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E-BOLETíN PSI. Vol.5, No.1, Enero 2010

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DESDE EL ESCRITORIO DEL EDITOR…
Es una vez un enorme placer retornar cada tres meses y presentar este e-boletin Psi e iniciar un nuevo año cargado de nuevos trabajos, investigaciones en curso y grupos de estudio que se han conformado en el IPP. En este número, presentamos varios artículos de investigación, ensayos y abordajes clínicos para una mejor comprensión del fenómeno psi.

Alejandro Parra y Juan Carlos Argibay llevaron a cabo un estudio experimental para poner a prueba la así llamada "lectura psíquica", un método presuntamente paranormal para describir la vida emocional, u otras características de sus clientes, a menudo empleado por psíquicos, tarotistas y otros consejeros espirituales. Una técnica es la "lectura en frío" con la cual algunos consejeros y psíquicos convencen a sus clientes de su percepción no convencional. Parra y Arbigay llevaron a cabo dos experimentos de psicometría bajo condiciones diferentes, uno "cara a cara" y otro "a distanica". El grupo de "psíquicos" mostró una tendencia a acertar más significativamente en comparación con un grupo control (no psíquicos) en ambas condiciones ("a distancia" y "cara a cara"), pero ambos autores sostienen que no hay ningúna conclusión firme acerca de un psi "genuino" en tal experimento.

Ryan D. Foster, Debbie James, y Janice Miner Holden exploran el modo en que médicos, sacerdotes, psicoterapeutas y enfermeras brindan una atención eficaz y eficiente a pacientes que han pasado por experiencias cercanas a la muerte. Los autores analizan treinta años de investigación de las experiencias cercanas de muerte en relación con sus aplicaciones en los contextos médico, servicio espiritual y la salud mental focalizado específicamente en los efectos terapéuticos de tales experiencias y en quienes no las tuvieron así como su incorporación en el ámbito educativo.

Stanley Krippner reflexiona acerca de dos controvertidos temas de la parapsicología, la precognición y la reencarnación. La primera consiste en el conocimiento anómalo de eventos futuros. Aunque muchos científicos que pueden conceptualizar "la interacción mente a mente", sin embargo tienen serias dificultades para aceptar las premoniciones del futuro, porque tales percepciones están reñidas con los principios de causa y efecto. Krippner sostiene que uno de cada cuatro norteamericanos cree en la reencarnación, pero otros creen que se renace eternamente; otros que el ciclo de renacimientos eventualmente finaliza cuando un alma ha aprendido todas sus lecciones; otros creen que sólo renacen fragmentos del alma; otros que pueden reencarnar en animales e incluso insectos.

Juan Gimeno escribe un breve en ensayo sobre el conocido mentalista, hipnotizador, y parapsicólogo José Mir Rocafort, conocido bajo el pseudónimo de "Fassman", quien asombró al público en sus espectáculos y, más tarde, a alumnos y pacientes como psicoterapeuta taumatúrgico. Su hija, María Mir (que nació en Buenos Aires) aborda la biografía de su padre con rigor objetivo.

Finalmente, Juan Manuel Corbetta reporta una breve nota sobre la mesa redonda "Visiones Extraordinarias: El poder de la mente al servicio solidario", celebrada en el Museo Roca de Buenos Aires. Además, Comentarios de libros y Noticias a cargo de Jorge Villanueva completan este primer número del 2010. Esperamos que disfruten este nuevo ejemplar. Hasta la próxima.

Alejandro Parra
Editor E-Boletín Psi

rapp@fibertel.com.ar


Alejandro Parra, Editor
Alejandro Parra, Editor
rapp@fibertel.com.ar
Temas de investigación
Alejandro Parra
Alejandro Parra
rapp@fibertel.com.ar

Juan Carlos Argibay
Juan Carlos Argibay
jcargibay@hotmail.com

Un experimento de psicometría bajo condiciones de sesiones "cara a cara" en comparación con lecturas "a distancia"(1): comparando psíquicos y no psíquicos

Alejandro Parra* y Juan Carlos Argibay**

INTRODUCCIÓN

El término psicometría se refiere a un tipo de cognición anómala (o percepción extrasensorial), que permite a un psíquico o sensitivo recibir "impresiones" usando un objeto físico como inductor o instrumento para obtener información (Bentley, 1961; Rogo, 1974). Esto confiere algunas ventajas metodológicas sobre la lectura psíquica "cara a cara", por lo general, un consejero psíquico o médiums espiritistas canalizando un espíritu-guía en donde se permite el fraude o el auto-engaño inconsciente (Hyman, 1977; Roe, 1991, 1996, 1998). Usamos el término psíquico en este artículo con referencia a la actividad paranormal que permite dar información desconocida y que no se puede obtener por medios normales. La psicometría es un ejemplo de esta actividad y se ha definido como un sistema de cognición anómala de detección psi (Richet, 1922). Sin embargo, nos preguntamos si los videntes no solo son capaces de acertar por encima del azar sino si son capaces de acertar mejor en comparación con quienes no practican videncia con objetos-objetivo.

Una de las principales ventajas de la investigación experimental es que, en principio, la actividad del psíquico está bajo control y se pueden registrar todas sus declaraciones e interacciones verbales. Aun así no es fácil a veces evaluar el valor de estas declaraciones: Cuando un consultante interactúa con el psíquico y comenta las afirmaciones del psíquico, estos comentarios pueden retroalimentar las afirmaciones del psíquico proporcionando información adicional que debe tenerse en cuenta al evaluar toda afirmación posterior. Para un análisis cuantitativo, esto constituye un problema ya que, por regla general en los experimentos, estos comentarios quedan excluídos. En consecuencia, tales estudios no son totalmente representativos de las condiciones bajo las cuales un psíquico normalmente funciona.

Schouten (1993) ha sugerido que, aparte de experiencias psi espontáneas, la principal fuente de interés de la parapsicología es la sesión con el psíquico. Según Dutton (1988) "para muchas personas, la creencia en lo paranormal puede reforzarse a causa de una experiencia personal en entrevistas personales con astrólogos, quiromantes, o personas que interpretan el aura o el tarot, o sesiones con mediums espiritistas" (p. 326). Otros críticos afirman que los consultantes quedan francamente impresionados por el contenido de las lecturas o interpretaciones de los psíquicos (Hyman, 1989, p. 346; French, Fowler, McCarthy, y Peers, 1991). Blackmore (1983) señaló que "las personas que consultan a astrólogos, quiromantes o tarotistas muchas veces afirman que la información que reciben ofrece una descripción precisa y específica de su personalidad" (p. 97).

Una técnica es la lectura en frío con la cual algunos consejeros y psíquicos convencen a sus clientes de su percepción no convencional.
Una técnica es la "lectura en frío" con la cual algunos consejeros y psíquicos convencen a sus clientes de su percepción no convencional.

Una lectura psíquica es un método utilizado en un intento por describir algún aspecto o predecir el futuro de una persona. Un psíquico profesional puede tener una o más áreas de conocimiento específico, como la interpretación de las cartas del tarot, el empleo de un péndulo (radiestesia) o psicometría (usando una fotografía, objeto "testigo", o sólo el nombre y la fecha del nacimiento de una persona), ver el aura u otros instrumentos. Sin embargo, en muchos casos, los psíquicos no utilizan ningún "instrumento" que mediatize sus declaraciones (por ejemplo, naipes, borra del café, o la mano) y emplean encuentros o lecturas "cara-a-cara". Una modalidad, sin embargo, es la "lectura en frío", una técnica utilizada por muchos pseudo-psíquicos y pseudo-médiums para determinar detalles acerca de otra persona y convencerlos de que él o ella sabe mucho más acerca de un tema que lo que el consultante realmente cree. Un pseudo-psíquico bien entrenado en lectura en frío puede hasta obtener rápidamente gran cantidad de información de un determinado tema analizando meticulosamente el lenguaje corporal de la persona (gestos, cambios en el tono de voz, suspiros, y otros indicios de la comunicación no-verbal), el sexo, sus creencias religiosas y nivel de educación. Un experto por lo general emplea especulaciones o conjeturas con alta probabilidad de cumplirse sobre un determinado tema, selecciona rápidamente las señales de sus consultantes en cuanto a si sus afirmaciones van en la dirección correcta o no, y, a continuación, enfatiza y refuerza las conexiones que van emergiendo en el encuentro, mientras selecciona y descarta rápidamente aciertos y errores.

Hay cierta evidencia empírica que sugiere que los encuentros con los psíquicos suelen considerarse bastante impresionantes. En un estudio de Haraldsson (1985), en aquellos que habían asistido a una sesión de espiritismo, el 83% había encontrado a la sesión como "útil" de alguna u otra forma. En una muestra de estudiantes, Palmer (1979) encontró que las afirmaciones de los psíquicos también habían sido muy favorables; para el 67% la experiencia había sido muy útil, el 22% relativamente útil, y el 78% dijo haber seguido su consejo. Nadie dijo que la experiencia había sido perjudicial o negativa. En una muestra de ciudadanos en Charlottesville, Palmer (1979), el 15% indicó que la experiencia de consultar a un psíquico había sido muy útil, y 30% muy útil. Sin embargo, el 52% manifestó que la experiencia no había sido de ningúna ayuda, y sólo para el 3% había sido perjudicial.

Esta impresión favorable de las lecturas psíquicas no debe quedar limitada a un pequeño segmento de la población. El intento de explicar el éxito de las lecturas psíquicas (por ejemplo, Hyman, 1977; Roe, 1991) a veces implícitamente supone que los consultantes consideran seriamente a estas lecturas. Palmer (1979) ofrece un análisis muy interesante y detallado de cómo repercute en general en las experiencias psíquicas en la vida de sus entrevistados, centrándose particularmente en los efectos sobre sus "sentimientos o actitudes" y en cómo éstas influyeron sobre las decisiones importantes de su vida. En base al análisis de Palmer, parece que psi tiene profundas consecuencias en la vida de muchas personas. Por ejemplo, el 9% de los encuestados afirmaron que sus experiencias les había ayudado a superar una crisis, y otro 9% dijo que otra persona se había salvado como resultado de su experiencia. Desafortunadamente, el análisis de Palmer no identifica los diferentes tipos de experiencia que dieron lugar a diferentes efectos. Sería productivo saber, por ejemplo, si las lecturas psíquicas habían alterado la percepción de los participantes y/o su accionar de manera significativa.

Las opiniones de los participantes en un estudio reciente acerca de las formas mediante las cuales los clientes interpretan las lecturas psíquicas (Roe, 1994, 1998) sugiere que ellos pueden reconocer si las lecturas son o no ciertas para si mismos. Sin embargo, continúan convencidos de que algunos elementos de las lecturas son verdaderas, o incluso son únicamente pertinentes para si mismos. Las lecturas no dependen de la sensibilidad del psíquico acerca de la vida y preocupaciones del consultante, sino más bien de la voluntad del consultante de interpretar y elaborar la información generada por el psíquico. Las explicaciones de este proceso suelen invocar al "efecto Barnum" (Roe, 1991; Dickson y Kelly, 1985, p. 367). Este efecto consiste en la naturaleza vaga o general de las afirmaciones y permite que el consultante interprete por sí mismo el significado de éstas, o también centrarse en las características del consultante dejándolo particularmente vulnerable al engaño (por ejemplo, Tyson, 1982).

Sin embargo, si tenemos en cuenta qué tipo de información deberíamos esperar, en caso que el psíquico sea genuino, es decir, si las afirmaciones devienen en forma paranormal. A pesar de que los consultantes están convencidos de su propia singularidad, es decir que su caso -sus problemas y aspiraciones- son únicas u ocurren solamente a ellos, la gente en realidad no sólo es muy similar entre sí sino que tiende a experimentar eventos similares en las mismas etapas en sus vidas (Sugarman, 1986).

Palmer (1996) hizo un estudio con un psíquico que le hacia lecturas a ciegas a 60 voluntarios en grupos, mientras sostenía una fotografía (ensobrada) de la persona objetivo. Dos meses después, los voluntarios valoraban las declaraciones de todas las lecturas de su sesión que aplicaba a ellos, sin saber cuál era la suya. Aunque otros resultados del primer estudio, que involucraban el estado de ánimo del psíquico durante la sesión y las puntuaciones del factor Apertura del cuestionario NEO-PI de los voluntarios no fueron significativos, se concluyó que los dos experimentos se habían reforzado mutuamente, como evidencia de que psi pudo haber estado presente en ambos. La replicación del efecto de las sesiones sorprendió al autor porque interpretó el experimento "cara-a-cara" como que el psíquico mejoraba sus habilidades utilizando las señales sensoriales como resultado del feedback inmediato de los voluntarios a sus declaraciones.

Muchos psíquicos honestos pueden, de hecho, ser potencialmente lectores en frío aun sin saberlo.
Muchos psíquicos honestos pueden, de hecho, ser potencialmente lectores en frío aun sin saberlo.

En este estudio, se diseñó una serie de sesiones experimentales de psicometría para evaluar estas cuestiones. Quisimos explorar algunas estrategias del uso y evaluación del denominado efecto del "objeto tocado" (token-object effect; Parra y Argibay, 2007a, 2007b, 2007c, 2008, 2009). Los resultados mostraron que el grupo de "psíquicos" tendían a acertar más en comparación con un grupo "control" (no psíquicos), esto es, individuos que manifestaban no tener ningún habilidad psíquica en particular, quienes puntuaron lo esperable por azar. Ambos grupos indicaron en un cuestionario especialmente diseñado tener creencias en psi y haber pasado por experiencias espontáneas de psi (tales como sueños premonitorios, presentimientos e intuiciones recurrentes, y sensibilidad paranormal en general). Otros análisis revelaron diferencias en la variabilidad entre ambos grupos: los participantes que decían poseer habilidades psi (grupo "psíquicos") obtuvieron aciertos por encima de lo esperado por azar; en aquellos participantes sólo con experiencias psi pero sin habilidad psíquica, algunos participantes puntuaron por encima y otros por debajo de lo esperado por azar. En uno de estos experimentos, el objetivo era comparar un grupo "control" (no psíquicos) con "psíquicos" a fin de determinar si eran capaces de distinguir quien estaba actualmente vivo o muerto en imágenes de fotografías de personas que estaban vivas en el momento que fueron fotografiadas. Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas entre ambos, y no se obtuvo puntajes significativos de psi en forma individual (Parra y Argibay, 2008).

Por lo tanto, planeamos seguir el diseño de nuestra primer investigación utilizando un procedimiento basado en la práctica de la lectura psíquica empleando objetos (psicometría) con un grupo de personas auto-denominadas "psíquicos" y otro de personas con experiencias espontáneas de psi pero sin habilidad (grupo "no psíquicos"). Uno de los objetivos de este estudio era determinar si los participantes podrían dar impresiones tocando dos objetos de dos personas, dos de un varón y dos de una mujer, es decir, cuatro ensayos. En concreto, buscamos comprobar si: (1) existe una diferencia en las puntuaciones entre ambos grupos ("psíquicos" y "no psíquicos"), y (2) si existe una diferencia entre ambas condiciones (psicometría "cara-a-cara" y "a distancia").


MÉTODO

Participantes

La muestra estaba compuesta por 83 participantes (63% mujeres y 37% varones), su rango etario era de 18 a 77 años (Media = 46,44; SD = 14,03). La mayoría de los participantes indicaron haber tenido experiencias previas de percepción extrasensorial, por ejemplo, diagnosticar a distancia (56%), tener impresiones psíquicas en torno a eventos pasados en ciertos sitios (50%), impresiones psíquicas en torno a objetos (34%), en relación a personas que uno conoce por primera vez (69%), o impresiones psíquicas al tocar o ver una fotografía (38%). El setenta y ocho por ciento de los participantes practicaba algún tipo de meditación u otras técnicas de estados mentales de atención interna.

Los participantes fueron convocados mediante anuncios en medios de prensa, entrevistas por radio y TV, y a través de una lista de correo electrónico y postal. Un anuncio se publicó también en Internet (www.alipsi.com.ar). Los anuncios explicaban brevemente el procedimiento del experimento y estimulaba a los participantes a ponerse en contacto con nosotros para una entrevista y tener más información.

Clasificación entre "psíquicos" y "no-psíquicos"

Un cuestionario autoadministrable de 17 preguntas se creó especialmente para esta serie experimental (para más información acerca de este instrumento, véase Parra y Argibay, 2007a, 2007b, 2007c, 2008). Las preguntas del cuestionario están agrupados en tres factores: (a) Creencia en psi, (b) Experiencias extrasensoriales (telepatía, sueños psi, cognición anómala, clarividencia, sentimientos y sensaciones anómalo/paranormales estando en lugares desconocidos o tocando cosas, y ver el aura), y (c) habilidades extrasensoriales que incluye los mismos temas que en (b), con excepción de Sueños psi. Casi todos los participantes tenían una fuerte creencia en psi (98,4%) (preguntas 1.1 a 1.6 se responden como Si/No). Las preguntas 2.1 a 3.5, se responden indicando Nunca, Una vez, A veces, o Frecuentemente.

Para dividir al a muestra en los grupos "Psíquicos" y "No psíquicos" se utilizaron los siguientes criterios: participantes (n = 51, 61%) que indicaron "Si" en el factor "Habilidad" se categorizaron como grupo "Psíquicos", y los participantes (N = 32 el 22%) que indicaron "Sí" en el factor "Experiencia", se categorizaron como el grupo de "no psíquicos" (que han tenido experiencias psi espontáneas, pero no la capacidad o el control sobre éstas). Los participantes que respondían "Nunca" a todas las preguntas fueron excluidos de la muestra, pero no hubo ningún caso en esta muestra (1) .


Localización

Los participantes se reunían durante dos horas en talleres gratuitos (no arancelados) organizados en el Instituto de Psicología Paranormal (IPP) en Buenos Aires. AP y JCA crearon un espacio social informal, respondiendo a todas las preguntas de los participantes del estudio antes de la prueba. Se emplearon tres habitaciones para las series experimentales, una para los participantes (sala A), otro para la persona-objetivo femenino y el primer experimentador (sala B) y otra para la persona-objetivo masculino y el segundo experimentador (sala C).


Instrucciones

Instrucciones a las personas-objetivo (PO). Ambos eran dos adultos voluntarios, un varón (50 años) y una mujer (25 años), no son personas públicas o conocidas en medios de prensa. Ambas eran desconocidas para la AP y JCA, que fueron convocadas a través de un colaborador del experimento (JV) en el Instituto. Después de la bienvenida, los experimentadores les pidieron a los PO un objeto de uso personal, ya sea actual o anterior. ningúno experimentó acontecimientos extraordinarios en su vida (hasta donde sabemos) durante el curso de la series experimentales. Se les pidió a los PO que, no dieran ningún feedback verbal y, en la medida de lo posible, no verbal (gestual).

Instrucciones a los participantes. El experimento se presentó a los participantes diciéndoles que se llevará a cabo un experimento de psicometría bajo dos condiciones diferentes, utilizando objetos físicos como estímulos psi, dos bajo la condición "cara a cara" y dos "a distancia". Se les dijo a los participantes que ambas situaciones podrían disparar impresiones psíquicas en las personas, y que esta investigación tenía por objetivo explorar ambas condiciones en un proyecto de investigación. Antes del inicio de cada período de sesiones, en ambas condiciones, los participantes pasaron por un ejercicio de relajación (en grupo), empleando una técnica autógena progresiva (Jacobson, 1974), conducida por uno de los experimentadores (AP).


Procedimiento del experimento

El orden de las pruebas (psicometría "cara a cara" y psicometría "a distancia"), fueron contrabalanceadas para cada participante, de modo que cada uno pasó primero por la condición "cara a cara" y después "a distancia" (y en sentido inverso). Los participantes estaban presentes en una misma habitación y fueron seleccionados al azar para entrar a las salas B y C utilizando una lista de números aleatorios. Los participantes no sabían que los objetos que se empleaban en la condición "a distancia" pertenecían a los mismos PO de la condición "cara a cara".

Los objetos empleados fueron un pañuelo (para la condición "cara a cara") y un peine (para la condición "a distancia") del varón y un broche de pelo (para la condición "cara a cara") y una billetera (para la condición "a distancia") para la mujer. Dado que la condición "cara a cara" implícitamente obliga a tener al menos un contacto visual con ambos PO, se les dijo a los participantes que no se permitirá ningúna interacción; de modo que ambos PO no darían ningúna respuesta (negativa o afirmativa) verbal o gestual, en la medida de lo posible, y que no sería posible formular ningúna pregunta a los PO para confirmar o no las declaraciones. Los participantes sólo podrían verbalizar sus impresiones tan libremente como deseen en contacto con el objeto en sus manos. Los experimentadores no sabían quienes de los participantes estaban dentro del grupo de "Psíquicos" y "No psíquicos"; esta clasificación se hizo a posteriori del experimento. Antes de cada sesión experimental, se llevó a cabo el procedimiento de aleatorización, mediante un programa on line (www.randomizer.org) que genera números aleatorios.

Condición "cara a cara". Llevamos a cabo el experimento con cada participante en forma individual. El participante y el PO se sentaron ambos en sillas, frente a frente (sin escritorio entre ellos). Todos los participantes se encontraban en la sala de reunión, junto con el resto de los participantes, esperando su turno de ser llamado por el experimentador, y al finalizar la sesión de lectura psíquica, no retornaban a la sala con el resto de los participantes. En cada encuentro, con el fin de minimizar la posible influencia "psicológica" de la presencia del experimentador, contrabalanceamos ésto para cada PO. En la sala A estaba JCA junto con PO femenina, y en el cuarto B estaba AP junto con PO varón un determinado número de sesiones, para lo cual, en las próximas series, estos roles se intercambiaban (JCA con el PO masculino, y AP con el PO femenino).

Cada experimentador entregó un objeto de la PO en una caja pequeña, y el participante tomaba el objeto con sus manos. Los experimentadores pidieron verbalizar todo lo más posible las impresiones, sensaciones, emociones o lo que sea que sientan del dueño del objeto después de un periodo de silencio, a ojos cerrados o abiertos, esperando que alguna mentaciones(2) emergan. Una vez que el participante sentía que había obtenido información sobre el PO (femenino o masculino), verbalizaba sus mentaciones. Cada uno de los participantes completó dos ensayos (uno para la PO femenina y otro la PO varón). Bajo esta condición, aunque los experimentadores grabaron en audio todas las impresiones, también ambos PO habían escuchado atentamente las declaraciones de cada participante.

Condición "a distancia". Bajo esta condición, cada participante también llevó a cabo en forma individual dos ensayos. El participante y el experimentador (JCA o AP), se sentaron en sillas, frente a frente. En la sala A estaba JCA con el objeto de la PO (mujer) y en el cuarto B estaba AP, junto con objeto de la PO (varón). Cada experimentador entregó un objeto a todos los participantes en una caja pequeña. Los experimentadores pidieron verbalizar lo más posible todas sus impresiones del dueño del objeto. Una vez que el participante sentía que había obtenido información sobre el PO (femenino o masculino), verbalizaba sus impresiones. Cada uno de los participantes completó dos ensayos (uno para la PO femenina y otro la PO varón).


Procedimiento de Juicio

Se les dio instrucciones a ambos PO de que califiquen cuidadosamente cada declaración de los participantes de acuerdo a lo que consideraban correspondía a sus propias características psicológicas, personalidad, o cualquier otra descrita por los participantes bajo ambas condiciones. Las PO asignaron un puntaje '1' al participante cuya descripción coincidía significativamente con las impresiones dadas a la PO y un puntaje '5' al participante cuya descripción no correspondía en absoluto con la PO (Puntajes 2, 3 y 4 fueron considerados valores intermedios). Si el participante no formulaba ningúna declaración, también recibía una calificación 5. Las PO también calificaron "a ciegas" las declaraciones de los los participantes en la condición "a distancia", pero esto no fue posible hacer bajo la condición "cara a cara" ya que las PO sabían quienes de los participantes provenían las declaraciones.


Consentimiento Informado

Los participantes firmaron un consentimiento informado donde especifica que la persona (1) tiene la capacidad intelectual de consentir, (2) ha sido informado de todo el procedimiento, (3) ha expresado su consentimiento libremente sin haber sido influido o cohercionado, y que (4) el consentimiento ha sido archivado en poder del participante y los experimentadores (Beahrs y Gutheil, 2001). Las declaraciones se mantuvieron confidenciales.


RESULTADOS


Se utilizó un diseño factorial de medidas repetidas 2×2, en el cual el Factor A: Condición del test ("a distancia" y "cara a cara") y el factor B: Tipo de participantes: Psíquicos (N = 51) y No psíquicos (N = 32). Cada participante (psíquico y no psíquico) pasaron por ambas condiciones, de modo que cada participante llevó a cabo dos ensayos. La media de la puntuación de las PO (1-5) en ambas condiciones fue la variable dependiente, donde las puntuaciones más bajas son indicativas de acierto psi.


Tabla 1:
Diferencias de puntaje entre "psíquicos" y "no psíquicos"
bajo las condiciones de psicometría "a distancia" y "cara a cara"

Grupo Condición F df P Parcial h 2 Media SD 95% Intervalo
de Confianza
Factor A: Condición "a distancia" 9.64 1.81 .003 .106 4.10 0.95 3.89 a 4.31
"cara a cara"         3.74 1.06 3.51 a 3.97
Factor B: Participantes No psíquico 5.97 1.81 .017 .069 4.15 0.86 3.85 a 4.44
Psíquico         3.69 1.09 3.45 a 3.92
Factor A × B   1.(20 1.81 .276 .015      
"a distancia" No psíquico         4.27 0.81 3.93 a 4.60
  Psíquico         3.93 1.02 3.67 a 4.19
"cara a cara" No psíquico         4.03 0.96 3.67 a 4.39
  Psíquico         3.44 1.07 3.16 a 3.73


Como se muestra en la Tabla 1, la predicción era correcta en términos de la diferencia entre ambos grupos, es decir, los psíquicos obtuvieron puntuaciones psi más altas que los no psíquicos. Como se hipotetizó, también hubo una diferencia significativa en la puntuación entre ambas condiciones "cara a cara" y "a distancia". Aunque los dos efectos principales fueron significativos, no hubo efecto de interacción significativa entre los dos factores.


Un pseudo-psíquico bien entrenado puede hasta obtener rápidamente gran cantidad de información de un determinado tema analizando meticulosamente el lenguaje corporal de la persona, el sexo, sus creencias religiosas y nivel de educación.
Un pseudo-psíquico bien entrenado puede hasta obtener rápidamente gran cantidad de información de un determinado tema analizando meticulosamente el lenguaje corporal de la persona, el sexo, sus creencias religiosas y nivel de educación.

DISCUSIóN

Este experimento estudió dos grupos (psíquicos y no psíquicos) bajo dos condiciones ("a distancia" y "cara a cara") usando el procedimiento de "objeto tocado" en un tipo de test de respuesta libre. Se puede concluir que los participantes que decían tener habilidades de psicometría (grupo "psíquicos") obtuvieron más aciertos que el grupo "no psíquico" en ambas condiciones, tanto "a distancia" y "cara a cara". Aunque la condición "cara a cara" resultó mejor para ambos grupos que la condición "a distancia", no se encontró ningún efecto de interacción entre ambas condiciones y ambos grupos.

A causa de que las lecturas cara a cara permiten libremente el intercambio de señales sensoriales, no podemos concluir firmemente que haya operado un psi "genuino". Por lo tanto debemos tratar este hallazgo significativo con precaución. También debido a que la lectura "cara a cara" es el vehículo por el cual muchas personas interactúan con los psíquicos fuera del laboratorio (lo cual produce un aparente psi), el estudio de la lectura cara a cara tiene valor por sí mismo.

Observamos también que los puntos de corte empleados para reclasificar a los grupos en psíquicos y no psíquicos son claramente arbitrarias, pero justificamos esto por razones de procedimiento (es decir, para formar dos grupos) a fin de facilitar un análisis categorial. Además, las PO operaban "a ciegas" como parte del procedimiento de juicio en la condición "a distancia", pero no en la condición "cara-a-cara". Por supuesto, esta es una limitación inherente al diseño debido a este procedimiento experimental.

Además, muchos psíquicos honestos pueden, de hecho, ser potencialmente lectores en frío aun sin saberlo. Aunque pueda ocurrir una percepción extrasensorial auténtica en las sesiones con los psíquicos, cualquier conclusión acerca de la ocurrencia de PES genuina en las prácticas de lecturas cara a cara estará basada, en principio, en si las relaciones descubiertas en el experimento cara a cara se puede replicar en un experimento paralelo en el cual las condiciones sean a ciegas.

En una revisión bibliográfica, Schouten (1994) termina concluyendo que "no hay razón alguna para esperar que los psíquicos hagan afirmaciones correctas sobre temas desconocidos para ellos en sus sesiones más que lo esperable por azar" (p. 221). Los aparentes éxitos de los psíquicos se pueden explicar a veces, no como consecuencia de una habilidad psíquica, sino en términos de la explotación de un común (aunque sutil) canal de comunicación. Este procedimiento está descrito en detalle en la literatura escéptica (Hyman, 1977; Roe, 1991, 1996). Lamentablemente, ha habido muy poco trabajo empírico explorando la naturaleza de las lecturas psíquicas, por ejemplo, determinar si las prácticas pseudopsíquicas son comunes, a pesar de las afirmaciones que señalan que estos encuentros pueden ser muy influyentes en la producción de las creencias paranormales.

Otros estudios deberían cuantificar el impacto sobre los clientes del prototipo de lecturas psíquicas (cara a cara con los lectores psíquicos). También deberíamos adoptar un enfoque más cualitativo para explorar en mayor profundidad los relatos que los consultantes consideran impresionantes. Creemos que muchas declaraciones demostraron ser mucho más fuertes y confiables en el estudio "cara a cara" que bajo la condición "a distancia".


AGRADECIMIENTOS

Los autores desean agradecer a la Fundación Bial por el apoyo financiero de este proyecto de investigación. También a la generosa colaboración de ambos participantes quienes actuaron como personas-objetivos.


Referencias

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* Doctor en psicología graduado en UCES. Es profesor en psicología en la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y psicoterapeuta en la práctica privada. Fue editor de la Revista Argentina de Psicología Paranormal. Actualmente es presidente de la Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil y coordinador de la Agencia Latinoamericana de Informacion Psi en internet (www.alipsi.com.ar). Es delegado en Argentina de la revista española Más Allá y colaborador de Sexto Sentido. Es autor de Fenómenos paranormales: Una introducción a los eventos sorprendentes (Kier, 2003), Sueños: Como interpretar sus mensajes (Kier, 2006), y El Mundo de los Sueños (Kier, 2009). Ha ganado becas para participar en simposios y congresos de parapsicología en los Estados Unidos y varios países de Europa.

** Psicólogo de orientación clínica cognitivo-conductual graduado por la Facultad de Psicología de Universidad de Buenos Aires. Actualmente es doctorando en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales. Es docente en Metodología de la Investigación y Estadística aplicada a la psicología en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Sus áreas de interés es el estudio científico de la personalidad, ideas obsesivas, depresión, conductas de temor, y la conducta sexual, y el desarrollo y adaptación de instrumentos psicométricos. Fue miembro del Instituto Argentino de Parapsicología y actualmente es miembro del Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires, Asoc. Civil.

(1) Formulamos un número de preguntas referidas a tales experiencias debido a que, en sus biografías, muchos psíquicos dicen haber experimentado muchos eventos espontáneos de psi antes de convertirse en "psíquicos" y aprender a controlar estas habilidades (para una revisión, ver Kierulff y Krippner, (2004).

(2) Mentaciones (del inglés mentation) consiste de una representación mental de imágenes (visuales), sensaciones, o cualquier otra modalidad sensorial que emerge a la consciencia en el momento que el participante está en contacto con el objeto-objetivo.





Abordaje clínico
Debbie James
Debbie James

APLICACIONES PRÁCTICAS DE LA INVESTIGACIÓN SOBRE EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE (1)

Ryan D. Foster*,
Debbie James** y
Janice Miner Holden*** (jan.Holden@unt.edu)


La investigación biomédica y la clínica médica han estado observando ECMs en pacientes desde el siglo XIX (Greyson, 1998). En un estudio hospitalario, entre el 9 y el 18% de los pacientes que habían pasado por una situación de proximidad a la muerte habían tenido también una ECM posterior (Greyson, 1998). En otro estudio más reciente, Bruce Greyson (2003) investigó mediante entrevistas, las ECM de pacientes hospitalizados después de paros cardíaco u otras patologías cardíacas, y administró la Escala de Experiencias Cercanas a la muerte (Greyson, 1983), una medida creada para distinguir la ECM de una no-ECM y valorar la naturaleza y profundidad de las ECMs.
Greyson encontró sólo un 2% de la muestra total de 1.595 pacientes. También encontró que del total del hospital, el 10% de los pacientes diagnosticados con paro cardíaco dijeron haber tenido ECMs. Otros estudios han mostrado valores semejantes en pacientes sobrevivientes de paros cardíaco (Parnia et al., 2001; Schwaninger et al., 2002: van Lommel et al., 2001).

Bruce Greyson publicó este año este manual que resume los ultimos treinta años de investigación de ECM.
Bruce Greyson publicó este año este manual que resume los ultimos treinta años de investigación de ECM.

Greyson (2003) argumentó que la incidencia está limitada en el sentido de que éstos reflejan solamente a aquellos pacientes que reportan ECMs, pero no incluyen necesariamente a todos los que ha experimentado realmente ECMs. Las personas que han tenido ECMs a veces son reacias a comunicar a sus médicos sus experiencias, sugiriendo que la incidencia de las ECMs pueden ser más altas que las que se reportan en realidad. Aunque la incidencia exacta no es totalmente clara, lo que sí es claro es que muchos pacientes tienen y revelan ECMs en el ámbito hospitalario u otros contextos médicos. De modo que los médicos y las enfemeras necesitan estar conscientes de las necesidades de los pacientes cuando reportan estos testimonios (Fremit, 1989; Moody, 1977, 1980; Moore, 1994; Robles 1981; Parnia y Fenwick 2002; Walker, 1989).

Un aspecto de la formación necesaria para responder constructivamente a los pacientes con ECM es el conocimiento y las actitudes que los médicos tienen hacia las ECM. Los instrumentos que los investigadores han utilizado para evaluar este dominio es el Cuestionario de Conocimientos y Actitudes hacia los Fenómenos Cercanos a la Muerte (Near Death Phenomena Knowledge and Attitudes Questionnaire) de Nina Thornburg (1988), diseñado originalmente para enfermeras. Thornburg diseñó su cuestionario para valorar también el efecto de las actitudes de las enfermeras de aquellos pacientes que tenían ECM. El análisis del instrumento de quince reactivos arrojó una confiabilidad aceptable: un Alfa de Cronbach de .83 para la subescala "Conocimiento", .84 para la subescala "Actitud", y .81 para la subescala "Actitud hacia el paciente". No se publicó la confiabilidad del total del instrumento, no obstante reveló un constructo aceptable y validez contingente, pero limitado criterio de validez. Aunque Thornburg sostenía que ningún estudio previo había proporcionado un criterio de referencia (1988, pp. 237-38), había un estudio anterior de Roberta Orne (1986) que sí había proporcionado tal referencia. Si Thomburg no mencionó el estudio de Orne fue un descuido en su revisión de la literatura, o fue resultado de un lapso de tiempo entre el desarrollo del instrumento y la publicación de los resultados de su análisis que eran desconocidos para la autora. Los investigadores han empleado este instrumento no sólo con enfermeras sino también con médicos y con agentes de servicios espirituales y psicoterapeutas.


Médicos

Raymond Moody, que universalizó la expresión Experiencia Cercana a la Muerte en 1975.
Raymond Moody, que universalizó la expresión Experiencia Cercana a la Muerte en 1975.

¿Cómo pueden los médicos ayudar a los pacientes que han tenido ECMs? Raymond Moody (1977) reformuló esta pregunta como "el dilema clínico esencial" (p. 690). El primer paso que deben tomar los médicos es reconocer su ignorancia al respecto (Fremit, 1989; Moody, 1977; Parnia y Fenwick, 2002). El conocimiento médico de las ECMs, así como sus actitudes, han sido el foco de sólo dos estudios (Hayes y Waters, 1989; Moore, 1994). En un estudio con médicos, sacerdotes, y enfermeras, Evelyn Hayes y Linda Waters encontraron que el 66% de los 85 médicos encuestados reconocía estar familiarizado con las ECMs; pero estos investigadores no evaluaron objetivamente el conocimiento que los participantes tenían sobre las ECMs.

En una encuesta a 143 médicos del hospital (Moore (1994), los participantes completaron la escala de Thornburg (1988). Cincuenta y un por ciento de los participantes manifestó que había atendido al menos a un paciente con ECM, y que la mayoría de participantes carecía de conocimientos adecuados acerca de las ECMs: Sólo el 16% cumplía con el criterio de Linda Moore de 11 de los 15 reactivos que indicaban el conocimiento mínimo necesario acerca del fenómeno. Sin embargo, aparte de conocimiento inadecuado, el 65% de los participantes tenía actitudes positivas hacia las ECMs, y al 51% de los participantes les gustaría participar de un curso sobre el tema de las ECMs.

Moore (1994) reconoció que la principal limitación era la proporción de devoluciones del cuestionario (un 11%), aunque invitaba a otros investigadores a utilizar muestras más grandes para examinar mejor el conocimiento y las actitudes de los médicos, sus resultados fueron prometedores. Aunque la mayoría de los médicos encuestados carecía de conocimientos acerca de las ECMs, otra gran parte también quería aprender más acerca del fenómeno. Cuarenta y siete por ciento de los participantes del estudio de Moore indicó que una de las maneras en que las futuras generaciones de médicos deberían aprender acerca de las ECMs era a través de un curso en la Facultad de Medicina (La inclusión del tema de las ECMs en los planes educativos de la Facultad de Medicina será mencionada más adelante).

Después de alcanzar un pormenorizado y fundamentado conocimiento acerca de las ECMs, cualquier médico estará en consecuencia adecuadamente preparado para compartir con sus pacientes las ECMs que otros pacientes hayan tenido de manera semejante (Fremit, 1989; Moody, 1977; Parnia y Fenwick, 2002). Simplemente, reconocer la existencia de cuán normal puede ser tener una ECM, y ayudar a que el paciente sienta consuelo y alivio. Además, validando las ECMs de los pacientes, un médico podría inculcar en los pacientes más valor y fortaleza para compartir sus ECMs con otras personas, como familiares, amigos o seres queridos. Por el contrario, un médico que ignora la ECM de sus pacientes, o las desprecia como meras alucinaciones sin sentido, probablemente engendrará en estos pacientes una sensación de rechazo, e incluso podría contribuir a la depresión (Moody, (1980; Ring, 1984; Walker, 1989). Este sentimiento de rechazo puede inhibir a los pacientes de cualquier intento de revelar una ECM.

Así como un médico debe reconocer la ECM de su paciente, también debe saber escuchar activamente sus verbalizaciones de manera imparcial y desprejuiciada (Moody, 1980; Morse, 1994; Walker, 1989). Este proceso incluye demostrar una preocupación genuina acerca del bienestar emocional que produce la ECM de su paciente, reconociendo y aceptando la intensidad emocional típicamente asociada y la percepción de significado profundo que tienen estas experiencias para las personas que pasan por éstas. Esta validación probablemente conduzca a otorgarle un sentido de aceptación a los pacientes. Por último, un médico debería escuchar y no intentar superponer su propio significado espiritual, ni personal, a la ECM de su paciente; en todo caso, un médico podría hacer que el paciente descubra por si mismo el significado de su propia experiencia.


Consideraciones especiales para con niños

El alpinista sueco Arnold Heim coleccionó experiencias de alpinistas que sobrevivieron a caídas, y narraron experiencias cercanas a la muerte.
El alpinista sueco Arnold Heim coleccionó experiencias de alpinistas que sobrevivieron a caídas, y narraron experiencias cercanas a la muerte.

Según Fremit (1989), los médicos "a veces fracasan al prestar la correcta atención al impacto emocional potencial [de las ECMs] en los niños" (p. 47). Los niños que tuvieron ECMs pueden tener necesidades extraordinarias que los médicos, especialmente los pediatras, necesitan tener en consideración. Algunos pediatras han sugerido que los médicos deberían prestar especial cuidado al estado emocional de los niños que tienen ECMs (Herzog y Flerrin, 1985), debido a que incluso los adultos tienen dificultades de comunicar coherentemente sus ECMs al ser experiencias inefables. Si los adultos expresan el desafío de transmitir adecuadamente su experiencia a causa de las limitaciones del lenguaje humano, cuanto más para los niños sea presumiblemente sea mucho mayor!

Además, los niños pueden inquietarse mucho cuando tratan de expresar con palabras su ECM a causa de las emociones conflictivas que rodean tales experiencias (Morse, 1994a, 1994b). Una de las razones por este conflicto de emociones puede ser la incapacidad de los niños, sobretodo aquellos menores de 10 años de edad, de comprender el concepto de la muerte (Herzog y Herrin, 1985). Los niños probablemente experimenten una ECM como una forma de separación o abandono. A causa del impacto emocional que una ECM puede tener sobre ellos, los niños podrán necesitar más apoyo emocional de sus médicos. Por ejemplo, un niño expresó con palabras una ECM a su pediatra sólo después de dibujar las imágenes que la representaban (Morse, 1983). Este caso especial de una intervención específica es el tipo de flexibilidad clínica que los médicos podrían necesitar cuando se trabaja con niños con ECM.


Enfermeras

A veces son las enfermeras las agentes de salud con quienes los pacientes primero entran en contacto (Cakes, 1981), y los recursos primarios de aquellos pacientes con necesidades tanto médicas como psicosociales (Milne, 1995). Los roles que las enfermeras asumen pueden explicar por qué los pacientes prefieren revelar su ECM a las enfermeras antes que a otros agentes de salud (Cakes, 1981). Por lo tanto, las enfermeras, asi como los médicos, deben estar informados en todo detalle acerca de las ECMs y cómo responder a los pacientes que tienen tales experiencias (Barnett, 1991; Bucher et al., 1997; Cunico, 2001; McEvoy, 1990; Orne, 1986; Thomburg, 1988; Trevelyan, 1989).

En varios estudios, los investigadores han observado las actitudes de las enfermeras hacia su conocimiento acerca de las ECMs (Barnett, 1991; Bucher et al., 1997; Cunico 2001; Orne 1986). En el primero de estos estudios, Orne (1986) encontró que de 912 participantes, el 70% dijo tener conocimineto de las ECMs. Lo interesante es que, de ese porcentaje, el 89% no había respondido precisamente tests que evaluaban el conocimiento de las ECMs. Sin embargo, aparte del mucho o poco conocimiento de los participantes acerca de las ECMs, muchos dijeron tener actitudes positivas hacia éstas, sugiriendo una probable apertura por aprender más sobre el tema. Otros investigadores han encontrado resultados similares (Bucher et al. 1997; Hayes y Orne 1990).

Una limitación en el estudio de Orne fue la manera en que se evaluó una de las preguntas de la investigación: "¿El conocimiento y la actitud influyeron sobre su servicio como enfermera" (p. 419). Para esta pregunta específica, la investigadora operacionalizó conocimiento como "lo que un paciente dice sobre una ECM" (pag. 419) en lugar de evaluar el conocimiento que tienen las enfermeras sobre las ECMs. Por lo tanto, la pregunta sobre la relación entre grado del conocimiento exacto de las ECMs y la cualidad de la atención de una ECM quedó vacante.

Linda Barnett (1991) empleó el cuestionario de Thornburg (1988) en su investigación con enfermeras de un hospital. Barnett argumentó que las enfermeras "necesitaban conocimiento y actitudes adecuadas para ayudar a los pacientes a tratar con sus necesidades emocionales y espirituales respecto al proceso del morir y las ECM (pag. 226). De las 600 encuestadas, el 63% dijo haber atendido al menos a un paciente que había revelado una ECM. Barnett encontró que el 52% de sus participantes tenían conocimiento suficiente sobre las ECMs. Además, el 100% tenía actitudes positivas hacia las ECMs. Como en estudios anteriores que evaluaban las actitudes de los médicos, la mayoría de los encuestados de Barnett manifestó que los programas educativos de enfermería deberían incluir necesariamente un curso sobre ECMs.

Laura Cunico (2001) también usó el cuestionario de Thornburg (1988) en su estudio con enfermeras de tres hospitales en Italia. En términos generales, los participantes en el estudio obtuvieron valores bajos en su conocimiento de las ECM. Cunico argumentó que eso era debido a que la investigación de las experiencias cercanas a la muerte en Italia recién había empezado aproximadamente una década después que en los Estados Unidos, y que las enfermeras en Italia no tuvieron la oportunidad de recibir información como ocurrió en los Estados Unidos. Además, las ECMs no estaban incluidas en ningún programa de formación en enfermería en Italia. Claramente, la cuestión de una preparación adecuada para tratar con las ECM no estaba limitado a los programas de educación en enfermería en los Estados Unidos.

Los investigadores en enfermería y los enfermeros han tenido mejor desempeño en ayudar a pacientes con ECM que otros agentes de salud (Byl, 1988; Callanan, 1994; Cole, 1993; Corcoran (1988; Freeman, 1985; Flayes et al. 1998; Lee, 1978; Oakes, 1981; Orne, 1995; Sommers, 1994; Trevelyan, 1989; Vinter, 1994; Wimbush, Hardie, y Hayes, 2001). De manera abrumadora, las enfermeras han reconocido que se debe permitir a las enfermeras y a otros agentes de la salud la libertad de que sus pacientes comuniquen sus experiencias. La siguiente lista representa una compilación de sugerencias junto con la frecuencia (entre paréntesis) con la cual los autores hicieron cada recomendación, comenzando con la más frecuente y a la menos frecuente:

  • Ser imparcial hacia pacientes que explican sus ECM. (11)

  • Prestar atención al impacto a largo plazo que las ECM tienen sobre sus pacientes y hacer la correcta derivación a profesionales que conocen ECM. (9)

  • Ser cuidadosos con los signos más comunes de ECM por ejemplo, cambios en el afecto del paciente siguiendo a una crisis aguda de salud. (8)

  • Ser consciente de las propias actitudes hacia las ECM. (7)

  • Universalizar y normalizar la experiencia en los pacientes; dejarles saber que no están solos. (7)

  • Durante resucitación, u otros procedimientos dolorosos, tocar la mano del paciente. (7)

  • Permitir que los pacientes le relaten sus historias en su propias palabras; evitar hacer una investigación. (7)

  • Dejar que los pacientes expresen sus emociones y le hagan preguntas. (6)

  • Mientras los pacientes están inconscientes, no hacer uso de amenazas, coersiones, bromas de mal gusto, o un emplear un lenguaje impropio. (5)

  • Mientras un paciente está inconsciente, asignarle una enfermera que permanezca cerca de la cabeza del paciente para que narre lo que le sucedió. (5)

  • Cuando los pacientes recobran el conocimiento, comenzar una orientación de realidad. (5)

  • Discutir con el paciente cómo quiere revelar su ECM a sus familiares, incluso si los pacientes desean que las enfermeras estén presentes en ese momento. (5)

  • Apoyar a las familias de los pacientes con sus experiencias y referirse a sus propios recursos. (5) Reforzar la confidencialidad. (5)

  • No etiquetar a los pacientes ni a sus experiencias. (4) Proporcionar información confiable acerca de las ECMs. (4) Evitar explicar o interpretar el significado de las ECMs. (3) No tocar la cabeza del paciente, el cuello, ni el rostro mientras está inconsciente. (3)

  • Cuando el paciente recobre la conciencia, darle tranquilidad. (3)

  • Discutir los períodos de inconsciencia del paciente para establecer un clima para la discusión posterior si el paciente necesita hablar de sus experiencias. (3)

  • Escuchar atentamente y permitir a los pacientes completar sus relatos. (3) Documentar las experiencias de los pacientes, si es necesario dibujando. (2)

  • Estar atento al impacto de las ECMs en las conductas inmediatas de los pacientes. (2)

  • Ser honesto. (2)

Annalee Cakes (1981) sugirió que las personas con ECM que intentan confesar sus experiencias normalmente eligen a enfermeras en quienes confiar. Excepto por dos investigaciones que se han ocupado de evaluar realmente las perspectivas de los pacientes en relación a las respuestas de las enfermeras hacia las ECMs (Morris y Knafl, 2003; Schoenbeck y Hocutt, 1991), ningúna de las sugerencias antes mencionadas han sido validadas mediante la investigación empírica.

Bruce Greyson
Bruce Greyson

En un estudio con pacientes que experimentaron resucitación cardiopulmonar, Susan Schoenbeck y Gerald Hocutt (1991) analizaron las reacciones de los pacientes con ECM por las respuestas dadas por las enfermeras. Los investigadores utilizaron un formato de entrevista con preguntas a los participantes acerca de posibles respuestas para sus ECMs. Para determinar si las experiencias de los participantes estaban dentro del criterio de una ECM, los investigadores administraron la Escala de ECM de Bruce Greyson (Greyson, 1983), pero solamente un participante estaba dentro del criterio de un puntaje de siete o más en una escala de 16 reactivos. Desde la perspectiva de un paciente, una respuesta contenedora fue tranquilidad, universalización de las ECMs, y escucha activa, donde la enfermera se mantuvo abierta a escuchar la historia del paciente y le ayudó a comprender su experiencia.

Linda Morris y Kathleen Knafl (2003) preguntaron a cinco pacientes que experimentaron ECM qué sugerencias tenían para las enfermeras. Los pacientes dijeron que etiquetar a la experiencia como un síntoma psicopatológico, por ejemplo, una alucinación, no era útil; los pacientes recomendaron que médicos y enfermeras validen las experiencias de sus pacientes y esperaban que los pacientes supieran que cuando estaban aparentemente inconscientes a veces podían oír lo que los médicos y enfermeras decían a su alrededor. Por lo tanto, según estos pacientes, las enfermeras deben evitar utilizar un lenguaje vulgar o inapropiado durante el procedimiento quirúrgico, o resucitación, en caso que pacientes experimenten una ECM. Claramente, las declaraciones de los pacientes reflejaban en parte lo que los investigadores habían enlistado en sus recomendaciones de cómo responder a las personas que habían tenido ECM.


Sacerdotes y otros representantes religiosos

Además de médicos y enfermeras, los pacientes que han tenido una ECM en hospitales también revelan experiencias a sacerdotes, capellanes o párrocos de hospital (Bechtel et al., 1992; Royse, (1985). Después que son dados de alta en el hospital, los pacientes que han experimentado una ECM llaman a los sacerdotes para recibir orientación espiritual. David Royse (1985) encuestó a sacerdotes representaban a (20 denominaciones cristianas, desde teologías progresistas hasta las más conservadoras; los grupos más numerosos eran metodistas (53%) y católicos (9%). De su muestra de 174 sacerdotes, el 65% indicó haber aconsejado a por lo menos un paciente que había revelado una experiencia similar a la descripción que hace Moody (1975) de una ECM. En un estudio posterior de 3(20 representantes religiosos protestantes, católicos, judíos y otras confesiones orientales inespecíficas, el 85% indicó haber aconsejado a pacientes que habían tenido ECM (Bechtel et al., 1992). No obstante limitados en número y representación geográfica, estos dos estudios señalan que el sacerdote escucha (o debería hacerlo) las narraciones de ECM y sus componentes.

Para brindar un servicio eficiente a las personas con ECM, los sacerdotes -asi como los médicos- primero deben tener información adecuada acerca de las ECMs (Axelrod, (1978; Bechtel, et al. (1992; Royse, 1985). Revisando la literatura sobre experiencias cercanas a la muerte, encontramos sólo tres estudios que evaluaban conocimiento y actitudes de los sacerdotes hacia las ECMs (Bechtel et al., (1992; Hayes y Waters, 1989; Royse, 1985). En el estudio de Royse (1985), el 52% de los sacerdotes había leído al menos un libro acerca de ECM, pero lamentablemente, Royse no investigó el grado exacto de información de los participantes sobre las ECMs. Hayes y Waters (1989) encuestaron a sacerdotes de religiones inespecíficas y encontraron un resultado ligeramente mayor: De su muestra de 103 sacerdotes, el 76% indicó estar familiarizado con las ECM.

Lori Bechtel y otros (1992) utilizaron el cuestionario de Thornburg (1988) con su muestra de 320 sacerdotes de diversas religiones. El 98% de los participantes indicó haber oído de ECMs, sin embargo, el puntaje promedio de los participantes en la escala de "conocimiento de una ECM" era de 7,8 de un 15 posible. Los investigadores concluyeron que esta muestra padecía de una "falta de conocimiento cabal" (p. 166) acerca de las ECM. Los sacerdotes en este estudio habían sobreestimado sus conocimientos -o lo poco que sabían- como "adecuado". En términos generales, los participantes, no obstante, tenían actitudes positivas hacia las ECM, y casi la mitad manifestó tener interés en saber del tema más mediante cursos y talleres. Todo indica que los sacerdotes necesitan, y están bastante dispuestos a informarse acerca de las ECM para aconsejar mejor a sus feligreses.

Hay un efecto secundario bien conocido de la ECM, que es potencialmente importante, en particular para los orientadores espirituales: los cambios en la espiritualidad y/o la religiosidad del individuo que pasó por una ECM. Varios investigadores han encontrado que muchas experiencias producen cambios profundos sobre sus creencias espirituales, y que éstas pueden aumentar o disminuir su grado de participación en las religiones formales. En respuesta a estos efectos secundarios, los pacientes podrían querer buscar una orientación o guía espiritual o religiosa, y allí los orientadores espirituales deben tener información acerca de las ECM y saber cómo responder cuándo los pacientes confiesan estas experiencias.

¿Cómo debería responder un sacerdote o un orientador espiritual cuando un miembro de la comunidad religiosa relata una ECM? En su encuesta, Bechtel et al. (1992) encontró que el 47% de los encuestados sugería que los sacerdotes deberían escuchar activamente, sin interrupciones, a las personas que narran estas experiencias. Otros autores coincidieron con esta perspectiva (Axelrod, 1978; Royse, 1985; Sabom, 1980). Pero aparte de esto, no pudimos encontrar otras respuestas en la literatura, además de la falta de investigación y evidencia científica suficiente como para evaluar cualquier otro tipo de respuestas de los sacerdotes. Esta carencia es un tema de preocupación particular porque ciertos desafíos específicos vinculados a las ECMs se relacionan con el dominio de la orientación espiritual en la práctica médica. Por ejemplo, un sacerdote, puede sentir como un desafío personal cuando debe responder a una persona cuando ésta comienza a tomar distancia, tanto de la religión formal como del sacerdote. Por ésta y otras razones, es lamentable que la investigación sobre las aplicaciones prácticas de las ECMs esté tan ausente del campo de lo religioso y lo espiritual.


Psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas

Resulta fácil suponer porqué tan pocas personas que sobreviven a una crisis de salud u otro evento crítico, comunican luego una ECM; probablemente un número de ellos estén entre los pacientes de los psicoterapeutas, y una variedad de factores pueden influir sobre la incidencia y la profundidad con que las personas revelan sus experiencias a sus psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas. Otra suposición es que los profesionales de la salud mental pueden proporcionar un ambiente psicológicamente seguro e imparcial en el que las personas pueden sentirse libres de comunicar, analizar, e integrar sus experiencias. Sin embargo, en la literatura no hay un indicador acerca de la incidencia ni la profundidad con que las personas revelan realmente sus experiencias. De hecho, hay un sólo estudio que incluyó incidencia de ECM (Walker y Russell, 1989): De los 117 psicólogos encuestados que estaban matriculados en el Departamento de Matrícula y Educación del estado de Illinois, sólo el (19% había aconsejado acerca de ECM. La carencia de evidencia de científica respecto a la incidencia de personas que revelan haber tenido una ECM es preocupante porque "los pacientes con ECM en psicoterapia puede tener necesidades especiales" (Groth-Marnat y Summers, 1998, pag. 122); y esas necesidades no pueden ser satisfechas, ni valoradas siquiera, si los clientes no revelan su ECM y si los profesionales en salud mental ignoran la presencia de éstas y sus factores relacionados, en sus clientes.

Otra área en la literatura de ECM que ha recibido poca atención es el grado de conocimiento que los profesionales en salud mental tienen acerca de las ECM. Barbara Walker y Robert Russell (1989) administraron el cuestionario de Thornburg (1988) a su muestra; el 81% de los participantes eran psicólogos clínicos, de los cuales el 38% vieron a sus pacientes en el contexto de su práctica privada. La media de su conocimiento de la ECM era de 7,5, mostrando que la mayor parte de los participantes tenían conocimiento incompleto. Además, aunque el 88% de los participantes estaban familiarizados con la ECM, muchos de ellos se identificaron sólo con una de las 15 dimensiones de ECM enunciadas por Moody (1975). Sin embargo, los participantes tenían, en términos generales, una actitud positiva hacia las ECM, y muchos expresaron el deseo de saber más acerca de las aplicaciones de la ECM en su práctica clínica. Si bien este estudio contribuyó a una comprender mejor las actitudes de los psicólogos hacia las ECM, ningún investigador evaluó hasta ahora estas dimensiones entre los profesionales de salud mental, orientadores o consejeros, asistentes sociales, psicólogos clínicos, y psiquiatras.


Evaluando los Efectos Secundarios de las ECMs en Salud Mental

Numerosos investigadores han observado patrones de reacción intra e interpersonales, cambios, e incluso transformación en las personas que las experimentan. Intrapersonalmente, los efectos secundarios emocionales a corto y largo plazo incluyen malestar, enojo, confusión, duda, y aislamiento. Las consecuencias psicológicas son cambios profundos en el sistema de valores de las personas con experiencias, aumento de la autoestima, y pérdida del temor a la muerte. Los cambios espirituales incluyen, como se mencionó, cambios en la sensibilidad a lo espiritual y en las prácticas espirituales o religiosas; también un aumento o la aparición de algunos fenómenos paranormales, por ejemplo, hipersensibilidad empática para con otros, telepatía, precognición, y sanación mental -para otros o de si mismo. Efectos secundarios físicos, por ejemplo, sensación de haber sido transformado físicamente con resultados tales como necesidad mínima de dormir y la interrupción o fallas en los aparatos eléctricos cercanos a las personas con experiencias. Por una variedad de razones, algunas personas pueden integrar sus experiencias con relativamente escasa dificultad, en tanto que otros dicen que sus vidas a veces parecen haber estado perturbadas seriamente durante años en el proceso de integración de sus experiencias.

Estos cambios intrapersonales pueden afectar las relaciones interpersonales de las personas con ECMs en una diversidad de formas. Numerosos profesionales en salud mental e investigadores de ECMs coinciden en afirmar que los primeros pueden ayudar a las personas con experiencias que buscan orientación (Bonenfant, 2001; Christian, 2005; Greyson, 1997, 2003; Groth-Marnat y Summers, 1998; Insinger, 1991; Musgrave, 1997; Raft y Andresen, 1986; Ring, 1984). Los profesionales en salud mental pueden ayudar tanto a las personas con experiencias, asi como también a sus familiares o personas cercanas (Greyson, 1997). En lo que sigue se planteará una revisión de varios estudios en los cuales sus resultados tienen fuertes implicaciones para los profesionales en salud mental que trabajan con pacientes con ECM.


Efectos secundarios intrapersonales

Jeffry Andresen
Jeffry Andresen

David Raft y Jeffry Andresen (1986) llevaron a cabo un análisis de casos de dos personas con ECM, y encontraron que ambos "deseaban incorporar aspectos de sí mismos que habían descubierto" (pag. 330) a consecuencia de su ECM. Sin embargo, ambos pacientes también expresaron la necesidad de reconocer los elementos de sí mismos que no deseaban más después de su ECM. Este hallazgo confirma otras observaciones similares (Greyson, 1997; Rosen, (1976) de que el malestar psicológico puede ser parte del proceso terapéutico en personas que han pasado por una ECM, porque pueden necesitar despedirse de aspectos indeseables de sí mismos y/o recuperar otros más gratificantes de su ECM. Debido a que los investigadores no estudiaron todavía el proceso de duelo en una ECM, actualmente no existe una mejor comprensión de cómo alguna forma específica de orientación puede ser aplicada en la práctica clínica en salud mental.

Casandra Musgrave (1997) realizó un estudio cuantitativo de 51 casos de cambios vitales que siguieron a su ECM, con resultados pertinentes a la cuestión de la perturbación psicológica para la cual las personas quizá busquen orientación. La mayoría de los participantes llegaron a ser más útiles, compasivos, aperturados, y determinados. Sin embargo, el 8% indicó que estaban más deprimidos, y el 2% que se sentían más temerosos. Además, los participantes revelaron una dicotomía interesante: la mayor parte experimentó un aumento en su calidad de vida a consecuencia de una ECM, el 76% temor a compartir con otros su ECM por miedo a ser ridiculizado o rechazado por su experiencia. Estos resultados muestran la controversia de que parte de los profesionales en salud mental evitan sus responsabilidades hacia la ECM de estar preparado para facilitar cualquier emoción en torno a los temores que estas personas tienen por compartir sus experiencias con otros, incluyendo posiblemente a los mismos profesionales en salud mental.

Richard Bonenfant encontró a un chico que había experimentado síntomas de estrés postraumático después de su ECM.
Richard Bonenfant encontró a un chico que había experimentado síntomas de estrés postraumático después de su ECM.

En un estudio con 52 participantes, Gary Groth-Marnat y Roger Summers (1998) examinaron empíricamente las actitudes, creencias, y conductas. Compararon a un grupo control de 27 participantes que habían tenido una experiencia de proximidad a morir pero no habían tenido ECM, y los resultados indicaron que aquellos que tenían ECM tenían niveles de temor a la muerte mucho menores y mas autoestima. Estos resultados coincidían con otros estudios sobre los efectos secundarios psicológicos de las ECM (Flynn, 1982; Greyson, 2000; Musgrave, 1997). De este modo, los profesionales de salud mental quizá sean menos propensos a encontrar problemas de la baja auto-estima y temor a la muerte en pacientes con ECM, sobretodo en aquellos cuyas experiencias eran predominantemente gratas.

Otros investigadores también han encontrado cambios específicos en las actitudes y creencias que siguen a la ECM relacionadas a psicopatologías preexistentes. Greyson (1981, 1992, 1993) encontró que personas que experimentaban ECM durante intentos de suicidio reducían subsiguientemente el riesgo de nuevos intentos de suicidio. Los síntomas de estrés postraumático había disminuido después de ECMs (Greyson, (2001), y en un estudio de caso único en el cual el recuerdo de una ECM era resultado de un intento de suicidio pudo haber contribuido a la recuperación de una mujer con un cuadro de estrés postraumático y trastorno de alimentación (bulimia nerviosa) (Janet Colli y Thomas Beck, (2003). De modo que los profesionales en salud mental quizá esperen que la ECM sea de alguna manera un aliado en los cambios terapéuticos de los pacientes en términos de un aumento de la salud psicológica, esto es, que las experiencia cercana a la muerte -lejos de ser un síntoma- sea un factor salugénico hacia otras patologías preexistentes.

Las ECM negativas o perturbadoras son de especial preocupación, a causa de sus consecuencias típicamente estresantes (Bonenfant, 2001; Bush, 2002; Greyson y Bush, 1992). Richard Bonenfant presentó el caso de un chico de seis años de edad que había experimentado una ECM después de un accidente automovilístico. A posteriori, sus padres dijeron "que su hijo había sufrido agitación, ansiedad, y pesadillas durante meses después de su ECM (pag. 93). Bonenfant indicó que el chico y sus padres habían experimentado estrés postraumático después de la ECM del chico. Otros investigadores han indicado que las ECMs perturbadoras pueden aumentar el temor de las personas con ECM, requiriendo cierto tratamiento especial por parte de los profesionales en salud mental (Bush, 2002; Greyson y Bush, 1992).


Efectos secundarios interpersonales

Debido a las muchas transformaciones intrapersonales y los efectos emocionales que a veces tienen las ECM, éstas también pueden influir en las relaciones interpersonales. Musgrave (1997) encontró que el 78% de los participantes en su estudio logró un aumento de su calidad de vida en sus relaciones. Otros investigadores han explorado los efectos de las ECM en las familias y las relaciones conyugales (Christian, 2005; Groth-Marnat y Summers, 1998; Insinger, 1991; Sutherland, 1992).

Para la psicóloga australiana Cherie Sutherland la tasa de divorcio en personas que habían experimentado ECM fue casi tres veces mayor que el promedio de divorcios de la población.
Para la psicóloga australiana Cherie Sutherland la tasa de divorcio en personas que habían experimentado ECM fue casi tres veces mayor que el promedio de divorcios de la población.

Cherie Sutherland (1992) observó que la tasa de divorcio en participantes que habían experimentado ECM en su estudio fue casi tres veces mayor a la media de la población australiana. Mori Insinger (1991), en su análisis cualitativo de los efectos secundarios de las ECM sobre las relaciones conyugales y familiares, encontró resultados similares. Los participantes en su estudio indicaron que sus relaciones conyugales terminaron a consecuencia de la incapacidad de sus esposos/as de enfrentarse a los cambios producidos por sus ECM, y el efecto subsiguiente que las diferencias en su percepción de valores habían tenido en sus relaciones conyugales.

Sandra Rozan Christian (2005) encontró mayor conexión cuantitativa entre la terminación de las relaciones inteerpersonales y las ECMs. En su estudio empírico de relaciones maritales, Christian comparó a un grupo de personas con ECM que usaba su experiencia como un referente pasado con otro grupo de personas que usaba otros eventos de su vida como agentes de cambio significativo, pero sin ECM, y encontró que el 65% de los matrimonios de las personas con ECM había terminado en divorcio después de su ECM, comparado con el (19% de personas sin ECM. También encontró baja satisfacción marital, baja estabilidad marital, y falta de situaciones con significado compartido en las relaciones maritales, como una consecuencia negativa en la mayoría de los participantes con ECM. Las personas con experiencias cercanas a la muerte que se divorció tendía a sostener que sus valores post-ECM habían resultado en una característica de divergencia con su esposo/a. Pero una minoría de personas con ECM manifestó que sus cambios de valor post-ECM habían resultado en un valor de convergencia con sus esposos, resultando en matrimonios los cuales eran más satisfactorios y estables que antes de su ECM. A pesar de una falla en el procedimiento de muestreo -usó muchas situaciones de cambio recientes como referentes, permitiendo de este modo tener menos tiempo para que la depresión y el divorcio ocurran- las conclusiones de Christian coinciden con la investigación acerca de una mayor incidencia de la disolución de relaciones primarias después de una ECM.

Sólo un estudio entró en conflicto con la idea de que la ECM a veces lleva a problemas en las relaciones conyugales; mientras que Groth-Marnat y Summers (1998) compararon, por ejemplo, cambios en el estado civil, estos investigadores no encontraron diferencias significativas entre participantes con ECM, y participantes que pasaron por situaciones amenazantes para su vida, pero sin ECM. Sin embargo, los autores notaron que este resultado podría haber sido producto del estrés post-traumático que a veces acompaña a ciertas experiencias amenazantes. Por lo tanto, ambos grupos podrían haber tenido problemas maritales pero por razones diferentes.

Basados en estos resultados, los profesionales en salud mental podrían esperar que los pacientes con ECM que estaban comprometidos en relaciones maritales en el momento de su ECM reporten cambios en tales relaciones como resultado de su ECM. El peso de evidencia sugiere que la mayoría de las personas con ECM tenderían a mayor perturbación, pero otros también podrían reportar mayor satisfacción. Los resultados, naturalmente, no muestran cómo abordar los problemas de relación en el matrimonio, pero vale la pena notar que, empíricamente, el terapeuta de pareja John Gottman (1999) identificó valores nucleares divergentes, a los que califica como "sueños incompatibles con la vida", por ser uno de los pocos casos en los cuales el divorcio parecía aconsejable.

Personas con experiencias cercanas a la muerte también han reportado conflictos post-ECM con niños, otros parientes, y amigos -éstos últimos incluyen una mayor o total renovación en sus relaciones sociales (Greyson, (2000). Claramente, éstos conflictos podrían ser el foco central de la orientación y la psicoterapia en personas con experiencias cercanas a la muerte.

Otro foco es el cambio de carrera, esto es, parece ser común en personas con ECM experimentar cambios vocacionales profundos, y cambios de carrera para apostar por carreras vinculadas al servicio social después de sus ECMs. El impacto de este cambio -especialmente si implica un costo personal, interpersonal y financiero- podría convertirse razonablemente en un probable foco de orientación y psicoterapia en personas con ECM.


Problemas Procesuales en los Profesionales de Salud Mental

Trabajar desde una sola teoría psicoterapéutica es, por lo general, una práctica bastante aceptada en los profesionales de salud mental (Fall, Holden, y Marquis, 2004). Greyson (1983) planteó que esta práctica no debería ser diferente cuando se trabaja con pacientes con ECM. La conceptualización teórica del profesional en salud mental en relación con la ECM posee un "significado para comprender el grado de adaptación del individuo a la experiencia y sus efectos posteriores" (pag. 380). La conceptualización teórica permite al clínico comprender la "dinámica subyacente" (pag. 380) de la ECM sin atribuir la experiencia a la fantasía o a la alucinación. La interpretación teórica no significa que el clínico está etiquetando al cliente; la conceptualización actúa más como una manera mediante la cual el clínico comprende, dentro de un contexto coherente, la cualidad inefable de la experiencia. En última instancia, la interpretación teórica beneficia al paciente, porque también le permite al clínico conceptualizar saludable de una manera la integración holística de la ECM en la vida del paciente.

Bette Furn (1987), quien introdujo un modelo transcultural para conceptualizar a las ECMs cuando trabajaba con esta población, observó el problema psicológico de un cliente en el contexto de su proceso de adaptación. Tuvo en cuenta, desde una perspectiva transcultural, que la adaptación es un proceso continuo y no tiene punto final específico, y que el "común denominador" (pag. 13) de las personas con ECM es que sus cosmovisiones experimentaban una transformación a consecuencia de su ECM. Cuando los pacientes con ECM comenzaban a reevaluar el proceso de cambio de sus cosmovisiones, experimentaban una especie de "shock cultural". Finalmente, a consecuencia de su práctica como consejera transcultural, las personas con ECM aprendían a respetar y aceptar las cualidades de sus nuevas cosmovisiones, así como la cosmovisión de su cultura dominante, que en su experiencia, eran occidentales.

Sin embargo, (1987) el modelo transcultural de Furn trajo algunas críticas, por ejemplo, Judith Miller (1987) defendió un abordaje rogeriano de psicoterapia centrada en el cliente, desde el cual las personas y sus clínicos no tiene un objetivo psicoterapéutico específico. Miller estaba en desacuerdo con Furn por el uso del concepto de adaptación porque implicaba a la psicopatología. Por último, Miller negaba la afirmación de Furn de que la mayoría de los profesionales en salud mental tenían la pericia necesaria como para trabajar con personas con ECM. En su lugar, Miller sugirió que "los terapeutas que se identifican con diferentes disciplinas teóricas necesariamente tendrán diferentes valores y utilizarán estilos y técnicas diferentes al trabajar con ECMs" (pag. 36); también sugirió que estas variaciones quizá resulten más o menos útiles para las ECMs.

En realidad, hay modelos teóricos específicos para orientar a personas con ECM, desde aquellos que explícitamente no toman en cuenta experiencias subjetivas que involucran a la ECM, como el conductismo clásico, hasta aquellos que valoran la experiencia subjetiva, como el psicoanálisis o la terapia centrada en el cliente, o incluso los que valoran explícitamente experiencias en el dominio de lo transpersonal, como la teoría integrativa de Ken Wilber (Fall, Holden, y Marquis, (2004). Hipotéticamente, los terapeutas con una orientación conductista estarían menos preparados para conducir procesos terapéuticos o psicoeducativos a personas con ECM, y aquellos con una orientación más integral estarían mejor preparados para ambos procesos; esta posibilidad está abierta para futuras investigaciones. Aunque el debate acerca de cuál teoría o modelo psicoterapéutico es el más apropiado continúa, hay algo que es cierto: adoptar una teoría coherente para todos los pacientes, hayan o no tenido una ECM, o derivarlo cuando el profesional se encuentra limitado en conocimientos o en su capacidad para evaluar el fenómeno, parece ser una línea de trabajo mucho más beneficiosa para el paciente con ECM.


Diagnóstico diferencial

Aunque la conceptualización teórica sea importante para aconsejar a personas con ECMs, atribuir causalidad psicológica a las ECM no ayuda en nada a aquellos que necesitan psicoterapia (Greyson y Harris, 1987; Noble, 1987), y a veces pueden producir un error diagnóstico en psicopatología. Por lo tanto, los profesionales en salud mental deben ser conscientes del diagnóstico diferencial de una ECM (Bates y Stanley, 1985). Durante el desarrollo del Manual Estadístico y Diagnóstico de Trastornos Mentales (American Psychiatric Association, 1994), los investigadores propusieron una nueva categoría diagnóstica conocida como "código Z", que evalúa fenómenos que no involucran psicopatología per se pero hace un llamado de atención clínica para integrar cuestiones que provienen de experiencias espirituales o religiosas, designados como asuntos o problemas de orden psicoreligioso o psicoespiritual (Lukoff, Lu, y Turner, 1992). Estos autores argumentaron que el diagnóstico de trastorno adaptativo estaba fuera de lugar porque muchas de los efectos secundarios de las experiencias transpersonales, como las ECMs, eran reacciones "normales y esperables" (pag. 679). Además, sostienen que afirmaron que las experiencias espirituales o religiosas perturbadoras no eran apropiadamente evaluadas en programas de entrenamiento o por los profesionales.

Las experiencias cercanas a la muerte a veces han sido atribuidas erróneamente a la psicopatología (Greyson y Harris, 1987), pero para diferenciar aún más las ECMs de la psicopatología, Greyson (2003) incorporó un diseño de investigación empírico en su estudio de los efectos secundarios en una población psiquiátrica de pacientes ambulatorios (no hospitalizados). Se comparó a un grupo de 61 participantes que había tenido un incidente de proximidad a la muerte y que había experimentado una ECM con otro grupo de 211 participantes que habían tenido un incidente pero no habían experimentado ECM. Los participantes completaron el cuestionario SCL-90-R (Derogatis, 1992), un instrumento diseñado para medir malestar psicológico general hasta una semana antes de completar el instrumento. Los participantes que habían tenido un incidente de proximidad a la muerte, pero no ECM, no mostraron tener más malestar psicológico que quienes habían tenido una ECM en el contexto de un incidente de proximidad a la muerte. Los resultados indicaron que las ECM no estaban relacionadas causalmente con el malestar psicológico.

Después, Greyson y Liester (2004), en su investigación de alucinaciones auditivas, separaron los efectos secundarios de las ECMs de los trastornos psicológicos, y compararon a las personas con ECM que incluían alucinaciones auditivas con una muestra de pacientes psiquiátricos con alucinaciones auditivas. Aquellas personas con experiencias cercanas a la muerte tenían actitudes notablemente más positivas hacia sus experiencias auditivas que los pacientes psiquiátricos. Estos resultados indican que las alucinaciones auditivas en una ECM no siempre son patológicas; de modo que para los profesionales en salud mental, asumir que las alucinaciones auditivas están presentes en todos casos no es totalmente correcto.


Intervenciones de orientación

Los profesionales en salud mental e investigadores han presentado varias sugerencias de técnicas específicas para trabajar con personas con ECM. Además de orientar al individuo, al grupo, a la pareja o a la familia (Greyson, 1997), muchos profesionales han estimulado el uso de técnicas y estrategias experienciales. Algunos profesionales emplearon exitosamente la hipnosis para asistir a personas con ECM para recuperar el recuerdo total de la experiencia de sus pacientes (Colli y Beck, 2003; Holden y MacHovec, 1993). Si bien debemos reconocer que la inmensa mayoría de las personas con ECM consideran a su ECM verdadera, a diferencia de una fantasía, Bush (2002) sugirió que las técnicas de trabajo con sueños pueden ser útiles para ayudar a que las personas con ECM puedan tener más claras y profundizar sus interpretaciones acerca de su ECM. En respuesta a la característica virtualmente más universal de la ECM, que es su inefabilidad, Greyson (1997) sugirió el uso de la imaginería guiada o el arte para ayudar a las personas con ECM a expresar sus emociones o pensamientos que a veces son incapaces de comunicar en palabras.

Además de técnicas específicas, lo que sigue son algunas pautas generales para profesionales en salud mental que trabajan con pacientes que tuvieron ECM (Greyson, 1997; MacHovec, 1994; Noble, 1987):



1. Evitar la suposición de que las ECMs son síntomas de psicopatología.

2. Brindar un ambiente seguro e imparcial -o desprejuiciado- en donde los pacientes puedan plantear libremente aquellas experiencias y emociones que rodean a su ECM.

3. Evitar proyectar su propio sistema de valores.

4. Normalizar la experiencia sin apartarse de la singularidad de la ECM. Los profesionales a veces recomiendan la biblioterapia (Noble, 1987) o la psicoeducación (Greyson, 1997) para este proceso.

5. Ayudar al paciente a integrar la ECM en su vida cotidiana.

6. Derivar al paciente a grupos de personas o talleres de experiencias. La Asociación Internacional para el Estudio Cercano de Muerte (International Association for Near-Death Studies o IANDS), tiene 55 grupos distribuidos en los Estados Unidos y existen muchos más en varios países en todo el mundo (www.iands.org)

Estas sugerencias son específicas para los profesionales en salud mental y probablemente sean mejor tenidas en cuenta junto con las sugerencias que se exponen en la discusión anterior acerca de la práctica de médicos y enfermeras. En relación con llevar a cabo estudios acerca de los hábitos y necesidades de las personas que tuvieron una ECM, Regina Hoffman (1995a, 1995b) fue la primera en probar científicamente las pautas generales antes enlistadas. Hoffman entrevistó a 50 personas con experiencias para su estudio cualitativo, y los resultados indicaron que las necesidades de una persona por revelar su experiencia pasa a veces por varias etapas. Por ejemplo, las personas con experiencias cercanas a la muerte comienzan por un variado rango inicial de "shock", o sorpresa, seguido por la necesidad de validar su experiencia. Entonces, las personas con ECM comenzaban a tomar consciencia de los efectos de sus experiencias en sus vidas cotidianas. En la próxima etapa, la "exploración activa", las personas examinaban las implicaciones filosóficas, espirituales y psicológicas de sus experiencias. Por último, llegaban a una "etapa de integración", donde se sentían cada vez más capaces, a su debido tiempo, de aplicar estas experiencias a sus vidas de una manera holística e integral. Para Hoffman, los profesionales en salud mental deben estar preparados para asistir a sus pacientes para salir adelante con éxito de cada una de estas etapas.

Además, Hoffman (1995a) encontró varios puntos en común en las personas con ECM cuando deciden con quien compartir su ECMs. Los participantes de su investigación dijeron que el rechazo de sus experiencias era particularmente perjudicial las primeras veces que comenzaban a revelar sus experiencias. Los participantes también dijeron que la catarsis era un aspecto beneficioso e importante en sus relatos. Por último, estas personas habían encontrado varias cualidades en aquellas personas a quienes revelar su ECM: buena disposición para escuchar temas tanatológicos, apertura mental, respeto, imparcialidad y desprejuicio, y el aprecio del valor de sus experiencias.


Consideraciones Especiales para ECMs Perturbadoras

Nancy Evans Bush (2002) presta especial atención cuando se trabaja con pacientes que relatan una ECM perturbadora o "negativa". A causa de que estas experiencias puede ser aterradoras o pueden causar mucho miedo, los pacientes pueden tener una profunda necesidad de encontrar el significado de sus experiencias. Una de las maneras en que los terapeutas pueden participar de este proceso es empleando arquetipos y símbolos para conectar los conflictos intrapersonales de los clientes y sus experiencias transpersonales. Bush sugirió que "si la experiencia puede ampliarse lo más posible, probablemente resulte en una experiencia [terapéutica] positiva" (pag. 124). Aunque también planteó, sin embargo, que no debemos hacer ningún juicio de valor, en última instancia, los pacientes podrán necesitar trabajar todos los asuntos intrapersonales o interpersonales preexistentes para lograr integrar de forma total y significativa su ECM en su vida.


LOS EFECTOS TERAPEUTICOS DE UNA ECM EN PERSONAS SIN ECM


El psicólogo Engelbert Winkler publicó el libro Encuentro con la luz viviente para que los niños comprendan la ECM.
El psicólogo Engelbert Winkler publicó el libro "Encuentro con la luz viviente" para que los niños comprendan la ECM.

Hay autores que han sugerido que la ECM podría tener efectos terapéuticos sobre las personas sin ECM, por ejemplo, reduciendo la ideación suicida (Ring y Franklin, 1981-1982; Winkler, 2003), para aquellos soldados que están próximos a una situación de enfrentamiento armado (Sullivan, 1984, pag. 151), en personas con enfermedades terminales (Vinter, 1994), o participando en el proceso de duelo (Horacek, 1997; McDonagh, 2004) a causa de la muerte de un ser querido.

No existe ningúna evidencia anecdótica en la literatura que favorezca los efectos terapéuticos de una ECM en las personas sin experiencia. Bruce Horacek presentó siete casos en los que el conocimiento personal de la ECM participa en el proceso de duelo en los deudos de las personas fallecidas. Horacek categoriza tres características en las personas sin ECM: Primero, aquellas personas con ECM que, poco antes de morir, compartieron una ECM con sus seres queridos, quienes les ayudaron a través del proceso de duelo cuando las personas con ECM iban a morir realmente; el segundo, que el conocimiento general de las ECMs reducía la ansiedad frente a la muerte; y el tercero, que el conocimiento general de la ECM ayudaba en el proceso de duelo de los seres queridos de las personas sin ECM que habían muerto.

John McDonagh (2004) obtuvo resultados similares como terapeuta utilizando "ECM psicoeducativas". A veces McDonagh presentaba video-entrevistas con personas que habían tenido ECM a pacientes dolientes por la pérdida de sus seres queridos, y encontró que este proceso no sólo servía como un consuelo a sus pacientes sino que también "los movilizaba emocionalmente en temas personales más allá del duelo en si mismo" (pag. 272). McDonagh también utilizaba estos video con pacientes que presentaban ideación suicida, resultando en una reducción de tales pensamientos y conductas.

La ECM psicoeducativa es un método creado por John McDonagh, con el cual redujo la intención suicida en muchos pacientes.
La ECM psicoeducativa es un método creado por John McDonagh, con el cual redujo la intención suicida en muchos pacientes.

Engelbert Winkler (2003) presentó el caso de un chico de nueve años, Patrick, que había intentado suicidarse a consecuencia del suicidio reciente de su padre. Winkler editó un libro ilustrado acerca de la ECM dirigido a niños, y lo compartió con este chico, en quien su ideación suicida desapareció.

Sin embargo, en un estudio de los efectos de las ECMs en estudiantes secundarios, Kenneth Ring (1995) publicó una declaración en negrita respecto al estado de investigación de las ECMs: "Es curioso que en todo el trabajo hasta ahora publicado sobre los efectos de las experiencias cercanas de muerte, no hay casi nada publicado en la literatura respecto a cómo las personas sin experiencias reaccionan frente a la información sobre las ECM". (pag. 223)

Ring esperaba mayor investigación respecto al empleo de la ECM en personas sin ECM, incluso diez años después de la publicación del estudio de Ring, existe poca evidencia científica en la literatura de ECM respecto a esta área. Con excepción de los resultados del estudio de Ring (1995) y un estudio similar de Charles Flynn (1986), la falta de investigación empírica sorprende. Flynn presentó el tema de la ECM a estudiantes en sus clases de sociología en la Universidad de Miami, en Ohio: De 428 estudiantes universitarios, el 80% tuvo sentimientos de compasión, y el 65% aumentó su autoestima, la cual un año después, en otra evaluación tendía a mantenerse a pesar de cierta reducción.

Ring (1995) resumió sus conclusiones de tres secciones de dos cursos de estudiantes, específicamente sobre el tema de la ECM: dos secciones en la Universidad de Connecticut y una en la Universidad de Montana. Al final de los cursos, de un total de 111 estudiantes, la mayoría dijo estar más convencida de la autenticidad de las ECMs, había una disminución de su temor a la muerte, tenían una perspectiva más positiva acerca de la muerte, estaban más convencidos de que "había alguna forma de existencia después de la muerte física" (pag. 229), estaban más orientados espiritualmente, sus ideas acerca de Dios habían cambiado bastante, diciendo específicamente que su creencia en Dios se había reforzado, y un estudiante de cada clase dijo haber experimentado un aumento en su creencia del propósito de la vida. A pesar de algunos problemas metodológicos, los resultados de este estudio, y otras evidencia anecdóticas, indicaron que los efectos de la ECM en aquellos que no habían tenido ECM, sea en el contexto educativo, terapéutico, o cualquier otro, era un tema productivo para futuras investigaciones empíricas.


ECM EN EL AMBITO EDUCATIVO


Como se mencionó antes, los resultados de las encuestas de profesionales de una variedad de disciplinas muestran la importancia de la inclusión de cursos sobre experiencias cercanas de muerte en ámbitos educacionales profesionales, por ejemplo, escuelas de medicina (Moore, 1994), cursos de enfermería (Barnett, 1991), escuelas de teología (Bechtel et al., 1992), y programas de entrenamiento en salud mental (Walker y Russell, 1989). Los resultados de estudios con médicos, sacerdotes, y enfermeras demuestran que el 75% de los participantes buscaban tener más información sobre la ECM (Hayes y Waters, 1989). Respecto a ámbitos educativos no profesionales, Glenn Richardson (1979) presentó un caso en el que se había incluido el tema de las ECM en la currícula de un curso de prevención de la salud en una escuela terciaria, y como se mencionó antes, Ring (1995) y Flynn (1986) incluyeron un tema relacionado con la ECM en los planes de educación de estudiantes universitarios. Aunque los investigadores hayan estimulado a los educadores a incluir la ECM en cursos relacionados con la educación hacia la muerte, al menos desde 1989, Hayes y Waters (1989) encontró que la ECM rara vez se enseñaba en la escuela secundaria, a estudiantes universitarios, o en programas de posgrado en salud pública.

Si los educadores tuvieran en consideración incluir al tema de la ECM en sus planes de estudio, ¿qué aspecto incluirían? En el curso universitario semestral de la Universidad de Connecticut, por ejemplo, donde enseñó desde (1985a, 1994, Ring 1995) les pedía a los estudiantes que escriban un registro acerca de sus reacciones a los temas de clase y a las tareas asignadas. Al principio del curso, Ring les daba información general acerca de una ECM en un formato de conferencia, seguido por videos de entrevistas con personas con ECM. Luego, tres personas con experiencias venían a una clase y compartía sus experiencias, después de lo cual los estudiantes formaban pequeños grupos de discusión. Antes de finalizar el semestre, Ring presentaba material didáctico respecto a las experiencias transpersonales relacionadas con las ECMs y los efectos secundarios de las ECMs. Otros tres ECMs vinieron al curso para discutir sus efectos, y otros investigadores de ECM también visitaron el curso.

Aunque la mayoría de las universidades probablemente no tenga los mismos recursos que la Universidad de Connecticut tuvo para con Kenneth Ring, algunos de sus métodos de enseñanza acerca de la ECM podrían ser introducidos en otros cursos similares. Los departamentos de psicología, sociología, y counseling podrían integrar cursos breves sobre ECM relacionados con el duelo, la religión o la espiritualidad, y la diversidad multicultural. Ryan D. Foster, en un curso para graduados en orientación psicológica, incluyó el tema de las ECMs, y encontró que un encuentro con personas con experiencias es mucho más impactante emocionalmente que una clase de cuatro horas. Foster presentó la película The Day I Died: The Mind, the Brain y Near Death Experiences (El día que yo morí: Mente, Cerebro, y Experiencias Cercanas a la Muerte (Broome, 2002; Holden, 2005; Holden, MacLurg, y James, 2006); material didáctico en clases, y discusión grupal. El valor relativo de varias actividades educativas en diversos aspectos del conocimiento y actitudes hacia las ECMs deben ser la base para futuras investigaciones.

Una razón por la cual los profesionales aparentemente no han integrado la ECM en el ámbito educativo puede ser porque existen pocos modelos educativos. En los últimos treinta años, sólo se han publicado dos materias acerca de las ECMs en programas de formación profesional. "Aunque en la literatura no existen programas de enseñanza en escuelas de teología, psicología, asistencia social, o counselors, sí los hay en las escuelas de la enfermería (McEvoy, 1990) y medicina (Sheeler, 2005).

Mary Dee McEvoy (1990) presentó un modelo para el tratamiento de ECMs en escuelas de enfermería, cuyo objetivo era enseñar a las enfermeras una "forma pragmática para dialogar con los pacientes" (pag. 53). Sus recomendaciones son simples:

1. El estudiante debe tener una comprensión acerca de la naturaleza de la experiencia cercana de la muerte y su impacto en los pacientes.

2. El estudiante debe tener una comprensión de sus creencias y actitudes personales relacionadas con los aspectos paranormales y trascendentales de la ECM.

3. El estudiante debe desarrollar estrategias para ayudar al paciente a atreverse a hablar acerca de una ECM (pag. 54).

Las escuelas de enfermería deben integrar las ECMs en los cursos que tratan el tema de la muerte y el morir.

Robert Sheeler desarrolló un modelo educativo de ECM en las escuelas de medicina.
Robert Sheeler desarrolló un modelo educativo de ECM en las escuelas de medicina.

Robert Sheeler (2005) desarrolló y puso a prueba un modelo educativo para las ECMs en las escuelas de medicina, en el que incluyó tres componentes, videos, conferencias, y discusión posterior. Durante el primer componente, Sheeler mostró a los estudiantes la video-entrevista de una persona que narraba su experiencia. Luego, dio una clase especial acerca de los elementos comunes de la ECM y sus efectos. Por último, le dio a los estudiantes dos temas para debatir: uno en clase y otro via internet. En las discusiones en clase, Sheeler dividió a los estudiantes en grupos y les pidió debatir varios escenarios que implicaba a la ECM. En las discusiones via internet, los estudiantes postearon las respuestas de la discusión en forma individual a través de un foro on-line creado en la universidad. Después de probar este modelo durante dos años, Sheeler concluyó que "desde el punto de vista académico, los ejercicios resultaron exitosos" (pag. 246) porque los estudiantes tenían una mayor comprensión del "abordaje centrado en el paciente".

Como se mencionó antes, el documental de la British Broadcasting Corporation (BBC) El Día que yo morí: Mente, Cerebro, y Experiencias cercanas a la Muerte (Broom, 2002) está a la venta para su uso con propósitos educativos en los Estados Unidos. Hasta donde los autores pudieron saber, es el único recurso educativo sobre ECM que hasta ahora incluye una guía instructiva (Holden, 2005) que los profesionales de la salud prestan especial atención, para su posible inclusión en ámbitos educativos profesionales y varios niveles escolares (Holden, MacLurg, James, 2006). El valor de este recurso particularmente prometedor puede todavía ser útil para futuras investigaciones.

Teniendo en cuenta todo esto, en un plan educativo se puede incluir material didáctico impreso, así como conferencias, producciones de TV documentales y entrevistas no comerciales sobre la ECM; expositores invitados con experiencias y expertos profesionales con conocimiento de ECM y discusiones, tanto en aulas como via internet. Ahora existen varios sitios de internet, incluso varios ECMs testimoniales.


RESUMEN E IMPLICACIONES PARA FUTURAS INVESTIGACIONES

En 1981, Craig Lundahl propuso que la aplicación clínica como consecuencia de la investigación de la ECM, debe ser uno de principales focos para los investigadores de ECM. Otros investigadores también se hicieron eco de esta aplicación (Serdahely, Drenk, y Serdahely, 1988). Y treinta años después, sigue siendo válida, sobretodo a partir de la creciente tendencia en las prácticas clínicas empíricamente validadas en campos tales como medicina, enfermería, y salud mental. Los investigadores de ECM deben desarrolar aplicaciones prácticas de su investigación basadas en la evidencia científica. Después de la Conferencia International de la Association for Near Death Studies (IANDS) de 1984, expertos en el campo de los estudios cercanos a la muerte aplican su experiencia personal para producir varias guías orientativas generales para ayudar a los profesionales a continuar con el abordaje clínico de la ECM (Greyson y Harris 1987). Ambos coincidieron en ayudar a los profesionales a seguir estos consejos:

1. Explorar sus propias actitudes hacia la ECM.

2. Evitar forzar su propio sistema de valores respecto a la ECM.

3. Respetar la naturaleza de estas experiencias así como la individualidad de cada persona.

4. Evitar etiquetar a la persona con ECM con un diagnóstico psicopatológico.

5. Mantener una actitud honesta e imparcial hacia la ECM.

6. Brindar una atmósfera segura y confidencial.

7. Estimular a las personas con ECM a expresar las emociones que rodean a su experiencia o a cualquier otro acontecimiento que las precipite.

También se delinearon muchas intervenciones específicas destinadas a los agentes de salud que emplean técnicas de corto y largo plazo. Aunque la lista anterior de pautas generales parece ser bastante útil cuando se trabaja con personas con ECM en contextos médicos, espirituales o en salud mental, hay relativamente pocos investigadores que se hayan preocupado en poner a prueba científicamente estas pautas, o cualquier otra intervención específica. En el caso de una guía de consejos, una razón para la carencia de investigación puede ser que estas experiencias no parecen reflejar el sentido común. Sin embargo, rara vez los profesionales y profesores en materias médicas enseñan a los científicos y a los profesionales en formación funcionar basados en el sentido común.

No hay una única razón por detrás de nuestro interés en una futura investigación empírica, siempre y cuando los investigadores de ECM prefieran o no el estatus convencional. Otra razón todavía mayor es que las personas con ECM tienden a recibir el mejor cuidado cuando la eficacia de este cuidado se ha podido validar científicamente. Además, la ECM es una experiencia tan profunda en naturaleza que las personas sin ECM probablemente se beneficien del aprendizaje, comprensión, y aplicación de éstas en sus propias vidas. Si la mayor fuente de información acerca de la ECM son los medios de comunicación (radio y TV), publicaciones de divulgación, foros de internet, o escépticos marginales, posiblemente mucho conocimiento inexacto e insustancial continuará propagándose.

El análisis aquí presentado proporciona cierta evidencia de que los agentes de salud, médicos, psicológicos, y los espirituales, están poco familiarizados con la ECM y que lo que saben es sólo parcialmente correcto. En términos generales, estos profesionales parecen tener actitudes positivas hacia las ECMs, y quiere saber más acerca de la ECM. Dar conocimiento de alta calidad y mejor información es un trabajo para los investigadores de la ECM.

Aún más específicamente, counselors y psicólogos deben saber cómo llevar a cabo el proceso psicoterapéutico con pacientes que informan ECMs. Los investigadores deben llevar a cabo estudios sobre los métodos más efectivos y beneficiosos para ayudar a los pacientes a comprender holísticamente e integrar las ECMs en sus vidas. Un tema prometedor de investigación es el proceso de duelo que las personas con ECM a veces experimentan a consecuencia de adoptar nuevos sistemas de valor y descartar otros. También, se necesita más exploración sobre los efectos de la ECM en las familias de las personas con experiencias. Los estudios de intervención para ayudar a otros a asimilar y acomodar estos cambios saludables también podrían proporcionar información sumamente útil.

Otro futuro foco para investigadores de las ECM son los efectos terapéuticos de las personas con ECM sobre las personas que no tuvieron tal experiencia. Comprender a la ECM puede ayudar a una variada gama de personas, por ejemplo, a enfermos terminales, viudos, soldados que se preparan para el combate, en gerontología, y a personas con ideaciones suicidas o cuadros de depresión, así como al público en general, o a todos que de alguna manera deben enfrentar a la muerte. La evidencia anecdótica sugiere la necesidad de una investigación empírica en todos estos dominios.

Por último, existe poca evidencia acerca de incluir el tema de la ECM en planes curriculares universitarios y sus beneficios potenciales. Esta evidencia justifica aun más investigación sobre la incidencia y los efectos de la atención sobre la ECM, no sólo en los estudiantes universitarios, sino también en las escuelas públicas y en la educación profesional. Además, los investigadores podrían contribuir investigando los efectos de estas herramientas educativas, por ejemplo, desarrollando e investigando incluso otras producciones en video. Una pregunta es si cualquier producción en video puede tener un impacto equivalente a oír a aquellos que dan testimonio sobre la ECM en persona. Estas preguntas se aplican igualmente, sino aún más urgentemente, al contexto de la formación profesional.

El futuro de las aplicaciones prácticas de la investigación de ECM está abierta y continua en desarrollo. Los investigadores interesados en contribuir a esta área de investigación quizá se sientan inspirados, como en la mayoría de personas que reportan su ECM, en características tales como la apertura mental, la búsqueda del significado de la experiencia, y el deseo de impactar positivamente en los mundos interiores y exteriores de otros. Los investigadores que abrazan estas cualidades tienen treinta años de prometedora investigación para avanzar al próximo nivel de investigación. Es nuestra esperanza que se embarquen en los próximos treinta años con la idea en mente de cómo el mundo va a cambiar para bien a través de la aplicación de buena investigación acerca de la ECM.

Si usted esta leyendo esto, entonces está muerto
"Si usted esta leyendo esto, entonces está muerto".

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* Janice Miner Holden es Profesora de Counseling en la Universidad del Norte de Texas en Denton, donde trabaja actualmente como Interim Chair en el Departmento de Counseling y Educación Superior. Ha sido educadora de larga trayectoria en experiencias cercanas a la muerte, participando en charlas y publicando libros y artículos a nivel nacional e internacional; ha trabajado en el Consejo Directivo de la International Association for Near-Death Studies y como su presidente por tres años. Actualmente trabaja como editor del Journal of Near-Death Studies.

** Debbie James es Senior Instructor en el Departamento de Educación del Centro de Tratamiento contra el Cáncer M.D. Anderson de la Universidad de Texas. Es supervisora e intructora de enfermería y desarrolla entrenamiento en enfermería clínica, mejorando las habilidades de pensamiento crítico para maximizar la calidad de vida del paciente. Ha sido ex directora de la International Association for Near-Death Studies (IANDS) y ha fundado el Capítulo de la IANDS en San Antonio. Entre sus muchas menciones honoríficas, ha recibido el Premio a la Mejor Enfermera de la American Heart Association.

*** Ryan D. Foster es estudiante de doctorado en el Programa de Counseling en la Universidad del Norte de Texas donde actualmente está escribiendo su tesis de doctorado acerca del rol de las experiencias cercanas a la muerte en la superación del duelo. Cooperó en el desarrollo del libro Near-Death Experiences: Index to the Periodical Literature through 2005, una de las más recomendables herramientas para estudiar las ECM editado y posteado en el sitio web de la International Association for Near-Death Studies. Su investigación e interés clínico incluye las ECM en relación con el duelo y la pérdida, y su evaluación a lo largo de la vida de una persona.

(1) Publicado originalmente en Holden, Janice Miner; Greyson, Bruce; y James, Debbie (2009). The handbook of near-death experiences: Thirty years of investigations. Denver, CO: Praeger Publishers. Traducido del inglés por Jorge Villanueva.




Modelos teóricos
Stanley Krippner
Stanley Krippner
skrippner@saybrook.edu

REFLEXIONES SOBRE LAS EXPERIENCIAS ANOMALAS (PARTE 2): PRECOGNICION Y REENCARNACION*

Stanley Krippner**

Precognición

El término precognición proviene del latín conocimiento anticipado, es decir, un conocimiento anómalo de eventos futuros, y constituye uno de los desafíos más serios para la ciencia convencional. Pero es también un desafío para la investigación psi. Yo he hablado con científicos que podrían llegar a aceptar "la interacción mente a mente", incluso la influencia de la mente sobre la materia, pero cuando se trata de las premoniciones del futuro trazan una línea, porque tales ocurrencias están francamente reñidas con los principios de causa y efecto.

¿Acaso la física cuántica podrá sentar las bases que permitan comprender los experimentos exitosos de precognición? ¿Puede la precognición explicarse por partículas que se mueven hacia atrás en el tiempo? El físico y Premio Nobel Gerard Hooft dice que tales explicaciones todavía están basadas en un conocimiento muy superficial de la física. Después de leer los argumentos a favor de precognición, Hooft termina concluyendo que las "señales" de que hablan los investigadores psi violarían la causalidad, y tendrían que ser transmitidas a enormes distancias: se necesitaría codificar y decodificar la información perfectamente útil. Estas posibilidades, dice, son "absurdas a los ojos de un físico". Para Hooft, las personas pueden ser engañadas por su propio cerebro el cual antecede recuerdos o quizá incluso los fabrica. Es decir, de acuerdo a esta opinión escéptica, los fenómenos paranormales están en el "ojo del espectador." Ocurren entre seres humanos, no por fuera de ellos.

Para Hooft, las personas pueden ser engañadas por su propio cerebro el cual antecede recuerdos o quizá incluso los fabrica. Los fenómenos paranormales están en el ojo del espectador; ocurren entre seres humanos, no por fuera de ellos.
Para Hooft, las personas pueden ser engañadas por su propio cerebro el cual antecede recuerdos o quizá incluso los fabrica. Los fenómenos paranormales están en el "ojo del espectador"; ocurren entre seres humanos, no por fuera de ellos.

Dejando el mundo de los escépticos, consideremos a Louisa E. Rhine, una de las fundadoras de la parapsicología moderna, que pasó varias décadas catalogando miles de casos recibidos en su Laboratorio describiendo supuestas experiencias psi. En 1963, clasificó 10.066 experiencias en cuatro categorías. La categoría "intuitiva" era responsable del 30 por ciento de los casos, mientras que el 13 por ciento era de tipo "alucinatorio," el 18 por ciento era "sueños no-realistas" (o simbólicos) y el 39 por ciento "sueños realísticos". Las experiencias alucinatorias eran más espectaculares que la corazonadas intuitivas, pero menos que las intuitivas. Los sueños no realistas quizá sean considerados más dramáticos que los sueños realísticos, pero superan a los sueños que parecen más vívidos. Las personas pasan más tiempo despiertos que dormidos, pero hay más de sueños relacionados con psi que experiencias en vigilia.
Aparentemente, el taller del inconsciente tiene su propio armazón, que puede diferir radicalmente en la lógica y el razonamiento conscientes.

La Dra. Rhine descubrió que tres de cada cuatro casos de precognición ocurría en sueños, aun si pensamos que una experiencia de un evento futuro puede ocurrir en cualquier momento del día o la noche. L. Rhine supuso que quizás el sueño inconscientemente se anticipe al futuro más frecuentemente que lo que ocurre en estado de vigilia. Pero la Dra. Rhine y su marido, J.B. Rhine, admitieron que esta colección de casos eran propensa a errores, memoria defectuosa, o directamente mentira. La mayoría de los parapsicólogos admite que los relatos retrospectivos "parecen ser representaciones imprecisas de la experiencia original, caracterizado por un grado desconocido de omisiones, exageraciones, y otras distorciones. Aún así, podría haber sido casual; la mayoría de las personas tienden a tener cuatro o cinco sueños por noche, y algunos, por mera casualidad, bien podrían coincidir con eventos futuros. Por esta razón, nuestro equipo de investigación en el Maimonides Médical Center diseñó un experimento para poner a prueba la precognición en sueños con lo cual se eliminaría la mayor parte de las posibilidades de psi. En 1969, recibí una llamada telefónica de Arthur Young, el inventor de los helicópteros Bell, preguntándome si quería iniciar un estudio formal con Malcolm Bessent, un joven inglés que era sobrino-nieto de Annie Besant, una conocida medium y una de las primeras autoras occidentales en hablar de la conexión entre las experiencias psi en la práctica del yoga. Respondimos positivamente, y con la ayuda financiera de Young, diseñamos dos estudios en los que Bessent trataba de soñar acerca de experiencias que él tendría al día siguiente. Un miembro de nuestro equipo de investigación "ensobró" estas experiencias por adelantado; el paquete fue elegido al azar arrojando dados cuando Bessent se despertaba.

L. Rhine supuso que quizás el sueño inconscientemente se anticipe al futuro más frecuentemente que lo que ocurre en estado de vigilia. Pero la Dra. Rhine y su marido, J.B. Rhine, admitieron que esta colección de casos eran propensa a errores, memoria defectuosa, o directamente mentira.
L. Rhine supuso que quizás el sueño inconscientemente se anticipe al futuro más frecuentemente que lo que ocurre en estado de vigilia. Pero la Dra. Rhine y su marido, J.B. Rhine, admitieron que esta colección de casos eran propensa a errores, memoria defectuosa, o directamente mentira.

Las experiencias consistían en fotografías y música o efectos sonoros que Bessent escucharía con auriculares. Por ejemplo, una mañana se seleccionó al azar una experiencia etiquetada como "Policía"; mientras Bessent escuchaba la música de las películas de James Bond, miraba dos docenas de fotos que mostraban a policías arrestando a personas, haciendo multas, y conteniendo revueltas callejeras. Horas antes, Bessent tuvo el siguiente sueño:

"Acabo de ver esta escena, en un campus universitario con muchas personas, y, usted sabe, estaban sentados en circulo, y de repente todas estas personas uniformadas entraron a escena... y era tan obvio que el resultado iba a ser algún tipo de situación violencia... Lo relaciono con el sueño que tuve la otra noche acerca de un policía... Es curioso lo que se me ocurre pensar esta noche. Quizás tenga alguna relación con el objetivo."

Más tarde esa misma noche, Bessent soñó con "500 soldados de la guardia nacional" y, luego adivinó cuáles eran las fotografías musicalizadas de la mañana siguiente "tenían algo que ver con figuras de autoridad de algún tipo". Nuestro equipo de evaluadores externos también escuchó las secuencias de fotografías sonorizadas, entonces compararon los sueños de Bessent con las experiencias. En ambos estudios, los resultados fueron sumamente significativos. En el segundo estudio, un equipo de técnicos del laboratorio del sueño era un empleado que no tenía ningún conocimiento de los objetivos del estudio, eliminando toda posibilidad de fraude o de sesgo inadvertido para Bessent". Los críticos de la parapsicología nunca han elaborado una explicación alternativa para los resultados de estos dos estudios; así como tampoco estos estudios han sido replicados en otros laboratorios.

Dean Radin diseñó otro estudio clave sobre la precognición. El término "presentimiento" se utiliza para describir una vaga sensación de que algo está por ocurrir pero no hay ningún conocimiento consciente de ese acontecimiento en particular. El equipo de Radin exploró el presentimiento registrando las respuestas inconscientes del sistema nervioso hacia eventos futuros. El experimento estaba basado en el conocido reflejo psicofisiológico de la "respuesta orientativa" descrito originalmente por el científico ruso Ivan Pavlov en la década del veinte. Esta respuesta comprende un conjunto de cambios fisiológicos que el organismo experimenta cuando se enfrenta a una situación desafiante, e incluye la dilatación de la pupila, una alteración en el patrón de ondas celebrales, un aumento de la actividad de las glándulas sudoríparas, una reducción en la presión sanguínea en manos y pies, y una respuesta arrítimica del corazón. Estos cambios corporales incrementan la agudeza perceptual, mejoran la capacidad para tomar decisiones, y aumentan la fuerza muscular. Es relativamente fácil producir una respuesta cuando se le muestra a alguien una fotografía emocionalmente provocativa.

El equipo de Radin exploró el presentimiento registrando las respuestas inconscientes del sistema nervioso hacia eventos futuros.
El equipo de Radin exploró el presentimiento registrando las respuestas inconscientes del sistema nervioso hacia eventos futuros.

El equipo de Radin le pidió a los participantes que permanezcan sentados en una silla a aproximadamente setenta centímetros del monitor de una computadora, con electrodos conectados al primer y segundo dedos de la mano izquierda para registrar cambios en la conductividad de la piel. Se conectó un dispositivo al tercer dedo de la mano izquierda para registrar el ritmo cardíaco y el volumen de sangre en la punta de los dedos. Después que se conectaran los electrodos, los participantes dejaban en reposo sus manos sobre las antepiernas. Los experimentadores empleaban la mano derecha para sostener el mouse de la computadora, y presionaban el botón derecho del mouse cuando estaban listos para iniciar el experimento. Esta acción causaba que la computadora seleccionara una foto-objetivo al azar de un gran pool de posibilidades, pero al principio se mostraba una pantalla en blanco. Después de cinco segundos, la imagen seleccionada se mostraba tres segundos, seguida por una pantalla en blanco otros cinco segundos, y luego, un período de otros cinco segundos de descanso. En este experimento, los participantes veían 40 imágenes en una sola sesión, una imagen a la vez, mientras se monitoreaba continuamente las tres respuestas fisiológicas, y los resultados se ingresaban a una computadora.

Las fotos habían sido divididas en dos tipos: calmas y emocionales. Las imágenes calmas consistían en paisajes de la naturaleza y personas alegres; las emocionales eran autopsias, escenas eróticas y otras movilizantes o escenas espantosas. Después de ver las imágenes calmas las respuestas fisiológicas permanecían estables, pero después de las imágenes emocionales, las respuestas fisiológicas mostraban la así llamada "respuesta orientada". Esto era lo esperado. Pero lo que desafía toda explicación ordinaria es que antes de que los participantes vieran cualquier tipo de imagen, su actividad electrodérmica comenzaba a aumentar, revelando lo que los experimentadores habían anticipado para el objetivo futuro además de un aumento de la actividad cuando la imagen era más emocional. Esta respuesta es el "efecto de presentimiento". Estas dos docenas de participantes habían visto unas 900 imágenes, 317 eran calmas y 583 eran emocionales. El cambio en la combinación de la actividad electrodérmica, ritmo cardíaco, y volumen de sangre en el dedo de los participantes fueron altamente significativos.

Radin presentó estos resultados en la Convención de la Parapsychological Association de 1996, y Richard Bierman, un psicólogo en la Universidad de Amsterdam, decidió hacer una réplica de este experimento. Los resultados de Bierman fueron también estadísticamente significativos, sugiriendo que el presentimiento refleja realmente el preconocimiento de eventos futuros. En mi opinión, este es el experimento más importante en la investigación psi actual. El hallazgo tiene sentido desde una perspectiva evolutiva porque la capacidad de emplear la precognición para anticipar el peligro sería ventajoso para la supervivencia del organismo.

¿Cómo se explican los resultados de experimentos que sugieren que la precognición y otros fenómenos psi existen? Muchos parapsicólogos construyen modelos teóricos que implican "realidades alternativas," "tiempo serial," "mentes colectivas," y "campos interpersonales". En su encuesta de estos modelos, el parapsicólogo Douglas Stokes manifestó que "uno de los más interesante conclusiones, a mi juicio, es que los fenómenos psi no deben entrar en conflicto con las leyes científicas establecidas". Incluso Stokes admite que aquellas teorías que parecen ser testeables "todavía tienen que esperar tener una confirmación empírica". El único lugar donde podemos estudiar los principios de este lado invisible de la Naturaleza está en nosotros mismos.


Reencarnación

Uno de cada cuatro norteamericanos cree en la reencarnación, según una encuesta de Gallup, y este promedio incluso está presente en católicos, a pesar de que Iglesia Católica está formalmente contra ese concepto. Uno de cinco protestantes cree en la reencarnación, también en contra de la ideología de sus iglesias". Sin embargo, esta creencia toma diferentes formas: Algunos creen que las personas renacen por toda la eternidad, mientras otros opinan que el ciclo de renacimientos eventualmente finaliza cuando un alma ha aprendido todas sus lecciones. Otros creen que sólo renacen fragmentos del alma, y otros que las almas pueden reencarnar en animales e incluso insectos.

Stevenson propone la expresión psicóspora como el mecanismo por el cual un aspecto de la personalidad anterior se transfiere a la persona.
Stevenson propone la expresión "psicóspora" como el mecanismo por el cual un aspecto de la personalidad anterior se transfiere a la persona.

El investigador pionero en este campo, Ian Stevenson, prefiere la palabra "personalidad previa" en lugar de "alma," ya que éste último término conlleva connotaciones religiosas. Stevenson se basó en investigaciones de campo de recuerdos espontáneos, principalmente en niños, pero otros investigadores han utilizado hipnosis -una técnica criticada por Stevenson a causa de su falta de rigor e informalidad. Chester Carlson, inventor de la máquina Xerox, legó su fortuna personal a la cátedra a cargo de Stevenson y sus colegas en la Universidad de Virginia para continuar su trabajo en este campo. Los libros de Stevenson, monografías, y artículos están basados en más de 2.000 historias, la mitad de las cuales Stevenson investigó personalmente.

Las personas estudiadas por Stevenson por lo general exhiben recuerdos de tres tipos: recuerdos imaginales, recuerdos comportamentales, y recuerdos cognitivos subliminales. El primer grupo está compuesto de recuerdo de nombres, fechas, lugares, y emociones, el segundo recuerdos de actividades de la supuesta vida pasada, y el tercero -bastante más raro- está compuesto por "xenoglosia," o sea, la capacidad de hablar idiomas que nunca habían aprendido en su vida presente.

Las investigaciones de campo de Stevenson implican entrevistas con las personas y sus familias, buscar testigos que puedan confirmar o negar los recuerdos de sus supuestas "vidas pasadas", para confirmar o rechazar, en forma independiente, las afirmaciones de esta personas, de sus familias, y de los testigos, y determinar si hay explicaciones normales que puedan aplicarse a sus afirmaciones.

Para Stevenson, el caso ideal sería aquel en el que la persona sea capaz de recordar una "vida pasada" en detalle, el recuerdo debe haber sido registrado por alguien antes de hacer cualquier intento de verificación. Si esta información resulta ser exacta, aún más impresionante sería si la persona muestra rasgos de la personalidad de su "vida pasada", o lleve consigo manchas de nacimiento que correspondan a una herida o a una marca en el cuerpo de la personalidad anterior, o hablar el idioma de la personalidad en su "vida pasada". No necesito decir que tal caso nunca se ha encontrado.

Stevenson propone la expresión "psicóspora" como el mecanismo por el cual un aspecto de la personalidad anterior se transfiere a la persona. Esta psicóspora actúa como una "plantilla" con algunas características del nuevo organismo, pero no transmite todos los rasgos comportamentales de la personalidad previa, sus recuerdos, y sus características físicas. Otros autores sugieren que hay una "desintegración" de la personalidad después de muerte, pero que algunos "fragmentos" sobreviven y quedan integrados a la personalidad del sujeto. Algunos de estos autores sugieren que el sujeto juega un papel activo, asimilando aquellos aspectos que la personalidad anterior requiere para completar su herencia genética. Muchos parapsicólogos utilizan el término "súper-psi" (percepción extrasensorial que opera a un nivel muy exacto) para explicar los datos de Stevenson. Otros autores minimizan estos datos como producto de un fraude o una fantasía; esta es la posición de la mayoría de los científicos que han evaluado la hipótesis de la reencarnación.

Personalmente, me he encontrado con relatos de vidas pasadas en muchos de los chamanes que he entrevistado, por ejemplo, el médico-brujo inter-tribal Rolling Thunder me dijo en cierta ocasión que podía recordar partes de sus tres y más recientes vidas pasadas, todos de indios norteamericanos. En San Pablo, Brasil, Carmen y Jarbas Marinho me dijeron que ambos recordaban, de manera independiente, varios sueños acerca de sus vidas pasadas en Pompeya, antes que fuera destruida por el volcán. Cuándo finalmente pudieron visitar Pompeya, describieron correctamente muchos sitios antes de que su guía de turismo los anunciara; ambos llevaron su propio mapa basado en sus sueños acerca de Pompeya.

Uno de cada cuatro norteamericanos cree en la reencarnación, según una encuesta de Gallup, y este promedio incluso está presente en católicos, a pesar de que Iglesia Católica está formalmente contra ese concepto.
Uno de cada cuatro norteamericanos cree en la reencarnación, según una encuesta de Gallup, y este promedio incluso está presente en católicos, a pesar de que Iglesia Católica está formalmente contra ese concepto.

He hablado con varios "psíquicos sensitivos" describir mis propias "vidas pasadas". La más atractiva tuvo lugar en las islas hawaianas: ¡Lamentablemente, las fechas dadas correspondían con la época en que las islas estaban deshabitadas! No obstante, continuo con la mente abierta a la posibilidad de alguna forma de transferencia de información de alguien muerto a una persona viva. Cuándo mis colegas y yo escribimos el libro Varieties of Anomalous Experience (Variedades de la Experiencia Anómala), estuvimos de acuerdo en incluir un capítulo sobre experiencias de vidas pasadas. Creimos, con los autores de este capítulo, que estos casos "revelan similitudes en todas las culturas, pero también reflejan... expectativas culturales". Incluso la investigación de la reencarnación "podría ampliar nuestra comprensión de las necesidades más profundas de la humanidad, sus deseos y anhelos, y poner a prueba -si no responder- a la pregunta acerca de la supervivencia después de muerte".

A veces la hipótesis "súper psi" se emplea para explicar fenómenos relacionados con la supervivencia. Pero los detalles en algunos supuestos mensajes del fallecido y la información específica de algunos de los asi llamados "recuerdos de vidas pasadas" son mucho más impresionantes que lo que típicamente revelan los datos de psi en laboratorio. Si pudiéramos excluir las explicaciones ordinarias, la posibilidad de supervivencia después de la muerte no debería descartarse.





 
* El autor es actualmente profesor de Psicología y director del Center for Consciousness Studies [Centro de Estudios de la Conciencia] en el Instituto Saybrook de San Francisco. Es director del Child Study Center [Centro de Estudios del Niño] en la Kent State University, y del Dream Laboratory [Laboratorio del Sueño] en el Maimónides Medical Center en Brooklyn donde fue co-autor del libro Dream Telepathy [Telepatía en Sueños] junto a Montague Ullman y Alan Vaughan. Dr.Krippner ha sido coautor -además- de Healing States [Sistemas de Curación] con Alberto Villoldo, Dreamworking: How to Use your Dreams for Creative Problem-Solving [Dreamworking: Como usar sus sueños para resolver dificultades de la creatividad] with Joseph Dillard, y co-editó The Kirlian Aura y The Energies of Consciousness [El Aura Kirlian y Las Energías de la Conciencia] con Daniel Rubin. Ha editado la revista Psychoenergetic Systems [Sistemas Psicoenergéticos], y es editor-en-Jefe de Advances in Parapsychological Research [Avances en la Investigación Parapsicológica], publicado en siete volúmenes. Song of the Siren: A Parapsychological Odyssey [El Canto de la Sirena: Una odisea parapsicológica] es la biografía personal de Stanley Krippner en parapsicología, mientras que Human Possibilities: Mind Research in the USSR y Eastern Europe [Posibilidades Humanas: La investigación de la mente en la URSS y el Este Europeo] describe su investigación del trabajo efectuado en aquellos países para comprender y aplicar las capacidades latentes del hombre. El Dr. Krippner ha sido co-autor de cinco monografías en psicología y parapsicología, y en 1985, co-editó (con Sidney Cohen) un número especial del Journal of Psychoactive Drugs [Revista de Drogas Psicoactivas] que enfocó la investigación sobre el ácido licérgico (LSD).

El Dr. Krippner es autor y co-autor de mas de 500 artículos aparecidos en publicaciones psicológicas, parapsicológicas, psiquiátricas, y educacionales. Es miembro de la American Psychological Association, la American Psychological Society, the American Society for Clinical Hypnosis, y la Society for the Scientific Study of Sex. En 1973, Dr. Krippner fue presidente de la Association for Humanistic Psychology, en 1980, presidente de la División 32 (Psicología Humanística) de la American Psychological Association. En 1977, coordinó un panel sobre la edición de revistas psicológicas para la American Psychological Association y ha tenido dos docenas de informes aceptados para presentar en sus convenciones anuales. En 1971, dió su primer conferencia sobre parapsicología en la Academia de Ciencias de la Unión Soviética de Ciencias Pedagógicas, y en 1972 (en Tokio) leyó el primer informe sobre parapsicología, nuevamente aceptado por un congreso internacional de psicología. Presentó otro informe parapsicológico para la Academia China de Ciencias en Beijing en 1981.

El Dr.Krippner ha sido profesor adjunto en la Sonoma State University, West Georgia College, John F. Kennedy University, la Universidad de Puerto Rico, la Universidad de Ciencias de la Vida en Bogotá (Colombia), y el Instituto de Psicodrama y Psicología Humanística en Caracas (Venezuela). Dr. Krippner ha recibido el Premio YMCA (Young Men Christian Association) en 1959, el Premio Citation of Merit de la National Association for Gifted Children en 1972, el Certificado de Reconocimiento del Ministerio de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos en 1975, el Premio Marius Volkoff de la Sociedad Sudafricana de Investigación Psíquica en 1980, y recibió un doctorado honorario de la Universidad de Estudios Humanísticos de San Francisco en 1982. El doctor Krippner fue disertante honorario del Primer Congreso Internacional de Terapias Alternativas en San Pablo, Brasil, en 1985, y en la conferencia "Dimensiones Ocultas de la Psique Humana", en Moscú. Además es miembro fundador de la International Society dor the Study of Multiple Personality and Dissociative States, y esta mencionado en Who's Who in the World [Quién es Quien en el Mundo].


** El presente artículo es una adaptación editada por Stanley Krippner de su libro "Becoming Psychic: Spiritual lessons for focusing your hidden abilities". El libro fue escrito en cooperacion con Stephen Kierulf (New Page Books, (2004). Traducido del inglés por Jorge Villanueva.


Ensayo
Juan Gimeno
Juan Gimeno
jgimeno54@yahoo.com.ar

FASSMAN, LA BIOGRAFíA

Juan Gimeno*

María Mir (2009) consigue en este libro biográfico una predisposición favorable ya desde antes de comenzar a hurgar en su interior; la calidad del papel, la tipografía elegida y la encuadernación desacostumbrada para los argentinos, producen una positiva sensación de bienestar que insita a continuar. Si a esto se le suman las cuatro primeras palabras con que comienza el texto de la contratapa, que no son otras que "mentalista, hipnólogo, psicólogo, parapsicólogo" para referirse a las profesiones de José Mir Rocafort, más conocido por su seudónimo de Fassman, se habrán completado los ingredientes necesarios para que el libro atraiga particularmente a los interesados en la parapsicología.

José Mir nació en Sort, un pequeño pueblo de la región de Cataluña, España, el 30 de abril de 1909. Hacia los diez años, a partir del descubrimiento de libros en el desván de su casa, que la autora no consiguió identificar agregando así una cuota de misterio, comienza un extenso proceso autodidacta, que culminará con el desarrollo de una extraordinaria capacidad para hipnotizar, que le permitirá durante muchos años organizar espectáculos teatrales que lo harán famoso en todo el mundo de habla hispana. Para luego en su madurez, con el título de doctor en psicología otorgado por la Universidad Latinoamericana de La Habana, abandonar los escenarios por el dictado cursos de hipnosis y el tratamiento de pacientes fóbicos, colaborando en muchas ocasiones en la aplicación de la hipnosis como sustituto de la anestesia farmacológica.

Portada del libro Fassman la biografía. El poder de la voluntad de Maria Mir.
Portada del libro Fassman la biografía. El poder de la voluntad de Maria Mir.

Estas actividades del profesor Fassman no hubiesen sido suficientes para que su biografía fuera comentada en un boletín de parapsicología. Ni siquiera el recuerdo de sus prodigiosos trucos de mentalismo, pocas veces igualados según los expertos, que generaban innumerables polémicas entre quienes los consideraban genuinos casos de telepatía y los que admiraban sólo su arte de taumaturgo. Es que paralelamente fue un interesado en la parapsicología, en una época en que los grandes centros europeos y americanos auguraban un pronto reconocimiento entre la comunidad científica. Lo fue como lector, docente, y también como sujeto de experiencias psi.

La autora del libro es además la hija de José Mir. Nacida en Argentina en 1948 durante una prolongada estadía de sus padres en el país, hilvana en una serie de historias y testimonios lo que podría denominarse el aspecto parapsicológico de la biografía, que escribe con elegancia y maestría. Ya desde niño el personaje del libro podía percibir una muerte próxima asociada a una particular sensación de angustia. En una ocasión se produjo en medio de una gira, en pleno aeropuerto y a punto de subir al avión. Fassman suspendió el viaje con el pretexto de una indisposición momentánea, a pesar de las protestas de sus acompañantes; y a las pocas horas de regresar al hotel se conoció la noticia de la caída del avión en el mar. Otra anécdota que la autora asegura tener documentada ocurrió en La Habana en 1950. Los periodistas se agolparon en la escalerilla del avión, y entre tantas preguntas uno le pidió, con cierto tono burlón, que le indicara el número que saldría en la lotería. Fassman disparó "el primer número que se le vino a la cabeza" y olvidó el asunto. Pero al otro día al querer salir del hotel encontró una multitud esperándolo: aquel número revelado en el diario había sido el beneficiado con el premio mayor.

Jose Mir Rocafort pocos años antes de su muerte.
Jose Mir Rocafort pocos años antes de su muerte.

Los primeros experimentos de telepatía los realizó durante su adolescencia, junto a un amigo rosacruz que lo había conocido mientras realizaba una de sus primeras funciones en pequeños teatros, en las que solía romper el libreto y arriesgar características de la vida privada de alguno de los asistentes. Posteriormente, en 1927 llegó a París y consiguió trabajar un tiempo como sujeto en el Institut Métapsychique Internacional, dirigido por Eugène Osty; aunque la tentativa resultó decepcionante, ya que no pudo adaptarse a las reglas estrictas del laboratorio. De todas maneras, aquella estadía le permitió diseñar su propio curso de parapsicología, basado en la siempre tentadora aunque esquiva idea de conseguir un entrenamiento que permitiera el desarrollo de la percepción extrasensorial.

Fassman no pudo culminar ningún experimento exitoso en París, a pesar de la gran cantidad de relatos que daban cuenta de su capacidad parapsicológica. ¿Habrán sido todos producidos con las mismas técnicas con que operaba sobre el escenario, al desarrollar sus números de mentalismo? ¿Habrá aprovechado la ingenuidad de sus admiradores, que no era igual a la de Osty, para promocionarse con simples trucos de mago profesional? Con la información disponible en el libro, sumada a un mínimo conocimiento sobre entrevistas a personas que se atribuyen falsamente poseer "poderes", se podría responder afirmativamente a ambas preguntas y continuar la agradable lectura sin mayores sobresaltos. Sin embargo, una breve y desapercibida noticia viene a avivar la incertidumbre. El médico Orlando Canavesio fue el investigador de fenómenos ostensibles más serio y consecuente de la Argentina. Conoció a Osty en Europa y su tesis doctoral, aprobada en 1951, está basada en la administración de electroencefalogramas a psíquicos en actividad (Canavesio, 1951). Precisamente de ese año es la noticia mencionada, en la que puede leerse: "La asociación científica del epígrafe organizó para el mes próximo pasado una serie de conferencias, las que estuvieron a cargo del presidente de la misma, Dr. Orlando Canavesio. Estos actos tuvieron la colaboración de los dotados metapsíquicos: señora de Motte Vda. de Alexis Carrel, señor Eric C. Luck, señor Valentín A. King, señor Enrique Marchesini y señor José Mir Rocafort" (Constancia, 1951).

Anuncio publicitario de una representación teatral de hipnosis e ilusionismo, a mediados de los años cuarenta.
Anuncio publicitario de una representación teatral de hipnosis e ilusionismo, a mediados de los años cuarenta.

A partir de esta información es posible recomenzar la lectura, rescatando detalles y circunstancias que en primera instancia habían quedado en los márgenes o contaminados por la actividad teatral. Tal vez hayamos tenido en la Argentina un destacado sujeto parapsicológico, que aún estamos a tiempo de redescubrir; que haya preferido mantener un perfil bajo temiendo el anatema, como ya le había ocurrido durante su niñez, cuando sus vecinos, después de observar a los primeros sujetos hipnotizados por él, se santiguaban cada vez que se cruzaban con el "niño-brujo".

José Mir Rocafort falleció en su pueblo natal en 1991. Unos años antes había decidido levantar allí una vivienda para pasar sus últimos años. El lugar de la construcción fue elegido de una manera poco convencional. Caminó a solas por una zona boscosa, hasta que "la intuición lo condujo al paraje de la montaña, que en tiempos remotos habían llamado Triago por las tres fuentes que lo recorrían. Fassman cogió una horquilla de fresno y se puso a buscar esa concentración de energía como un zahorí en busca de agua. Y la encontró" (pág. 453).


Referencias

[Anónimo] (1951). Noticias: Asociación Médica Argentina de Metapsíquica. Constancia, 74 (2825), pp. (206-(207.

Canavesio, O. (1951). Electroencefalografía en los estados metapsíquicos. Disetación doctoral: Facultad de Medicina de Córdoba, Argentina (Biblioteca de la Facultad de Medicina, Universidad Nacional de Córdoba. Expte. # 9052).

Mir, M. (2009). Fassman la biografía. El poder de la voluntad. Sort, Lérida: Triago Ediciones.



 
* Investigador en parapsicología y miembro del Instituto de Psicología Paranormal. Actualmente es parte del equipo de investigación "El Espiritismo en la Voz de los Espiritistas" coordinado por el Museo Roca -Instituto de Investigaciones Históricas y el IPP. También se ocupa del Área de Investigación Histórica del IPP. Ha escrito numerosos artículos en la Revista Argentina de Psicología Paranormal y Cuadernos de Parapsicología. Sus areas de interés son la historia de la parapsicología, investigación de la supervivencia, y los efectos físicos de la mediumnidad. Actualmente está llevando a cabo un estudio biográfico de psíquicos y médiums argentinos, entre ellos Osvaldo Fidanza, Augusto Frin, Enrique Marchesini, y Benjamín Solari Parravicini. Recientemente publicó Augusto Frin: Pionero de Domínico.

** Para adquirir el libro Fassman la biografía contactar a su autora Maria Mir a su email: mariamir56@hotmail.com


Breves
Juan Manuel Corbetta
Juan Manuel Corbetta
juanmcorbetta@yahoo.com.ar


VISIONES EXTRAORDINARIAS: EL PODER DE LA MENTE AL SERVICIO SOLIDARIO

Juan Manuel Corbetta*

Bajo el título "Visiones Extraordinarias", el día viernes 20 de Noviembre de 2009, se llevó a cabo en el Museo Roca -Instituto de Investigaciones Históricas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un encuentro que giró en torno a los siguientes interrogantes: ¿Existe el poder mental?; ¿cuál es el real alcance los sentidos?; ¿qué propósito tiene potenciar la intuición?; ¿cuáles son las evidencias de la percepción extrasensorial?.

Con el afán de intentar acercar algunas respuestas, el Instituto de Psicología Paranormal convocó y reunió por primera vez a dos reconocidos psíquicos Leonor Hernández de Buenos Aires, Argentina, y Marcelo Acquistapace de Montevideo, Uruguay, quienes han intervenido en numerosos casos policiales relacionados con secuestros, asesinatos, y búsqueda de personas desaparecidas. Como tercer orador, se contó con la presencia del Dr. Win Kramer, de Utrecht, Holanda, experto con más de treinta años de investigación y entrenamiento de psíquicos y mediums sensitivos.

Frente a un público estimado en más de 130 asistentes, inició la presentación el Dr. Alejandro Parra, quien hizo hincapié en la seriedad y responsabilidad de los oradores convocados, el compromiso con su trabajo y la necesidad de generar espacios como éste para llevar al conocimiento del público temas tan controvertidos, sobre los cuales abunda el desconocimiento, los charlatanes y los falsos psíquicos.

Leonor Hernández comenzó su exposición compartiendo sus experiencias personales a partir de la aparición de sus habilidades psíquicas en la infancia, y la aceptación y estímulo de su entorno familiar para la expresión de las mismas, hecho sumamente interesante a la hora de pensar los factores que estimulan o inhiben el desarrollo de las capacidades psi en los sujetos. También relató su "encuentro" con la parapsicología y su entrenamiento personal para intentar manejar de alguna manera sus percepciones y visiones autoinduciendo determinados estados de conciencia. Fue consultada por el cuerpo policial en casos resonantes, como el de la desaparición de la Dra. Cecilia Giubileo en el año (1985 en la colonia Montes de Oca (Pcia. de Buenos Aires) hecho sobre el cual dio algunas precisiones.

En la misma línea, Marcelo Acquistapace hizo un racconto de su vida, y del despertar de sus habilidades psíquicas a partir de una experiencia de hipnosis en la adolescencia, que lo llevó a descubrir capacidades que lentamente desarrolló, y que le sirvieron no sólo para resolver cuestiones de la vida cotidiana, sino también para convertirse en consultor y colaborador de la policía uruguaya. En su exposición, Marcelo sorprendió al auditorio con el uso de nuevas tecnologías como el Google Earth, mediante la cual trabaja armando un esquema y planos de las zonas, para localizar los lugares posibles donde pueda estar una persona desaparecida, ya sea viva o muerta. La riqueza expositiva de ambos psíquicos radicó no sólo en el hecho de compartir con los asistentes sus experiencias en casos de conocimiento público, sino fundamentalmente en el relato de sus experiencias personales, cómo se originaron, se desarrollaron y cómo funcionan sus habilidades, cómo son sus aciertos, sus fracasos y sobre todo cuáles son sus límites.

Wim Kramer presentó su exposición sobre el célebre vidente y psíquico holandés Gerard Croiset, quien luego de la Segunda Guerra Mundial, probó sus habilidades en la resolución de crímenes y desaparición de niños no sólo en Holanda sino en todo el mundo. Kramer compartió además un video en formato digital, obtenido a partir de cintas de 16 mm. recuperadas por el hijo de Croiset. En dicho video, exhibido por primera vez en la Argentina, su pudo apreciar el trabajo de Gerard Croiset en sus actividades como "sanador", trabajando con casos de pacientes que padecen poliomielitis, muchos de los cuales habían sido desahuciados por los médicos. La recuperación de la movilidad de los pacientes, a lo largo de los años, mostró los asombrosos resultados de Croiset en este campo.

Finalmente, el público asistente pudo participar de un espacio destinado a preguntas, las cuales versaron sobre el origen, causa o explicación de las habilidades psíquicas y en la posibilidad de poder "modificar" el futuro, a partir de la obtención de información relevante sobre el destino de una persona. Ante la primera inquietud, los tres oradores coincidieron en ubicar estas capacidades como "humanas", más allá de su caracterización como psíquica, energética y/o espiritual. En cuanto a la modificación del destino de una persona a partir de una visión, tanto Leonor como Marcelo coincidieron en plantear los problemas éticos que emergen a la hora de transmitir la información que reciben. Cada uno además relató un caso en el que la información obtenida no ayudó a "torcer" el destino trágico del involucrado.

Sin lugar a dudas, un temática que nos deja muchos interrogantes abiertos, y plantea los problemas que la investigación psíquica ha intentado, intenta e intentará responder desde siempre, si es que es posible hallar algún día una respuesta.

Dos momentos de la mesa redonda Visiones Extraordinarias, de izq. a der. Leonor Hernández, Marcelo Acquistapace, y Wim Kramer junto a Alejandro Parra.
Dos momentos de la mesa redonda Visiones Extraordinarias, de izq. a der. Leonor Hernández, Marcelo Acquistapace, y Wim Kramer junto a Alejandro Parra.
Dos momentos de la mesa redonda "Visiones Extraordinarias", de izq. a der. Leonor Hernández, Marcelo Acquistapace, y Wim Kramer junto a Alejandro Parra.



 
** Licenciado en Psicología (UJFK) y psicoanalista, especializado en clínica psicosomática psicoanalítica. Vocal titular y docente del Instituto de Psicología Paranormal. Miembro de la Parapsychological Association. Miembro del Museo Roca-Instituto de Investigaciones Históricas. Su área de interés principal es la relación entre el psicoanálisis y los fenómenos paranormales. Co-autor (junto a Alejandro Parra) del e-book Imágenes de lo Oculto (IPP - Museo Roca, 2006)



Noticias
PERCEPCIONES IMPOSIBLES: DEFENSA DE TESIS DE DOCTORADO

El día Lunes 7 de Septiembre a las 15hs., Alejandro Parra, editor del e-boletín Psi, defendió su tesis de doctorado en una presentación pública organizada por el Departamento de Posgrado de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) bajo el titulo es: Percepciones Imposibles: La experiencia alucinatoria y otras experiencias anómalas. Parra redactó una tesis basada en los resultados sobre sus estudios de la experiencia "alucinatoria" en individuos no clínicos. En su tesis, Parra defendió el modelo psicológico de la hipótesis del continuo de la experiencia alucinatoria. En su estudio pone a prueba un número de hipótesis según la cuales personas que tienen experiencias anómalo/paranormales tienen la propensidad a reportar experiencias extrasensoriales, y que la esquizotipia cognitivo-perceptual, la propensidad a la fantasía, la disociación y la absorción psicológica son factores interrelacionados conducentes a la producción de tales experiencias. Según Parra, hay buenas razones para creer que los individuos propensos a fantasear son más susceptibles a desarrollar y aceptar la interpretación paranormal/sobrenatural de sus experiencias, pero que de ningún modo pueden ser interpretados como individuos en riesgo de episodios psicóticos. La tesis se -bajo la direccion del psicoanalista Dr. David Maldavsky- fue evaluado por un cuerpo de jueces integrados por la Dra. Alicia Cayssials (UCES), Dr. Horacio Losinno (Universidad Nacional de Morón), y Dr. Bernardo Nante (Universidad del Salvador), quienes dictaron su evaluación públicamente. Alejandro Parra presentó su tesis acompañada por una proyección en PowerPoint. Esta previsto a mediados de este año la publicación parcial de los fundamentos teóricos de la tesis por parte de una importante editorial especializada en tesis de posgrado y los datos resultantes de la investigación en numerosas revistas de psiquiatría, salud mental, psicologia y parapsicología.
De izq. a der. Dr. Bernardo Nante, Alejandro Parra, Dr. Alicia Cayssials, Dr. Horacio Losinno, y Dr. David Maldavsky en el auditorio de posgrados de la UCES en Buenos Aires.
De izq. a der. Dr. Bernardo Nante, Alejandro Parra, Dr. Alicia Cayssials, Dr. Horacio Losinno, y Dr. David Maldavsky en el auditorio de posgrados de la UCES en Buenos Aires.

 

SEMINARIO DE PARAPSICOLOGÍA CLÍNICA EN EL INSTITUTO DE PSICOLOGÍA PARANORMAL

El pasado Sábado 21 de Noviembre, el Prof. Dr. Wim Kramer, psicólogo clínico y secretario actual de la Stichting Het Johan Borgmanfonds en Utrecht, Holanda, visitó Buenos Aires y entre otras actividades, ofreció un Seminario sobre Parapsicología Clínica cuyos temas centrales fueron las reacciones emocionales ante las experiencias anómalo/paranormales y técnicas de abordaje para sueños premonitorios, poltergeist, experiencias aparicionales, y otras experiencias y percepciones inusuales. Kramer fue creador de un modelo de intervención eficaz en psicoterapia para personas con experiencias paranormales y actualmente trabaja en un libro sobre la vida y experiencias del famoso vidente holandés Gerard Croiset y continua sus estudios sobre la vida y obra de Floris Jansen en Argentina, uno de los pioneros de la parapsicología en Holanda (publicado en el E-Boletin Psi No.1, 2006 ver: http://www.alipsi.com.ar/e-boletin/e-boletin-psi-vol1-N1-enero2006.htm). Kramer recordó su experiencia clínica, entre 1986 a 1991, cuando estuvo a cargo de la Oficina de Orientación en Parapsicología en Utrecht, donde atendía consultas de personas que tenían experiencias paranormales. Se encuentra disponible en el Instituto de Psicología Paranormal el DVD conteniendo la totalidad del seminario de Kramer.
Dr. Wim Kramer en un momento de su presentación frente a los psicólogos, psiquiatras y estudiantes de parapsicologia que atendieron el seminario dictado en el Instituto de Psicologia Paranormal.
Dr. Wim Kramer en un momento de su presentación frente a los psicólogos, psiquiatras y estudiantes de parapsicología que atendieron el seminario dictado en el Instituto de Psicología Paranormal.

 

TERCER CURSO DE PSICOLOGÍA PARANORMAL 2010 EN LA UAI

Organizado por el Departamento de Extensión Universitaria de la Universidad Abierta Interamericana, el Lic. Alejandro Parra y profesores invitados iniciarán la tercera versión del curso titulado "Psicologia Paranormal 2010: ¿Cómo aconsejar a personas que tienen experiencias anómalas?" El propósito del curso es -entre otros- evaluar las variedades de la psicología paranormal e integrar sus hallazgos en teoría, investigación, educación y práctica clínica, analizar los descubrimientos y las interpretaciones de la psicología paranormal en el cuerpo de la psicología clásica, presentar una diversidad de experiencias que pueden aparecer en individuos sin que estén acompañados de indicadores de disfunción psicológica o médica, enseñar estrategias generales para interactuar con los pacientes que describen experiencias anómalas, y desarrollar métodos de exploración e investigación apropiados para áreas de interés. Algunos de los temas del programa son: Coincidencias y diferencias entre psicoterapia y la practicas espirituales, cómo enfrentar experiencias paranormales, reacciones emocionales ante las experiencias anómalo/paranormales, psicología de las creencias paranormales, Experiencias anómalas y psicopatología: ¿alucinaciones, visiones o síntomas psicóticos?, y El rol de las experiencias paranormales en la sanación mental y la transformación, entre otros. El curso comienza el dia Sábado 17 de Abril (un módulo por Sábado), y continuará los días Sábados 15 de Mayo, 19 de Junio, y 17 de Julio. Se dictará en Av. San Juan 951 (esq. Bernardo de Irigoyen - Subte Línea "C", Est. San Juan), en el rango horario de 10 a 18:00 (con intervalo para almuerzo). Para inscripciones completar el formulario on-line: http://www.alipsi.com.ar/cursos.asp?id_curso=13


 

CURSO-TALLER DE SUEÑOS: UNA EXPERIENCIA ÚNICA PARA COMPRENDER EL LENGUAJE OCULTO DE LA NOCHE

Ha habido un creciente interés por descubrir y potenciar nuevas formas de conocimiento y comprensión de la realidad. Los sueños han sido -y lo son actualmente- un enorme escenario donde se presentan, no solo nuestros más íntimos deseos, expectativas y frustraciones, sino también un espacio donde nuestros mitos y símbolos juegan un rol importante en nuestras vidas. En un intento por buscar el significado oculto del sueño, el Instituto de Psicología Paranormal, presentar á este año el curso-taller que explora el auténtico poder de los sueños, su significado personal e individual, el tono emocional de los sueños, la exploración de las imágenes que nos acompañan en la noche, la integración de esas imágenes. Este taller conducirá ejercicios empleando novedosas técnicas que le permitirán comprender el valioso significado de los sueños para la transformación personal. Entre otras actividades, el taller incluye una serie de ejercicios grupales e individuales para trabajar con nuestros sueños, sean antiguos o recientes, ejercicios para controlar pesadillas y temor nocturno, y la interpretación de sus principales imágenes y símbolos. El taller presenta técnicas para recordarlos, técnicas para trabajar creativamente con ellos, a lo largo de una serie de exposiciones teóricas acompañadas por presentaciones en formato PowerPoint, videos ilustrativos. y apuntes de texto. El curso-taller esta coordinado por Alejandro Parra. El curso comenzará los días Sábado 24 Abril, 22 de Mayo, 26 Junio, y 24 de Julio. Los participantes llevan el libro "Sueños: Como interpretar sus mensajes" sin cargo. Para inscripción, completar el formulario on-line: http://www.alipsi.com.ar/cursos.asp?id_curso=15


 

CONOCER LAS CREENCIAS Y LAS CIENCIAS EN RELATOS SOBRENATURALES

Con el auspicio del Centro Cultural Rector Ricardo Rojas, Patricio Parente dictará el curso libre titulado: El Arte de Conocer las Creencias y las Ciencias en Relatos Sobrenaturales. El coordinador del curso se pregunta: ¿Cómo conocer lo desconocido? ¿Se pueden pensar científicamente sucesos ubicados en las fronteras de la ciencia? ¿Qué pueden aportar las Humanidades y la Antropología al estudio de "lo otro"? El curso explora las semejanzas, articulaciones y tensiones entre las ciencias y las creencias en torno de relatos asociados a lo extraordinario y su relación con aspectos históricos, sociales y culturales de las regiones de donde provienen. El abordaje de testimonios, relevados personalmente en diferentes viajes por Argentina y el mundo, y los recursos didácticos elegidos para contarlos, entre ellos material fílmico, fotográfico, artístico y audiovisual, realizan un aporte novedoso para la comprensión de las formas locales y universales de producción y expresión de conocimientos. Parente es antropólogo y actualmente docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, así como becario del programa de doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Para inscripciones on-line consultar: http://www.rojas.uba.ar/cursos/2009/cultura/ciencias_hum_contenidos.htm


 

EFECTOS DE LA INTENCIÓN A DISTANCIA SOBRE LA FORMACIÓN DE CRISTALES DE AGUA

¿Puede la intención de una persona afectar la salud de otra persona a distancia? Dean Radin y Masaru Emoto, del Institute of Noetic Sciences (IONS), en Petaluma, California, y el Instituto de Ciencias de Tokio, respectivamente, llevaron a cabo un experimento conjunto para examinar los efectos de la intención a distancia sobre la formación de cristales de agua. Varios estudios clínicos han investigado esta cuestión: algunos proporcionan pruebas positivas, otros no. Para estudiar esta cuestión siguiendo los más estrictos controles de laboratorio, ambos investigadores estudiaron si la intención de una persona puede afectar el sistema nervioso de otra persona a distancia. Desde la perspectiva de un estudio meta-analítico se puede responder con un tentativo "sí"; tentativo porque si bien la evidencia es estadísticamente significativa y repetible, los efectos observados son de pequeña magnitud, no replicables sistemáticamente, y las explicaciones teóricas son todavía muy especulativas. Para poner a prueba esta hipótesis, se exploró si el agua expuesta solamente a la "intención" afecta la cualificación estética de los cristales de hielo que se forman en el agua. Durante tres días, 1900 personas en Austria y Alemania concentraron sus intenciones sobre muestras de agua en una habitación aislada electromagnéticamente en la ciudad de California. Las muestras de agua colocadas cerca de los bidones de "agua-objetivo", pero que eran desconocidas para la gente que intentaba "influirla" intencionalmente, funcionaron como "cercanos" a los bidones de agua de control. Otras muestras colocadas fuera de la sala aislada actuaron como controles "a distancia". Un técnico fotografió las gotas de hielo formadas a partir de muestras del agua de los diferentes tratamientos, y más de 2500 jueces independientes valoraron cada imagen por su belleza estética. Personas que estaban a ciegas respecto a las condiciones del tratamiento analizaron todos los datos resultantes, los cuales sugieren que las imágenes de cristal bajo la condición "intencional" se calificó como estéticamente más bellas que los cristales de control cercanos (p = 0.03, a una cola). El estudio se publicó originalmente en: Journal of Scientific Exploration, 22(4), 481-493, 2008.


 

PROBANDO LA TELEPATÍA USANDO INTERNET: NUEVO EXPERIMENTO DE SHELDRAKE

La mayoría de personas afirman haber experimentado telepatía, especialmente en relación con llamadas telefónicas. Las personas dicen que han pensado en alguien sin razón aparente, y entonces la persona llama, o sabían que llamaba cuando sonó el teléfono antes de contestar o saberlo antes de mirar el identificador de llamadas. La "telepatía telefónica" se ha investigado experimentalmente por medio de ensayos clínicos aleatorizados en los que los sujetos recibían una llamada de cuatro personas potenciales. En estos estudios, cuatro personas fueron designados previamente por los propios participantes, por lo general personas conocidas. En un ensayo dado, la llamada era elegida al azar por el experimentador. Cuando sonaba el teléfono, el participante adivinaba quién llamaba antes de que la otra persona hable. Ahora bien, ¿puede la gente sentir telepáticamente que está enviando un correo electrónico antes de recibirlo? Rupert Sheldrake y Avraamides Leonidas pidieron la cooperación de varias personas, entre 12 y 66 años, para un estudio basado en mensajes de correo electrónico, con nombres y direcciones de email de tres emisores. Una computadora seleccionó al azar al emisor, y le pidió que envíe un mensaje de correo electrónico con un "asunto" a través de la computadora. La computadora luego le pidió a los participantes que adivinen el nombre del remitente, y les envió el mensaje después que los participantes hubieran dado su respuesta. Cada prueba contenía de 6 a 9 ensayos. Con un total de 419 ensayos, se totalizaron 175 aciertos (41,8%), muy por encima del nivel del 33,3% de probabilidad de acertar (p = .0001). El promedio de aciertos en tests incompletos fueron más altos que en los tests completos, pero no hubo diferencia significativa entre el promedio de éxito entre varones y mujeres. Hubo un promedio significativo de aciertos en individuos entre los 20 a 29 años de edad, pero la magnitud del efecto en estas pruebas fue menor que en estudios previos usando el teléfono. Fuente: Journal of Scientific Exploration, 23(1), 29-36, 2009.



Revista de libros
Peña y Lillo, Sergio (2009). Las experiencias del túnel y el bardo. Santiago (Chile): Random House Mondadori. Pp. 171. ISBN:

Sergio Peña y Lillo es profesor titular de Psiquiatría de la Universidad de Chile, miembro de la Academia de Medicina de Chile, y autor de más de cincuenta trabajos científicos publicados en revistas nacionales y extranjeras. El propósito inicial del texto fue estudiar el notable efecto curativo descrito en ambos casos, susceptible de reproducir mediante inducción hipnoterapéutica, la que permitía ahondar el enigma del psiquismo previo a un eventual fallecimiento y el posterior a la muerte efectiva, estableciendo un paralelo entre la "continuidad kármica de la conciencia" del budismo tibetano y la "eternidad del alma" de la doctrina cristiana.

No obstante, el análisis exhaustivo del tema desvió su interés original hacia la misteriosa persistencia de un "psiquismo sutil hiperlúcido" en estados de aparente muerte cerebral, ignorado por nuestra medicina y sólo posible de detectar a través de las meditaciones budistas. El mérito del autor es haber buscado un fundamento biológico de este extraño fenómeno que aún continúa sin explicación científica convincente, sugiriendo una hipótesis basada en las "fases paradojales" descritas por Pavlov; el funcionamiento autónomo de la mente autoconsciente postulado por John Eccles y ese desconocido diálogo entre el cerebro pensante y su sustrato bioquímico y molecular, que -según Jaques Monod y François Jacob, ambos premios Nobel de Medicina -debiera ser el interés fundamental de la futura indagación neuropsicológica.

Este libro describe las experiencias del Túnel y el Bardo. Las primeras, conocidas actualmente como estados cercanos a la muerte, se refieren a los sorprendentes relatos de personas que sobrevivieron a graves accidentes o que se recuperaron después de haber sido diagnosticados en coma irreversible e incluso de muerte clínica. La experiencia del Bardo, en cambio, corresponde a la evocación hipnótica del supuesto período intermedio entre las reencarnaciones. Una obra definitiva abalada por sólidos antecedentes clínicos y un conocimiento profundo del autor de teología, filosofía y mitología comparada.



Hamilton, Trevor (2009). Immortal Longings: F.W.H. Myers and the Victorian search for life after death. Exeter, UK: Imprint Academic. Pp. 360. ISBN: 9-781845-40123-8.

Trevor Hamilton presenta un estudio sobre la obra de F.W.H. Myers (1843-1901), pionero de la Society for Psychical Research, y autor del libro Human Personality and its Survival of Bodily Death. Sin embargo, no se había escrito hasta ahora ninguna biografía completa de la vida de F.W.H. Myers -un hombre talentoso que participaba activamente y de manera significativa en la escena intelectual victoriana. Hamilton ha reunido una buena cantidad de información desconocida sobre Myers, analiza su labor con sensibilidad y profundidad, y aborda su compromiso con la investigación psíquica, tema por el que Myers es más conocido, con admirable equilibrio y lucidez. Myers fue uno de los grandes pioneros en la exploración científica de la conciencia: fue original, valiente y prolífico.
Hamilton comienza describiendo el interés de Myers por el espiritismo y como representante de la psiquiatría dinámica, de hecho, fue el primer británico que mencionó el nombre de Sigmund Freud en Inglaterra en 1893 en una conferencia basada en la "Comunicación preliminar" de Estudios sobre la histeria de Freud, en la Society for Psychical Research de Londres (SPR). Myers tenía en mente un método empírico de investigación, y se concentró profundamente en comprender desde el punto de vista científico al naciente campo de la psicología. De los 16 volúmenes de las actas de la SPR que Myers publicó, hay muy pocos de éstos carentes de una contribución importante de su pluma.

En su obra Phantasms of the Living, en colaboración con Edmund Gurney y Frank Podmore (dos de los primeros y más importantes pioneros en estudio de lo paranormal), el sistema de clasificación de sus casos fue completamente idea suya, las palabras "telepatía", "sobrenatural", "verídica", y muchos otros en uso hoy en día también fueron acuñados por Myers. En 1900, fue elegido presidente, un puesto que sólo habían alcanzado distinguidos científicos.

Su obra principal, Human Personality and its Survival of Bodily Death, publicado póstumamente en 1903, consiste en una descripción de las facultades del "Yo subliminal" (un equivalente funcional del concepto de inconsciente de Freud), que Myers describió como el Yo real, es decir, un vasto organismo psíquico del cual la conciencia ordinaria no es más que una fracción accidental, la vida del alma, desligada de la del cuerpo, de la cual las facultades denominadas sobrenaturales son sólo los canales normales de la percepción. En este libro bien documentado, Trevor Hamilton arroja nueva luz sobre su vida y muestra cómo el trabajo de Myers se instaló en la rica vida social e intelectual de Gran Bretaña de finales del siglo XIX.



Angoff, Allan (2009). Eileen Garrett and the world beyond the senses. New York, NY: Helix Press. Pp. 189. ISBN: 1-931747-26-1.

Esta obra es la biografía de la famosa psíquica Eileen J. Garrett, escrito por su colega y amigo por más de veinticinco años, Allan Angoff. El autor relata tanto la vida pública como privada de una mujer extraordinaria con talentos psíquicos, que hicieron de esta jovencita, tímida por sus visiones, el inicio de una fecunda carrera como medium y fundar en 1951 la Parapsychology Foundation: un foro mundial de apoyo a la exploración científica de los fenómenos psíquicos. Eileen Garrett and the world beyond the senses es una interesante relato acerca de su trabajo en cercana asociación con personajes de la talla de Aldous Huxley, Arthur Conan Doyle, y el mismo J.B. Rhine, mientras buscaba darle sentido al funcionamiento de sus habilidades psíquicas, para si misma y para la humanidad. Eileen Garrett fue una mujer adelantada a su tiempo, moviéndose con comodidad en un mundo más allá de los sentidos.

Su mediumnidad empezó a manifestarse hacia los finales de la Primera Guerra Mundial, en la cual el interés por el espiritismo estaba aún de moda. Cierto día se unió a un grupo de mujeres que querían comunicarse con sus difuntos. Entonces ella inesperadamente, cayó en trance y habló de los muertos que veía reunidos alrededor de la mesa, pero incomodada por esta experiencia, consultó con un hipnotizador. Durante la sesión, se comunicó con un espíritu control que respondía al nombre de Uvani, quien le dijo que sería desde aquel momento un vehículo de comunicación con el mundo espiritual. "Uvani" afirmaba ser un soldado hindú que había vivido siglos atrás. Luego llegó "Abdul Latif", quien dijo haber sido médico en la corte de Saladino durante el siglo XII.

Este tipo de experiencias la impulsó a buscar ayuda en el British College of Psychic Science de Londres, donde conoció a su director, James H. MacKenzie. Desde 1924 a 1929, MacKenzie la ayudó a desarrollar su mediumnidad y a mantener la objetividad durante el proceso. En esta fase de su vida trabajó con los investigadores psíquicos más prestigiosos, incluyendo a Sir Oliver Lodge, Hereward Carrington y Nandor Fodor.



Eaton, Jim (2009). Ghosts caught on films 2: Photographs of the unexplained. Cincinnati, OH: David y Charles Book. Pp. 160. ISBN: 978-0-7153-3(202-3

De sombras, nieblas extrañas y apariciones de ángeles y demonios, Ghost Photos on Films 2 es un compendio de fenómenos extraordinarios obtenidos a través de equipos fotográficos. El autor ha estado más de diez años estudiando miles de fotografías, y aquí presenta una colección de las más intrigantes en siete capítulos. Este libro incluye una galería de explicable efectos fotográficos que suelen confundirse con fotos de fantasmas. Jim Eaton comenzó a estudiar fantasmas a los diez años de edad cuando enfrentó a un fantasma ruidoso en el ático de su casa. En (1999, puso en marcha su sitio web www.ghoststudy.com para continuar su investigación y pronto comenzó a concentrarse en las evidencias fotográficas debido a la enorme respuesta en su sitio. Ghost study es ahora uno de los mas grandes y visitados sitios web de fantasma en internet.



Volterri, Roberto (2009). Gli "stregoni" della Scienza. Aprilia, PT: Eremon Edizioni. Pp. 238. ISBN: 978-88-89713-14-3.

Nikola Tesla, Giuseppe Calligaris, Ferdinando Cazzamalli, Raffaele Bendandi, Marco Todeschini, Guido Cremonese, Pierluigi Ighina y varios otros "excéntricos" investigadores. ¿Qué tienen en común estos personajes?. Sin duda alguna podrían ser considerados como los "magos" de la ciencia, o tal vez los heréticos "genios incomprendidos", balanceándose entre la tecnología y la ciencia de observación y aquellos fascinantes territorios limítrofes donde la creatividad "loca" se une… ¡frecuentemente con increíbles resultados! con aquello que ya sabemos del Universo que nos circunda. Descubriremos así los primeros experimentos de prevención de terremotos de Raffaele Bendandi; conoceremos como obtener electricidad de los espinillos y las primeras investigaciones para la cura de la esclerosis múltiple de Giovanni Manzini; y entraremos en el misterioso mundo del Castillo de Coral y de su constructor. Cada capítulo de este libro, viene acompañado por un Apéndice experimental que permitirá al lector repetir y revivir las experiencias iniciales de estos solitarios, heréticos y a veces poco conocidos estudiosos.



Alba, Maria Luisa (2009). Sanadores: Mensajeros de la consciencia. Málaga: Ediciones Corona Borealis. Pp. 350. ISBN: 978-84-95645-45-6.

Prólogado por Enrique de Vicente, editor de la revista española Año/Cero, la obra de Maria Luisa Alba es un interesante y completo análisis de los sanadores y chamanes, en todas las épocas y lugares. Alba presenta casos de inicio en el chamanismo y las pruebas por las cuales atraviesan hasta convertirse en sanadores. Los chamanes cumplen un papel central en las comunidades cazadoras y recolectoras, como depositarios de sabiduría, cuyos dones reciben por herencia, ocasionalmente por vocación, pero suele exigir siempre pasajes de iniciación, consistentes en largos ayunos, retiros y, en ciertos casos, ingestión de sustancias que producen alucinaciones. Los estudios sobre chamanismo indican que a veces, mediante hierbas, raíces, sustancias vegetales, sugestión o efecto placebo cumplen la función de curanderos, y realmente sanan. Por ejemplo, hay estudios que revelan que tribus dominadas por el imperio inca en América del Sur poseían conocimientos que les permitían controlar la depresión mediante el uso de hierbas obtenidas con una química rudimentaria.

Otra parte de la obra esta dedicada al inicio de la actividad como sanador, qué técnicas se emplean para ejercer la sanación (por ejemplo, imposición de manos) hasta las diferencias entre sanadores y curanderos; y las artes en el diagnóstico de enfermedades, sean físicas, psíquicas o espirituales. También se presenta un interesante debate sobre la emergencia del sanador, esto es, si el sanador "nace o se hace", y de las primeras experiencias de los sanadores. La autora relata casos de sanadores que confiesan el inicio de sus experiencias: la sanación en nombre del amor, el sanador como mensajero, el sanador como un acto para limpiar culpas por un pasado oscuro, o para sanar un trauma y evitar la depresión, o para mejorar la autoestima. Alba plantea en su libro ciertas propiedades psi de los sanadores, y numerosas experiencias telepáticas (entre sanador y sanado), premonitorias (diagnósticos de enfermedades futuras), remisiones espontáneas de ciertas enfermedades en coincidencia con el inicio de un tratamiento con un sanador, el efecto placebo, y el efecto sanador de la creencia del enfermo en el sanador, conocido como el efecto de la fe (aunque también en la autoconfianza del sanador en su rol). La autora sostiene que alguna forma de energía psíquica es radiada de la mente del sanador, y etiqueta este fenómeno como "mensajero de la consciencia". Alba también revisa los estudios científicos llevados a cabo por los sanadores en terminos de "transferencia de energía inteligente"

Hacia el final, la autora explora la naturaleza energética de la experiencia de ver el aura, como un instrumento de la sanación, la evidencia que sugiere que el sanador puede "proyectarse" a distancia, la mediumnidad como una forma de intervención espiritista en la práctica de la sanación, y el empleo de luz y sonido (o palabras u oraciones secretas) como una herramienta para la sanación. Sanadores: Mensajeros de la consciencia es altamente recomendable para los iniciados en el estudio de la sanación y en aquellos que desean distinguir la realidad de la fantasía en el universo chamánico.



Holden, Janice Miner; Greyson, Bruce; James, Debbie (2009). The handbook of near-death experiences: Thirty years of investigations. Denver, CO: Praeger Publishers. Pp. 312. ISBN: 978-0-313-35864.

Este libro conmemora treinta años de investigación de la Experiencia Cercana a la Muerte (ECM) desde la publicación del libro clásico Life After Life de Raymond Moody, en 1975. Su contenido está basado en el material presentado en la convención de la International Association of Near-Death Studies (IANDS) en el Anderson Cancer Center de Houston, Texas, en 2006. Los editores son los médicos Dr. Bruce Greyson, profesor de psiquiatría y director de la División de Estudios de la Percepción de la Escuela de Medicina de la Universidad de Virginia (uno de los centros más importantes en la investigación científica de la vida después de la muerte), Dr. Jan Holden de la Universidad del Norte de Texas, Presidente Interino del Departamento de Counseling y Educación Superior y un experto en todas las investigaciones realizadas sobre las ECM desde 1877, y Debbie James, Senior Instructor de Enfermería en la Universidad de Texas.

Normalmente, un libro compilado basado en una conferencia es simplemente una colección de los trabajos presentados, sin embargo, este manual es una producción mucho más refinada y coherente a causa de la edición y unificación de los temas presentados. Los editores han presentado con éxito estos datos en un estilo lógico y fácil de leer.

El primer capítulo incluye la investigación científica de la ECM en los últimos 150 años. El segundo capítulo es una presentación de experiencias placenteras, seguido de un capítulo sobre las consecuencias de estas experiencias. En mi opinión, el capítulo sobre las ECM perturbadoras es uno de los más interesantes del libro, su autora, Nancy Evans Bush, es la experta más destacada en el "lado oscuro" de las ECM. En su análisis de 21 estudios (N= 1828), 9 no fueron perturbadoras, pero los otros 12 tenían un 23% de ECM perturbadoras. Una de sus conclusiones es que no sólo personas "malas", sino cualquier persona puede atravesar un "tiempo de prueba", y en este sentido, la ECM perturbadora emula a las duras pruebas que aparecen en la otra vida citadas con frecuencia en las experiencias místicas y en las religiones del mundo.

El Capítulo 5 trata de niños y adolescentes occidentales con ECM, en el Capítulo 6 las características de la ECM occidental, y en el capítulo 7 la ECM no-occidental. Allan Kellehear sostiene que aunque la sensación del "túnel" y la "revisión de la vida" no son universales, encontrar seres queridos fallecidos y/o seres sobrenaturales lo es. El principal problema es que (a excepción de los datos de casos en China e India que no incluyen "revisión de vida"), el número de sociedades analizadas son minúsculas y, en algunos casos, culturas enteras quedan representadas por un único estudio de caso.

El Capítulo 8 sobre las religiones del mundo y la ECM es un tesoro. Su autor, Farnaz Masumian, compara la ECM en las siete principales religiones del mundo. Masumian cita capítulo y versículo de los libros sagrados de estas religiones que demuestran similitudes y, en ocasiones, diferencias menores en relación con la existencia de otra vida. El capítulo 9 Jan Holden se refiere a la percepciones verídicas durante las ECM y analiza la literatura moderna sobre percepción física no verídicas (Apparently Veridical Perception, o AVP). Holden señala que los intentos de poner objetos-objetivos en los hospitales para "ver" durante su experiencia fuera del cuerpo, hasta la fecha, han sido infructuosos. Sin embargo, el enorme volumen de anécdotas descritas por varios autores en los últimos 150 años sugiere que la AVP es real.

En el Capítulo 10, Bruce Greyson, Emily Williams Kelly y Edward Kelly describen los modelos explicativos de la ECM y ofrecen una montaña de datos para refutar las afirmaciones de los escépticos. También señalan que, en muchos casos, los escépticos sólo tienen "explicaciones", no investigaciones. El último capítulo trata sobre las aplicaciones prácticas de la investigación sobre la ECM, el cual está basado en datos provenientes de médicos y enfermeras, profesionales en salud mental y sacerdotes. Este libro es una "lectura obligada" para cualquiera que esté interesado en los hechos acerca de la investigación de ECM (AP).



Dossey, Larry (2009). The Power of Premonitions: How knowing the future can shape our lives. New York, NY Peguin Books. Pp. 320. ISBN: 978-0-525-95116-2.

¿Alguna vez pensó que podría predecir los números de la lotería de la próxima semana? ¿O ha tenido un sueño que más tarde se hizo realidad? Créalo o no, Larry Dossey dice que estas cosas suceden. Se llama premonición -la advertencia de un evento antes que se produzca, también conocida como "primera visión" o mindsight. La premonición ha existido desde siempre y se remonta a la historia de los antiguos griegos, los nativos americanos, y el pueblo hebreo. Larry Dossey es médico, autor de varios libros, y ha sido profesor en las principales escuelas de medicina, tales como Harvard, Johns Hopkins, Cornell, y la Clinica Mayo. Dossey es un divulgador del papel que la mente y la espiritualidad juegan en la salud. Larry Dossey demuestra en The Power of Premonitions la forma en que todos pueden aprovechar su posible futuro.

Describe casos reales de premoniciones, como el hundimiento del Titantic, la catástrofe minera de Aberfan, los sueños premonitorios de la esclava fugitiva Harriet Tubman, las premoniciones en torno al 11 de septiembre del 2001 (9/11), y examina los estudios de John L. Petersen en The Arlington Institute (un centro de inteligencia del gobierno), los estudios de James C. Carpenter en el Rhine Research Center, el estudio de las premoniciones de Dean Radin, y explora el qué, el cómo y el porqué de las premoniciones, por ejemplo, ¿por qué las premoniciones no son totalmente exactas?, ¿cuál es el propósito del simbolismo en los sueños?, y ¿por qué reprimir nuestras corazonadas, presentimientos e intuiciones? Dossey explica la importancia y los peligros de éstos: se centra en la importancia de la creencia en este tema, y se definen las acciones para mejorar la premonición. También examina el "impacto de las premoniciones sobre cómo vemos el mundo". Dossey dice: "El tiempo para nosotros apunta en una dirección, no hacia atrás en el pasado o saltando el futuro, por lo tanto, es difícil entender, de hecho, cómo funcionan las premoniciones." (pag. 234). El autor profundiza en puntos delicados aquí, con los debates acerca de la premonición y la física, las leyes de la naturaleza, el libre albedrío y la conciencia. Relata asi, que cuando estaba cursando su práctica de residencia en medicina, experimentó una semana de premoniciones con sus pacientes que se convirtieron en realidad: Nunca antes las había tenido; parecían haber salido de la nada: "Fue como si el universo, después de haber dejado un mensaje, hubiera descolgado el teléfono."

Así como lo hizo en Healing Words (versión en español Palabras que Sanan, Ed. Planeta, 1993), el libro que lanzó a la fama a Dossey, aqui nuevamente utiliza aplica el método científica para demostrar el valor de lo que se ha considerado espiritual. Este es un libro para mentalidades escépticas, pero también para el corazón del creyente, porque su autor posee el peculiar don de escribir para ambos.

 

** Redactor en Jefe de la Revista Argentina de Psicología Paranormal (1990-(2004), Secretario del Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil, y becario de la Fundación BIAL. Es autor y traductor de artículos sobre historia de la parapsicología, investigación ganzfeld, y psychomanteum publicados en la RAPP y Journal of the Society for Psychical Research. Ha sido expositor en varias conferencias de parapsicología en Buenos Aires. Es miembro de la Asociación Iberoamericana de Parapsicología. Tiene particular interés en el estudio de los psíquicos y sus estrategias para estimular psi bajo condiciones de laboratorio, y la biografía de psíquicos e investigadores. Actualmente colabora en el proyecto SIPSI para crear la más completa base de datos en parapsicología en español.
Jorge Villanueva.
Por Jorge Villanueva*.
jovillanu@yahoo.com.ar

Las experiencias del túnel y el bardo..

Immortal Longings: F.W.H. Myers and the Victorian search for life after death.

Eileen Garrett and the world beyond the senses..

Ghosts caught on films 2: Photographs of the unexplained.

Gli "stregoni" della Scienza.

Sanadores: Mensajeros de la consciencia.

The handbook of near-death experiences: Thirty years of investigations.

The Power of Premonitions: How knowing the future can shape our lives.
Revistas recibidas

Scienza y Paranormale. Vol. 18, No. 85, Mayo 2009.
Parapsykologiske Notiser. No.68, 2009.
International Journal of Junguian Studies. Vol.1, No.1, Marzo 2009.
Journal of Spirituality and Paranormal Studies. Vol.32, No.4, Octubre 2009.
Journal of the Society for Psychical Research. Vol.73.3, No. 896, Julio 2009.
Journal of the Society for Psychical Research. Vol.73.4 No. 897 Octubre 2009.
Luce e Ombra. Vol. 109, No.3, Julio-Septiembre 2009.
European Journal of Parapsychology. Vol.24.1, 2009.
Parapsykologi Forskning och Nyheter. No.49, Oktober 2009.
Tijdschrift voor Parapsychologie en Bewstzijnsonderzoek. Vol.76, No.2, Julio 2009.
Il Mondo del Paranormale. Vol.9, No.2, Junio 2009.
Paranormal Review. No.51, Julio 2009.
Paranormal Review. No.52, October 2009.
Skeptical Inquirer. Vol.33, No.6, Noviembre/Diciembre 2009.
Journal of International Society of Life Information Science. Vol.27, No.2, Septiembre 2009.
Año/Cero. Vol.20, No.230, Septiembre 2009.
Año/Cero. Vol.20, No.231, Octubre 2009.
Año/Cero. Vol.20, No.232, Noviembre 2009.
Más Allá. Monográfico: Milagros. No.57, 2009.
Más Allá. Vol.21, No.247, 2009.
Más Allá. Vol.21, No.248, 2009.
Más Allá. Vol.21, No.249, 2009.
Más Allá. Vol.21, No.250, 2009.
MindField: The Bulletin of the Parapsychological Association. No.1, 2009.
Journal of Scientific Exploration. Vol.22, No.2, 2008.
Journal of Scientific Exploration. Vol.22, No.3, 2008.
Journal of Scientific Exploration. Vol.22, No.4, 2008.
Journal of Scientific Exploration. Vol.23, No.1, 2009.
Journal of Scientific Exploration. Vol.23, No.2, 2009.



E-BOLETíN PSI. Vol.5, No.1, Enero 2010

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Colaboran en este número
Juan Carlos Argibay, Juan Manuel Corbetta, Ryan D. Foster, Juan Gimeno, Debbie James, Stanley Krippner, Janice Miner Holden, Alejandro Parra y Jorge Villanueva.
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