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E-BOLETÍN PSI. Vol.10, No.2, Mayo 2015

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En este número, Alejandro Parra y Jorge Villanueva reportan los resultados de su estudio sobre técnicas de facilitación de la comunicación psi a través del uso de la inducción a través de espejos. El procedimiento se denomina "psicomanteum" fue desarrollado por el prestigioso psiquiatra Raymond Moody diseñado para facilitar experiencias de las reuniones con personas fallecidas y hacer frente al sentimiento de duelo. En su estudio, se puso a prueba a ciento treinta participantes bajo dos condiciones: la imaginería resultante de la visión a través de un espejo y una condición “control” sin espejo. Mediante fotografias aleatoriamente elegidas un operador que actuaba como “emisor” psi intencionalmente observo una fotografia elegida al azar mientras cada sujeto sometidos a la visión a través del espejo describía su imaginería a ojos abiertos durante el estimulo del psicomanteum. Los resultados mostraron que los sujetos obtuvieron un 30% de aciertos entre la imagineria descrita y las fotografias objetivo, por encima de lo esperado por azar, en tanto que bajo la condición control un 29% (donde se esperaba sólo un 25%). También se encontraron una serie de correlaciones positivas, por ejemplo, los participantes que obtuvieron las puntuaciones más altas en experiencias auditivas y visuales tendía a demostrar mayor frecuencia de aciertos extrasensoriales. Parra y Villanueva concluyen argumentando que esta técnica puede ser un facilitador de la comunicación psi, de una forma similar al ganzfeld u otras técnicas.

Cristian Castro examinó las diferencias en la propensión a alucinar, experiencias esquizotipicas, fantasía adulta, y estimulación parental de la fantasía en la niñez en individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales en la población general, y determinar cuál de ellas predice mejor la ocurrencia de tales experiencias. Los resultados mostraron que aquellos individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales tienden a mostrar mayor propensión a la esquizotipia, y tener más experiencias cognitivo-perceptuales inusuales, son más propensos a fantasear en su vida adulta, pero no han sido mas estimulados en su fantasía durante su infancia por sus progenitores en comparación con quienes han tenido tales experiencias. Sin embargo, el dato más relevante en este estudio es que estos individuos puntuaron más alto en esquizotipia “positiva”, lo cual indica que son más propensas a experimentar eventos inusuales pero que no tienen las características patológicas o “negativas” de la esquizofrenia. Esto confirma que quienes tienen tales experiencias pueden ser bizarros en su forma de pensar o actuar, pero sus puntuaciones de esquizotipia no los posiciona en riesgo de padecer una disfunción perceptual o cognitiva como se observa en individuos con síntomas agresivos o de aislamiento social.

Annekatrin Puhle escribe sobre las así llamadas “transformaciones luminosas”, basada en un estudio de experiencias transformadoras con luces paranormales o espirituales. Puhle hace un análisis de la experiencia de ver apariciones de luces y seres de luz en situaciones de crisis, que van desde experiencias espontáneas en humanos (parapsicológicas o psi), asi como experiencias OVNI, experiencias religiosas, efectos ópticos, evidencias fílmicas y fotográficas, entre otras.

Andrea Graus aborda la historia del espiritismo y la investigación psíquica en España (1888-1931). Graus evalúa los desafíos que este campo vivió en el contexto internacional, especialmente el francés, su principal influencia. En España no puede hablarse propiamente de un movimiento o una corriente de investigaciones psíquicas, en igual sentido de la psychical research en el Reino Unido o la métapsychique en Francia. Grauss concluye que las investigaciones psíquicas en España fueron producto de iniciativas en su mayoría emprendidas por médicos con interés por la psicología y psiquiatría.

Finalmente, Jorge Villanueva revisa tres recientes títulos y concluimos con varias Noticias. Esperamos que disfruten este e-boletín. Hasta al próxima!

- El Editor


Alejandro Parra, Editor
Alejandro Parra, Editor
rapp@fibertel.com.ar
Investigación I

LA INDUCCIÓN AL PSICOMANTEUM COMO UN ESTADO DE CONSCIENCIA FAVORECEDOR DE LA PERCEPCIÓN EXTRASENSORIAL 1

Alejandro Parra*
Jorge Villanueva**


Alejandro Parra
Alejandro Parra
rapp@fibertel.com.ar

Jorge Villanueva
Jorge Villanueva
jovillanu@yahoo.com.ar
Desde épocas muy remotas, algunas personas dicen haber tenido visiones cuando observaban la profundidad de un espejo, la superficie de un estanque claro, o una bola de cristal. Estas visiones son eidéticas; es decir, se proyectan en el espacio visual y se ven como si se encontraran “externamente.” Las imágenes se presentan en un tamaño casi proporcional al tamaño del espejo: se ven imágenes pequeñas en espejos pequeños, e imágenes grandes en espejos grandes. La observación en cristal da la sensación de que las visiones aparecen y actúan de manera independiente de la voluntad consciente. La observación en cristales, como práctica adivinatoria, llegó a ser utilizada como un arte mántico o adivinatorio, para profetizar acontecimientos que tenían lugar a grandes distancias, localizar objetos perdidos, adivinar la buena suerte, o descubrir un crimen (para una excelente revisión de la historia mágica del uso de espejos, ver Thomas, 1905; Hyslop, 1896).

La adivinación a través de la bola de cristal se practicó en pueblos originarios como apaches, cherokees, ojibwa y otros grupos de nativos americanos. El oráculo del Tíbet utilizaba un espejo mágico para adivinar el futuro, y el gabinete de ministros tomaba en cuenta seriamente estas visiones para la conducción política del Estado. En la Europa medieval, los specularii viajaban de pueblo en pueblo para adivinar el futuro mediante la observación de espejos (Besterman, 1965; Kieckhefer, 1989). Gurney, Myers y Podmore (1886), en Phantasms of the Living [Fantasmas de los Vivos], reportaron alucinaciones (apariciones) de caras en una superficie pulida de una ventana. Algunas personas también describieron colores y destellos de luz, pero éstas no se transformaban en imágenes. De modo que puede que estas imágenes puedan transformarse en imágenes duraderas más completas y largas, tal vez con un significado simbólico. Los fenómenos reportados parecen, por lo general, similar a los encontrados por Roll y Braun (1995) y Radin y Rebman (1995).

El procedimiento denominado "psicomanteum" (visión a través de cristales) fue creado por el psiquiatra Raymond Moody (Arcangel, 1994; Arcangel, 2005; Moody, 1992; Moody con Perry, 1993, Moody y Arcangel, 2001) quien escribió el famoso libro Life after Life [Vida después de la vida] (Moody, 1975) en los años setenta. El psicomanteum fue diseñado para facilitar encuentros con personas fallecidas, y como una manera de afrontar el sentimiento de duelo tras la muerte de un ser querido. Moody condujo a sus pacientes a través de un proceso de recuerdo y acompañamiento combinado con la observación en el espejo, y encontró que alrededor del 50% de los participantes creían haber tenido un encuentro con un ser querido. En algunas de estas experiencias de encuentro tenían lugar “apariciones” de personas fallecidas, tanto dentro del espejo como externamente, en la habitación. Las apariciones que aparecen en el psicomanteum pueden se asemejan a las apariciones de fantasmas, que han sido objeto de estudio de la investigación parapsicológica, y su estudio está relacionado con el problema de la supervivencia después de la muerte. Moody ha examinado a más de 300 personas durante las experiencias de psicomanteum y las entrevistaba después de su experiencia en el psicomanteum. En base a este trabajo, Moody concluyó que la bola de cristal puede ser una técnica útil para el aprovechamiento de su potencial creativo. Según Moody, varias personas señalaron que sus experiencias eran parte de un proceso de psicoterapia, por ejemplo, el alivio experimentado tras resolver situaciones conflictivas e incluso la recuperación de un trauma infantil reprimido.

Algunas personas pueden tener visiones cuando observan la profundidad de un espejo, la superficie de un estanque claro, o una bola de cristal. La adivinación a través de espejos se practicó en pueblos originarios como apaches, cherokees, ojibwa y otros grupos de nativos americanos.
Algunas personas pueden tener visiones cuando observan la profundidad de un espejo, la superficie de un estanque claro, o una bola de cristal. La adivinación a través de espejos se practicó en pueblos originarios como apaches, cherokees, ojibwa y otros grupos de nativos americanos.

Por lo general, las personas reportan varios tipos de imágenes visuales en el espejo: Figuras vestidas de negro, animales, flores, noche estrellada, paisajes, y rostros humanos. Pueden ser similares a las imágenes que los chamanes ven en las bolas de cristal, donde las imágenes se forman en la superficie reflectante del espejo (Lang, 1910; Myers, 1903). Algunas personas dicen que estas apariciones son acompañadas por sensaciones corporales (picazón en la piel), cambios en la temperatura ambiente (típicamente calor o frío extremo), o anomalías de iluminación (bolas luminosas, o toda la habitación se llena de luz brillante) (Moody y Perry, 1993). La experiencia de ver una aparición también puede ir acompañada de sentimientos de profundo significado, a veces produce transformaciones significativas de la personalidad o el carácter, o producen cambios comportamentales o existenciales. Estos efectos son una reminiscencia de los fenómenos asociados a las experiencias cumbre y estados místicos (Ludwig, 1966). La experiencia psicomanteum parece, por lo general, beneficiosa y puede ayudar al proceso de duelo (Hastings et al., 1999; Moody, 1994; Roll & Braun, 1995). Algunos investigadores también han encontrado que durante la viudez se presenta algún tipo de contacto con sus cónyuges fallecidos y que generalmente proporcionan alivio a los deudos (Rees, 1971).

En los últimos años, varios investigadores han empleado cámaras de psicomanteum para facilitar encuentros entre el participante y sus seres queridos fallecidos (Hastings et al., 1999; Moody, 1994; Moody con Perry, 1993; Radin y Rebman, 1996; Roll & Braun, 1995; Moody y Arcangel, 2001). Radin (2001) enunció al menos cinco posibles hipótesis acerca del psicomanteum, una de las cuales es la hipótesis telepática. Otras hipótesis son la neurológica, perceptual, psicoquinética y la hipótesis aparicional. Sin embargo, una posible explicación de las experiencias aparicionales en el psicomanteum es que implican imágenes hipnagógicas cuyo contenido puede estar fuertemente influenciado por las necesidades, motivaciones y expectativas de los participantes. La imaginería hipnagógico/hipnopómpica es aquella que se produce durante los estados de transición entre el sueño y la vigilia (ver Mavromatis, 1987; Schacter, 1976). Sin embargo, la principal diferencia entre la imaginería en el psicomanteum y la imaginería hipnagógico/hipnopómpica es que, en el primer caso, el participante mantiene sus ojos abiertos mientras que en el último caso, el participante puede o no puede tener sus ojos abiertos. Las experiencias de psicomanteum también parecen ser más interactivas, más emocionales y tener mayor impacto en los participantes (ver Sherwood, 1998, 2000). La imaginería hipnagógica podría ser facilitadora de psi, pero se necesita mayor investigación para determinar la posible influencia del contexto mental de los participantes y las expectativas sobre el contenido de las experiencias de psicomanteum con psi, por lo cual hay muchas similitudes y diferencias entre las experiencias de psicomanteum y los relatos de la imaginería hipnagógico/hipnopómpica (Braud, 1978; Honorton, 1974).

Una antigua creencia sostiene que la observación de espejos iluminado a través de la luz de una vela puede conducir a comunicación con espiritus. En la práctica de la “catoptromancia” (adivinación mediante un espejo) se sumergía un espejo y según reflejara a la persona se le pronosticaba corta o larga vida.
Una antigua creencia sostiene que la observación de espejos iluminado a través de la luz de una vela puede conducir a comunicación con espiritus. En la práctica de la “catoptromancia” (adivinación mediante un espejo) se sumergía un espejo y según reflejara a la persona se le pronosticaba corta o larga vida.

Al igual que otras formas de deprivación sensorial, la estimulación en psicomanteum está asociada a mayor atención a la imaginería interna, y de ahí una posible asociación para desarrollar una técnica "hipnagógico-experimental" que facilite el estudio de la imaginería hipnagógica. Los estudios de deprivación sensorial sugieren que los efectos del aislamiento de la percepción están relacionados con la duración del aislamiento. Esto parece ser particularmente cierto en el caso de la técnica psicomanteum. Por ejemplo, el resultado de la estimulación psicomanteum es experimentar una luz difusa, caracterizada por la experiencia subjetiva de estar inmerso en un "mar de luz", desorientación, y la aparición de un período de "laguna mental" en donde desaparece completamente la experiencia visual. Sin embargo, Tart (1978) ha argumentado que no podemos estar seguros de si este procedimientos está causando realmente cambios en los estados de atención de los participantes debido a que en estos estudios no siempre se pueden medir estos cambios. El argumento es que aunque algunos procedimientos pueden producir percepción extrasensorial: no sabemos si se ha producido una alteración de la conciencia, o en qué grado, ni tampoco está claro si una alteración en la conciencia contribuye de alguna manera al éxito de psi.

Los investigadores británicos Edmund Gurney, Frank Podmore, y Frederic W.H. Myers caracterizaron en 1886 las experiencias que hoy son clasificadas como alucinaciones telepáticas para estudiar el problema de la supervivencia, ya que el agente involucrado era en muchos casos el de una persona fallecida.
Los investigadores británicos Edmund Gurney, Frank Podmore, y Frederic W.H. Myers caracterizaron en 1886 las experiencias que hoy son clasificadas como "alucinaciones telepáticas" para estudiar el problema de la supervivencia, ya que el agente involucrado era en muchos casos el de una persona fallecida.

Independientemente de si la técnica de psicomanteum induce a un estado cuasi-alucinatorio facilitador de psi, deberíamos recordar el trabajo pionero de los investigadores psíquicos británicos en la década de 1880, quienes comenzaron a considerar un nuevo significado e interpretación en las alucinaciones. El registro más completo se encuentra en Phantasms of the Living [Fantasmas de los Vivos], escrito en 1886 por Edmund Gurney, Frank Podmore, y Frederic W.H. Myers. En este estudio, Gurney et al. (1886) caracterizó las experiencias que hoy son clasificadas como "alucinaciones telepáticas." Las implicaciones de esta definición dieron a experiencias de este tipo su importancia para estudiar el problema de la supervivencia, ya que el agente involucrado era en muchos casos el de una persona fallecida.

L.E. Rhine (1953, 1963) encontró un total de 825 experiencias alucinatorias, que provenian de una colección de casos más general de más de 8.000 artículos. Las alucinaciones comprendían aproximadamente un 10% del total. El 90% restante eran sueños e intuiciones. Cuando los casos eran clasificados en base a su modalidad sensorial, se encontraron cuatro formas: visual, auditiva, olfativa, y somática. La clasificación de los tipos de fenómenos extrasensoriales presentados en los casos alucinatorios involucraron varias modalidades sensoriales. Sin embargo, la decisión en cuanto a si estos casos es telepática, clarividente, o precognitiva en origen, dependía de lo que se percibía.

Dean Radin Radin enunció al menos cinco posibles hipótesis acerca del psicomanteum, una de las cuales es la hipótesis telepática. Sin embargo, una posible explicación de las experiencias aparicionales en el psicomanteum es que implican imágenes hipnagógicas cuyo contenido puede estar fuertemente influenciado por las necesidades, motivaciones y expectativas de los participantes.
Dean Radin Radin enunció al menos cinco posibles hipótesis acerca del psicomanteum, una de las cuales es la hipótesis telepática. Sin embargo, una posible explicación de las experiencias aparicionales en el psicomanteum es que implican imágenes hipnagógicas cuyo contenido puede estar fuertemente influenciado por las necesidades, motivaciones y expectativas de los participantes.

Bajo este concepto del proceso telepático, las alucinaciones psi adquirieron un significado peculiar: las experiencias psi alucinógenas fueron tema una y otra vez discutido y debatido. De hecho, términos como fantasma y aparición aparecen en la literatura parapsicológica. Puesto que todas las experiencias de visión, fantasma o aparición, tienen como característica común el que son consideradas una experiencia sensorial, pero sin presencia de un estímulo objetivo, caen por definición en la amplia categoría general de alucinaciones. Esta categoría comprende diferentes experiencias en el carácter y el origen de lo patológico a lo religioso. La perspectiva de los parapsicólogos es diferente al resto en un aspecto esencial: A pesar de que ningún estímulo objetivo está dentro del rango sensorial, existe un estímulo que podría ser extrasensorial. Es interesante notar que las experiencias que son compartidas por dos o más personas también se han clasificado en las alucinaciones psi.

Cuando se aplica a una ocurrencia parapsicológica, la palabra alucinación no siempre ha significado exactamente lo que es hoy día. Las experiencias psi-alucinatorias pueden definirse como la expresión del equivalente sensorial de impresiones recibidas por medios extrasensoriales. Las alucinaciones son una de las cuatro formas de experiencias espontáneas, las otros son intuiciones y sueños no realistas y realistas (Rhine, 1953, 1963).

Según Raymond Moody, la experiencia de ver una aparición también puede ir acompañada de sentimientos de profundo significado, a veces produce transformaciones significativas del carácter, o producen cambios comportamentales o existenciales, reminiscencia de fenómenos asociados a las experiencias cumbre y estados místicos.
Según Raymond Moody, la experiencia de ver una aparición también puede ir acompañada de sentimientos de profundo significado, a veces produce transformaciones significativas del carácter, o producen cambios comportamentales o existenciales, reminiscencia de fenómenos asociados a las experiencias cumbre y estados místicos.

Este estudio comparó la posible actuación de psi usando la técnica psicomanteum con una condición equivalente (“control”) no psicomanteum. Hipotetizamos que encontraremos una diferencia significativa entre la puntuación bajo el estímulo psicomanteum y una condición no psicomanteum en dirección positiva hacia la condición psicomanteum. Creemos que el psicomanteum induce verdaderamente a un estado no ordinario de conciencia que podría incrementar la puntuación psi y que la presencia e intensidad de un estado no ordinario de conciencia podría estar relacionado con psi.

Los autores junto a Raymond Moody durante una visita a Buenos Aires, para el Primer Congreso Internacional: Vida Después de la Vida en Abril de 1995.
Los autores junto a Raymond Moody durante una visita a Buenos Aires, para el Primer Congreso Internacional: Vida Después de la Vida en Abril de 1995.

MÉTODO


Participantes

La muestra estuvo compuesta por 130 participantes, de los cuales 92 eran mujeres (72%) y 38 eran varones (28%). El rango etario variaba entre 19 y 75 años (M = 47,44 años; DS = 12,02). Los participantes fueron reclutados mediante anuncios en periódicos y revistas, y a través de nuestro sitio web, con el fin de concertar una entrevista de admisión para la sesión. Los participantes no recibieron información sobre hipótesis del experimento, sólo de los objetivos del estudio. Como parte del procedimiento, los participantes completaron un formulario de consentimiento.

Emisor y experimentador

El primer autor (AP) fue el experimentador, quien reunió y condujo a cada participante en la sesión. El segundo autor (JV) fue el emisor para toda la muestra. Cada sesión se llevó a cabo en dos ensayos por participante (condición psicomanteum vs. no psicomanteum). El emisor había participado en otros estudios psi (ver Parra y Villanueva, 2003a, 2003b, 2004) y está entrenado en técnicas de meditación, concentración e imaginería.

Cámara de Psicomanteum

La cámara es un espacio de 4 m2. La cámara está construida dentro de la habitación y no tiene ventanas (excepto dos respiradores). Para ayudar a crear un entorno aislado, la cámara está en un primer piso del laboratorio en el Instituto de Psicología Paranormal en Buenos Aires. Las paredes y el techo del laboratorio están pintados en negro mate para reducir el reflejo de la luz. La cámara está aislada electromagnéticamente con chapas de hierro. El aislamiento de una hoja de 1/16, 99 por ciento de hierro puro. A su vez las paredes de la cámara estan aisladas con fibra de vidrio R11. Las paredes y el techo de la cámara están cubiertos por una tela de terciopelo negra para crear un interior oscuros, y el suelo está cubierto por una alfombra de color negro.

Una silla reclinable y un espejo de pared (de 90 cm2.) están dentro de la cámara y se posicionan de forma tal que produzca un ángulo confortable y de visualización óptima. Debido a que la cámara es esencialmente un cuarto oscuro, una lámpara tenue se colocó detrás de la silla reclinable, mirando hacia abajo, para proporcionar poca iluminación por lo que el participante puede ver el espejo en penumbras. Un control de atenuación para esta lámpara funciona fuera de la cámara para ajustar los niveles de iluminación.

Tipo de Objetivos

Se diseñó un pool de imágenes en color de alta calidad a partir una colección de clip-art en CDs. Para cada participante se seleccionó una imagen-objetivo al azar. Se empleó una PC Pentium© V de 2,4 GHz, 512 RAM, 30 Gb. con pantalla a color SVGA, 8Mb de vídeo del sistema PC, 3D AGP y un lector de CD-ROM 56X del Instituto de Psicología Paranormal.

Imágenes-objetivo

El CD–R contiene 3.500 imágenes en color en formato jpg de alta resolución (clip-art Master IMSI). El primer autor (AP) seleccionó el pool de objetivos, pero no estuvo en contacto con el emisor durante este proceso. AP rediseñó diez grupos de imágenes bien diferenciados entre si (p.ej. animales, íconos, comidas, personas, paisajes, religión, escenas, estructuras, y caricaturas humorísticas) y almacenó en cada grupo entre dos a seis subgrupos de imágenes. Cada subgrupo contenía aproximadamente entre 6 a 200 imágenes, las cuales estaban numeradas de 1 en adelante. La selección de este pool de imágenes siguió un criterio de ordenamiento bajo condiciones de aleatorización. Una vez diseñado, AP entregó el clip-art de imágenes en CD–R al emisor para administrar cada ensayo. El emisor re-aleatorizó una imágen para cada receptor antes de cada condición experimental (psicomanteum/no-psicomanteum). Decidimos usar el CD por cinco razones: (1) Los subgrupos de fotografías estaban agrupados de manera tal que facilitaba su clasificación por su diversidad y variedad de motivos aptos para cualquier experimento de GESP; (2) facilitaba el proceso de aleatorización; (3) las imágenes se caracterizaban por su diversidad y atractivo visual como para constituir buenos objetivos para un experimento de GESP; (4) impedía cualquier forma posible de que el participante pueda tener conocimiento alguno de la fotografía-objetivo; y (5) evita manipulación de la imagen-objetivo, principalmente durante el proceso de juicio.

Procedimiento de seguridad del objetivo

JV hizo la selección de los objetivos para cada receptor individualmente, antes de cada sesión, pero JV mantuvo un registro con el nombre de cada receptor y la selección del grupo, subgrupo y la imagen-objetivo. Este registro nunca estuvo en contacto con AP (JV tenia una copia de seguridad en un lugar desconocido para el experimentador). Durante cada sesión, JV tuvo consigo el registro en un sobre cerrado todo el tiempo hasta después del proceso de juicio, el cual entregaba a AP. Cuando preparaba un objetivo, JV permanecía solo en la habitación del emisor (“C”). Este procedimiento protegía contra cualquier posibilidad (improbable) de indicios sensoriales de información del objetivo a AP. El experimentador no tuvo acceso a la habitación del emisor, antes o durante la sesión psicomanteum.

El experimento fue a ciegas, de modo que el experimentador, quien estaba en contacto con el receptor durante el periodo pre– y post–test, no sabía que imágenes-objetivo había seleccionado el emisor. Además, el experimentador tampoco había mostrado la habitación al receptor antes que la sesión comience. El experimentador no tenía contacto con el emisor durante el proceso de selección del objetivo ni durante el periodo de observación de la imagen-objetivo puesto que el experimentador dejaba la habitación antes que el emisor seleccione la imagen-objetivo.

Para evitar una posible filtración de indiciones sensoriales, empleamos el Adobe Photoshop 5.0© para desplegar las imágenes (objetivos y señuelos) en la pantalla de la computadora. Este programa de PC tiene un sistema para desplegar las cuatro imágenes al mismo tiempo. Esto impide dejar indicios en el monitor de la PC al receptor y al experimentador. Además, evita la selectividad por preferencia de la imagen (las cuatro imágenes deben tener la misma probabilidad de ser elegidas, esto es, un 25%). Las imágenes objetivo nunca fueron impresas en papel.

Ningun participante tuvo contacto alguno con el emisor, antes, durante o después, sea en la condición psicomanteum como en la condición no-psicomanteum. La distancia entre emisor–receptor, asi como también las paredes del Instituto y el diseño del laboratorio están apropiadamente aisladas de modo que no es posible inferir comunicación sensorial –sea intencional o inintencionalmente.

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El participante de la sesión es preparado antes de la sesión frente a un espejo que debe observar durante varios minutos (centro). Desde una habitación distante, el “agente” observa una fotografía durante el periodo de estimulación en la cámara del “percipiente”.
El participante de la sesión es preparado antes de la sesión frente a un espejo que debe observar durante varios minutos (centro). Desde una habitación distante, el “agente” observa una fotografía durante el periodo de estimulación en la cámara del “percipiente”.

Procedimiento de aleatorización

a)
Imágenes-objetivo. Cada grupo de imágenes tenia un número de 1 al 10 (por ej. 1= animales; 2= caricaturas; 3= personas, etc.). El número de imágenes en cada subgrupo variaba. Cada subgrupo estaba numerado y para cada número se le asignaba un valor de una tabla de números aleatorios. JV generó una secuencia de números (pseudo) aleatorios empleando el programa estadístico StatPac Gold® 4.5. Cuando la sesión psicomanteum concluia, JV usaba un procedimiento de selección de objetivos para ordenar el grupo de imágenes (un objetivo y tres señuelos) para el procedimiento de juicio. Para evitar el efecto de ubicación preferencial de la imagen objetivo (la tendencia a seleccionar las imágenes colocadas en la parte superior derecha o izquierda del monitor de la computadora), el emisor asignaba al azar un lugar (1–4) para colocar la imagen objetivo. Este ordenamiento era desconocido para AP.
b)
Condición de las sesiones. El orden de las sesiones psicomanteum y no–psicomanteum era seleccionado al azar. Todos los participantes atendieron de dos ensayos (psicomanteum/no-psicomanteum). Para ello se utilizó un contrabalanceo intersujetos completo con el propósito de neutralizar los posibles efectos del error progresivo. Este ordenamiento era desconocido para JV.





Figura 1: Cámara de Psicomanteum



RESULTADOS


El objetivo de este estudio fue determinar si la condición psicomanteum es un estado de consciencia facilitador de psi en comparación con la media esperada por azar. Se empleó la puntuación z para determinar una diferencia significativa entre la condición psicomanteum y una condición no psicomanteum (control). Se hipotetizó que este experimento confirmará una dirección positiva hacía la condición psicomanteum. La Tabla 1 indica que los resultados esperados fueron mejores bajo la condición psicomanteum en comparación con una condición no psicomanteum. La puntuación z también se obtuvo por medio de la suma de rangos, sin embargo los resultados no fueron significativos cuando los resultados de la condición psicomanteum se compararon con la condición condición no psicomanteum (ver Tabla 2).


TABLA 1:
PERCEPCIÓN EXTRASENSORIAL BAJO LA CONDICIÓN PSICOMANTEUM Y NO PSICOMANTEUM

Scores
1ra 2da 3ra 4ta puntaje z p
(a una cola)
Puntuación esperada (%) 25 25 25 25
Psicomanteum (%) 3,8 (40) 28,5 (37) 20,8 (27) 20,0 (26) 2,00 0,02
No-psicomanteum (%) 29,2 (38) 23,8 (31) 21,5 (28) 25,4 (33) 0,67 n.s.
* La imagen colocada en primer lugar representa alta coincidencia, la cuarta es baja o nula coincidencia. Los aciertos se refieren a la puntuación de primer rango (p = 0,25 o 25%).


TABLA 2:
COMPARICIÓN ENTRE LA CONDICIÓN PSICOMANTEM Y NO PSICOMANTEUM

Puntajes Rangos N Media del Puntaje Suma de Puntajes z p
Psicomanteum vs.

No- psicomanteum
Rangos Negativos 41(a) 49.34 2023.00 0,97 n.s.
Rangos Positivos 54(b) 46.98 2537.00 0,97 n.s.
TOTAL 130
a. Rangos no-psicomanteum < Rangos no-psicomanteum.
b. Rangos no-psicomanteum > Rangos no-psicomanteum.
c. Test de rangos de Wilcoxon Los aciertos se refieren a la puntuación de primer rango (p = 0,25 o 25%).


DISCUSIÓN

Nuestros resultados mostraron que los aciertos psi mejoraban para la condición psicomanteum en comparación con la condición control (no psicomanteum), aunque no se encontró diferencia significativa entre ambas condiciones. No deberíamos concluir que los resultados "buenos" de nuestro experimento usando la inducción condición psicomanteum estaba relacionado con un estado modificado de conciencia o no. Incluso si pudiéramos comparar los éxitos en estudios que utilizan respuesta libre con y sin psicomanteum (u otras técnicas), tampoco podríamos evaluar con certeza si los éxitos están relacionados con un estado modificado de conciencia, a menos que seamos capaces de medir la magnitud de ese estado modificado, ya que los resultados podrían depender de otras variables que son independientes de un estado no ordinario.

Esto también plantea la controvertida cuestión de a qué llamamos una condición "no psicomanteum”, es decir, si un participante se está relajando en una habitación tranquila, con los ojos cerrados o con los ojos abiertos, sentado en posición vertical en una silla o en una habitación ordinario (no insonorizada). Por otra parte, las diferencias individuales, y una explicación alternativa (más general) del efecto de la expectativas del experimento podría contribuir a una explicación alternativa. El argumento es que aunque algunos procedimientos pueden tener un historial de producir percepción extrasensorial, pero no sabemos si se ha producido una alteración de la conciencia, en qué medida, y si tal alteración de la conciencia contribuye de alguna manera al éxito del experimento.

Sería interesante diseñar un experimento con el fin de explorar el protocolo psicomanteum independiente del contexto "parapsicológico", es decir, los participantes en el psicomanteum deberían ser comparados con participantes que practican el mismo protocolo, pero que ignoran el hecho de que participan en un experimento psi o no tienen conocimiento acerca de que esta condición tiene algo que ver con un estudio parapsicológico. Aquí se deberían usar jueces independientes para evaluar las correspondencias. Si el efecto es lo suficientemente fuerte, debemos ser capaces de observar el funcionamiento de psi. Sin lugar a dudas, debemos además evaluar las experiencias psi mediante una breve entrevista. Se necesita más investigación para investigar la posible influencia del contexto psicológico y las expectativas del contenido de las experiencias de psicomanteum con las habilidades psi de los participantes.


AGRADECIMIENTOS

Estamos agradecidos a la Fundación BIAL por su apoyo a este proyecto de investigación.



Referencias

Arcangel, D. (1994). Facilitator’s guide to the psychomanteum. Pasadena, TX: Author.

Arcangel, D. (2005). Afterlife encounters: Ordinary people, extraordinary experiences. Charlottsville, VA: Hampton Roads.

Besterman, T. (1965). Crystal gazing. New York, NY: University Books.

Braud, W. (1978). Psi-conductive states. In B. Shapin & L. Coly (Eds.), Psi and states of awareness (pp. 1-34). New York: Parapsychology Foundation.

Gurney, E., Myers, F. W. H., & Podmore, F. (1886). Phantasms of the living. London: Tribner.

Hastings, A., et al. (1999). Psychomanteum research: Experiential phenomena and effects on feelings about deceased friends and relatives. Proceedings of Presented Papers at the 42nd Annual Convention of the Parapsychological Association (pp. 96-111). Halifax, Nova Scotia: Parpasychological Association.

Honorton, C. (1974). State of awareness factors in psi activation. Journal of the American Society for Psychical Research, 68, 246-256.

Hyslop, J. H. (1896) Some experiments in crystal-vision. Proceedings of the Society for Psychical Research, 12, 259-276.

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* Psicólogo y psicoterapeuta, y profesor graduado en Psicología por la Universidad Abierta Interamericana de Buenos Aires, y docente adjunto e investigador universitario. Fue editor de la Revista Argentina de Psicología Paranormal. Actualmente es Presidente del Instituto de Psicología Paranormal. Fue Presidente de la Parapsychological Association (2011-2013). Es autor de doce libros, entre los cuales se destacan Las Alas de Psiqué (2 Vols.) y Mente Sin Fronteras: Desafíos para la psicología del siglo XXI (Antigua, 2014).

** Jorge Villanueva fue redactor en Jefe de la Revista Argentina de Psicología Paranormal (1990-2004), Secretario del Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil, y becario de la Fundación BIAL. Es autor y traductor de artículos sobre historia de la parapsicología, investigación ganzfeld, y psychomanteum publicados en el Journal of the Society for Psychical Research. Ha sido expositor en varias conferencias de parapsicología en Buenos Aires. Tiene particular interés en el estudio de los psíquicos y sus estrategias para estimular psi bajo condiciones de laboratorio, y la biografía de psíquicos e investigadores. Actualmente colabora en el proyecto SIPSI para crear la más completa base de datos en parapsicología en español.

1 Este estudio se presentó en bajo el título “Exploring psychomanteum as a psi-conducive state of consciousness” publicado por C.Simmonds-Moore en Proceedings of the 49th Annual Convention of the Parapsychological Association (pp. 141-152) llevado a cabo en Hasselbacken Hotel Stockholm, Suecia.
Tambien, agradecemos la cooperación de Juan Carlos Argibay en el análisis estadístico de los datos del presente estudio.



Investigación II

PERCEPCIÓN EXTRASENSORIAL, PROPENSIÓN A LA ESQUIZOTIPIA Y ESTIMULACIÓN PARENTAL DE LA FANTASÍA EN LA NIÑEZ*

Cristian D. Castro**

Cristian D. Castro
Cristian D. Castro
crisguardavidas@hotmail.com
La esquizotipia se encuentra íntimamente relacionada con las psicosis, de hecho, el término esquizotipia, o propensión a la psicosis (Chapman, Edell y Chapman, 1980), es considerada como una dimensión normal de la personalidad o un indicador de la predisposición a la psicosis (Claridge, 1997a, 1997b). Varios estudios indican que las experiencias psicóticas se encuentran presentes en la población general, sugiriendo la existencia de un continuo dimensional entre la población normal y dichas experiencias (Johns y van Os, 2001). La esquizotipia se enmarca dentro de este modelo (Claridge, 1997b) abarcando desde la personalidad no patológica (saludable) hasta la psicosis. Las variaciones a lo largo de este continuo describen diferentes grados de predisposición a los trastornos psicóticos. Dicha vulnerabilidad o predisposición a la esquizofrenia se expresa, por tanto, a lo largo de un continuo.

Se han observado dos dimensiones de esquizotipia: La dimensión positiva, conocida como experiencias perceptuales no convencionales o anómalas, que se refiere a un funcionamiento excesivo o distorsionado de un proceso normal e incluye varias formas de alucinaciones, ideación paranoide, ideas de referencia y trastornos del pensamiento. La dimensión negativa, conocida como anhedonia o déficit interpersonal, que se refiere a la disminución o déficit en la conducta normal del individuo que tiene dificultades para experimentar placer en el nivel físico y social, aplanamiento afectivo, ausencia de confidentes íntimos y dificultades en sus relaciones interpersonales. Tomando el término sugerido por McCreery y Claridge (2002), es posible hablar de una “esquizotipia feliz” o “esquizotipia sana” con manifestaciones propias de la psicosis pero sin contenido o consecuencia patológica. A pesar de sus peculiaridades estas personas pueden ser funcionales, y pueden tener buena adaptación social. La esquizotipia positiva incorpora factores tales como el pensamiento mágico y las experiencias bizarras, y tienen una asociación con las creencias y las experiencias religiosas y espirituales; por ejemplo, Wolfradt et al. (1999) usando el Anomalous Experiences Inventory (AEI, Gallagher, Kumar y Pekala, 1994) y el Schizotypal Personality Questionnaire (SPQ, Raine y Benishay, 1995) encontraron que la creencia y la experiencia paranormal estaban fuertemente correlacionadas con la esquizotipia positiva.

La médium Cuando niña, la médium Eileen Garrett soportó situaciones de abuso casi cotidianos de su tía. Tuvo la habilidad de ver el aura e incluso la visión de un pariente que había muerto, cuando esa información era totalmente desconocida en su casa en aquel momento. Cuando creció, en su vida adulta, Garrett procuró comprender cómo ella había adquirido sus talentos como médium.
La médium Cuando niña, la médium Eileen Garrett soportó situaciones de abuso casi cotidianos de su tía. Tuvo la habilidad de ver el aura e incluso la visión de un pariente que había muerto, cuando esa información era totalmente desconocida en su casa en aquel momento. Cuando creció, en su vida adulta, Garrett procuró comprender cómo ella había adquirido sus talentos como médium.

Tener experiencias paranormales está fuertemente relacionado con mantener creencias paranormales y ambas están fuertemente correlacionadas (Parra y Argibay, 2006), por lo tanto, su presencia no es sinónimo de patología, ni son exclusivas de la personalidad esquizotípica o del espectro de las alteraciones psicóticas. Otros estudios demostraron que tener experiencias paranormales tiene una función adaptativa, e incluso protectora, por ejemplo, menor nivel de ansiedad a la muerte (Lange y Houran, 1997a, 1997b), un aumento de la percepción de significado de la vida (Kennedy, Kanthamami y Palmer, 1994), y una relación entre las experiencias paranormales, creatividad, optimismo y bienestar. detectaron que las experiencias paranormales (pero no las creencias) (Kennedy y Kanthamami, 1995a, 1995b). Esto coincide con un estudio de Williams e Irwin (1991) donde se encontró que el estilo cognitivo difería entre los participantes que tenían creencias paranormales y puntaje alto en esquizotipia positiva. Parece que tener un sistema de creencias puede actuar como mecanismo protector y permite a los individuos aceptar y explicar sus experiencias, mientras que las personas sin ese sistema “estarían bombardeados” por eventos extraños carentes de toda explicación.

Schofield y Claridge (2007) sugieren un modelo de interacción entre los tres factores de esquizotipia (desorganizada, interpersonal y cognitivo-perceptual) para predecir el estilo de comprensión subjetiva de los participantes respecto a sus experiencias paranormales. Los individuos que son cognitivamente menos desorganizados pueden “protegerse” mejor de los efectos potencialmente perturbadores de las experiencias paranormales vía la existencia o la construcción de un sistema donde puedan integrarlos, como las piezas de un rompecabezas, para estos individuos, la esquizotipia positiva podría ser adaptativa y tener un rico pensamiento mágico proporciona una mejor capacidad para crear un sistema creativo eficaz que explique subjetivamente experiencias bizarras, o colocarlas en sistemas de creencia gradualmente mejor organizados (Parra & Argibay, 2006). Para estos individuos, la carencia de una “barrera protectora” va a dar lugar a experiencias consideradas extrañas e insoportables, quizás indicadoras de un trastorno o anormalidad, que luego se transforman en sentimientos negativos, como la angustia, la ansiedad o la depresión.


Propensión a la fantasía

La propensión a la fantasía se define como un tipo de personalidad caracterizado por una profunda implicación en un mundo privado de fantasía, ensoñamiento vívido, recuerdos, experiencias extrasensoriales y experiencias paranormales (Wilson y Barber, 1981, 1983). Un aspecto de las personas propensas a la fantasía era su habilidad para tener alucinaciones vívidas que se experimentan “tan reales como la propia realidad”. Estas experiencias alucinatorias pueden ocurrir involuntariamente, por ejemplo, una mujer entrevistada por Wilson y Barber dijo que mientras conducía, no podía permitirse pensar que un niño se lanzaba a su coche, ya que, por el simple hecho de pensar en ello, podía provocarle dicha alucinación. Algunos investigadores encontraron correlaciones entre sugestionabilidad hipnótica y varias medidas relacionadas con la imaginación (Council, Kirsch y Grant, 1996), en particular reactivos relacionados con experiencias imaginativas en la vida cotidiana y sugestionabilidad hipnótica (Shor, Orne y O´Connell, 1962; Ås, 1963; Lee-Teng, 1965). Tellegen y Atkinson (1974) presentaron el concepto de absorción como un rasgo de la personalidad que permite a la persona implicarse en una variedad de experiencias a través de la imaginación. Las personas con gran capacidad de absorción tienen imaginación vívida y se involucran en experiencias sensoriales o creativas al punto de perder su sentido del Yo (Council, Kirsch, y Grant, 1996).

Las personas que presentan alta absorción también tienen imaginería intensa y vívida, y tienen experiencias sensoriales e imaginativas intensas, al punto de perder su sentido del yo (por ej. ver una película involucrándose tanto en ésta, que se pierde el contexto que lo rodea, incluso si otro le habla). Individuos que tienden a la absorción tuvieron alguna experiencia traumática en su infancia debido a que cierta sensibilidad intensifica sus experiencias (Lynn y Rhue, 1988).


Estimulación Parental de la Imaginación Infantil

El estudio de la estimulación parental de la fantasía en la infancia fue desarrollado por Irwin (1994). Varios investigadores (Lynn y Rhue, 1988; Wilson y Barber, 1983) sostienen que la función parental en la estimulación de la imaginación durante la infancia tiende a aumentar la propensión a la fantasía. Un padre, un abuelo o un maestro puede facilitar la participación del niño en la fantasía, por ejemplo, mediante la lectura de cuentos de hadas, o al interactuar con las marionetas como si fueran personajes animados. Estas actividades pueden reforzar la imaginación del niño a través del juego imitativo. La imaginación también puede ser estimulada animando al niño a participar en diversas artes dramáticas (por ejemplo, música, danza, o actuación). Dada la fuerte similitud entre la propensión a la fantasía y algunos procesos disociativos (Lynn & Rhue, 1988), se podría esperar que el estímulo parental de la imaginación también está relacionado con la disociación y la propensión a alucinar.

Parece que experimentar estrés en la niñez puede aumentar ciertas experiencias perceptuales inusuales, como las alucinaciones. En efecto, un trauma en los primeros años de vida, a veces puede tener efectos indeseables, producir depresión, trastornos en el aprendizaje y en la memoria, y dificultades de relación con los otros. Steiger (1982) encontró que muchos médiums pasan por una serie de crisis personales en su niñez o su adolescencia. Según Greeley (1975), en un estudio sobre más de 1400 norteamericanos, se encontró mayor nivel de tensión familiar durante la infancia, por ejemplo, relaciones difíciles entre sus padres, o de ellos mismos con sus padres.

A principios de los años ochenta e inicios de los noventa, varios psicólogos observaron que las personas que habían soportado estrés severo en la niñez, eran más propensos a tener experiencias perceptuales inusuales (Wilson & Barber, 1983). Una niñez traumática compele a los niños a disociar; esto es, desviar su foco consciente del “aquí y ahora” reposicionando su atención en fantasías. Lawrence et al. (1995) demostraron que existía un lazo más fuerte entre el trauma y la experiencia perceptual inusual, y entre el trauma y la fantasía.

Ring (1992) ha observado que muchos adultos que tienen experiencias cercanas a la muerte y experiencias de encuentros con OVNIs son especialmente propensos a más vulnerables a los abusos y otros eventos traumáticos en su infancia. Sin embargo, sostiene que algunas personas han sido fortalecidas por estas duras experiencias tempranas, y son más perceptivos a realidades alternativas. Según su estudio, un niño que está expuesto a una situación de amenaza a la violencia física, al abuso sexual, o a otros traumas severos, estará más fuertemente motivado a "desconectar" selectivamente estos aspectos de su mundo físico y social disociando. Haciendo esto, es más probable que sintonice con otras realidades.

Las hadas de Cottingley recuerda en parte la percepción de amigos infantiles imaginarios. Elsie Wright y su prima Frances Griffith, apasionadas por el mundo de las hadas, las fotografiaron danzando a su alrededor. No fue sino hasta 1978 que el escritor Fred Gettings encontró en el libro The Princess Mary's gift book de 1915, dibujos de ninfas bailando, sospechosamente similares a las hadas tomadas en las fotos de Cottingley, que ambas niñas presumiblemente recortaron o copiaron del libro, y con las que se fotografiaron.
Las “hadas de Cottingley” recuerda en parte la percepción de amigos infantiles imaginarios. Elsie Wright y su prima Frances Griffith, apasionadas por el mundo de las hadas, las fotografiaron danzando a su alrededor. No fue sino hasta 1978 que el escritor Fred Gettings encontró en el libro The Princess Mary's gift book de 1915, dibujos de ninfas bailando, sospechosamente similares a las hadas tomadas en las fotos de Cottingley, que ambas niñas presumiblemente recortaron o copiaron del libro, y con las que se fotografiaron.

Eileen Garrett, una de las más importantes médiums del siglo pasado, describió con precisión esta conexión de su propia niñez, acompañada de una entrada positiva a lo paranormal en su vida y el desarrollo de sus habilidades como médium. Cuando niña, Garrett soportó situaciones de abuso casi cotidianos de su tía. Cuando tenía cuatro años, sintió la presencia de lo que luego serían sus "amigos imaginarios". Pronto tuvo la habilidad de ver el aura e incluso la visión de un pariente que había muerto, cuando esa información era totalmente desconocida en su casa en aquel momento. Cuando creció, en su vida adulta, Garrett (2002) procuró comprender cómo ella había adquirido sus talentos como médium:

“Descubrí que el estado de trance quizá sea parte de un patrón para mi propio desarrollo. Comenzé a comprender cómo el dolor y el sufrimiento en mi infancia me había retirado del mundo de las personas... cuando el dolor o el castigo llegaban a ser casi intolerables, podría retirarme dentro de mi misma e ingresar como a un nimbo. Ahora me doy cuenta cómo esta práctica quizás me haya preparado para desarrollar mi estado de trance" (pp. 90-91).
Parece haber una relación entre la aparición de experiencias extrasensoriales y traumas infantiles. Los posibles antecedentes infantiles de las experiencias extrasensoriales no han sido suficientemente investigados. Aunque personas propensas a la fantasía tienen mayor incidencia de experiencias de este tipo (Myers & Austrin, 1985). Algunas investigaciones sugieren que, en realidad, los individuos que tienen experiencias extrasensoriales pueden ser más sanos que quienes no las tienen. Por ejemplo, las experiencias extrasensoriales pueden estar asociadas con afectividad positiva (Greeley, 1975; Haraldsson y Houtkooper, 1991) y con un sentido de significado de la vida (Kennedy y Kanthamani, 1995a; Kennedy, Kanthamani y Palmer, 1994).

Parece haber una relación entre la aparición de experiencias extrasensoriales y traumas infantiles. Aunque personas propensas a la fantasía tienen mayor incidencia de experiencias de este, algunas investigaciones sugieren que, en realidad, los individuos que tienen experiencias extrasensoriales pueden ser más sanos que quienes no las tienen.
Parece haber una relación entre la aparición de experiencias extrasensoriales y traumas infantiles. Aunque personas propensas a la fantasía tienen mayor incidencia de experiencias de este, algunas investigaciones sugieren que, en realidad, los individuos que tienen experiencias extrasensoriales pueden ser más sanos que quienes no las tienen.

Individuos atemorizados porque están convencidos de haber sido víctimas de un “daño a distancia”, sencillamente buscan a un consultor espiritual que les confirme –mediante algún procedimiento mágico (una práctica adivinatoria)– que realmente existe alguien oculto que desea hacerles daño. Por lo tanto, es evidente que experiencias pseudo-extrasensoriales pueden ocurrir en el contexto de la psicopatología, las creencias ilusorias y una percepción distorsionada de la realidad. Aunque los creyentes generalmente no son individuos marginados sociales (Lester, Thinschmidt y Trautman, 1987), pueden experimentar una sensación de alienación o falta de interés social (Tobacyk & Milford, 1983), parecen levemente narcisistas (Tobacyk y Mitchell, 1987), o están más interesados en el mundo de sus propias experiencias subjetivas que en las necesidades de otras personas (Irwin, 1993a; Schlitz y Honorton, 1992).

De hecho, hay personas que necesitan un sentido de control sobre sus vidas y sobre el mundo: pueden tener fantasías de poder y éxito ilimitados (Tobacyk y Mitchell, 1987) y un deseo de control sobre otras personas. Esta necesidad de control está asociada con experiencias de trauma en la niñez (Irwin, 1992), y algunas veces se expresa bajo la forma de pensamiento mágico (Thalbourne, 1985; Tobacyk y Wilkinson, 1990; Williams y Irwin, 1991), lo cual puede ser la base de pensamientos y actitudes esquizotípicas. Sin embargo, en general, la salud mental de los creyentes en lo paranormal no es disfuncional: su adaptación psicológica es satisfactoria, y no presentan depresión, ansiedad, trastornos en el sueño, o síntomas somáticos indicadores de disfunción psicológica (Irwin, 1991a, 1991b, 1995; Tobacyk, 1982).


Objetivos e Hipótesis

El objetivo general de este estudio es examinar diferencias en la propensión a la esquizotipia, fantasía adulta, y estimulación parental de la fantasía en la niñez en individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales. Específicamente, comparar las puntuaciones en esquizotipia, fantasía adulta, y estimulación parental de la fantasía en la niñez en individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales con quienes no han tenido tales experiencias. Adicionalmente, relacionar la propensión a alucinar, esquizotipia, fantasía adulta, y estimulación parental de la fantasía en la niñez en individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales, y finalmente determinar cual o cuáles de estas variables predice mejor el reporte de experiencias extrasensoriales. En consecuencia, hipotetizamos que (1) individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales puntuarán más alto en propensión a la esquizotipia, (2) individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales puntuarán más alto en propensión a la fantasía, y (3) individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales puntuarán más alto en estimulación parental de la fantasía en la niñez. Estas tres variables, a su vez, están positivamente correlacionadas entre si.


MÉTODO


Muestra

Se aplicó una técnica de muestreo no-probabilística. De los 210 cuestionarios recibidos, sólo 180 (el 85%) fueron útiles para este estudio. La muestra total (N= 180) estuvo compuesta por 58 (32%) varones y 122 (68%) mujeres, con un rango etáreo entre 18 a 73 años (Media= 34,81; DT= 11,87), en su mayoría de religión católica (78%), de un amplio rango de ocupaciones, principalmente comerciantes, profesionales y empleados (25%, 20% y 22%), y solteros (65%).

El tiempo promedio para completar los cuestionarios fue de 20 minutos. Fueron entregados en un sobre, y presentados bajo el pseudo-título “Cuestionario de Experiencias Psicológicas” para evitar distorsiones en las respuestas, de modo contrabalanceado, al azar. Los participantes recibieron una vaga información del objeto de estudio y se los invitó a responder voluntaria y anónimamente en un único momento.

Se introdujo una pregunta específica para agrupar a aquellos que dicen haber tenido experiencias extrasensoriales y aquellos que no las tuvieron: “He tenido la experiencia de captar mentalmente el pensamiento de otras personas o transmitir a distancia mis pensamientos” (de la encuesta de Palmer, 1979). Aquellos que respondieron afirmativamente, fueron agrupados como “Experiencia Extrasensorial” (n= 102, 56%), y quienes respondieron negativamente, fueron agrupados como “Control”, esto es, individuos que no reportaron experiencia extrasensorial alguna (n= 78, 44%).


Criterios de exclusión

Se excluyeron de la muestra aquellos cuestionarios incompletos o respondidos en forma incorrecta, y aquellos bajo tratamiento psiquiátrico actual, consumo de psicofármacos, drogas ilíctas o alcohol al momento de haber tenido la experiencia, o en los últimos seis meses.


Instrumentos

Oxford-Liverpool Inventory Feelings and Experiences (O-LIFE, Mason, Claridge, & Jackson, 1995; alfa de Cronbach= .91). Es un cuestionario autoadministrable de 40 reactivos de valor dicotómico (Si/No) que puede ser administrado en adolescentes y adultos, tanto en población normal como en población clínica. El O-LIFE evalúa cuatro subescalas: (1) Experiencias Inusuales; (2) Desorganización Cognitiva, (3) Anhedonia Introvertida, y (4) Disconformidad Impulsiva. Estas subescalas además tienen alta consistencia interna. Una combinación de las cuatro sub-escalas permiten evaluan dos tipos o “factores” de esquizotípia, e incluso un puntaje total (alfa= .90), que derivan de la suma de los puntajes brutos de las subescalas Experiencias Inusuales / Desorganización Cognitiva (Esquizotipia positiva), y Anhedonia Introvertida / Disconformidad Impulsiva (Esquizotipia negativa). Al menos se observaron dos dimensiones de esquizotipia: La dimensión positiva, conocida como experiencias perceptuales no convencionales/ anómalas o cognitivo-perceptual, se refiere a un funcionamiento excesivo o distorsionado de un proceso normal e incluye varias formas de alucinaciones, ideación paranoide, ideas de referencia y trastornos del pensamiento. La dimensión negativa, conocido como anhedonia o déficit interpersonal, se refiere a la disminución o déficit en la conducta normal del individuo que tiene dificultades para experimentar placer en el nivel físico y social, aplanamiento afectivo, ausencia de confidentes íntimos y dificultades en sus relaciones interpersonales.

Cuestionario de Propensión a la Fantasía (Merckelbach, Muris, Horselenberg y Stougie, 2000; alfa de Cronbach= .89). Es un instrumento autoadministrable de 25 reactivos de respuesta dicotómica (Verdadero/Falso) que permite evaluar la tendencia a fantasear (por ej., “Cuando veo escenas de violencia por televisión, me siento tan involucrado en éstas que me provoca mucha inquietud”). Las respuestas son sumadas y se obtiene un puntaje total. Los puntajes altos indican un nivel elevado fantasía. En otros estudios, también se identificó eventos de la niñez imaginarios o escribir acerca de momentos ficticios pueden producir pseudo-recuerdos y generar experiencias alucinatorias (Garry, Manning, Loftus, y Sherman, 1996; Horselenberg et al., 2000; Hyman y Billings, 1998).

Escala de Estimulación Parental de la Imaginación en la Niñez (PAIS) (Irwin, 1996; alfa de Cronbach= .79). La escala examina el rol de los padres (o sus tutores) en estimular la imaginación durante la infancia, por ejemplo “Mis padres/tutores favorecieron la lectura de libros e historietas” o “Mis padres/tutores favorecieron escuchar música.” La escala contiene 20 items cuyas opciones de respuesta tienen una escala desde “Nunca” a “En todas las ocasiones posibles”. La escala no evalua el tiempo que dedicó a estas actividades en la infancia, sino más bien si sus padres/tutores han tratado de fomentar la imaginación, hasta donde lo recuerda.


Análisis

Ninguna de las tres escalas antes mencionadas tienen análisis de validez o confiabilidad, sin embargo, se llevaron a cabo pruebas de confiabilidad (alfa de Crombach) en Argentina, así como normalidad (prueba de Shapiro-Wilks) usando el sofware SPSS (v.20). Los valores del coeficiente de confiabilidad alfa de las puntuaciones totales de cada instrumento (esquizotipia, fantasía adulta, y estimulación parental de la fantasía infantil) fue superior a 0,60. A partir de los valores obtenidos, se asumió una distribución asimétrica de las puntuaciones de los tres instrumentos (p < 0,05). Para el análisis, se decidió emplear estadísticos no paramétricos (U de Mann-Whitney para las comparaciones y Rho de Spearman para las correlaciones).


RESULTADOS


TABLA 1:
COMPARACIÓN ENTRE INDIVIDUOS CON EXPERIENCIA EXTRASENSORIAL EN ALUCINACIÓN, ESQUIZOTIPIA, FANTASÍA ADULTA Y ESTIMULACIÓN PARENTAL DE LA FANTASÍA INFANTIL

Control Experiencia Extrasensoral
Variables Media DT Media DT z p
Esquizotipia (Total)
  Experiencias inusuales
  Desorganización cognitiva
  Anhedonia introvertida
  Disconformidad impulsiva
  F1. Esquizotipia Positiva
  F2. Esquizotipia Negativa
12,74
2,50
4,27
2,63
3,35
6,77
5,97
5,61
2,10
2,81
2,00
2,23
3,83
3,05
14,80
4,05
4,59
2,61
3,56
8,64
6,17
5,62
2,53
2,67
1,78
2,18
4,23
2,52
2,25
4,16
0,84
0,21
0,57
2,94
0,37
,024
< ,001
,400
,827
,568
,003
,710
Fantasía Adulta
Estimulación parental de la fantasía infantil
7,36
 
34,95
3,53
 
19,55
10,84
 
39,08
3,78
 
17,11
5,92
 
1,70
< ,001
 
,088
Con experiencias n= 102; Sin experiencias (Control) n= 78.


Se comparó las medidas de esquizotipia, fantasía adulta y estimulación parental de la fantasía infantil entre individuos con experiencias extrasensoriales con un grupo control (sin experiencias) mediante estadística no paramétrica (U de Mann-Whittney).

La H1 era que individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales puntuarían más alto en propensión a la esquizotipia en comparación con quienes no tenían tales experiencias, lo cual se confirmó: Individuos con experiencias puntuaron significativamente más alto en comparación con quienes no tuvieron experiencias (z = 2,25, pdif = ,024), en particular en la subescala Experiencias inusuales (z = 4,16, pdif < .001).

La H2 era que individuos que dicen haber tenido experiencias extrasensoriales puntuarían más alto en propensión a la fantasía en comparación con quienes no tenían tales experiencias, lo cual se confirmó: Individuos con experiencias puntuaron significativamente más alto en comparación con quienes no tuvieron experiencias (z = 5,92, pdif = < ,001).

Finalmente, la H3 era que individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales puntuarían más alto en estimulación parental de la fantasía en la niñez, en comparación con quienes no tenían tales experiencias, lo cual no se confirmó, aunque hay una tendencia en dirección hacia quienes tuvieron tales experiencias, sin embargo, la p no alcanza a ser estadísticamente significativas (pdif = .008) (ver Tabla 1).

Luego, se correlacionó las puntuaciones de alucinación, esquizotipia, fantasía adulta y estimulación de la fantasía infantil mediante estadística no paramétrica (Rho de Spearman). De la matriz de correlaciones, se encontraron relaciones positivas entre alucinación con esquizotipia (p < .001) (en particular Experiencias Inusuales y Desorganización cognitiva, y Esquizotipia positiva), y alucinación con fantasía adulta (p = .017), Esquizotipia con Fantasía adulta (p < .001), (en particular (en particular Experiencias Inusuales, Desorganización cognitiva, y Esquizotipia positiva, todas p < .001). Estimulación de la fantasía en la niñez correlacionó negativamente con alucinación (p = .048), Esquizotipia Negativa (en particular Anhedonia introvertida), pero positivamente con Fantasía adulta (p= .013).

Finalmente, para determinar cual de las variables analizadas predijo la ocurrencia de experiencias extrasensoriales, se realizó un análisis de regresión logística binaria. El procedimiento estadístico recomendado empleado fue un análisis por el método de pasos hacia adelante de Wald.


TABLA 2:
REGRESIÓN LOGÍSTICA BINARIA

Variables â E.T. Wald gl P Exp(B)
Paso 1(a)
Fantasía Adulta
,270
,052
26,948
1
< ,001
1,31
Paso 2(b)
 
Exp. Inusuales
Fantasía Adulta
,169
,236
,076
,054
4,971
18,974
1
1
< ,026
< ,001
1,18
1,26
a Variable(s) introducida(s) en el paso 1: Fantasía Adulta.
b Variable(s) introducida(s) en el paso 2: Experiencias Inusuales.


De la muestra de 180 participantes, los resultados del mejor modelo (paso 2) mostró que Experiencias Inusuales (subescala de Esquizotipia), en primer orden, era el mejor predictor para la experiencia de experiencias extrasensoriales (con/sin) [ß = 1.69, Wald = 4,97; gl = 1; p < .001; Exp(B) = 1.18; R2 de Nagelkerke´s = ,24], y en segundo orden, la fantasía adulta [ß= .236, Wald = 18,97; gl = 1; p < .001; Exp(B) = 1.26; R2 de Nagelkerke = .28], pero en un grado débil. Esto sugiere que el factor Experiencias Inusuales puede estar por debajo de la diferencia entre ambos grupos, mientras que Esquizotipia y Propensión a la fantasía no resultaron predictoras (ver Tabla 2).


CONCLUSIONES

El objetivo de este estudio fue examinar diferencias en propensión a la alucinación, esquizotipia, fantasía adulta, y estimulación parental de la fantasía en la niñez en individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales en la población general, específicamente la relación entre estas variables y determinar cuál de ellas predice mejor la ocurrencia de estas experiencias en aquellos individuos que las reportan.

De 180 individuos de ambos sexos, se encontró que el 56% (n= 102) indicaron haber tenido experiencias extrasensoriales. La mayoría de estas personas eran mujeres, con una edad promedio de 34 años, en su mayoría de religión católica y con buen nivel educativo (18% profesionales),. Aunque no se llevó a cabo ningun procedimiento para controlar sexo y edad, u otras diferencias demográficas, no se encontraron visiblemente diferencias en las principales características demográficas, tales como diferencias de género, ocupación, religión o estado civil.

Se encontró que aquellos individuos que afirman haber tenido experiencias extrasensoriales tienden a mostrar mayor propensión a la esquizotipia, y tener más experiencias cognitivo-perceptuales inusuales. También se encontró que quienes tienen experiencias son más propensos a fantasear en su vida adulta, pero no han tenido estimulación de su fantasía en su infancia de parte de sus progenitores en comparación con quienes han tenido experiencias. Sin embargo, el dato más relevante en este estudio es que estos individuos puntúan más alto en esquizotipia “positiva”, indicando que son más propensas a experimentar eventos inusuales pero que no tienen las características patológicas o negativas de la esquizofrenia. Esto confirma que quienes tienen tales experiencias pueden ser bizarros en su forma de pensar o actuar, pero sus puntuaciones de esquizotipia no los posiciona en riesgo de padecer una disfunción perceptual o cognitiva como se observa en individuos con síntomas agresivos o de aislamiento social.

Un análisis adicional reveló que aquellos que son propensos a tener experiencias alucinatorias no patológicas mostraban indicadores de esquizotipia positiva, en particular experiencias inusuales, pero –confirmando la comparación anterior con esquizotipia “negativa”– no se encontraron relaciones con indicadores de riesgo. Las experiencias alucinatorias o experiencias perceptuales inusuales también muestran una relación con la fantasía en la vida adulta, y la propensión a la esquizotipia positiva, confirmando nuevamente que la fantasía posiblemente actúe como un “modulador” de ciertas experiencias inusuales, y que el individuo que las experimenta es capaz de distinguir sus fantasias de la realidad. Esta plasticidad posiblemente evita que el individuo sucumba frente a la extrañeza de tales experiencias, cooperando a la construcción de un marco de referencia o un contexto donde interpretarla y darles sentido, y evitar la rigidez de sus convicciones.

Un dato relevante que surge de la estimulación parental de la fantasía en la niñez es que aquellos que han recibido mayor estimulación a través de juegos o relatos de cuentos tienden a mostrar menor riesgo de desarrollar experiencias esquizotípicas negativas y fortalece el desarrollo de una rica vida fantasiosa adulta, que puede ser funcional en el desempeño artístico.
Un dato relevante que surge de la estimulación parental de la fantasía en la niñez es que aquellos que han recibido mayor estimulación a través de juegos o relatos de cuentos tienden a mostrar menor riesgo de desarrollar experiencias esquizotípicas negativas y fortalece el desarrollo de una rica vida fantasiosa adulta, que puede ser funcional en el desempeño artístico.

Aunque la fantasía adulta también está relacionada con la fantasía infantil, es decir, que quienes han sido estimulados en su infancia tienden a fantasear también en su vida adulta, sin embargo, quienes fueron estimulados en su fantasía infantil tienden a mostrar menor propensión a alucinar, y menor número de indicadores “negativos” de esquizotipia. Posiblemente la estimulación de la fantasía infantil neutraliza de algún modo la ocurrencia de experiencias perceptuales inusuales en la vida adulta, aunque no de una manera significativa. Este dato es relevante en términos de considerar que quienes han sido estimulados, por ejemplo, con la lectura de libros e historietas, escuchar música, actitividades creativas (dibujar, pintar, danzar), manualidades, juegos de mesa, o escribir poesías, muestran no sólo mayor creatividad en su vida adulta, sino una vida mucho más rica y menos propensa al aislamiento, y a conductas agresivas típicas de los síntomas negativos de la esquizotipia, en particular, la anhedonia y la impulsividad.

Esto aparece claramente confirmado en las variables predictoras de este estudio, las experiencias inusuales de la esquizotipia y la fantasía adulta mostraron ser dos características o variables que permiten la emergencia del reporte de ciertas experiencias extrasensoriales. Por supuesto, no es posible concluir –con los datos recogidos en este estudio– que aquellos que reportan tales experiencias verídicamente han tenido tales experiencias, o que se puede demostrar con ello la existencia de la telepatía y la precognición, sin embargo, quiza lo más relevante, es que quienes tienen tales experiencias muestran una vida mucho más rica en fantasía que quienes no las tienen.

Un dato relevante que surge de la estimulación parental de la fantasía en la niñez es que aquellos que han recibido mayor estimulación a través de juegos o relatos de cuentos tienden a mostrar menor riesgo de desarrollar experiencias esquizotípicas negativas y fortalece el desarrollo de una rica vida fantasiosa adulta, que puede ser funcional en el desempeño artístico. Futuros estudios deberían examinar estas relaciones sobre poblaciones específicas de artistas, músicos y otros individuos creativos, y poner a prueba si las experiencias perceptuales inusuales ocurren con mayor frecuencia. La ausencia de indicadores negativos claramente confirma estudios previos (Parra, 2011a, 2011b, Parra, 2012a, 2012b; Parra, A. & Corbetta, 2013) y evita la categorización negativa según la cual, quienes las reportan, están desequilibrados o padecen un trastorno mental. Serán necesarios más estudios para confirmar en que médida y de qué forma tales experiencias interactuan con otras variables y comprender mejor sus formas y contenido.


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* El presente estudio es una versión abreviada de la tesis de grado defendida en la Universidad Abierta Interamericana para obtener el título de Licenciado en Psicología.

** Psicólogo graduado en la Universidad Abierta. Se ha desempeñado como guardavidas, y es experto en primeros auxilios, y Auxiliar en Kinesiología. Actualmente, se desempeña en el Centro de Atención Resiliencia como terapeuta clínico cognitivo a pacientes que padecen trastornos neuróticos complejos.




Ensayo

LUCES DEL MÁS ALLÁ: UN ESTUDIO SOBRE FENÓMENOS LUMINOSOS ANÓMALOS 1

Annekatin Puhle*

Annekatin Puhle
Annekatin Puhle
AnnekatrinPuhle@gmail.com
Light Changes (transformaciones luminosas) es el enunciado principal y también el título de mi libro. Surgió de un estudio de las experiencias transformadoras con luces inusuales. La idea de este proyecto surgió durante mis años de investigación sobre aspectos histórico-culturales y actuales de experiencias extraordinarias (Puhle 2004, 2006, 2009, 2010). En estas experiencias el concepto de luz sobrenatural juega un papel central. Así, el proyecto se puede enmarcar dentro de las investigaciones sobre experiencias humanas excepcionales, tal como acuñó la estadounidense Rhea A. White al campo de experiencias espontáneas anómalas. Este campo volvió a ser objeto de investigación científica a fines del siglo XIX con la fundación de la Society for Psychical Research (SPR) en Londres en 1882. El tema del proyecto se tituló: "Un análisis de los informes de apariciones de luces y seres de luz observados en situaciones de crisis: Su relevancia para un posible estado post-mortem de conciencia". El proyecto fue concebido originalmente como un estudio bibliográfico, pero durante mi investigación recibí varios informes de primera mano, y entonces surgió la posibilidad de usarlos como grupo de comparación.


LUZ Y ALMA EN LOS RELATOS POPULARES

La idea de un alma humana luminosa es una creencia fuertemente presente, ya sea en la tradición popular como también desde una perspectiva académica. Hoy en día, este pensamiento se puede encontrar expresado en formas muy variadas y en todas partes del mundo. En la antigüedad, la filosofía expresaba la idea del alma como una luz. Platón hablaba de un brillo de luz auge (Phaidros), o como un cuerpo de luz, augoeides, por los neoplatónicos. El filósofo Juan Filópono (perteneciente a la antigüedad tardía, aunque primero fue neoplatónico y luego cristiano) habla de un alma racional, clara, que se podía desplazar como una esfera, y que en contraposición con el alma de las pasiones, es inmune a los demonios.

Cicerón reconoce una luz natural interior, Lumen naturae, mientras que para Plutarco las almas de los muertos pueden aparecer en una envoltura en llamas. Algunas –como a plena luz de luna llena– manchadas y otras arañadas. La comparación del alma con una estrella brillante se cristalizó en la definición de cuerpo astral o cuerpo sutil (Paracelso) y continua presente en la antroposofía y el esoterismo actual. No sólo se conoce comúnmente a las velas a través de cuentos de hadas como un símbolo de luz de vida, o llama de la vida ("GrimReaper", KHM 44), sino también a vivencias reales.

El imaginario popular en Gales concibe “velas muertas”, Corps candle, que se alzan como llamas sobre la casa de un difunto. Según narra una vieja tradición del sur de Suecia, en la casa de un moribundo se puede observar una pequeña llama de diferentes colores. Dependiendo de quién se trate (padre de familia, niños, etc.), se ve un Fegljus, literalmente “luz cobarde” (Hyltén-Cavallius y Stephens, 1978). Cobarde o tímida suele denominarse a esa luz, tal vez porque sea fugaz, como lo son estos fenómenos en general. Por último, la creencia en los ángeles y seres de luz se extiende a todas partes del planeta, ya sea en el cristianismo como en las religiones más recientes y más antiguas también. Casi todas las culturas tienen dioses o diosas de la luz.


La idea de un alma humana luminosa es una creencia fuertemente presente, ya sea en la tradición popular como también desde una perspectiva académica.
La idea de un alma humana luminosa es una creencia fuertemente presente, ya sea en la tradición popular como también desde una perspectiva académica.

INVESTIGACIÓN

Cuando Carl Gustav Jung se vivía en África, pensó que podía detectar un anhelo de luz en los ojos de los seres humanos y animales, es decir, un profundo anhelo de conciencia. La conciencia humana ha sido desde hace veinte años objeto de investigación por disciplinas como la filosofía, la psicología, la medicina, la fisiología, la física y las matemáticas (desde 1994 el Center for Consciouness Studies de la Universidad de Arizona organiza cada año la conferencia interdisciplinaria “Hacia una ciencia de la conciencia”, realizada en 2010 en Estocolmo, organizada entre otros por A. Parker y A. Puhle). En cambio, la experiencia de una luz extraordinaria, no física, juega un papel central sobre todo en la investigación anglo-estadounidense sobre Experiencias cercanas a la muerte (Moody, 1975; Ring, 1980; Holden, Greyson y James, 2009; Fenwick y Fenwick, 1995; Sabom, 1982; Sartori, 2005; Parnia, 2013). El primer impulso al estudio de experiencias cercanas a la muerte (ECM) lo dio la médica suiza Elisabeth Kübler-Ross (1969), radicada en Nueva York. Pero estos fenómenos hasta la fecha siguen siendo “hijastros” de la investigación en los países de habla alemana (Knoblauch, 1999, Schrödter-Kuhnhardt, 1993; Elsässer-Valarino, 1995; Winkler, 1996, 2013). En Holanda, la investigación sobre pacientes resucitados tras un paro cardíaco que relatan su experiencia cercana a la muerte ha despertado gran interés (van Lommel, 2009).

Las estadísticas demuestran que uno de cada cinco estadounidenses (20%) tuvo una experiencia cercana a la muerte. Formas típicas que surgen en estas experiencias son un encuentro con una luz, o ser de luz (23% de las ECM según van Lommel 2001; 75% según Fenwick y Fenwick, 1995). Fenómenos extraordinarios de luz se producen también en períodos de exceso y agotamiento, en momentos de estrés elevado y crónico, durante una crisis, en tiempos de cambio, de enfermedad, en el lecho de muerte, durante o después de una muerte, y a menudo, durante el duelo. Esto nos plantea el siguiente interrogante: ¿Podría esta la luz que aparece en torno a la muerte ser el último estado observable del cuerpo físico?



LOS CASOS

En mi estudio se registraron y analizaron 758 informes realizados a lo largo de 130 años de investigación, empezando desde la fundación de la SPR en 1882. También incluí las publicaciones de literatura técnica y no ficcional, así como también textos biográficos individuales. Los informes están basados en 44 monografías y en algunas revistas especializadas, principalmente clásicos ingleses de la investigación psíquica. A esto se le suman 51 informes de primera fuente de personas afectadas en Suecia, Alemania, Austria e Islandia, que me confiaron sus casos a lo largo del proyecto. Por lo tanto, dispuse de un total de 809 documentos de casos para su evaluación.

Casi la mitad de los testigos habla de una influencia, incluso una transformación gracias a la luz. Casi un tercio, pudo comunicarse con la luz, con seres de luz o un hombre de luz o luces antropomórficas. En muchos relatos se describe específicamente el contacto con la luz como una especie de intercambio telepático de ideas o sentimientos.
Casi la mitad de los testigos habla de una influencia, incluso una transformación gracias a la luz. Casi un tercio, pudo comunicarse con la luz, con seres de luz o un hombre de luz o luces antropomórficas. En muchos relatos se describe específicamente el contacto con la luz como una especie de intercambio telepático de ideas o sentimientos.

Material variado

Los casos reportados varían mucho en diferentes aspectos, a primera vista en la forma en que aparece la luz: puede tratarse de una luz amplia, sin forma, de una bola de luz, un haz de luz o una figura de luz, un rayo de luz alrededor de una persona o una luz que proviene del interior de una persona. La experiencia de la luz en sí es independiente del trasfondo cultural y social, pero varía en su comprensión en función de la creencia (religión, espiritualidad, ateísmo). Eso se ve reflejado en las descripciones, por ejemplo, se habla de un ángel con alas, de un ser de luz, o el dios o representante divino de la luz personificado.

No se encontraron rasgos de personalidad definidos que puedan favorecer u obstaculizar una experiencia así. Sería de por sí muy difícil extraer estos datos de la literatura consultada. Además, sexo y edad tampoco son un impedimento para vivir experiencias de este tipo. Se puede encontrar a lo largo de los casos de personas de todas las edades y género. Las situaciones en las que se produjeron las experiencias también son arbitrarias, pero muchos casos se dan en circunstancias especiales: situaciones de crisis o estrés, de enfermedad, y de situaciones en torno a la muerte (ver más abajo).

Lo mismo se aplica al estado de conciencia en el que se encuentra el individuo: la luz se puede percibir en estado de vigilia, en estado hipnagógico o hipnopómpico, o en sueños. El estado de vigilia se entiende además no como un estado constante, sino también como las fases del sueño, en permanente transición entre estar completamente despierto a gradualmente menos despierto.


La calidad de los casos

Un problema con el estudio de las experiencias espontáneas es la pobre calidad de la documentación. El incidente casi nunca es documentado inmediatamente después del evento o es confirmado por otros testigos, sin embargo, hay algunos casos con varios testigos. Por el tiempo transcurrido hasta el registro de los casos, no sólo se pierden detalles, también se tergiversan los sucesos. La mente humana reproduce la experiencia una y otra vez; es una memoria que está siempre activa y que constantemente crea algo nuevo. Reproduce en forma poco confiable como también arbitraria una larga cadena de recuerdos, que alimentan a su vez otros recuerdos, así sucesivamente. De la investigación de los sueños se sabe que la documentación de un sueño varía ampliamente dependiendo si el registro se obtuvo por la noche, por la mañana, o al anochecer. Además el factor tiempo, la inmediatez del origen del informe es fundamental. Los relatos de primera mano son, por lo general, más confiables.

Es importante tener en cuenta si existe en la sociedad un modelo de interpretación para este tipo de experiencia particular. Por ejemplo el concepto de ECM recién cobra vida con los libros de Kübler-Ross (por ejemplo, On Death and Dying, 1969) y de Moody (por ejemplo Life After Life, 1975). Por tal razón los casos ocurridos antes de esas fechas son particularmente interesantes; los casos que son presenciados por más de una persona tienen más peso. Además, la reacción de animales, perros por ejemplo, deberían cuanto mucho ser registrados. De particular interés para la ciencia, son los casos en los que se transmite información que trasciende el conocimiento personal, y que no son de conocimiento común. Otras pruebas podrían ofrecer fotografías y películas, siempre y cuando se pueda comprobar su creación y no exista una explicación "natural" al respecto (ver Puhle 2014, casos 784, 766).


ANÁLISIS

Para el análisis de los casos, clasificamos en tres grandes grupos, la documentación proveniente de la literatura (758), los informes de primera mano (51) y la totalidad de casos (809). En los tres grupos se realizaron análisis individuales, que luego fueron comparados entre sí. Estos tres análisis se realizaron de acuerdo a doce aspectos diferentes (ver próximo párrafo). El objetivo del análisis fue identificar un denominador común. Además, debían proporcionar información sobre el número de testigos (grupos), el tipo de testigos (ceguera). el sexo de las personas afectadas, y la edad de la persona en cuestión. También la participación y reacción de los animales durante una experiencia fue parte del estudio de los casos.

Doce aspectos del análisis

En base a la literatura interdisciplinaria existente, sea técnica o no ficcional, que describe la aparición de una luz inusual, sobrenatural, no física, se extrajeron las características más significativas y recurrentes. Surgieron doce aspectos:

  1. La forma o la ausencia de forma de la luz,
  2. Personas moribundas a la luz,
  3. Individuos fallecidos a la luz,
  4. Hombres desconocidos a la luz,
  5. Ángeles, seres de luz, seres religiosos, deidades, dios,
  6. Una comunicación a la luz o con la luz,
  7. El significado de la experiencia para los afectados,
  8. Un mensaje o información que no conocía nadie,
  9. Un consejo para el futuro, una predicción,
  10. La situación o el bienestar en la luz,
  11. El impacto en la persona o sobre transformaciones personales, y
  12. La certeza en la supervivencia.
ESTUDIO DE CASOS


Todos estos doce aspectos serán identificados aquí con un ejemplo respectivamente:

Aspecto 1: forma de la luz

Anna (seudónimo), 20 años, Rumania, Suecia: [...] Me fui con mi familia a la tumba de mi tía y canté una canción [...] cerré los ojos y sentí claramente la presencia de mi tía. Ella miró a mi madre y yo le pedí que me indicara como se sentía. Entonces abrí los ojos y miré al cielo [...] vi luces danzantes, parpadeantes, que dibujaban un ocho horizontal en el cielo [...] el símbolo de la eternidad (Puhle, 2014; caso 798, informe de primera mano, del inglés por Puhle).


Aspecto 2: personas moribundas a la luz

Eva María, 22 años, Alemania: [...] En medio de la noche me desperté de repente y vi una luz muy brillante en la puerta de la habitación. En ese instante oí la voz de mi abuela, que dormía en la habitación de al lado, llamándome por mi nombre: "¡Eva, Eva!" Inmediatamente me levanté para ver cómo estaba. Ella tenía 90 años y estaba postrada en la cama. Llegué justo a tiempo y los encontré durmiendo en la cama. A la mañana siguiente había muerto. [...] (Puhle, 2014; caso 779, informe de primera mano)


Aspecto 3: individuos fallecidos a la luz

Anna (seudónimo), 20 años, Rumania, Suecia: Mi tía [...] murió de cáncer con sólo 40 años de edad. [...] En un sueño [...] se me apareció en una sala en la casa de mis padres. Ella se veía muy hermosa [...] En torno a su rostro apareció una aureola de una luz dorada y brillante. Todo su rostro se iluminó. [...] (Puhle, 2014; caso 797, informe de primera mano, traducido del inglés por Puhle).


Aspecto 4: hombres desconocidos a la luz

Sara, 40 años, Suecia: (Meditación) [...] Estaba oscuro [...] con mi "ojo interior" vi una luz [...] Cuando abrí los ojos, la luz seguía allí, y de repente podía ver de frente a una mujer. Tenía el pelo oscuro. Su nariz era muy estrecha, una persona delgada de unos cincuenta años. Tenía la sensación de que se sentía muy cómoda en su suéter grueso, sus viejos pantalones vaqueros y sus zapatillas deportivas [...] La oí decir: "Por favor, dile a tu hermana Ellen, que todo está bien.” [...] (Puhle, 2014; caso 790, informe de primera mano)


Aspecto 5: ángeles y seres de Luz

Ania Teillard, Estonia, Francia, Alemania: Un gran ángel, dorado, de repente se me aparece. Tiene sus brazos extendidos como una cruz resplandeciente. Detrás de él hay hojas doradas, un denso arbusto. Apareció como una respuesta a la pregunta interior sobre el sentido de mi búsqueda, en medio de luchas de transición espiritual. Mientras anotaba esta aparición, tratando de entenderla, estaba envuelta por un olor agradable. (Puhle, 2014; caso 95 procedente de: Teillard, 1994, p. 205).


Aspecto 6: comunicación

Munnichinnappa, 11 o 12 años, India: (ECM) Dos personas negras muy corpulentas me pidieron que las acompañara [...] Llegamos a un lugar donde la luz era muy brillante, más brillante que el sol [...] Cuando entré a ese lugar, vi a Yamaraja [el dios de la muerte] [...] junto a muchas otras personas. Me llevaron ante un hombre con un gran libro. Él me miró y dijo: "Yo no pedí a esta persona. Mándenlo de vuelta; me refería a una persona diferente". [...] (Puhle, 2014; caso 759 procedente de: Pasricha 2008, p. 272; traducido del inglés por Puhle)


Aspecto 7: importancia

Hans-Viktor, alrededor de 50 años, Rumania, Suecia: (Entierro en el mar) [...] El cielo estaba completamente oscuro, y las nubes negras se desgarraban con tremendos relámpagos [...] Los familiares arrojaban flores sobre el lugar de entierro [...] De repente la cortina de nubes se entreabrió y dejó filtrar rayos de sol sobre el lugar de entierro. Un momento increíble, muy conmovedor para todos los presentes [...] para la familia de una importancia trascendental. (2014 Puhle, caso 766, informe de primera fuente)


Aspecto 8: mensaje, información

Anónimo, mujer, 30 años, Alemania: (Sueño) [...] Una noche oscura. Cementerio. Llegué a un túmulo, que se iluminaba desde el interior [...] Sobre la tumba estaba inscrito el nombre Rohde [...] Cuando me desperté, me acordé de Erwin Rohde, el autor del libro "Psyche" [...] que había olvidado por completo. Lo encontré [...] y me quedé muy sorprendida por el subtítulo: "Culto al alma y la creencia en la inmortalidad de los griegos" [...] se ajustaba exactamente a mis estudios. [...] (Puhle, caso 763, informe de primera mano)


Aspecto 9: consejos para el futuro

Marie (seudónimo), 19, Suecia: (ECM) [...] Comencé a buscar la brillante luz blanca. Era muy agradable, tranquilo, encantador y pacífico [...] Me hallaba en el paraíso, y mi abuela y Jesús acudieron a mí. Me dijeron que había llegado demasiado temprano y no podía quedarme. Que debía volver a la tierra y cumplir mi tarea, que era ayudar a heridos o discapacitados físicos a encontrar nuevos caminos. (Puhle, 2014; caso 771, informe de primera fuente, traducido del inglés por Puhle).


Aspecto 10: bienestar

Anónimo, mujer, de 32 años, Suecia: [...] Después de la muerte de mi padre, lo vi en un sueño. Se parecía mucho a cuando estaba vivo, solo que era completamente verde, irradiaba una luz verde. Era un verde muy saludable, y me sentí muy cómoda cuando lo vi. Lo vi como un ángel, como Jesús o algo parecido. Yo estaba muy feliz [...] El color verde no sólo tenía un efecto sanador sobre él, sino sobre los dos, porque su muerte significó para mí un shock muy grande. (Puhle, caso 780, informe de primera fuente, traducido del inglés por Puhle).


Aspecto 11: influencia, transformación

Annette, de 34 años, Suiza: [...] Tenía miedos existenciales, de relación, miedo a la pérdida [...] Entonces salió este sol, como un Ave María, una pelota de sol, un hierro de marcar [...] sentí dentro mío una esfera naranja y amarilla [...] Este sentimiento de bienestar se sostuvo en el tiempo ya me ayudó mucho[...] fue una experiencia clave. Después pude superar mis miedos. Después de esto pude desarrollarme gradualmente en una nueva dirección. (Puhle, 2014; caso 794, informe de primera mano).


Aspecto 12: Certeza de una vida futura

Gudrun, 23 años, Alemania: (Después de la muerte de su madre) [...] La habitación estaba completamente oscura [...] de repente vi a mi madre dentro de un círculo de luz [...] de golpe giró su cabeza hacia el cielo, como diciendo, "estoy allá arriba." [...] Después de eso estaba muy tranquila, tenía la sensación de poder continuar mi vida sin mi madre. Porque me decía a mismo "resucitó entre los muertos" (Puhle, 2014; caso 773, informe de primera mano)

Uno de cada cinco estadounidenses (20%) tuvo una experiencia cercana a la muerte. Formas típicas que surgen en estas experiencias son un encuentro con una luz, o ser de luz.
Uno de cada cinco estadounidenses (20%) tuvo una experiencia cercana a la muerte. Formas típicas que surgen en estas experiencias son un encuentro con una luz, o ser de luz.


RESULTADOS

En 758 casos obtenidos de la literatura, se destacan los siguientes doce aspectos ordenados por su frecuencia:

La importancia (91%)
Cualquier forma de luz (76%)
Bienestar (58%)
Influencia o impacto (42%)
Comunicación (32%)
Ser de Luz (30%)
Fallecido (23%)
Información (16%)
Moribundo (14%)
Desconocido (13%)
La vida después de la muerte (7%)
Consejo o predicción (6%)
Aspecto 7
Aspecto 1
Aspecto 10
Aspecto 11
Aspecto 6
Aspecto 5
Aspecto 3
Aspecto 8
Aspecto 2
Aspecto 4
Aspecto 12
Aspecto 9



Un resultado muy similar muestra el análisis de 51 casos de primera mano. La frecuencia y el orden de los doce aspectos concuerdan casi en su totalidad con los casos de la literatura: Importancia (94%), Cualquier forma de luz (84%), Bienestar (48%), Influencia o impacto (35%), Ser de Luz (24%), Fallecido (22%), Moribundo (16%), Comunicación (14%) / Información (14%), Desconocido (6%), Consejo y predicción (4%), y Vida después de la muerte (2%).


La frecuencia de los aspectos en los tres grupos

Si resumimos los 809 informes, surge en primer lugar la importancia de la experiencia (Aspecto 7). En segundo lugar la atención que se le da a la forma de la luz brillante e inusual, ya sea una forma específica o no (aspecto 1); el tercer lugar lo ocupa la sensación de bienestar con sus diferentes facetas (aspecto 10); el cuarto y último punto es la influencia o transformación que genera la experiencia de luz en las personas afectadas (aspecto 11). La mayor diferencia en los tres grupos de comparación se refiere a la comunicación que tuvo lugar en la luz (aspecto 6). Un intercambio de palabras o ideas –a menudo referido como telepático– aparece en un 32% en los casos reportados en la literatura, mientras que en los informes de primera mano ésto sólo alcanza el 14%. La conclusión general es que la frecuencia y el orden de los aspectos en todos los grupos coinciden en su gran mayoría.

La luz se puede percibir en estado de vigilia, en estado hipnagógico o hipnopómpico, o en sueños, o ver el aura “luminosa y coloreada” alrededor del cuerpo de una persona.
La luz se puede percibir en estado de vigilia, en estado hipnagógico o hipnopómpico, o en sueños, o ver el aura “luminosa y coloreada” alrededor del cuerpo de una persona.



Situación y estado de conciencia

El siguiente aspecto del análisis se refiere a la situación de vida en que se encuentran las personas en el momento de la experiencia. También se analiza el estado mental en el que vivencian la luz, si están despiertos o si la experiencia transcurre durante un sueño u otro estado modificado de conciencia. Puede ser durante una anestesia, bajo la influencia de drogas, durante la meditación, o mientras se reza u ora. Por supuesto que estos factores no siempre son mencionados por los afectados. En total se pudieron identificar 30 situaciones y estados de conciencia diferentes. En cuanto a las situaciones más recurrentes, en primer lugar se trata de situaciones en crisis, en segundo lugar, casos relacionados con enfermedades. En tercer lugar accidentes, en cuarto lugar experiencias cercanas a la muerte, y por último visiones en el lecho de muerte.

Sobre el estado mental –si se especifica– se puede decir que aproximadamente la mitad de los afectados han experimentado su encuentro con la luz despiertos (estado de vigilia), mientras que la otra mitad experimentó en diferentes fases de sueño– en estado hipnagógico o hipnopómpico o en sueños. Resumiendo, 140 personas (17%) se encontraban en estado de vigilia, 76 personas (9%) acababan de despertar o despertaron tras la experiencia, y 71 personas (casi 9%) tuvieron la experiencia durmiendo o soñando.


Sexo

La investigación de las experiencias humanas excepcionales, también conocida como experiencias paranormales espontáneas, nos muestra que dos tercios de las personas que tienen esta experiencia son mujeres. En mi estudio también se refleja un mayor número de mujeres (ver más abajo). No queda claro si esto es así porque efectivamente las mujeres tienen mayor facilidad para tener este tipo de experiencias, o si quizá exista una predisposición menor en comparación con los varones para hablar de estos temas. El número de mujeres, en los casos registrados en la literatura es del 56% (varones 30%). Mientras que el 75% de los informes de primera mano pertenecen a mujeres.


Edad

La edad no es determinante para tener una experiencia con la luz extraordinaria. Niños, jóvenes, personas de edad avanzada pueden experimentar con luz. Se la describe en los relatos como omnipotente, que llena y abraza con su amor universal. En los 758 casos provenientes de la literatura, se encuentran personas de todas las edades, entre ellos 40 niños y adolescentes (5%). De mis 51 relatos de primera mano, la mayoría están a comienzos de los veinte, tres por encima de los ochenta, y un adulto en su "mejor" edad recordó su experiencia durante el parto.


Testigos en la literatura y en entrevistas

La mayoría de los informes (88%) de la literatura sólo tenían como testigo a una persona. Se pudo identificar 55 casos (7%), con "varios" testigos, 15 casos (2%) con tres a ocho, y nueve casos (1%) donde se menciona a todo un grupo de testigos. Otros tres casos contaron con más de 50 testigos y por último, dos casos en los que se observó una reacción en perros. La gran mayoría (86%) de los informes de primera mano tienen un sólo testigo. Seis casos (12%) tienen dos, un caso fue presenciado por un grupo de personas, y en dos casos se menciona una evidencia fotográfica (haz de luz, ángel en las nubes) (Puhle 2014, casos 784, 766). Estos últimos dos no pudieron ser comprobados en forma objetiva.

De ello se deduce que el 88% del total de los 809 casos fueron presenciados por una persona, once por ciento por más de un testigo, ocho por ciento por dos, dos por ciento por tres a ocho testigos, uno por ciento por un grupo de testigos y dos casos se asociaron con una reacción en animales.


La experiencia central

Lo más importante de la experiencia con una luz brillante desconocida, es el significado o la importancia que transmite a la persona afectada. El 91% de los informes le atribuye gran significado a esta experiencia. Podemos suponer que para el resto de los casos también fue de gran importancia, de otro modo no serían recordados. El grueso (57%) de los informes describe una sensación de bienestar, de amor, calidez y protección, una sensación de seguridad en presencia de esa luz. Aproximadamente a la mitad de los individuos (387 personas) se le apareció la luz como una ayuda en situaciones de emergencia. A algunos (178) se le apareció durante una ECM, otros a la hora de la muerte (102), en tiempos de crisis (55), durante una enfermedad (20), en funerales (13), en un momento de infelicidad (10) o en un intento de suicidio (9).

Casi la mitad de los testigos (42%) habla de una fuerte influencia, muchas veces de una transformación gracias a la luz. Casi un tercio (31%) de las personas pudo comunicarse con la luz, con seres de luz o un hombre de luz o luces antropomórficas. En muchos relatos se describe específicamente el contacto con la luz como una especie de intercambio telepático de ideas o sentimientos.


De interés, son los casos en los que se transmite información que trasciende el conocimiento personal, y que no son de conocimiento común. Otras pruebas podrían ofrecer fotografías y películas, siempre y cuando se pueda comprobar su creación y no exista una explicación natural al respecto.
De interés, son los casos en los que se transmite información que trasciende el conocimiento personal, y que no son de conocimiento común. Otras pruebas podrían ofrecer fotografías y películas, siempre y cuando se pueda comprobar su creación y no exista una explicación "natural" al respecto.


EL POTENCIAL DE LA EXPERIENCIA

Estas experiencias tienen un poder transformador sobre la personalidad, el desarrollo y la vida de una persona, cuyo alcance no se puede estimar. La experiencia puede proporcionar información que de otra manera no se tiene acceso, o puede construir un puente hacia el inconsciente. Pueden representar una fuente de energía emocional y liberar energía vital. También puede aumentar la conciencia, promover el crecimiento personal, actuar como fuente de inspiración espiritual y permitir una visión de una nueva realidad.


¿Luz proveniente del más allá?

"Sigue abierto el interrogante respecto a si [...] la información [...] en estas experiencias [...] proviene de otras fuentes que no sea el espíritu humano. Si asi fuera el caso, entonces el espíritu humano parece al menos estar en condiciones de percibir rasgos de una fuerza superior, que tantas veces está presente en estas experiencias. Aquellos que la experimentaron, parecen haber logrado dar un salto sobre la 'Sombra de Platón', sin dejarse cegar por la brillantez y gloria de la poderosa luz clara". (Puhle, 2014, final; traducido del inglés por Puhle)


Referencias

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Fenwick, P. & Fenwick, E. (1995). The truth in the light: An investigation of over 300 near-death experiences. London: Hodder Headline.

Fenwick, Peter, & Fenwick, Elizabeth (2008). The Art of Dying. London: Continuum.

Holden, Janice Miner, Greyson, Bruce, & James, Debbie (2009). The Handbook of Near-Death Experiences. Thirty Years of Investigation. Santa Barbara, CA: ABC Clio.

Hyltén-Cavallius, Gunnar Olof, und Stephens, George (1848/1978). Schwedische Volkssagen und Märchen, Wien: Carl Haas’sche Buchhandlung, 1848. Neudruck: Leipzig: Zentralantiquariat der DDR.

Knoblauch, Hubert (1999). Berichte aus dem Jenseits. Mythos und Realität der Nahtod-Erfahrung. Freiburg: Herder/Spektrum.

Kübler-Ross, Elisabeth (1969). On Death and Dying. New York: MacMillan.

Moody, Raymond A. (1975). Leben nach dem Tod. Die Erforschung einer unerklärten Erfahrung. Augsburg: Weltbild, 1998.

Parnia, Sam (2013). Der Tod muss nicht das Ende sein: Was wir wirklich über Sterben, Nahtoderlebnis und die Rückkehr ins Leben wissen. München: Scorpio Verlag.

Pasricha (2008). Near-Death Experiences in India. Prevalence and New Features. Journal of Near-Death Studies, 26, 4, S. 267-282.

Puhle, Annekatrin (2004). Das Lexikon der Geister. München: Atmosphären Verlag, und Baden, Schweiz: AT Verlag.

Puhle, Annekatrin (2006). Mit Goethe durch die Welt der Geister. Einbändige Kurzfassung. St. Goar: Reichl Verlag. Vierbändige Gesamtausgabe im Erscheinen.

Puhle, Annekatrin (2009). Mit Shakespeare durch die Welt der Geister. St. Goar: Reichl Verlag.

Puhle, Annekatrin (2010). Zwerge. Begegnungen und Erlebnisse mit dem Kleinen Volk. Grafing: Aquamarin Verlag.

Puhle, Annekatrin (2014). Light Changes. Experiences in the Presence of Transforming Light. Guildford, UK: White Crow Books.

Ring, Kenneth (1980). Life at Death. A Scientific Investigation of the Near-Death Experience. New York: Coward, McCann and Geoghegan.

Sabom, Michael (1982). Recollections of death. A medical investigation. New York, NY: Harper and Row.

Sartori, Penny (2005). A Prospective Study to Investigate the Incidence and Phenomenology of Near-death Experiences in a Welsh Intensive Therapy Unit. PhD Thesis University of Wales, Lampeter.

Schröter-Kunhardt, Michael (1993). A Review of Near-Death Experiences. Journal of Scientific Exploration, 7, 219-239.

Teillard, Ania (1994). Die unbekannte Dimension. St. Goar: Reichl Verlag Der Leuchter.

Winkler, Engelbert J. (1996): Das Abendländische Totenbuch. Der Tag, an dem Elias starb. Grafing: Corona Verlag.

Winkler, Engelbert J. (2013): Lucia No 3. Hypnagoge Lichterfahrung & Neuro-Art. Hrsg. von der light attendance GmbH, www.gesund-im-licht.at. Innsbruck: Imaginarium.


 
* Doctora en filosofía graduada por la Universidad de Berlín. Sus intereses incluyen la antropología cultural, estudios comparados de lenguas indoeuropeas, y chamanismo siberiano. Obtuvo un Certificado de educación en la medicina natural en aromaterapia (Institut für Lebendige Aromakunde de Berlín), Terapia Floral de Bach (Mechthild Scheffer), Reiki (Reiki Alliance), diagnóstico en psicofisológico (Wilma Castrian), y Kriya Yoga-(SRF, Los Angeles, USA). Desde 1996 ha iniciado varios proyectos de investigación sobre experiencias humanas excepcionales en el IGPP de Friburgo i.Br. (Alemania), Stiftung Weimar Klassik (Alemania), el Fondo Perrott-Warrick, Trinity College, Universidad de Cambridge; Fondo Tate, la Sociedad para la Investigación Psíquica de Londres; y la Fundación BIAL de Porto, Portugal. Es autora de Light Changes. Experiences in the Presence of Transforming Light (White Crow Books, 2014).

1 Agradecemos a Alejandro Failla la traducción de este manuscrito de su versión original en alemán.


Historia

LA CIENCIA DEL MÉDIUM. LAS INVESTIGACIONES PSÍQUICAS EN ESPAÑA
(1888-1931)*


Andrea Graus Ferrer**

Andrea Graus Ferrer
Andrea Graus Ferrer
andrea.graus@gmail.com
Este estudio se estructura alrededor de cuatro casos de estudio, organizados cronológicamente en cuatro capítulos. Dicha estructura refleja la importancia de los esfuerzos individuales para el desarrollo de las investigaciones psíquicas e ilustra la ausencia de un movimiento organizado. Los casos siempre parten de una investigación que un científico español realizó con una médium española o extranjera. Respecto a los investigadores elegidos, es importante destacar que su interés en las investigaciones psíquicas se desarrolló en paralelo a sus carreras científicas, y no siempre de forma continuada. En este sentido, no puede afirmarse que quisieran profesionalizarse en este campo.

A diferencia de los trabajos sobre investigaciones psíquicas centrados en los contextos estudiados por los historiadores, como el Reino Unido, Alemania o Francia, al iniciar este estudio apenas contaba con pistas o referencias sobre los científicos españoles interesados en este campo, y menos aún sobre sus experiencias con médiums. Ante la escasez de fuentes secundarias, fue necesario acumular un gran número de fuentes primarias, ponderarlas y filtrarlas para poder identificar los actores históricos relevantes. Con excepción de las experiencias del astrónomo Josep Comas i Solá (1868-1937) con la médium Carmen Domínguez, el resto de investigaciones con médiums presentadas en la tesis son desconocidas a nivel historiográfico. Los médicos Manuel Otero Acevedo (1865-1920), Víctor Melcior (1860-1929) y Humbert Torres (1879-1955) merecen ser considerados como autoridades en investigaciones psíquicas en futuros trabajos históricos sobre el tema.

El médico y político Humbert Torres i Barberà (1879-1955). El médico y parapsicólogo Eugéne Osty del Institut Métapsychique International lo recibió en su hogar y acordó una sesión con Mme Morel una de sus médiums predilectas. A diferencia de Osty o Richet, Torres no creía que todos los fenómenos mediúmnicos pudiesen explicarse a través de facultades humanas omniscientes aún desconocidas.
El médico y político Humbert Torres i Barberà (1879-1955). El médico y parapsicólogo Eugéne Osty del Institut Métapsychique International lo recibió en su hogar y acordó una sesión con Mme Morel una de sus médiums predilectas. A diferencia de Osty o Richet, Torres no creía que todos los fenómenos mediúmnicos pudiesen explicarse a través de facultades humanas omniscientes aún desconocidas.


Los estudios sociológicos basados en el boundary-work han mostrado que los límites de la ciencia son culturales y, por lo tanto, están sometidos a una negociación constante (Gieryn, 1999). Esta tesis parte de esta concepción sin olvidar que en dicha negociación no solo participan expertos y científicos, sino agentes económicos y sociales. Algunos investigadores se valieron de la autoridad científica que ostentaban en otros campos para reivindicarse como expertos en investigaciones psíquicas. Del mismo modo, el poder económico del movimiento espiritista español le permitió emprender varias iniciativas, como la fundación de un instituto de metapsíquica, para intentar legitimar su doctrina ante la ciencia. Estos procesos se entienden como dimensiones relevantes en la construcción del conocimiento científico.


Impresiones de rostros y manos sobre moldes de arcilla obtenidos por Otero Acevedo durante la sesiones con la italiana Eusapia Palladino en Nápoles, entre 1888 y 1889 (Otero Acevedo, 1893-1895)
Impresiones de rostros y manos sobre moldes de arcilla obtenidos por Otero Acevedo durante la sesiones con la italiana Eusapia Palladino en Nápoles, entre 1888 y 1889 (Otero Acevedo, 1893-1895)


LA CIENCIA DEL MÉDIUM

Si bien este estudio se centra en España, no se trata de una historia local. La ausencia de un movimiento consolidado en torno a las investigaciones psíquicas provocó que los investigadores españoles buscaran referentes fuera. A lo largo de los capítulos, se constata una fuerte relación entre las interpretaciones de los científicos españoles y las teorías en torno a la mediumnidad dominantes en Francia, desde el automatismo psicológico de Pierre Janet (1859-1947) a la metapsíquica de Charles Richet (1850-1935). Hasta cierto punto, puede afirmarse que la historia de las investigaciones psíquicas en España avanzó de la mano de su país vecino y, como en el caso del espiritismo, ayudó a perpetuar una «tradición latina» de las investigaciones psíquicas. Como ha argumentado Lachapelle (2011), esta tradición se focalizó en los procesos psicológicos asociados a la mediumnidad y no dio tanta importancia al problema de la supervivencia tras la muerte orgánica, como ocurrió en la tradición anglosajona del psychical research (véase, por ejemplo: Oppenheim, 1985).

El dominio del francés como principal lengua extranjera de la época explica parcialmente la importancia que la tradición francesa adquirió en España. Si bien la rama inglesa psychical research o parapsychologie alemana fueron conocidas, los científicos mencionados aqui casi siempre citan las traducciones francesas —las españolas eran casi inexistentes— de autores ingleses y alemanes como William Crookes (1832-1919) o Max Dessoir (1867-1947). Depender de lo que se publicaba en Francia comportó algunas desventajas, para empezar, limitó el tipo de fuentes a las cuales los investigadores tenían acceso y, por lo tanto, los autores por los cuales podían ser influidos. Asimismo, proveerse de dichas fuentes no siempre fue fácil. Algunos encargaban los libros directamente a editores franceses, como Paul Leymarie, lo cual suponía un gasto económico importante.

En este estudio, la importancia del nivel internacional y la necesidad de ultrapasar el contexto local también se refleja en un sentido «físico». Nutrirse de la literatura científica extranjera fomentó la movilidad entre los investigadores españoles, ya fuera para estudiar algunos médiums o para participar en congresos internacionales. En los casos de estudio, dos de las médiums son extranjeras: la italiana Eusapia Palladino (1854-1918), una de las más solicitadas por los investigadores psíquicos, y la francesa Marcelle Morel (n. 1885), conocida como Mme Morel, asidua del Institut Métapsychique International de París. En ambos casos, fueron los médicos Manuel Otero Acevedo y Humbert Torres quienes se desplazaron a Nápoles y a París, respectivamente, para llevar a cabo sus investigaciones. Como veremos, durante su estancia informaron a autoridades científicas extranjeras de sus avances o incluso los invitaron a participar de sus trabajos. Estos ejemplos ilustran el afán de muchos científicos por crear redes de contactos fuera de España y formar parte del movimiento internacional en pos de la legitimación científica de las investigaciones psíquicas.

Si nos atenemos a los autores que citan a estos investigadores, así como a parte de la correspondencia que se ha conservado, cabe concluir que se sintieron más próximos de las autoridades extranjeras que de sus compatriotas. No existen pruebas de que los científicos españoles aquí presentados mantuvieran contacto entre ellos, aun cuando fueron contemporáneos. En ocasiones mencionan las publicaciones de los otros, hecho que permite constatar que conocían sus trabajos. Sin embargo, no puede afirmarse que se consideraran parte de un mismo grupo. Sin duda, la falta de institucionalización de las investigaciones psíquicas en España contribuyó a que trabajaran de forma independiente, incluso solitaria, sin apenas dar lugar al intercambio que se produjo en países como el Reino Unido o Francia, donde la institucionalización fue acaso costosa pero temprana (Beloff, 1997). Todos estos factores refuerzan la necesidad de no centrarse en el contexto español y situar cada caso en relación al nivel internacional en el cual se ve reflejado.

La ausencia de un movimiento en pos de las investigaciones psíquicas contrasta con el esplendor vivido por el movimiento espiritista español a fines del siglo XIX. Hablar de espiritismo en España significa referirse a la doctrina del intelectual y pedagogo francés Allan Kardec (1804-1869). En la década de 1860, Kardec combinó el socialismo utópico, el pensamiento pitagórico y las creencias orientales en torno a la reencarnación con una nueva concepción de la moral cristiana, basada en una noción secular de la caridad. Para el espiritismo, la caridad era la clave para alcanzar una vida futura a través de reencarnaciones progresivas, es decir, siempre dirigidas hacia un estado superior de la moral. Como ha apuntado Sharp (2006), la reencarnación era vista por los espiritistas como igualadora y liberadora, no relacionada con la noción del karma.

Fotografías pseudo-espiritistas. Otero Acevedo dormido y su “espíritu” indicándole el mal del que morirá (Otero Acevedo, 1892, p.112).
Fotografías pseudo-espiritistas. Otero Acevedo dormido y su “espíritu” indicándole el mal del que morirá (Otero Acevedo, 1892, p.112).
Abajo, Portada del libro “Los Espíritus” de Otero Acevedo (1892) en dos volúmenes.


El kardecismo cuajó especialmente en los países de tradición latina, tanto en el sur de Europa como, más tarde, en América Latina. En España comenzó como un movimiento clandestino. Las aspiraciones de reforma social del espiritismo, así como su anticlericalismo, pronto atrajeron adeptos entre la clase obrera (Abend, 2004). Barcelona se convirtió en un punto de referencia tras el auto-de-fe contra el espiritismo en 1861. En contraste con lo que la Iglesia Católica esperaba, este ataque permitió que el movimiento ganara simpatizantes de grupos anticlericales, como anarquistas, masones y, ante todo, librepensadores. El Primer Congreso Espiritista Internacional (Barcelona, 1888), primer gran acto público del movimiento, dio prueba de la red de centros espíritas que se habían creado a nivel nacional, especialmente en Cataluña (Horta, 2004). Dichos centros contaban con establecimientos tipográficos. Los libros y artículos sobre investigaciones psíquicas de los científicos mencionados en la tesis, tanto españoles como extranjeros, fueron mayoritariamente publicados —o copiados y vueltos a publicar— por editoriales y revistas espiritistas. En ocasiones, este hecho se dio incluso cuando las teorías expuestas contradecían la doctrina espírita. El motivo es que, según algunos espiritistas, las investigaciones psíquicas contribuían a generar el interés científico por los fenómenos defendido por Kardec (Monroe, 2008).

La voz que se le dio a las investigaciones psíquicas desde el espiritismo contrasta con el silencio casi permanente de los círculos científicos españoles. Los autores españoles tratados en esta tesis no indican si intentaron publicar sus trabajos sobre la mediumnidad en revistas o editoriales científicas. Tampoco mencionan si ser publicados por establecimientos tipográficos espiritistas fue su única opción. Aun así, la mayoría de ellos indicaron que, al escribir sobre las investigaciones psíquicas, fueron expuestos a la burla y la crítica en el ámbito científico (Comas, 1908; Melcior, 1908; Otero Acevedo, 1895). Su caso es comparable al de algunas eminencias extranjeras que se posicionaron a favor de este campo, como Richet, quien aseguró que no se dejaría «intimidar por el temor del ridículo» (Rochas, 1897, p. 70), o Lombroso, a quien sus amigos le dijeron que arruinaría su carrera cuando les habló de su postrera obra: Richerche sui fenomeni ipnotici e spiritici (1909). Como veremos a lo largo de los capítulos, a pesar de ser reconocidos por sus colegas dentro de su ámbito científico, al trabajar sobre las investigaciones psíquicas los investigadores españoles se hallaron solos.

Con excepción de Josep Comas i Solá, los científicos aquí mencionados mantuvieron un trato simpatizante con el movimiento espiritista, como Humbert Torres y Víctor Melcior. Aunque sus interpretaciones de los fenómenos mediúmnicos no siempre coincidieron con la hipótesis espírita, la mayoría participaron asiduamente en revistas y congresos espiritistas. Estas colaboraciones han de interpretarse como otro síntoma de la falta de plataformas orientadas exclusivamente hacia las investigaciones psíquicas en España. Asimismo, expresan la dependencia de los investigadores de sus sujetos de estudio: los médiums. Al estar la mayoría de médiums vinculados al espiritismo, los investigadores tuvieron que entrar en contacto con dicho movimiento; aunque solo fuera de forma interesada, es decir, para obtener sujetos de investigación.

Un factor que favoreció la demarcación de las investigaciones psíquicas del espiritismo fue el hecho de que algunos médiums dejaron de depender del mecenazgo de los espiritistas y pasaron a ganarse la vida a través de los investigadores psíquicos y sus instituciones. Este proceso se dio en mayor medida en países donde estos intereses estaban institucionalizados o donde los investigadores tenían recursos económicos para financiar sus trabajos, lo cual no fue el caso español. Si bien la información disponible es escasa, se constata que, en ocasiones, fueron los espiritistas quienes, de forma interesada, fundaron o financiaron estos grupos con la intención de legitimar su doctrina ante la ciencia. Esta estrategia de legitimación coincidió con la emprendida por algunos espiritistas en Francia, mediante el mecenazgo del Institut Métapsychique International (Brower, 2010).

En los casos de estudio presentados, las negociaciones, debates e intercambios epistémicos o materiales con el espiritismo permiten constatar hasta qué punto jugó un papel destacado en el desarrollo de las investigaciones psíquicas en España. Ejemplos como los de Melcior y Torres, a medio camino entre el espiritismo y las investigaciones psíquicas, muestran que tratar estos ámbitos en términos de oposición no es posible. Lejos de hablar de una hibridación o de una reciprocidad, esta tesis afirma la necesidad de no excluir un campo del otro. Una historiografía que los separara renunciaría a la complejidad y crearía falsas fronteras allí donde emergen los matices.


MEDIUMNIDAD Y SONAMBULISMO:
MANUEL OTERO ACEVEDO Y EUSAPIA PALLADINO (1888-1895)

En 1888, mientras el espiritismo en España festejaba su avance mediante el Primer Congreso Internacional Espiritista, las investigaciones psíquicas no gozaban de ningún representante español. Manuel Otero Acevedo (1865-1920), un médico gallego-argentino, materialista y escéptico, pero con un gran interés por prácticas médicas heterodoxas como la hipnosis, estaba deseoso por estudiar los fenómenos mediúmnicos desde el punto de vista experimental.

Entonces, supo que Ercole Chiaia había retado a Cesare Lombroso a estudiar los fenómenos de una médium napolitana aún desconocida, Eusapia Palladino (1854-1918). Al saber que Lombroso había rechazado el desafío, Otero Acevedo viajó a Nápoles para aceptar el reto de Chiaia. Sus trabajos con Palladino (1888-89) suponen el primer estudio sistematizado de la mediumnidad por parte de un científico español. Nada más llegar a Nápoles, invitó a Lombroso a participar de sus trabajos. Aunque éste aceptó a condición de que las sesiones estuvieran sometidas a estrictos controles, el encuentro se canceló en el último momento por problemas de agenda de Lombroso. El hecho de que Otero Acevedo invitara a Lombroso muestra su intención de ganarse la aprobación de semejante autoridad científica y así erigirse como el referente español «acreditado» de las investigaciones psíquicas. Este episodio, hasta hoy desconocido, resulta clave para entender por qué Lombroso se interesó por Palladino en 1891, tres años después de haber rechazado el desafío de Chiaia. Como afirma Enrico Morselli (1908), las cartas de un materialista convencido como Otero Acevedo pudieron ser determinantes para convencer a Lombroso de la existencia de los fenómenos mediúmnicos.

A lo largo del capítulo se identifican varias estrategias empleadas para legitimar científicamente las investigaciones psíquicas dentro del materialismo y positivismo dominantes en el ambiente científico del siglo XIX. En primer lugar, se destaca el uso que Otero Acevedo (1893-95) hizo de las pruebas materiales obtenidas en las sesiones con Palladino. Apelar a la supuesta objetividad de estas evidencias fue insuficiente para aseverar la realidad de los fenómenos. El discurso que se construyó alrededor de estas pruebas, basado en la construcción de un testimonio irrefutable de los hechos, fue un factor determinante para dotarlas de credibilidad. Otero Acevedo fue consciente de ello. Al presentar las evidencias ante autoridades como Alexander Aksakof se refirió a factores como las condiciones de control a las que había sometido a Palladino o a su «férreo materialismo», es decir, enmarcó las pruebas en un discurso basado en la construcción de un testimonio irrefutable de los hechos, lo que le permitió abogar por la supuesta objetividad y neutralidad de las evidencias.

Como Lombroso, Otero Acevedo (1895) terminó por abandonar sus convicciones materialistas ante la imposibilidad de dar una explicación a los fenómenos observados con Palladino. Para cerciorarse de que la naturaleza de dichos fenómenos era mediúmnica, intentó provocarlos en un sonámbulo. Tras fracasar, concluyó que la mediumnidad difería del sonambulismo, a diferencia de lo que afirmaban respetados contemporáneos como Jean-Martin Charcot y Pierre Janet. La afirmación de los fenómenos mediúmnicos no implicó per se la aceptación de la hipótesis espírita. Mediante la demarcación de la mediumnidad de sus ámbitos afines —espiritismo y sonambulismo, especialmente— científicos como Richet u Otero Acevedo definieron un objeto de estudio propio de las investigaciones psíquicas. Según argumenta la tesis, convenir en que el médium era el agente responsable de los fenómenos llamados espiritistas significó interesarse por su naturaleza psicofisiológica. Como muestra el siguiente capítulo, a partir de ese momento varios médicos y psiquiatras definieron la mediumnidad mediante conceptos provenientes de la psicología moderna, como subconsciente o desdoblamiento de la personalidad. En ocasiones, la psicologización de la mediumnidad supuso su patologización.


LA PATOLOGIZACIÓN DE LA MEDIUMNIDAD:
VÍCTOR MELCIOR Y TERESA ESQUIUS (1895-1905)

Desde finales del siglo XIX la visión patológica de la mediumnidad predominó en buena parte de Europa y Estados Unidos. En Francia, las teorías sobre el automatismo psicológico de Pierre Janet postularon que los médiums sufrían un desdoblamiento de la personalidad donde los supuestos espíritus no eran más que personalidades secundarias subconscientes del médium. Este proceso se ha interpretado como una forma de apropiación de la mediumnidad espírita por parte del ámbito médico-psicológico.

Víctor Melcior i Farré (1860-1929), médico, cirujano y activo seguidor y divulgador del movimiento espiritista catalán. Participó en el Congreso Internacional Espiritista de Paris, donde presentó su libro El Periespiritu y las enfermedades.
Víctor Melcior i Farré (1860-1929), médico, cirujano y activo seguidor y divulgador del movimiento espiritista catalán. Participó en el Congreso Internacional Espiritista de Paris, donde presentó su libro El Periespiritu y las enfermedades.


En España, el médico catalán Víctor Melcior i Farré (1860-1929) bebió de la influencia janetiana y patologizó la mediumnidad de Teresa Esquius (n. 1876). A diferencia de Janet, el interés de Melcior por la mediumnidad se desarrolló a través de las prácticas espiritistas. Sin ser un «kardecista ortodoxo», mantuvo creencias espíritas como la reencarnación. Su alianza con el movimiento espiritista le permitió financiar la Clínica Hidro-Magnética de caridad, a través de la cual se le presentó el caso de Esquius (Graus, 2014b). Esta decía estar poseída por un espíritu llamado Teresina, el cual Melcior (1904) definió como una personalidad subconsciente de la médium. La terapia hipnótica que aplicó a Esquius es representativa de la forma janetiana de pensar las personalidades subconscientes como inferiores a la principal o consciente. En ese momento, Melcior ignoraba otro tipo de planteamientos, como el de Frederic W. H. Myers (1903), el cual postulaba la superioridad de las segundas personalidades. Por ello, su objetivo fue eliminar la supuesta personalidad subconsciente de Esquius en vez de integrarla a la consciente, como sugería Myers.

Las teorías de Janet permitían esclarecer los fenómenos psíquicos del espiritismo, pero dejaban sin explicación los fenómenos físicos producidos por Esquius, como la levitación y los grabados. Con tal de dar razón a estos hechos sin acudir a la hipótesis espírita, Melcior se basó en las teorías de Albert de Rochas (1897) sobre la motricidad exteriorizada. Estas le convencieron de que los médiums eran capaces de emanar un «doble» de sí mismos, capaz de obrar a una cierta distancia y producir los fenómenos mencionados. La noción del doble está en relación con la idea del «fantasma de un vivo» —Phantasms of the living (1886) de Gurney, Myers y Podmore— que Otero Acevedo defendió. Este tipo de concepciones contribuyeron a demarcar las investigaciones psíquicas del espiritismo en cuanto se admitió la existencia de los fenómenos pero se negó la hipótesis espírita.

Grabados aparecidos en las paredes de la casa de Teresa Esquius, atribuidos al espíritu de Teresina.
Grabados aparecidos en las paredes de la casa de Teresa Esquius, atribuidos al espíritu de Teresina.


El kardecismo combatió la patologización de la mediumnidad a través de la noción de la mediumnidad terapéutica. Mediante el análisis de este proceso, esta tesis ha mostrado que el tratamiento recibido por Esquius se basó en el marco teórico de la mediumnidad patológica y no en la naturaleza clínica del problema. En otras palabras, ante los mismos síntomas Esquius podría haber recibido un tratamiento opuesto, basado en la idea de la mediumnidad terapéutica e impartido por médicos espiritistas y médiums curanderos, como el Dr. Bálsamo y Segundo Oliver. En España, la lucha contra la patologización de la mediumnidad emprendida por Oliver y Bálsamo nos permite constatar el inconformismo de algunos espiritistas ante lo que consideraron un ataque directo a uno de los pilares de su doctrina: la médiumnidad. En este sentido, sus enfrentamientos con Melcior tienen que interpretarse como una forma de salvaguardar la práctica y la doctrina espírita. Esta clase de enfrentamientos ponen de manifiesto la falta de «derechos epistémicos» de las autoridades científicas dentro del espiritismo.


UN LABORATORIO MEDIÚMNICO:
JOSEP COMAS I SOLÁ Y CARMEN DOMÍNGUEZ (1906-1914)

Para demarcar las investigaciones psíquicas del espiritismo algunos investigadores quisieron trasladar los médiums de las sesiones espiritistas a los entornos de laboratorio institucionales, como el del Institut Général Psychologique, o particulares, como el de Schrenck-Notzing. Este nuevo ambiente permitió reforzar la autoridad científica de los investigadores sobre el médium. Ya no era el investigador el que acudía a una sesión espiritista para observar los fenómenos, sino el médium el que se desplazaba y se integraba en un entorno desconocido. En casos como los de Schrenck-Notzing o, posteriormente, con Eva C. en las experiencias de Piéron en la Sorbonne, los científicos intentaron «educar» a los médiums en el contexto del laboratorio (Parot, 1993; Wolffram, 2009). Su adaptación no siempre fue fácil, en cuanto implicó renunciar a un cierto grado de autoridad durante las sesiones. Uno de los objetivos de este cambio espacial fue conseguir aplicar mayores controles a los médiums para evitar el fraude, así como mejorar las condiciones de observación para la producción de los fenómenos.

Josep Comas i Solá (1868-1937), astrónomo catalán, y director del Observatorio Fabra desde 1904. En 1911, fundó la Sociedad Astronómica de España. Los espiritistas que invitaron a Comas a las sesiones espíritas intentaron hacer uso de su autoridad científica. Durante las sesiones de 1907 con la médium Carmen Domínguez, el astrónomo Josep Comas i Solá descubrió las dificultades de aplicar el método experimental, y basarse en la observación, ya que los fenómenos mediúmnicos no podían provocarse a voluntad.
Josep Comas i Solá (1868-1937), astrónomo catalán, y director del Observatorio Fabra desde 1904. En 1911, fundó la Sociedad Astronómica de España. Los espiritistas que invitaron a Comas a las sesiones espíritas intentaron hacer uso de su autoridad científica. Durante las sesiones de 1907 con la médium Carmen Domínguez, el astrónomo Josep Comas i Solá descubrió las dificultades de aplicar el método experimental, y basarse en la observación, ya que los fenómenos mediúmnicos no podían provocarse a voluntad.


El contexto de laboratorio no resolvió la mayoría de problemas metodológicos asociados al estudio de los médiums. Durante las sesiones de 1907 con la médium Carmen Domínguez, el astrónomo Josep Comas i Solá (1868-1937) pronto descubrió las dificultades de aplicar el método experimental y basarse en el de la observación, ya que los fenómenos mediúmnicos no podían provocarse a placer. Desde el espiritismo, Camille Flammarion defendió que todas las observaciones de un fenómeno eran válidas. A pesar de su admiración por Flammarion, Comas Solá (1908) no aceptó esta premisa y solo admitió el testimonio de las autoridades científicas. Como astrónomo se consideraba un «observador experto», por lo que se creyó más capacitado que el resto de asistentes a la hora de juzgar la realidad de los fenómenos.

Algunos investigadores adujeron que su autoridad científica les confería el poder de someter a los médiums a mayores controles y registros, siempre y cuando no se rompieran ciertas formalidades sociales. Así, Comas se opuso «por decencia» a agarrar por sorpresa el supuesto espíritu materializado por Domínguez, llamado Leonor. Esta decisión le supuso un dilema científico, pues estaba seguro de ser víctima de un fraude. Sin embargo, las normas de etiqueta prevalecieron. Al fin y al cabo, en esta clase de experiencias intervenían mucho más que los factores científicos. Por ejemplo, por el hecho de ser la médium una mujer fueron las esposas de Comas y otros asistentes las encargadas de registrar a Domínguez. Durante esos registros, Comas delegó su autoridad a su mujer. Aunque sea un hecho olvidado por la historiografía, la confianza que los investigadores depositaron en sus esposas fue un factor determinante a la hora de valorar la posibilidad del fraude.

Impresión de la planta de un pie sobre papel ahumado atribuido al espíritu materializado de Leonor (Fuente revista La Actualidad. Orbi...!, 67, p. 20).
Impresión de la planta de un pie sobre papel ahumado atribuido al espíritu materializado de Leonor (Fuente revista La Actualidad. Orbi...!, 67, p. 20).


Los espiritistas que invitaron a Comas a las sesiones intentaron hacer un uso instrumental de su autoridad científica. Muy probablemente, su intención fue hallar un «Flammarion catalán» que les ayudara a legitimar el espiritismo ante la ciencia. En este sentido, no estaban interesados en escuchar las teorías de Comas sobre la médiumnidad. Para espiritistas como Antonio de Sard, protector de Domínguez, Comas no gozaba de «derechos epistémicos» sobre los fenómenos mediúmnicos. Este conflicto se ha ratificado al analizar la discusión entre Comas y el espiritista y médium Jacint Fornaguera respecto a la materialización de Leonor. Ambos se basaron en la misma prueba —la impresión de la planta del pie del supuesto espíritu de Leonor sobre papel ahumado— para afirmar o negar la existencia de la materialización (Graus, 2014a). Esta discusión nos remonta a una cuestión apuntada en el primer capítulo, donde se ha defendido que la significación de las evidencias materiales dependió del discurso que las enmarcó.

Así como Comas no se fio de Domínguez, los médiums de Barcelona no confiaron en Comas y rechazaron el desafío que les lanzó a través de la revista La Actualidad. A ojos de Fornaguera y otros espiritistas, Comas había demostrado no ser un experto en materia de médiumnidad. Esta cuestión pone de manifiesto que los criterios para decidir quién era el experto en estos casos no estaban consensuados o diferían según los intereses personales: mientras Comas apeló a su autoridad científica, Fornaguera le recordó que dicha autoridad no era extrapolable al espiritismo. Ante este problema, una pregunta se impone: ¿qué experiencia fue necesaria para convertirse en un experto tanto a ojos de los médiums y espiritistas como ante la comunidad científica? El capítulo siguiente se ocupa de un proyecto científico que intentó dotar la sociedad de esta clase de autoridades: la metapsíquica.


LA MEDIUMNIDAD METAPSÍQUICA:
HUMBERT TORRES Y MARCELLE MOREL (1919-1931)

Los años de la Primera Guerra Mundial fueron de gestación para las investigaciones psíquicas, sobretodo en Francia. De allí nació el proyecto del Institut Métapsychique International, que pretendía asentar las bases de un movimiento internacional en pos del estudio de la mediumnidad desde el punto de vista experimental. La publicación del Traité de métapsychique (1922) de Charles Richet fue considerada por científicos como Jaume Ferran i Clua como una lectura obligada para los investigadores de la metapsíquica en España (Mülberger & Balltondre, 2012). En la mayoría de casos, los metapsiquistas no se profesionalizaron en este campo, ya fuera por la imposibilidad de hacerlo o por temer poner en riesgo sus carreras científicas de implicarse demasiado. Al fin y al cabo, la metapsíquica no había sido reconocida a nivel académico e incluso se la acusaba de «contaminar» otros ámbitos, como la psicología experimental. El mecenazgo espiritista del Institut Métapsychique International no favoreció su legitimación científica (Marmin, 2001).

Esquema de Torres (en catalán) sobre la clasificación de los fenomenología supernormal (c.1946) (Fuente: Documento de archivo, Fons Humbert Torres, Universitat de Lleida, Lleida).
Esquema de Torres (en catalán) sobre la clasificación de los fenomenología supernormal (c.1946) (Fuente: Documento de archivo, Fons Humbert Torres, Universitat de Lleida, Lleida).


A pesar de sus creencias espiritistas, el médico Humbert Torres (1879-1955) fue bien considerado entre las autoridades metapsíquicas. El propio Eugéne Osty, futuro director del Institut Métapsychique International, lo recibió en su hogar y le acordó una sesión con una de sus médiums predilectas, la psicómetra Mme Morel (n. 1885). A diferencia de Osty o Richet, Torres no creía que todos los fenómenos mediúmnicos pudiesen explicarse a través de facultades humanas omniscientes aún desconocidas (Torres, s.d.). Para partidarios de la hipótesis espírita, como Ernesto Bozzano, Oliver Lodge o el propio Torres, las facultades humanas eran limitadas, por lo que no se les debía asociar caracteres divinos como la omnisciencia. Para estos autores, los límites de dichas facultades simbolizaban las fronteras del conocimiento metapsíquico, momento en el cual la hipótesis espírita cobraba sentido.

El pensamiento de Torres (1929) es característico de esta hibridación entre metapsíquica y espiritismo. Este capítulo demuestra que esta unión fue el germen de buena parte de la institucionalización de la metapsíquica en Francia y España. Según se ha mostrado, en Barcelona los espiritistas fundadores del Instituto de Metapsiquismo consideraron la metapsíquica como una «ciencia auxiliar» al espiritismo. En Madrid, el Marqués de Santa Cara, fundador de la Sociedad Española de Estudios Metapsíquicos, prometió seguir la línea experimental que Osty promovió en el Institut Métapsychique International; sin embargo, no parece que avanzara en esta dirección. La falta de demarcación científica de la metapsíquica la convirtió en un campo poco definido, el cual bien podía ser el resorte del movimiento espiritista como el trampolín de una alegada «psicología del mañana”.

Quien no quería oír hablar de revoluciones metapsíquicas fue el psicólogo experimental y jesuita Fernando María Palmés (1879-1963). Admirador de científicos que apuntaron a los problemas metodológicos de la metapsíquica en un intento de aumentar el estatus científico de la psicología, como Henri Piéron, Palmés aplicó una estrategia de demarcación que consistió en contraponer la «verdadera ciencia psicológica» con la «pseudocientífica» y amenazante «metapsíquica fautora del espiritismo» (Palmés, 1932). Su actitud pone de manifiesto que la psicología experimental en España todavía era un terreno frágil que luchaba por su propia legitimación científica.


CONCLUSIONES

En primer lugar, esta tesis concluye que los investigadores presentados no lograron transformar las médiums en meros sujetos de estudio de las investigaciones psíquicas. Así, la distinción entre el médium espiritista y el sujeto experimental de las investigaciones psíquicas siguió siendo muy vaga en el período estudiado (1888-1931). Aunque la mayoría de investigadores mantuvieron una noción psicológica de la médiumnidad, ligada total o parcialmente a las facultades humanas, en la práctica las médiums no dependieron de esta interpretación. Por contra, mantuvieron un público devoto dentro del espiritismo y continuaron ligadas a este movimiento.

En segundo lugar se reafirma que la objetivación de los fenómenos mediúmnicos dependió de los testimonios más que de las pruebas materiales; testimonios que se presentaron como expertos en la cuestión. A partir de los casos estudiados, esta tesis concluye que la noción del experto en investigaciones psíquicas se sostuvo en criterios sociales y de autoridad científica, en vez de en la experiencia o la formación en ese campo. Según se muestra, para reivindicarse como expertos la mayoría de investigadores se basaron en sus contactos con autoridades extranjeras o en el haber estudiado a los médiums más celebrados, como Palladino y Mme Morel. Algunos espiritistas percibieron esta estrategia y no dudaron en poner en duda su supuesta experiencia y conocimiento de los fenómenos mediúmnicos.

Finalmente, se afirma que la demarcación científica de las investigaciones psíquicas no se centró en el espiritismo, sino que implicó ámbitos como la medicina y la psicología. A pesar de las polémicas, los investigadores hallaron un mayor apoyo en el movimiento espiritista que en la comunidad científica española. Los espiritistas publicaron sus artículos y libros sobre la mediumnidad y les proporcionaron sujetos de estudio (médiums). Demarcarse del espiritismo no fue una prioridad de estos investigadores, sobretodo en cuanto no existió en España un movimiento institucionalizado en pos de las investigaciones psíquicas capaz de apoyarlos.


Referencias

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* El presente artículo es una síntesis de tesis de grado en Historia por la Universidad Autónoma de Barcelona que aborda la historia de las investigaciones psíquicas y el espiritismo en España.

** Doctora en Historia de la Ciencia (2015, Master en Historia de la Ciencia) graduada por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Sus publicaciones se centran en la historia de la hipnosis, la interacción entre ciencia y religión y el impacto de la "hetorodoxia científica" en la psicología. En investigadora postdoctoral por la Universiteit Antwerpen en un proyecto sobre la recepción profana de los estigmáticos en Europa (entre 1800-1950).


Revista de libros
PARRA, Alejandro (2014). Mente Sin Fronteras: Desafíos para la psicología del siglo XXI. El problema de la dualidad mente/cerebro. Buenos Aires: Antigua. ISBN: 978-987-3707-01-08. Pp. 354.

Esta obra es un homenaje a la mejor producción de la parapsicología hispanoparlante de la década de los noventa que Parra condujo durante catorce años: La Revista Argentina de Psicología Paranormal (RAPP). Asi como otras disciplinas emplean otros recursos, la construcción en ingeniería y arquitectura, la salud en medicina, la promulgación y el respeto de leyes en abogacía, los científicos sociales –los parapsicólogos entre ellos– también asumen el esfuerzo de hacer trascender sus teorías e investigaciones a través de sus artículos y libros. Esta obra es la coronación de tal resultado. El compilador ha seleccionado a 18 autores, con la esperanza de nuclear a la mejor producción parapsicológica, entre ellos, Stanley Krippner, y a otros fallecidos Ian Stevenson, John Beloff y Robert L. Morris. Mente sin Fronteras se divide en cinco secciones: Problemas Epistemológicos, Consciencia, Realidad y Experiencia Paranormal, Cuatro Evidencias Sólidas, Supervivencia, y Pasado, Presente y un Porvenir.

Stanley Krippner plantea si los científicos posmodernos deberían prestar atención al desarrollo de la parapsicología y porque debemos preocuparnos por examinar la evidencia de psi en el actual paradigma cultural de Occidente. Caroline Watt considera a la parapsicología como el estudio de las experiencias paranormales que involucra una aparente comunicación o influencia entre la gente y su entorno sin el uso de los mecanismos de conocimiento o percepción comunes. James E. Kennedy analiza once hipótesis para explicar porque el fenómeno psi es tan débil, raro, y/o errático. Christine Hardy sugiere que el paradigma mecanicista está dando forma a nuevos paradigmas que enfatizan la auto-organización, la interdependencia y la complejidad. Robin Taylor responde a la pregunta de “porqué” existe psi. Muchos parapsicólogos han propuesto que la función de psi es satisfacer las necesidades de los organismos para garantizar su supervivencia, o su funcionamiento en forma efectiva. Según Michael Levin el estudio del problema de la conciencia es un tópico fundamental en la filosofía de la mente y en ciencias cognitivas. Mario Varvoglis sostiene que la interconectividad de los eventos subatómicos sugiere la formulación de posibles teorías nodualistas, coherentes con el paradigma científico dominante.

William Braud plantea que no es necesario que la ciencia justifique la existencia del espíritu. Como sugirió Ken Wilber, existen al menos tres dominios del ser y tres formas de acceder a estos dominios. Hay uno accesible por el ojo del carne; un dominio mental el ojo de la mente; y un dominio a través del ojo del espíritu. Cada ojo revela un aspecto diferente de la realidad y lo que se revela por un ojo no necesariamente es accesible a los otros. Wilber nos recuerda que cometemos toda clase de errores cuando intentamos, imprudentemente, verlo todo a través de un solo ojo y nos permitimos una sola forma de visión que usurpa los dominios de los otros dos. Para acercarnos a una imagen completa de la realidad, debemos tener, al menos, una visión tríptica. Kathy Dalton plantea la técnica ganzfeld una de las usadas en la investigación de laboratorio con la cual se ha conseguido un efecto psi intenso y estadísticamente significativo ligados a controles experimentales excepcionalmente buenos. Helmut Schmidt examina la relación entre la mente humana y el mundo exterior a través de la psicokinesis, como para ofrecer un modelo consistente para su operación, o un formalismo matemático. Erlendur Haraldsson propone que algunos factores psicológico pueden explicar porqué algunos niños dicen haber tenido un vida anterior, y Rupert Sheldrake examina las investigaciones experimentales en telepatía por teléfono.

Arthur Berger argumenta que podría haber más progresos en la investigación de la supervivencia después de la muerte, si se tuviera en cuanta el problema del comunicador; y aquellos experimentos que demuestran, sugestivamente, que hay vida después de la muerte. Ian Stevenson analiza las marcas y defectos de nacimiento que corresponden a lesiones de personas fallecidas. Las marcas de nacimiento normalmente aparecen en el cuero cabelludo, las arrugas de la piel; algunas en areas de poca o ninguna pigmentación. Harvey Irwin examina la fenomenologia de las experiencias de fantasmas, entidades, y otras formas de apariciones vistas –virtualmente– en todas las culturas. Stephen Braude plantea el problema del “super psi”, las explicaciones alternativas, los límites de las habilidades humanas no-paranormales, y la psicodinámica de los casos individuales.

John Beloff delinea la evolución de esta disciplina desde la época del mesmerismo, Alejandro Parra, sostiene que una de las más grandes conquistas de la parapsicología moderna es haber aplicado el rigor del método científico en la exploración de fenómenos paranormales que aún hoy continúan siendo motivo de gran interés popular. Finalmente, Robert L. Morris identifica varios problemas a saber: La parapsicología está relacionada con orígenes metafísicamente problemáticos, la parapsicología nos obliga a prestar atención a conceptos teóricos que la ciencia en el pasado ha encontrado problemáticos, amenaza las creencias acerca de cómo el mundo funciona, la investigación parapsicológica ocasiona problemas éticos y tiene dificultades en generar y probar teorías basadas en hipótesis, y muchas veces ha sido considerada como una pseudociencia por filósofos y sociólogos de la ciencia. Parra concluye lanzando el desafío que para nosotros –como especie– es atreverse a sumergirse en otros mundos. Y también nuestra misión –como especie– hacerlo en aguas profundas y desconocidas.



STOKES, Douglas (2014). Reimagining the Soul: Afterlife in the age of matter. Jefferson, NC: McFarland. Pp. 206. ISBN 978-0-7864-7707-4.

El psicólogo y matemático Douglas Stokes –editor asociado del Journal of Parapsychology– explora las concepciones del alma y de la vida después de la muerte. Aborda estos temas desde diferentes ángulos: religiosos, filosóficos, científicos, poéticos, buen humor, e incluso la perspectiva escéptica. El autor examina muchas posibles formas de afterlife (vida después de la muerte), incluyendo el concepto de resurrección (sea sobrenatural, biológica o bajo alguna forma cibernética), reencarnación, co-participación en una “mente colectiva”, o fuente universal de conciencia. También se examinan varias doctrinas filosóficas, científicas y religiosas sobre la relación entre la mente consciente y la materia física. Stokes defiende el principio que rechaza la doctrina del materialismo eliminativo, esto es, que la muerte es la extención final de la materia biológica y no una transformación de ésta. También muestra una buena comprensión de la física moderna, señalando que: "Desde la aparición de la mecánica cuántica a principios del siglo pasado, el cerebro ya no se considera como un sistema determinista" y está de acuerdo con la la idea de que "sólo los sistemas indeterministas se asocian con la conciencia, como la mente consciente no serían de ninguna utilidad para un sistema mecanicista" (p. 63), y describe correctamente cómo la física moderna ha tenido poco impacto en el pensamiento de los filósofos materialistas. Crítica la tenacidad con la que algunos científicos se resisten a la idea de un reino autónomo de la mente... Cualquier mención de un alma inmaterial puede dar lugar a temores por parte de muchos científicos, como un descenso al irracionalismo religioso" (p. 47).

Stokes afirma en su introducción que los argumentos centrales de su libro no dependen de la evidencia parapsicológicas, como la creencia en fantasmas, recuerdos de vidas pasadas o mensajes de los muertos provenientes de los médiums o a través de sueños, ya que estos hallazgos son no aceptados por los científicos convencionales" (p. 5). Afirmaciones como: "la mayoría de los científicos son escépticos", “rechazo de la ciencia convencional", etc. Se repiten una y otra vez a lo largo de este libro como una excusa para desmerecer lo que parece ser la evidencia más relevante sobre la cuestión de la supervivencia. Stokes analiza el materialismo, el idealismo y el dualismo, considerarlos en términos de la física y la neurociencia, y se instala en la doctrina de panpsiquismo –la idea de que la conciencia impregna el universo y puede ser poseído por entidades tan diminutas como un electrón. La teoría del panpsiquismo es un problema filosófico intratable debido a la dificultad de explicar cómo podría surgir conciencia de una entidad material.

Este libro cubre una amplia variedad de temas, discutiendo la física, la biología, la filosofía o religión. Stokes afirma que la memoria y la personalidad están íntimamente asociadas con la actividad cerebral, y así se puede concluir que no pueden existir sin ese tipo de actividad. Nadie duda de que la actividad de la mente está íntimamente asociada con la actividad del cerebro, pero la correlación no es causal, por lo que la verdadera cuestión es la naturaleza de dicha asociación, es decir, si la relación es de producción o de transmisión-recepción, o de “filtrado”. Stokes también sostiene que la asociación entre los estados de la mente y el cerebro es debido a recientes avances en el campo de la neurociencia. De hecho, excepto la seducción de los escritores contemporáneos a la terminología de las neurociencias, los argumentos a favor de la dependencia de lo mental a lo físico –como los efectos de la enfermedad y el daño cerebral sobre la actividad mental, y que los recuerdos parecen ser almacenados en el cerebro– son esencialmente las mismas que las que hace veinte siglos postulaba el poeta romano Lucrecio. Esta obra, escrita con elegancia y rica en documentación bibliográfica, aspira a convertirse en una clásico obligado para todo interesado en la problemática filosófica de la supervivencia.



Weaver, Zofia (2015). Other Realities?: The enigma of Franek Kluski’s médiumship. Hove, UK: White Crow Books. Pp. 178. ISBN: 978-1-910121-39-9.

Zofia Weaver fue editora del Journal y el Proceedings de la Society for Psychical Research. Una de sus principales áreas de interés en la investigación psíquica es la investigación de los famosos psíquicos polacos. Junto con Mary Rose Barrington y el fallecido profesor Ian Stevenson ha escrito un exhaustivo estudio del clarividente polaco Stefan Ossowiecki, publicado en 2005. Franek Kluski ha producido lo que podría justificadamente describirse como la gama más amplia y sorprendente de fenómenos en la historia de la mediumnidad física. Franek Kluski, pseudónimo de Teofil Modrzejewski (1873-1943), fue un médium polaco que a lo largo de una corta serie de sesiones, produjo una numerosas manifestaciones físicas de miembros humanos y diversos animales, durante los años 1918 y 1925. Ocupado de la actividad bancaria y el periodismo, participó en sesiones de espiritismo meticulosamente documentados, organizadas por eminentes investigadores. Mucha de la información ha estado hasta ahora disponible sólo en polaco, y las referencias inglés tienden a limitarse a los famosos “vaciados de Kluski”: los moldes de parafina que se convirtieron en uno de los pocos Objetos Paranormales Permanentes. Las teorías en cuanto a cómo tales moldes pudieron haberse producido siguen causando controversia incluso al día de hoy. Sin embargo, este es sólo uno de los fenómenos que rodean a este hombre tan singular. En base a documentos originales en polaco, Weaver elaboró un detallado retrato del hombre en el contexto de su época, y su libro pretende rectificar la omisión de Kluski de la galería de médiums famosos.

Quienes hemos leido las obras relacionadas con los fenómenos de Kluski, principalmente gracias a Clarividencia y Materialización de Gustave Geley (1927), quizá desconoce que hay mucha más información sobre este médium, y esta es la primera vez que un libro está enteramente dedicado a su caso en inglés, incluyendo mucho material inédito y desconocido por fuera del idioma polaco. Recordemos que entre el 8 de Noviembre y 31 de Diciembre de 1920, Gustave Geley del Institute Metapsychique International en París asistió a catorce sesiones de espiritismo con Kluski. Un recipiente de parafina caliente se colocaba en la habitación y según el dictado de los espíritus, se emergían moldes en parafina, que luego en un baño de agua fría, representaban las “huellas espirituales” de manos y pies de los espíritus identificados en los moldes vacío de parafina, que finalmente se desmoldaban en yeso líquido. Estos moldes de yeso aún se conservan en la vitrina de del Instituto Metapsíquico de París. Otra serie de sesiones de espiritismo se celebró en Varsovia (Polonia) en el propio apartamento de Kluski. Aunque los escépticos han señalado que los experimentos no se realizaron bajo condiciones confiables y a prueba de fraude, se acusó a Kluski de producir los moldes fácilmente mediante técnicas fraudulentas.

Sin embargo, el libro describe la vida y la mediumnidad de Kluski, que produjo una sorprendente gama de fenómenos físicos y mentales desconocidos, como escrituras automáticas, voz directa y otros eventos inexplicables. Si bien no se consideraba un médium profesional, su mediumnidad fue seguida muy de cerca en sesiones celebradas con la participación de investigadores eminentes como Gustave Geley y Charles Richet. Weaver además ofrece una perspectiva histórica y biográfica de los acontecimientos que rodearon a este médium fascinante, no sólo durante las sesiones de espiritismo, sino a lo largo de su vida cotidiana.



* Redactor en Jefe de la Revista Argentina de Psicología Paranormal (1990-2004), Secretario del Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil. Es autor y traductor de artículos sobre historia de la parapsicología, investigación ganzfeld, y psychomanteum publicados en la RAPP y Journal of the Society for Psychical Research. Ha sido expositor en varias conferencias de parapsicología en Buenos Aires. Es miembro de la Asociación Iberoamericana de Parapsicología. Tiene particular interés en el estudio de los psíquicos y sus estrategias para estimular psi bajo condiciones de laboratorio, y la biografía de psíquicos e investigadores. Actualmente colabora en el proyecto SIPSI para crear la más completa base de datos en parapsicología en español.
Jorge Villanueva.
Por Jorge Villanueva*.
jovillanu@yahoo.com.ar

Mente Sin Fronteras: Desafíos para la psicología del siglo XXI.

Reimagining the Soul: Afterlife in the age of matter.

Other Realities?: The enigma of Franek Kluski’s médiumship.
Noticias
 

PERCEPCIÓN EXTRASENSORIAL COMO UNA EXPRESIÓN DEL ARTE EN EL MALBA

Auspiciado por el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), entre los meses de Marzo a Junio se exhibe la obra ESP (del inglés Extrasensory Perception) creada por la artista visual española Dora Garcia, en el contexto de otras performances artísticas, bajo la curaduría general de Agustin Pérez Rubio. La obra consiste en la colección progresiva de una serie de experiencias extraordinarias reunidas en cooperación con el Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires gracias a la gentileza de un número de contribuyentes quienes aportarán la ocurrencia de diferentes experiencias a lo largo de este período, que cierra en Junio. Al final, García planea reunir un número de experiencias y exhibirlas como una pieza de exhibición de expresión de una experiencia anómala que ponga de relieve la conexión entre lo real/irreal en el arte, la apreciación de las frontera fina entre nuestra percepción y la imaginación de un modo heterodoxo –aun en el contexto del arte. La creadora llevó a cabo una experiencia similar entre los miembros de Hearing Voices Network (Red de Escuchadores de Voces) y su obra ESP plantea recrear una performance similar con experiencias anómalo/paranormales. A lo largo de este período, el MALBA también organizará otras conferencias y eventos, una de éstas es la conferencia: “Todo acontecimiento genera una emisión de energia infinita: Visión remota, física cuántica, premoniciones y sensibilidad psíquica” con la presencia del psíquico uruguayo Marcelo Aquistapace Arias acompañado por el Prof. Dr. Alejandro Parra. La presentacion estará a cargo de Lucrecia Palacios (curadora de arte) y se abrirá al publico participante en su auditorio central, en Av. Figueroa Alcorta 3415 (ver http://www.malba.org.ar/eve…/conferencia-acquistapace-parra/) y será con entrada libre y gratuita el día Lunes 4 de Mayo a las 19hs. en Av. Figueroa Alcorta 3415, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


 

CURSO DE PARAPSICOLOGÍA 2015: EL PODER DE LA MENTE SOBRE LA MATERIA

El Departamento de Educación del Instituto de Psicología Paranormal llevará a cabo el próximo curso teórico-vivencial de Parapsicología cuyo temario será: Introducción a los fenómenos paranormales, Percepción extrasensorial: Mente sin fronteras, Estados alterados de conciencia, Experiencias paranormales y cómo enfrentarlas, ¿Existe vida después de la muerte?, El misterio de los milagros, entre otros. El curso es una introducción al conocimiento de la fenomenología paranormales que no se dictaba desde 2008. El docente a cargo será el Prof. Dr. Alejandro Parra, y comenzará a partir del Sábado 8 de Agosto de 10 a 18hs (intervalo para almuerzo y coffee-break). Las próximas fechas serán 12 de Septiembre, 10 de Octubre y 7 de Noviembre. Se presentará material didáctico y textos del curso en CD (sin cargo adicional) en y proyección de slides en PowerPoint y carga horaria de total de 32 horas. El lugar de encuentro será el Instituto de Psicología Paranormal. Salta 2015, Ciudad autónoma de Buenos Aires. Mayores informes en http://www.alipsi.com.ar/talleres.asp?id_taller=19


 

CONFERENCIA DEL GRUPO “LUCES ROJAS” EN LA SOCIEDAD CONSTANCIA

La conferencia titulada “Mesas parlantes hoy en Argentina: El grupo ‘Luces Rojas’ y el laboratorio de psicoquinesis” expondrá al público en general la investigación sobre eventos macro-PK llevados a cabo durante el periodo 2013-2014 por el grupo integrado por participantes interesados en el estudio e investigación de fenómenos paranormales (ver E-Boletin). Coordinará la conferencia Juan Gimeno y del Instituto de Psicología Paranormal, acompañado por el Ing. Dario Burgos y Ariel F. Durante los años 2013 y 2014 se ha desarrollado una serie de encuentros junto a Ariel F., quien en su entorno se produce la levitación de diferentes tipos de mesas. En este encuentro se detallarán estas actividades, se mostrarán videos inéditos y se podrá interrogar a Ariel F. responsable de estos eventos. La actividad tendrá lugar el Sábado 30 de Mayo a las 16.00hs. en la Sociedad Espiritista Constancia, Pte. Perón 2259, Segundo Piso, con entrada libre y gratuita.


 

58VA. CONVENCION ANUAL 2015 DE LA PARAPSYCHOLOGICAL ASSOCIATION EN LONDRES, REINO UNIDO

La 56ta. Convención Anual de la Parapsychological Association (PA) se llevará a cabo en la Universidad de Greenwich cerca de Londres, Reino Unido, los días 19 al 16 de Julio de 2015, cuyo programa de actividades está a cargo de uno de los miembros locales de la PA en Inglaterra, David Luke y coordinada por Renaud Evrarud. Científicos y otros académicos se reunirán para presentar las últimas investigaciones psi y fenómenos relacionados, percepción extrasensorial, psicokinesis, sanación psíquica, estados alterados de conciencia, mediumnidad y supervivencia después de la muerte. El sitio de la convención este año será la sede la Universidad de Greenwich, ciudad famosa por su meridiano cero. Se prevén varios paneles y discusiones interdisciplinarias. Habrá oradores procedentes de países tan diversos como Argentina, España, Japón, Reino Unido y Estados Unidos. El énfasis de las ponencias será la investigación experimental de la percepción extrasensorial, que incluye estudios basados en visión remota, ganzfeld, diagnóstico a distancia. Además habrá una ceremonia de premios a las contribuciones a la parapsicología y la cena de camaradería al cerrar el evento. Aunque información detallada estará disponible en un par de meses, los interesados pueden visitar: http://www.parapsych.org/
Revistas recibidas

Skeptical Inquirer. Vol.39, No.2, Marzo/Abril 2015.
Skeptical Inquirer. Vol.39, No.3, Mayo/Junio 2015.
Journal of Parapsychology. Vol.78, No.2, Otoño 2014.
The Journal for Spiritual and Consciousness Studies. Vol.38, No.1, Mayo 2015.
The AIPR News. Vol.9, No.1, Marzo 2015.
Parapsikologi: Forskning och nyheter. No.76, Marzo 2015.
Journal of the Scientific Exploration. Vol.28, No.2-3, 2014.
Journal of the Scientific Exploration. Vol.28, No.4, 2014.
Journal of the Scientific Exploration. Vol.29, No.1, 2015.
Frontiers: Research Topics [Special Issue: Non-ordinary Mental Expressions]. Vol.8, Marzo 2015.
Edge Science. No.21, Marzo 2015.
The Explorer. Invierno 2015.
Paranthropology. Vol.6, No.1, Enero 2015.
Edge Science. No.20, Diciembre 2014.
Luce e Ombra. Vol.114, No.4, Octubre 2014.
Journal of the Society for Psychical Research. Vol.79, No.918, Enero 2015.
Psi Info: Das Magazin des Basler Psi-Vereins. No.31 Agosto 2014.
Psi Info: Das Magazin des Basler Psi-Vereins. No.32, Diciembre 2014.



E-BOLETÍN PSI. Vol.10, No.2, Mayo 2015

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E-Boletín Psi ® aparece tres veces por año (Enero, Mayo y Septiembre) y su distribución es gratuita. Las fechas límite para presentar artículos breves, libros para revisar, eventos de próxima organización, y noticias serán el 2 de Diciembre (Enero), 2 de Abril (Mayo) y 2 de Agosto (Septiembre) correspondiente a cada número.

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Compaginación & Diseño
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Revisión de Libros
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Colaboran en este número
Cristian Castro, Andrea Graus, Alejandro Parra, Annekatrin Puhle y Jorge Villanueva.
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