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E-BOLETíN PSI. Vol.9, No.3, Septiembre 2014

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DESDE EL ESCRITORIO DEL EDITOR…
Bienvenidos a nuestro tercer y último e-boletín Psi del año, notablemente cargado de investigaciones e información. En este número, Alejandro Parra presenta los resultados de un estudio sobre visualización mental. Según el autor, es posible "visualizar" mentalmente a ojos abiertos y cerrados. Parra evaluó una muestra de creyentes en lo paranormal en términos de su capacidad para visualizar y la ocurrencia de un número de experiencias psíquicas espontáneas. Sus resultados demuestran que individuos que pueden visualizar a ojos abiertos tienden a reportar mayor diversidad y frecuencia de experiencias paranormales, particularmente aquellos que han tenido la experiencia de ver el aura, sanar a distancia, y ver apariciones.

Johann Baptista y Max Derakhshani examinan críticamente un artículo del profesor Richard Wiseman acerca de cómo los parapsicólogos invalidan sus resultados fallidos en parapsicología, con especial énfasis en la investigación del ganzfeld. Ambos autores presentan los argumentos de Wiseman, y concluyen con recomendaciones acerca de cómo investigar psi y que deberían hacer los investigadores para avanzar más allá de toda crítica a la evidencia en favor de psi.

Marcelo Eremian analiza tres casos de experiencias anómalas basadas en experiencias aparicionales y haunting. El primer caso, en Buenos Aires, testigos señalan varias experiencias anómalas; el segundo, testigos de eventos anómalos ocurridos en la Biblioteca Nacional de la ciudad de Buenos Aires, y el tercero, una experiencia que generó perturbación en un individuo en la ciudad de Rio de Janeiro, Brasil. El autor analiza los tres casos llevando a cabo una comparación etnográfica siguiendo el modelo propuesto por el parapsicólogo australiano Harvey Irwin que explora la fenomenología de la experiencia (Modalidad visual, auditiva, y Sensación de presencia), experiencia hipnagogia onírica, circunstancias que rodean las experiencias, y reacciones emocionales frente a las experiencias.

Maximiliano Korstanje analiza el emergente movimiento del turismo "oscuro", esto es, el interés que despierta las visitas (guiadas o no guiadas) a sitios tales como campos de concentración, campos de batalla, e incluso cementerios, focalizando su interés por casas, mansiones, moteles y hoteles, o cementerios habitados por fantasmas y apariciones. En este ensayo, el autor examina la narrativa que se encuentra por detrás de eventos haunting, en familias que experimentan "sensaciones de invasión".

Juan Gimeno presenta un análisis preliminar pero prometedor de un individuo con presunta habilidad PK y descarta varias posibles explicaciones por fraude o error de observación durante una serie de encuentros destinados a elicitar actividad PK en torno a una mesa rodeada de participantes entusiastamente motivados a producir efectos anómalos, tales como golpes, luces, desplazamientos, inclinaciones o levitaciones de la mesa bajo condiciones óptimas de iluminación y observación.

Tom Ruffles reporta las conclusiones del primer encuentro internacional para discutir la preservación de los documentos antiguos en parapsicología y espiritismo organizado por la Het Johan Borgman Fonds celebrada en Utrecht, Holanda. Ruffles señala la intención del encuentro de nuclear interesados en la conservación de archivos, libros, revistas y artefactos empleados en parapsicología y espiritismo, y valorar su carga académica y patrimonial.

Finalmente, Jorge Villanueva escribe reseñas de cuatro libros y Noticias de interés. Esperamos que disfruten de este e-boletín.

Hasta al próxima!

-El Editor


Alejandro Parra, Editor
Alejandro Parra, Editor
rapp@fibertel.com.ar

Investigación I

VIENDO COSAS RARAS CON LOS OJOS DE LA MENTE: VISUALIZACIÓN MENTAL Y SU RELACIÓN CON LAS EXPERIENCIAS PARANORMALES

Alejandro Parra*

xxx
Alejandro Parra
rapp@fibertel.com.ar
INTRODUCCIóN

Las imaginería mental (o visualización) se define como una experiencia de percepción en ausencia de entrada sensorial (Kosslyn, 1999). Dada su proximidad con la auténtica percepción, la imaginería es una experiencia sensorial que involucra la vista, los oidos, el olfato, el gusto, y la percepción táctil (Betts, 1909), pero más específicamente, la imaginería mental se manifiesta bajo tres formas distintas, pero complementarias: (1) la primera se refiere al proceso imaginal, esto es, al "proceso por el cual la información sensorial está representada en la memoria" (MacInnis y Price, 1987), (2) la segunda es el resultado o "output" de la actividad imaginal; una representación subjetiva débil de una sensación o percepción sin el estímulo sensorial adecuado que puede ser descrito explícitamente en varias dimensiones, por ejemplo, vividez, intensidad, fluidez, conexiones (Holt, 1964) y, finalmente, (3) el aspecto que se refiere a las diferencias individuales en la capacidad del procesamiento de la imaginería. Las características de las imaginería visual es un campo fértil para la investigación psicológica. Varios autores se han preocupado de entender los mecanismos que subyacen a los procesos de evocación, o generar imaginería mental que no se "ve" directamente, y para lo cual no hay estimulación retiniana (principalmente con bases neuronales, ver Bartolomeo, 2002; Kaski, 2002; Kerr, 2000).


Imaginería y Experiencias Paranormales

La imaginería mental se refiere al proceso por el cual la información sensorial está representada en la memoria, resultado de la actividad imaginal. Es una representación subjetiva débil de una sensación o percepción sin el estímulo sensorial adecuado (por ejemplo, vividez, intensidad, o fluidez).
La imaginería mental se refiere al proceso por el cual la información sensorial está representada en la memoria, resultado de la actividad imaginal. Es una representación subjetiva débil de una sensación o percepción sin el estímulo sensorial adecuado (por ejemplo, vividez, intensidad, o fluidez).

Desde el inicio de los tiempos, los seres humanos hemos tratado de registrar nuestras experiencias en la memoria, o incluso a través de fantasías diurnas y sueños. Aquí, las alucinaciones y la visiones quedan excluídas, porque no están bajo el control volitivo de quien las experimenta. En el siglo pasado, se ha llevado a cabo una gran cantidad de investigación científica para la posible relación entre los fenómenos psi y el estudio de la imaginería mental. Además, estas experiencias podrían involucrar algún tipo de experiencia de imaginería mental cuasi-sensorial que podemos reconocer, y que existiría en ausencia de estimulación externa que se sabe producen sus órganos sensoriales homólogos (Richardson, 1994). Por ejemplo, la Society for Psychical Research (SPR), fundada en Londres en 1882, que fue la primera organización que intentó evaluar científicamente a psi, condujo el Census of Hallucinations [Censo de Alucinaciones] (Sidgwick, Sidgwick, & Johnson, 1894), que analizó y clasificó 17.000 respuestas a la pregunta "¿Alguna vez ha tenido ... una vívida impresión de ver, ... o escuchar una voz; que por lo que pudo descubrir, no se debió a ninguna causa externa?"

Un siglo después, Wilson y Barber (1982), en su estudio de individuos con imaginería eidética, aplicó otro enfoque al estudio de la imaginería mental. Comparado con un grupo control, no sólo eran más susceptibles a la hipnosis, sino que también experimentaban más fantasías, tanto en su niñez como en su vida adulta, e indicaban tener más experiencias de clarividencia, precognición, telepatía, experiencias fuera del cuerpo experiencias, sueños lúcidos, visión del "aura", y experiencias aparicionales, y tener visiones religiosas.

Pocos estudios han correlacionado la capacidad imaginería visual con las experiencias paranormales. Sin embargo, algunos investigadores han examinado diferencias individuales, por ejemplo, Diamond y Taft (1975) encontraron que las creencias paranormales y las experiencias místicas estaban correlacionadas a su vez con la imaginería usando la escala de imaginería mental de Betts (1909) y consideraban a las experiencias místicas y las creencias en lo sobrenatural como "actitudes específicamente hipnóticas" (p. 135). Irwin (1979) encontró diferencias en estudiantes universitarios (australianos) ya sea que la imaginería era predominantemente visual o intuitiva. Irwin encontró que aquellos individuos cuyas experiencias extrasensoriales eran visuales tendían a describirlas como más visuales que verbales.

El Cubo de Necker es una ilusión óptica publicada creada por el cristalógrafo suizo Louis Albert Necker en 1832. En este efecto cada parte de la imagen es ambigua por sí misma, hasta que el sistema perceptivo visual "selecciona" una interpretación (ver Einhäuser et al., 2004).
El Cubo de Necker es una ilusión óptica publicada creada por el cristalógrafo suizo Louis Albert Necker en 1832. En este efecto cada parte de la imagen es ambigua por sí misma, hasta que el sistema perceptivo visual "selecciona" una interpretación (ver Einhäuser et al., 2004).

Sin embargo, los estudios que relacionan la imaginería mental con las experiencias paranormales no siempre han dado resultados positivos. Spanos et al. (1993) no encontró correlaciones significativas entre avistamientos OVNI y la intensidad de las imaginería visual medida con la escala de Betts. Cook y Irwin (1983) argumentaron que los cuestionarios de imaginería no evaluan correctamente la capacidad del participante de "funcionar con una imaginería en relación con la tridimensionalidad espacial" (p. 27). Por lo tanto, Cook e Irwin emplearon una medida de rendimiento visual, la capacidad para controlar las imágenes visuales mediante el Test de Fluctuaciones del Cubo de Necker [Necker Cube Fluctuations task, NCF] de Richardson (1977) y una prueba de la capacidad espacial en doce individuos que tuvieron experiencias fuera del cuerpo y un grupo de control (sin experiencias). Cook e Irwin observaron que "los datos del NCF no revelaron ninguna tendencia significativa de poseer mayor control de las imágenes en individuos con experiencias fuera del cuerpo... [pero] había evidencia de que tenían mayor habilidad visuo-espacial" (p. 30). Por lo tanto, llegaron a la conclusión de que lo que caracteriza a las personas con EFC no era su capacidad de imaginería visual sino su capacidad para transformar "cierta información visuo-espacial y crear una perspectiva nueva" (p. 52). Ambos autores señalaron que su hallazgo es consistente con la observación de Blackmore (1982b) de que "el realismo del contenido cuasi-perceptual de una EFC [se refiere] a los procesos visuoespaciales de las imágenes" (p. 32), y posiblemente, con su capacidad de alterar las perspectivas visuales en la memoria (ver Blackmore, 1983).

En otro estudio, Blackmore (1986) formuló la siguiente pregunta "¿Hay algo que dejamos en una experiencia fuera del cuerpo o es sólo una sensación?" (p. 108). Para responder esta pregunta, Blackmore dice que "todo parece real, pero desde un punto de vista diferente... la experiencia fuera del cuerpo es una convincente ilusión de realidad. Lo único que cambia… es el punto de vista" (p. 108). Blackmore estudió a 135 participantes y les pidió imaginar la habitación en la que estaban sentados en cuatro o cinco lugares diferentes (la puerta a la altura de los ojos, desde el techo por encima de sus cabezas, desde sus pies) y evaluar su visualización en una escala de 1 (sin imagen) a 7 (imagen clara y detallada). Los participantes también calificaron en una escala del 1 al 7 la facilidad con la que eran capaces de cambiar su perspectiva desde su "centro de consciencia" o su yo por encima de su cabeza y a sus espaldas, o desde sus pies. Blackmore encontró que para todas las localizaciones, los individuos con EFC calificaron como más clara y detallada su imaginería, y que la mayor diferencia entre ambos grupos era su capacidad para imaginar la habitación desde el techo. Además, estas personas eran significativamente mejores en cambiar de perspectiva desde su posición normal en su visualización. Blackmore concluyó que "estos resultados no responden a la pregunta de si algo sale del cuerpo, sino que apoya en parte la teoría que sugiere que no es así." (p. 111)

La psicóloga británica Susan Blackmore sostiene que: "la experiencia [fuera del cuerpo] parece real, pero desde un punto de vista diferente... es una convincente ilusión de realidad. Lo único que cambia… es el punto de vista". Blackmore concluyó que "estos resultados no responden a la pregunta de si algo sale del cuerpo, sino que apoya… la teoría que sugiere que no es así".
La psicóloga británica Susan Blackmore sostiene que: "la experiencia [fuera del cuerpo] parece real, pero desde un punto de vista diferente... es una convincente ilusión de realidad. Lo único que cambia… es el punto de vista". Blackmore concluyó que "estos resultados no responden a la pregunta de si algo sale del cuerpo, sino que apoya… la teoría que sugiere que no es así".

Storm y Rock (2009) propusieron el llamado "modelo de cultivo de imaginería", basado en principios antropológicos y parapsicológicos sobre ciertos efectos psi durante las prácticas chamánicas. El desarrollo de la imaginería está asociado con las prácticas chamánicas durante las cuales se afirma que el percipiente aprende y desarrolla activamente su imaginería. En una linea similar, Parra (2011) examinó a creyentes en lo paranormal en términos de la intensidad de su imaginería auditiva, visual y táctil, tres factores de propensión a la esquizotípia, y propensión a alucinar. Sus resultados revelaron mayor intensidad de imaginería visual, auditiva y táctil en alucinadores en comparación con no alucinadores. Sin embargo, estos individuos puntuaron más alto en el factor cognitivo-perceptual de esquizotipia, lo cual también apareció como el mejor discriminador entre la propensión a alucinar. En otros estudio, Parra (2013) examinó diversas modalidades de experiencias premonitorias y encontró que quienes habían tenido premoniciones en sueños, éstos eran más vívidos, claros y emocionalmente intensos que los sueños normales.

La dificultad para estudiar la imaginería visual reside en la escasa objetividad en la evaluación de sus procesos. La experiencia de imaginería visual, a diferencia de los estudios de la memoria o el lenguaje, es personal y difícil de acceder (Kosslyn, Ganis, y Thompson, 2001). Sin embargo, aunque hay varias investigaciones sobre la relación entre la imaginería sensorial y las experiencias paranormales, la investigación empírica indica que hay numerosos factores que inciden en algunas -quizá no todas- experiencias paranormales. En este estudio, se examinarán las posibles relaciones entre imaginería visual a ojos abiertos y a ojos cerrados con diez experiencias anómalo/paranormales. La hipótesis es que ambas -imaginería visual y experiencias paranormales- estarán significativamente correlacionadas.


MÉTODO

Participantes

Aunque un total de 381 completaron ambos instrumentos, sólo fueron útiles 348 (91% con respuestas completas) participantes; 254 (73%) mujeres y 94 (27%) hombres, con un rango etario de 17 a 72 años (M = 44,61; DT = 13,30), personas bien educadas e interesadas en lo paranormal y temas de la "nueva era", reclutados a través de medios de comunicación y nuestro e-mailing. La participación fue voluntaria, y nadie recibió paga. Un anuncio también fue colocado en nuestras página web (www.alipsi.com.ar).

Diseño y Cuestionarios

El anuncio ofrecía una breve explicación del procedimiento y animaba a tener una entrevista para más información. Después de recibir información sobre los objetivos del estudio, se le pidió a cada participante completar ambas escalas de forma voluntaria y anónima. En este trabajo, se presentan las puntuaciones de las escalas de imaginería visual para participar en pruebas de percepción extrasensorial en el Instituto de Psicología Paranormal. Aunque las puntuaciones psi no mostraron ningún resultado significativo, estoy particularmente interesado en una posible relación entre las imaginería visual y experiencias anómalo/paranormales en forma independiente a los resultados de las pruebas extrasensoriales.

Se administraron dos instrumentos. La versión española de la Vividness of Visual Imagery Questionnaire -Revised (VVIQ-2, Marks, 1995) es un cuestionario de 32 ítems auto-administrables a diferentes situaciones en las que los participantes tienen que visualizar y puntuar la vividez de sus imágenes mentales bajo dos condiciones: a ojos abiertos y a ojos cerrados respecto al mismo estímulo de recuerdo (p. ej. visualizar "el contorno exacto de la cara, la cabeza, los hombros y el cuerpo" o "poses características de la cabeza, las actitudes del cuerpo, etc" de un amigo o familiar cercano) en una escala de cinco puntos, donde 5 indica imaginería es perfectamente clara y tan real como la visión normal a 1 que representan ninguna imagen (por ej. "sólo saber que usted está pensando en el objeto"). Ambas puntuaciones (a ojos abiertos y cerrados), producen un promedio que representa la puntuación total (Campos y Pérez-Fabello, 2009).

El segundo instrumento fue administrado en estudios previos (Parra, 2006, 2010a, 2010b). Es un inventario auto-administrado de 10 ítems diseñado para colectar la frecuencia de experiencias anómalo/paranormales espontáneas. Cada ítem tiene una escala Likert, siendo 0= Nunca, 1= Una vez, 2= Rara vez y 3= Múltiples veces. La fiabilidad interna de este inventario es buena con un coeficiente alfa de Cronbach de 0,92, y fiabilidad test-retest bastante aceptable. También se diseñó un índice, o recuento de experiencias en función del número de las respuestas para cada pregunta (la suma de las respuesta proporciona una puntuación de la frecuencia de las experiencias de 0 a 27, para correlacionar con la puntuación de imaginería visual.


RESULTADOS

Los datos se analizaron mediante correlaciones Rho de Spearman. Se empleó el SPSS v.22 para cargar y analizar estadísticamente de datos. La Tabla 1 muestra los porcentajes y la frecuencia de experiencias anómalo/paranormales. De los 348 encuestados, más de la mitad dice haber experimentado -al menos múltiples veces -diferentes tipos de experiencias, tales como la telepatía (82%), déjà-vu (79%), sensación de presencia (77%), sanar a distancia (66%), y sueños premonitorios (64%) (ver Tabla 1).


TABLA 1: FRECUENCIA Y PORCENTAJES DE ANóMALO/PARANORMALES*

Si
Experiencias Una vez Rara vez Múltiples veces Si
(Total)
Nunca
1. Sueños extrasensoriales 29 (8,3) 179 (51,4) 17 (4,9) 225 (64,7) 123 (35,3)
2. Telepatía 54 (15,5) 210 (60,3) 23 (6,6) 287 (82,5) 61 (17,5)
3. Aura 20 (5,7) 101 (29,0) 36 (10,3) 157 (45,1) 191 (54,9)
4. Experiencias fuera del cuerpo 7 (2,0) 101 (29,0) 53 (15,2) 161 (46,3) 187 (53,7)
5. Recuerdo de vidas pasadas 40 (11,5) 121 (34,8) 24 (6,9) 185 (53,2) 163 (46,8)
6. Sensación de Presencia 22 (6,3) 172 (49,4) 74 (21,3) 268 (77,0) 80 (23,0)
7. Sanar a distancia 26 (7,5) 154 (44,3) 51 (14,7) 231 (66,4) 117 (33,6)
8. Déjà-vu 14 (4,0) 213 (61,2) 49 (14,1) 276 (79,3) 72 (20,7)
9. Experiencia Mística 37 (10,6) 110 (31,6) 32 (9,2) 179 (51,4) 169 (48,6)
10. Apariciones 25 (7,2) 77 (22,1) 19 (5,5) 121 (34,8) 227 (65,2)

* Los resultados se presentan en términos de número de casos y porcentajes (entre paréntesis).


La principal predicción era que la imaginería visual y las experiencias anómalo/paranormales correlacionan de manera significativa, lo cual se confirmó en las siguientes experiencias: Aura (rs= 0,16), Sanar a distancia (rs= 0,21), Apariciones (rs= 0,24), y el Index de experiencias (rs= 0,20) (ver Tabla 2). Aura, Sensación de presencia, Sanar a distancia, Experiencia mística, Apariciones, y el Index correlacionó con la modalidad "Ojos abiertos" mejor que con "Ojos cerrados", la cual sólo correlacionó con Apariciones (rs= 0,20).


TABLA 2: CORRELACIóN ENTRE LAS IMAGINERíA VISUALES (OJOS ABIERTOS/CERRADOS) Y EXPERIENCIAS ANóMALO/PARANORMALES***

Experiencias** rs Ojos Abiertos(a) p rs Ojos Cerrados(b) p rs
Total
p
1. Sueños extrasensoriales -.08 .10 -.004 .935 -.05 .356
2. Telepatía -.13 .01 -.04 .408 -.09 .080
3. Aura -.17* .001 -.137 .010 -.16* .002
4. Experiencias fuera del cuerpo -.10 .057 -.04 .455 -.07 .173
5. Recuerdo de vidas pasadas -.14* .007 -.12 .025 -.14* .006
6. Sensación de Presencia -.16* .002 -.07 .163 -.12 .017
7. Sanar a distancia -.25* < .001 -.16* .002 -.21* < .001
8. Déjà-vu -.06 .25 .01 .739 -.01 .727
9. Experiencia Mística -.16* .002 -.10 .044 -.15* .005
10. Apariciones -.25* < .001 -.20* .001 -.24* < .001
Index -.24* < .001 -.14* .009 -.20* < .001

* p ajustado a análisis múltiples (Bonferroni, punto de corte p = 0,003).
** Rango: 0 = Nunca, 1 = Una vez, 2 = Rara vez, y 3 = Múltiples veces.
*** Notar que las correlaciones negativas indican que las puntuaciones de imaginería están invertidas (puntuación más baja indica mayor imaginería).
(a) Rango de Ojos abiertos= 16-80, M = 38,61; DT = 16,06.
(b) Rango de Ojos cerrados= 16-80; M = 38,61; DT = 15,01.



DISCUSIóN

Las correlaciones entre imaginería visual y experiencias paranormales tienden a ser bastante altas, especialmente en experiencias tales como ver el aura, sanar a distancia, y apariciones. Específicamente la modalidad a ojos abiertos se desempeñó mejor que a ojos cerrados. Este hallazgo parece interesante por al menos dos razones, (1) estas tres experiencias no son sólo experiencias "espontáneas"; algunos individuos dicen poder producirlas "a voluntad", por ejemplo sanadores y médiums indican tener la habilidad para visualizar a ojos abiertos energías y/o espíritus o "emitir" energía para sanar; (2) estos resultados son consistentes con estudios previos (por ejemplo, Diamond y Taft, 1975) que encontraron relaciones positivas entre creencias paranormales, imaginería y experiencias místicas, y con los resultados de Irwin (1979) que distinguen entre imaginería visual e intuitiva, siendo la visual más intensa.

Se pidió a varios participantes imaginar la habitación en la que estaban desde cinco lugares diferentes y evaluar su facilidad para cambiar su "perspectiva visual". Quienes tenían experiencias fuera del cuerpo eran más capaces de imaginar diferentes perspectivas en comparación con un grupo control, sin experiencias.
Se pidió a varios participantes imaginar la habitación en la que estaban desde cinco lugares diferentes y evaluar su facilidad para cambiar su "perspectiva visual". Quienes tenían experiencias fuera del cuerpo eran más capaces de imaginar diferentes perspectivas en comparación con un grupo control, sin experiencias.

Personas que tienen la experiencia de ver el aura podrían tener mayor nivel de actividad imaginativa (propensión a la fantasía), y ambas variables podrían interactuar con la imaginería visual. Parra (2010a) también encontró que los que ven el aura puntuan más alto en imaginería visual y táctil. Algunos estudios también indican que la habilidad de imaginería visual y la absorción psicológica contribuyen en cierta medida a la experiencia de ver o sentir apariciones (Irwin, 1985; Parra, 2006). Aunque las correlaciones significativas en 0,05 obtenidas se reducen a un nivel no-significativo a causa de una corrección de análisis multiple (Bonferroni), creo que no sería justo ignorar que todas las correlaciones son -cuanto menos- bastante sugerentes.

En su revisión de la literatura acerca del tema, George y Krippner (1984) observaron que en muchas tradiciones místicas (p.ej. chamanismo, budismo, meditación, etc.) se enfatiza la importancia de la imaginería visual en sus prácticas místico/religiosas. Además, los investigadores de casos esponáneaos han encontrado que la imaginería (en particular la "visual" más que otra modalidad sensorial) a menudo sirve como un vehículo para la percepción extrasensorial (ver Green, 1960; Rhine, 1981; Sanwald, 1959).

Estos resultados muestran que los creyentes en lo paranormal (cualquiera sea su dominio de experiencia) tienen mayor control de su imaginería mental, lo cual tiene implicaciones importantes para la investigación parapsicológica. De hecho, la muestra provenía de un grupo de individuos creyentes en sus propias habilidades extrasensoriales, reclutados para participar en tests en el Instituto de Psicología Paranormal. Desde un punto de vista teórico, nos ayuda a aclarar la divergencia de resultados de estudios previos y permite validar a aquellos que sugieren una relación entre tales experiencias y capacidad para visualizar. Es interesante utilizar la Escala de Vividez de Imaginería Visual para identificar y seleccionar a individuos con altos puntuaciones de psi en experimentos u otros diseños parapsicológicos, como el psicomanteum, la visión del aura, el ganzfeld, u otros contextos experimentales.

En primer lugar, este estudio demuestra que es importante estimular la imaginería mental en personas que participan en experimentos parapsicológicos, por ejemplo, mediante instrucciones para generar mayor imaginería mental e involucramiento en el experimento. También podría ser importante examinar la solidez de estos resultados en otras muestras o en otros grupos de participantes (es decir, artistas creativos). En segundo lugar, el estudio se centró en la vividez de las imágenes visuales. Sin embargo, una limitación aquí es que sólo se consideró la modalidad visual de imaginería mental, si bien la imaginería no es sólo "visual"; también se pueden examinar otros tipos de imaginerías, como la auditiva o kinestésica, por nombrar algunas, adaptándose a experiencias paranormales específicas.


Referencias

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* Doctor en psicología graduado en UCES. Es profesor en psicólogia en la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y psicoterapeuta en la práctica privada. Fue editor de la Revista Argentina de Psicología Paranormal. Actualmente es presidente de la Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil y coordinador de la Agencia Latinoamericana de Informacion Psi (www.alipsi.com.ar). Es autor de Fenómenos paranormales: Una introducción a los eventos sorprendentes (Kier, 2003), Sueños: Como interpretar sus mensajes (Kier, 2006), y El Mundo de los Sueños (Kier, 2009). Ha ganado becas para participar en simposios y congresos de parapsicología en los Estados Unidos y varios países de Europa.



Ensayo I

MAS ALLÁ DE LANZAR UNA MONEDA AL AZAR: UNA REFUTACIÓN A LA CRÍTICA DE RICHARD WISEMAN EN THE SKEPTICAL INQUIRER*

Johann Baptista** y Max Derakhshani***

Johann Baptista
Johann Baptista**
y

Max Derakhshani
Max Derakhshani***
baptistajohann@gmail.com
Examinamos una crítica a la parapsicología escrita por el profesor Richard Wiseman en un artículo publicado en la revista The Skeptical Inquirer de 2010 titulado Heads I Win, Tails You Lose; How Parapsychologists Nullify Null Results, [Si sale cara, yo gano; ceca, tu pierdes: Cómo los parapsicólogos invalidan sus resultados nulos] y refutan en detalle cada uno de sus argumentos. Este ensayo es una versión abreviada de Baptista y Derakhshani (2014), que apareció en el Journal of Parapsychology, y analiza la crítica a la investigación psi centrada en los resultados del paradigma ganzfeld: "el buque insignia de la parapsicología" (Parker, 2000). En este ensayo, mostramos nuestros desacuerdos con los argumentos de Wiseman, y concluimos con recomendaciones acerca de cómo investigar psi y avanzar más allá de sus críticas. Si nuestros esfuerzos ayudan al desarrollo del escepticismo o de la parapsicología, consideraremos bien hecho nuestro trabajo.


LA PERCEPCIóN DE RESULTADOS NULOS

La premisa principal de la crítica de Wiseman es que los parapsicólogos tienden a aceptar los resultados positivos como evidencia de psi, pero desprecian los resultados nulos con explicaciones post hoc. En este sentido, Wiseman escribe:
Los parapsicólogos con frecuencia generan y ponen a prueba nuevos procedimientos experimentales en un intento por demostrar la existencia de psi. La mayoría de estos estudios no dan resultados significativos. Sin embargo, en lugar de ser considerados como evidencia en contra de la existencia de psi, estos resultados se suelen atribuir a que el experimento se llevó a cabo bajo condiciones que no son facilitadoras de psi. (Wiseman, 2010a, p. 37)
La crítica de Wiseman plantea la cuestión de cuánto peso deben razonablemente tener los resultados nulos para evaluar a psi. Antes de responder, debemos señalar que mientras Wiseman tiene razón al decir que la mayoría de los estudios en parapsicología no producen resultados significativos, la proporción de estudios significativos actuales está muy por encima de lo que cabría esperar por la hipótesis nula. Por ejemplo, en los años 60, de todos los estudios ganzfeld realizados después de los estudios llevados a cabo por Charles Honorton en el Psychophysical Research Laboratories (pos-PRL), sólo 15 (el 25%) resultaron significativos. Esto sigue siendo cinco veces la hipótesis nula y la probabilidad de uno en 5,2 millones de acertar por azar. Criterios como éstos constituyen los fundamentos de nuestra crítica al problema de la repetibilidad en parapsicología.

¿Pero es esto suficiente? Debemos señalar que la definición de repetibilidad es controvertida, y que hay más de un método válido para determinar si un efecto es o no replicable (ver Cumming, 2012; Utts, 1991). Nuestra medida es la proporción de estudios significativos (p ? 0,05) producida por una técnica de investigación (posiblemente el criterio más cercano a la norma convencional). Esta proporción se rige por una propiedad estadística llamada "poder", que es la frecuencia a largo plazo (o probabilidad) de lograr un resultado significativo en función de tres factores, el efecto de magnitud (ES), el tamaño de la muestra (N), y el nivel de alfa () (por ejemplo, p 0,05). Como esto predice el éxito potencial de un estudio, es importante saber el "poder" antes de juzgar qué nivel de replicabilidad debemos esperar en un conjunto de estudios; una especie de "prueba de fuego" de validez. Después de todo, cuanto más bajo es el poder, ni siquiera se podría detectar efecto alguno.

¿Cuánto poder se emplea, en general, en parapsicología? Según Utts (1991) y Tressoldi (2012), no mucho. Tomando el Ganzfeld como ejemplo, para los 100 estudios de Storm, Tressoldi, y Di Risio (2010), con diseños basados en cuatro elecciones (tres imágenes señuelo y una imagen objetivo), la tasa general de éxito es del 32% y el tamaño promedio de la muestra es de 43, para una poder promedio por estudio es de 29% que, como tal, está muy cerca del porcentaje de estudios con resultados significativos (28,5%). Cálculos similares realizados por Derakhshani (2014) -usando su propia prueba de poder y la que recomiendan Ioannidis y Trikalinos (2007)- demuestran que el porcentaje de estudios significativos en todas las bases de datos de ganzfeld se puede predecir muy bien utilizando supuestos de poder estándar en un intervalo de confianza del 95%. Esto sugiere que los estudios ganzfeld producen el grado de coherencia que se espera, dadas las características de los estudios, y que son replicables en la medida en que podamos hacer predicciones sobre su probabilidad de éxito y que son verificables.

Por tanto, deberíamos lograr cambios en nuestros niveles de éxito, usando estos modelos. Si quisiéramos tener un poder del 80% en el ganzfeld, por ejemplo, podríamos tratar de aumentar el tamaño de la muestra; sin embargo, esto resultaría en -por menos- 236 ensayos más (debido a que el promedio de aciertos es del 32,2% según Storm et al., 2010), un número que quizá sea imposible para un investigador normal. De hecho, el mayor número de ensayos nunca antes alcanzado en un sólo estudio ganzfeld es de 138 (Parra y Villanueva, 2006). Otra opción para aumentar la potencia es elevar el efecto de magnitud de los estudios. Derakhshani (2014) lo hizo y demostró, basado en la base de datos llevados a cabo después del PRL, que si los investigadores utilizan sólo participantes seleccionados (por ejemplo, participantes con experiencias previas de psi, han practicado disciplinas mentales, y han participado en otros experimentos, son creyentes en psi, o preferentemente una combinación de éstos) se necesitan sólo 56 ensayos para alcanzar un poder del 80%. Observamos que esta proporción de estudios significativos es no sólo completamente consistente con estudios previos, sino que es potencial como meta.

Wiseman dice: Los parapsicólogos con frecuencia generan y ponen a prueba nuevos procedimientos experimentales en un intento por demostrar la existencia de psi. La mayoría de estos estudios no dan resultados significativos. Wiseman plantea el problema lo que los parapsicólogos con resultados positivos tienen más probabilidad de encontrar un espacio que los estudios con resultados negativos, y esto produce una muestra sesgada.
Wiseman dice: "Los parapsicólogos con frecuencia generan y ponen a prueba nuevos procedimientos experimentales en un intento por demostrar la existencia de psi. La mayoría de estos estudios no dan resultados significativos." Wiseman plantea el problema lo que los parapsicólogos con resultados positivos tienen más probabilidad de encontrar un espacio que los estudios con resultados negativos, y esto produce una muestra sesgada.

Considerando la relación entre la predicción teórica y los datos empíricos, sería posible lograr cierto nivel de éxito en el ganzfeld. Por ejemplo, si se desea el 80% de repetibilidad, por la tasa de éxito del 32,2% en el estudio de Storm et al. (2010), entonces 236 ensayos serían recomendables. Sin embargo, la mayoría de los investigadores estaría de acuerdo en que este número de ensayos es poco realista en parapsicología. Una forma de evitar este problema es reconocer que la tasa de éxito de los 39 estudios ganzfeld originales es muy heterogénea; por lo tanto debe haber factores de moderación. De hecho, como Storm et al. (2010) demostraron, si sus estudios se agrupan en dos categorías -aquellos que utilizan participantes seleccionados (por ej. participantes con experiencias previas de psi, que practican disciplinas mentales, que han participado en experimentos previos de psi, que creen en psi, o en una combinación de todo esto) respecto a los que utilizan participantes no seleccionados- la disparidad entre los promedios de acierto es muy alta. En los 14 estudios, la selección del objetivo correcto ocurrió con una frecuencia del 40,1%, y en los 15 estudios seleccionados se produjo una frecuencia de sólo el 27,3%, para una diferencia significativa a p < 0,0001. Cada grupo también fue homogéneo. Esto sugiere que sería preferible usar participantes seleccionados en futuros estudios ganzfeld; suponiendo que el promedio seleccionados de aciertos fuera del 40,1% es posible alcanzar una poder del 80% con sólo 56 ensayos -un requisito del tamaño de la muestra que es exactamente igual a la media de 56 para los 29 estudios en Storm et al. (2010).

Otra pregunta que nos podríamos hacer sobre el poder y la replicación en parapsicología es que encontramos en analogía en otras ciencias. Hasta dónde sabemos, nunca ha habido una comparación de este tipo, pero sería muy necesaria. Por ejemplo, en un exhaustivo meta-análisis de Richard, Bond, y Stokes-Zoota (2003) de 322 meta-análisis en psicología social, se encontró un poder estadístico del 20%, un promedio bastante por debajo del obtenido en la base de datos PRL. La razón de esto es que los ES en psicología social generalmente son pequeños -en torno al r = 0,21 en promedio- y los investigadores tienden a no realizar estudios grandes lo suficiente como para compensar esto. El experimento típico en ciencias sociales, de hecho, requeriría al menos 173 ensayos para lograr el 80% de repetibilidad (p 0.05), que ya es considerablemente superior al normal (Hartshorne y Schachner, 2012). Agreguemos a esto que casi un tercio de los ES obtenidos por Richard et al. (2003) fueron del r = 0,1 o por debajo, lo que requiere un promedio de sólo N = 772 para lograr una potencia del 80% (Hartshorne y Schachner, 2012).

Hartshorne y Schachner (2012) escriben sobre este tema que:

[...] de acuerdo a múltiples meta-análisis, el poder estadístico de un estudio típico en psicología o neurociencia para detectar un efecto de tamaño "mediano" (definido como r= 0,3, r= 0,4, o d= 0,5) es de aproximadamente 0,5 o por debajo (Bezeau y Graves, 2001; Cohen, 1962; Ko?ciulek y Szymanski, 1993; Sedlmeier y Gigerenzer, 1989) (p. 2).

Pero, de hecho, para efectos pequeños (d < 0.3) este poder es mucho menor. Rossi (1990) observó un poder de ES promedio del 17% en 221 artículos, en tres importantes revistas de psicología desde 1982. Recientemente, Button et al. (2013) también analizó la investigación en neurociencia, 730 estudios en 49 meta-análisis, y concluyeron que el poder estadístico para esta disciplina era de aproximadamente el 21%. Posteriormente, observaron que eliminando siete meta-análisis con efectos de magnitud grandes daba una potencia del 18%. Teniendo en cuenta sólo los 30 estudios juntos de ganzfeld, desde 1997 a 2008 (Storm et al., 2010), el poder promedio es mucho mayor en realidad: aproximadamente el 43%. Incluso en todos los estudios de respuesta libre no ganzfeld durante ese período, en el meta-análisis de Storm et al. (2010), el poder promedio es del 19% (excluyendo cuatro estudios de diseño de elección de cuatro imágenes), aun levemente superior a la mayoría de las ciencias antes mencionadas.

Sobre el tema de la repetibilidad, Nosek (2012) escribe:

Hay muy poca evidencia que indique estimaciones de repetibilidad en ciencia, aunque algunas estimaciones empíricas son inquietantes (Ioannidis, 2005). Cuando investigadores independientes trataron de replicar docenas de importantes estudios sobre cáncer, salud de la mujer, y enfermedades cardiovasculares, sólo el 25% de los estudios de replicación confirmó el resultado original (Prinz, Schlange, y Asadullah, 2011). En una investigación similar, Begley y Ellis (2012) obtuvieron un promedio pobre de replicación: el 11%. (p. 657)

En vista de ello creemos que cualquier área de la parapsicología que produzca un promedio replicabilidad del 25% al 30% o al 37% -el porcentaje de resultados significativos de los estudios pos-PRL, y los 30 estudios más recientes, respectivamente (Storm et al., 2010), que claramente pueden ser compatibles con otras ciencias, es bastante notable, teniendo en cuenta que el total de los recursos financieros dedicados a la investigación psi desde 1882 a 1993 (111 años) comprende casi la misma inversión de apenas dos meses en la psicología clásica (Schouten, 1993, p. 316). Esta observación justifica la conclusión de que no sólo la técnica ganzfeld es sólida, sino también el progreso logrado es similar al de otros ámbitos de las ciencias sociales y del comportamiento. Por otra parte, la solidez de los resultados de los experimentos ganzfeld sugiere que la adopción de estrategias para aumentar el poder sería mejorar la repetibilidad y que hacerlo es un riesgo que vale la pena correr.


LA INVESTIGACIóN DEL "EFECTO DEL ARCHIVISTA"

Para que un meta-análisis sea válido, podría decirse que el criterio más importante es que estén todos los datos para ser analizados -o al menos, que no haya ningún sesgo sistemático presente en los estudios que se seleccionan para un meta-ánálisis. Sin embargo, esto es lo que Wiseman (2010a) parece dar a entender en sus comentarios:

De vez en cuando, uno de estos estudios [en parapsicología] produce resultados significativos... juzgar el valor probatorio de estos resultados positivos es problemático porque surgen a partir de una masa de estudios no significativos. Sin embargo, es más probable que los estudios no significativos se presenten en una conferencia o que sean publicados en una revista (p. 37).

Aquí Wiseman plantea el problema que los parapsicólogos reconocen desde hace décadas: el efecto del archivista. Su premisa es que los estudios con resultados positivos tienen más probabilidad de encontrar un espacio en las bases de datos de un meta-analisis que los estudios con resultados negativos, y que esto, en consecuencia, produce una muestra sistemáticamente sesgada. Este efecto está bien documentado (Ahmed, Sutton, y Riley, 2012; Fanelli, 2010; Rothstein, Sutton, y Bornstein, 2005). Fanelli (2010), por ejemplo, observó que el 84% de las publicaciones en varias ciencias tenían resultados positivos -una proporción muy poco probable dadas las estimaciones de poder antes mencionadas- siendo la psicología la ciencia que más publica: el 91,5%. Es una práctica común en las revistas científicas rechazar estudios fallidos o nulos en favor de los positivos o confirmatorios; el resultado es que muchos estudios fallidos nunca se publican, por lo que escapan de los meta-análisis. Este fenómeno es un problema generalizado en ciencia.

El experimento ganzfeld (del alemán campo homogéneo) es una técnica empleada en parapsicología para probar la percepción extrasensorial mediante una estimulación sensorial parcial -visual y auditiva). El aislamiento de las entradas sensoriales (sentidos) genera impresiones en el interior del individuo. Estudios recientes ponen de manifiesto que los experimentos ganzfeld ofrecen resultados que se desvían de la aleatoriedad hasta un nivel estadístico significativo.
El experimento ganzfeld (del alemán "campo homogéneo") es una técnica empleada en parapsicología para probar la percepción extrasensorial mediante una estimulación sensorial parcial -visual y auditiva). El aislamiento de las entradas sensoriales (sentidos) genera impresiones en el interior del individuo. Estudios recientes ponen de manifiesto que los experimentos ganzfeld ofrecen resultados que se desvían de la aleatoriedad hasta un nivel estadístico significativo.

Sin embargo, la explicación del efecto del archivista1 es difícil de aplicar a la parapsicología. Una de las razones es que el concepto del efecto de archivista es muy antiguo en parapsicología: los primeros meta-análisis inter-laboratorios en la historia publicados en Sensory Perception After Sixty Years (Rhine, Pratt, Stuart, Smith, y Greenwood, 1967), formulan un método estadístico para estimar la influencia de los sesgos de publicación. Además, en 1975, la Parapsychological Association (PA) se convirtió en la primera organización en adoptar una política oficial de publicación de resultados nulos (Carter, 2010a). Aparte de minimizar en forma explícita el efecto del archivista, esta decisión incorporó la práctica común en la investigación psi, de medir el sesgo de selección de estudios, por ejemplo, gráficos de embudo, prueba de fallos de Rosenthal, y los métodos recorte y relleno2 (trim-and-fill), los cuales se han utilizado en otras revisiones de investigación parapsicológica para argumentar eficazmente y refutar la explicación del efecto del archivista.

Respecto al Ganzfeld, por ejemplo, Storm et al. (2010) aplicaron la prueba de fallos de Rosenthal (Harris & Rosenthal, 1985, p. 189) y descubrieron que tendría que existir no menos de 2414 estudios no publicados con resultados nulos (es decir, z = 0) para reducir sus 108 estudios ganzfeld exitosos a un nivel de no significación. Otro procedimiento más conservador empleó el método de Darlington y Hayes (2003), que permite a una gran cantidad de estudios no publicados tener puntuaciones z negativas. Aplicando este método, Storm et al. (2010) descubrieron que el número de estudios no publicados necesarios para anular sus 27 estudios con resultados estadísticamente significativos era de 384, y 357 de éstos deberían tener una z < 0 (menor a cero). Tomando en consideración a la política oficial de publicación de resultados nulos de la Parapsychological Association, el pequeño número de científicos que realiza investigaciones en esta área, y el enorme número de estudios negativos, este argumento resulta absolutamente insostenible.

Tal vez lo más persuasivo, como vimos en la primera sección, es el poder promedio de las bases de datos ganzfeld que predicen con exactitud el porcentaje de resultados significativos, lo cual sugiere un pequeño sesgo, o ninguno, en la selección de estudios (Ioannidis y Trikalinos, 2007). Cálculos similares de Rosenthal, y de Darlington y Hayes, así como gráficos de embudo y los algoritmos de recorte y relleno, excluyen categóricamene la interpretación del efecto del archivista en parapsicología, por ejemplo, los experimentos de visión remota (Tressoldi, 2011), psicoquinesis (Radin et al., 2006), estudios de PES de elección forzada (Tressoldi, 2011), y estudios de precognición (Honorton y Ferrari, 1989). Todo esto es una evidencia de que, en conjunto, la información selectiva no es un factor que afecte significativamente a la investigación psi.

Sin embargo, hay una forma todavía más directa de responder a la crítica de Wiseman (2010a), ya que en sus palabras "... sólo un trabajo puso de manifiesto la idea del problema del "efecto del archivista" (p. 37). Este estudio es el de Watt (2007) en la Unidad de Parapsicología Koestler, que encuestó a cada uno de los proyectos de del doctorado en parapsicología llevados a cabo y supervisados por profesores de la Universidad de Edimburgo entre 1987 y 2007. Al respecto, Wiseman (2010a) dice:

"Sólo se han hecho de dominio público siete de los 38 estudios presentados en las conferencias organizadas por la Parapsychological Association... hubo una fuerte tendencia de los parapsicólogos a hacer públicos estudios que han tenido resultados positivos, con algo más del 70% (cinco sobre siete) de los estudios presentados en conferencias que muestran un resultado global significativo, en comparación con sólo el 15% (3 de 20) que no se publicaron (p. 37)."

Sin embargo, Wiseman está mezclando estudios aquí. Su cifras del 70% y 15% son de todos los estudios de la Unidad Koestler de Parapsicología, no importa si son exploratorios o no. Si tomamos sólo un tipo de varios estudios de ganzfeld en Edimburgo, la crítica de Wiseman es bastante débil. De los 38 proyectos de la Unidad Koestler que pusieron a prueba un efecto psi, cinco eran de ganzfeld (el de Colyer y Morris, citado por Watt, 2006; el de Morris, Cunningham, McAlpine y Taylor, 1993; dos de Morris, Summers y Yim, 2003, y uno de Symmons y Morris, 1997). Por otra parte, aunque el estudio no significativo de Colyer y Morris fuera el único estudio presentado en la convención de la PA, el estudio de Morris et al. (1993) se presentó, y resultó no significativo. Esto deja un sólo estudio como víctima del "efecto del archivista", pero las razones por las cuales no se lo incluyó se desconocen. Aun así, su exclusión no basta para decir que se trató de una selección arbitraria del ganzfeld.

Los estudios de ganzfeld del KPU -gracias a la encuesta de Watt- son un ejemplo de una base de datos que podemos inferir que, razonablemente, no posee ninguna selección arbitraria. Si tenemos en cuenta estos cinco estudios, entre ellos el de Colyer y Morris, de un total de 195 ensayos y una tasa de éxito del 33,8%, la probabilidad de obtener resultados según la hipótesis nula es de p = 0,004 (a una cola). La base de datos de los 10 estudios del PRL se sabe que tampoco tienen una selección arbitraria. Bem y Honorton (1994) declararon explícitamente que "los once estudios que acabamos de describir comprenden todas las sesiones llevadas a cabo durante los 6 años y medio del programa. No hay ningún efecto del archivista posible" (p. 10). Esta base de datos tiene una tasa de éxito del 32,2%, 329 ensayos, y una probabilidad binomial de p= 0,002. Teniendo en cuenta que estas tasas de éxito no son significativamente diferentes entre sí, se pueden combinar los dos bases de datos para formar un pool de 15 estudios sin efecto del archivista, 524 ensayos, un promedio de aciertos del 32,8%, y una probabilidad binomial de p = 5,91×10-8. Este promedio de aciertos compuesto (32,8%) es similar al de los otros 90 estudios restantes de la base de datos de Storm et al. (2010). Cuando eliminamos estos 15 estudios, sigue habiendo un total de 3516 ensayos con un promedio de éxito compuesto del 31,8%. Esta convergencia de resultados (del KPU, el PRL, y del resto de las bases de datos de estudios ganzfeld de Storm et al.) sugiere que si hay alguna selección arbitraria en el promedio general de aciertos, es probable que sea no significativa o incluso inexistente. También es un ejemplo de sorprendente solidez en la investigación psi.

En suma, aunque sabemos que no podemos dar cuenta de cuan extensivo se puede hacer esto a otros paradigmas en parapsicología como lo hacemos para con el ganzfeld, en la actualidad creemos que el ganzfeld se ha desempeñado admirablemente en relación con el efecto del archivista. Si este protocolo no se puede considerar representativo de la parapsicología en su conjunto, el informe selectivo de resultados positivos tampoco se puede pensar que haya influido significativamente en la existencia de los fenómenos psi.


PARAPSICOLOGíA Y RESULTADOS NULOS

Una de las principales críticas de Wiseman (2010a) implica variaciones en el procedimiento de los experimentos en parapsicología:

"Si un procedimiento parece producir efectos psi significativos, se llevan a cabo estudios de seguimiento adicionales mediante este procedimiento. Aunque estos estudios adicionales a veces adoptan la forma de repeticiones rigurosas, por lo general, siempre implican algún tipo de variación. Si estos estudios de seguimiento dan resultados significativos, éstos son objeto de debate: los defensores sostienen que estos resultados representan evidencia de psi, y los escépticos examinan el estudio para detectar posibles defectos metodológicos y estadísticos. Sin embargo, cualquier réplica fallida puede atribuirse a alguna modificación en el procedimiento en lugar de argumentar la inexistencia de psi" (p.37).

Uno de los argumentos para la anulación retroactiva de los resultados nulos es un artículo de Kanthamani y Broughton (1994), que intentó replicar el efecto ganzfeld que obtuvo resultados nulos. Wiseman los critica por no hacer mención a la hipótesis nula como una explicación de sus resultados no significativos, en lugar de concluir que "probablemente debemos decir que los objetivos estáticos son la opción menos atractiva para un experimento ganzfeld" (Wiseman, 2010b). Está claro que Wiseman está dando a entender que esa decisión fue arbitraria e injustificada, pero la evidencia del estudio y los análisis previos contradicen su conclusión. Bem y Honorton (1994) dicen, por ejemplo, que en los 28 estudios de PRL, nueve usaron objetivos "dinámicos" en comparación con imágenes estáticas, y en los nueve se encontró un promedio de aciertos significativamente más alto que en los otros 19 (50% vs. 34%, respectivamente, p exacta de Fisher = 0,04, a dos colas). Los estudios del PRL de Honorton (Bem y Honorton, 1994) compararon 164 objetivos dinámicos con 165 objetivos estáticos y también encontraron una diferencia significativa en los promedios de puntuación (37% vs. 27%, respectivamente, p < 0,04). Por lo tanto, cuando KB obtuvo un promedio de aciertos del 27,6% en sus 350 ensayos de objetivos estáticos, sólo habían replicado exitosamente a Bem y Honorton.

Charles Honorton (1946-1992), parapsicólogo americano, decidió aplicar los métodos de investigación científicos para examinar la transferencia de información anómala (percepción extrasensorial). Durante varias décadas, Honorton incluyó el uso de la técnica Ganzfeld. Su hipótesis era que el mecanismo de transferencia era
Charles Honorton (1946-1992), parapsicólogo americano, decidió aplicar los métodos de investigación científicos para examinar la transferencia de información anómala (percepción extrasensorial). Durante varias décadas, Honorton incluyó el uso de la técnica Ganzfeld. Su hipótesis era que el mecanismo de transferencia era "débil" y fácilmente diluido o ahogada por la entrada sensorial normal.

KB también encontraron que los cuatro grupos de participantes de su base de datos se ajustaban a una de las cuatro mediciones de sujetos "óptimos", según la definición de Honorton (1997), es decir, experiencias previas de psi, experimentos previos de psi, el perfil de personalidad Sensación-Percepción (FP) del Inventario de Personalidad de Myers-Briggs, y la práctica de una disciplina mental, que produjo un promedio de aciertos global de entre el 31% al 36%. Este hallazgo es importante teniendo en cuenta que esta misma subpoblación agregada a las bases de datos del PRL y el FNRM -ésta última es una replicación independiente de los ensayos del PRL (Broughton, Kanthamani, y Khilji, 1989)- era del 31% (Honorton, 1997). Por otra parte, cuando tres de estos predictores "óptimos" de los participantes se combinaban con los estudios de KB formando lo que Honorton (1997) llama el "modelo de los tres predictores", los resultados fueron sorprendentes: la base de datos de KB dió un promedio de aciertos del 41,3% (46 ensayos; p = 0,011, a una cola), mientras que las bases de datos del PRL y la FNRM dió una tasa combinada del 43% (99 ensayos; p = 0,0004, a una cola). Cabe señalar que estos resultados son sorprendentemente consistente, y que no hay ninguna selección de datos post hoc; de hecho, Honorton y Schechter (1987) encontraron originalmente estos predictores en la nueva serie PRL-1 (1997) y los aplicaron a su nueva serie PRL-2, poco antes su fallecimiento.

Honorton (1997) escribió:

En la Convención de la PA de 1986, Honorton y Schechter (1987) presentaron un análisis exploratorio que correlaciona con las dos primeras series del PRL-1 (Serie 101-102), lo que sugiere que el resultado inicial del experimento de PES en ganzfeld fue positivo y estuvo significativamente relacionado con experiencias previas de psi, Sensación/Percepción (FP) del MBTI y la participación previa en otros experimentos psi no ganzfeld. También se encontró una tendencia positiva, pero no significativa, de mejores resultados en aquellos participantes que practicaban otras disciplinas mentales, como la meditación... En este trabajo, los resultados PRL-1 se compararon con los de otros dos del PRL (Serie 103-105; ó PRL-2) y la serie de la FRNM para estimar la magnitud global y la consistencia de los cuatro predictores. (p. 143)

Debemos decir que Honorton produjo un "modelo tripredictor", además del modelo "tetra-predictor"; el primero creado gracias a un pequeño número de participantes que cumplieron con la condición "experimentos previos de psi", pero omitió ese requisito.

Recordemos ahora los resultados que KB encontró para su base de datos tripredictor; si se suman el total de las bases de datos del PRL y la FRNM, hay 145 ensayos que dan un promedio de aciertos global del 42,06% (p exacta binomial = 5,07×10-5, a una cola). En cuanto a la característica omitida, Kanthamani y Broughton (1994) indicaron que los experimentos previos de psi también fueron exitosos, pero debido a la mayor amplitud del modelo tripredictor, se optó por aplicarlo en lugar de éste. Esto confirma muy fuertemente el mejor desempeño de los participantes seleccionados, y es una evidencia confirmatoria en contra de la hipótesis nula -incluso a la luz del hecho de que la base de datos KB es no significativa.

Por eso, sostenemos que Kanthamani y Broughton (1994) se justifican al señalar que sus estudios confirmaron el "modelo éxitoso del PRL" (p. 7) de manera tal que sus conclusiones no pueden ser evaluadas como una anulación retrospectiva. Además, sus resultados no fueron excluídos de ningún meta-análisis (Bem, Palmer, y Broughton, 2001; Milton y Wiseman, 1999; Storm et al., 2010), por lo que incluso si sus conclusiones hubieran sido poco más que un sesgo, esto no habría tenido ningún efecto en la evidencia.

Aunque no dudamos que hay casos de sesgo en la literatura parapsicológica, en el que los investigadores tal vez hayan dado demasiado énfasis a un resultado éxitoso marginando el fracaso, nuestra revisión de las dos situaciones presentadas por Wiseman sugiere la necesidad de ser crítico cuando aparecen estas críticas, como un potencial ejemplo de sesgo en si mismo susceptible a todo sesgo.


EL META-ANáLISIS DE MILTON Y WISEMAN

La siguiente crítica de Wiseman hace alusión al meta-análisis de Milton y Wiseman (MW; 1999), que arrojó resultados nulos de psi en todos los estudios pos-PRL realizados hasta 1997 y que provocó un gran debate acerca de la replicación en la comunidad parapsicología (Schmeidler y Edge, 1999). Sin embargo, antes de empezar a analizar sus conclusiones y su metodología, observemos que, como en el último meta-análisis (Storm et al., 2010), el promedio de aciertos global de los estudios ganzfeld pos-PRL sigue siendo muy significativa. Con esto en mente, podemos medir el impacto del análisis de MW mediante un "paquete" de puntuaciones z de todo el ganzfeld, incluyendo el conjunto de datos de MW.

Las puntuaciones z del Ganzfeld están dispuestos en períodos de investigación distintos que no se superponen, excepto la base de datos del PRL, es decir, los estudios del laboratorio de Honorton. De izquierda a derecha se divide en dos grupos, pre-PRL (1974-1987), PRL (1983-1988), MW (1988-1997), y post-MW (1997-2008). Se han añadido once estudios a las bases de datos pre-PRL y MW, que se encuentran los períodos de Storm & Ertel (2001).
Las puntuaciones z del Ganzfeld están dispuestos en períodos de investigación distintos que no se superponen, excepto la base de datos del PRL, es decir, los estudios del laboratorio de Honorton. De izquierda a derecha se divide en dos grupos, pre-PRL (1974-1987), PRL (1983-1988), MW (1988-1997), y post-MW (1997-2008). Se han añadido once estudios a las bases de datos pre-PRL y MW, que se encuentran los períodos de Storm & Ertel (2001).



Como podemos ver en la Figura 1, el período 1988-1997, durante el cual se realizó el metanálisis de MW, fue el más preocupante para el ganzfeld. El promedio de aciertos en la base de datos del PRL fue del 32,2% al 27,5% en el período MW. Analizaremos las razones de esto, así como explicar por qué la base de datos de MW no es tan negativa como parecía inicialmente. La posible explicación para el obvia efecto de declinación aparece en el artículo de Bem et al. (2001):

Las puntuaciones z de los estudios de la base de datos Milton-Wiseman son significativamente heterogéneos, y una de las observaciones hechas durante el debate en internet fue que varios de los estudios que obtuvieron puntuaciones z negativas para el análisis habían utilizado procedimientos que se desviaban fuertemente del protocolo ganzfeld estándar... en lugar de llevar a cabo replicaciones exactas, [los investigadores] han ido modificando el procedimiento, extendiéndolo a un territorio desconocido. Como era de esperar, estas desviaciones en la replicación exacta corren mayor riesgo de fracasar. Por ejemplo, en lugar de utilizar estímulos visuales, Willin modificó el procedimiento Ganzfeld para probar si los emisores podían comunicar objetivos musicales a los participantes. Pero no pudo. Cuando este tipo de estudios se insertan en un meta-análisis -sin distinguir la naturaleza de los objetivos- el tamaño del efecto global se reduce, y paradójicamente, el procedimiento ganzfeld se convierte en víctima de su propio éxito. (p. 208)

Para contrabalancar esta información, Willin (1996) comienza su artículo con la oración: "se han llevado a cabo muy pocos experimentos empleando estilos musicales como objetivos de PES" (p. 1), y enumera luego varios pequeños intentos exploratorios de estudiar psi usando estilos musicales, con resultados variables. Esto sugiere que Willin sabía que su estudio era más exploratorio que confirmatorio; buscando tendencias y patrones después del hecho como parte de su diseño, sobre todo teniendo en cuenta que fue el primer experimento a gran escala emplea objetivos musicales (luego Parra y Villanueva, 2004 llevaron a cabo un estudio similar, comparando participantes con objetivos visuales y musicales). Willin incluso colectó gran cantidad de datos previos para este propósito (Willin, 1996), Creemos que los resultados post hoc son esenciales en ciencia, siempre y cuando no se cuenten como confirmatorios (y se apliquen las correcciones apropiadas de análisis múltiple), por lo que no vemos ningún problema con su estrategia.

En lugar de tratar de resolver lo que constituía un procedimiento ganzfeld "estándar", Bem et al. tomó la ruta experimental. Se pidió la cooperación de tres evaluadores a ciegas, estos tres no familiarizados con los resultados del estudio, para evaluar 40 estudios de su base de datos (donde se borraron adrede todos los resultados), y valorarla con una escala de 7 puntos (donde 7 indica alta calificación a la rigurosidad de los protocolos del PRL, y 1 la menor). Como guía para definir la normalidad del estudio, les dieron a los evaluadores los dos estudios originales: el experimento ganzfeld de Bem y Honorton (1994) y el de Honorton et al. (1990).

Sin embargo, Wiseman escribe que Bem et al. añadieron una medida de normalidad que no se encontraba en los artículos enviados a los evaluadores a ciegas: la selección de los participantes. Las puntuaciones para "experiencias de meditación previas", "artístico o creativo", y "práctica de disciplinas mentales," que exigía Wiseman, eran condiciones post hoc basadas en el conocimiento de los resultados experimentales, y por lo tanto ejemplos retrospectivos de selección de datos. Pero curiosamente, Wiseman induce a un error en este punto. Bem y Honorton (1994) dejan claro que las réplicas deberían usar participantes seleccionados, probablemente porque el 100% de los participantes del PRL fue seleccionado en una de las formas antes mencionadas, y de otras, por ejemplo, una fuerte creencia en psi, amigos, o personas biológicamente cercanas.

El resultado final del análisis de BPB estuvo sorprendentemente en línea con las expectativas; el éxito de los estudios correlacionaron significativamente con las medidas utilizadas para evaluar el cumplimiento de los protocolos de PRL. Los estudios que puntúan por encima de 4 en la escala (el punto medio) produjeron resultados significativos con un promedio de aciertos del 31,2% (1.278 ensayos, 29 estudios, p exacta binomial = 0,0002, a una cola), y los que cayeron por debajo dieron un promedio de aciertos del 24% (p = no significativo). Pero más dramáticamente, los estudios que fueron de 6 o superior (974 ensayos, 21 estudios) puntuaron un promedio de aciertos del 33% (p = 1,58×10-8, o una probabilidad al azar en contra de 63 millones a 1) -casi exactamente la del PRL en si mismo. Esto es otro ejemplo de sorprendente coherencia en la investigación psi.

Sin embargo, una posibilidad que pudo haber inducido a error en las conclusiones del meta-análisis del BPB, se refiere a los participantes seleccionados. Debido a que Milton y Wiseman nunca hicieron un análisis de heterogeneidad, no se dieron cuenta que su base de datos era significativamente heterogénea mediante una prueba de chi cuadrado de las puntuaciones z, y significativamente heterogéneas mediante la prueba del chi cuadrado de Honorton en los efectos de magnitud (p = .065, a dos colas; el alfa para las pruebas de chi cuadrado en meta-análisis es de p 0 para compensar el bajo poder estadístico). Esto nos llevó para poner a prueba la hipótesis de que el origen de la heterogeneidad podría haber sido la diferencia en promedios de puntuación entre participantes seleccionados y no seleccionados. Dado que la base de datos del PRL utilizó participantes seleccionados, se podría argumentar que un indicador significativo de replicación sería comparar los promedios de acierto de los estudios de PRL con los estudios de MW que utilizaron participantes seleccionados. De hecho, para los 513 ensayos en la base de datos de MW de estudios que emplearon participantes seleccionados, se obtuvieron 157 aciertos, para un promedio de aciertos global del 30,6% (probabilidad exacta binomial p = 0,002, a una cola), el cual no es significativamente diferente al promedio de aciertos del 32,2% de los estudios del PRL (p exacta de Fisher = 0,65, a dos colas). Por el contrario, los ensayos con 661 participantes no seleccionados producen un promedio general de aciertos del 24,7%, que es significativamente diferente de el de los participantes seleccionados (exacta de Fisher p = 0,014, a una cola) y, también no significativamente diferente del promedio de aciertos del 27,3% de los participantes no seleccionados en el diseño de Storm et al. (2010) con una p = 0,40. Por lo tanto, se puede argumentar que Milton y Wiseman (1999) en realidad replicaron los resultados de PRL si se considera a la población más o menos homogénea -ni siquiera se toma en cuenta la relevancia de los procedimientos homogéneos- aunque la precisión obtenida en la evaluacion del estudio de Bem et al. sugiere que el procedimiento del estudio sigue siendo funcional en la moderación de los resultados.

En cualquier caso, como lo demuestran el meta-análisis de Storm et al. (2010) y el de muchos otros (Bem et al, 2001; Derakhshani, 2014; Radin, 2006; Storm & Ertel, 2001; Storm et al, 2010; Tressoldi, 2011; Utts, Norris, Suess, & Johnson, 2010), el promedio de aciertos global de la base de datos post-PRL sigue siendo muy significativa después del meta-análisis de MW. Dean Radin (2010) señala con acierto que la controversia sobre la replicación del ganzfeld (y de otros paradigmas psi) ha avanzado mucho más allá de la replicabilidad de estudios individuales más que replicar experimentos en grupos. No sólo hay un meta-análisis único que confirma lo que argumentamos que sería un promedio razonable de replicación de grandes series de experimentos llevados a cabo durante períodos de varios años, sino que ahora hay grupos de meta-análisis que confirman la consistencia de miles y miles de ensayos, en más de un centenar de estudios, durante más de cinco décadas.


EL DECLINANTE EFECTO DE DECLINACIóN

En la última sección de su artículo, Wiseman (2010a) dice:

Los supuestos efectos psi asociados a ciertos procedimientos a veces adoptan la curiosa costumbre de hacer desaparecer el curso de la experimentación. Los escépticos argumentan que esto se debe a que los parapsicólogos identifican y minimizan los posibles defectos metodológicos y estadísticos a lo largo del tiempo. Sin embargo, aparecen parapsicólogos explicando creativamente esta amenaza potencial, bajo el argumento según el cual estos efectos de declinación son una propiedad inherente de psi o que la capacidad psíquica realmente existe, pero está inversamente relacionada con el nivel de control experimental empleado en el estudio. (p. 37-38)

Como en el ejemplo de la expectativa del experimentador, creemos que Wiseman ha dejado de lado ciertas observaciones sobre el efecto de declinación. Por otra parte, ya hemos señalado que la hipótesis de la cita anterior según la cual "la capacidad psíquica... está inversamente relacionada con el nivel del control experimental empleado en un estudio" no está confirmada por la evidencia al nivel del meta-análisis en la mayoría de los efectos examinados en la investigación experimental de psi. Además, junto a la expectativa del experimentador, el efecto de declinación está lejos de ser exclusivo en parapsicología.

Por ejemplo, Jonathan Schooler (2011), profesor de ciencias psicológicas y cerebrales de la Universidad de Santa Bárbara, que analizó ejemplos del efecto de declinación en un debate sobre psi en Harvard, demostró que también se producen en la investigación de la esquizofrenia, con medicamentos como la Pravastatina, el Timolol, y la Latonoprost, incluso relaciones ecológicas. El periodista Jonah Lehrer (2010) también escribió acerca del efecto de declinación en un polémico artículo publicado en revista New Yorker, que plantea las curiosidades del fenómeno en el testeo de la droga Zyprexa, o el efecto psicológico de la "eclipsación" verbal (Schooler cita ampliamente su propia investigación), correlaciones biológicas entre asimetría y mutación, entre otros paradigmas.

Una explicación global de los efectos de declinación es el incremento del sesgo de publicación (Lehrer, 2010). De hecho, Harris y Rosenthal (1988) dicen que en su evaluación del meta-análisis ganzfeld de Honorton (1985) predijeron que, teniendo en cuenta las correcciones del sesgo de publicación, junto a correcciones estadísticas y otros errores de información, el éxito real del ganzfeld disminuiría en promedio un 38% (apenas un tercio). Sorprendentemente, el meta-análisis del PRL (Bem y Honorton, 1994) confirmó esta predicción, donde se encontró un promedio de aciertos global del 32% en sus 10 estudios.

La hipótesis escéptica de Wiseman de que la declinación a lo largo del tiempo es correcta para la caída del efecto de magnitud de las primeras bases de datos del ganzfeld a la segunda, ¿pero esto aplica a la declinación del efecto de magnitud en la base de datos del PRL para Milton y Wiseman (1999)? Aunque la declinación puede aparecer por muchas razones, respecto a la base de datos de MW, hay dos posibles explicaciones: una es el tratamiento de la investigación exploratoria como confirmatoria y, la segunda son los cambios en el tiempo de la población que pasó por el experimento. Hay fuerte evidencia que conforman ambas hipótesis. Sin embargo, no hay evidencia de que esta declinación puede ser explicada por un aumento de la calidad de la investigación en la base de datos MW, en comparación con la base de datos del PRL. Esta explicación tampoco tiene en cuenta la posterior inclinación de la base de datos de MW, o la inclinación significativa entre ambos, si se consideran en conjunto: r = 0,27, p = 0,03.

Más allá del ganzfeld, el meta-análisis de los experimentos de elección forzada de percepción extrasensorial que evaluó Storm et al. (2012) encontró un efecto de inclinación positivo y altamente significativo en su homogénea base de datos de 72 estudios entre 1987 a 2010, r = 0,31, p = 0,007, a dos colas, y una correlación positiva y significativa entre años de estudio y alta calificación de la calidad de los estudios en su heterogénea base de datos de 91 estudios, r = 0,25, p = 0,016, a dos colas. También encontró una correlación muy débil, negativa, y no significativa entre la valoración de la calidad y el efecto de magnitud, r = -0.08, p = 0,45, a dos colas. Honorton y Ferrari (1989) evaluaron la literatura de elección forzosa en precognición y de igual modo, encontraron que los efectos de magnitud se habían mantenido relativamente constantes en el período 1936-1987, aunque la calidad había mejorado sustancialmente. En suma, encontramos poca evidencia de ambos experimentos, el ganzfeld o los experimentos no ganzfeld, o problemas en los efectos de declinación. Hay evidencia significativa de psi en los experimentos ganzfeld en todos los estudios post-PRL, y justamente sin inclinación en todos los estudios llevados a cabo después del meta-análisis de MW.


UN PAR DE SUGERENCIAS PARA EL FUTURO

En la sección de Conclusiones, Wiseman (2010a), escribe:

Para avanzar en este campo y lograr cerrar rápidamente el debate acerca de la existencia de psi, los parapsicólogos necesitan hacer cuatro cambios importantes en la manera en que se ven sus resultados nulos. En primer lugar, no deben emplear tantos procedimientos nuevos, en lugar de ello deberían escoger cuidadosamente aquellos que parecen funcionar, e identificar uno o dos que ya hayan dado resultados más prometedores. Luego, en lugar de usar procedimientos variables que parecen exitosos, deberían tener varios laboratorios que lleven a cabo réplicas estrictas, metodológicamente impecables, que incorporen la mayor parte de las condiciones que facilitan los resultados psi. En tercer lugar, deben evitar la tentación de hacer meta-análisis retrospectivos pre-registrando los datos clave de cada uno de los estudios. Y por último, los investigadores no deberían ir saltando de un procedimiento experimental a otro, y tener el valor de aceptar la hipótesis nula si los investigadores que van a la cabeza en estos estudios no producen ninguna evidencia de efectos significativos y replicables (p. 39).

Aunque esperamos haber demostrado que las cargas de los nuevos procedimientos "especialmente escogidos" -en base a los ejemplos examinados- son cuestionables, estamos de acuerdo con Wiseman en que la parapsicología se podría beneficiar si concentrara sus recursos en un menor número de paradigmas de investigación y usara los mejores datos meta-analíticos a estos paradigmas para aumentar al máximo posible los efectos de magnitud y los promedios de replicación. Aquí, nos gustaría hacer humildes sugerencias acerca de cómo se puede hacer esto, de acuerdo a nuestra análisis de la evidencia.

En primer lugar, Derakhshani (2014) aconseja, en base a un modelo predictivo que utiliza los meta-análisis existentes de los estudios ganzfeld, que en lo posible se deberían aumentar las réplicas de futuros estudios ganzfeld en más de un 30% hasta un máximo de 80%, siempre y cuando se mantenga más o menos el mismo tamaño de las muestras de los estudios ganzfeld, con el empleo exclusivo de participantes seleccionados en todos (o tantos como fuera posible) los futuros estudios de ganzfeld. Queremos ser más explícitos: en la base de datos más reciente de Storm et al. (2010), el promedio de aciertos de los participantes seleccionados fue del 40%, lo cual sugiere que existe una receta para un estudio de Ganzfeld con un efecto de magnitud amplificado de manera significativa y posibilidades de éxito (Pérez Navarro & Martínez Guerra, 2012). Pero hay que ser cauto: este promedio es muy diferente al de los participantes seleccionados de bases de datos previas (el 30% para el MW y 32% para el PRL) y por lo tanto no es explicable por ningún proceso de selección.

Aunque no hemos llevado a cabo una revisión exhaustiva de las diferencias entre esta población y otras poblaciones seleccionadas, el éxito de los participantes en el PRL, la FNRM, y las bases de datos KB que se ajustan al modelo tri-predictor de psi (1992) de Honorton -experiencias previas, sensación-percepción (FP) del Inventario de Personalidad Myers-Briggs, y la práctica de disciplinas mentales- excede en mucho el éxito de los participantes que cumplen sólo uno de los cuatro rasgos óptimos de los participantes que Honorton y Schechter (1987) identificaron, de un 42% a un 31%. Este resultado sugiere que las combinaciones de tales rasgos son superiores a uno o dos. De hecho, dado el rendimiento superior del modelo tri-predictor, sugerimos que sería razonable volver a testearlo. Para aquellos participantes que cumplen el modelo tri-predictor -si asumimos el promedio de aciertos en las tres bases de datos: PRL, FNRM, y KB (42% en 143 ensayos)- el tamaño de la muestra necesaria para una potencia del 80% es de sólo 48 ensayos.

De manera similar, usando el promedio de aciertos de Storm et al. (2010) del 40%, el tamaño de la muestra requerido es de sólo 56. Hacemos hincapié en que las características de esta muestra no se han revisado de forma sistemática; sin embargo, identificamos dos estudios potentes en Storm et al. (2010) que proporcionan un modelo para futuros investigadores. Dalton (1997), usando artistas creativos con actitudes positivas hacia las experiencias psi, obtuvo un promedio de aciertos de 47% en 128 ensayos (y también obtuvo la calificación de calidad más alta de 1 en el meta-análisis de Storm et al., 2010). Parra y Villanueva (2006), que utilizaron participantes en su mayoría creyentes en psi, indicaron haber tenido experiencias previas de psi y entrenamiento en meditación, encontraron un promedio de aciertos del 41% en 138 ensayos. Futuras investigadores ganzfeld harían bien en imitar estos estudios. Como consejo final para los estudios ganzfeld, debemos señalar que Derakhshani (2014) calculó el tamaño de muestra necesario para los artístas (en la bases de datos de ganzfeld) para alcanzar el 80% de potencia, y es de aproximadamente 47 ensayos (para el 41%, el promedio de aciertos por azar debería ser 367 ensayos). Por lo tanto las poblaciones artísticas parecen constituir el campo propicio para los estudios ganzfeld.

Si los parapsicólogos logran mantener sus estudios con un estándar de relativa calidad metodológica (dada la correlación positiva entre las calificaciones y el efecto de magnitud de Bem et al., 2001), y alta calidad metodológica (dada la correlación positiva entre la calidad y el efecto de magnitud que encontró Derakhshani), y además utilizan sólo participantes seleccionados, predecimos un aumento en el promedio de replicación de un 80% o aún mayor. Las muestras de gran tamaño también son aconsejables dada la correlación positiva entre el N y el efecto de magnitud encontrado para el estudio con participantes seleccionados.

También sugerimos que los experimentadores hagan uso de herramientas como el Registro de la Unidad de Parapsicología Koestler (http://www.koestler-parapsychology.psy.ed.ac.uk/TrialRegistry.html) para pre-registrar experimentos con el fin de eludir los pocos sesgos de publicación que aún pueden existir en parapsicología. Además, se recomienda un examinar cuidadosamente de todos los procedimientos metodológicos y estadísticos sugeridos por los directores del programa de la 56ta. convención anual de la Parapsychological Association, originalmente propuesto por Utts y Tressoldi (2013). Por último, recomendamos que cualquier futuro estudio prospectivos hagan uso de procedimientos para detectar conductas indebidas del experimentador (propuesto por Kennedy, 2014): el registro de un protocolo del experimentador con copias independientes de los resultados del estudio, a fin de evitar toda forma de manipulación, y proporcionar los datos en bruto para el análisis de otros después que se complete el estudio.

Si los parapsicólogos adoptan estas sugerencias para el ganzfeld y otros estudios de PES produciendo los resultados predichos en base a datos meta-analíticos, creemos que hay un largo camino por recorrer para convencer a la comunidad académica a tomar en serio la posibilidad de la PES, así como invertir recursos para llevar a cabo réplicas a gran escala de estos resultados. Por el contrario, si los resultados previstos fueran groseramente desconfirmados, esto plantearía serias dudas sobre los resultados positivos de todos los experimentos anteriores. Cualquiera sea el resultado, en nuestra opinión, esto constituirá un avance significativo en la investigación científica de la percepción extrasensorial. De hecho, si tenemos la voluntad de mejorar la evidencia en este grado, quizá entonces el debate vaya "más allá de lanzar una moneda" y obtener caras o cecas, o ganar o perder, como deja entrever el título del ensayo de Wiseman (2010a ) y la respuesta de Carter (2010a), en un intento de mayor cooperación recíproca que ayude a resolver el enigma de psi este siglo.

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* Traducido del inglés por Alejandro Parra. Revisión técnica del primer autor. ** Johann Baptista es estudiante de física en la Universidad de Willamette en Salem, Oregon, y miembro de la Parapsychological Association. Su interesésa está centrado en la metodología y los problemas estadísticos en parapsicología, así como las implicaciones teóricas que sus fenómenos podrían tener para las leyes de la física y el campo de la experiencia humana. Otras actividades incluyen física, estadística, programación, filosofía, escepticismo, y metodología experimental, así como también la múica (flauta irlandesa) y la lectura en sentido amplio.

*** Max Derakhshani es actualmente estudiante del doctorado en física teórica en la Universidad de Nebraska, en Lincoln. Tiene una maestría en física de la Universidad de Clemson y una licenciatura en física de la Universidad de Stony Brook. Su interés en física es la intersección de los fundamentos cuánticos y la gravedad cuántica. Se interesa por la parapsicología principalmente por sus aspectos metodológicos y estadísticos, así como por sus implicaciones para los estándares metodológicos y estadísticos utilizados por la ciencia en general. Max también está interesado en las implicaciones teóricas de los fenómenos psi para nuestra comprensión de las leyes de la física, aunque mantiene su postura escéptica respecto a la realidad de psi.

1 En lunfardo argentino, se emplea la expresión "cajonear", que significa esconder un archivo en un cajón de escritorio, o documento, para demorar su trámite o que permanezca desconocido, pero no destruído (Nota del Traductor).

2 Para evitar el sesgo de publicaciones, entre otras técnicas para minimizarlo, es posible que se necesite una búsqueda exhaustiva de estudios no publicados. Para ello se utilizan herramientas analíticas como el Gráfico en Embudo de Begg o el método de Recorte y Relleno para cuantificar la posible presencia de sesgos en la publicación. El sesgo de publicación está basado en la teoría de que estudios pequeños, con pocos participantes en la muestra (y gran varianza), tenderán a no ser publicados, mientras que los estudios a gran escala son más valorados por los investigadores y tienen más probabilidades de ser publicados por la significación de sus resultados. Otra forma de sesgo de publicación consiste en publicar estudios sólo con resultados positivos, en tanto que si son negativos, no se publican. Por lo tanto, en un meta-análisis, cuando se presentan estimaciones globales frente a la varianza (tamaño de muestra), se forma un embudo simétrico en ausencia de un sesgo de publicación, mientras que se observa un embudo asimétrico sesgado en presencia de un potencial sesgo. El método "recorte y relleno" también es un método para inferir la existencia de estudios no publicados ocultos determinado a partir de un gráfico en embudo, y posteriormente se corrige el meta-análisis estimando cuantos nuevos estudios serían necesarios para producir un resultado significativo (Nota del Traductor).




Investigación de campo

TRES EXPERIENCIAS HAUNTING: BREVE ANÁLISIS CONCEPTUAL Y REACCIONES DE LOS TESTIGOS

Marcelo Eremián*

xx
Marcelo Eremián
marceloeremian@gmail.com


INTRODUCCIÓN


Uno de los principales características que presenta una presunta experiencia "anómalo/paranormal" es su inhabitualidad, es decir, su carácter inusual y sorprendente (ver Musso, 1954; Parra, 2003). De allí también se desprende la complejidad que presentan para poder estudiar su mecánica y naturaleza específica, ya que los extraños sucesos comienzan y terminan de forma abrupta (Parra, 2003). Desde esta conceptualización, podemos definir a los fenómenos "paranormales" como sucesos o facultades que se desvían del paradigma explicativo dominante actual, desafiando los mecanismos físico-químicos y psicológicos conocidos (Parra, 2003). En todos los casos que estudiamos y abordamos, buscamos determinar el grado de impacto funcional o disfuncional que generan en las personas que los experimentan. En la antigüedad, y especialmente a partir de la reforma del siglo XVI, los fenómenos y experiencias asociados a lo que hoy conocemos como "paranormal", eran vistos como hechos sobrenaturales y, dependiendo del entorno social donde se daban y del conjunto de creencias y expectativas culturales existentes, se dictaminaba con precaria rigurosidad, su origen "celestial o demoníaco", y en consecuencia, el destino de quien parecería ser el foco o simple testigo, de estas manifestaciones extraordinarias. Sin embargo, en pleno siglo XXI, con un evidente predominio de los atributos racionales y lógicos del hemisferio cerebral izquierdo sobre nuestras bases culturales, de educación y de concepción como sociedad (al menos en occidente), advertimos casos y episodios sobre personas que aseguran experimentar "lo sobrenatural".


CRITERIO FENOMENOLóGICO

En base a los reportes y consultas que recibimos en el Centro de Investigación de Fenómenos Anómalos de Guipúzcoa, País Vasco (España) el objetivo de este breve ensayo es evaluar tres casos ocurridos cuando el autor radicaba en Buenos Aires, Argentina, y qué indicios, dentro de la plataforma psicológica y emocional del individuo, pueden emerger frente a tales experiencias. Se examinarán las narraciones de estos testimonios siguiendo el criterio fenomenológico descrito por Harvey Irwin (Irwin & Watt, 2007).

Una encuesta de Gallup arrojó un sugestivo resultado, exhibiendo que el 60% de la población mundial ha vivido al menos, una experiencia paranormal en su vida. La manifiesta ubicuidad de estas experiencias, ha llevado a numerosos psicólogos y otros especialistas en salud mental, a preguntarse por la existencia de posibles mecanismos psicológicos subyacentes a algunas de estas convicciones y experiencias tan extendida entre individuos de diversos países (Wiseman, 2011).

Podemos decir que lo funcional o disfuncional de una experiencia dependerá de la respuesta socio-cultural de su entorno. Hablamos de experiencias psicológicas no convencionales, también se hace mención de ellas bajo otras categorizaciones como experiencias parapsicológicas, psíquicas o psi. Los parapsicólogos utilizan el término psi, como una entidad sugerida para intentar explicar la mecánica de experiencias tales como la percepción extra sensorial, la cual incluye la telepatía, la clarividencia, la precognición y la psicokinesis. También, bajo este término, se procura comprender científicamente otras circunstancias no convencionales, como los estados alterados de conciencia, la sanación mental, los poltergeists, las apariciones, las experiencias cercanas a la muerte, las extracorpóreas, la mediumnidad y muchos otros fenómenos tradicionalmente marginados del conocimiento científico. El mismo término sugiere que el mecanismo de estas experiencias es hasta ahora desconocido, pudiendo ser sensorial, extrasensorial, o algo actualmente inconcebible (Parra, 2006).

Ante esta muestra de fenómenos y experiencias, los psicólogos han comenzado a elucidar por qué las personas consideran posibles los fenómenos refractarios a toda explicación lógica. Los resultados revelan una conclusión cuando menos llamativa: la creencia en lo paranormal no pertenece a un selecto grupo de individuos distinto al resto, más bien, el cerebro humano se halla "configurado" para tolerar los fenómenos anormales o sobrenaturales (Wiseman, 2011).

Una de las teorías más aceptadas sobre la creencia en fantasmas por ejemplo, considera que algunas de nuestras proclividades hacia lo paranormal emanan de un mecanismo neuronal, conocido como "dispositivo detector del agente". De la misma manera que caemos con frecuencia en el error al buscar estructuras reconocibles a partir de información dispersa o escasa, los procesos cerebrales responsables de la detección de los motivos subyacentes a los actos ajenos pueden llevarnos a percibir conductas antropomórficas hasta en estímulos sin ningún significado (Barrett, 2004).

Junto a esta teoría, podemos exponer otro fenómeno común y muy frecuente, también asociado a mecanismos de detección y percepción del entorno: La ilusión perceptual conocida como pareidolia, que consiste en que un estímulo vago y azaroso (habitualmente una imagen) sea percibido erróneamente como una forma reconocible, es decir, una interpretación arbitraria de la mente. Un ejemplo muy frecuente ocurre cuando creemos ver rostros o identificar figuras en nubes, manchas de humedad, cortezas de árboles, etc. (Hawkins, 2005).

Un efecto pareidólico puede ser la explicación para un evento ocurrido en 2012 en el barrio Mayol, Florencio Varela, a 25 kms. de Buenos Aires, donde en una humilde casa varias personas "creyeron" distinguir una manifestación de la Virgen María en la superficie de un tanque de agua. Aunque también debemos destacar que no todas las experiencias pueden ser atribuidas a falsas percepciones, interpretaciones erróneas, juegos de la memoria u otras modalidades sensoriales, siendo éstas, objeto de estudio no solo de parapsicólogos sino también de psicólogos clínicos.


Evidencias, influencias y creencias en "lo desconocido"

El fenómeno "psi" está considerado una experiencia humana pasible de ser experimentada bajo la forma de una percepción anómala que llega a la consciencia de vigilia. Esto engloba toda la experiencia sugestiva o con elementos paranormales. Independientemente de la realidad de psi, partimos de la constatación de que es una experiencia demostrada y vastamente encontrada en la población de forma espontánea (Pallú, 1998). Si uno evalúa las influencias socioculturales de las creencias paranormales, debemos advertir en fuerte contraste, la presencia en el otro extremo del enfoque analítico y riguroso mencionado, de una significativa inestabilidad conceptual y objetiva, debido a la creciente repercusión fenomenológica de "presuntas experiencias paranormales" dramatizadas en múltiples formatos, que diversos medios de comunicación, como Internet, el cine y la TV, han reflejado -y reflejan- de forma masiva, en documentales, películas y series.

Impulsando un creciente fanatismo y desbordada creencia en "lo paranormal", brindando al público en general, información acerca de conceptos y terminología básica asociada a este carácter, pero también, influenciando y conduciéndolo a adherir a la defensa de la creencia y de firmes convicciones en lo paranormal, de forma desmedida y poco rigurosa (Irwin, 2009). Esto hace que en ocasiones, niños y adultos, atribuyan a esta influencia el hecho de moldear cierto tipo de reportes, de experiencias, con un carácter anómalo/paranormal que en realidad no lo tienen. Incluso, hay personas que creen en la existencia de fenómenos paranormales que nunca han experimentado o protagonizado por si mismos (Patry y Pelletier, 2001), en consecuencia, las creencias y/o descreencias paranormales puede ser adoptadas, en parte, a través de un proceso de socialización.

Un análisis responsable exige abordar y estudiar toda experiencia inusual, aislada de un sistema de creencias existente en el percipiente o el investigador, que pueda interferir en el análisis, impulsando negativamente el desarrollo de una interpretación unidireccional o arbitraria. El protocolo de investigación exige descartar primero las causas naturales en extremo, antes de apostar por una teoría paranormalista. Dentro de este contexto, debemos considerar: (1) Fenómenos naturales mal interpretados, (2) experiencias perceptuales inusuales, (3) efectos de auto-sugestión, (4) estímulo ambiente, (5) fraude, y (6) psicopatología (para una revision, ver Irwin 2009).

Es necesario reconocer que los fenómenos y experiencias parapsicológicas han sido marginadas y excluidas por las ciencias clásicas de manera histórica. Las emociones y conductas involucradas con las experiencias "paranormales" muchas veces se han juzgado y clasificado como trastornos y conductas propias de determinados modelos psiquiátricos clásicos y tratados en consecuencia (Kramer, 1989).

Comprometidos en trabajar en la integración de estas experiencias, debemos ser muy cautos a la hora de declarar su posible carácter paranormal. Algunos síntomas pertenecientes a cuadros psicopatológicos podrían ser tomados como experiencias de sensibilidad psíquica y viceversa. Hay varias similitudes entre los síntomas del trastorno esquizotipico de personalidad y las experiencias extrasensoriales. Basándonos en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM) de los 9 criterios diagnósticos del trastorno, podemos señalar que 3 de ellos pueden coincidir con una experiencia "extrasensorial": (1) interpretación de eventos casuales que tienen un significado personal para el individuo, (2) creencias bizarras o pensamiento mágico, y (3) experiencias perceptuales anómalas.

El reporte de experiencias paranormales es de gran significado diagnóstico (Parker, 1989). El problema surge cuando consideramos el alto porcentaje de las poblaciones de los países occidentales que reportan experiencias paranormales o que creen en la percepción extrasensorial (Palmer, 1979; Haraldson, 1985). En una teoría clásica de la esquizofrenia, como una entidad fallecida, sería absurdo creer que entre el 55 y 75% de la población presenta síntomas esquizofrénicos (Parker, 1989). Por lo tanto, lo más importante en el trabajo con personas que reportan este tipo de experiencias, es que el terapeuta sea competente para hacer una distinción entre una experiencia objetiva normal, y lo patológico. Su actitud al aceptar la información que proporciona el experiente y su trabajo sobre el significado de la experiencia, tiene más valor terapéutico que la verificación de la experiencia misma (Parra, 2006)

Varios autores han intentado identificar criterios establecidos para que una genuina experiencia paranormal pueda distinguirse de una ilusoria o de un proceso sintomático (Ferguson, 1987; Neppe, 1988a, 1988b). En definitiva, experiencias inusuales que presentan un carácter paranormal pueden ser producidas por toda clase de circunstancias exteriores; pero su existencia descansa esencialmente en la base emocional y psicológica de quien las experimenta. En el individuo se producen fenómenos tales como convicciones anómalas y visiones, únicamente cuando se halla psíquicamente disociado, es decir, cuando se produce una disociación entre los criterios y enfoques de la conciencia y los opuestos contenidos del inconsciente. Como precisamente la conciencia no cobra conocimiento de esos contenidos, no puede integrarlos directa y conscientemente y es entonces cuando estos procuran expresarse indirectamente, generando experiencias inesperadas e inexplicables.


ANALISIS DE TRES CASOS

A continuación revisaré tres casos que examiné, cuyos resultados aún están en proceso de análisis y que pueden contribuir a bases de datos de otros investigadores:

Caso 1: A principios del año 2010 inicié un trabajo de investigación periodística en una antigua casa de estilo francés, construida a fines de siglo XIX, ubicada en Buenos Aires, que funciona como un centro de rehabilitación y ayuda al discapacitado motriz. Numerosos testigos señalaban que la casa parecía ser escenario de presuntos fenómenos paranormales protagonizados por residentes, médicos y enfermeros a quienes entrevisté. Coleccioné una docena de testimonios, a lo largo de tres visitas durante más de un año. A continuación, el relato de Silvia, enfermera desde 1985, nos describe uno de los hechos que presenció en su lugar de trabajo:

Estaba junto a mis compañeros cuando todos escuchamos que desde la planta alta, alguien me llamaba por mi nombre con remarcada insistencia y urgencia. Era una voz joven y femenina. Sorprendida, subí con prisa por las escaleras pero al verificar habitación por habitación, descubrí que todos los pacientes estaban durmiendo profundamente. Sin embargo, la inquietante voz seguía llamándome, sin entender que estaba pasando, decidí bajar para reunirme con mis compañeros. Mientras descendía por la escalera, me topé con una figura humana blanca y vaporosa que salía del salón comedor, ingresando luego con suma prisa en una de las habitaciones. Seguí sus pasos hasta el lugar, pero no encontré nada allí, excepto el retorno del silencio…"

Caso 2: Desde hace tiempo que la Biblioteca Nacional, en la ciudad de Buenos Aires, ha sido señalada como escenario de extraños sucesos, incluso algunos episodios han sido reflejados en medios de prensa. Recogí el testimonio de varios empleados y bibliotecarios, cuyas declaraciones señalaban apariciones, ruidos de origen incierto y sensación de presencia en varias áreas de la biblioteca, especialmente en los depósitos del subsuelo. Inicialmente, dentro de la Biblioteca contacté a Héctor Sigales, responsable del depósito del Primer Subsuelo, quien recordaba que en 1994, se encontraba trabajando junto a un compañero, clasificando documentos, ambos concentrados y casi en absoluto silencio, cuando fueron sorprendidos por un ruido de pasos, que" sonaban como tacos de zapatos de mujer". Los pasos parecían surgir de la zona de las estanterías, a metros de ellos. Ambos sabían que desde la única puerta de acceso, nadie había entrado. Sólo ingresaba personal autorizado. Algo desconcertados, se acercaron hasta las hileras de estanterías, intentando encontrar a la "intrusa", pero no hallaron a nadie. Sin embargo, comprobaron que aquellos sonidos, ahora parecían provenir desde otro punto del depósito. Pero al dirigirse allí, nuevamente sucedía lo mismo, como un juego perverso, sentían que "alguien o algo" se estaba burlando de ellos. Frente a tan extraños sucesos, decidieron ignorar "aquello" y enfocar su atención nuevamente en el trabajo que había sido interrumpido; poco después, los sonidos cesaron.

Biblioteca Nacional de Buenos Aires. Uno de los pasillos del primer subsuelo, donde según testigos, se manifiestan apariciones y se oyen sonidos.
Biblioteca Nacional de Buenos Aires. Uno de los pasillos del primer subsuelo, donde según testigos, se manifiestan apariciones y se oyen sonidos.


Caso 3: Según el testimonio de Reinaldo R., su experiencia generó confusión y perturbación, motivada no por la siniestra apariencia de la figura que estaba erguida en su habitación observándolo, sino, según sus propias palabras, por "el intenso mal que irradiaba de ella". Alejado de influencias vinculadas con lo paranormal o de involucrarse con experiencias de este tipo, no hablamos por lo tanto, de un sujeto que pueda ser sensible a la malinterpretación de un evento normal como paranormal. Reinaldo se encontraba viviendo en Rio de Janeiro, Brasil, cuando en una noche de intenso calor, despertó en plena madrugada contemplando una presencia aterradora. Reynaldo me comentó la sensación de extrañeza que lo acompañó durante varios días. Sin entender si aquella aparición oscura le había dado un mensaje o una advertencia:

"Aquella figura parada frente a mí tenía una constitución física poderosa. Su cuerpo estaba cubierto de abundante pelo. Parecía en parte animal y en parte hombre, con cuernos en su cabeza. Su actitud era hostil. Sin tocarme, tenía un control absoluto de la situación. Yo, angustiado, no podía moverme. Recuerdo que aquel ser repetía una y otra vez algo que sonaba como la palabra portuguesa Terça, hasta que de pronto desapareció abruptamente."

En base a rasgos fenomenológicos con determinadas características definidas encontramos dos modalidades registrables en los tres reportes:


Modalidad visual

Distinguimos la dimensión "visual" en los testimonios 1 y 3, logrando el impacto inicial, el contacto directo con el percipiente. El interés de los parapsicólogos por este tipo de experiencias estuvo desde motivado por la controversial cuestión de si las apariciones son objetivas o no (alucinatorias, ver Irwin, 1985). Pero como observó Osis (1986) este estudio no ha arrojado resultados productivos concretos. Actualmente la investigacion fenomenológica enfoca comprender más la experiencia aparicional y no estudiar la aparición en si misma; esto es explorar la perspectiva fenomenológica que ha venido surgiendo últimamente. De ahí que las características de las apariciones aparentemente objetivas y todas sus características en apariencia alucinatorias, se estudian simplemente como una característica de la fenomenología de la experiencia aparicional (Irwin, 1985).


Modalidad auditiva

Encontramos en los casos expuestos un fuerte componente auditivo, identificado por los testigos, con sonidos reconocibles y familiares asociados a: Voces (casos 1 y 3) y pasos de una mujer con tacos (caso 2), observando en los casos 2 y 3, un intento por parte de los percipientes, por dar un sentido racional a una experiencia inusual y anómala declarada. Vinculando los extraños sonidos captados, con ruidos de origen y causa humana conocida.


Monotonía Sensorial y Sensación de Presencia

En el testimonio de Héctor S. (caso 2), debemos señalar que a menudo, un sujeto ubicado en un ambiente aislado y monótono como el subsuelo de la Biblioteca, estará expuesto a una reducción o ausencia de estímulos externos, provocando una "monotonía sensorial". La estimulación monótona prolongada puede producir alucinaciones para escapar de la monotonía y el aislamiento, manteniendo al individuo ocupado (Heron, 1957). Condicionando psicológica. Un individuo puede experimentar un evento aparicional asensorial, conocido como "sensación de presencia" (Parra, 2006). Aunque en el caso de Sigales y otros entrevistados, suman décadas de desempeño en el edificio, resulta difícil la posibilidad de no estar adaptados al entorno. Cabe señalar que el término "alucinación" tiene un contenido peyorativo debido a su asociación con la enfermedad mental, sin embargo en la presente nota hablamos en términos de experiencias perceptuales, alejadas de toda psicopatología.


Experiencia compartida

En ciertos casos, la experiencia aparicional es compartida por más de una persona (Irwin, 1989). En los casos 1 y 2, encontré cuatro sujetos en el primero y cinco en el segundo que aseguraron haber presenciado de forma simultánea diversos sucesos y fenómenos de distintas modalidades, siendo las visuales más frecuentes que las auditivas y táctiles.


Estudio comparativo de las apariciones

Silvia demostró ser dueña de una cordialidad y sencillez, reflejadas en su carácter apacible y emocionalmente estable. También exhibió reacciones muy controladas frente a varias experiencias y fenómenos que ha vivido en su lugar de trabajo, reconociendo que los sucesos acontecidos, le despertaron algo de intriga, aunque no más que eso.
Silvia demostró ser dueña de una cordialidad y sencillez, reflejadas en su carácter apacible y emocionalmente estable. También exhibió reacciones muy controladas frente a varias experiencias y fenómenos que ha vivido en su lugar de trabajo, reconociendo que los sucesos acontecidos, le despertaron algo de intriga, aunque no más que eso".

Comparando la forma de las apariciones señaladas en los casos 1 y 3, la figura fantasmal reportada corresponde con la distinción definida por Tyrrell (1943), en donde la aparición fantasmal parece pasar por alto a los experientes y al entorno que los rodea. En general, las apariciones observadas por Silvia y sus compañeros de trabajo, han sido observadas realizando los mismos movimientos o acciones, como atravesar pasillos o subir y bajar escaleras de forma veloz y repentina.

La descripción de estas figuras corresponde según los reportes efectuados, con formaciones vaporosas de contorno humano de tonalidad blanquecina que podían tapar los objetos que se encontraban detrás de ellas, sin embargo no se pudo observar que proyectaran sombra. Si bien se sugiere que los sonidos y llamados escuchados por Silvia y los demás, pueden surgir o estar asociados a estas apariciones fantasmales, no se ha podido comprobar este posible intento de comunicación. Las figuras aparicionales observadas en el Centro de Salud (caso 1) aparecen en forma completa y suelen desaparecer al abandonar un cuarto o al ingresar en otro. Mientras que la figura mencionada en el caso 3 parece manifestarse y desaparecer instantáneamente. Muchas de estas tendencias fenomenológicas se confirmaron en la investigacion de Persinger (1974). Frente a estos aspectos y observaciones, consideramos que la aparición descrita por Reinaldo, podría estar vinculada con una imagen hipnopómpica, propia de una parálisis del sueño, aislada de una experiencia aparicional y un carácter parapsicológico.


Hipnagogia onírica y Parálisis del sueño

Reinaldo R., con quien nos encontramos poco después de su inquietante experiencia, nos comentó la persistente sensación de extrañeza que lo acompaño durante unos días. Sin entender si aquella oscura figura le había dado un mensaje o una advertencia
Reinaldo R., con quien nos encontramos poco después de su inquietante experiencia, nos comentó la persistente sensación de extrañeza que lo acompaño durante unos días. Sin entender si aquella oscura figura le había dado un mensaje o una advertencia".

Algunas personas pueden experimentar breves pero vividas visiones o encontrarse por momentos incapaces de moverse o hablar entre el estado de vigilia y el de sueño. A estas sensaciones y experiencias temporarias se las conoce como imaginería hipnagógico/hipnopómpica y parálisis del sueño (Parra, 2009). El episodio de la parálisis del sueño normalmente dura desde unos pocos segundos a unos pocos minutos. Algunas de las características de la parálisis del sueño pueden producir además ansiedad aguda o terror, desconocimiento del entorno, imaginería hipnagógica/hipnopómpica, sensación de presencia, dificultades para respirar o sensación de sofocación, presión en el pecho, tendencia a esforzarse mental o físicamente para superar estos problemas y distorsión temporal (Parra, 2008).

En cuanto al mensaje o advertencia que Reinaldo vinculó hacia su persona, encontramos que frecuentemente, la imaginería hipnopómpica auditiva puede tomar la forma de una advertencia o una dificultad en el futuro o un evento importante (Mavromatis, 1984). Aunque es interesante señalar su contenido, más precisamente la expresión portuguesa "Terça" ("Martes" en español), será necesario indagar aún más en este punto.

Otro rasgo significativo que Reinaldo menciona en su relato es la sensación de "intensa maldad que emanaba" de la incómoda presencia. La experiencia puede estar acompañada por presentimientos desagradables o la sensación de estar bajo amenaza, sensación de confusión y desorientación (Leaning, 1925; Mavromatis, 1987). Mientras que algunas personas prestan poca atención a su imaginería, o son indiferentes a éstas, otras como Reinaldo, pueden encontrarla algo difícil de interpretar, especialmente si no han tenido experiencias con anterioridad.


Circunstancias de las experiencias

En general, los entrevistados en los tres casos describieron sus experiencias como inesperadas y espontáneas. Coincidiendo con los análisis efectuados por Green y Mc Creery (1975), las experiencias se presentaron cuando los experientes se encontraban físicamente inactivos:

Caso 1. Silvia se encontraba tomando café en el office de enfermería con sus compañeros.

Caso 2. Sigales estaba sentado clasificando documentos junto con otro compañero.

Caso 3. Reinaldo despertó y se mantuvo inmóvil, en su cama durante toda la experiencia. Confirmando las tendencias de las personas a una actividad física mínima o "automática" (Persinger, 1974).

En general, debemos decir que hay pocos datos sobre el perfil de personalidad de la mayoría de los experientes. En la historia de la literatura parapsicológica se le ha prestado poca atención a las habilidades cognitivas de los experientes. Aun cuando hay nuevas investigaciones que lo confirman, hay muy pocos indicios de que la imaginería contribuya sustancialmente a la experiencia aparicional (Irwin, 1989).


CONCLUSIONES

Héctor Sigales se define así mismo como alguien que no es sugestionable, acostumbrado al ambiente aislado y silencioso en que usualmente trabaja.
Héctor Sigales se define así mismo como alguien que no es sugestionable, acostumbrado al ambiente aislado y silencioso en que usualmente trabaja".

La literatura de estudios de casos confirma y describe las experiencias sugestivas de psi como reacciones emocionales o problemas psicológicos asociados con tales experiencias, que pueden provocar miedo, confusión y perturbaciones emocionales (Hastings, 1983). Encontramos básicamente dos tipos de reacción al experimentar psi, (1) reacción a la forma de como la experiencia llega al individuo, y (2) reacción al contenido de la información que llega hasta el individuo (Pallú, 1998).

A estos dos grupos sumamos los niveles de reacción que pueden variar de leve a disruptivo. Se considera una reacción leve a aquella en que la persona se siente confundida con la manera como obtuvo la información o con el tenor del contenido que condujo a reacciones comportamentales del individuo. Se considera disruptiva aquella reacción en la que la persona no consigue controlar su experiencia -ni la manera como ocurre, ni el tenor de los contenidos aprehendidos.

En los tres casos encontramos que los experientes posiblemente hayan integrado -al menos parcialmente- sus experiencias sin desarrollar una fuerte reacción disruptiva frente a la manifestación y mecánica de psi, aunque esta conclusión no puede ser totalmente confirmada sin tener un apropiado diagnostico psicológico, el cual no se llevó a cabo en ninguno de estos casos. Sin embargo, cada uno de ellos pudo continuar con su vida de forma normal, sin secuelas a nivel cognitivo y emocional:

Caso 1: Silvia reconoció que las experiencias le despertaron algo de intriga, aunque no más que eso, continuando ella y los demás compañeros involucrados con su rutina diaria de trabajo.

Caso 2: Sigales manifestó que el episodio mencionado no fue el único que ha vivido allí, "pero que al no entender o encontrar un posible origen o causa inmediata, siempre termina eligiendo una postura indiferente", minimizando el hecho y reposicionando su atención y concentración en su trabajo en la biblioteca, donde se desempeña desde hace más de dos décadas. Cabe agregar que en estos dos casos, el hecho de que las experiencias hayan sido compartidas y experimentadas por otros compañeros de trabajo, facilitó la integración de las mismas, más allá del significado o carácter que cada testigo les haya dado, evitando que Silvia y Sigales fueran socialmente ridiculizados o marginados en su entorno laboral.

Caso 3: En comparación con los demás entrevistados, Reinaldo sin dudas, ha vivido su experiencia de forma más cercana y vívida. Su reacción emocional y psicológica estuvo marcada por la confusión y la perturbación, aunque de manera leve, sin llegar a la disrupción, ya que días después de su experiencia, seguía acompañado por estas sensaciones. Sin duda, la persistencia de estos sentimientos se ha extendido, motivada por el impacto y expectativa que generó el supuesto mensaje o advertencia que creyó recibir, haciendo que a nivel inconsciente se despertara una situación de alerta. Sin embargo, con el pasar los días, esta situación fue perdiendo intensidad y significado. Mientras tanto, Reinaldo no vio alterada su rutina diaria en absoluto, como consecuencia de su experiencia o las sensaciones temporales asociadas.

En mi opinión, las "manifestaciones anómalas espontáneas" en estos casos, que en su diversidad fenomenológica e interacción con nuestra percepción sensorial y procesamiento psicológico usual, desencadenan diversas reacciones y emociones en el sujeto involucrado con la experiencia, diversidad que dependerá de su conformación intelectual, cultural, social y religiosa para la integración de la experiencia.


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* Marcelo Eremián es investigador independiente en parapsicología y se ha especializado en el estudio de la fenomenologia de casos espontáneos, apariciones y presuntos poltergeist. Ha tomado numerosos cursos, entre ellos Saberes Alternativos (en Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires), Psicología Paranormal (en Universidad Abierta Interamericana) y ha participado en varios simposios y congresos en Argentina y España. Actualmente radica en Pais Vasco donde es regularmente consultado para varios programas de radio y TV. También es colaborador para revistas Año/Cero y Más Allá de la Ciencia, entre otras.

Ensayo II

TURISMO OSCURO Y ACTIVIDAD PARANORMAL

Maximiliano E. Korstanje*

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Maximiliano E. Korstanje
mkorst@palermo.edu
En uno de los trabajos más importantes y eruditos sobre el tema del infortunio y la religión, Keith Thomas (1978) explica que la magia, el más allá, y la constitución religiosa misma tiene como objetivo dar respuesta a aquellas cuestiones que afectan nuestro bienestar, permite comprender lo que por naturaleza no parece tener un orden causal fijo. En otras palabras, resuelve la inconsistencia de vivir. Siguiendo este argumento, el presente ensayo examina los elementos discursivos que se encuentran detrás de la "aparición (haunting)" para luego detenerse en la discusión teórica entre el turismo oscuro, y el mundo paranormal.

La tesis de nuestro trabajo es que el "fantasma" apela a desafiar el principio sagrado de la propiedad, a diferencia del demonio quien busca solo afectar física o síquicamente a la persona sin causa aparente. El fantasma puede traer un mensaje de muerte y desastre para la comunidad, por lo cual debe ser escuchado o simplemente desea que dejemos su casa o espacio. Si las cosmogonías no occidentales vinculan la presencia de espíritus a fuerzas de la naturaleza como ríos, piedras o animales, el imaginario occidental ata lo "espectral" a la casa. Su habitar desafía en primera instancia el nuestro, pero lo que es más importante el criterio por el cual creemos que somos los dueños de ese habitar. En esta discusión, el turismo dark representa la última fase de la escenificación del otro temido a otro disciplinado, deseado porque genera dinero. El no vivo, ya no es temido sino que se transforma en una entidad deseable y disponible para la explotación económica. En términos económicos, un castillo embrujado que funciona como museo tendrá los empleados del lugar, los visitantes, el mobiliario y obviamente la historia de un fantasma que habita en el lugar. En el fondo se trata de mecanismos de resiliencia para aprender de la muerte del otro sin desafiar los valores culturales fundantes de la sociedad.


Sitios turísticos donde se han perpetrado crímenes masivos como Auschwitz, visitas guiadas a cementerios (Pére Lachaise en Paris, Recoleta en Buenos Aires, o Arlington en Washington), o tours a casas encantadas (por ejemplo, en Amytiville en New York), generan atracción hacia el trauma. El turismo oscuro funciona como mecanismos de resiliencia para que la sociedad no se desintegre frente al repentino pero destructor paso de la muerte.
Sitios turísticos donde se han perpetrado crímenes masivos como Auschwitz, visitas guiadas a cementerios (Pére Lachaise en Paris, Recoleta en Buenos Aires, o Arlington en Washington), o tours a casas encantadas (por ejemplo, en Amytiville en New York), generan atracción hacia el trauma. El turismo oscuro funciona como mecanismos de resiliencia para que la sociedad no se desintegre frente al repentino pero destructor paso de la muerte.


DEBATE CONCEPTUAL

El turismo Dark ha crecido en los años exponencialmente y así lo atestigua la cantidad de estudios en la materia. La literatura especializada define al turismo oscuro como la práctica turística que tiene como atractivo principal a la muerte en ocasiones de trauma o vulnerabilidad de la víctima (Kang et al., 2012; Korstanje, 2011; Kaelberg, 2007; Robb, 2009; Seaton, 1996). De todos ellos es por demás interesante el tratamiento que hace P. Stone (2005) del problema. El fenómeno debe comprenderse como una forma pedagógica para fomentar la salud y los cuidados dentro de la población, situando el self en su propia posibilidad de morir. Empero la condición se da sólo por mediación de la muerte de otro. Es por ejemplo, el caso del World Body Exhibition donde miles de visitantes ven cadáveres en vivo y directo, disecados que recuerdan como todo sujeto está circunscrito a la muerte como destino inevitable. Esta exposición, además de dejar buenos dividendos, abre las puertas para que los visitantes se conecten con sus emociones más profundas respecto a la muerte, y a la posibilidad de vivir más tiempo. Ello significa, en otras palabras, que disfrutar la muerte de los demás no se asocia a un instinto sádico, sino que permite estructurar la propia posición frente a la vida. Nos alegramos del sufrimiento del otro, porque en el fondo no hemos sido tocados, y ésa, según Stone, es la explicación sociológica del turismo oscuro. Para hacer nuestra vida más segura, necesitamos armar santuarios que recuerden cuan peligrosa puede ser o ha sido para otros (Stone, 2005; 2006; 2011; Stone y Sharpley, 2008). Por lo tanto, estos sitios, lejos de ser simples formas de entretenimientos, tejen un discurso particular. Aun cuando la tesis de Stone es por demás ilustrativa, ha sido criticada ampliamente por J. Stephens quien vincula nuestra propensión al sufrimiento como una forma de escapismo. En efecto, el turismo dark es funcional al poder político porque sacraliza zonas (no en forma azarosa) que modifican la visión de la historia y despiertan sentimientos nacionalistas sesgados. El fenómeno nace en el siglo XX, para este autor, simplemente porque es la base del estado nacional (Stephens, 2007).

Por su parte, T. Thurnell Read advierte que los sitios turísticos donde se han perpetrado crímenes masivos como Auschwitz, fabrican la experiencia pero permiten que los visitantes se conecten con las causas del fenómeno, buceando en lo profundo de la historia (Thurnell-Read, 2009). Korstanje y Ivanov (2012) establecen que la sociedad desarrolla mecanismos para aprender de aquellos eventos que generan un shock o trauma. Estos instrumentos de resiliencia son variados pero todos ellos apuntan a transmitir un mensaje político donde se le confiere significación a la muerte. El turismo oscuro y los santuarios que ofrece funcionan como mecanismos de resiliencia para que la sociedad no se desintegre frente al repentino pero destructor paso de la muerte.

Como bien ha inferido Malinowski (1974), la muerte ejerce una extraña fascinación para los grupos humanos. Por un lado, se sabe que es inevitable pero por el otro, todo lo que ofrece nuestra cultura intenta tomar distancia de ella. Su presencia por disruptiva e imprevista genera un gran efecto de shock sobre la sociedad. Si el proceso de luto o de distanciamiento no se hace siguiendo las normas necesarias, la muerte genera un efecto disgregador en la sociedad, debilitando el lazo social. El hombre construye un altar no solo para pedir el amparo de sus dioses, sino para recordar que "el dolor" que trae la muerte.

Friederich y Johnston (2013) consideran que ciertos eventos traumáticos son rememorados por la comunidad como una forma de domesticar la muerte. En parte, los sobrevivientes sienten que han sido olvidados por el mundo (como por ejemplo el caso del genocidio rwandés) y que es necesario recordar para que no vuelva a suceder lo mismo. En particular, se da una disonancia, en esta clase de sitios, al momento de adoptar al turismo como actividad debido a que parte de los sobrevivientes consideran incorrecto comercializar con el sufrimiento de la comunidad, a la vez que otros prefieren hacer un usufructo económico de la tragedia.

El punto de entrada propuesto por Friederich y Johnston (2013) nos recuerdan la tesis del erudito Phillipe Aries (ver Aries & Armiño, 1983) quien sostenía una hipótesis por demás particular. Si la Edad Media le daba al campesino una razón por la cual creer frente a tanta deprivación, la modernidad ha sentado las bases para imponer un estado de bienestar que no tiene comparación con otras épocas pero ha sido en detrimento del mundo religioso. El hombre medieval sabía que su expectativa de vida era de unos 30 años. La muerte no sólo estaba por doquier y en cada esquina sino que era una realidad aceptada. A medida que el mundo moderno comienza a mejorar las condiciones sanitarias por la que la expectativa de vida se expande, la posibilidad de morir se hace más remota y distante. El hombre abraza a la vida porque niega a la muerte, y al hacerlo la libera de la jaula en la cual estaba alojada. Paradójicamente, el mundo moderno nos ofrece una imagen salvaje de la muerte cuyos efectos impactan con mayor intensidad en el imaginario colectivo. La idea de un desastre natural, una peste, la caída de un avión, o un genocidio étnico despiertan grandes temores en la sociedad industrial, los cuales son simbolizados de diversas formas. En este contexto, el turismo oscuro y su intento por commoditizar la muerte se corresponde como formas estereotipadas que generan adoctrinamiento político (Korstanje & Ivanov, 2012).

Por último, pero no por ello menos importante, Rodanthi Tzanelli (2014) asegura que la subjetividad emocional del trauma, cualquier sea su origen quedan desdibujada en el "espectáculo" utópico que crea el turismo para su consumo masivo. Cualquier evento anula los clivajes históricos o conflictos pre-existentes en pos de una figura universalizada y globalizada de lo deseable. En consecuencia, en tanto transmisor ideológico, el turismo transmite un discurso que es ideológico y anti-político. El poder occidental radica en reciclar el sufrimiento real de las personas en historias románticas y abstractas. Los fenómenos de turismo dark, han sido históricamente determinados por la presencia de la muerte, y de los mecanismos de resiliencia de la sociedad. Por medio de dispositivos específicos como los santuarios, altares, o museos, los hombres recuerdan y replican una narrativa respecto a la tragedia permitiéndose verdaderas re-organizaciones territoriales. Tanto el museo como el santuario evocan una memoria, una lucha que gradualmente construye un discurso "narcisista". Sólo unos pocos privilegiados han podido sobrevivir, y ese signo es criterio de distinción.

Este principio, tan presente en la cultura posmoderna, explica porque cada vez más personas consumen espacios de turismo oscuro. No obstante, la fascinación del hombre por su muerte, y la los demás no es nueva, y como se da en los museos cumple la función similar al "exorcismo". Sentimos una alegría sana por la desgracia ajena, simplemente porque en ese acto salimos indemnes. Sin embargo, la desgracia también apela a la heroicidad y a la exclusividad, dos de los elementos centrales de la cultura capitalista. En este sentido la tesis de Stone, discutida en secciones precedentes, puede ser reforzada en el siguiente formato: los sitios de turismo dark, como los museos, deben ser definidos como dispositivos y expresiones religiosas, anclados en un espacio específico, en donde los visitantes reflexionan sobre la muerte, de sí, de los suyos y de los demás. Estos dispositivos implantan un mensaje tendiente a reforzar el sistema político y social de una sociedad. Es sin lugar a dudas, una de las formas más extendidas de resiliencia y recuperación psicológica que mantienen viva la alegoría y la determinación (Korstanje & Ivanov, 2012).

Se le atribuye al filósofo Jacques Derrida (ver Derrida & Dufourmantelle, 2000) la lectura de la hospitalidad como un pacto entre partes que no necesariamente debe ser saldado en una contraprestación. La hospitalidad generalizada ofrece al anfitrión la posibilidad de no ser cuestionado por su presencia como extraño. A diferencia de la hospitalidad restringida en donde el mismo beneficio se accede por el pago de dinero, en la generalizada simplemente se da sin nada a cambio. El extranjero no habla mi propia lengua y por ese motivo no es como yo. Su presencia amenaza mi existencia hasta el punto que debe ser controlado por medio de la ley. Ella asegura la estabilidad de mi mundo porque subordina al extranjero. Advierte Derrida, cuando no sabemos nada de la historia del otro, cuando éste no tiene patrimonio deja de ser un huésped para transformarse en un "parásito". ¿Es el mal una forma de ruptura con esta hospitalidad generalizada?

El fantasma desafía el principio sagrado de la propiedad, puede traer un mensaje de muerte. El imaginario occidental ata lo espectral a la casa. Su habitar desafía en primera instancia la propiedad, representa un parásito que cohabita con el resto de los mortales desafiando nuestro hábitat.
El "fantasma" desafía el principio sagrado de la propiedad, puede traer un mensaje de muerte. El imaginario occidental ata lo espectral a la casa. Su habitar desafía en primera instancia la propiedad, representa un "parásito" que cohabita con el resto de los mortales desafiando nuestro hábitat.

Para responder a esta cuestión, Korstanje y Olsen (2011), y Korstanje y Tarlow (2002) examinan en detalle el cine de terror estadounidense encontrando que el gran dilema que se intenta resolver es la aceptación del extranjero y el gran temor que éste trae consigo. En las sinopsis de películas como Hostel, La Casa de los 1000 cadáveres, The Hills Have Eyes [Las colinas tienen ojos], o Masacre en Texas entre muchas otras, se escenifica la situación en un ambiente lejano a la civilización como ser un bosque, un desierto o un país extranjero. Un contingente de jóvenes y bellos (biológicamente fértiles) turistas se preparan para disfrutar del contacto con la naturaleza hasta que un tercer actor aparece en escena. El anfitrión/es les ofrece protección y un descanso merecido luego de un largo viaje. Los elementos discursivos centrales al pacto de hospitalidad son el sexo, la alimentación y la diversión. Ellos intentan replicar las privaciones del sistema productivo moderno en donde el sujeto no puede acceder a estos bienes-servicios en forma sencilla o por lo menos rápida. El huésped y el anfitrión, sin embargo, no se conocen, poco saben ellos del otro. Si la hospitalidad como ritual milenario, precisamente, concilia el riesgo inminente del encuentro entre dos extraños, el malvado rompe con la ley sagrada de amparo al extranjero. In itinere, la maldad se simboliza por medio de la falta de hospitalidad en donde el huésped es asesinado, lastimado o ultrajado aprovechando su posición de vulnerabilidad respecto al anfitrión (Korstanje, 2010). Tememos a aquello que no podemos controlar y el fantasma, en gran parte, no solo nos recuerda nuestra vulnerabilidad sino que rompe con el principio de hospitalidad que tan arraigado tenemos en nuestra mente. Si el huésped debe ser protegido por el anfitrión, como marca el derecho natural, el mal se explica por la corrupción de esa relación en donde la figura del anfitrión busca de forma solapada "exterminar" al huésped aprovechándose de su estado de vulnerabilidad.

A pesar de la abundante literatura, no existe vínculo respecto al show o escenificación del miedo que puede ofrecer este tipo de turismo con el mundo paranormal, particularmente con la visita a castillos embrujados o lugares supuestamente habitados por fantasmas. Ello representa no solo una forma cosificada de consumo de lo sobrenatural, sino un fértil campo de estudio en el terreno de la sociología del fantasma.


SOCIOLOGíA DEL FANTASMA

Las apariciones de fantasmas han sido ampliamente estudiadas en el Reino Unido y Estados Unidos de forma científica (Gordon & Radway, 2008; Rose, 1993; Davis, 2005). Estudios recientes sugieren que existe un "quiebre" en las ondas electromagnéticas del ambiente ante la aparición de un ente (ver Roll & Persinger, 2001). Los detractores arguyen que producto de esta alteración física, medible y constatable, el cerebro responde generando alucinaciones entre las cuales se encuentra una "aparición". Aquellos que creen en tales fenómenos, interpretan a la "anomalía" como producto de la aparición del fantasma. Ello demuestra la divergencia que existe en la investigación de lo paranormal (para una revisión, ver French et al, 2009). Nuestra perspectiva, en cambio, apunta a un modelo sociológico de lo que representa el fantasma para la sociedad y sobre éste arquetipo comprender el grado de atracción que genera para miles de turistas.

Kenway et al. (2006) explican convincentemente que el "fantasma" representa la existencia de quien fue pero ahora no es (espectro). La aparición, por lo tanto, exhibe una idea de doble dialéctica entre la presencia y la ausencia de lo vivo. Por ese motivo, la mayoría de ellos son utilizados políticamente para introducir mensajes sobre el futuro, en concordancia a aquello que no ha ocurrido aún. No obstante, se da una economía del espectro producida por el capitalismo tardío. La aparición sitúa un mensaje ideológico cuyo fin último es legitimar el orden económico de la sociedad. A través de disponer del otro excluido del sistema productivo, el fantasma como agente liminar establece pautas de convivencia que negocian contra el orden económico establecido. Avery Gordon (2006), por su parte, afirma que las sociedades se debaten por comprender la conexión entre presente, pasado y futuro. El espectro no es otra cosa que "el pasado traumático y fragmentado" de aquello que la sociedad no debe recordar tal y como es. Ese asecho no es deseado, y porque no lo es, interpela a la sociedad vigente. Cuando las personas comprenden que ese-otro-no-deseado tiene un mensaje pueden decidir "escuchar o temer". Para el primer caso se han elaborado toda una serie de dispositivos que van desde el uso del tablero ouija hasta la visita a lugares encantados, en donde ubicamos el tema del turismo oscuro.

Schutt y Berry estudiaron el rol que cumple la fotografía en la documentación de fantasmas; como un dispositivo de control que permite revelar el mundo sensible pero invisible. La fotografía tiene la intencionalidad de controlar un objeto para hacerlo significativo en la experiencia, pero de pronto otro no deseado aparece en escena.
Schutt y Berry estudiaron el rol que cumple la fotografía en la documentación de fantasmas; como un dispositivo de control que permite revelar el mundo sensible pero invisible. La fotografía tiene la intencionalidad de controlar un objeto para hacerlo significativo en la experiencia, pero de pronto otro no deseado aparece en escena.

Bal (2002) ha investigado como la producción simbólica de esta clase de sitios genera atracción y necesidad de viajar por el misterio. Siguiendo este argumento, Schutt y Berry (2011) estudiaron el rol que cumple la fotografía en la documentación de espectros. En concordancia con la postura de Bal, los investigadores sostienen que la fotografía es un dispositivo de control que permite revelar diversos aspectos del mundo circundante sensible. En el caso del fantasma, la persona puede reconceptualizar la aparición y ligarla a la biografía de aquella familia en la cual se manifiesta en un habitar específico. La fotografía tiene la intencionalidad de controlar un objeto para hacerlo significativo en la experiencia familiar, pero de pronto otro no deseado aparece en escena. No obstante, ¿esta literatura no resuelve porque les guardamos miedo a esta clase de entes?


RESULTADOS & DISCUSIóN

Luego del análisis de 1.500 horas de programación de la serie Historias de Ultratumba transmitida por Discovery Channel entre 2008 a 2010, estamos en condiciones de construir un modelo conceptual para comprender discursivamente el rol del fantasma en la vida social.

El primer elemento narrativo observado en la escenificación del fantasma es su naturaleza de no vivo. Si la religión nos ha enseñado que los muertos deben dejar este mundo en busca de paz y armonía, los fantasmas se corresponden con entidades que se resisten a ese pasaje o, al menos, a cruzar la barrera entre la vida y la muerte manteniéndose en un estado liminar. Como bien afirma Derrida (2003; ver Derrida & Dufourmantelle, 2000), el fantasma es un parásito que no es bienvenido y por ende se le restringe la hospitalidad del hogar. El fantasma no sólo se introduce por voluntad propia sino que no pide permiso alguno para habitar en un espacio que legalmente ya no le pertenece. El principio capitalista de la propiedad es el aspecto esencial que hace a la aparición fantasmagórica. En efecto, la mayoría de las historias transmitidas por Discovery Channel aluden a una nueva familia que compra una casa "hermosa", "amplia" y "confortable". Estos valores son ampliamente codiciados por cualquier padre de familia, trabajador y buen ciudadano. No obstante, algo no tan fácil de conseguir en vistas del valor que adquieren estas propiedades en el mercado inmobiliario moderno. Endeudados o empobrecidos, estas personas no tienen posibilidad de volver atrás y ven en esta propiedad una oportunidad para su felicidad. La restricción que experimentan las familias para obtener su primera vivienda es directamente proporcional a la radicalización de ese otro no deseado al cual llamamos fantasma.

El segundo elemento a considerar es el énfasis puesto en el "esfuerzo personal" o trabajo que el padre de familia dedica a la nueva adquisición ya sea en forma de remodelaciones o ampliaciones. El trabajo es una parte importante del orden económico y el mensaje es claro a grandes rasgos: quien trabaja "duro" puede conseguir una casa amplia para poder criar en forma segura a la familia. Empero, con el lapso de los días esa seguridad se transformará en una verdadera pesadilla. El ente asedia, en la mayoría de los casos, a los recién llegados a quienes considera intrusos. Si bien en este punto, no todas las historias pueden constituirse acorde al mismo entramado, tenemos tres tipos posibles: (1) Grupo de familias donde el fantasma tiene un mensaje; (2) grupo de familias atacadas por un demonio; (3) grupo de familias asediadas por ser consideradas invasoras.

En el caso del subtipo A, se trata de entidades que se presentan como no amenazantes. Es el caso de ancianos, niños o mujeres que han sufrido una muerte trágica en el espacio que se desea habitar; en algunos casos, incluso ancestros o abuelos de la propia familia. Transformados en verdaderos relatos policiales, esta clase de historias revelan la necesidad de "descubrir un crimen, un abuso o una injusticia" tan detestable que ha generado un quiebre en el pasaje de los dos mundos. El fantasma, en este contexto, puede anticiparse -con su mensaje- a una tragedia o peligro inminente por venir, o simplemente que se descubra las causas reales de su muerte. Para el subtipo B, por el contrario, la cuestión cambia sustancialmente. La entidad no desea negociar, ni comunicarse con los afectados sino simplemente causarles un daño. El sentido último de su maldad radica en no respetar ningún tipo de hospitalidad y afecta a sus víctimas en inferioridad de condiciones.

Cuando decimos vulnerabilidad nos referimos a las situaciones en las cuales se da el ataque. La familia es atosigada cuando duerme por las noches o la entidad toma forma invisible para no ser vista por los nuevos dueños de la casa. Como dice el dicho, grandes problemas requieren grandes soluciones. Siendo esta clase de apariciones producto de espíritus malignos que nunca han sido humanos, la única solución consiste en practicar una "purificación y/o exorcismo" por alguna autoridad religiosa. El rito de expulsión, sin lugar a dudas, alude a un conflicto que no puede ser subsanado por ninguna forma. La familia, a la vez que, defiende su propiedad vindica el "derecho" a ser dueño incluso de las "fauces del mal". El demonio, de todos modos, afectara a sus victimas sin importar el punto geográfico donde se encuentre. Por último, el subtipo C coincide con el A en que no pide permiso para entrar a la casa o no considera los deseos de los nuevos dueños, y también con el B en el cual refuerza el sentido de la propiedad, pero a diferencia de ambos, no quiere matar a los huéspedes sino que desafía el principio de propiedad occidental. A pesar de estar muerto, el fantasma no desea abandonar la casa y, en consecuencia, hace todo lo posible para que la nueva familia huya despavorida. Obviamente, que por ser una entidad no viva, hay cierta inmunidad respecto a los mecanismos disciplinarios y represores del estado para desalojar a aquellos que no respetan el principio de propiedad. No se trata de un "ocupante ilegal" o un "inmigrante" para quienes se les reserva "el poder de policía". Por lo general, el problema se resuelve a favor del fantasma cuando la familia abandona la casa.

El espectador es seducido por filmes Actividad Paranormal. Este recurso trabaja en forma similar en la dirección de la catarsis que experimentan los espectadores de las películas de terror. A medida que la historia del otro se desarrolla, ella exige un goce porque el peligro se hace ficticio; es decir, no pone jamás en riesgo a la existencia misma del espectador.
El espectador es seducido por filmes Actividad Paranormal. Este recurso trabaja en forma similar en la dirección de la "catarsis" que experimentan los espectadores de las películas de terror. A medida que la historia del otro se desarrolla, ella exige un goce porque el peligro se hace ficticio; es decir, no pone jamás en riesgo a la existencia misma del espectador.

El último de los elementos es "la realidad de la ficción", también observable en el caso de turismo oscuro. El espectador queda atrapado en imaginar que se trata de un caso real, como por ejemplo en los filmes Actividad Paranormal, o Proyecto Blairwitch, no obstante no existe ninguna ubicación real de fuentes que puedan ser escudriñadas fuera del testimonio que confiere la creencia. Este recurso trabaja en forma similar en la dirección de la "catarsis" que experimentan los espectadores en las películas de terror. En perspectiva, la narración se construye por la representación "de la desgracia del otro" y por la eficiencia en enmarcar a ese otro poderoso y peligroso (por ejemplo, un demonio) dentro de un marco controlado. A medida que la historia del otro se desarrolla, ella exige un goce porque el peligro se hace ficticio; es decir, no pone jamás en riesgo a la existencia misma del espectador (Cilento, 2002). Sabemos que es una película, que Drácula o Frankenstein no existen y por ello podemos darnos el lujo de disfrutar de una situación que vive otro. Cuando esa misma condición abandona el mundo de la ficción y se presenta como caso real, el miedo se hace más intenso hasta poder transformarse en terror. Este recurso genera un grado de seducción tal que el espectador deja el confort del hogar para visitar "el lugar maldito", el "castillo embrujado", etc. Este mismo fenómeno de catarsis ante la muerte o la desgracia del otro es aquel que se encuentra presente en el turismo oscuro.


CONCLUSIóN

El arquetipo del fantasma revela nuestra propensión a indagar nostálgicamente en el futuro. El grado de miedo que estas entidades despiertan obedecen a su desafío explícito respecto a nuestro principio de hospitalidad y propiedad, pero también por el mensaje semiótico que traen consigo. El fantasma interpela nuestro propio orden económico y a través de las historias que nos imaginamos de ellos, reforzamos las pautas y normas de la sociedad. El miedo hace que no podamos cuestionarnos el tema de la "usurpación" por medio de la cual el fantasma reivindica su propiedad. La muerte ya le ha quitado toda personería jurídica frente a la ley, y por ende su pedido es improcedente. Pero el fantasma opera en otro plano, y se resiste a abandonar la propiedad que habita, apela a una nueva economía de la "ocupación indeseada". En el proceso, olvidamos o precisamente elegimos no cuestionar ciertos dogmas, como el principio occidental de propiedad por medio del cual el orden capitalista moderno se sustenta. El mensaje parece simple, la familia tiene derecho de habitar la casa en cuestión porque, en primera instancia "está orgánicamente viva" y en segundo porque tiene el capital para amparar legalmente esa posesión.

Como un inmigrante (ilegal) al cual se lo despoja de toda soberanía y hospitalidad, el fantasma es "nadie" que viene a la vida, no como huésped, sino a cohabitar parásitamente. No obstante, esa figura puede transformarse de parásito a huésped cuando genera el rédito económico necesario para ser considerado atracción. Pasamos entonces, de un "fantasma temido" a "un fantasma deseado". Los sitios turísticos que anualmente reciben a miles de turistas, cárceles abandonadas, casas o castillos embrujados mantienen el aura de esa mística (además de generar dinero!). Para el turismo oscuro, ya no interesa el grado de crueldad que puede infligir el fantasma -o lo que ha sido peor- el grado de maldad que ha sufrido por parte de otro, sino que ese sufrimiento es ajeno, le pasa a otro que no soy yo mismo. En el fondo, intentamos disciplinar a la muerte reforzando nuestro sentido de ejemplaridad que nace del egoísmo. La alegoría central de los sitios de turismo oscuro se ajustan a pensar que "somos felices porque la muerte del otro nos da más tiempo para vivir".


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* Sociólogo graduado en la Universidad de Morón (UM), Doctor en Psicología Social (UAJFK) y Máster en Antropología (FLACSO). Sus trabajos están basados en la ontología del Mal. Se ha especializado en el estudio de la demonología y la brujería. Su tesis principal radica en una comprensión antropológica y exegética de la figura de Lucifer en la tradición judeo-cristiana. Autor de más de quince libros, es miembro de la Philosophical Society of England, Society for Philosophers, y es co-editor de la revista International Journal of Human Rights and Constitutional Studies. Sus áreas de especialización son seguridad turística, tana-turismo, gentrificación y delincuencia.


Análisis

¿ESCASEZ DE CONEJOS O TRAMPAS INSUFICIENTES?: MESAS PARLANTES Y EL DESCUBRIMIENTO DE UN SUJETO PK EN BUENOS AIRES *

Juan Gimeno**

Juan Gimeno
Juan Gimeno
jgimeno54@yahoo.com.ar


INTRODUCCIÓN

En el ámbito parapsicológico es habitual asegurar que se han vuelto escasos los sujetos de experimentación psi con resultados altamente significativos, y en lo referido a los fenómenos físicos se concluye sin discusión que las investigaciones objetivas de fenómenos de macro-PK parecen haberse detenido, o al menos que no es posible publicar resultados alentadores. El caso del Scole Group, con la imposibilidad para incorporar controles adecuados que confirmen o desmientan los fenómenos producidos en la oscuridad (Keen, Ellison & Fontana, 1999), a pesar de contar con avances tecnológicos que disponían de técnicas de registro discretas y automáticas, o, peor aún, el descubrimiento por parte de Stephen Braude (2014) y Michael Nahm (2014) del fraude detectado del medium Kai Mügge del Fénix Experimental Group, simulando ectoplasmas y luces, parece confirmar tales aseveraciones. Sin embargo, este artículo presentará una serie de observaciones que se presentan como una alternativa a las expectativas habituales.


ANTECEDENTES

Durante el Tercer Encuentro Psi 1998, presenté un trabajo que pretendía llamar la atención sobre la importancia estratégica de los fenómenos ostensibles, en el que aseveraba (Gimeno, 1998):
Se intentará mostrar uno de esos caminos, actualmente casi intransitado pero de grandes perspectivas. Es, casi con seguridad, el único fenómeno ostensible que, bajo determinadas condiciones, puede ser repetido a voluntad por cualquier persona. Reportado desde la antigüedad de manera confusa, hacia 1850 tuvo su explosión conocido en los ambientes espiritistas como table-turning, table-tilting o table-lifting en inglés; o tables tournantes en francés, que en castellano se acostumbra a traducir como mesas parlantes o mesas giratorias, y modernamente es incluido entre los fenómenos de macro-PK." (p. 53)

En los antecedentes, dejaba de lado deliberadamente los informes con sujetos especiales, como Daniel Home o Eusapia Paladino, para poner toda la atención en grupos informales, conocidos como sitter-group (Barret, 1918; Gasparin, 1854; Hare, 1856; Thury, 1855; Wallace, s/f), en los que, luego de cumplir determinadas fórmulas o rituales, al tiempo comenzaban a producirse crujidos o leves desplazamientos de la mesa alrededor de la cual se reunían, hasta llegar en los mejores casos a conseguir levitaciones totales, y eventualmente raps, aportes o luces de origen desconocido. Si bien estos informes no eran copiosos, resultaban significativas una serie de coincidencias, como eran la autoridad científica de los organizadores, la elección de participantes que nunca habían reportado otros fenómenos físicos, el patrón de ocurrencia de las manifestaciones y sobre todo su persistencia a pesar de la ausencia de cualquiera de los miembros del grupo.

A partir de 1930, el paradigma rhineano diseñó experimentos de laboratorio que alcanzaron los estándares científicos reclamados, por lo que el trabajo con mesas parlantes fue perdiendo entusiasmo. Así, muchas experiencias con pautas y resultados similares a las ya mencionadas circularon en manuscritos privados o de boca en boca, y sólo fueron publicadas cuando el prestigio o la edad de sus autores lo permitieron. Entre ellos se puede mencionar a los estudios de Jules Eisenbud (Pilkington, 1987), y los ensayos de Stephen Braude (1992), Montague Ullman (1993) y Silvio Ravaldini (1995), que demoraron 54, 24, 60 y 61 años respectivamente, en dar a conocer su "pecado". Argentina no fue una excepción y conoció dos grupos en la ciudad de La Plata, con la particularidad de que sus miembros debían ser estudiantes o graduados universitarios, uno dirigido por el físico José María Feola (2013) y otro por el matemático Mischa Cotlar (Gimeno, 2008), ambos consiguiendo notables manifestaciones físicas publicadas, de acuerdo a la tónica de la época, luego de más de medio siglo de ocurridas.

Quien logró incluir a las mesas parlantes entre los grandes temas de la parapsicología moderna fue Kenneth Batcheldor (ver Batcheldor, 1966), no sólo por conseguir resultados, sino por avanzar en una teoría sobre la inducción a la PK en pequeños grupos (Batcheldor, 1984), en la que postula que se trata de una conducta humana universal que cualquier grupo puede desarrollar, combinando actitudes de serenidad, optimismo, interés, persistencia y solidaridad, y evitando factores negativos como el escepticismo y el temor. Las conclusiones y los éxitos de Batcheldor alentaron la formación de nuevos grupos (Brookes-Smith & Hunt, 1970; Owen & Sparrow, 1976; Storm & Mitchel, 2003; Williams & Lang, 2002; Wilson, Williams, Harte & Roll, 2010) aunque sin terminar de neutralizar un falso halo de oscurantismo y prejuicio de que es imposible culminar investigaciones inobjetables con mesas parlantes.

En los últimos veinte años organicé o participé de diversos grupos de mesas, cada vez que se me presentó la oportunidad, una vez que me convencí de que, al igual que ocurre cuando se compra un billete de lotería, si bien la probabilidad de éxito es muy baja, los costos justifican plenamente los potenciales beneficios. En ninguno de ellos presencié un fenómeno compatible con la PK, aunque sirvieron para entrenarme en los aspectos psicológicos y motivacionales de los asistentes, y sobre todo profundizar en las posibilidades de fraude consciente e inconsciente. Al finalizar cada experiencia sin el resultado esperado, me consolaba recordando una frase de Batcheldor (1979) escrita al respecto: "Uno puede preparar la mejor trampa pero eso no significa que el conejo vaya a llegar pronto. Se debe ser paciente y esperar" (p. 6). Hasta que finalmente, para mi sorpresa, la trampa se activó.


EL GRUPO "LUCES ROJAS"

Mientras investigábamos con Juan Corbetta otros temas parapsicológicos, llegó hasta nosotros la noticia de que una mujer que había enviudado recientemente, denunciaba movimientos de objetos en su domicilio, atribuyéndolos a mensajes de su marido fallecido. En lugar de seguir el caso como un supuesto poltergeist, decidimos organizar y dirigir juntos un grupo de mesas parlantes, que se llamó Luces Rojas, para que ella pudiera canalizar sus expectativas. A la reunión de presentación asistieron once personas, entre las que se destacaban un físico, una antropóloga, una abogada y dos sanadores, todos reclutados por participar en cursos y seminarios de parapsicología. El compromiso que aceptaron fue asistir a una reunión semanal durante tres meses aunque no ocurriera nada notable, luego de que les explicáramos que la PK grupal debía desarrollarse lentamente, con la cohesión y la camaradería colectivas, que trataríamos de incrementar leyendo y discutiendo textos afines, compartiendo refrigerios y comentando situaciones personales relacionadas con la parapsicología. La probabilidad asignada por cada uno de que ocurrieran fenómenos era muy variable: iba desde considerarla imposible por parte del físico, la antropóloga y uno de los invitados cuyo nombre es Ariel, reconociendo que sólo asistían por satisfacer una curiosidad o por no despreciar la invitación, pasando por los organizadores a quienes nos parecía muy difícil que la mesa se moviera, hasta llegar al resto de los participantes a quienes les parecía bastante posible que se pudieran repetir los éxitos de otros grupos, incluyendo entre ellos a tres que hasta temían alguna represalia en caso de molestar a los espíritus involucrados, con quienes tuvimos que esforzarnos para minimizar sus temores.

El plan consistía en comenzar con períodos de inducción breves, de diez o quince minutos que se irían incrementando, con descansos intermedios y charlas previas y finales de evaluación. Nos sentamos alrededor de la mesa (exceptuando un observador externo que eligió el lugar de la habitación que consideraba más apropiado, según las circunstancias), se realizó un llamado del tipo: "Si hay alguien presente que pueda mover la mesa, producir raps u otros fenómenos físicos, lo invitamos a que lo intente ya que estamos aquí para eso", y luego esperamos. La apelación a fórmulas espiritistas no coincidía con nuestro pensamiento respecto de los posibles agentes productores, aunque sí era la explicación preferida para la mayoría. Así que, después de aclarar nuestro punto de vista y adelantar las dificultades metodológicas para confirmar esta hipótesis, aceptamos realizar este tipo de llamado.

En todos los encuentros se registró el audio y a partir de la quinta reunión se filmó con hasta dos cámaras de mediana calidad, a color y con micrófono incorporado. Salvo breves períodos, siempre se trabajó con buena luz, sin distinguir diferencias entre ambas condiciones (el nombre del grupo no implica el empleo de una luz roja, sino que es un homenaje a la película homónima titulada Red Lights, con guión y dirección de Rodrigo Cortés [ver: http://www.youtube.com/watch?v=Y3W2wfVtWYI] que tanto me había hecho reflexionar sobre estos fenómenos). El lugar era un aula con un espacio libre de 7x4 metros, aproximadamente. Se comenzó incluyendo música clásica de fondo, pero a los pocos minutos fue rechazada por varios asistentes, así que sólo se escuchaba el reiterado "llamado", comentarios circunstanciales y algunas bromas para generar un ambiente distendido y confiado. Se acordó desalentar cualquier tipo de manifestación subjetiva, como mensajes telepáticos o "señales" que sobre todo los sanadores insistían en estar recibiendo, instando a que sólo se expresen moviendo la mesa o produciendo golpes. Por último, acordamos entre los directores no generar ningún artificio (contradiciendo la sugerencia de Batcheldor de incluir subrepticiamente un primer fraude -consciente o inconsciente- para disparar un efecto PK auténtica) y mantener un control atento -pero no invasivo- que sería facilitado por la buena iluminación.

La primera reunión se desarrolló el 5 de abril de 2013 y asistieron nueve personas. Nos sentamos alrededor de una pequeña mesa redonda de cuatro patas, de 40 centímetros de diámetro y 2,5 kilos de peso. Durante el primer segmento de 20 minutos se escucharon crujidos en el tablero, registrados en el grabador y percibidos en las yemas de los dedos de quienes apoyábamos las manos. Luego de un descanso, a partir de los 13 minutos posteriores, se reportaron tres desplazamientos de la mesa de pocos milímetros. A partir de la siguiente reunión y hasta la octava se decidió cambiar la mesa por otra más grande, rectangular, de 70 centímetros de alto, 116 centímetros de largo, 76 centímetros de ancho y 22 kilos de peso, para que estuviéramos más cómodos y para inhibir los esfuerzos musculares inconscientes que podían estar provocando los movimientos. Sin embargo, éstos se fueron incrementando a medida que transcurrían las reuniones. En general, luego de un lapso de media hora o más en que se oían crujidos, comenzaron los desplazamientos horizontales, cada vez más extensos, que obligaban a los asistentes a ponerse de pie para seguir la mesa por la habitación. En el video de la reunión #6 se puede contar 27 segundos durante los cuales la mesa se desplaza en forma continua.

Por supuesto que estos resultados nos sorprendieron, sobre todo porque nos resultó imposible reproducir fuera de la reunión y por medios normales la magnitud de los desplazamientos, pero también crearon un ambiente de algarabía en el grupo. Se estableció un código de comunicación que atribuía afirmaciones, negaciones u otras declaraciones al desplazamiento de la mesa en direcciones determinadas, logrando una identificación nominal ("Cristina", la tía fallecida de una de las asistentes), aunque sin conseguir datos objetivos que lo avalaran. En algunas ocasiones, el movimiento se tornaba incontrolable y en otras respondía preguntas y cumplía requerimientos precisos ("Queremos que vayas hasta la puerta", "queremos que arrincones a fulano contra la pared porque no cree que eres Cristina", etc.).

De las quince reuniones organizadas, sólo en tres no se consiguieron resultados, pero la #9 fue la más significativa. A ésta asistimos cinco personas, y ya en la primera parte se observaron movimientos efímeros e imprecisos. Durante el descanso se decidió cambiar la mesa habitual por otra redonda de tres patas, de 65 centímetros de diámetro y 8 kilos de peso. Al minuto de retomar la actividad, comenzaron los desplazamientos, primero breves y enseguida extensos, mientras los asistentes uníamos las manos que se apoyaban sobre el tablero. Ante el pedido para que la mesa levitara, ésta levantó una de sus patas y luego la segunda, girando sobre la que permanecía en el piso y desplazándose por toda la habitación apoyando una, dos o tres patas alternativamente. Mientras tanto, los que manteníamos las manos sobre el tablero percibíamos un empuje firme pero elástico hacia arriba, como si las patas elevadas estuvieran en realidad apoyadas sobre un colchón inflado con aire o con agua, aunque veíamos que esto no era cierto ya que podíamos deslizar sin dificultad nuestras manos libres por el espacio que quedaba entre el final de la pata y el piso.

Uno de esos recorridos llevó a la mesa hasta un rincón de unos 4 metros cuadrados, que estaba elevado del resto del piso unos 20 centímetros. La mesa se detuvo un instante, levantó una de sus patas, se desplazó hacia delante, levantó las patas restantes y accedió al sitio; inmediatamente se le pidió que realizara el recorrido inverso, lo que ejecutó sin inconvenientes, ganándose el aplauso general ante la proeza. Cuando los movimientos se tornaron incontrolados, uno de los presentes decidió subirse sobre el tablero; sin embargo la mesa siguió moviéndose, aunque con dificultad; a continuación, para satisfacer otro pedido, levantó bruscamente una de sus patas para expulsar al improvisado navegante. Inmediatamente esta acción se repitió de manera idéntica con otra de las asistentes. Ante el estupor y la agitación colectiva, la mesa seguía desplazándose por la habitación con la única condición de que dos personas apoyaran las manos sobre el tablero. No hubo manera de convencer a "Cristina" de despedirnos hasta la semana siguiente, por lo que decidimos finalizar abrupta y unilateralmente la reunión; al quitar todas las manos simultáneamente del tablero, la mesa recuperó su inmovilidad habitual.

Mientras se sucedían las reuniones, los directores analizamos los videos y discutimos las estrategias para continuar. Había principalmente dos grandes cuestiones a resolver: la primera, si quedaba alguna posibilidad de que los fenómenos fueran fraudulentos. Concluimos que había acciones imposibles de simular, como algunas de la reunión #9; mientras que la mayoría sólo eran posibles si varios de los asistentes se confabularan sumando sus fuerzas musculares sobre el tablero. Para descartar esta posibilidad, se dispuso incluir barreras entre las manos y el tablero para minimizar el efecto del rozamiento. Por otra parte, la rapidez con que habían aparecido los fenómenos, sugería que no estaba actuando una PK grupal producida por personas comunes sino un sujeto especial PK mezclado entre los asistentes. Analizando la concurrencia a las distintas reuniones, detectamos que Ariel había estado ausente en dos de las tres en las que nada había ocurrido, mientras que en la tercera había decidido permanecer como observador externo; además, se detectaron varios momentos en que la mesa se detenía cuando Ariel quitaba sus manos.

Todas estas especulaciones nos llevaron a que la reunión #14 fuera distinta y reveladora. Una vez que la mesa consiguió su movimiento habitual, se incorporaron sucesivamente entre el tablero y las manos: un mantel de material sintético, hasta tres manteles de algodón gruesos superpuestos y bandejas de telgopor; en todos los casos la mesa siguió moviéndose, aunque con velocidad y empuje variables. Luego de un descanso se realizó una experiencia decisiva: se le pidió a cada asistente que se alejara de la habitación unos siete metros durante unos minutos y que luego regresara, verificándose que en el único momento en que la mesa se detuvo fue cuando Ariel estaba ausente. Posteriormente se fue separando a cada asistente pero sin dejarlo que retornara, reduciéndose así la cantidad inicial de seis hasta llegar a uno, y la mesa siempre siguió moviéndose o elevando alguna de sus patas. El último que quedó apoyando sus manos sobre la mesa fue Ariel. De esta forma confirmamos que teníamos delante un sujeto especial, que habíamos encontrado casi por casualidad y que cambiaría radicalmente nuestros objetivos inmediatos.


UN CAMBIO DE PERSPECTIVA

El descubrimiento inesperado de las habilidades de Ariel hizo que se relativizara el valor de los antecedentes que nos guiaban, ya que todos describían el funcionamiento de grupos sin sujetos especiales. A partir de ese momento debíamos revisar la otra mitad de la biblioteca, o sea aquellos informes sobre grupos que tenían como centro a un sujeto especial, como el organizado por William Crawford con la médium Kathleen Goligher (Crawford, 1916, 1919), o prestar atención al trabajo de laboratorio realizado en soledad por William Crookes con Daniel Home (Crookes, 1871), o acercarse a otros más recientes aunque precarios e incompletos, como eran los trabajos con Uri Geller (Hasted, Bohm, Bastin, O'Regan, & Taylor, 1975), Mattew Manning (Bierman, De Diana, & Houtkooper, 1976) o Nina Kulagina (Pratt & Keil, 1973).

Otra novedad insospechada fue que la mayoría de los miembros comenzaron a mostrar una notable falta de entusiasmo, expresada en inasistencias injustificadas y en el quiebre del clima de cordialidad. Parecían decepcionados por no estar ellos en el lugar del sujeto especial. En cambio Ariel, en primera instancia, se resistió a creer que fuera el responsable de los movimientos, generando lo que podía entenderse como un mecanismo de negación, aunque terminó aceptándolo ante la fuerza de las evidencias. En ese momento se resignificó un acontecimiento que había relatado en conversaciones previas y que nosotros relacionamos a posteriori con el éxito obtenido. Se trataba de un caso de poltergeist que lo había tenido como principal testigo y que describo brevemente a continuación.


EL CASO DE ARIEL FARIAS

Ariel Farías nació el 13 de diciembre de 1975 en un barrio de clase media de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, donde su familia habitaba un departamento en un primer piso. Estaba compuesta por el padre, llamado José María, que trabajaba como portero en el edificio donde vivían, la madre, de nombre Nélida Esther, que hacía tareas domésticas, y una hermana siete años mayor que él. Ariel fue un alumno correcto y terminó su colegio primario y secundario en la escuela pública. Luego pasó por varios empleos y actualmente se desempeña como vendedor de una fábrica textil. Es una persona inteligente y sociable, y entre sus intereses figuran la parapsicología, el idioma chino, del que estudió cinco años para capacitarse como traductor, las artes marciales -de las que actualmente es profesor en un instituto privado-, y el budismo -que reconoce como su religión aunque no practica sus ritos. Tiene una pareja estable desde hace varios años y espera ser padre en poco tiempo.

Ariel Farías, el sujeto PK descubierto durante las reuniones del grupo Luces Rojas.
Ariel Farías, el sujeto PK descubierto durante las reuniones del grupo Luces Rojas.

A mediados de 1986 falleció sorpresivamente su padre, a la edad de 54 años. Ariel quedó profundamente conmovido, no sólo por la pérdida sino por haber tenido un sueño premonitorio en el que se le presentaron las circunstancias y el momento exacto del desenlace. A partir de entonces su carácter se volvió introvertido, engordó y comenzó a sufrir de gastritis nerviosa; también comenzaron los problemas de aprendizaje en la escuela, en donde sus compañeros lo hicieron blanco de su acoso, hoy conocido como bullying. Dos años después comenzaron a ocurrir una serie de perturbaciones en el departamento que compartía con su madre (su hermana se había mudado recientemente). Al principio, su madre aseguraba ver pasar una "sombra", a la vez que el perro ladrada compulsivamente; se movían las llaves dentro del llavero y se caían objetos que colgaban de las paredes. En varias ocasiones, estando ambos sentados en la cocina, escuchaban ruidos en el dormitorio matrimonial, y al acudir encontraban no sólo las puertas del placard abiertas sino todo su contenido caído sobre la cama. Al principio veían con cierto consuelo los hechos, ya que los interpretaban como mensajes enviados por su fallecido padre; pero terminó venciéndolos el miedo, sobre todo a partir de un acontecimiento particularmente perturbador, ocurrido mientras Ariel estaba solo en el departamento: Sintió una sensación inexplicable de angustia, luego escuchó una detonación y vio que un espejo pequeño que estaba frente a él desapareció, para ser encontrado luego en un pasillo externo, roto en múltiples pedazos. En adelante pidieron ayuda a diversos ministros religiosos y representantes de cultos, hasta que poco a poco todo volvió a la normalidad, aproximadamente un año después comenzados los disturbios.


LA SEGUNDA ETAPA

Una vez finalizado el período de tres meses al que nos habíamos comprometido a mantener la estructura del grupo, realizamos algunas consultas con Ariel y a la vez analizamos las posibilidades futuras. Básicamente se planteaban dos modelos a seguir, ya mencionados: por un lado el de William Crawford, quien aseguraba que, para los fenómenos físicos (Crawford, 1916):

No se pueden esperar resultados interesantes si no se reúnen las condiciones siguientes de la manera más perfecta posible: (a) un médium muy poderoso. (b) un círculo que lo sostenga, (c) el médium y el círculo deben estar imbuidos del carácter serio y solemne de los fenómenos que se presenten y participar del deseo de aprovecharlos lo más posible para el bien general, (d) un grupo de operadores que profesen el criterio arriba mencionado, [y] (e) los fenómenos no se producen espontáneamente sino a petición. (p. 3)

Más adelante agrega la necesidad de trabajar a oscuras o con una tenue luz roja. El término "operadores" incluido en el punto D es un eufemismo para referirse a espíritus guías que ayuden al investigador, y el "carácter serio y solemne" mencionado en el punto C es el requerido en las sesiones mediúmnicas. En cambió William Crookes plantea una mirada más cercana al laboratorio de investigación clásico, y alerta sobre algunos errores (Crookes, s/f):

Uno es que la oscuridad es esencial para la producción de los fenómenos (…). Otro error, que es común, consiste en creer que las manifestaciones no pueden producirse sino en horas y sitios determinados (…). Un tercer error es el creer que el médium debe escoger un círculo de amigos y compañeros que deban asistir a su sesión y que estos amigos deban creer firmemente en la verdad de cualquier doctrina que el médium enuncie. (p. 171-172)

Teniendo en cuenta que Ariel compartía nuestra hipótesis parapsicológica sobre los hechos, y la dificultad que significaba reconstruir el grupo primitivo (más proclive a aceptar la ayuda de los espíritus, u organizar otro nuevo), decidimos iniciar una nueva serie de reuniones con Ariel como único sujeto a investigar, evitando así los errores señalados por Crookes y respetando al menos la primera y la última de las condiciones establecidas por Crawford. Se realizaron en total diez reuniones, numeradas de la #16 a la #25, entre agosto y noviembre de 2013, todas con buena luz, incluyendo algunas con iluminación natural que entraba por las ventanas. Se utilizó una nueva mesa de madera de tres patas fabricada especialmente, con un tablero redondo de un metro de diámetro y 12 kilos de peso total.

Secuencia que muestra el proceso de manifestación de la psicokinesis en Ariel Farías, trabajando en condiciones excelentes de control y documentación, con buena luz y sin rituales limitantes para el investigador.




Secuencia que muestra el proceso de manifestación de la psicokinesis en Ariel Farías, trabajando en condiciones excelentes de control y documentación, con buena luz y sin rituales limitantes para el investigador.

Nuestras principales expectativas consistían en lograr la levitación de la mesa y el movimiento sin contacto de pequeños objetos mediante diversas técnicas, entre otras las de sugestión, meditación y relajación, pero no se consiguió ninguno de estos fenómenos; de todas maneras, la técnica que produjo mejores resultados parciales fue la de la hiperventilación. Es de destacar que para elicitar el fenómeno fue necesario diluir un miedo que Ariel reconoció experimentar, que lo retrotraía a los momentos atormentados de su episodio poltergeist. Manifestaba -con los crujidos previos a los movimientos y cuando la mesa se tornaba incontrolable- la misma angustia que en su pubertad, temiendo que el fenómeno lo siguiera nuevamente hasta su domicilio. En esta lucha de fuerzas, entre su entusiasmo racional por avanzar en el trabajo y el temor inconsciente que afloraba a medias de repetir antiguas escenas, no fue posible para nosotros influir de manera determinante, considerando el escaso tiempo disponible. Otro de los objetivos que se cumplió a medias fue la presencia de personas destacadas. Sólo pudieron concurrir la museóloga Fabiana Savall y el psicólogo JCA, en la reunión #18 y #19 respectivamente. El comportamiento de Ariel como anfitrión fue diverso, ya que en presencia de la primera, tal vez por conocerla de antemano, pudo desarrollar sus habilidades con normalidad, lo que no ocurrió en el segundo caso, produciendo sólo movimientos residuales aunque observables, y mostrándose ansioso por la opinión del visitante.

En cambio consiguió importantes avances para controlar a voluntad su PK. Pudo desplazar la mesa hacia un lado o hacia otro a pedido. Uno de sus mayores logros fue "aprender" a levantar la pata de la mesa que quedaba de su lado, eligiéndola por ser la única de las tres que resultaba imposible de elevar con su fuerza muscular (las que estaban frente a él podían elevarse si ejercía con sus manos una fuerte presión sobre el tablero hacia abajo). También, aunque en menor medida, pudo levantar dos de las patas de la mesa simultáneamente. Logró repetir estas acciones reiteradas veces, durante períodos que duraron desde unos segundos hasta más de 7 minutos. Mientras esto ocurría, uno de nosotros filmaba y el otro revisaba los pies y piernas de Ariel, lo instaba a mover las manos, a dejar apoyada sólo una o sólo las yemas de los dedos, pasaba sus manos por debajo de las patas separadas del suelo y otras alternativas por el estilo a fin de descartar cualquier artificio. En alguna ocasión se repitió con éxito la inclusión de barreras entre las manos y el tablero, y también el ejercicio de que la mesa subiera al sitio elevado, como había ocurrido en la primera etapa. Durante la reunión 21 intentó levitar una pequeña mesa de cuatro patas, cuyo tablero medía 30 centímetros de largo por 20 centímetros de ancho, que colocamos sobre la mesa grande. El razonamiento que nos llevó a diseñar este ensayo era sencillo: si podía levantar una pata de la mesa grande que pesaba 4 kilos (un tercio del total), podría también levitar completamente una pequeña mesa que pesara menos de 4 kilos. Pero por lo visto la PK no gozaba del carácter transitivo de otras fuerzas, ya que sólo pudo elevar dos y tres patas de la pequeña mesa, agregando un misterio más a los que ya nos desvelaban.

La reunión #22 fue dedicada a realizar mediciones, sobre todo para evaluar el comportamiento de Ariel ante la inclusión de elementos hasta entonces extraños. Se utilizó un dinamómetro portátil con escala de 0 hasta 25 kilos con indicador de valor máximo y fracción mínima de 0,1 Kilos. Previamente se había medido el peso ejercido por una de las patas de la mesa contra el piso, con el resultado ya indicado de 4 kilos. Una vez que Ariel pudo elevar la pata mediante PK, se midió la fuerza descendente necesaria para neutralizar el efecto y hacerla caer, correspondiendo a un valor de 5,4 kilos. Por último se intercaló el dinamómetro entre el borde del tablero y un punto exterior fijo, y se le pidió que tratara de desplazar la mesa horizontalmente en sentido opuesto. Una vez terminado el ejercicio, se observó en el dinamómetro un valor máximo de 5,1 Kilos. Es de destacar que Ariel no sólo no manifestó molestias ante las interferencias obligadas sino que desplegó sus posibilidades habituales, entusiasmado por participar de la tarea experimental e interesado ante los resultados y sus implicancias. Finalmente, el objetivo de mejorar la documentación del fenómeno respecto de la primera etapa se consiguió, logrando excelentes tomas, en algunos casos con dos cámaras simultáneas desde distintos ángulos y distancias.

El grupo Luces Rojas antes de comenzar la reunión #10. Parados, de izq. A der.: Laura Fernández, Ariel Farías, Andrea Altamirano, Juan Manuel Corbetta. Sentados, de izq. a der: Roberto Scalia, Juan Gimeno, Filippa Sotille y Mary Carballo.
El grupo Luces Rojas antes de comenzar la reunión #10. Parados, de izq. A der.: Laura Fernández, Ariel Farías, Andrea Altamirano, Juan Manuel Corbetta. Sentados, de izq. a der: Roberto Scalia, Juan Gimeno, Filippa Sotille y Mary Carballo.

CONSIDERACIONES FINALES

La reseña de este informe es apenas un borrador, teniendo en cuenta el espacio disponible. Como tareas inmediatas quedan por analizar en detalle los registros obtenidos. Durante las 25 reuniones se consiguieron algo más de 25 horas de video de buena calidad, el audio completo de todas ellas y algunas fotografías, cuya revisión -metódica y pormenorizada- podrá aportar sugestivos indicios sobre el comportamiento de la PK. Estos registros están a disposición de los investigadores que quieran revisarlos, pero decidí no hacerlos públicos para resguardar la privacidad de algunas de las personas que aparecen en ellos y para que no circulen por la web descontextualizados o editados caprichosamente, generando el efecto contrario al deseado.

Por otra parte habrá que resolver algunas curiosas aberraciones lumínicas que aparecen en los videos de dos de las reuniones, por las que se consultará con especialistas para que arriesguen sobre su origen; también resultan auspiciosas las entrevistas realizadas a Ariel, en las que detalla aspectos de su historia personal, que pueden relacionarse con los de otros sujetos especiales, y una serie de fenómenos subjetivos que tenía olvidados o depreciados, y que recuperaron su importancia durante el último año.

Este largo año de trabajo comenzó con la apreciación de que las posibilidades de conseguir el objetivo trazado eran escasísimas; sin embargo, siguiendo la metáfora del billete de lotería, puedo decir que ganamos uno de los premios mayores en el sorteo; pero ahora habrá que acompañar a la suerte, no dilapidando la recompensa sino invirtiéndola de manera inteligente y productiva. En el futuro inmediato, los directores del proyecto Luces Rojas hemos decidido complementarnos a través de dos estrategias, ambas acompañadas generosamente por Ariel: Juan Corbetta está llevando a cabo una investigación de corte cualitativo, realizando una etnografía de los grupos de mesas parlantes, enfocándose en el aspecto ritual para establecer el alcance de estas prácticas y su influencia en las creencias de los participantes.

Por mi parte, organicé un nuevo grupo en el Instituto de Psicología Paranormal, junto con Darío Burgo, un ingeniero electrónico. Recientemente, la Parapsychological Association nos ha adjudicado la beca Gilbert Roller, destinada a financiar proyectos de investigación en el campo de los fenómenos espontáneos. Más allá del reconocimiento que significa para la parapsicología argentina, esos fondos nos permitirán organizar una investigación de largo aliento para poder documentar fehacientemente los fenómenos, replicar algunos experimentos de macro-PK conducidos en el pasado e incorporar nuevas estrategias, métodos e instrumentos de medición que nos ayuden a dilucidar de las causas intervinientes y las variables asociadas con el fenómeno.

Puedo mencionar que se ha podido desarrollar un programa de macro-PK sin tener en cuenta atávicas recomendaciones que obligaban a operar en condiciones desfavorables de control y documentación. Se trabaja con buena luz, pero además, sobre todo en la primera etapa, haciendo participar a personas que tienen diversas -y hasta opuestas- opiniones respecto al fenómeno; bajo un ambiente distendido y de productiva discusión de ideas en el que ni siquiera reprimimos nuestros deseos de bromear o desafiar a "Cristina"; más aún, encontramos notables correlaciones positivas entre los momentos de mayor hilaridad, quizá producidos como una reacción emocional frente a las anomalías que estamos observando, y las más ostentosas movimientos de la mesa. Creo que las risas y carcajadas cumplen la misma función de los himnos religiosos que cantaban a viva voz los espiritistas del siglo XIX, con el mismo resultado.

Por último, espero que la más importante moraleja sea contradecir -o al menos relativizar- la impresión colectiva mencionada en el inicio de este informe: que ya no es posible encontrar sujetos especiales ni culminar investigaciones exitosas con fenómenos ostensibles. Probablemente, lo que en realidad ocurra sea que dejamos de buscar a estos sujetos o a esos fenómenos ostensibles. Volviendo a la frase de Batcheldor del principio, proclamamos la extinción de los conejos cuando en realidad hemos dejado de colocar trampas para cazarlos, o al menos utilizamos en ellas la carnada para otro tipo de presa. Mi relación con Ariel es un buen ejemplo de ello. Nos conocemos desde hace 15 años. Hemos compartido talleres, cursos, experimentos y seminarios de parapsicología; también hemos discutido cada tanto de manera informal sobre la PK y sus posibilidades. Sin embargo, nunca lo había invitado a participar de un proyecto de mesas parlantes sostenido en el tiempo como el de Luces Rojas, tal vez por el prejuicio de que él no aceptaba que el fenómeno fuera posible, desoyendo el conocido refrán que asegura que sólo se encuentra aquello que ha comenzado a buscarse.

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* Agradezco la colaboración de los integrantes del grupo Luces Rojas, sin los cuales nada de lo que describe este artículo podría haberse realizado. Entre los once que comenzamos, los que aceptaron incluir sus nombres son Andrea Altamirano, Filippa Sottile, Mary Carballo, Laura Fernández, Perla Magliano, Ariel Farías, Roberto Scaglia y Juan Corbetta.

** Profesor especializado en educación de adultos e investigador en parapsicología. Se ocupa del área de Investigación Histórica del Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires. Ha escrito numerosos artículos en la Revista Argentina de Psicología Paranormal y Cuadernos de Parapsicología. Sus áreas de interés son la historia de la parapsicología, investigación de la supervivencia, y los efectos físicos de la mediumnidad. Recientemente publicó Cuando Hablan los Espíritus: Historias del movimiento kardeciano en la Argentina (en co-autoría con Juan Manuel Corbetta y Fabiana Savall) (Dunken, 2010) y El buscador de maravillas: tras los pasos de clarividentes, psíquicos, curanderos (y farsantes) de la Argentina reciente (Edición del autor, 2014).



Historia

REPORTE DE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL PARA LA PRESERVACIÓN DE COLECCIONES HISTÓRICAS EN PARAPSICOLOGÍA

Tom Ruffles*

Tom Ruffles
Tom Ruffles
tom.ruffles@googlemail.com

En Junio de este año, se llevó a cabo un encuentro internacional para discutir los desafíos que enfrentan aquellos interesados en la preservación de los documentos relacionados con la parapsicología, el espiritismo y temas esotéricos, que se celebró en Utrecht, Holanda. Fue organizado por la Het Johan Borgman Fonds (HJBF), una fundación holandesa, en colaboración con el Institut für Psychologie und der Grenzgebiete psicohigiene [Instituto de áreas Fronterizas de la Psicología y la Salud Mental, IGPP] en Alemania y Coalition for the Preservation of Extraordinary Human Experience Collections [Coalición para la Conservación de la Colecciones de Experiencias Humanas Extraordinarias, CPEHEC] en Canadá. La intención fue reunir a los interesados en los archivos que documentan estudios, libros, revistas y artefactos empleados en parapsicología, investigación psíquica y espiritismo -archivistas, bibliotecarios, o investigadores- y discutir el interés común en la adquisición, preservación y promoción de estas colecciones para aumentar su valor académico y patrimonial.

Después de una breve introducción de Wim Kramer, organizador de la conferencia, el coleccionista Walter Meyer zu Erpen, Presidente del Instituto de Investigación de la Supervivencia de Canadá (SRIC), hizo una breve reseña histórica del espiritismo, la investigación psíquica y la parapsicología titulado "Los Archivos de Parapsicología: ¿Por qué molestarse?". Meyer zu Erpen señaló la falta de fondos para preservar estos archivos y los desafíos que los coleccionistas enfrentan en la adquisición y conservación de estos materiales para las futuras generaciones de investigadores. Pero lo más difícil es responder a la pregunta planteada en el título de su charla: si vale la pena el esfuerzo en haras del progreso del saber. Fue un excelente resúmen de la materia y el rol que desempeñan las colecciones históricas, sentando las bases de lo que promete ser el resto de las conferencias.

John Reed describió la misión del World Institute for Scientific Exploration [Instituto Mundial para la Exploración Científica, WISE], que se inició en 2011 como una organización similar a la Society for Scientific Exploration (SSE). Reed presentó el extenso programa del WISE, sobre todo su Centro de Recursos o "WISE-Wiki", como se lo llama, que se está estableciendo como una alternativa que equilibra los sesgos de Wikipedia, con un registro de sus autores y la desclasificación de su contenido. El WISE también se ocupa de la preservación de literatura -tanto física como digital- y está recopilando información sobre bancos de datos de archivos y documentos en todo el mundo. Se está desarrollando una biblioteca digital que ya contiene una amplia gama de publicaciones. La preservación digital es una tarea de enormes proporciones, costosa y laboriosa. El sitio web de WISE ofrece enlaces a otros sitios en donde los materiales digitalizados ya están disponibles y en la conferencia Reed afirmó que WISE podrá actuar como un centro de coordinación para la difusión de la información: "en un campo plagado de problemas de recursos, es esencial -dijo- que las organizaciones cooperen para maximizar su uso."

Algunos de los objetos expuestos durante la conferencia, entre ellos, tableros ouija, manuscritos antiguos, pinturas y escrituras automáticas de varios médiums y dispositivos para la comunicación espiritista.
Algunos de los objetos expuestos durante la conferencia, entre ellos, tableros ouija, manuscritos antiguos, pinturas y escrituras automáticas de varios médiums y dispositivos para la comunicación espiritista.

Brandon Hodge se presentó en lugar de Marc Demarest, quien dirige la International Association for the Preservation of Spiritualist and Occult Periodicals [Asociación Internacional para la Preservación del Espiritismo y Revistas de Ocultismo, IAPSOP], que digitaliza revistas espiritistas y ocultistas. La IAPSOP almacena temas tan vastos como la masonería, la teosofía, el librepensamiento, la astrología y otros temas conexos. El Standard Spiritualist and Occult Corpus [Espiritismo Normativo y el Corpus Ocultista, SSOC] se dedica a digitalizar y hacer libros de texto de libre acceso en Internet. Las estadísticas que Hodge presentó son bastante sorprendentes en términos del costo de llevar a cabo digitalización de alta calidad y páginas escaneadas: cerca de un millón de páginas de revistas y un millón y medio de páginas de libros. Aparte de sus propio trabajo, aconseja a propietarios de archivos que deseen involucrarse en la digitalización. Hodge también se refirió a algunos de los problemas que enfrentan todos los que quieran ofrecer copias digitalizadas de calidad: libros que son arrojados a la basura (rescatarlos a última hora de contenedores y papeleras fue un tema común de toda la conferencia); propietarios que niegan el acceso porque están preocupados de que la digitalización devaluará los originales; la degradación del papel; las instituciones que boicotean la legalización de los derechos de autor argumentando que los derechos de estos materiales están bajo su poder; editores que ofrecen versiones de libros de impresión-a-pedido a precios exagerados cuando éstos están disponibles gratuitamente en formato pdf; y problemas en la digitalización de microfilmes antiguos. A pesar de estos obstáculos, IAPSOP está haciendo un trabajo increíble en la carrera contra el tiempo por salvaguardar estas publicaciones a punto de desaparecer, con poco apoyo externo. En la discusión se mencionó la expansión del proyecto para incorporar más libros en otros idiomas, aparte del inglés (hay sólo algunos en francés y alemán).

Leslie Price presentó su revista mensual on-line Psypioneer. Price es además coleccionista y bibliotecario en el College of Psychic Studies de Londres. Psypioneer, que se publica desde 2004, combina transcripciones de artículos académicos difíciles de encontrar. Price destacó los problemas que se producen cuando nos olvidamos de la historia que a veces se confunde con desinformación. Sostuvo que Psypioneer ha heho un aporte para la toma de conciencia de la importancia de comprender más cabalmente nuestro pasado. Advirtió también de los desafíos que enfrentan los archivos en condiciones que atentan contra la conservación de papel, los climas tropicales y los peligros de la inestabilidad política.

Como ejemplo interesante de cómo se pueden usar estos archivos, Wilfried Kuge describió su cuidadoso estudio de la vida del mentalista Erik Jan Hanussen (Hermann Steinschneider), considerado el "vidente judío de Hitler". Se han ido generando muchos mitos, casi siempre contradictorios, en torno a Hanussen, y Kugel siguió su rastro durante más una década rescatando documentos por varios países a fin de despojarlo de tales mitos y presentar un poco más objetivamente a Hanussen. El logro fue aún más notable teniendo en cuenta cómo los archivos en Alemania han ido desapareciendo después de la muerte de Hanussen en Abril de 1933, incluyendo su exilio a la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial.

Ingrid van der Bij, Director del Archivo y Centro de Documentación del Centre for Dutch Behavioural Sciences [Centro Holandés de Ciencias de la Conducta], en su ponencia "¿Qué, Por qué y Cómo conservar", dió ejemplos concretos de algunos de los problemas que enfrentan los archivistas en la adquisición, análisis, conservación y almacenamiento de las colecciones, y de hacerlas accesibles. Cosas a tener en cuenta, por ejemplo, la formación de una declaración de misión que guíe la política de administración de archivos hasta la gestión de documentos -en otro extremo del proceso. La adquisición puede ser pasiva, esperando donaciones desinteresadas; o activa, lo cual puede ser difícil si lo que se ofrece es relevante para la política del coleccionista. El marketing es necesario, por ejemplo mediante la producción de artículos para diferentes públicos y el montaje de exposiciones. Hay que saber la forma en que los usuarios utilizarán estos datos. Descartar estos elementos está lleno de peligros, porque futuros estudiosos pueden tener intereses inimaginables.

Wim Kramer señaló la escasez de material holandés de espiritismo y parapsicología desde antes de la Segunda Guerra Mundial, una situación causada por una combinación de prejuicios, falta de espacio, o simplemente indiferencia. Habló sobre el Proyecto de Conservación del HJBF que comenzó en 2007, antes de lo cual había poco material parapsicológico en holandés en las colecciones de acceso público, y sorprendentemente se ha llevado a cabo muy poca investigación sobre espiritismo holandés. Kramer describió el trabajo de la Fundación en la adquisición de colecciones y luego encontrarles un hogar adecuado a nivel nacional, regional o en la universidad, en Países Bajos o en otro país (como en el IGPP en Alemania). Puso énfasis en tratar de adquirir lo suficiente como para tener mayor representatividad en el campo y poder adquirir libros, revistas, documentos, grabaciones de audio y video, y equipos y artefactos. Puede ser difícil encontrar sitios de almacenamiento para artefactos u otros materiales no-impresos debido al problema de almacenamiento y políticas de colección de bibliotecas, por ejemplo, es bastante común encontrarse con colecciones que han desaparecido o que se han dispersado. Las dificultades que enfrentan las personas tratando de salvar estas colecciones pueden ser urgencias de tiempo, por ejemplo, familiares que tienen que desocupar sus casas y objetos de la persona fallecida, o que se conservan en condiciones inadecuadas, como sótanos o habitaciones húmedas, o lofts que están sujetos a cambios bruscos de temperatura. Kramer se refirió a las preocupaciones que tienen los investigadores del HJBF: el estado financiero de sus archivos, algunos de los cuales son piezas de colección y alcanzan precios elevados, y que obliguen a depender de la buena voluntad de las donaciones cuando los fondos para la compra son inexistentes; los límites que han de establecer a la hora de decidir qué deben recoger y cómo (transporte); el tipo de acuerdo al que se llega con un centro de recepción que podría querer disponer de parte de una colección y no toda; los costos de mantenimiento de los artefactos; y los problemas planteados por formatos tecnológicos obsoletos.

Anna Rademakers habló sobre "Colecciones Parapsicológicas de la Biblioteca Nacional de Holanda" y dió algunos datos históricos sobre las colecciones de la biblioteca, por ejemplo la brujería, el espiritismo, la parapsicología, la astrología, la masonería, la teosofía y los rosacruces (tiene la colección más grande del mundo de manuscritos de Hermetismo). Estos archivos pertenecen a la Sociedad Teosófica y al parapsicólogo holandés George Zorab (1989-1990). Una vez más la protección fue un tema importante, y el valor histórico y cultural a la hora de priorizar la conservación. La digitalización incluye el uso de Google y el sitio web en lengua neerlandesa Delpher, que permite a la biblioteca digitalizar estos archivos dentro de estrictas limitaciones financieras.

Marty Bax, secretario de la Foundation for Academic Research into the History of Freemasonry and Related Currents in the Netherlands [Fundación para la Investigación Académica de la Historia de la Masonería y Corrientes Relacionadas] en los Países Bajos se refirió a los archivos esotéricos en los Países Bajos. La Fundación comenzó en 2001, y Bax se refirió a su labor de promoción de archivos esotéricos, haciendo hincapié en la necesidad de evitar un sesgo en sus actitudes hacia el tema de la organización. Las fronteras, tanto de temas como de geografía, son menos rígidas de lo que puede suponerse, con sociedades que tienen intereses que los atraviesan, como por ejemplo vínculos entre el espiritismo y la masonería. Este fenómeno favorece un enfoque interdisciplinar en la colección e investigación, entre otras cosas porque la información sobre un tema a veces se puede encontrar en los archivos de otra. Bax discutió los problemas que la Fundación encontró, por ejemplo, que muchas instituciones no siempre están dispuestas a conservar los objetos, sino que los separa de los libros y los documentos porque daña la integridad de las colecciones. Bax está actualmente transcribiendo las listas de miembros de la Sociedad Teosófica celebrada en Adyar, India, y la Fundación está desarrollando un nuevo y completo glosario de terminología esotérica, desconocido incluso por muchos expertos en el tema.

Shelley Sweeney, Jefe de los Archivos y Colecciones Especiales de la University of Manitoba en Canadá, se centró en los archivos de la familia del investigador paranormal T.G. Hamilton, que se conservan en la universidad. Habló de los problemas que implica custodiar un enorme volumen de material de este tipo, lo que subraya la necesidad de una activa promoción, seminarios y la utilización de medios de comunicación social, y destacó el éxito de una "exposición virtual" y más tarde, un video en YouTube de fotografías de ectoplasmas de Hamilton. Si una colección tiene una atracción en particular (la "estrella" de la colección) esto se puede utilizar como gancho para fomentar el interés popular, como lo ha hecho con la familia Glendenning. Al elevar su perfil, es posible estimular la investigación, atraer recursos -humanos y financieros-, y utilizarlos en actividades para recaudar fondos. Es necesario que el archivista tenga en cuenta la variedad de fines que pueden tener las colecciones, no sólo para los investigadores, sino también para los artistas en su reestructuración cultural y patrimonio nacional.

Eberhard Bauer (izq.) del IGPP y Wim Kramer (der.) del HJBF durante sus exposiciones.
Eberhard Bauer (izq.) del IGPP y Wim Kramer (der.) del HJBF durante sus exposiciones.

René Schurte es bibliotecaria en la Zentralbibliothek Zürich [Biblioteca Central de Zurich], en Suiza, que conserva literatura parapsicológica y ocultista. Schurte hizo un resumen del programa de conservación de la Bibliothek Schlag, una colección de literatura esotérica de la Schweizerische Parapsychologische Gesellschaft (Sociedad Suiza de Parapsicología, SPG). Esta colección perteneció y fue donada a su muerte por el médium y ocultista suizo Oskar Schlag, fallecido en 1990, que donó 25.000 libros a la Zentralbibliothek Zürich [Biblioteca Central de Zurich]. La biblioteca aún se encuentra en el domicilio del médium y continúa creciendo. La SPG, que Schlag fundó, asciende a otros 3.000 volúmenes. Como resultado de estas adquisiciones, la Zentralbibliothek Zürich es ahora el centro más importante de Suiza para el estudio del esoterismo. Al igual que otros restauradores y bibliotecarios, Schurte reconoce algunos de estos problemas y que trabajar en una biblioteca pública significa que hay menos especialistas que llamar por su experiencia en lo que sería una institución de educación superior.

Eberhard Bauer, quien además de otros puestos administrativos en el IGPP es el jefe del area que se ocupa de los Estudios Históricos y Culturales, habló sobre el renacimiento de la parapsicología alemana de posguerra. Los orígenes del IGPP, fundado por Hans Bender en 1957, debe su crecimiento gracias al legado de la bióloga y parapsicóloga suiza Fanny Moser y la empresaria Asta Holler. Bauer se refirió a la actividad actual del IGPP en ciencias naturales e investigación experimental; la investigación científica social y cultural; y el asesoramiento de aquellos que han tenido experiencias extraordinarias, además de asesorar a periodistas e investigadores. Gran parte de su biblioteca de 60.000 volúmenes, además de suscripciones a unas 260 revistas, están almacenadas en la Universidad de Friburgo, y todavía está creciendo a un ritmo de unos 1700 volúmenes por año. Tiene un programa de digitalización de revistas en lengua alemana en colaboración con la Biblioteca de la Universidad de Friburgo. Complementando sus investigaciones, tiene grabaciones de audio, fotografías, películas y aparatos. Con sus criterios de financiación y de personal, y un amplio programa de investigación interdisciplinaria en el espiritismo, el ocultismo, la investigación psíquica, la parapsicología y las anomalías en general, el IGPP es una de las institución más completas de todo Europa.

Andreas Fischer, también del IGPP, habló sobre los proyectos culturales en los que ha participado el IGPP, que combinan fotografía, pintura y dibujo con lo paranormal. Fischer descubrió que localizar estos elementos puede ser a veces un problema debido a la falta de información. El IGPP es rico en colecciones de imágenes, con miles de emulsiones fotográficas antiguas, por ejemplo, las fotografías de fluidos de Louis Darget. Sweeney señaló cómo se puede corromper el material de diversas maneras, por ejemplo, un montón de artistas que se han inspirados en las fotografías de las sesiones espíritas del Baron von Schrenck-Notzing. ¿Significa esta apropiación una falta de control -se pregunta Fischer- y quién puede decir lo que constituye un uso adecuado o inadecuado de las fuentes? Por otro lado, los artistas pueden asumir que las imágenes son de dominio público, y hacer caso omiso a los derechos de autor. Fischer también destacó los problemas en la adquisición de archivos, como lidiar con los coleccionistas que compiten con grandes presupuestos, en particular las fotografías en subastas, que pueden alcanzar precios muy altos, y la destrucción de aquello que no se considere de valor pecuniario. Sin embargo, Fischer nos aconseja mirar el lado positivo: teniendo en cuenta el número de colecciones que han desaparecido por completo, o la falta de disponibilidad de los que han sobrevivido, aquellos a los que logramos tener acceso son de un valor inestimable.

Brandon Hodge, un coleccionista de instrumentos de espiritismo, mostró la enorme variedad de objetos y formas en que éstos han evolucionado en las últimas décadas, de las mesas "parlantes", la planchette, a la oui-ja. Objetos a menudo descuidados en archivos que se concentran más en el papel, y su fragilidad ha significado que ahora sean piezas "en vías de extinción". Muchos de éstos son propiedad de particulares, lo que hace imposible su catalogación, o están en condiciones deficientes. Hodge dió ejemplos de información contextual de registros tan diversos como publicidad, patentes, catálogos e ilustraciones de libros, y discutió la conservación de estos frágiles objetos. Hodge nos recuerda la hostilidad que todavía genera en aquellos que tienen prejuicios contra el intento de comunicarse con los muertos.

La conferencia concluyó con una discusión general, preguntando qué hemos aprendido, y qué hacer a partir de ahora. Entre las preguntas, nos planteamos cuáles son los temas a los que nos enfrentamos quienes trabajamos con archivos raros, teniendo en cuenta que muchos de ellos son voluntarios, o profesionales no capacitados para la conservación. El problema de Google Books, que tiene defectos pero que no puede ser ignorado, plantea que no todas las cosas que buscamos se pueden encontrar en Google. Otros temas han sido el recato a la hora de elegir que institución hace una donación, el dilema de un posible receptor que quiere ser selectivo y rechaza parte (o toda) una donación, y si es necesario repartir y seccionar una colección a diferentes instituciones, de acuerdo a criterios de administración.

Junto con los resúmenes de los ponentes del programa de conferencias (disponibles en inglés) se presentan otros trabajos, como la reedición de una entrevista a Wim Kramer de Christopher Laursen "La protección de la Documentación de la Investigación Paranormal", el artículo de Gerd H. Hövelmann "Status Científico del Espiritista Emil Prinz zu Sayn-Wittgenstein-Berleburg (1824-1878)" que analiza los artículos del periodista escéptico holandés Piet Hein Hoebens, así como las de Emile Prince, quien entre muchas otras actividades fue un espiritista activo. El artículo de Alejandro Parra, "Contribución del Instituto de Psicología Paranormal para la investigación de la historia y la conservación del legado de la parapsicología en Argentina", menciona la biblioteca de la IPP, una exposición de fotografía paranormal que se organizó en el Museo Roca de Buenos Aires, y un proyecto de investigación sobre espiritismo argentino.

La conferencia fue verdaderamente internacional, y los participantes, que representaban una amplia variedad de instituciones, destacan claramente la devoción común a los archivos que utilizan y administran, y los desafíos y oportunidades que enfrentan. Al final se propuso una nueva reunión en un país diferente, tal vez en un par de años. Esta propuesta fue apoyada calurosamente, y será interesante ver lo que este panorama ofrece para entonces. Mientras tanto, está claro que la conferencia ha servido de punto de partida para nuevos debates, que la "red" va a continuar, y que las colecciones históricas en parapsicología, serán más fuertes para lograr ese objetivo. El HJBF organizó magníficamente y financió muy generosamente la conferencia, y para ellos, y en particular para Wim Kramer, hay una deuda de gratitud para todos aquellos que tenemos interés en los archivos parapsicológicos. La página web del congreso se puede encontrar aquí: http://hetjohanborgmanfonds.nl/



 
* Tom Ruffles es miembro del Consejo Directivo de la Society for Psychical Research (SPR) y ha participado en varios de sus comités. Actualmente tiene a su cargo responder preguntas del público y atender a los medios de prensa. Está particularmente interesado en la historia de la investigación psíquica, y custodia y cataloga varias de las colecciones de los archivos de la SPR. Durante varios años fue coordinador e investigó varios casos espontáneos. Ha colaborado en diversas publicaciones impresas y on-line, y es el autor de Ghost Images: Cinema of the Afterlife. (McFarland, 2013). Es investigador en Anglia Ruskin University, en Cambridge, Inglaterra, y en la Royal Photographic Society.

Traducido del inglés por Jorge Villanueva.


Revista de libros
BARUSS, Imants (2013). The Impossible Happens: A scientist's personal discovery of the extraordinary nature of reality. Winchester, UK: Iff Books. Pp. 114. ISBN-10: 1780995458 [u$ 14].

Después de décadas de analizar sus sueños, Imants Baruss descubrió que algunos de ellos anticipan acontecimientos futuros. No sólo sueña el día exacto del año en la que uno de sus libros es aceptado para su publicación, sino que aprende a usar estos sueños para producir mejores resultados en su vida. El subtítulo de este volumen, refiriéndose a un "descubrimiento personal", es una descripción exacta de su contenido. En seis capítulos, el autor describe en detalle su experiencia personal, y la exploración de sus sueños más significativos, la sanación y la cuestión de la vida después de la muerte. A medida que leemos su "Prólogo", el objetivo del autor es interpretar sus sueños con el fin de alcanzar una mejor comprensión de sí mismo. En el capítulo "Sueños Precognitivos", el enfoque es bastante diferente de lo que un investigador psíquico esperaría del término "premonitorio" (es decir, la identificación y corroboración objetiva de hechos que se corresponden con el sueño).

El capítulo sobre "La sanación a distancia", describe un sistema de estrategias para trascender el "campo mórfico" de la enfermedad mediante el uso de la imaginación en la curación. Los resultados son positivos, pero los mide sólo en términos subjetivos, y aunque el autor no realiza ningún experimento controlado, no se hacen conclusiones en cuanto a la validez objetiva de la sanación más allá de los beneficios terapéuticos experimentados personalmente. En el penúltimo capítulo, "Hablando con gente muerta", nos dá una cuenta de un caso en el que las palabras correspondientes a las situaciones actuales aparecen espontáneamente en la pantalla de una computadora; seguido por una descripción de los propios experimentos no concluyentes del autor en transcomunicación instrumental, y su trabajo con un médium que podría haber estado en contacto con un amigo muerto.



GIMENO, Juan (2013). El buscador de maravillas: Tras los pasos de clarividentes, psíquicos, curanderos (y farsantes) de la Argentina reciente. Buenos Aires: Imprenta Digital. Pp. 189. ISBN: 978-987-33-4389-6 [$a 80].

Juan Gimeno es un respetado investigador independiente que ha logrado recopilar un vasto número de documentos, artículos, y libros en torno a casos muy poco conocidos de -paradójicamente- famosos psíquicos o videntes, de cuyo testimonio dan cuenta investigadores veteranos como J.Ricardo Musso, Naum Kreiman o Jose S. Fernández en sus obras, algunos de los cuales conocieron en persona o fueron objeto de sus investigaciones. Aunque estos videntes ya no están entre nosotros (quizá haya otros), Gimeno produce una excepcional síntesis de seis de los más conocidos y deshila sus experiencias psíquicas, niñez, amistades, familias y proezas paranormales que producen un exquisito y ameno texto que no se ahoga en historia o anécdotas raras e increíbles, sino que -por el contrario- rescata sus facetas humanas, emocionales, sus relaciones con otros y termina con un pedido de auxilio a la comunidad científica para despertar de su sueño y propone incursionar en sus vidas excepcionales, narradas con sencillez y libres de toda solemnidad. El autor rescata el interés del psiquiatra Orlando Canavesio, a quien Gimeno describe como aquel que se atrevió a indagar en este campo, y tuvo la fortuna de rodearse por un selecto número de estas personas excepcionales. Probablemente todos ellos comprometidos con la esperanza de que sus facultades serían cariñosamente acompasadas por un psiquiatra "abierto" a sus experiencias e incluso dispuesto a elevarlos a los altares de las facultades de medicina -oportunidad excepcional en el marco materialista y "estigmatizante" de la ciencia argentina de la década de los cincuenta.

Cada capítulo presenta la vida de un individuo excepcional, dotado de calificada documentación que amerita una doble hazaña. En primer lugar, porque reconstruir las piezas perdidas de sus biografías hace zambullir al autor en un peligroso periplo plagado de portazos y búsquedas interrumpidas, a veces compensada con gran empatía de parte del autor a la hora de "hacerse una idea" de que pensarían o que harían aquellos personajes excepcionales cuando sus predicciones eran cumplidas a corto o largo plazo, o bien fueron capaces de adelantarse a la muerte de familiares y amigos. Esto ocurrió con muchos de ellos, algunos de los cuales decidieron abandonar sus actividades como videntes, perseguidos por una falsa culpa o incluso carentes de mayor acompañamiento de parte de profesionales dispuestos a servir como guía a sus experiencias. En segundo lugar, la satisfacción por la reconstrucción de estas piezas de rompecabezas y comprender mejor sus vidas gracias al testimonio de familiares y amigos de estos seres excepcionales, como Alfredo Parodi, Eric "Mr." Luck (a quien se atribuye haber sido uno de los muchos videntes del Gral Perón), el talentoso matemático ruso-argentino Mischa Cotlar, cuya faceta como psíquico es menos conocida frente a su reconocida trayectoria como maestro de matemáticos, el casi centenario Valentin King, uno de los más reconocidos radiestesistas argentinos que tuvo la fortuna de viajar a China, y el sanador ("yuyero") Augusto Frin, en cuya casa miles de personas desfilaban buscando una sanación a sus enfermedades y desdichas. Gimeno trae a mi mente, las visitas que yo mismo realicé a Ronaldo Warburton, yerno de J.S.Fernández y dueño de una admirable aplomo a la hora de presentarse como psíquico, cuya vida no está descrita en el presente libro. Sin duda, su protagonismo merece una mención y espero poder leer de este personaje excepcional en una futura edición.

La obra de Gimeno es un grato encuentro con la biografía de psíquicos, videntes, curanderos, y otras rarezas que equilibran la balanza entre la desconfianza, la admiración ciega y el escepticismo más necio dispuesto a mostrar absoluta intolerancia a admitir las proezas descritas en esta obra. Si todo lo que narra Gimeno es verdad, ciertamente, estamos perdiendo inútilmente nuestro tiempo. Es hora -como señala el autor- de ir "tras la maravilla. Si la encuentran, no dejen de avisarme." Trato hecho.



PERTIERRA, Miguel Angel (2014). La última puerta: Experiencias cercanas a la muerte. Madrid: Oberon. Pp.286. ISBN: 978-84-415-3549-7. [€ 12,90].

Con prólogo del escritor y periodista español Enrique de Vicente, Miguel ángel Pertierra es doctor en medicina español, vocación que lo acompaña durante 20 años, y ha investigado con sentido crítico diversas temáticas de la ciencia médica y otras "para-ciencias". Pertierra examina con sentido crítico la experiencia cercana a la muerte, esto es, aquellos eventos psicológicos profundos, con elementos místicos y trascendentales que ocurren normalmente a individuos que tienen un encuentro cercano con la muerte o en situaciones de intenso daño psíquico o emocional. Estos elementos incluyen inefabilidad, sensación de que la experiencia trasciende el ego personal, y una experiencia de unión con un principio divino o superior. Para el autor, debemos descartar la naturaleza alucinatoria de tales experiencias, y reclama un estudio serio por parte de médicos y otros investigadores.

La ECM fue acuñado en 1975, tomando en cuenta eventos similares encontrados en el folklore y en los relatos en Oriente Medio, africanos, indios, y en el Este asiático, islas del pacífico, y nativos americanos. En La última Puerta el lector va a poder acceder a una investigación profunda y bien docmentada, principalmente en el Hospital Regional de Málaga, donde el autor colecciona una amplia casuística. Según Pertierra en los ámbitos hospitalarios estas experiencias son frecuentes, pero a menudo inconfesables para médicos y enfermeras. En consecuencia, Pertierra examina casos entrevistados por él mismo, un trabajo similar al efectuado por Moddy en los años setenta, durante más de quince años y culmina con su propia vivencia personal de la ECM tras un grave accidente de tránsito.

Pertierra concluye defendiendo la naturaleza trascendental de las ECM. Aunque las expectativas culturales y los parámetros de los cercanos encuentros con la muerte pueden influenciar el contenido de algunas ECM, existe un núcleo del fenómeno que ha permanecido invariable a través de los siglos. La controversia persiste sobre si la invariancia es un reflejo de defensas psicológicas, imperativos neurofisiológicos de la especie, o una experiencia actual, de trascendencia o de dominio místico. Los investigadores en estas explicaciones alternativas se han sentido desconcertados por la impredecible y espontánea ocurrencia de las ECM, y han proporcionado evidencia indirecta sosteniendo los tres paradigmas de la etiología de la ECM (p.ej., psicológica, neurofisiológica, y trascendente), pero no encontraron evidencias directas de ninguna de ellas. Pertierra concluye considerando que mucha de la fascinación pública de las ECMs reside en que los humanos podemos sobrevivir a la muerte del cuerpo, su significado para los protagonistas en sí y para los profesionales de la salud continúa siendo objeto de eterno debate.



ARGUMOSA, German de (2014). Más allá de los fenómenos paranormales. [Edición póstuma a cargo de Pilar Ramiro de Pano]. Oberón: Madrid. Pp. 566. ISBN: 978-84-415-3572-5 [€ 19,90]

Germán de Argumosa y Valdés (1921-2007) fue un escritor y parapsicólogo español de reconocida trayectoria a nivel popular, considerado un pionero de la parapsicología pos-franquista española, cuya fama se encendió a partir del fenómeno conocido como las "Caras de Bélmez", en Jaén, España, y cuyas conclusiones abonan una interpretación paranormal. Esta obra, publicada por Pilar Ramiro de Pano, heredera de sus archivos, está compuesto por cuatro capítulos, Principios lógicos, el espacio y el tiempo; Parapsicobiofísica y ciencia; Filosofía, Religión, Parapsicología: Sobre una realidad trascendente, Análisis de algunos fenómenos parapsicológicos y un Epílogo. Argumosa tiene una vasta trayectoria política en la historia de España, a partir de la Guerra Civil de 1936. Su interés por lo paranormal comienza con la lectura del Tratado de Metapsíquica (prologado por el médico inmunólogo catalán Jaime Ferrán, en la edición española publicada por Araluce). Como casi la mayoría de otros intelectuales de la época, comenzó su interés por la parapsicología con los fenómenos de la hipnosis, y comenzó a impartió cursos de parapsicología, hipnosis, fisiognomía, filosofía y teología. Aunque era un lector ávido, autodidacta, nunca alcanzó un grado académico, sin embargo, fue invitado como parapsicólogo a impartir cursos en la Universidad Internacional de Manternach (Luxemburgo), Universidad Técnica del Estado (Chile), Universidad Autónoma de Madrid, y varios Colegios Mayores Universitarios y de algunos Centros de enseñanza media.

En la década del setenta, De Argumosa se hizo conocido por acuñar la expresión "psicofonía" que se popularizó en toda la parapsicología hispano-parlante, sobretodo después de su encuentro con el escritor Konstantin Raudive, el ingeniero Alex Schneider, y el profesor Hans Bender. Poco después, De Argumosa se hizo aún más conocido a raíz de su investigación del caso de las llamadas "caras de Bélmez", en Bélmez de la Moraleda (Jaén), donde una serie de rostros aparecieron plasmados en el suelo de cemento de la cocina de la casa del matrimonio Pereira. Argumosa fue un fuerte defensor del carácter anómalo de las "caras", en un principio presumidas como fraudulentas. A pesar de los cuarenta años de este fenómeno, la identidad de los (supuestos) autores continúa siendo oficialmente desconocida.

En su obra, De Argumosa prefiere denominar Parapsicobiofísica a la Parapsicología, porque dicho nombre abarca la totalidad de los fenómenos -que no solamente son parapsíquicos, sino también parafísicos y parabiológicos, a la cual considera ciencia, entre las que investigan la Naturaleza; en primer lugar, por su objeto de conocimiento: hechos que frecuentemente se presentan en oposición a las leyes naturales conocidas y, en segundo lugar, por su parcial, pero significativa necesidad -dentro de un planteamiento que el autor calificaba como "lógico-formal", a partir de fenómenos espontáneos y también experimentales- de referir los mismos a la acción de causas inteligentes no empíricas, sobre las que la metodología científico-positiva no permite pronunciarse.

De Argumosa plantea que en el problema central de la naturaleza de las causas paranormales, los parapsicólogos han podido formular solo hipótesis, inscritas en un presunto inconsciente específico -no asimilable al freudiano ni al jungiano- natural en el hombre, que el autor llama hipótesis inmanente. La hipótesis trascendental, espiritualista (o espiritista) atribuye la actividad causal paranormal a espíritus de seres desencarnados. Interesado en la repercusión que un mejor conocimiento de los procesos paranormales tendría, Germán de Argumosa consideraba la necesaria fundamentación epistemológica y ontológica del dato paranormal, convencido de que los fenómenos objeto de la Parapsicología (Parapsicobiofísica) no pueden quedar excluidos en la interpretación del mundo y del hombre. Más allá de los fenómenos paranormales no sólo es una obra de claros objetivos filosóficos y científicos, sino también un texto que introduce a la hasta ahora no-escrita historia de la parapsicología en España.

 

* Jorge Villanueva fue redactor en Jefe de la Revista Argentina de Psicología Paranormal (1990-2004), Secretario del Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil. Es autor y traductor de artículos sobre historia de la parapsicología, investigación ganzfeld, y psychomanteum publicados en la RAPP y Journal of the Society for Psychical Research. Ha sido expositor en varias conferencias de parapsicología en Buenos Aires. Es miembro de la Asociación Iberoamericana de Parapsicología. Tiene particular interés en el estudio de los psíquicos y sus estrategias para estimular psi bajo condiciones de laboratorio, y la biografía de psíquicos e investigadores. Actualmente colabora en el proyecto SIPSI para crear la más completa base de datos en parapsicología en español.
Jorge Villanueva.
Revisados por
Jorge Villanueva*.
jovillanu@yahoo.com.ar

The Impossible Happens: A scientist's personal discovery of the extraordinary nature of reality.

El buscador de maravillas: Tras los pasos de clarividentes, psíquicos, curanderos (y farsantes) de la Argentina reciente.

La última puerta: Experiencias cercanas a la muerte.

Más allá de los fenómenos paranormales.
Noticias
PRIMERAS JORNADAS DE "CIENCIA & RELIGIóN": UN DIALOGO ABIERTO AL SIGLO XXI

Entre los días 13 y 14 de Agosto del 2014 se llevó a cabo las Jornadas "Ciencia & Religión: Un diálogo abierto al siglo XXI en el Salón Vicepresidencia del Edificio Pasaje Dardo Rocha organizado por Visión Transpersonal en la Ciudad de La Plata, a cargo del antropólogo Luciano Centineo junto a Natalin Sosa. El evento contó con una gran participación de estudiantes de psicología, antropología y otras ciencias sociales de la ciudad. Algunos de los temas de interés abordados fueron: Teología en la era de las ciencias (Lucio Florio), diálogo entre fe y cosmovisiones (Gabriel Bollini), dimensiones en el análisis científico de la religión (Catón Carini), los enteógenos en la génesis de las creencias religiosas (Luciano Centineo), perspectiva evolutiva de la religión (Gustavo Barrientos), análisis antropológico de la obra de Carlos Castaneda (Pablo Gustavo Rodriguez), creencias infantiles sobre la muerte en niños de familias religiosas (Ramiro Tau), y el impacto de las experiencias paranormales en la vida espiritual y el desarrollo personal (Alejandro Parra). Para mayor información sobre futuros eventos y los resúmenes de las exposiciones, consultar en su sitio web en Facebook: https://www.facebook.com/pages/Visi%C3%B3n-Transpersonal/184035548313135


 

QUINTA JORNADA ARGENTINA DE SALUD MENTAL, ESPIRITUALIDAD E INTERCULTURA

El 24 de Octubre de 2014 tendrá lugar "Quinta Jornada Argentina de Salud Mental, Espiritualidad e Intercultura" con el auspicio del Capítulo de Espiritualidad y Psiquiatría de la Asociación Psiquiátrica de América Latina (APAL) y la cooperación del Programa Patrimonio y Creencias del Museo Roca -Instituto de Investigaciones Históricas, que tendrá lugar en el Museo Roca. La coordinadora del evento será la médica psiquiatra Dra. Raquel Inés Bianchi. Algunos de los temas de interes de esta jornada serán: Reflexión sobre maltrato entre pares, daño emocional y espiritual (Eduardo Daniel Levín), Meditación terapéutica en las escuelas para la prevención del bullying (María Basile), Neurociencia, Psicoterapia y Meditación (Humberto Rosetti), Locura y espiritismo en la Argentina (Elizabeth Moreno y Juan M. Corbetta), y La experiencia religiosa: Tres abordajes teóricos (Sergio Fuster), y Salud mental, aproximación a la espiritualidad cotidiana (Hugo Lande). Se requiere inscripción previa al correo electrónico: raquelibianchi@yahoo.com.


 

VISITANTES INTANGIBLES: SEXTA MESA REDONDA MAGISTRAL 2014

El día 21 de Noviembre, organizado por el Instituto de Psicología Paranormal y el Programa "Patrimonio y Creencias", bajo los auspicios del Museo Roca, tendrá lugar la "Sexta Mesa Redonda Magistral 2014: Experiencias Cercanas de Apariciones y Encuentros con Médiums." La mesa abordará tres temas: Medicina, mediumnidad y sanación en Buenos Aires, espíritus y espectros en la literatura fantástica y canalización y orientación espiritual. Según los organizadores: "Las experiencias con apariciones han fascinado a artistas, religiosos, cientificos, escritores, e historiadores. Las experiencias con tales visitantes, a través de profetas, místicos, mediums, y esoteristas, ocupan un amplio espectro. Las apariciones cuestionan los límites de lo que consideramos real, y -al menos para quienes tuvieron encuentros con éstas- hoy parecen incuestionables." Dos expertos en la historia y la antropología de la mediumnidad explorarán -junto a un reconocido médium- la interfase "entre ambos mundos, el de los vivos y el de los visitantes intangibles". Expondrán Sebastián Lía, Mauro Vallejo y Soledad Quereilhac con la coordinación general de Alejandro Parra, presentados por Juan Manuel Corbetta. El evento tendrá lugar en Vicente López 2220, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (zona Recoleta). Para mayor información ver: http://www.alipsi.com.ar/cursos.asp?id_curso=20


 

PODERES DE LA MENTE: EXPANSIóN MENTAL E INTERACCION MENTE/MATERIA: TALLER LIBRE & GRATUITO

Se llevará a cabo durante los tres próximos meses un ciclo de encuentros destinados a poner a pruebas habilidades de interacción mental mente/materia titulado "Expansión Mental e Interacción Mente/Materia" a cargo de Juan Gimeno y Alejandro Parra. Aunque antiguamente se llamó a este fenómeno telekinesis, o psicokinesis, estudios recientes han revelado que tenemos cierto grado de habilidad para inyectar “orden” con nuestra mente a determinados dispositivos electrónicos. Estas tecnologías pueden ser “sensitivas” a nuestros estados de ánimo bronca, frustración, ansiedad en grado extremo. El objetivo del taller es llevar a cabo una serie de estudios sobre influencia mental a distancia en relación con las características psicológicas de los participantes. La actividad es gratuita, todos los dias Jueves de 15 a 19hs. Los requisitos son ser mayor de 18 años, vestir ropa cómoda, y completar previamente cuestionarios de evaluación psicológica. El lugar de encuentro es el Instituto de Psicología Paranormal. Salta 2015 (CABA). Reserva e inscripcion on line en http://www.alipsi.com.ar/talleres.asp?id_taller=17. Vacantes muy limitadas.
Revistas recibidas
Acta Psiquiátrica y Psicológica de América Latina. Vol.60, No.1, Marzo 2014.
Luce e Ombra. Vol.114, No.2, Abril 2014.
Journal of the Society for Psychical Research. Vol.78, No.914, Enero 2014.
Zeitschrift für Anomalistik. Vol.14, No.1, 2014.
Australian Journal of Parapsychology. Vol.14, No.1, Junio 2014.
Journal of Spiritual and Consciousness Studies. Vol.37, No.3, Julio 2014.
Journal of Parapsychology. Vol.78, No.1, Primavera 2014.
Paranormal Review. No.71, Julio 2014.



E-BOLETíN PSI. Vol.9, No.3, Septiembre 2014

Publicación Oficial del INSTITUTO DE PSICOLOGIA PARANORMAL (IPP), Asoc. Civil
Reconocido con Personería Jurídica Resolución No. 1167/04 de fecha 17 de Septiembre de 2004.

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E-Boletín Psi ® aparece tres veces por año (Enero, Mayo y Septiembre) y su distribución es gratuita. Las fechas límite para presentar artículos breves, libros para revisar, eventos de próxima organización, y noticias serán el 2 de Diciembre (Enero), 2 de Abril (Mayo) y 2 de Agosto (Septiembre) correspondiente a cada número.

Toda correspondencia debe ser dirigida directamente a su Editor Alejandro Parra. (rapp@fibertel.com.ar)

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Editor
Alejandro Parra

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Asesor Legal
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Revisión de Libros
Jorge Villanueva

Colaboran en este número
Johann Baptista, Max Derakhshani, Marcelo Eremián, Juan Gimeno, Alejandro Parra, Tom Ruffles y Jorge Villanueva.
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