, se examinará la meditación como un práctica que procede de las tradiciones orientales (especialmente el budismo) y de su reciente adaptación a la cultura y la ciencia occidentales, la psicología cognitiva y la psicoterapia moderna. La palabra mindfulness es la traducción del término que implica conciencia, atención y recuerdo, o atención o conciencia plena. En la vida diaria es frecuente hablar de meditación aunque ambos términos no sean sinónimos, ya que meditación tiene un significado menos preciso y abarca a un conjunto de prácticas bastante heterogéneas. Las técnicas neurobiológicas aplicadas al cerebro que medita, están dejando entrever que su práctica continuada produce cambios neurales en los estados mentales que se van transformando poco a poco en nuevos rasgos de personalidad, disminuyen la ansiedad, el estrés, la depresión y otras psicopatologías. Para debatir tales prácticas asi como el arte y la ciencia del Mindfulness, la meditación, los estados de consciencia y Ataraxia, el abordaje de la depresión y otros trastornos, y la desregulación emocional mediante Mindfulness, expondrán los psicólogos Guido Korman (UBA), Carlos Bautista (Ataraxia Evolución©), Denise Scheines (Asociación Argentina de Medicina Integrativa), y Guillermo Lencioni (Beam Up Psicología para el Cambio) coordinados bajo un panel moderado por Alejandro Parra (UAI/IPP). El evento tendrá lugar en la Localización Cisneros (Salón Auditorio) de la Universidad Abierta Interamericana de Buenos Aires, Argentina, Av. Montes de Oca 745 (Barrio Barracas). Para más información ver:
https://www.uai.edu.ar/cursos-y-eventos/psicolog%C3%ADa-y-relaciones-humanas/meditaci%C3%B3n-mindfulness-salud-mental/


Guido Korman

Carlos Bautista

Denise Scheines

Guillermo Lencioni



Revistas recibidas
Australian Journal of Parapsychology. Vol.18, No.1, Junio 2018.
Journal of the Society for Psychical Research. Vol.82, No. 2, Abril 2018.
Zeitschrift fur Anomalistik. Vol.18, No.1-2, 2018.
MindField: The Bulletin of the Parapsychological Association. Vol.10, No.2, 2018.
Journal of Parapsychology. Vol.81, No.1, Primavera 2017.
Journal of Parapsychology. Vol.81, No.2, Otoño 2017.
Skeptical Inquirer. Vol.42, No.2, Marzo-Abril 2018.
Skeptical Inquirer. Vol.42, No.3, Mayo-Junio 2018.
Skeptical Inquirer. Vol.42, No.4, Julio-Agosto 2018.
Query: La Scienza Indaga i Misteri. Vol.8, No.33, 2018.
Query: La Scienza Indaga i Misteri. Vol.8, No.34, 2018.
Zeitschrift fur Parapsychologie und Grenzgebiete der Psychologie. Vol.50, 2017.
Metapsychique. No.1, Diciembre 2017.
Il Mondo del Paranormale. Vol.18, No.1, Febrero 2017.
The Paranormal Review. Número 86, Primavera 2018.
Parapsykologi: Forskning och Nyheter. No.91, Marzo 2018.
Edge Science. No.34, Marzo 2018.



E-BOLETÍN PSI. Vol.13, No.3, Septiembre 2018

Publicación Oficial del INSTITUTO DE PSICOLOGIA PARANORMAL (IPP), Asoc. Civil

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Colaboran en este número
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