Boletín Electrónico de Parapsicología Vol.18, No.1, Enero 2023
Publicación cuatrimestral del Instituto de Psicología Paranormal - Todos los Derechos Reservados
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Jorge Villanueva
Jorge Villanueva
jovillanu@yahoo.com.ar

Bienvenidos a una nueva edición del E-Boletín Psi que entra en su “mayoría de edad” después de 18 años de edición ininterrumpida reflejando la investigación parapsicológica argentina, latinoamericana e internacional. Es una pena escuchar tan poco de los avances en este campo en los países de América latina, como ocurría en los años noventa y hasta la década del diez. No obstante, esperamos superar esta lamentable curva declinante en los próximos años antes de sepultar definitivamente a la parapsicología hispanoparlante o verla transformada en meros (¡aunque muy interesantes!) estudios culturales, históricos o ensayos sobre lo paranormal que a menudo encontramos en gran parte de la literatura listada en MindField (el boletín de la Parapsychological Association) pero en su mayoría carentes de evidencia que defiende la operación de psi – el objeto genuino de estudio de la parapsicología.


En esta ocasión, Mariano Galarza cooperó en la traducción al español de los preciosos estudios que aquí ven la luz en este nuevo número. En esta edición, Antonella Balmaceda presenta los resultados de un estudio que evalúa las estrategias de afrontamiento al estrés y su relación con el grado de religiosidad/espiritualidad en pacientes oncológicos. Sus resultados sobre una muestra de cien casos mostraron que pacientes oncológicas con alto índice de creencias y prácticas asociadas a su religión tienden a afrontar adaptativa y positivamente el estrés/depresión asociado a su padecimiento en un lapso no superior a seis meses. En otras palabras, las pacientes que se muestran más empáticas con la experiencias espirituales cotidianas en términos de una “conexión” del paciente con un ser superior o divino, confiar en la presencia de valores religiosos y creencias, la práctica privada a través de la oración y la lectura de literatura religiosa, así como su compromiso en la participación pública de actividades religiosas son capaces de lidiar más adaptativamente frente al estrés psicológico producido por su enfermedad.


Samuel Glauber-Zimra y Boaz Huss examinan el cruce entre el judaísmo con el espiritismo moderno durante el período de entreguerras, particularmente en Londres. La participación judía en la práctica espiritista en una historia aun no contada que en buena medida reforzó las creencias y las prácticas en el judaísmo tradicional, con adhesiones de individuos como Sir Arthur Conan Doyle o el apoyo comunitario de la Society for Psychical Research británica que alentaron la fundación de la Sociedad Espiritista Judía en Londres desde 1919, hasta el surgimiento de la Sociedad Judía para la Investigación Psíquica a principios hasta la década del treinta. El compromiso con el espiritismo alcanzó los escalones más altos de la comunidad anglo-judía, que declinó rápidamente con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, incluyendo médiums judíos, como el fotógrafo espírita John Myers y la médium de habla yiddish Ann Novak en cuyo trance hablaba varios idiomas. El espiritismo fue tema de interés para varios periódicos judíos y resultó de alto impacto entre rabinos e intelectuales judíos como Israel Mattuck, Alec Silverstone y Moses Gaster, quienes defendían la práctica espírita para reforzar la espiritualidad judía en general. Los autores concluyen diciendo que en aquel período, los judíos de Inglaterra se estaban aculturando en la sociedad británica (anglicización) en un momento en que el espiritismo ganaba gran popularidad. El espiritismo ofreció a los judíos escépticos la revitalización de su religión bajo una reformulación moderna de las creencias tradicionales sobre el alma y el más allá que otros, en la misma comunidad judía, criticaban como un giro hacia prácticas prohibidas por Dios.


Kimberly Mascaro explora el resultado de sus entrevistas con mujeres embarazadas de cuyas narraciones oníricas aparecen numerosas experiencias inusuales, tales como predecir el sexo del feto, sueños que anuncian la llegada del bebé, sueños de concepción y fertilidad (como el anuncio de la concepción de Jesús por María a José), sueños que pueden representar una variedad de temas psicológicos no resueltos (conflictos sobre el embarazo o el dilema de convertirse en madre, las imágenes de los sueños de embarazo y sus significados culturales y transculturales así como el curioso caso del síndrome de Couvade – una experiencia por la cual se presentan síntomas relacionados con el embarazo en los futuros padres varones. También se analiza los sueños de concepción en Corea que predicen el género, la personalidad o la profesión del futuro niño, los numerosos casos de bebés que anuncian la “próxima encarnación” a sus padres así como los testimonios de recuerdos de vidas pasadas recogidos en la investigación pionera de Ian Stevenson y más recientemente por Jim Tucker y James Matlock, que incluso ocurren no sólo en mujeres sino también en los futuros papás.


Finalmente, Jorge Villanueva escribe sobre el caso de Irma [Ilma] Maggi, una psíquica argentina de origen italiano quien desde muy temprano comenzó a mostrar habilidades como psicómetra. En 1922, conoció al médico italiano Ferdinando Cazzamalli con quien realizó numerosos experimentos de percepción extrasensorial, al italiano Enrico Morselli y al médico francés Eugéne Osty. Maggi llegó a Argentina en 1927 y creó la Sociedad Psikesophia (la primera mujer y psíquica que fundó un centro de investigación en Argentina), así como dejó testimonio de sus habilidades, principalmente la psicometría, en su obra Meditación, Silencio y Luz. Esperamos que este número del E-Boletín contribuya a enriquecer a nuestra cultura parapsicológica. Hasta la próxima!

  • El Editor



      Investigación

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Antonella Balmaceda Mascio
antonella.balmaceda@hotmail.com


INFLUENCIA DE LAS PRÁCTICAS ESPIRITUALES COMO ESTRATEGIA PARA EL AFRONTAMIENTO AL ESTRÉS EN PACIENTES ONCOLÓGICOS


Antonella Balmaceda Mascio*



INTRODUCCIÓN


Las prácticas espirituales en el proceso de la enfermedad oncológica como estrategia de afrontamiento al estrés pueden entenderse como los esfuerzos cognitivos que desarrolla una persona para controlar las demandas internas o externas que pueden ser adaptativas para afrontar el estrés frente a la enfermedad. El diagnostico de una enfermedad y su tratamiento puede ser una experiencia estresante, por tal motivo el paciente despliega cierto tipo de estrategias para afrontarla y la espiritualidad en este proceso puede funcionar como un recurso adaptativo favorable

Alcorn et al. (2010) realizaron un estudio con 68 pacientes con enfermedad avanzada que mostró que en el 78% de los pacientes expresaron que la religión/espiritualidad ha sido relevante en su experiencia frente al cáncer. Esto podría comprenderse a partir de la idea de que las tradiciones religiosas/espirituales permiten al enfermo de cáncer tener un marco en el cual basar su comprensión de la experiencia humana sobre la enfermedad, el sufrimiento y la muerte. Además, los pacientes encuentran alivio en sus creencias en la fase terminal de sus vidas, las cuales les permiten alcanzar menos ansiedad al creer que existe otra vida después de la muerte. También aparecen cuestionamientos hacia Dios, por ejemplo, expresan haber sido abandonados o castigados por Dios (Núñez, Enríquez & Irarrazával, 2011).

Las cuestiones que permiten vincular al cáncer con la espiritualidad son la cercanía con la muerte, que podría generar modificaciones en el grado de espiritualidad (Coward & Kahn, 2005), la constitución de la espiritualidad misma como una herramienta en el cuidado paliativo y, por último, porque las decisiones que debe tomar el paciente pueden estar sujetas a sus creencias (Ameling, 2000; Marrone, 1999; Galvis & Pérez, 2011). Por ejemplo, Puchalski (2012) encontró que la notificación de una neoplasia genera preguntas sobre el significado de la vida. El tratamiento y la evolución de la enfermedad generan cuestiones vinculadas con la esperanza o la plenitud. Breitbart (2002) postuló que el malestar que surge del diagnóstico que puede brindar la oportunidad de evolución y significado si la persona logra afrontarlo. Kissane, et al. (1997) hizo referencia al síndrome de desmoralización que tiene como característica el pesimismo, la pérdida de sentido y el deseo por la muerte. Rousseau (2000) también hizo mención a este síndrome, pero con otra denominación: sufrimiento espiritual (Urrego, Sierra & Sánchez, 2015). Rodríguez (2008) y Díaz, Salazar y Santa Cruz (2014) encontraron que la orientación espiritual guarda relación con el aumento del bienestar, la contribución en la rehabilitación así como también disminuye el impacto de las vivencias estresantes. Ambos estudios también plantean que la espiritualidad contribuye a la búsqueda del significado y la esperanza, aspectos que incentivan a continuar con un tratamiento.

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.
Los pacientes encuentran alivio en sus creencias en la fase terminal de sus vidas, las cuales les permiten alcanzar menos ansiedad al creer que existe otra vida después de la muerte.


En relación al cáncer ginecológico, se demostró que elevada espiritualidad está relacionada con una mejor calidad de vida y menos desórdenes de tipo afectivo en pacientes con cáncer mamario (Romero et al., 2005). Siguiendo esta línea se observó que al aumentar la dimensión espiritual y el nivel del confort, disminuía el estrés psicosocial y sus efectos negativos que genera en la salud (Gioiella, Berkman & Robinson, 1998). Feher y Maly (1999) realizaron una investigación con pacientes con cáncer de mama y señalaron a modo de conclusión que las creencias de tipo espiritual y religiosas se mantienen o aumentan en el proceso de la enfermedad, funcionando así como soporte (Martínez, Méndez & Ballesteros, 2004). Respecto a la adaptación a la enfermedad, también se encontró una relación entre una adecuada adaptación al cáncer y las creencias espirituales y religiosas (Jenkins & Pargament, 1995; Salgado, 2014). En un estudio con mujeres con cáncer de mama, Johnson y Spilka (1991) encontraron el 85% manifestó tener creencias religiosas que le sirvieron para enfrentar la enfermedad y que religión extrínseca no tenía un efecto superior a la religión intrínseca. Además, en pacientes que vuelven a enfrentarse a este tipo de cáncer, se encontró en las transcripciones para el 91% de las mujeres, la religión funcionaba como soporte para hacer frente a la enfermedad. Para el 70% funciona como un soporte social y para el 64% le brindaba significado a cada día de su vida (ver Feher & Maly, 1999).

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.
La espiritualidad tiene un importante rol como factor protector de la salud en las personas, como así también la forma en la que estas se relacionan con el entorno y con los otros. Estos datos muestran la necesidad de elaborar intervenciones que hagan foco en la dimensión espiritual y su desarrollo.


Por otra parte, se encontró que la espiritualidad puede colaborar en la adaptación a la enfermedad de cáncer de mama; cuanta más creencia en el “control divino” tenga la persona llevará a cabo menor uso de la negación como estrategia de afrontamiento (Umezawa et al., 2012, Castillo, Marván, Galindo, & Landa, 2017). Martínez (2009) manifestó que el recurso más utilizado en lo que refiere a la enfermedad oncológica es el recurso espiritual, que incluye el apoyo religioso y protección para afrontar todo el proceso de la enfermedad (Díaz, Salazar, & Santa Cruz, 2014).

Otros trabajos demuestran la relevancia de considerar a la dimensión espiritual en el contexto de enfermedad. Por ejemplo, Chiclana (2014) encontró que pacientes en terapias que incluían elementos de orden religioso o espiritual mejoraron en comparación con aquellos que no. Salgado (2014) encontró que el fortalecimiento religioso aporta bienestar psicológico, felicidad, realización personal, entre otros, mientras que la espiritualidad estaba relacionada con la calidad de vida, un sistema inmune más fuerte, una forma saludable de vida y menor cantidad de muertes (Franco & Ortiz, 2018). En conclusión, estos estudios demuestran que la espiritualidad tiene un rol importante como factor protector de las personas en la salud, como así también la forma en la que se relacionan con el entorno y con los otros (Salgado, 2014). Además, estos datos muestran la necesidad de elaborar intervenciones que hagan foco en la dimensión espiritual y su desarrollo (Urrego, Sierra & Sánchez, 2015).

Pallini, Ottati, Cremasco y Cunha (2019) llevaron a cabo una investigación de tipo cualitativa que tuvo como fin conocer las percepciones sobre espiritualidad que tienen los pacientes oncológicos que se encuentran en tratamiento, por lo que la muestra estuvo compuesta por 8 pacientes de entre 22 y 67 años, de los cuales seis eran mujeres. A través del análisis de contenido permitió visibilizar la importancia de la espiritualidad en función del afrontamiento a situaciones estresantes como puede ser el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. Ahora bien, ¿las prácticas religiosas y espirituales permiten aplicar estrategias psicológicas más adaptativas para afrontar el estrés/depresión (u otros estados psicológicos disfuncionales asociados) frente al cáncer? De ser así, ¿los psicólogos deberían tomar seriamente en cuenta a la espiritualidad como parte del proceso de afrontamiento para el paciente? El objetivo general de este estudio fue evaluar las estrategias de afrontamiento al estrés y su relación con el grado de religiosidad/espiritualidad en pacientes oncológicos. Se hipotetizó que (H1) se encontraría una correlación positiva y significativa entre estrategias adaptativas y su grado de religiosidad/espiritualidad, es decir, aquellas pacientes oncológicas que puntúan alto en religiosidad/espiritualidad tenderán a mostrar más estrategias adaptativas. Además, (H2) se encontraría una correlación positiva y significativa entre estrategias desadaptativas y su grado de religiosidad/espiritualidad, es decir, aquellas pacientes oncológicas que puntúan bajo en religiosidad/espiritualidad tenderán a mostrar más estrategias desadaptativas.

METODO


Participantes

La muestra estuvo compuesta por 104 pacientes oncológicos, todas mujeres, con un rango etario entre 19 a 77 años (Media = 46,27 años, DT = 10,98). El 35% indicó trabajar en tareas domésticas (ama de casa), el 61% se encontraba en pareja (conviviente), casi la mitad (el 46%) profesaba el catolicismo, y el 91% indicó ser “poco” a “muy espiritual”. El 70% indicó padecer cáncer de pecho/mama (sólo el 30% padecía otros tipos de cáncer, por ejemplo, colon, hepático, pulmón y gioblastoma) y el tratamiento estaba mayoritariamente basado en quimioterapia (89%) o radioterapia (11%). El criterio de inclusión era que los pacientes diagnosticados con enfermedad oncológica clínicamente documentada debían tener de seis meses y más de diagnóstico actualmente bajo tratamiento y en conocimiento de su enfermedad (no en fase terminal), pero se excluyeron cuestionarios mal completados o con enmiendas y menores de edad.

Instrumentos

Cuestionario de Afrontamiento al Estrés (CAEPO; González, 2015a, 2015b). Diseñado para pacientes oncológicos que toma la teoría de Lazarus y Folkman (1986) para evaluar las estrategias de afrontamiento. Los ítems se configuran en función de las conductas o pensamientos que una persona diagnosticada de cáncer puede experimentar. El CAEPO está compuesto por 40 ítems con una escala Likert de cuatro opciones de respuesta, 0 (Nunca) a 3 (casi siempre). Un puntaje alto implica la presencia de conductas y pensamientos que son adaptativas o desadaptativas (García, Avila, Romero, Ibañez & Soriano, 2016). Contiene siete factores o subescalas agrupadas en dos dimensiones: (1) las estrategias adaptativas están integrardas por tres subescalas: Enfrentamiento y lucha activa (a=0.92), Autocontrol o control emocional (a=0.90), y Búsqueda de Apoyo Social (a = .89). Un puntaje alto en estas subescalas implica una forma de afrontar la realidad que favorece al sujeto y las (2) estrategias desadaptativas están integradas por cuatro subescalas: Ansiedad y preocupación ansiosa (a = .91), Pasividad y resignación pasiva (a = .88), Huida y distanciamiento (a = .91) y Negación (a = .78).

Escala Multidimensional de la Religiosidad y Espiritualidad (MMRS; Fetzer Institute and National Institute on Aging Working Group, 1999) está diseñada para cuantificar el grado de involucramiento religioso/espiritual en una escala de 38 ítems con formato Likert que varía de acuerdo al tipo de pregunta, siendo la puntuación alta aquella que presenta mayor frecuencia como práctica religiosa. Se divide en siete dominios:

(1) Experiencias Espirituales Diarias. Evalúa la conexión cotidiana del individuo con un ser superior o divino a través de preguntas como “Siento la presencia de Dios” y “Estoy espiritualmente tocado por la belleza de creación” en una escala de seis puntos (0 = Nunca o casi nunca a 6 = Muchas veces al día).

(2) Valores/Creencias. Evalúa la presencia de valores religiosos y creencias a través de preguntas como “Creo en un Dios que me cuida” y “Siento una profunda sensación de responsabilidad de reducir el dolor y el sufrimiento en el mundo” en una escala de cuatro puntos (1 = Muy en desacuerdo a 4 = Muy de acuerdo),

(3) Perdón. Evalúa la capacidad de perdonar a los demás, a Dios y a uno mismo, a través de preguntas como “He perdonado los que me hicieron daño” en una escala de cuatro puntos (0 = Nunca siempre a 4 = Casi siempre),

(4) Prácticas Privadas: Evalúa la frecuencia de comportamiento religioso en espacios privados, a través de preguntas como “¿Con qué frecuencia mira o escucha programas religiosos en la televisión o la radio?” y “¿Con qué frecuencia lees la Biblia u otra literatura religiosa?” en una escala de ocho puntos (0 = Nunca 8 = Más de una vez al día).

(5) Afrontamiento. Evalúa el uso de estrategias de afrontamiento con un componente religioso o espiritual en el tratamiento de problemas cotidianos, a través de preguntas como: “Miro a Dios por su fortaleza, apoyo y orientación” o “¿En qué medida su religión está involucrada en la comprensión o el manejo de situaciones estresantes?” en una escala de cuatro puntos (0 = Nada a 4 = Mucho).

(6) Apoyo Social. Evalúa el apoyo social recibido por el individuo de la congregación en el manejo de problemas cotidianos, a través de preguntas como: “Si tuvo un problema o se enfrentaron a una situación difícil, ¿cuánto consuelo serían las personas en su congregación dispuesto a darte?” o “Si estuvieras enfermo, ¿cuánto ayudarían las personas de tu congregación?” en una escala de cuatro puntos (1 = Muy en desacuerdo a 4 = Muy de acuerdo).

(7) Compromiso. Evalúa la frecuencia de participación en público actividades religiosas, a través de preguntas como “¿Con qué frecuencia vas a los servicios religiosos?” o “¿Con qué frecuencia participa en otras actividades en su lugar de culto?” en una escala de seis puntos (0 = Nunca a 6 = Más de una vez por semana).

Procedimiento

Se empleó un procedimiento mixto de reclutamiento de participantes: (1) Treinta pacientes del Servicio de Oncología del Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes en la Provincia de Buenos Aires y (2) sesenta y cuatro pacientes a través en redes sociales integrado por pacientes oncológicos. Todos respondieron de forma individual y voluntaria. Antes de llevar a cabo la administración, las pacientes debieron firmar un consentimiento informado. Se distribuyeron también ambos instrumentos junto a un demográfico y para ambos se dieron instrucciones para completarlos. Los datos fueron tratados con confidencialidad y anonimato de sus respuestas. La información que sólo recibieron las pacientes fue que se trataba de una investigación en la cual buscaba evaluar las formas en que afrontan la enfermedad oncológica y su propia dimensión de creencias religiosas y espiritualidad (sin declarar la hipótesis del estudio). Finalmente, los datos fueron cargados y procesados mediante el paquete estadístico SPSS 22.

RESULTADOS


Se llevó a cabo un contraste de hipótesis sobre la normalidad de ambas variables mediante un análisis de Shapiro-Wilks. A partir de los valores obtenidos en dos de las tres variables, se asumió una distribución simétrica o normalizada de las puntuaciones de ambos instrumentos. En consecuencia, se decidió emplear para los análisis estadísticos, el test de t para comparar grupos y r de Pearson para correlacionar las puntuaciones de las escalas.

La H1 predice que aquellas pacientes que puntúan alto en religiosidad/espiritualidad tenderán a mostrar más estrategias adaptativas, lo cual se confirmó (r = .23; p = .008), así como los factores Experiencia Espiritual Diaria (r = .26; p = .003), Valores/Creencias (r = .28; p = .002), Prácticas Privadas (r = .18; p = .02) y Compromiso (r = .33; p < .001). La H2 predice que aquellas pacientes que puntúan bajo en religiosidad/espiritualidad tenderán a mostrar más estrategias desadaptativas, la cual se confirmó en forma marginal (r = –.14; p < .04), específicamente para los factores Perdón (r = –.20; p = .02) y Compromiso (r = –.30; p = .001) (ver Tabla 1).

TABLA 1: CORRELACION ENTRE ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO Y RELIGIOSIDAD/ESPIRITUALIDAD


XXX


Otros análisis

Se llevó a cabo una correlación entre las estrategias de afrontamiento y religiosidad/espiritualidad con la edad y la espiritualidad. Se encontró una correlación positiva y significativa entre EA Adaptativas con la edad (r = .23; p = .008). También se encontró una correlación positiva y significativa entre EA adaptativa con el grado de espiritualidad (r = .25; p = .004 y una correlación negativa y significativa entre EA adaptativa con el grado de espiritualidad (r = –.27; p = .002). Todas las correlaciones entre la escala de religiosidad/espiritualidad estaban positivamente relacionadas con el grado de espiritualidad (r = .27 a .58, todas p < .001) (ver Tabla 3).

Se comparó los tipos de cáncer agrupados por “mama/pecho” y “otros tipos de cáncer” (ver Tabla 1) con EA Adaptativo, EA desadaptativo y Religiosidad/Espiritualidad y sus factores así como también si la Religión en EA Adaptativas/Desadaptativas y la Religiosidad/Espiritualidad. Respecto al primero, se encontró que el cáncer de mama/pecho puntuó más alto en EA Adaptativo (y sus factores) en comparación con otros tipos de cáncer (t = 3,22; p = .002) y que el cáncer de mama/pecho puntuó más bajo en EA desadaptativo (total) en comparación con otros tipos de cáncer (t = 2,06; p = .04). No se encontró ninguna diferencia para Religiosidad/Espiritualidad. Aunque no se encontró diferencia en EA Adaptativas/Desadaptativas, sin embargo, se encontró que el grupo “Cristiano no-denominacional” puntuó más alto en Religiosidad/Espiritualidad en comparación con otros grupos, t = 12,55; p < .001.

CONCLUSIONES


El objetivo general de este estudio fue evaluar las estrategias de afrontamiento al estrés y su relación con el grado de religiosidad/espiritualidad en pacientes oncológicos, más específicamente, relacionar los estilos de afrontamiento al estrés (adaptativos y desadaptativos) con el grado de religiosidad/espiritualidad; comparar tipos de cáncer y el tratamiento médico en estrategias de afrontamiento y religiosidad/espiritualidad, y comparar la identidad religiosa en estrategias de afrontamiento y religiosidad/espiritualidad.

Los resultados mostraron que aquellas pacientes oncológicas que muestran un alto índice de creencias y prácticas asociadas a su religión, o bien dedica tiempo y recursos a la espiritualidad, tienden a afrontar el estrés/depresión asociados a su enfermedad con lucha activa, mantiene mayor control emocional y busca de apoyo social (estrategias adaptativas), sobretodo en el contexto religioso. En otras palabras, las pacientes con estrategias adaptativas se muestran más empáticas con la experiencias espirituales cotidiana, en términos de una “conexión” del paciente con un ser superior o divino (por ej. “Siento la presencia de Dios”), sostener su confianza en la presencia de valores religiosos y creencias, la práctica privada a través de la oración y la lectura de literatura religiosa así como su compromiso en la participación pública de actividades religiosas.

Sin embargo, estas pacientes también mostraron que el perdón (hacia sí mismas o hacia otros) y el compromiso con el culto producían efectos sobre sus formas desadaptativas, como la preocupación ansiosa, la resignación pasiva, el distanciamiento y la negación. En otras palabras, la enfermedad puede desplegar estrategias tanto adaptativas como desadaptativas en relación con el culto religioso, induciendo tanto la necesidad de apoyo social y la conexión espiritual, y a la vez, conductas evitativas con la práctica religiosa incluso sentimientos de culpabilidad por su enfermedad (que en el ámbito religioso puede ser pensado como un castigo de Dios por sus pecados).

Finalmente, estos resultados también mostraron que las mujeres adultas desplegaron más estrategias de afrontamiento adaptativas pero no mayor religiosidad/espiritualidad. Además, todas las correlaciones entre religiosidad estaban positivamente relacionadas con el grado de espiritualidad, lo cual es muy obvia pero sirve para testear la confiabilidad interna de la escala de religiosidad/espiritualidad. Por otra parte, debido a que el tipo de cáncer más frecuente en esta muestra es la de mama/pecho en comparación con otros tipos (útero, colon, hepático, pulmón, etc.), se encontró que este tipo de patología muestra mayoritariamente más capacidad de afrontamiento en comparación con otros tipos de cáncer, pero la religión no se encontró relacionada con esta patología (posiblemente porque es el tipo de cáncer que encuentra tratamiento clínicamente menos invasivo). Se observó que las prácticas religiosas estaban predominantemente asociadas al grupo “Cristiano no-denominacional” (particularmente integrado por evangelistas o cristianos no católicos), probablemente cuya disciplina y observación en sus prácticas religiosas es más “rigurosa” que otros cultos (como el catolicismo), lo cual podría caracterizar la alta espiritualidad de los pacientes.

Estos resultados guardan relación con conclusiones a las que arribaron algunos autores, como Gall, Charbonneau y Florack (2011) para quienes la espiritualidad/religiosidad tiene implicaciones de tipo positivo en cuestiones referidas a la evolución, percepción y seguimiento del cáncer. Mesquita et al. (2013) manifestaron que las mujeres con cáncer de mama que tienen un grado elevado de religiosidad funciona como un determinante en lo que refiere al afrontamiento, haciendo que desarrollen estrategias consideradas positivas, mientras que las mujeres que no son religiosas tienen una tendencia a utilizar estrategias negativas. Lagman, Yoo, Levine, Donell y Lim (2012) reportan que la religiosidad/espiritualidad funciona como un recurso de afrontamiento que ayuda a las mujeres con cáncer a transitar la enfermedad de forma positiva (Duche, Paredes, Gutierrez & Roldán, 2020).

Otros autores concuerdan con mis conclusiones, por ejemplo para Mickley, Soeken y Belcher (1992) la religiosidad en las mujeres que atraviesan un proceso de enfermedad como el cáncer funciona como un recurso de afrontamiento, que no se centra en una estructura con valores religiosos sino como una religiosidad en términos de bienestar subjetivo. Cotton, Levine, Fitzpatric, Dolda y Targ (1999) señalaron que la calidad de vida tiene una correlación positiva con el ajuste psicológico, conocido como ajuste mental al cáncer, el cual hace referencia a la diferentes formas de afrontamiento ya nombradas en este trabajo que son: espíritu de lucha, desamparo/desesperanza, fatalismo, preocupación ansiosa y evasión cognitiva, lo que demuestra la estrecha relación entre ajuste psicológico y espiritualidad (Duche, Paredes, Gutiérrez & Roldan, 2020).

Futuros estudios pueden examinar otras variables, como la “resiliencia” que es entendida como la adaptación positiva en un contexto de adversidad ya que podría tener efecto junto con la espiritualidad sobre el afrontamiento en el marco del cáncer, también la “calidad de vida” para verificar si existe una correlación positiva y significativa entre ambas en lo que refiere a un contexto como este, e incluso se podría evaluar otro tópico como es el nivel de adaptación ya que todo se planteó en este trabajo todo el proceso de la enfermedad genera estresores y la manera de afrontarlos puede influenciar en la adaptación en lo que refiere a la enfermedad oncológica.

REFERENCIAS

 

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* Antonella Balmaceda es psicóloga graduada por la Universidad Abierta Interamericana (UAI) de Buenos Aires con orientación en psicología cognitivo-conductual. Se ha especializado en trastornos de ansiedad por la Fundación Foro, cuidados paliativos en el equipo de salud del Instituto Nacional del Cáncer y psicooncología, cuidados paliativos y resilencia en el Centro de Terapia Cognitiva de la Universidad de Morón. Actualmente se desempeña en el Espacio Terapéutico “Alegra” y en el centro de tratamiento interdisciplinario y de apoyo a la integración escolar “Puertas Abiertas”. El presente artículo es una versión abreviada y revisada de la tesis de grado para obtener la licenciatura en psicología por la Universidad Abierta Interamericana.





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      Historia

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Samuel Glauber-Zimra y Boaz Huss
glauber@post.bgu.ac.il - bhuss@bgu.ac.il


“NINGUNA RELIGIÓN PUEDE SER MÁS ESPIRITUAL QUE LA NUESTRA”: LAS SOCIEDADES ESPIRITUALISTAS ANGLO-JUDIAS EN EL PERÍODO DE ENTREGUERRAS
Samuel Glauber-Zimra** y Boaz Huss***

El 17 de julio de 1929, se reunió una gran multitud en el Caxton Hall de Westminster, Londres, para la reunión inaugural de la Ha-aur Yisrael [Sociedad Judía para la Investigación Psíquica o SJIP]. Varios oradores, algunos de los cuales hablaban inglés con acento yiddish, subieron al estrado para exaltar las virtudes del espiritismo – el movimiento que asesura que los muertos sobreviven en forma de espíritus y pueden ser contactados por los vivos – la importancia de la misión de la naciente sociedad, a saber, servir como “una asociación judía de investigación psíquica en general y su aspecto judío en particular”.1 Un punto culminante de la reunión fue la lectura de unos comentarios enviados por Sir Arthur Conan Doyle (1859–1930), el célebre autor y principal propagandista espiritista, quien manifestó estar “encantado de escuchar que un pueblo que alguna vez tuvo relaciones espirituales tan directas, como el judío, debía volver su atención al presente y hacer de la religión algo vivo”. Cuando la reunión terminó, luego de ratificar la constitución de la sociedad y la elección de la comisión, se hizo una oración declarando la unidad con Dios y la recitación del Shema.2


La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.
Ethel Blaustein (izq.) abogaba por el espiritismo como un consuelo para las madres judías en duelo (retrato de Tobias & Ethel Blaustein). Cortesía del YIVO Institute for Jewish Research.

El espiritismo era muy practicado por los judíos británicos en el período de entreguerras y la Sociedad Judía de Investigación Psíquica fue solo una de las muchas organizaciones espiritistas judías creadas en Inglaterra durante aquellos años.3 Los judíos británicos adoptaron el espiritismo por muchas de las mismas razones que sus compatriotas no judíos. Bajo la promesa de contactar a sus parientes fallecidos y lo que se entendía ampliamente como demostraciones empíricas de la supervivencia después de la muerte, el espiritismo atrajo a sastres y comerciantes de habla yiddish del “East End” de Londres así como a los miembros aculturados de clase media en ascenso; de hecho, el interés por el espiritismo alcanzó niveles altos entre la judería británica. Para algunos, las organizaciones espiritistas judías formaban parte de un movimiento cada vez más popular dentro de la sociedad británica, mientras que ciertos espiritistas anglo-judíos buscaron en el espiritismo un significado más importante y tenían la esperanza de que el espiritismo llevaría a un renacer de la vida religiosa judía. Significativamente, el espiritismo ofrecía una traducción de las creencias tradicionales acerca de la vida después de la muerte a una forma más moderna.4 A pesar de la oposición de muchos dentro de la comunidad judía, estas organizaciones espiritistas florecieron durante casi dos décadas hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, produciendo un cuerpo de literatura que aún no ha recibido suficiente atención en el mundo académico.


La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.
Anuncio del discurso de Moses Gaster ante la Jewish Society for Psychic Research del Jewish Chronicle, 27 de mayo de 1932, p. 14. Cortesía de la Biblioteca Nacional de Israel.

El espiritismo surgió en 1848 en el norte del estado de Nueva York y se extendió rápidamente por todo el mundo.5 El espiritismo británico se había organizado en el siglo XIX, dando la impresión de que el movimiento había declinado a comienzos de la Primera Guerra Mundial.6 Sin embargo, fue en el período de entreguerras cuando el movimiento alcanzó su cénit en Inglaterra.7 Este resurgimiento espiritista se alimentó, en parte, a causa del duelo masivo padecido durante la Gran Guerra, cuando innumerables familias buscaban contactar con sus esposos e hijos caídos en batalla.8 El espiritismo británico se caracterizaba particularmente por su estructura organizativa, el número de sociedades espiritistas aumentaba rápidamente después de la guerra y en 1934, se estima que había más de dos mil sociedades activas en Inglaterra.9 El espiritismo británico también se cientifizó cada vez más durante este período; se creó la Society for Psychical Research cuyos distinguidos miembros habían estado investigando los fenómenos espiritistas desde 1882 junto a otras organizaciones, como el British College of Psychic Science fundado por J. Hewat y Barbara McKenzie en 1920 y el National Laboratory of Psychical Research de Harry Price, fundado en 1923.10 Ambos factores, a saber, el modelo organizativo de las sociedades espiritistas y la imagen científica cuidadosamente preservada del movimiento, contribuyeron al éxito del espiritismo anglo-judío de entreguerras. A continuación, ofreceremos un análisis preliminar de las organizaciones espiritistas anglo-judías de entreguerras y cómo se relacionó el espiritismo con el judaísmo.


Si nos concentramos en los judíos de Londres, enfocaremos dos esferas distintas: los inmigrantes judíos de habla yiddish de Europa del Este que formaron las primeras sociedades espiritistas judías de la ciudad en el corazón del East End, y los miembros más ricos y cultos de la SJIP, muchos de los cuales también estaban involucrados en otros movimientos esotéricos. Luego vamos a dirigir nuestra atención a varias de las respuestas rabínicas que se daban al espiritismo anglo-judío y las formas en que los espiritistas anglo-judíos negociaron su identidad judía con sus convicciones y prácticas espiritistas. Muchos judíos británicos estaban preocupados por la creciente indiferencia religiosa en el período de entreguerras y estas ansiedades se desarrollaron en ambos lados del debate sobre la participación judía con el espiritismo.11 Mientras que algunos rabinos condenaban al espiritismo y lo culpaban por su creciente popularidad al abandono generalizado de la religión, los espiritistas judíos y sus partidarios argumentaban a favor de la permisibilidad del espiritismo bajo la ley judía, a pesar de la aparente prohibición bíblica contra la nigromancia, y muchos de ellos recurrieron al espiritismo en un esfuerzo por lograr un renacimiento espiritual del judaísmo contemporáneo.


El East End de Londres era un centro de inmigración judía de Europa del Este a fines del siglo XIX, cuando miles de judíos rusos que huían de los pogromos y la inestabilidad económica llegaron a establecerse en el distrito de Whitechapel.12 En aquel momento el espiritismo había comenzado a extenderse por toda Europa del Este, pero fue recien al llegar a Inglaterra, con su modelo bien organizado de sociedad espiritista, cuando los inmigrantes judíos de Europa del Este establecieron organizaciones espiritistas judías formales.13 La primera sociedad espiritista judía en Inglaterra, la National Jewish Spiritualist Society (NJSS), se fundó en abril de 1919 con el objetivo declarado de “investigar y demostrar los fenómenos espirituales y propagar los beneficios materiales, intelectuales y espirituales del espiritismo a la humanidad”.14 Esta entidad se creó para un pequeño círculo de espiritistas judíos del East End dirigida por la familia Blaustein (o Blanstein), inmigrantes de Galicia que, a inicios de 1915, celebraban sesiones semanales en su apartamento de la vecindad en Whitechapel Road. Tobias Blaustein (1859–1939) y su esposa Ethel (1865–1933), la médium principal del círculo (se la describe hablando seis idiomas cuando entraba en trance, “aunque estaba limitada a dos cuando estaba en estado normal”), abogaron por el espiritismo en yiddish junto a su hijo Maurice (nacido en 1898), quien también hablaba inglés.15


La sociedad se estableció con la ayuda de Thomas Pugh, un espiritista no judío que se ocupaba en la formación de otras organizaciones espiritistas, y se afilió a la Spiritualists’ National Union, la organización espiritista más grande de Inglaterra.16 Tobias Blaustein escribió el libro Spiritualizm: Meynungen, fakten un erklerungen [Espiritualismo: Opiniones, hechos y explicaciones).17 La aparición del libro se anunció en noviembre de 1921 en la revista espiritista Light, aunque finalmente no se publicó hasta 1925.18 El libro presenta los principios fundamentales de la creencia y la práctica espiritista tal como la explicaban Conan Doyle y Sir Oliver Lodge (1851-1940), conocidos teóricos del espiritismo.19 Blaustein relacionó el espiritismo con fuentes judías anteriores, como el relato bíblico de Saúl y la Bruja de Endor, así como el famoso magid, o mentor celestial, de Joseph Karo, el rabino cabalista del siglo XVI, que Blaustein identificó como un espíritu.20 El libro también contiene un breve ensayo de Ethel Blaustein en el que aboga por el espiritismo como un consuelo para las madres judías en duelo.21 Dicho esto, no fue el primer trabajo en yiddish sobre espiritismo que se publicó en Inglaterra, incluso en el East End: el veterano periodista yiddish Isaac Stone (1855-1916), más conocido por su seudónimo Der Zokn (el anciano), publicó dos artículos sobre la inmortalidad y el más allá en 1915 y 1916, respectivamente, en el periódico rabínico de Rashe Alfe Yisrael.22

 

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.
Tobias Blaustein escribió Espiritualismo: Opiniones, hechos y explicaciones en Yiddish en 1925 (der.) que presenta los principios fundamentales de la creencia y la práctica espiritista. Cortesía del YIVO Institute for Jewish Research.

En sus varios años de existencia, la NJSS organizaba sesiones, demostraciones públicas de clarividencia y conferencias sobre temas espiritistas en varias instituciones judías del East End, como la Central Jewish Literary Society, el Jews’ Free School Old Boys’ Club de la Escuela Libre de Judíos y el Circulo Social del Ghetto de Bethnal Green.23 Su “recluta” más prominente fue Maurice Barbanell (1902–1981), que tuvo una gran carrera como una de las principales voces del espiritismo británico y fue editor-fundador del periódico espiritista Psychic News, aunque su identidad espiritista llegó a reemplazar a cualquier otra filiación más comprometida con el judaísmo.24 El evento más notable de la sociedad fue una conferencia dada por Conan Doyle en enero de 1922 sobre “La Nueva Revelación”, organizada por Barbanell, ante una audiencia de varios cientos en el People’s Palace de Mile End Road en el East End.25 La sociedad aspiraba por entonces a crear una sinagoga espiritista con la creencia de que “los muchos, muchos judíos que recurren a esta causa sabemos que obtendrán una concepción más verdadera y mejor de su creencia judaica, y la enseñanza espiritista ayudará a unirlos más espiritualmente a su maravillosa fe”. La empresa propuesta, proclamó audazmente el secretario del NJSS, sería “lo más grande que un judío haya hecho en ningún otro momento [sic]”.26


Después de esto, la NJSS se disolvió a mediados de la década, seguido en parte por una serie de sociedades espiritistas judías más pequeñas que continuaron operando en el East End durante el período de entreguerras, con ramificaciones en Holloway, Tufnell Park y Stamford Hill, y el London Jewish Spiritualist Centre de Londres, que contó con la médium de habla yiddish Ann Novak, quien pronunciaba conferencias, organizaba sesiones abiertas y hacía demostraciones de clarividencia y psicometría.28 Todos estos grupos por lo general realizaban sesiones semanales, demostraciones de clarividencia y conferencias sobre temas relacionados con el espiritismo, con oradores y médiums tanto judíos como no judíos (por ejemplo, en 1937, se fundó una sociedad espiritista judía en Golders Green), incluso hasta 1939 se supo que tres sociedades espiritistas judías continuaban funcionando en el East End.30 De modo que la sociedad espiritista anglo-judía más importante del período de entreguerras se materializó más allá de los límites del East End y sus residentes judíos de habla yiddish.

 

La Sociedad Judía de Investigación Psíquica


No es exagerado afirmar que una sociedad judía de investigación psíquica (a veces, espiritista) nació en las páginas del Jewish Chronicle, posiblemente el periódico más prominente en los anales del judaísmo británico.31 Durante el período de entreguerras en particular, se supo que el periódico “reflejó e influyó” en los procesos de aculturación y aburguesamiento que caracterizaban a los judíos británicos en su conjunto en aquellos años.32 Esta dinámica se extendió también a los desarrollos dentro del espiritismo anglo-judío, ya que fue un respaldo del Jewish Chronicle que condujo en parte a la formación de la JSPR. La génesis de la sociedad aparece en una carta al periódico de una esoterista judía llamada Dora E. Blumenthal (1881–1982), publicada el 25 de enero de 1929:

Me he interesado profundamente en el movimiento espiritista y desde hace algún tiempo he estado investigando el tema. Esta verdad ha sido maravillosamente reconfortante para mí y para muchos en mi entorno, y me gustaría mucho encontrar a otros de nuestra religión que también estén interesados. Espero pronto iniciar un centro para el estudio de todo este tema. Entonces, ¿puedo pedir correspondencia en sus columnas sobre el tema?33

La carta de Blumenthal suscitó más de una docena de respuestas publicadas en ediciones posteriores del periódico aquella primavera.34 Si bien algunos corresponsales criticaron la propuesta de Blumenthal, ya sea en base a la prohibición bíblica de la nigromancia, que el espiritismo era fraudulento y resentía un peligro psicológico, o que los judíos debían concentrar sus energías en “ayudar mejor a los vivos y no preocuparse por los espíritus de los muertos” – la mayoría expresó un considerable entusiasmo por la formación de un sociedad espiritista judía. Un respaldo importante provino del equipo editorial del propio Jewish Chronicle (el periódico era editado por Leopold J. Greenberg [1862-1931]), quien escribió en un editorial que apareció el 8 de febrero de 1929

Más de un corresponsal de nuestras columnas, durante las últimas dos semanas, instó a la formación de una sociedad judía para el estudio del espiritismo. La idea ha sido bienvenida calurosamente por otros corresponsales que suponen que el espiritismo es similar a la brujería, y que la Torá denuncia y prohíbe indagar a los espíritus familiares. Por lo tanto, con toda razón desde su punto de vista, desacreditan fomentarla entre los judíos. Pero creemos que están equivocados. El espiritismo es el estudio de ciertos fenómenos psíquicos que se dice que existen y que, según se alega, se manifiestan en sucesos definidos. Por lo tanto, es la investigación científica de la que muchos científicos distinguidos han derivado lo que sin duda son hechos de la Naturaleza. No logramos ver por qué los judíos que sienten interés en este tema no deberían explorarlo. Tampoco deberían aquellos que se niegan a aceptar las conclusiones a las que han llegado los espiritistas; nos parece, con razón, descartar categóricamente, como muchos lo hacen, incluso la posibilidad de que esas conclusiones sean científicamente sólidas y demostrables. La creencia en una vida después de la muerte física para el alma o el espíritu del hombre es una creencia judía, y es la base esencial del espiritismo, que, sin embargo, no es un Credo, una Fe o una Religión, sino como decimos, un conocimiento científico, búsqueda que los judíos pueden emprender sin el menor perjuicio de sus obligaciones religiosas o, en rigor, de ninguna de sus otras obligaciones.35

Por lo tanto, el espiritismo debía considerarse como un modo de investigación científica alineado con la creencia judía. Este sentimiento se expresó además en otra carta, firmada como “ortodoxa”, que llegó a argumentar que “negar la existencia de fenómenos psíquicos”… es equivalente a negar el electromagnetismo”.36 Otros defensores enfatizaron las cualidades espiritistas inherentes al judaísmo. Una corresponsal, Regina M. Bloch, opinó que si bien “la actitud judía hacia el espiritismo parece propensa a conceptos erróneos... Ninguna religión puede ser más espiritual que la nuestra”.37 Bloch (1889–1938), una reconocida poeta y periodista que había participado en la fundación de la Logia Teosófica Judía en Londres y el de un libro sobre religión sufí, el maestro Inayat Khan, se unió a Blumenthal para fundar la sociedad propuesta, solicitando personalmente el respaldo de Conan Doyle38 y rápidamente fue elegida presidenta de la sociedad, cargo que ocupó durante varios años. Como se describió antes, la reunión inaugural de la JSPR tuvo lugar en julio de 1929. Los artículos de la prensa de las reuniones iniciales de la sociedad relacionan las disposiciones de su constitución, así como los objetivos que sus miembros fundadores pretendían lograr al establecer una sociedad espiritista judía. Según la constitución de la sociedad:

La Sociedad será una asociación judía con el propósito de investigación psíquica en general y de su aspecto judío en particular. Se la conocerá como Sociedad Judía de Investigación Psíquica – “Ha-aur Yisrael”. Sus objetivos serán (a) buscar el conocimiento de los estados o condiciones existentes en el más allá por medio del estudio, la evidencia lógica y la demostración psíquica. (b) indagar y ajustar cualquier concepto erróneo que pueda rodear el objeto de esta sociedad y las creencias de sus miembros como opuestas al judaísmo, (c) ofrecer oportunidades para el desarrollo de los poderes espirituales mediante la formación de grupos, por ejemplo, filosóficos, experimentales o psíquicos, curativos, de desarrollo espiritual, etc., sujeto a la sanción del Consejo, que deberá esforzarse seriamente por excluir la charlatanería y otras demostraciones inútiles.39

Estos tres objetivos, en resumen, adquirir conocimiento de primera mano sobre el más allá, refutar la oposición del judaísmo al espiritismo y facilitar el desarrollo de los poderes espirituales fueron los más expuestos por los ponentes. Alexander Victor, su secretario honorario, argumentó que el espiritismo hizo que la creencia fuera empírica. “Con el conocimiento”, afirmó, “Leolam Habo (el Mundo por venir) dejó de ser una promesa para convertirse en un hecho”. La declaración de Víctor reflejó un desarrollo sociológico más amplio, a saber, que la modernización de la sociedad judía había llevado a un debilitamiento de la autoridad religiosa y un mayor escepticismo hacia las creencias tradicionales sobre el más allá. Este cambio, junto con el aumento concomitante de la autoridad científica, provocó un giro hacia las fuentes empíricas de creencia, como el espiritismo.40 De hecho, Víctor esperaba que la JSPR “ejercería una influencia espiritual que haría aceptable y comprensible mucho de lo que ciertos maestros [los miembros de la sociedad] aceptarían sin explicaciones convincentes e incluso en forma incuestionable”, mientras que en una reunión posterior expresó que el espiritismo “permitiría a aquellos que estaban espiritualmente en Golus [exilio] visualizar verdaderamente su Gan Eden”.41 La sociedad también consideró urgente corregir ciertas percepciones erróneas de que el espiritismo estaba en desacuerdo con el judaísmo. Mientras que muchos opositores anglo-judíos al espiritismo citaban fuentes bíblicas y rabínicas que prohibían la comunicación con los muertos, Víctor atribuyó la reticencia judía al espiritismo a factores sociológicos. Aunque los espiritistas habían confrontado durante mucho tiempo con la cuestión de si su movimiento constituía o no una religión, las sociedades y publicaciones espiritistas británicas eran nominalmente sociedades espiritistas cristianas, y dado que “los trabajadores gentiles por la causa espiritual naturalmente verían este tema desde el ángulo de su propia religión”, estos judíos consideraban que el espiritismo era completamente no judío.43 La JSPR serviría así como un espacio cómodo para que los judíos británicos estén comprometidos con el espiritismo, junto con sus correligionarios, en un ambiente religioso familiar.

 

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.

El rabino británico Moses Gaster (1856-1939), expulsado de Rumania en 1885 por su incipiente nacionalismo judio, llegó a Inglaterra nombrado como rabino principal de la Congregación Sefaradí. En la década del veinte fue miembro de varias organizaciones esotéricas en Londres, publicando artículos en las revistas de Theosophical Society y Quest Society.

Los planes de la JSPR incluían la formación de varios subgrupos a cargo de Leonard Bosman (1879–1936), director de investigaciones de la sociedad y un teósofo judío que había publicado varios trabajos sobre Cabalá y Teosofía.44 Estos grupos debían incluir uno de sanación, otro filosófico para “estudiar los poderes de los hombres desde el punto de vista judío”, y un grupo de autopreparación para el cultivo de “esos poderes mencionados en las lecturas hebreas”.45 Bosman argumentó que era necesario que los miembros de la sociedad desarrollaran “conocimiento de realidades internas” para que “se vinculen con aquellos a quienes el mundo llamó muertos”. Además, afirmó que “hebreos invisibles” estaban ayudando en la formación de la sociedad y que el apodo hebreo de la sociedad, Ha-aur Yisrael (la Luz de Israel), había sido sugerida en un mensaje desde el “otro lado”.46 Aparte, a partir de los objetivos declarados delineados en su constitución, los miembros fundadores de la JSPR expresaban con frecuencia la aspiración de lograr una renovación judía a través del espiritismo. Muchas de sus declaraciones reflejaban preocupaciones generalizadas sobre el malestar religioso por parte de los judíos británicos de entreguerras, aunque con un toque espiritista.47 “El judaísmo como religión viva cierta vez estuvo plagado de misticismo”, observó Bloch en sus comentarios en la reunión inaugural, sin embargo, “en el cuidado del lado materialista de la vida, el judío había perdido tradiciones que alguna vez fueron suyas”. Aludiendo al asentamiento judío en Palestina, exclamó que “el pueblo judío estaba regresando en masa a Sion. ¡Ojalá acudieran a la Sion del espíritu!”48 Argumentó que el judaísmo, había perdido su “templo interior del espíritu” de tal manera que “la Shechena ya no tenía un lugar de descanso”,49 mientras se lamentaba, tras una discusión de “lecturas áuricas” en la tercera reunión de la sociedad, que “el judío de hoy parecía haber perdido los hermosos dones que alguna vez poseyó. Con el movimiento promovido por su Sociedad se podrá establecer un medio por el cual sea bendecido con su regreso”.50


La fundación de la JSPR recibió una considerable cobertura de prensa. Mientras que las actividades de otras sociedades espiritistas judías en general solo se discutían en periódicos espiritistas como Light, The Two Worlds y, desde 1932 en adelante, en Psychic News, la reunión inaugural de la JSPR no solo se cubrió en London Jewish Chronicle y su rival, The Jewish Guardian, sino también en la prensa judía de Europa, África del Norte y América del Norte.51 A muchos les llamó la atención el nombre de la sociedad: Sociedad Judía para la Investigación Psíquica, que claramente emulaba a la prestigiosa Society for Psychical Research.52 Sin embargo, este mismo nombre llevó a cierta confusión sobre la relación de la sociedad con el espiritismo, ya que la sociedad original de investigación psíquica no era una sociedad espiritista sino una sociedad científica para el investigación de las fuerzas psíquicas en su conjunto, incluidas las supuestamente producidas por médiums espiritistas.53 Parece que la ambigüedad inherente al nombre de la JSPR era un reflejo, en parte, de la amplia gama de intereses esotéricos más allá del espiritismo que caracterizaba a sus constituyentes. Los miembros fundadores Bosman, Bloch, Henry S. L. Polak (1882–1959) y Blumenthal tenían vínculos con la Sociedad Teosófica,54 mientras que Samuel Sarna (1878–1967), que pronunció varias conferencias ante la sociedad, era un destacado frenólogo.55


Al calificarse a sí mismos como una sociedad para la “investigación psíquica” en lugar de estrictamente espiritista, la JSPR pudo servir como una gran organización para esoteristas judíos de diversas filiaciones.56 Blumenthal, en particular, quien instigó la cadena de correspondencia en el Jewish Chronicle que finalmente condujo a la creación de la JSPR, tenía una visión más amplia de las actividades de la sociedad. En otra carta al periódico en diciembre de 1929, proponía dar a la sociedad un nuevo nombre igualmente cargado de significado, “La Aurora Dorada”, una clara alusión a la Orden Hermética de la Aurora Dorada, una sociedad mágica activa en Gran Bretaña a principios de siglo.57 La Aurora Dorada, escribió Blumenthal, constituiría “un núcleo de personas que estaban interesadas en algo superior al plano físico” con “énfasis… puesto en el desarrollo Espiritual”. “¿Por qué no acostumbrarnos a meditar?”, instó a los lectores del Jewish Chronicle: “Aporta fuerza y poder y conduce a lo más alto. Solo de esta manera podemos aprender a conocer a Dios y el Amor Divino”.58 Evidentemente, la JSPR no se movió en esta dirección, y Blumenthal en 1932 organizó un centro independiente para “curación espiritual y fotografía supranormal” en el sur de Londres.59


La JSPR mantuvo un programa activo de actividades semanales en varios lugares del centro de Londres hasta su aparente desaparición en 1937.60 Al igual que las sociedades espiritistas judías del East End, éstas incluían conferencias sobre temas espiritistas y ocultismo en general y demostraciones de clarividencia y psicometría, así como actuaciones dramáticas con temas espiritistas y reuniones informales para el “intercambio de puntos de vista y experiencias psíquicas”.61 Es difícil establecer con precisión cuántos judíos se unieron a la JSPR, aunque parece que su membresía se contaba por cientos. Un informe de 1935 en el Jewish Chronicle relata que la sociedad estaba dirigida entonces por un consejo de gobierno de dieciséis y tenía “más de 200 miembros contribuyentes, con una lista de correo de otros 200”, aunque la membresía no se limitaba a los judíos.62 Una indicación de su interés, fuera de Londres, proviene de un informe de abril de 1930 sobre el establecimiento de la Manchester Jewish Psychic Research Society, que se comprometió a cooperar con la JSPR.63


Si bien varios líderes de las sociedades espiritistas judías del East End, como Ann Novak y Maurice Blaustein, participaron en las reuniones de la JSPR, la sociedad no intentó cooperar con sus correligionarios de habla yiddish.64 La JSPR sirvió por su parte como puente entre sus miembros judíos y los espiritistas y líderes religiosos no judíos. De hecho, muchos, si no la mayoría, de los disertantes que hablaron en el JSPR no eran judíos, por ejemplo, Aftab-ud-din Ahmad (1901–1956), el imán de la mezquita de Woking65 en Londres; el erudito indio Hara Prasad Shastri (1882–1956) en sánscrito, que se había desempeñado como presidente de la Logia Teosófica Saturno 66 en Shanghái; y los influyentes expositores científicos del espiritismo J. Arthur Findlay (1883-1964) y Harry Price (1881-1948).67 En resumen, la JSPR en sus actividades aspiraba a forjar lazos con un medio espiritista británico más amplio y establecer una sociedad espiritista judía de buena fe para igualar a las sociedades no judías existentes, como correspondía a su membresía de clase media culta.


Portada de la revista de la Jewish Society for Psychical Research. Esta sociedad sirvió como un espacio cómodo para que los judíos británicos estén comprometidos con el espiritismo, en un ambiente religioso familiar, a cargo de Leonard Bosman (1879–1936), director de investigaciones de la sociedad y un judío teósofo que había publicado varios trabajos sobre Cabalá y Teosofía.

 

Actitudes Rabínicas hacia el Espiritualismo Anglo-Judío


Los rabinos británicos ya habían condenado el espiritismo antes del creación de la primera sociedad espiritista judía, la NJSS, en 1919.68 Con esto, la creciente actividad espírita anglo-judía en el período de entreguerras dio lugar a una reacción rabínica concomitante, ya que una serie de sermones publicados en el Jewish Chronicle declaró que el espiritismo no era apto para los judíos. Un sermón no firmado de 1920 situó el interés judío en el espiritismo dentro de un fervor más amplio por la amenaza percibida del declive religioso.69 Los nuevos fenómenos espiritistas de moda, se argumentó, eran “los rasgos tristes de nuestros días que presagiaban la pérdida y el fracaso de la verdadera religión”.70 Un sermón de 1931 escrito por un Revd. M. Bloch, “El espiritismo y el judío”, se ocupó de la posición del espiritismo en la Halajá (ley judía), señalando que “en la medida de lo posible, las autoridades religiosas responsables de este país no tomaron medidas para informar a los miembros de esta sociedad [la JSPR] o a la comunidad en general sobre si los objetivos y prácticas de dicha organización estaban o no de acuerdo con la ley y la tradición judías”, Bloch se encargó de llevar a cabo tal exámen. Habiendo identificado el espiritismo como una de las prácticas adivinatorias proscriptas en la Biblia, el Talmud y la literatura rabínica posterior, pronunció que “todo judío debe darse cuenta de que el estudio y la práctica del espiritismo, adivinación o como quiera llamárselo, está expresamente prohibido por la Torá y por los sabios del Talmud”.71 Otros sermones que criticaban el espiritismo se pronunciaron desde el púlpito, como el discurso del rabino Israel Mattuck titulado “La diferencia entre el espiritismo y la creencia en la inmortalidad” en el Liberal St. Sinagoga John's Wood Road en 1934.72


“Ninguna religión puede ser más espiritual que la nuestra” sostenía Regina Bloch, una reconocida poetisa y periodista que había participado en la fundación de la Logia Teosófica Judía en Londres. También fue autora de The Confessions of Inayat Khan en 1915.


Sin embargo, no todos los rabinos británicos se opusieron al movimiento; incluso algunos se unieron a las filas del espiritismo anglo-judío. Uno de esos rabinos fue Alec Eli Silverstone (1897–1982), rabino de la sinagoga ortodoxa de Southport y vicepresidente de la Federación Mizrachi de Gran Bretaña.73 Silverstone fue ordenado por la Yeshiva de Manchester en 1918 y posteriormente obtuvo su doctorado en lengua semítica de la Universidad de Manchester en 1924 sobre las traducciones bíblicas de Aquila y Onkelos.74 Estuvo involucrado durante muchos años en la actividad espiritista y se desempeñó como vicepresidente honorario de la JSPR; también dirigió a la Sociedad Psíquica Judía, una sucesora en la posguerra de la anterior organización.75 En 1930, Silverstone abogó por el espiritismo en las páginas del Jewish Chronicle en un largo ensayo que argumentaba que la prohibición halájica de la nigromancia se aplicaba solo a los modos idólatras de la comunicación espiritual, no al enfoque científico del espiritismo contemporáneo. Concluyó que “no es necesario, por lo tanto, no tener escrúpulos indebidos en cuanto a la permisibilidad de interesarse en la investigación de los fenómenos espiritistas”, un tema que necesita “una atención más cercana y una consideración más seria”.76 Silverstone fue recordado además remarcando lo que “es justo”: que “el judío vaya un paso más allá de la mera credulidad y busque comunicarse con los que han fallecido”.77


El rabino británico más destacado que apoyó al espiritismo fue Moses Gaster (1856-1939), un eminente erudito del folclore judío. Gaster, que nació en Bucarest, estudió en el seminario judío de Breslau en Alemania y se doctoró en la Universidad de Leipzig, antes de ser profesor de lengua y literatura rumanas en la Universidad de Bucarest. Fue expulsado de Rumania en 1885 debido a sus actividades nacionalistas judías, momento en el que llegó a Inglaterra, donde rápidamente fue nombrado Haham (rabino principal) de la Congregación Sefaradí y Portuguesa de Londres y se desempeñó como jefe de la formación rabínica en el Colegio Lady Judith Montefiore. Gaster participó activamente en el movimiento sionista, y la Declaración Balfour que otorgó a los judíos un hogar nacional en Palestina que se redactó por primera vez en su casa, en febrero de 1917.78

Una foto de John Myers con participantes anglo-judíos de la década de 1930 con el “espíritu” (fraudulento) de Israel Zangwill,del libro He walks in Two Worlds: The Story of John Myers Psychic Photographer, Healer and Philanthropist (1964) de Maurice Barbanell. Cortesía de Widener Library, Harvard University, Cambridge, Massachusetts.

JohnMyers (izq.) ganó fama en los círculos espiritistas como “el fotógrafo de espíritus judíos”. Dos fotografías de Moses Gaster (der.) en una sesión espírita de 1932, donde Gaster está oscurecido por “extras espirituales” identificados como los espíritus de Benjamin Disraeli y el padre de Dora E. Blumenthal de Mauricio Barbanell.

Gaster había tenido durante mucho tiempo interés académico por la Cabalá y la magia judía y en la década de 1920 comenzó a forjar conexiones con varias organizaciones esotéricas activas en Londres publicando artículos en las revistas de Theosophical Society y Quest Society79 y se hizo amigo en aquel momento del teósofo británico y erudito independiente G. R. S. Mead (1863-1933), fundador de Quest Society, con quien intercambió una serie de cartas.80 Lo más notable es que el hijo de Gaster recordaba en sus memorias “las visitas regulares de G. R. S. Mead, el erudito gnóstico, y cómo, hacia el final de su vida, se dedicó fuertemente a la investigación psíquica e incluso engatusó a mi padre para que asistiera a un par de sesiones de espiritismo” antes que Gaster se involucrara públicamente por primera vez con el espiritismo, pronunciando un discurso ampliamente difundido ante la JSPR sobre “El aspecto espiritista de la vida, según la enseñanza judía”.82 En su conferencia, resumida en la prensa judía, tanto en Inglaterra como en América del Norte así como en varios periódicos espiritistas, proclamó a los espiritistas anglo-judíos de la JSPR que “desde el punto de vista estrictamente ortodoxo... Fue una idea equivocada que sus investigaciones iban más allá de la esfera tradicional y adecuada del judaísmo” en el Jewish Chronicle.84 Reconociendo la oportunidad de propaganda que se le había brindado, Barbanell promovió enérgicamente el respaldo de Gaster a la investigación espiritista, publicando un titular en Psychic News que decía: “El judaísmo de nuestro lado: la mediumnidad admitida por Brave Rabbi.85 Pero eso no fue todo.

 

Menos de dos meses después, la primera página de Psychic News estaba dominada por el titular “El rabino más valiente de la judería: Un gran erudito avala una fotografía espiritual”.86 Se supo que Gaster había realizado una sesión de espiritismo el 10 de julio de 1932 en su casa de Maida Vale con el prometedor médium y fotógrafo espírita judío John Myers (que falleció en 1972). Myers, cuyo suegro era un rabino ortodoxo, ganó fama en los círculos espiritistas ese año por una serie de fotografías de espíritus que presuntamente produjo.87 La sesión se menciona en una carta, firmada en conjuntamente con Gaster y publicada en Psychic News, del destacado erudito de manuscritos judíos Morris Lutzki (1895–1976), que entonces trabajaba en la biblioteca de Gaster. Dos fotografías recortadas de la sesión, publicadas en Psychic News, muestran a Gaster sentado en su solárium; en la segunda fotografía, su rostro está oscurecido por dos figuras identificadas por los presentes como los espíritus de Benjamin Disraeli y el padre de Dora E. Blumenthal, la fundadora de la JSPR.88 En una entrevista con Barbanell después de la sesión, se dice que Gaster había expresado plena confianza en la autenticidad de la mediumnidad de Myers y que dado su permiso para publicar su propia fotografía espiritual. Si bien se esforzó por enfatizar que no aceptaba todas las afirmaciones del espiritismo, reveló que tenía “gran estima por la Sra. Blumenthal”, con quien dijo que hablaban a menudo sobre espiritismo.89 Blumenthal, “creía haber haber alcanzado un alto nivel de desarrollo psíquico y de tener un estrecho contacto con el mundo espiritual”. En cuanto a la prohibición bíblica de comunicarse con los espíritus de los muertos, afirmó Gaster, esto se refería únicamente al uso de cadáveres para ritos mágicos. Al reflexionar sobre el significado de la sesión de Gaster con Myers, Barbanell declaró a los lectores de Psychic News que “miles de judíos, con sus mentes serias, penetrantes e inquisitivas, pronto comenzarán un examen del espiritismo, ayudados por las valientes declaraciones del Dr. Gaster”. 90

Una foto de John Myers con participantes anglo-judíos de la década de 1930 con el “espíritu” (fraudulento) de Israel Zangwill,del libro He walks in Two Worlds: The Story of John Myers Psychic Photographer, Healer and Philanthropist (1964) de Maurice Barbanell. Cortesía de Widener Library, Harvard University, Cambridge, Massachusetts.

Una foto de John Myers con participantes anglo-judíos de la década de 1930 con el “espíritu” (fraudulento) de Israel Zangwill,del libro He walks in Two Worlds: The Story of John Myers Psychic Photographer, Healer and Philanthropist (1964) de Maurice Barbanell. Cortesía de Widener Library, Harvard University, Cambridge, Massachusetts.

Conclusión: Entre el Espiritismo y el Judaísmo


“¿Han notado”, planteó Psychic News a sus lectores en 1932, “que cada vez más judíos están investigando el espiritismo?” No hay duda de que un notable número de judíos británicos adoptaron al espiritismo en el período de entreguerras.92 Las diversas sociedades espiritistas judías establecidas durante aquellos años son un testimonio de los esfuerzos de los espiritistas anglo-judíos por conciliar al espiritismo con sus identidades judías y formar instituciones que los judíos británicos podían, en palabras de un espiritista anglo-judío, “investigar fenómenos psíquicos y al mismo tiempo… conservan tanto su fe judía como su racionalismo”.93 La NJSS (junto con sus sociedades sucesoras) y la JSPR trabajaron con ese objetivo en las dos esferas socioeconómicas principales de los judíos de Londres: las comunidades inmigrantes de habla yiddish del East End y la un medio culto de clase media que reside en el centro de Londres y sus suburbios. A estos dos grupos hay que añadir los muchos judíos británicos a quienes el espiritismo reemplazó sus identidades judías. Cómodos en un entorno más amplio del espiritismo británico, los relatos de su paso desde el judaísmo hasta el espiritismo aparecían en la prensa espiritista.94

 

Los espiritistas anglo-judíos incorporaron muchos elementos judíos en su práctica espiritista. Un escritor que visitó una sesión celebrada por Ann Novak bajo los auspicios de la Sociedad Espiritualista Judía de Londres escribió que los presentes “abrían y cerraban el círculo con oraciones en hebreo y que se esperaba que todos los asistentes masculinos usasen sus sombreros durante las oraciones”.95 Las reuniones del JSPR a menudo se abrían con las recitaciones del Kaddish del doliente, la oración tradicional judía que se pronuncia en honor del difunto.96


La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.

El evento más notable de la sociedad fue una conferencia dada por el novelista y espírita Arthur Conan Doyle en 1922 ante una audiencia de varios cientos, en el People’s Palace de Mile End Road en el East End. La sociedad judía incluso aspiraba por entonces a crear una sinagoga espiritista.


Más allá de la inclusión del ritual judío, muchos espiritistas anglo-judíos, como hemos visto, buscaron en el espiritismo un camino hacia la renovación religiosa judía. El NJSS abogó por el espiritismo entre los judíos del East End para que, en parte, “obtuvieran una concepción mejor y más verdadera de su creencia judaica” ya que “la enseñanza espiritista ayudará a unirlos más espiritualmente a su maravillosa fe”.97 Sentimientos similares expresaron los miembros fundadores de la JSPR, quienes esperaban que su búsqueda por el espiritismo y la investigación psíquica, en las palabras que les dirigió Conan Doyle, “hagan de la religión algo vivo”. En esto, sus objetivos se parecían mucho a los de los teósofos judíos (muchos de los cuales también formaban parte de la JSPR) y otros judíos de movimientos esotéricos del período de entreguerras.98


Al igual que el espiritismo británico en general, el espiritismo anglojudío declinó rápidamente con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y no logró restablecerse firmemente en la posguerra.99 La historia del espiritismo anglo-judío de entreguerras habla de un mejor momento en el que se encontraba la judería británica en los años anteriores a 1939. En una encrucijada entre la tradición y la modernidad, los judíos de Inglaterra se estaban aculturando rápidamente en la sociedad británica en un momento en que el espiritismo alcanzaba gran popularidad. Adoptar el espiritismo, entonces, fue una expresión de anglicización en muchos sentidos. A medida que decaía la observancia religiosa, el espiritismo ofreció a los judíos escépticos una formulación más moderna de las creencias tradicionales sobre el alma y el más allá. Además, al adoptar el judaísmo como el espiritismo, los espiritistas anglo-judíos esperaban revitalizar lo que muchos veían como una vida religiosa judía cada vez más decadente. Aunque muchos en la comunidad judía criticaron el giro hacia el espiritismo, los espiritistas anglo-judíos rechazaron toda noción de que el espiritismo fuera incompatible con el judaísmo, argumentando, por el contrario, que “ninguna religión podría ser más espiritual que la nuestra”.

 

REFERENCIAS Y NOTAS AL PIE

 

1 “Jewish Society for Psychical Research: Inaugural Meeting”, Jewish Chronicle (a partir de aquí, JC), 26 Julio 1929, p. 23; “A naye khevre ‘Or Yisroel’ in London: der gloyben in spiritualizm”, Lubliner togblat, 13 Sept. 1929, 6; “The Jewish Society for Psychic Research: A New Society Launched”, Light, 10 Aug. 1929, 380; “Jewish Society Inaugurated”, The Two Worlds, 9 Aug. 1929, 508.

 

2 “Jewish Society Inaugurated” Sobre las actividades espiritistas de Conan Doyle, ver Arthur Conan Doyle, The Wanderings of a Spiritualist (New York: George H. Doran, 1921).

 

3 Sobre la judería británica de entreguerras, ver David Dee, The “Estranged” Generation? Social and Generational Change in Interwar British Jewry (London: Palgrave MacMillan, 2017); Todd Endelman, The Jews of Britain, 1656 to 2000 (Berkeley, Los Angeles, and London: University of California Press, 2002), pp. 183–226.

 

4 See Jenny Hazelgrove, Spiritualism and British Society Between the Wars (Manchester and New York: Manchester University Press, 2000), p. 23.

 

5 Para historias generales del espiritismo, ver entre otros a Frank Podmore, Modern Spiritualism: A History and a Criticism, 2 vols. (London: Methuen & Co., 1902); R. Laurence Moore, In Search of White Crows: Spiritualism, Parapsychology, and American Culture (New York: Oxford University Press, 1977); John Patrick Devaney, “Spiritualism”, in Dictionary of Gnosis & Western Esotericism, ed. Wouter J. Hanegraaff (Leiden and Boston: Brill, 2006), 1074–1082; Catherine L. Albanese, A Republic of Mind and Spirit: A Cultural History of American Metaphysical Religion (New Haven and London: Yale University Press, 2007), pp. 177–253.

 

6 See Janet Oppenheim, The Other World: Spiritualism and Psychical Research in England, 1850–1914 (Cambridge: Cambridge University Press, 1985); Alex Owen, The Darkened Room: Women, Power, and Spiritualism in Late Victorian England (Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 1990).

 

7 Geoffrey K. Nelson, Spiritualism and Society (London: Routledge & Kegan Paul, 1969), 161; para narrativas del espiritismo británico de entreguerras, 155–62; Hazelgrove, Spiritualism and British Society. 8 Jay Winter, Sites of Memory, Sites of Mourning: The Great War in European Cultural History (Cambridge: Cambridge University Press, 1995), 54–77.

 

8 Jay Winter, Sites of Memory, Sites of Mourning: The Great War in European Cultural History (Cambridge: Cambridge University Press, 1995), pp. 54–77.

 

9 Nelson, Spiritualism and Society, 161.

 

10 Hazelgrove, Spiritualism and British Society, 16; Elizabeth R. Valentine, “Institutionalisation and the History of Psychical Research in Great Britain in the 20th Century”, in Okkultismus im Gehäuse Institutionalisierungen der Parapsychologie im 20. Jahrhundert im internationalen Vergleich, ed. Anna Lux and Sylvia Paletschek (Berlin: De Gruyter, 2016), 133–48. On the Society for Psychical Research, ver Alan Gauld, The Founders of Psychical Research (New York: Schocken Books, 1968).

 

11 Dee, “Estranged” Generation?, 149–52.

 

12 Para relatos del “East End” judío, véase William J. Fishman, East End Jewish Radicals: 1875–1914 (London: Duckworth, 1975); J. Green, A Social History of the Jewish East End in London, 1914–1939 (Lewiston, Queenston, and Lampeter: Edwin Mellen Press, 1991); Ed Glinert, East End Chronicles (London: Allen Lane, 2005), 122–47. Sobre esta ola de inmigración, ver Endelman, Jews of Britain, 127–80.

 

13 Sobre el naciente espiritismo judío del siglo XIX en Europa del Este, ver J. H. Chajes, “Entzauberung and Jewish Modernity: On ‘Magic’, Enlightenment, and Faith”, Simon Dubnow Institute Yearbook 6 (2007): 191–200; Isaac Ewen, “A Seance in the Shtetl, translated and introduced by Sam Glauber-Zimra”, The Barnacle Goose 2 (2021), 30–33.

 

14 “Formation of a Jewish Spiritualist Society”, The Two Worlds, 18 April 1919, p. 127; “Formation of Jewish Spiritualist Society”, Light, 25 April 1919, p. 135.

 

15 Maurice Blanstein, “A Good Clairvoyant Description”, The Two Worlds, 18 Feb. 1921, p. 77; “Death of a Jewish Spiritualist”, The Two Worlds, 31 March 1933, p. 254; Maurice Barbanell, “An Atheist has his Psychic Career foretold”, Psychic News, 13 March 1937, p. 5; Barbanell, “Jewish Spiritualist Pioneer passes on”, Psychic News, 10 June 1939, p. 5; Henry Sanders, “In London’s East End”, Psychic News, 17 June 1939, p. 11. Maurice Blaustein más tarde se involucró en el JSPR.

 

16 “Formation of a Jewish Spiritualist Society”; “The International Congress”, The Two Worlds, 14 July 1922, 322. On Pugh’s activities, see Nelson, Spiritualism and Society, 157. 17 T. Blaustein, Spiritualizm: meynungen, fakten un erklerungen (London: Fraynd, 1925). El primer libro en yiddish sobre espiritismo, A. Almi’s Di tsveyte ekzistenz, apareció en Nueva York en 1921.

 

17 T. Blaustein, Spiritualizm: MMeynungen, fakten un erklerungen (London: Fraynd, 1925). El primer libro en Yiddish sobre spiritismo Di tsveyte ekzistenz de A. Almi, se publicó en New York in 1921.

 

18 “From the Lighthouse Window”, Light, 5 Nov. 1921, p. 717.

 

19 Sobre Lodge, ver James Mussell and Graeme Gooday, eds., A Pioneer of Connection: Recovering the Life and Work of Oliver Lodge (Pittsburgh, PA: University of Pittsburgh Press, 2020)

.

20 Blaustein, Spiritualizm, 17–18, 26. On Karo and his magid, ver R. J. Zwi Werblowsky, Joseph Karo: Lawyer and Mystic (Oxford: Oxford University Press, 1962).

 

21 Blaustein, Spiritualizm, p. 13.

 

22 Isaac Stone (Der Zokn), “Unzer lebn nokh’n toyt, oder hashares hanefesh: interesanter iberblik iber professor Bergson’s filozofya”, Rashe Alfe Yisrael, 1 (1915), 41–57; Stone, “Neshome’s unshterblikhkayt un menshens eybige perzenlikhkayt: di shita fun sir Oliver Lodzsh”, Rashe Alfe Yisrael 2 (1916): 21–6. On Stone, see Leksikon fun der nayer yiddisher literatur, vol. 6 (New York: Congress for Jewish Culture, 1965), 375–377. Rashe Alfe Yisrael fue editado por el Rabbi Joseph Shapotshnik (1882–1937), una figura controvertida del “East End” y autoproclamado rabino principal que ganó notoriedad en los círculos religiosos; ver Harry Rabinowicz, A World Apart: The Story of the Chasidim in Britain (London and Portland, OR: Vallentine Mitchell, 1997), 56–66.

 

23 Henry Sanders, “The Activities of the National Jewish Spiritualist Society”, The Two Worlds, 2 Feb. 1921, 51–52.

 

24 “Maurice Barbanell’s Huge Contribution to Spiritualism”, Psychic News, n.d., https://www.psychicnews.org.uk/articles/contribution-spiritualism (23 May 2021); “How Dare a Jew be a Spiritualist! Some Credulous Ideas about ‘Divine Protection’”, Psychic News, 22 June 1935, p. 9.

 

25 “Sir A. Conan Doyle at the People’s Palace”, The Two Worlds, 10 Jan. 1922, 29.

 

26 “The Jews and Spiritualism”, The Two Worlds, 17 Feb. 1922, 81.

 

27 Ver “Correspondence Epitomised: Jews and Spiritualism”, JC, 21 June 1929, 34.

 

28 Para conocer las ubicaciones del centro espiritista judío, consulte los anuncios en The Two Worlds, 18 April 1930, 256; 10 June 1932, 384. Sobre Novak, ver “Spiritualism among the Jews: Medium’s Brave Fight in London’s East End”, Psychic News, 23 Junio 1934, 3; “She tells how she is controlled: A Medium describes her Sensations”, Psychic News, 22 Feb. 1936, 8; “Praise for Mrs. Novak”, Psychic News, 5 Sept. 1936, 11; “Mrs. Novak: Tribute”, Psychic News, 28 Aug. 1937, 11. Sobre psicometría, ver Wouter J. Hanegraaff, “The Theosophical Imagination”, Correspondences: Journal for the Study of Esotericism 5 (2017): pp. 3–39.

 

29 Ver The Two Worlds, 21 Feb. 1930, p. 127.

 

30 “Spiritualism is spreading among the Jews: Dirigido por los Maestros Hebreros Fallecidos Psychic News, 8 Mayo 1937, p. 5; Barbanell, “Jewish Spiritualist Pioneer.”

 

31 Acerca de JC, ver The Jewish Chronicle 1841–1941: A Century of Newspaper History (London: Jewish Chronicle, 1949); David Cesarani, The Jewish Chronicle and Anglo-Jewry, 1841–1991 (Cambridge: Cambridge University Press, 1994).

 

32 Cesarani, Jewish Chronicle, p. 133.

 

33 “Correspondence Epitomised: Spiritualism”, JC, 25 Enero 1929, p. 12.

 

34 Estas letras se encuentran como “Correspondence Epitomised: Spiritualism”, JC, todas 1929, 1 Feb., 14; 8 Feb., 11; 15 Feb., 9; 1 Marzo, 11; 8 Marzo, 11; 22 Mar Marzo, 12; 5 Abril, 14; 12 Abril, 20.

 

35 “Jews and Spiritualism”, JC, 8 Feb. 1929, 7.

 

36 “Correspondence Epitomised: Spiritualism”, JC, 22 Marzo 1929, 12.

 

37 Ibid., 15 Feb. 1929, p. 9.

 

38 Regina M. Bloch, The Confessions of Inayat Khan (London: Sufi Publishing Society, 1915); “Jews and Spiritualism”, JC, 7 June 1929, 12. Bloch también fue subeditora de The Sufi: A Quarterly Magazine in 1915–20. Sobre las actividades de Bloch, ver “Jews and Theosophists: From Miss R. M. Bloch”, JC, 9 Marzo 1928, 28; “Obituary: Miss R. M. Bloch”, JC, 4 March 1938, 12.

 

39 “The Jewish Society for Psychic Research: A New Society Launched”, Light, 10 Aug. 1929, 380.

 

40 Ver James R. Lewis, “How Religions appeal to the Authority of Science”, en Handbook of Religious Authority and Science, ed. James R. Lewis and Olav Hammer (Leiden and Boston: Brill, 2010), 23–40. Sobre las tendencias religiosas de los judíos británicos de entreguerras, ver Dee, “Estranged” Generation?, 149–204.

 

41 “Jewish Society for Psychical Research”; “Jewish Psychical Research”, The Two Worlds, 15 Nov. 1929, 730; “Gan Eden”, el Jardín del Edén bíblico, es un término tradicional para “morada celestial.”

 

42 Para un estudio inigualable del espiritismo como religión, ver George Lawton, The Drama of Life after Death: A Study of the Spiritualist Religion (New York: Henry Holt, 1932).

 

43 “Jewish Society for Psychical Research”.

 

44 Leonard Bosman, The Mysteries of the Qabbalah (London: Dharma Press, 1913); Bosman, The Music of the Spheres, or, Cosmic Harmony: An Occult Revelation (London: Dharma Press, 1914); Bosman, A Plea for Judaism (Adyar, India: Association of Hebrew Theosophists, 1926). On Bosman, ver R. A. Gilbert, “Introduction”, en Leonard Bosman, The Meaning and Philosophy of Numbers (Berwick, ME: Ibis Press, 2005), viii; Boaz Huss, “‘Qabbalah, the Theos-Sophia of the Jews’: Jewish Theosophists and their Perceptions of Kabbalah”, in Theosophical Appropriations: Esotericism, Kabbalah, and the Transformation of Traditions, ed. Julie Chajes and Boaz Huss (Beer Sheva: Ben Gurion University of the Negev Press, 2016), 137–66; Huss, “‘To Study Judaism in Light of Theosophy and Theosophy in the Light of Judaism’: The Association of Hebrew Theosophists and its Missions to the Jews and Gentiles”, en Theosophy Across Boundaries: Transcultural and Interdisciplinary Perspectives on a Modern Esoteric Movement, ed. Hans Martin Kramer and Julian Strube (Albany: State University of New York Press, 2021), 253–278.

 

45 “Jewish Society for Psychical Research: Inaugural Meeting”.

 

47 See Dee, “Estranged” Generation?, 149–152.

 

48 “Jewish Society Inaugurated”, The Two Worlds, 9 Ago. 1929, p. 508; “Jewish Society for Psychical Research”.

 

49 “Jewish Psychical Research”. En una carta de 1929 a Moses Gaster, Blumenthal hizo referencia al “glorioso objetivo del JSPR, el comienzo de la reconstrucción del Templo”. Gaster Papers, UCL Special Collections, London, 47/177.

 

50 “Jewish Researchers discuss the Aura”, The Two Worlds, 13 Dic. 1929, p. 791.

 

51 “Jewish Society for Psychical Research: Inaugural Meeting”; “Jewish Society for Psychic Research”, Jewish Guardian, 26 July 1929, 11; “Form Jewish Society for Psychic Research”, Jewish Daily Bulletin (New York), 2 Aug. 1929, 8; “Une societe juive de recherches”, Israël (Cairo), 16 Aug. 1929, 3; “A naye khevre ‘Or Yisroel’ en Londres”; ver “International Notes”, Psychic Research: The Journal of the American Society for Psychical Research 23, No. 10 (Oct. 1929), p. 563.

 

52 El corresponsal del Lubliner togblat consideró el nombre “resonante” (klingendigen).

 

53 La revista de la American SPR expresó confusión en cuanto a por qué una organización espiritista se llamaría a sí misma una “sociedad para la investigación psíquica”, mientras que un informe en el Neues Wiener Journal, 24 de febrero de 1930, p. 6, se refirió a la organización como la “Sociedad Judía para la Investigación Espiritualista”.

 

54 Polak era un amigo cercano de Gandhi y partidario del movimiento independentista indio; ver Shimon Lev, “Gandhi and his Jewish Theosophist Supporters in South Africa”, en Chajes y Huss, Theosophical Appropriations, 245–70. Para sus actividades en la JSPR, ver “Jewish Interest in Reincarnation”, The Two Worlds, 22 March 1935, p. 187.

 

55 Las conferencias de Sarna se publicaron como S. Sarna, My Attitude towards Psychical Research: An Address given before the Jewish Society for Psychic Research (Manchester: Two Worlds Publishing Co., 1932); Sarna, Psychical Research and the Spirit Hypothesis (Manchester: Two Worlds Publishing Co., 1935); Sarna, “Truth in Relation to Survival (Summary of Address given before the Jewish S.P.R.)”, The Two Worlds, 19 June 1936, 389. Respecto a su pertenencia a la British Phrenological Society, ver “Editorial Effervescence”, The Popular Phrenologist 5, No.52 (April 1900): p. 42.

 

56 This is apparent from Yehuda Amias, “Searching the Beyond: Psychic Research and the Jew”, World Jewry, 12 Oct. 1934, 566–7. Amias era por entonces secretario honorario de la JSPR.

 

57 Ver Alex Owen, The Place of Enchantment: British Occultism and the Culture of the Modern (Chicago and London: University of Chicago Press, 2004).

 

58 “Jewish Society for Psychic Research”, JC, 6 Dec. 1929, 12.

 

59 “Newsy Notes”, The Two Worlds, 3 June 1932, p. 3. Blumenthal en 1933 le escribió al gurú indio Meher Baba describiéndose a sí misma como una “sanadora natural” y declarando que su vida estaba dedicada a “los asuntos de mi Padre Divino”; Avatar Meher Baba http://52.76.1.228/CA_1_7/jaibaba/index.php/Detail/objects/4308

 

60 La última indicación de la existencia de JSPR que hemos encontrado es un anuncio en Psychic News, 2 Jan. 1937, p. 10.

 

61 “Spiritualists in a Psychic Play: Jewish Society Stages ‘Outward Bound’”, Psychic News, 3 Feb. 1934, p. 8; “Jewish Researchers discuss the Aura”.

 

62 “Jews and Psychical Research: A steadily increasing Society”, JC, 18 Jan. 1935, 34. Un artículo en la prensa austríaca de que miles se habían unido a la sociedad a principios de 1930 seguramente es una exageración; “Eine judische Gesselschaft fur Seelenforschung”, Neues Wiener Journal, 24 Feb. 1930, 6.

 

63 “Spiritualism among the Jews”, The Two Worlds, 4 Apr. 1930, 215.

 

64 Novak ocasionalmente sirvió como un intermediario para las reuniones de JSPR; ver publicidad en Psychic News, 1 Oct. 1932, 16. Blaustein dió una conferencia en la JSPR, The History of Jewish Spiritualism”, Psychic News, 15 July 1933, p. 12.

 

65 The Two Worlds, 18 Jan. 1935, 45; 12 July 1935, 457; “Moslem tells the Jews”, Psychic News, 3 Aug. 1935, 6.

 

66 The Two Worlds, 12 April 1935, 241. Sobre Shastri y sus actividades en la Sociedad Teosófica de China, ver Chuang Chienhui, “Theosophical Movements in Modern China: The Education provided by Theosophists at the Shanghai International Settlement,” en Kramer and Strube, Theosophy across Boundaries, 149–78, esp. 171–2, No. 29.

 

67 Findlay, cuyo libro más famoso, On the Edge of the Etheric (1931), luego se convirtió en el primer trabajo sobre espiritismo traducido al hebreo, pronunció un discurso, “Survival after Death, scientifically explained”; Psychic News, 13 May 1933, 12. Para la conferencia de Price, ver Psychic News, 30 Dec. 1933, 12.

 

68 “A Sermon for the Week: The Witch of Endor”, JC, 13 Dic. 1913, pp. 18–19.

 

69 Dee, “Estranged” Generation?, 149–52.

 

70 “A Sermon for the Week: Judaism and Spiritualism”, JC, 3 Dic. 1920, p. 15.

 

71. Revd. M. Bloch, “Spiritualism and the Jew”, JC Supplement, Aug. 1931, iii. Para una respuesta de la JSPR a la acusación de Bloch, ver “Attitude of Judaism to Spiritualism”, Light, 11 Dic. 1931, p. 592.

 

72 “The Week’s Pulpit”, JC, 9 Feb. 1934, p. 9.

 

73 William D. Rubinstein, Michael A. Jolles, and Hilary L. Rubinstein, eds., The Palgrave Dictionary of Anglo-Jewish History (New York: Palgrave MacMillan, 2011), 915; John Cowell, Philanthropy, Consensus, and broiges: Managing a Jewish Community: A History of the Southport Jewish Community (Southport: Cazneau Publishing, 2019).

 

74 Publicado como A. E. Silverstone, Aquila and Onkelos (Manchester: Manchester University Press, 1931).

 

75 “Jewish Society for Psychical Research”, Light, 29 June 1934, 388; “Jewish Views on Spiritualism: Claims of Communication with Dead”, JC, 9 Dec. 1949, 8.

 

76 Rabbi Dr. A. E. Silverstone, “The Great Beyond”, JC Supplement, Jan. 1930, i–iii, republicado, con otros ensayos relacionados, en The Great Beyond and Other Essays on Resurrection, Immortality, Spiritualism, and Cognate Matters (London: Arthur H. Stockwell, [1932]).

 

77 “Newsy Notes: Spiritualism and the Jews”, The Two Worlds, 24 June 1932, p. 407.

 

78 Simon Rabinovitch, “Jews, Englishmen, and Folklorists: The Scholarship of Joseph Jacobs and Moses Gaster”, in The Jew in Late-Victorian and Edwardian Culture: Between the East End and East Africa, ed. Eitan Bar-Yosef and Nadia Valman (New York: Palgrave Macmillan, 2009), 113–30; Maria Haralambakis, “Representations of Moses Gaster (1856–1939) in Anglophone and Romanian Scholarship”, New Europe College Yearbook 13 (2013): 89–128.

 

79 Moses Gaster, “A Gnostic Fragment from the Zohar,” The Quest 14 (1923): 452–69; Gaster, “Review of Books: The Mandaean ‘Treasure’. By Mark Lidzbarski”, The Theosophical Review, n.s., 2, no. 4 (April 1926): 222. La Quest Society era una sociedad esotérica para el estudio de la religión y la filosofía fundada en 1909 por G. R. S. Mead tras su salida de la Sociedad Teosófica (anteriormente se había desempeñado como secretario privado de H. P. Blavatsky, fundadora de la Sociedad Teosófica); ver Joscelyn Godwin, “Mead, George Robert Stowe”, en Hanegraaff, Dictionary, 785–786.

 

80 Analizado por Boaz Huss, “‘The Quest Universal’: Moses Gaster’s Interest in Kabbalah and Western Esotericism”, Kabbalah: Journal for the Study of Jewish Mystical Texts 40 (2018): 255–66; Huss, “Academic Study of Kabbalah and Occultist Kabbalah”, in Occult Roots of Religious Studies, ed. Yves Muhlematter and Helmut Zander (Oldenbourg: De Gruyter, 2021), 104–131.

 

81 Theodor Gaster, “Prolegomenon”, en Moses Gaster, Studies and Texts in Folklore, Magic, Medieval Romance, Hebrew Apocrypha and Samaritan Archaeology, 3 vols. (New York: Ktav Publishing, 1971), 1: xxxvii.

 

82 Los informes sobre la conferencia de Gaster incluyen “Newsy Notes: Spiritualism and the Jews”; “Judaism on our Side: Mediumship admitted by Brave Rabbi”, Psychic News, 4 Junio 1932, 1, 3; “Jews and Spiritualism: Address by Haham Dr. Moses Gaster to Jewish Society for Psychic Research”, JTA Bulletin, 31 May 1932, 8–9; “Dr. Gaster al ha-spiritualismus”, ha-Olam, 2 June 1932, 333; “Judaism and Psychic Research: Address by Haham Dr. Gaster”, JC, 10 June, 1932, 14. Los miembros de la JSPR habían pedido a Gaster que se dirigiera a la sociedad en 1929, sugiriendo que apareciera en un panel con Sir Oliver Lodge; véanse las cartas de Dora Blumenthal a Gaster, Gaster Papers, 12/477 y 47/177.

 

83 “Judaism and Psychic Research: Address by Haham Dr. Gaster”. Jewish Chronicle. Al reconocer la oportunidad de propaganda que se le había brindado, Barbanell promovió enérgicamente el respaldo de Gaster a la investigación espiritista, publicando un titular en Psychic News que decía “Judaism on our Side: Mediumship admitted by Brave Rabbi”.

 

84 Ver el anuncio grande en Psychic News con firma “Spiritualism and the Jews: Striking Address by the Very Rev. Dr. Moses Gaster”, JC, 3 June 1932, 29.

 

85 “Judaism on our Side”. Los informes de Barbanell, intentos no disimulados de promover el espiritismo, son la única fuente de gran parte de las actividades espiritistas de Gaster, lo que exige un cierto grado de cautela por parte de los estudiosos.

 

86 Maurice Barbanell, “Jewry’s Bravest Rabbi: Great Scholar vouches for a Spirit Photograph”, Psychic News, 23 July 1932, 1, 4. 3 y 4. Dos fotografías de Moses Gaster en una sesión de 1932 con el fotógrafo de espíritus judíos John Myers. En la fotografía de la derecha, Gaster está oscurecido por “extras espirituales” identificados como los espíritus de Benjamin Disraeli y el padre de Dora E. Blumenthal de Mauricio Barbanell, He walks in Two Worlds: The Story of John Myers Psychic Photographer, Healer and Philanthropist (London: Herbert Jenkins, 1964). Courtesy of the Widener Library, Harvard University, Cambridge, Massachusetts.

 

87 La vida de Myers se trata en Maurice Barbanell, He walks in Two Worlds: The Story of John Myers Psychic Photographer, Healer and Philanthropist (London: Herbert Jenkins, 1964). Sobre la historia de la fotografía de espíritus, ver Simone Natale, Supernatural Entertainments: Victorian Spiritualism and the Rise of Modern Media Culture (University Park, PA: Pennsylvania State University Press, 2016), 135–169.

 

88 “Jewry’s Bravest Rabbi”. Reproducciones sin recortar de alta calidad de las fotografías aparecen en Barbanell, He walks in Two Worlds, 64–65.

 

89 Blumenthal a Gaster, 15 Nov. 1929, Gaster Papers, 47/177, describió una reciente sesión de fotografía de espíritus realizada con un medio no judío en la que apareció la imagen de Rashi como un “espíritu extra” en su fotografía.

 

90 “Jewry’s Bravest Rabbi”; ver Maurice Barbanell, “Famous Rabbi who stood by Spirit Picture passes on”, Psychic News, 11 March 1939, 5. Otro rabino británico (y asociado de Gaster) que participó en sesiones espiritistas fue el cabalista Zev Wolf Tannenbaum (1839-1927); en 1922 publicó Sefer mafte'ah ha-kabbalah (La clave de la Cábala), una interpretación de la Cábala a la luz de la ciencia moderna, que contó con la aprobación del rabino Abraham Isaac Kook. Su filiación como espiritista está atestiguada en Maurice Barbanell, “East End Jewry has a Remarkable Medium”, Psychic News, 26 de noviembre de 1938, p. 3.

 

91 “All Worlds are One: Seeking the Truth”, Psychic News, 24 Sept. 1932, p. 6.

 

92 El marcado aumento de espiritistas judíos fue tal que el periodista Hannan Swaffer, un destacado espiritista, “comentó con humor” que “pronto tendremos que formar una rama antisemita del Movimiento Espiritualista”; “Notas de actualidad: el espiritismo y los judíos”.

 

93 “Form Jewish Society for Psychic Research”; “Jewish Society for Psychic Research: ‘Judaism and Super-Normal Phenomena’”, JC, 23 Enero 1931, p. 30.

 

94 “‘I have found a Rational Religion at last’: Jew–Agnostic–Spiritualist”, Psychic News, 5 Nov. 1932, 2.

 

95 “Spiritualism among the Jews”.

 

96 “Jewish Investigation”, The Two Worlds, 16 May 1930, p. 311; “Jewish Society for Psychical Research”, Light, 27 Nov. 1931, p. 567.

 

97 “Jews and Spiritualism”.

 

98 Huss, “To Study Judaism”

 

99 Nelson, Spiritualism and Society, 162–72. Una sociedad espiritista anglo-judía de la posguerra, la Sociedad Psíquica Judía, funcionó desde 1949 hasta al menos 1954. Un relato del espiritismo anglo-judío de la posguerra, así como las historias más localizadas de la actividad espiritista anglo-judía de entreguerras fuera de Londres, siguen siendo un desiderátum.

 

* Una versión del presente artículo se publico en Jewish Historical Studies, Vol. 53, 2021, p. 83 https://doi.org/10.14324/111.444.jhs.2022v53.005 Aquí se ilustra con fotos y otros datos complementarios. Traducido del inglés por Mariano Galarza.


** Samuel Glauber-Zimra es candidato a doctorado en el Departamento de Pensamiento Judío de la Universidad Ben-Gurion del Negev. Su disertación explora el compromiso judío con las corrientes ocultistas modernas en la Europa del Este de principios del siglo XX. Su investigación ha aparecido en Nashim, Jewish Historical Studies, Correspondences and Kabbalah, y es coeditor de Hillel Zeitlin, In the Secret Place of the Soul: Three Essays (Jerusalem: Blima, 2020) [en hebreo].


*** Boaz Huss es titular de la Cátedra Aron Bernstein de Historia Judía en el departamento. del Pensamiento Judío y presidente del Centro Internacional Goldstein-Goren para el Pensamiento Judío en la Universidad Ben-Gurion. Sus intereses de investigación incluyen la historia de la Cabalá, la Cabalá mdoerna, el esoterismo occidental, la cultura de la Nueva Era y los nuevos movimientos religiosos en Israel. Sus publicaciones recientes incluyen The Cosmic Movement: Sources, Contexts, Impact (Bialik Press, 2021, junto con Julie Chajes), Mystifying Kabbalah: Academic Scholarship, National Theology, and New Age Spirituality (Oxford University Press, 2020) y The Zohar: Reception and Impact (Liverpool University Press, 2016).

 

 

 
      Ensayo


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Kimberly Mascaro
kmascarophd@gmail.com

EXPERIENCIAS DE SUEÑOS INUSUALES DURANTE EL EMBARAZO*

Kimberly Mascaro**

 

Las narraciones de sueños durante el embarazo aparecen muchas experiencias de predecir el sexo del feto. Estos sueños de embarazo pueden estar al servicio tanto del individuo como de su familia. En todas las culturas, más allá del síndrome de couvade,1 las experiencias de los futuros padres también tienen significado, por ejemplo, los sueños de los padres, los sueños de las madres embarazadas y sueños que anuncian la llegada del bebé representan un fenómeno particular durante embarazo: el “sueño de anunciación”. Estos sueños y los sueños de fertilidad o de concepción son episodios oníricos en muchas mujeres embarazadas; sin embargo, también vamos a prestar atención a las experiencias de ambos padres que ocurren en otras partes del mundo.

 

Existen numerosas semejanzas y diferencias entre los sueños de la mujer embarazada y los de algunos varones antes que las madres den a luz. Algunos son bastante comunes, mientras que otras recuerdan sueños extraordinarios, aunque no todos los sueños de parto y nacimiento indiquen embarazo. Por ejemplo, el 19 de agosto de 2011, yo misma sentí que mi sueño duraba horas y horas. Durante todo el sueño yo estaba embarazada, próxima a la fecha de parto. Casi al final del sueño, comencé mi trabajo de parto, ya que se sentía mayor nivel de sensaciones intensas, pero carentes de dolor. En el sueño, anticipaba un aumento del dolor y entré en modo preparatorio. Quería profundizar más en mí misma, estar en un estado hipnótico relajada en una habitación oscura. Había otros tres presentes, pero sus identidades no estaban claras. No creo que estuviera en un hospital, quizá en casa. Una partera estaba presente junto a otra figura conocida, así que me sentí segura en el sueño. Me desperté de repente y deseé volver a ese sueño, pero ya no pude volver a dormirme.

Este tipo de sueños parecen ser comunes entre aquellos que están “dando a luz” un proyecto. En mi caso y en el de mis compañeros, era una tesis. Definitivamente no estaba embarazada. El embarazo incluye cambios simultáneos en la fisiología, psicología, imagen corporal y estatus social del soñante (Leifer, 1980); de hecho, es un período único de la feminidad. Se alteran los patrones de sueño (Schwiger, 1972) y los sueños suelen divergir del patrón habitual, volviéndose extremadamente vívidos y extraordinarios (Evans & Aronson, 2005). Las investigaciones sugieren que las futuras madres pueden recordar sus sueños más fácilmente y con mayor detalle que antes del embarazo (Maybruck, 1986), y que las mujeres primíparas, que dan a luz por primera vez, tienen más probabilidades de recordar sueños (Sered & Abramovitch, 1992).


Una mujer polaca de unos treinta años tuvo una serie de sueños. Cuando vivía en Reino Unido, embarazada de su primer hijo, me relató sueños vívidos y recurrentes que tuvieron lugar alrededor del quinto mes de gestación, cuando el bebé recién comenzaba a patalear. El 9 de febrero de 2016, me dijo:

Mi bebé de alguna manera salió por mi estómago y le decía “es demasiado temprano, tienes que regresar”, y el bebé regresó como si nada hubiera pasado. En el último sueño, el bebé se sentía muy real, incluso se lo mostré a mi pareja pero era demasiado pronto. Mi estómago se lo tragó y después el agujero se cerró, como en las películas cuando alguien es inmortal...

La mujer continuó y me dijo que “el bebé era tan real y de tamaño casi natural”. Antes de quedar embarazada, recordaba que sus sueños sobre bebés contenían imágenes de bebés pequeños, incluso del tamaño de un guisante. Ella bromeó diciendo que dado que estos sueños tenían lugar durante un embarazo real, el bebé soñado entonces debía ser de tamaño natural. Me dijo que estos sueños la ayudaron a sentirse más conectada con el bebé que crecía dentro de ella.

 

Las teorías planteadas para explicar por qué los sueños durante el embarazo son diferentes de otros, indican que hay cambios hormonales, posibles cambios en el estilo de vida y patrones de sueño irregulares que explican la singularidad de este tipo de sueños (Maybruck, 1989). Dagan, Lapidot y Eisenstein (2001) propusieron que “la mujer embarazada procesa lo que está viviendo, emocional y cognitivamente, a través de diferentes canales, uno de los cuales es soñar” (p. 19). Hace más de una década, Krippner y sus colegas (2002) sintetizaron la literatura existente sobre los sueños de embarazo revelando que cuando una mujer está embarazada, el contenido de sus sueños refleja cambios sorprendentes respecto a sus sueños antes del embarazo. Investigaciones recientes respaldan esta noción: los sueños de las mujeres embarazadas, de hecho, reflejan los cambios que ocurren en la transición hacia la maternidad (Coo, Milgrom & Trinder, 2014). Sin embargo, no existe una teoría única para explicar el contenido inusual manifiesto de algunos sueños, que consisten típicamente en imágenes de frutas maduras, anfibios, peces o pequeños animales peludos (Knaan-Kostman, 2006; Maybruck, 1986, 1989). Una joven mujer embarazada de su primer hijo de casi siete meses, me dijo recientemente que cuando soñó con su bebé, el bebé aparecía como un tiburón. Este sueño del bebé-tiburón ocurría con frecuencia y la dejaba perpleja.

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.

Durante el embarazo se experimentan cambios simultáneos en la fisiología, psicología, imagen corporal y estatus social del soñante; de hecho, es un período único de la feminidad donde se alteran los patrones de sueño que suelen diferir del patrón habitual, siendo extremadamente vívidos y extraordinarios.

 

Stanley Krippner y sus colegas también realizaron uno de los primeros estudios sobre sueños de embarazo a principios de la década del setenta. En este estudio se analizaron treinta y tres sueños de once mujeres embarazadas (tres sueños cada una) (Krippner, Posner, Pomerance & Fischer, 1974). Los hallazgos se publicaron en el Journal of the American Society for Psychosomatic Dentistry and Medicine bajo el título “Una investigación del contenido de los sueños durante el embarazo”. Estos investigadores notaron que “los sueños sugieren un intento por parte del sujeto por mantener un ambiente tranquilo, un intento que no siempre tiene éxito” (p. 120). En comparación con la muestra normativa, las gestantes soñaban más con la actividad física y los ambientes. Además, los investigadores encontraron que el contenido de los sueños de las embarazadas tenía más ira, nuevamente, en comparación con la muestra normativa. Los investigadores (1974) concluyeron afirmando que “el análisis de contenido de sus sueños indica que el proceso de embarazo es saludable para la muestra estudiada” (p. 120).

 

Predicciones del sexo

 

Algunos sueños de embarazo contienen un elemento “predictivo”, en particular con respecto al sexo del feto en desarrollo. Una variedad de creencias, métodos y prácticas folclóricas rodean este elemento del embarazo, por ejemplo, hay prácticas folclóricas que son una forma mediante la cual una mujer considera al embarazo o el uso de dispositivos similares a un péndulo suspendido sobre el cuerpo de la mujer para adivinar el sexo del feto. Una práctica es atar con un hilo el anillo de bodas de la mujer, que un amigo o familiar sostiene sobre el abdomen de la mujer embarazada, usándolo como si fuera un péndulo. Esta es una forma de determinar el sexo del bebé. Mi madre me contó una historia sobre cuando estaba embarazada de mí o de mi hermana, me dijo: “Bueno, en mi época, era común que una mujer embarazada se acostara boca arriba con otra persona allí para sostener el anillo de bodas sujeto a un hilo, por encima de la mujer embarazada. Si giraba en círculo de un lado al otro; esto dirá si es un niño o una niña”. Mi madre no podía recordar qué significaba el giro del anillo en comparación con el movimiento en línea. Un movimiento indica niño y el otro, niña. “Fue hace demasiado tiempo”, me dijo.

 

Los sueños son otra vía a través de la cual una mujer embarazada puede descubrir el sexo del bebé que está esperando, como lo demuestra el siguiente estudio: Perry, DiPietro y Costigan (1999) reclutaron a 104 mujeres de un importante hospital universitario en Baltimore: las mujeres tenían dieciocho semanas o más de embarazo y no sabían el sexo de sus fetos. Más de la mitad de las participantes se identificaron como afrodescendientes (57 %) y las participantes restantes se identificaron como caucásicas (37%) y otras (6%). La edad promedio de las madres era de 27,3 años. Los investigadores administraron cuestionarios para explorar las predicciones de sexo y los fundamentos para tales predicciones pero los resultados de este estudio mostraron que estas predicciones eran pobres en general: sin embargo, entre las que eran más educadas (más de doce años) el 71% predijo correctamente el sexo, mientras que las que tenían menos educación sólo el 43% hicieron predicciones correctas. El grupo con más educación, especialmente aquellas con títulos universitarios de cuatro años, la predicción tendía a ser más alta. Además, se encontraron aciertos entre quienes hacían pronósticos basados en criterios psicológicos, como un sueño o impresiones en general, a diferencia de quienes utilizaban métodos folklóricos. Ocho de las participantes bien educadas hicieron predicciones del sexo a partir de un sueño, y todas acertaron en su predicción. Perry y sus colegas (1999) afirmaron: “No sabemos cómo explicar una diferencia basada en la educación para un tema que no está directamente relacionada con el logro educativo” (p. 176). Especularon que las mujeres en el grupo menos educado (no más allá de la escuela secundaria) le dan al tema “el mismo grado de importancia” que el grupo más educado (Perry et al., 1999, p. 176) y parecía más probable que permitieran el sexo preferentemente para influir en sus predicciones. Perry et al. (1999) sugirieron que las predicciones del sexo de las madres podían contribuir al vínculo entre la madre y el hijo.

 

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.

El “sueño de concepción” o “sueño de fertilidad” anuncia que se ha producido la concepción. Usualmente metafóricos, estas fascinantes visiones oníricas se remontan a la antigüedad, como el conocido ejemplo del anuncio de la concepción de Jesús (por María) a José.

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Independientemente de si estas predicciones son o no precisas, las mujeres a través del tiempo y el lugar sueñan con el sexo del bebé durante sus embarazos y, a veces, antes de la concepción. Estos sueños además dejan a muchas mujeres con una sensación de convicción. Una mujer de treinta y tres años, reconociendo este saber interno, escribió que “en mis embarazos anteriores siempre soñaba con el sexo de mis hijos y los sueños siempre eran correctos”.

 

Resolución de Problemas Relacionados con el Embarazo

 

Cuando una mujer está embarazada, sus sueños pueden representar una variedad de temas psicológicos internos no resueltos, conflictos sobre el embarazo o el dilema de convertirse en madre (Winget & Kapp, 1972). Durante el quinto mes, una mujer de treinta y ocho años me dijo que el bebé de sus sueños “nació sin extremidades, sin ojos, siempre con algún tipo de deformidad horrible causada por las elecciones sobre lo que ella comía, bebía o pensaba”. ¿Podrían de alguna manera ser útiles esas imágenes? El estudio de Winget y Kapp (1972) investigó la relación entre el contenido de los sueños durante el embarazo y la duración del parto. Ambos autores examinaron los sueños de setenta mujeres, de quince a veintiséis años, en el tercer trimestre de su primer embarazo. Las participantes fueron reclutadas en servicios de neonatología, estaban sanas y eran de clase baja a media-baja, el 75% era afrodescendiente y el 67% no estaba casada. Los investigadores agruparon a las participantes en tres tipos: el Grupo 1 tenía 31 mujeres que dieron a luz en menos de diez horas; el grupo 2 también tenía 31 mujeres que dieron a luz entre diez y veinte horas; el grupo 3 tenía a 8 mujeres cuyo trabajo de parto duró más de veinte horas, lo que se consideró un parto prolongado. Winget y Kapp (1972) encontraron que “las mujeres embarazadas para quienes los temas de ansiedad y amenaza no aparecen en sus sueños, tienen más probabilidades de pasar por un parto prolongado debido a una acción uterina ineficiente en comparación con sus contrapartes cuyos sueños contienen ansiedad y amenaza” (p. 317). Curiosamente, aquellas mujeres con trabajos de parto más breves (Grupo 1, menos de diez horas) tenían sueños que contenían altos niveles de ansiedad y amenaza. Winget y Kapp (1972) interpretaron sus hallazgos en el sentido de que soñar funciona como un mecanismo de adaptación; en este caso, como mecanismo de afrontamiento del embarazo.

 

En su tesis de doctorado, Kostman (2006) analizó el contenido de los diarios de sueño de 41 mujeres embarazadas, entre 21 a 43 años, a lo largo de su gestación temprana, media y tardía, para explorar los sueños como una vía para trabajar a través del conflicto, ya que se piensa en el embarazo como un momento de transición. Un aspecto del estudio utilizó el método del Tema Relacional Conflictivo Central (Core Conflictual Relational Theme o CCRT). El CCRT es una lista de los patrones frecuentes, intensos y generalizados de un deseo, respuesta de otros y una respuesta propia, y se usa para medir y representar patrones en las relaciones de una persona. Dos jueces calificaron la frecuencia de estos tres episodios relacionales y encontraron patrones de tolerancia que indicaban un leve aumento de temas agresivos.

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.

Según el psicólogo americano Stanley Krippner, los sueños sugieren un intento por por mantener un ambiente tranquilo para el futuro parto. Krippner concluyó que las gestantes soñaban más con la actividad física y el entorno, contenían más ira e indican que el embarazo es saludable.

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Otros investigadores han tratado de comprender diferentes problemas psicológicos para las nuevas madres. Kron y Brosh (2003) diseñaron un estudio para investigar si los sueños de las mujeres embarazadas podrían ayudar a identificar los primeros signos de depresión posparto (DPP). Los investigadores examinaron retrospectivamente “las diferencias de los sueños de las mujeres embarazadas que luego desarrollaban PPD y los de las mujeres que no” (p. 72). Ciento sesenta y seis primíparas participaron en este estudio en dos etapas, durante su último trimestre de embarazo (Etapa 1) y nuevamente entre las seis y las diez semanas posteriores al parto (Etapa 2). La Escala de Depresión Posparto de Edimburgo (EDPPE), que se utiliza para determinar el riesgo de depresión perinatal, se utilizó durante la Etapa 2 para afirmar o negar la ocurrencia de PPD. Las mujeres con DPP tenían menos “sueños masoquistas”, así como menos sueños con manifestaciones de aprensión, mientras que las mujeres sin DPP tenían mayor frecuencia de “sueños masoquistas” y mayor frecuencia de sueños con manifestaciones de aprensión (Kron & Brosh, 2003, p. 76). Este estudio parece mostrar que se puede predecir la PPD en función de los sueños que tienen las mujeres durante el embarazo.

 

La cuestión del vínculo y el apego surge al considerar los conflictos en torno a la maternidad. Leva-Giroux (2002) realizó un estudio fenomenológico para comprender la experiencia del apego materno hacia el feto, así como también cómo ese apego puede transmitir tales comportamientos durante el embarazo. Leva-Giroux reclutó a diez primíparas con educación universitaria y empleadas profesionales en dos consultorios médicos privados del sur de California y de boca en boca realizó entrevistas no estructuradas entre las 14 hasta las 16 semanas de gestación y nuevamente entre las 26 hasta las 28 semanas de gestación. Sus hallazgos sugieren que los sueños son una vía a través de la cual las mujeres embarazadas se “apegan” a sus bebés por nacer (Leva Giroux, 2002).

 

El vínculo con el bebé durante el embarazo como resultado de los sueños puede tener lugar después de una serie de sueños o incluso uno solo. Los sueños pueden ser detallados o ser “inespecíficos”, como me dijo una soñadora embarazada. Esta mujer continuó diciendo: “Solo la estoy abrazando, llevándola a un lugar conmigo. El tema común a todos mis sueños es el gran amor y conexión hacia ella…” Esta mujer embarazada continuó expresando “una sensación de ansiedad por no poder proveer económicamente”, y reveló que creía que esto surgía de su propio inconsciente relacionado “con mi pasado de niña y también miedos profundos que actualmente tengo, incluso antes de quedar embarazada”.

 

Durante su segundo embarazo, Victoria, de origen italiano, de unos 30 años, que reside en Boston, relató tres sueños que recordaba haber tenido durante su primer embarazo. Cada sueño difería en su contenido y en el impacto emocional resultante. Victoria y su esposo estaban empleados a tiempo completo con una sólida carrera. El embarazo estaba planeado y la pareja esperaba formar una familia. El primer sueño ocurrió durante la primera parte de su segundo trimestre. En el sueño, Victoria vivía en una habitación pequeña. No podía satisfacer las necesidades del bebé de sus sueños, porque no podía encontrar un biberón para alimentarlo, ni podía encontrar ropa adecuada para mantener al bebé abrigado. En este sueño, Victoria se sentía aprensiva e inadecuada sobre su capacidad de cuidar y satisfacer las necesidades básicas del recién nacido. Al despertar, Victoria sintió que este sueño era extraño. En un segundo sueño, que ocurrió al final del segundo trimestre, ella sostenía a su recién nacido en la cama, sentada con las piernas cruzadas, con la espalda contra la pared, pero tenía la sensación de que en realidad no estaba dando a luz al niño, como si alguien lo hubiera hecho por ella. No sintió dolor, pero sintió a otras mujeres a su alrededor con una luz suave llenando el espacio. Al despertar, Victoria sintió que esto significaba que el proceso del nacimiento no iba a ser traumático. No sintió ansiedad por la proximidad del trabajo de parto. En el tercer trimestre, Victoria me contó sobre un tercer y último sueño: En ese sueño, el pie del bebé salió de su vientre. Victoria recordó que permaneció tranquila en el sueño, aunque sabía que esto no era normal. Como tenía conocimientos médicos, simplemente empujó el pie del bebé dentro de ella. Cuando despertó, encontró que el sueño era cómico y no se preocupó por eventos futuros. Victoria me dijo que compartió los tres sueños con su esposo, aunque él no aparecía en ellos.

 

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.

Hay similitudes y diferencias entre los sueños de la mujer embarazada y los de algunos varones antes que las madres den a luz. Otras recuerdan sueños extraordinarios, aunque no todos los sueños de parto y nacimiento indiquen embarazo. Mascaro es autora de Extraordinary Dreams: Visions, Announcements and Premonitions Across Time and Place publicado por McFarland en 2018, Mascaro es psicóloga y psicoterapeuta con orientación espiritual.

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Estas historias y los resultados de la investigación anterior, demuestran cómo el prestar debida atención a los sueños de las mujeres embarazadas puede dar información beneficiosa que los profesionales de la salud pueden usar durante el tratamiento o la consulta. Los profesionales de obstetricia y psicoterapia están comenzando a tener tema de conversación con las mujeres embarazadas acerca de sus sueños. Esto es importante porque puede reducir la aprensión, la ansiedad, la tensión y las adicciones a drogas (Krippner et al., 2002). Si un sueño se destaca porque es amenazante o extraordinario, puede incitar a la excitación en la medida que se activan procesos fisiológicos en particular. Dado que el feto en desarrollo también experimenta lo que experimenta la madre embarazada a nivel hormonal y neuroquímico, el impacto de tales sueños puede tener efectos directos en el desarrollo físico y psicológico (psiconeurobiológico) del bebé (Lipton, 2005). Aunque los procesos psicológicos y fisiológicos son un sistema interconectado, puede ser útil separarlos para obtener una imagen más clara. La percepción de eventos tanto en estado de vigilia como en sueños provoca respuestas fisiológicas (Erlacher & Schredl, 2008). Por ejemplo, correr en estado de vigilia así como en sueños, produce un aumento de la frecuencia cardíaca. Las reacciones fisiológicas, como el aumento o disminución de hormonas y factores de crecimiento, tienen lugar en la madre embarazada y regulan el crecimiento del cuerpo fetal (Christensen, 2000; Lesage, et al., 2004; Rossi, 2002). La percepción, pensamientos y creencias de uno mismo, tiene el poder de iniciar esta reacción en cadena.

 

Estrés Durante el Embarazo

 

En la mayoría de los embarazos se puede experimentar estrés psicológico, incluso cuando el embarazo es deseado (Raphael-Leff, 1990). Existe una relación entre el estrés prenatal y la programación del eje hipotalámico pituitario suprarrenal (Glover, O'Conner y O'Donnell, 2010), que es un conjunto de estructuras involucradas en la regulación de la respuesta al estrés (Smith & Vale, 2006). Sandman et al. (1994) encontraron que “el estrés y la activación de esta programación pueden influir en el comportamiento y los mecanismos cerebrales de forma permanente” en el feto humano (p. 207)

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Se ha tratado de comprender los problemas psicológicos de las futuras madres. Por ejemplo, investigar si los sueños de las mujeres embarazadas podrían ayudar a identificar los primeros signos de depresión posparto, agunas de las cuales tenían menos “sueños masoquistas”.

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En un estudio prospectivo con 170 mujeres embarazadas, Huizink, Robles de Medina, Mulder, Visser y Buitelaar (2003) encontraron que el estrés durante el embarazo es uno de los determinantes del retraso en el desarrollo que se asocia a puntajes más bajos de desarrollo mental y motor en la infancia. Las condiciones prenatales también están relacionadas con las enfermedades que surgen en la edad adulta (Barker, Osmond, Kajantie y Eriksson, 2009; Bonetta, 2008).

 

Cerca del final del embarazo, especialmente cerca de la fecha de parto, hay información que puede ser estresante para las mujeres embarazadas, por ejemplo, saber que el bebé está en posición de nalgas. Muchos de nosotras hemos visto esto de primera mano. Una amiga de mucho tiempo en su último trimestre me contó sobre su temor de que si el bebé no se volteaba pronto, debería ir a cesárea. Hablar con el bebé, decirle que se gire y que baje la cabeza, dije, especialmente antes de dormirse y al despertar, podría ser útil. Mi amiga estuvo de acuerdo y siguió mi sugerencia. Poco después, tuvo un sueño en el que el bebé se volteaba con la ayuda de unas mujeres. Me dijo que “había unas mujeres [en el sueño] ayudando en mi habitación”. Para deleite de esa madre, el bebé se había dado vuelta, lo cual fue un alivio. Es más, este sueño también pudo haber ayudado a preparar a la madre para el parto que se iba a producir cuatro semanas después. Aproximadamente un mes después, durante el trabajo de parto específico, parecía que el bebé necesitaba ayuda para reposicionarse y llegar al canal de parto. Mientras el personal médico del hospital se preparaba para una cesárea, poco antes de que naciera el bebé, la doula (comadrona) y la partera privada que había acompañado a mi amiga embarazada, le ayudaron con una técnica particular. Esto resultó en un parto vaginal. Entonces, fue dos veces (en el sueño y en la vida en vigilia despierta) que algunas mujeres ayudaron con un procedimiento salvando a esta mujer embarazada de una cirugía abdominal mayor, en otras palabras, una cesárea. Estaba muy feliz por ella.

 

Las Imágenes de los Sueños de Embarazo

 

Se han recopilado y estudiado los sueños de las mujeres embarazadas en muchas naciones, Australia, Israel, Italia (Margherita, Gargiulo, & Martino, 2015), Kenia (Harkness, 1987), Corea y Estados Unidos, incluidas experiencias de pueblos originarios norteamericanos (Eggan, 1966). Los hallazgos de esta investigación revelan una variedad de información, desde casos obstétricos complicados hasta el estado emocional de las mujeres embarazadas y predicciones de lo que está por venir; sin embargo, esto presenta una mínima mención de sueños de anunciación. Existe gran cantidad de literatura que explora las comparaciones transculturales de los datos de los sueños (Levine, 1991; O'Nell & O'Nell, 1977), pero las comparaciones cruzadas de los sueños durante el embarazo no son tan comunes. Kitzinger (1978) postula que “en muchas sociedades, los sueños, especialmente los que se experimentan durante las fases de transición de la vida, como el embarazo, se consideran especialmente significativos” (p. 78).

 

Como antropólogo social, Kitzinger (1978) es uno de los pocos investigadores que hizo una contribución pionera al cruce entre la psicología intercultural y las mujeres embarazadas. En una comparación de sueños de embarazo entre mujeres jamaiquinas e inglesas en los estudios de casos, ella encontró que los sueños de las mujeres inglesas eran más propensos a “perturbar e involucrar peligro” (1978, p. 79). En contraste con las mujeres jamaiquinas embarazadas, los sueños de ansiedad de las mujeres inglesas embarazadas estaban asociados, con mayor frecuencia, con un hospital (Kitzinger, 1978).

 

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Algunos sueños de embarazo contienen un elemento “predictivo” respecto al sexo del feto. Algunas creencias y prácticas folclóricas de muchas mujeres embarazadas emplean el uso de dispositivos similares a un péndulo suspendido sobre el cuerpo de la mujer para adivinar el sexo del feto.

 

 

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El significado de las imágenes de los sueños de embarazo también varía de una cultura a otra, por ejemplo, entre los Tikopia de Polinesia, se cree que los sueños de pesca con una red pequeña sugiere que el nonato será una niña, mientras que pescar en el mar significa que será varón (Carman & Carman, 1999). La edad, el sexo y la profesión de la soñadora también juegan un rol en la interpretación, por ejemplo, los sueños de agua indican la concepción de los recién casados, pero también pueden indicar una buena pesca para el anciano de una tribu (Carman & Carman, 1999).

 

La investigación revela que existen ciertas diferencias en el contenido manifiesto de los sueños entre hombres y mujeres (Brenneis & Roll, 1975; Domhoff, 2003; Rubinstein & Krippner, 1991), pero que durante el tiempo del embarazo, los futuros padres recuerdan más sueños que los no son padres (Zayas, 1988), en consonancia con los de las futuras madres (Maybruck, 1989; Smith-Cerra, 2007). Los cambios en las imágenes de los sueños también ocurren durante el embarazo para ambos cónyuges (Krippner, et al., 2002; Zayas, 1988). Un ejemplo es el rey Felipe de Macedonia, cuyos sueños confirmaron el embarazo de su esposa (Krippner, et al., 2002). Entre ciertos grupos de pueblos originarios de Australia, los padres sueñan con el niño (Akerman, 1977) y se dice que “todo bebé debe ser soñado por su padre antes de venir al mundo” (Carman & Carman, 1999, p. 11). La cosmología aborigen australiana tiene explicaciones para estos sueños, pero existen otras ideas; otros dicen que el alma abandona el cuerpo durante el sueño y viaja. Esto puede tener alguna relación con la forma en que un padre “encuentra” a su hijo en el sueño.

 

El Síndrome de Couvade

El síndrome de Couvade es una experiencia por la cual se presentan “síntomas relacionados con el embarazo, náuseas, vómitos y dolor abdominal en los futuros padres varones” (Lipkin & Lamb, 1982, p. 509). Así como se ha observado el síndrome de Couvade entre los padres (Brennan, Ayers, Ahmed y Marshall Lucette, 2007), parece razonable que el contenido del sueño de un padre cambie debido a su cambiante realidad (Zayas, 1988). Zayas (1988) estudió los sueños de veinte hombres casados y encontró que los sueños de los diez futuros padres diferían de los de los otros diez hombres (aquellos cuyas esposas no estaban embarazadas). Los participantes registraron sus sueños durante tres periodos de dos semanas en los embarazos de sus esposas. Los sueños de los hombres con esposas embarazadas contenían referencias en torno al feto y sentimientos de soledad y exclusión durante las semanas 13 a 16 del embarazo. Cerca del final del embarazo, los padres narraron sueños de sus bebés. A partir de su investigación, Zayas (1988) indicó que para los futuros padres, las preocupaciones inconscientes se representaban simbólicamente en los sueños y se desarrollaban a lo largo del embarazo de sus esposas. Además, Maybruck (1989) reveló que algunas parejas “imaginaban temas, personajes o escenarios similares, ya sea en las mismas noches o en dos noches posteriores” (p. 268). Otras parejas experimentaban sueños espontáneos que resultan de tener contenido similar. De su colección, Hallett (1995) señaló: “Algunas parejas experimentan sueños compartidos mientras esperan un bebé” (p. 53).

 

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.

El síndrome de Couvade es un tipo de experiencia psicológica que provoca en algunos hombres experimenten síntomas similares a los del embarazo cuando su pareja va a tener un bebé. No se conoce la causa exacta qué lo provoca, pero se cree que puede involucrar un exceso de empatía hacia el embarazo de la mujer.

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Koukis (2007) comparó el contenido del sueño entre mujeres embarazadas norteamericanas de habla inglesa y varones futuros padres. Koukis (2007) analizó 64 sueños recopilados de 24 mujeres y 24 hombres, de 18 a 42 años, utilizando la Escala de Análisis de Contenido del Sueño de Hall y Van de Castle. Hubo diferencias en el contenido de los sueños: las diferencias en las normas sexuales de investigaciones anteriores fueron significativamente distintas de de en los datos de Koukis (2007), quien encontró un hilo común en el contenido de los sueños de mujeres embarazadas y varones: Existía mayor cantidad de miembros de la familia tanto para hombres como para mujeres. Dada la comprensión clásica, persistente y transcultural de los sueños como un punto de acceso a lo sobrenatural, como “vagabundeo del alma”, ¿qué podría decir esto sobre los sueños de los padres, en particular, los sueños de anunciación? Entre varios grupos culturales, la verdad está producida por la autoridad inherente de los sueños. En última instancia, las experiencias de los sueños se atan a la realidad en todas las sociedades humanas.

 

Sueños que Anuncian la Llegada del Bebé

 

Los sueños de anunciación son un tipo único de comunicación prenatal entre los padres (generalmente la madre) y el feto, que ocurre durante el embarazo (o poco antes). En un sueño de anunciación, el futuro niño se da a conocer a la madre o al padre en sueños, ya sea a través de canales visuales o auditivos (Hallett, 1995; Verny, 2002). Más que un simple sueño mundano y fantasioso sobre el bebé, esta percepción visual, táctil o auditiva del sueño deja a los padres con la sensación de que se ha producido una comunicación genuina con el futuro niño. De hecho, algunos padres no se dan cuenta de que han concebido, hasta que ocurre un sueño que anuncia o revela que la mujer está embarazada (Hallett, 1995; Sered & Abramovitvh, 1992).

 

Sueños de Concepción y Fertilidad

 

También se ha utilizado el concepto de “sueño de concepción” o “sueño de fertilidad”, que se refiere por lo general a un sueño que anuncia que se ha producido la concepción. A veces, estos sueños son metafóricos, como animales pequeños que se convierten en animales más grandes durante el embarazo (Adams, 2014). Estas fascinantes visiones oníricas se remontan a la antigüedad, como el conocido ejemplo del anuncio de la concepción de Jesús (por María) a José. La versión King James de la Biblia dice: Pero mientras él [José] pensaba en estas cosas, he aquí, el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas llevarte a María, tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es (Mateo 1:20). Además, un ángel también anuncia el futuro nacimiento de Juan el Bautista a su padre: El ángel le dijo: Zacarías, no temas, porque tu oración ha sido escuchada, y la mujer Isabel te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán en su nacimiento. Porque será grande a los ojos del Señor, y no beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre (Lucas 1:13-15). Poco después, en el primer libro de Lucas, está escrito que un ángel contactó a María (la madre de Jesús) a quien le anuncia el futuro nacimiento de Jesús: “Y el ángel le dijo: No temas, María, porque tú has hallado gracia delante de Dios. Y he aquí, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre; y su reino no tendrá fin (Lucas 1:30-33).

 

Si bien las visiones y los sueños de las mujeres embarazadas han sido menospreciados o descartados en gran parte de la historia cristiana, se prestó atención a las visiones y los sueños de las mujeres si indicaban que la mujer sería una futura santa. La hagiografía merovingia o franca incluye profecías de nacimiento. Existen dos hilos de los sueños de anunciación: (a) la madre embarazada tiene una visión del futuro del niño; y (b) un ángel, u otra figura espiritual, anuncia al futuro niño.

 

Los hagiógrafos “enfatizaban que las mujeres no interpretaban los sueños por sí mismas, sino que dependían de sacerdotes u otros intérpretes expertos” (Moreira, 2003, pp. 641), aunque la interpretación de los sueños no estaba institucionalizada por el clero. Por ejemplo, la concepción del futuro obispo y santo Eligius de Noyon fue anunciada en un sueño a su madre. Su visión incluía un “águila volando sobre su cama proclamándole promesas tres veces” (Moreira, 2003, pp. 639-640). Después de que habían pasado muchos meses, se dijo que un sacerdote llegó junto a su cama cuando su parto la puso en peligro. Naturalmente, el sacerdote interpretó proféticamente su sueño de “concepción”, pronunciando la santidad del varón que vendría (Moreira, 2003).

 

Dichos sueños fueron documentados durante la conversión anglosajona al cristianismo en el año 596 (Davis, 2005). Davis (2005) recopiló los sueños y las visiones extraídas de fuentes históricas y los agrupó en ocho categorías basadas en el ciclo de vida humano. Una categoría era la concepción. En el jainismo, una religión centenaria de la India que destaca la no violencia, el texto jaina Angavijja tiene “un sistema de clasificación de los seres en el sueño” (Wayman, 1967, p. 6) que incluye los no nacidos. Además, es posible que los sueños de concepción no revelen al futuro niño, sino que señalen la concepción metafóricamente (Davis, 2005). A partir de su trabajo de campo, Kitzinger (1978) encontró que en Jamaica, “una mujer espera tener un sueño de fertilidad cuando queda embarazada, y es esto, más que el examen del obstetra, lo que confirma el embarazo” (págs. 78-79).

 

El “Taemong” coreano

 

 

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.

Los sueños de concepción coreana predicen el género, personalidad o

profesion del futuro niño. Los taemong son una fuente de orgullo e

identidad; son sueños claros, realistas, intensos, sorprendentemente

vívidos e inolvidables y dejan al soñador convencido que efectivamente

ha tenido lugar la concepción; no hay duda de que es un sueño de nacimiento.

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Como ocurre en algunas culturas, debe tener lugar un tipo particular de sueño para que ocurra un embarazo: primero se debe soñar para poder nacer, han dicho algunos. Las familias coreanas tienen una larga tradición de taemong, o sueños de concepción (Pritham & Sammons, 1993; Seligson, 1989). Los sueños de concepción coreana predicen el género, la personalidad o la trayectoria profesional del futuro niño. Los taemong son una fuente de orgullo e identidad, y son una parte muy importante de la vibrante cultura de los sueños en Corea. Esto está en oposición directa a lo que los coreanos denominan sueños de “perros”, que son sueños sin sentido o simplemente mundanos. Taemong parece ser todo lo contrario; son sueños claros, realistas, intensos, sorprendentemente vívidos e inolvidables y dejan al soñador convencido de que ha tenido lugar la concepción; no hay duda de que es un sueño de nacimiento. Según un estudio de principios de la década del noventa, el 57,5% de las mujeres embarazadas en Corea experimentan taemong (Pritham & Sammons, 1993), aunque ese porcentaje aumenta cuando los varones serán futuros padres, los familiares o los mejores amigos tienen taemong. Las imágenes de taemong a veces incluyen animales, por ejemplo, gatos, cerdos, peces, tortugas, serpientes, delfines y pájaros, así como frutas grandes, gordas o maduras. Además, un brillo increíble, como una flor brillante, también se puede interpretar como un sueño de concepción. En cuanto al sexo del futuro bebé, algunos han dicho que los animales pequeños en grandes cantidades significan una niña, mientras que los animales grandes apuntan a un niño. Cuando se trata de predecir la concepción, otros han notado que las flores, las frutas y las joyas simbolizan a una niña (Kang, 2013), mientras que los sueños de una variedad particular de animales apunta a un niño. Los animales muertos o la fruta podrida pueden indicar desgracias, como el deterioro de la salud o un aborto espontáneo. Los taemong también se compran y venden en aquellos casos en que una pareja no tiene un sueño o no le gusta lo que soñó. Si el taemong de uno no es deseable, se puede comprar uno mejor. Una vez que se ha tenido taemong, se sigue el ritual de tae kyo para el embarazo. Tae kyo son “reglas para un parto fácil y seguro que, cuando se siguen de cerca, protegen al bebé y a la familia de la desgracia” (Pritham & Sammons, 1993, p. 148). Existe una creencia y práctica cultural adicional, como t'aegyo, en las áreas rurales de Corea que puede entenderse como “educación prenatal.” Los sueños relacionados con la concepción y la fertilidad ocurren dentro de muchas culturas diversas. Un ejemplo de un sueño antes de la concepción aparece en Soul Trek [El Viaje del Alma] de Elisabeth Hallett:

Mi esposo John y yo planeábamos tener un hijo después de ocho años juntos. Estaba ocupada por mi salud, tratando de superar problemas de alergia y otros asuntos. De alguna manera, tener un bebé no parecía inminente. Entonces soñé que estaba parada en el bosque, y un poco más allá había un pequeño claro donde el sol brillaba sobre un niño pequeño. Era un niño rubio y delgado, de unos tres años. Estaba parado allí, luciendo muy hermoso bajo la luz del sol. Luego vino el médico con el que estaba trabajando en mis problemas de salud. Él también vio al niño y me dijo: “Bueno, ¡veo que tienes un hermoso hijo pequeño!” Al instante se me ocurrió que estaba equivocada al suponer que el niño era mío; sabía que no tenía un hijo. Pero no dije nada, dejándole creer que el niño era mío. Y de alguna manera eso generó un sentimiento de duda dentro mío.

Esta soñadora reconoció la importancia del sueño y afirmó que era inolvidable. Dos meses después de este sueño ella concibió y, cuando el niño creció, luciendo como el niño delgado del sueño, creyó que el sueño era un modo de presentación, sabiendo que su primer hijo sería varón. Muchos años después, esta mujer tuvo otro sueño, que también parecía presentarle a su segundo hijo.

 

Investigaciones de la Reencarnación

 

En el siglo XXI, este tipo de sueños han aparecido en la literatura de la reencarnación. Es un campo bastante controvertido, cuyas fuentes más creíbles comenzaron en la década del 60 con Ian Stevenson, el padre de la investigación sobre la reencarnación, y otros que posteriormente siguieron sus protocolos. Los sujetos de Stevenson (niños) parecían recordar espontáneamente vidas anteriores, a las que llamó casos de reencarnación tipo o “CRT” para abreviar. Si bien se mencionan los sueños de anunciación, particularmente en su libro del 2001, en su mayoría estaban en el trasfondo de la investigación porque el fenómeno de interés era específicamente la reencarnación. Stevenson (2001) explica que muchos de sus casos tienen a una persona “conectada con el (futuro) sujeto que tiene un sueño en el que una persona fallecida se le aparece al soñador y le indica su deseo o intención de reencarnarse” (p. 99). Si bien los cónyuges, parientes y amigos pueden tener este tipo de sueño, con mayor frecuencia se trata de una mujer casada y capaz de ser “madre para la próxima encarnación de la persona que va a nacer” (p. 99). Stevenson se refiere a estos fenómenos como “sueños de anunciación”, ya que ocurren antes del nacimiento o incluso de la concepción (p. 99). Por lo general, estos fueron estudios de casos y se llevaron a cabo en gran medida en culturas que ya creen en la reencarnación. No obstante, Stevenson encontró sueños anunciadores en todos los países en los que investigó casos. Los birmanos, los aveli de Turquía y los tlingit (un grupo de nativos americanos de Alaska) y otros pueblos del noroeste de América del Norte comúnmente tienen sueños de anunciación, a diferencia de los igbo, los drusos del Líbano o en Sri Lanka, donde se dice que estos sueños son extraños. Por ejemplo, el sistema de creencias druso libanés no habla de almas desencarnadas o que el alma o la mente puedan existir fuera del cuerpo. Los drusos dicen que la reencarnación tiene lugar en la muerte, por lo tanto, no hay posibilidad de tener un sueño de anunciación: después de la muerte, el alma renace en un cuerpo infantil. También existen otras variaciones culturales. En India, por ejemplo, los sueños de anunciación aparecen solo en asociación con casos de la misma familia, aunque existe una rara excepción (Stevenson, 2001). También se observan variaciones culturales respecto al momento. Por ejemplo, entre las birmanas los sueños de anunciación tienden a ocurrir antes de la concepción, mientras que en el noroeste del Pacífico ocurren cerca del final de un embarazo (Stevenson, 2001). ¿Cuánto dura el intervalo entre la muerte y el renacimiento? La investigación de Stevenson sugiere que este intervalo puede ir de unas pocas horas hasta más de veinte años. Según Stevenson, “el intervalo medio en 616 casos de diez diferentes culturas fue de 15 meses”, pero “los miembros de la mayoría de las culturas creen que no existe una duración fija para ese intervalo entre la muerte y el nacimiento” (2001, p. 175). “Los sueños también varían en su forma”, según Stevenson (2001, p. 99), que explica que la intención de renacer en una familia en particular puede transmitirse de manera simbólica, como cuando se dice que la figura del sueño entra en la casa de la pareja y se “acuesta” entre la mujer y su marido en la cama, o en su lugar deja una valija en la casa de una pareja. Esta forma es muy común entre los nativos tlingit de Alaska, mientras que entre los birmanos, la personalidad desencarnada hace una petición, que puede ser dada o negada por el soñador. Stevenson (2001) comparte una historia divertida:

Una mujer birmana cuyo esposo estaba fuera de casa por un largo viaje, tuvo un sueño en el que un amigo fallecido parecía pedir permiso para renacer como su hijo; a ella no le gustó esta propuesta y (en el sueño) le dijo que no viniera. Cuando su esposo regresó de viaje, le dijo que había soñado con el mismo viejo amigo y le había dicho (en su sueño) que daría su bienvenida al amigo para renacer en su familia. A su tiempo nació un niño (Maung Aung Than) que luego hizo declaraciones donde sugería que la aceptación del padre había prevalecido por sobre el intento negativo de su madre. Su madre aceptó la situación con buen humor, característico de los birmanos [pág. 100].

Como este ejemplo, la mayoría de los soñadores son capaces de reconocer a la persona que hace un “llamado para renacer,” sin embargo, según Stevenson, algunos soñadores afirman que no pueden identificar a la persona en el sueño, y después del nacimiento el soñador afirma que el bebé se parece físicamente al que había aparecido antes en el sueño. Tucker (2005) sintetizó el trabajo de Stevenson, que constaba de miles de estudios de casos y entrevistas. Las familias entrevistadas afirmaron que sus sueños presagiaban el regreso de un pariente fallecido a la familia. Los sueños anunciadores estuvieron presentes en el 22% de los 1100 casos examinados. Tucker explicó que:

Un sueño anunciador puede ocurrir antes del nacimiento de un niño. Con esta característica, un miembro de la familia, por lo general la madre, tiene un sueño antes o durante el embarazo en el que la personalidad anterior anuncia que él o ella va a ir hacia la futura madre o pide ir a ella. Estos sueños suelen ocurrir en casos de la misma familia, en los que la personalidad anterior es un miembro fallecido de la familia del sujeto, o en los casos en los que la madre del sujeto al menos conocía la personalidad anterior [2005, p. 8]. Por su naturaleza, la información que surge de estos casos no puede generalizarse a una población de mujeres embarazadas. 

Si bien los casos de reencarnación son muy raros en Europa, también existen. Durante muchos años, Hassler (2013) ha estado buscando casos en países de habla alemana y encontró solo dos que parecía que valía la pena investigar en el período de una década. Sin embargo, a fines del 2011, un sacerdote contactó a Hassler por un caso bastante reciente, basado en un sueño de anunciación con elementos de reencarnación y precognición, o una fuerte coincidencia, fuera de Europa y que se publicó en 2013. Según la investigación de Hassler, una enfermera y psicoterapeuta recordaron haber asistido a una víctima masculina joven en un accidente, que murió a su lado una noche, allí mismo, junto a la carretera. La madrugada de ese mismo día, la mujer tuvo un sueño sobre la víctima del accidente en el que le expresaba que quería ir con ella o estar cerca de ella. La soñadora se opuso a la idea. A la noche siguiente, la víctima fallecida en el accidente se le apareció nuevamente en un sueño, pidiéndole que se convirtiera en su madre. Una vez más, ella no lo aprobó; de hecho, se opuso firmemente a la idea. La tercera noche, ocurrió un tercer sueño. Nuevamente el joven accidentado “declaró su deseo de estar con ella, como lo había hecho dos veces antes” (Hassler, 2013, p. 22). Esta vez, la soñadora dijo que lo aceptaría, aunque bajo ciertas condiciones, siendo una de estas condiciones que regresara en dieciocho meses. El difunto parecía conforme con su respuesta y condiciones, y la abrazó antes de que terminara el sueño. A pesar de no querer tener más hijos, o quedar embarazada, la soñadora de hecho quedó embarazada y dio a luz a un niño dieciocho meses después. Cuando este niño tenía alrededor de tres o cuatro años, espontáneamente le dijo a su madre (la soñadora antes mencionada) que había estado vivo y que había “fallecido en un accidente de tránsito”, entre otros detalles que coincidían con el incidente años atrás. Las declaraciones dejaron atónita a la madre porque se había olvidado de los hechos de la noche del accidente y los sueños posteriores tal como había ocurrido años atrás. Hassler (2013) escribe: “Uno se podría preguntar si el caso hubiera ocurrido alguna vez sin esta conexión” (p. 29), en referencia a que la madre soñadora estuvo en el lugar del accidente y ayudó al joven que murió allí. Sugiero al lector leer el artículo completo para conocer muchos más detalles fascinantes de este caso (Hassler, 2013).

 

El antropólogo estadounidense James Matlock ha estado apasionadamente comprometido y muy inmerso en la investigación de la reencarnación desde la década del ochenta. Durante nuestras discusiones a lo largo de los meses de verano de 2016, me explicó que los sueños de anunciación tienen una fuerte presencia en la literatura de reencarnación y el más allá. Me presentó un libro titulado Course of Life: Self-Transformation in a Shan Buddhist Community [Imaginando el Curso de la Vida: Autotransformación en una comunidad budista de Shan], escrito por la antropóloga Nancy Eberhardt (2006). En el pueblo shan al norte de Tailandia, Eberhart realizó un trabajo de campo a largo plazo. El 7 de junio de 2017, Matlock me dijo que durante el primer período de trabajo de campo de Eberhardt en Tailandia, estuvo acompañada por su esposo, quien murió antes de que ella regresara [a Tailandia] años después. Cuando estuvo allí, le dijeron que un niño era su difunto esposo renacido. El esposo de la madre lo había visto en un sueño poco antes de recibir la noticia de su muerte.

 

Además, Matlock llamó la atención a un fenómeno que desconocía por completo, conocido como “sueños de partida”. Al estar bastante familiarizado con el trabajo de Ian Stevenson, Matlock compartió sus notas con respecto a los casos de Stevenson que presentaban sueños de partida. En suma, me dijo que los sueños de partida tienen lugar cuando un miembro de la familia de una persona fallecida tiene un sueño diciéndole que el difunto ha renacido o renacerá. Los sueños de partida suelen ser dónde encontrar al renacido (como un lugar específico). En la página de inicio del grupo de Facebook “Signs of Reincarnation”, Matlock, escribe: “Los sueños de partida ocurren cuando la reencarnación se encuentra en una familia extraña y un espíritu quiere que su familia anterior sepa que ha renacido”. Los sueños de anunciación ocurren mucho más a menudo que los sueños de partida. Otra distinción es que los sueños de despedida suelen tener lugar después del nacimiento, a diferencia de los sueños de anunciación. Haciendo referencia al trabajo de Stevenson, Matlock me dijo que, en algunos sueños de partida, el niño reencarnado se queja (a la familia anterior) sobre sus circunstancias actuales. Actualmente, Matlock imparte un curso en línea llamado “Señales de reencarnación”. Para tener más información, sugiero echar un vistazo a su grupo en Facebook, que ofrece un espacio interactivo en línea para que todos participen intelectualmente en este tema.

 

A principios de junio de 2016, este grupo compartió una página de Facebook de un informe de reencarnación con la inclusión de sueños de partida de 2004, escrito por P.V. Vartak de India. En enero de 2014, en su estudio de un caso de reencarnación, Vartak conoció al sujeto: un niño que hablaba de su vida pasada. Este niño, que afirmaba haber renacido, hizo una asombrosa cantidad de afirmaciones sobre su vida pasada: ¡ochenta y cinco en total! La cantidad de declaraciones en promedio en estos casos suele ser entre en el período pre-adolescente y adolescencia plena, lo que hace que este caso sea notable. Las ochenta y cinco declaraciones del pequeño fueron corroboradas por familiares. En primer lugar, a la edad de dos años, el niño comenzó a hacer declaraciones, aludiendo al lugar de su vida pasada así como también pueblos en particular, incidentes y nombres de familiares anteriores, a medida que pasó el tiempo, junto con otros detalles específicos como la hora de la muerte, el lugar y cómo sucedió (se dice que se ahogó en un río). En segundo lugar, el niño habló sobre quién sacó su cuerpo del río. Posteriormente, durante la investigación cuando el pequeño se reencontró con sus padres anteriores, se refirió a sí mismo por el apodo que le habían puesto. Se especificaron y enumeraron correctamente tantos detalles que los padres actuales y “anteriores”, junto con la gente del pueblo local, quedaron convencidos. Con respecto a los sueños de partida, la madre anterior dijo que había tenido varios sueños en los que se le aparecía su hijo muerto, diciéndole que renacería. Algunos de los sueños involucraban interacciones entre los dos en las que el niño fallecido le decía que no estaba muerto.

 

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.

En el primer trimestre de embarazo, una mujer soñó con una niña que parecía tener unos ocho o nueve meses que le dijo claramente: “No soy tu bebé”. La mujer abortó poco después. Después, ocurrió otro sueño: “Me dijo que esta vez era un bebé varón que parecía tener entre tres y cuatro meses que le dijo claramente en sueños: “Soy tu bebé y mi nombre es Travis”.

 

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Sueños de Anunciación en Mujeres

 

Patricia Maybruck (1986), psicóloga y pionera en el estudio de mujeres embarazadas y sus sueños, realizó una investigación fundamental en este campo de los sueños de embarazo. En su estudio de métodos mixtos, Maybruck (1986) reclutó a 67 mujeres embarazadas de clases tipo Lamaze. La mayoría de las participantes estaban embarazadas por primera vez. La investigadora analizó cuestionarios preparto y posparto preguntando sobre las actitudes de las participantes sobre los sueños y el embarazo. Maybruck también recopiló y analizó 1.046 sueños de forma estadística y descriptiva. Maybruck descubrió que el miedo es una emoción común durante el embarazo y encontró una asociación significativa entre las pesadillas y la duración del parto. Además, los sueños por primera vez de las mujeres embarazadas no diferían mucho de aquellas que habían estado embarazadas en el pasado. Los hallazgos de Maybruck mostraron altos niveles de ansiedad no expresada en los sueños manifiestos de las mujeres embarazadas, por lo cual reconoció el evento de anunciar los sueños, pero no exploró a fondo el significado que esto tenía en las madres, lo que subraya la necesidad de realizar más investigaciones.

 

Para algunas embarazadas se recuerda un solo sueño, mientras que para otras, la experiencia es frecuente. Una mujer de veinticuatro años al final de su segundo trimestre expresó emociones positivas relacionadas con el flujo continuo de sueños anunciados que recordaba, que abarcaban desde la preconcepción hasta el día actual. Esta mujer escribió:

He tenido varios sueños con un hijito mío, dándole de comer en la cocina, paseando por la playa con él y mi novio, viajando en coche cuando sea mayor como instantáneas. Ocurren tal vez una vez cada semana más o menos. A veces también sueño con la hija de mi novio de un matrimonio anterior y, a veces, mi hijo pequeño también está con ella.

Los casos anecdóticos son comunes entre las mujeres embarazadas y aquellas personas que consideran lo suficientemente confiables como para contarlas, como amigos cercanos o familiares; sin embargo, obstetras, médicos y otro personal médico por lo general no están entre las personas de confianza cuando las mujeres embarazadas revelan sus sueños (Maybruck, 1989). Esto es lamentable y parece ser cierto hasta el día de hoy. Una variedad de casos indican que se sabe que los sueños de anunciaciónafectan los sistemas de creencias de las mujeres, así como su comportamiento y toma de decisiones. Entonces, ¿no sería importante que los médicos consideraran a estos sueños? Por ejemplo, de un relato, supe que una mujer embarazada decidió poner a su primogénito el nombre que se encontró en un sueño, completamente convencida de que esta comunicación era de su hijo por nacer. Me dijo que su hijo se le apareció en un sueño y le dijo su nombre; el episodio fue bastante literal, breve y directo. Ella tomó este sueño muy en serio y le dijo a su esposo al despertar que sabía el nombre del niño (y que no había lugar para la negociación). Su esposo entendió inmediatamente el significado para ella. Unos cinco meses después, nació “Travis”. Si el hijo de sus sueños le hubiera indicado que tomara otras decisiones, es razonable creer que la madre hubiera prestado atención a sus sueños y al embarazo.

 

La historia que compartió conmigo realmente resonó, pero había más. Esta mujer dijo que a mediados del 2002, en el primer trimestre, soñó con una niña. Este era el primer sueño que había tenido de este tipo. El bebé soñado parecía tener unos ocho o nueve meses. Sin previo aviso, este bebé femenino dijo claramente: “No soy tu bebé”. Eso fue todo. La mujer abortó poco después. No mucho después, a finales del 2002, ocurrió otro sueño. Me dijo que esta vez era un bebé masculino que parecía tener entre tres y cuatro meses. Este bebé en sueños le dijo claramente: “Soy tu bebé y mi nombre es Travis”. Este sueño terminó tan rápido como el anterior. Tras reflexionar, la madre dijo que el sueño se sentía “real” y que era “un consuelo después de haber tenido un aborto espontáneo reciente”.

 

Isabel Allende es una destacada novelista chilena. En el libro Writers Dreaming de Naomi Epel. Allende es una reconocida escritora que entiende el impacto que sus sueños han tenido no solo en su obra, sino también en otras áreas de su vida. Allende compartió sus sueños proféticos de embarazo y cómo ha tenido la habilidad de saber el sexo del bebé antes de que supiera de su embarazo. Este fue el caso tanto de sus hijos como de sus nietos y, en el momento de la publicación de Epel, su futura sobrina. Allende dijo que dado que los niños en el sueño ya tenían nombres, eso la salvó de tener que pensar en uno antes del nacimiento. Allende comentó que los nombres no eran conocidos para ella ni para los miembros de su familia y que no eran nombres que ella hubiera elegido.

 

Como maestra de primaria hace tiempo, Amalia ama a los niños. Ella está muy emocionada de formar una familia. Amalia es puertorriqueña, tiene treinta y tantos años y espera aprender el nombre de su futuro bebé en un sueño. El 5 de febrero de 2017, Amalia me contó la siguiente historia:

Mi esposo y yo habíamos estado tratando de concebir durante año y medio. Después de mucha lucha y frustración, finalmente decidimos tomarnos un descanso a finales del verano de 2016. Poco después, en septiembre, soñé con un bebé de tamaño adulto arrodillado en el suelo junto a mi cama. Estaba recostado en mi cama, observándonos a mi esposo y a mí durmiendo. Cuando me levanté para mirarlo, me susurró con calma: “Ya voy”. Esto me asustó, porque era la primera vez que un bebé aparecía en mis sueños. Tal vez se suponía que ese sueño debía tranquilizarme, inspirar esperanza o animarme a seguir intentándolo. Supongo que esos eran algunos de mis sentimientos, pero es mejor que creas que también estaba enojado y triste. Sentí que ese sueño era una provocación y tal vez solo una señal de mi anhelo subconsciente por un bebé. Bueno, para nuestra sorpresa, concebí al mes siguiente”.

Luego, a principios de enero de 2017, tenía unas diez semanas de embarazo y realmente esperaba tener una niña. Mi esposo quería un niño, pero lo más importante es que ambos queríamos un bebé saludable. Tuve que ir al médico para un chequeo y me molestó un poco que no me hicieran un sonograma, solo un chequeo de los latidos del corazón. Quería ver al bebé, ya que honestamente todavía estaba sorprendida de estar embarazada. No lo podía creer. Como si los quince kilos de más, el constante agotamiento, el hambre, las náuseas y la rigidez no fueran suficientes para convencerme! [ríe]. Llegué a casa esa noche del chequeo y medité un poco. Básicamente quería conectarme con el bebé y expresar cuánto quería verlo. Bueno, esa noche tuve otro sueño.

 

En mi sueño, estaba acostada en mi cama junto a mi esposo. Entonces mi esposo puso su mano sobre mi vientre y su mano se convirtió en un sonograma. Inmediatamente, mi esposo y yo entramos en mi cuerpo y en mi útero. Era tan intenso y real. Cuando estábamos ahí, vimos al bebé enganchado al cordón umbilical y todo. Vi la cara y todo su cuerpo. Luego miré hacia abajo entre las piernas y vi un poco el pipí.

 

En ese momento, mi esposo estaba metiéndose en la cama de verdad [en el estado de vigilia]. Llega a casa del trabajo alrededor de la 1:00 am. De repente me desperté y con los ojos aún cerrados, le murmuré casualmente: “Papi, acabo de conocer al bebé, es un niño”. Se rió un poco y me abrazó para que volviera a dormirme.

 

Cuando nos despertamos, me dijo que estaba hablando en sueños y le respondí: “No, realmente conocí al bebé” y le compartí lo que recordaba. Le expliqué que parecía tan real y que incluso recordaba su rostro. Pensó que estoy loca [ríe]. Esperaba que yo también estuviera perdiendo el control y que el sueño no fuera nada.

 

Tres semanas después, vi la prueba genética y, por mucho que esperaba una niña, era un niño. Supongo que el sueño lo era todo.

Amalia me dijo que ella y su esposo no se podían poner de acuerdo en un nombre. Ella tiene la esperanza de que el bebé retorne con ella en otro sueño y comparta su nombre o un nombre que le gustaría.

 

Algunos sueños anunciadores se experimentan de manera diferente. Una joven apache que residía en Nuevo México quedó embarazada por primera vez poco después de casarse. Me reveló que había tenido reservas y temores generalizados sobre estar embarazada y ser madre hasta que comenzaron varios sueños anunciadores. Sus sueños eran recurrentes y únicamente visuales en lugar de auditivos. El 12 de junio de 2010, me dijo que durante estos sueños siempre veía al mismo niño pequeño de pelo negro. Ella dijo que él simplemente la miraba y sonreía, y luego la invadía una sensación de calma y consuelo. Incluso después de despertar, estos sentimientos duraron todo el día. Creía que su sensación de paz y alegría a convertirse en madre era resultado directo de los sueños. Afirmaba que sus temores y reservas disminuyeron. Esta experiencia la ayudó; así que decidió que, después de todo, podía ser buena madre. Más tarde, el 2 de septiembre del 2010, me contó su sorpresa cuando nació su hijo con la cabeza llena de pelo negro como el niño que había visto en los sueños, porque su marido era rubio.

 

Otra mujer dijo haber conocido a su futuro hijo cuando estaba experimentando un sueño lúcido. Me escribió el 7 de marzo de 2011 para compartir su historia:

Estaba al principio de mi primer trimestre, tratando todavía de decidir si tener un bebé en ese momento de mi vida era lo correcto. Mi pareja y yo tuvimos una relación muy tumultuosa. En mi sueño me senté con un niño de cuatro años de cabello oscuro. Le pregunté si era el bebé y no me respondió, pero me dijo que le gustaría llamarse Peter y le dije que no. El sueño me sacudió cuando lo vi (induciendo así la lucidez espontánea). Me di cuenta de que este era el punto de cambio en mi vida. Sentí que era una persona que me hablaba. Ese fue el primer sueño y después supe que el bebé se quedaría. En el segundo trimestre tuve otro sueño en el que el niño pequeño vino y se sentó a mi lado. No dijo ni una palabra, pero él me calmó. Hoy, mi hijo Jet es una persona muy amable y gentil. Creo que su pequeño espíritu me ayudó a convertirme en su madre, incluso si no lo hubiera llamado Peter.

El siguiente relato se puede encontrar en el libro de Hinze (1997) Coming From the Light [Viniendo de la luz]:

Antes de saber que estaba embarazada por segunda vez, soñé que tenía dos gemelas llamadas Jill y Sarah. Más adelante en el embarazo, estaba mirando algunos “bebés” bonitos y seguía sintiéndome fuertemente atraída por los gemelos. A las catorce semanas de gestación, me diagnosticaron mellizos y dije que serían dos niñas. Efectivamente, ahora tenemos a Beth y Sarah (a mi marido no le gustó el nombre Jill) [págs. 30-31].

Se han observado respuestas similares luego de sueños de anunciación de otras mujeres, incluso cuando los nombres percibidos eran muy inusuales. Hallett (1995) nos ofrece un ejemplo. Aunque Wendy no sabía que tenía dos semanas de embarazo, tuvo un sueño en el que acunaba a un niño varón en su regazo mientras le hablaba. Ella se enteró de que su nombre era “Bridger”. Ni ella ni su esposo habían escuchado antes ese nombre, sin embargo, estuvieron de acuerdo en usar ese nombre si alguna vez tenían un hijo varón. Dos semanas después, Wendy supo que estaba embarazada y no tenía dudas de que el bebé sería niño. Después de que nació “Bridger”, Wendy descubrió que sus ojos y rostro eran como los que había visto en su sueño.

 

En 2009 conocí a Melissa, una joven que trabajaba como barista en un café independiente en Arizona. Como cliente habitual de ese café en particular, Melissa y yo hablábamos a menudo sobre nuestro interés compartido en la psicología y la conciencia. Unos meses después, en el verano del 2009, quedó embarazada pero planeaba abortar. Entonces, de repente, tuvo un sueño vívido e impactante. Me dijo que creía de todo corazón que había conocido al niño que llevaba en ese sueño extremadamente vívido. En aquel momento, ella no quería estar embarazada y no tenía el apoyo financiero y personal que deseaba. Sin embargo, después del sueño, me contó cómo sus ideas, creencias y comportamientos habían cambiado debido a la experiencia de ese episodio del sueño. En este caso, decidió no interrumpir el embarazo. Eventualmente ella se fue de Arizona (y años después yo también me fui) pero nos mantuvimos en contacto. Después de que su bebé creció, me envió algunas fotos. Parecían felices como siempre, y ella dijo que les estaba yendo bien y que eran muy felices juntos. Muchas mujeres embarazadas dicen tener una conexión con sus futuros bebés a través de un sueño. El amor y la aceptación del bebé a menudo se notan en las imágenes de los sueños, así como una sensación de confianza y afirmación.

 

Según Bowman (2001), que recopiló anecdóticamente cientos de experiencias de madres y recuerdos de niños, “La soñadora, que suele ser la futura madre, tiene la sensación indistinguible e inolvidable de encontrarse realmente con el futuro hijo en el sueño” (p. 201). Por ejemplo, a una mujer se le dijo en su sueño que era muy poco probable que alguna vez quedara embarazada debido a cierta condición médica. Aun así, ella continuó tratando de concebir:

Entonces soñé el sueño más vívido de mi vida, antes o después... Él [el niño que se le apareció en el sueño] era rubio, de ojos azules, hermoso y lo llamábamos “Zak”. Cuando desperté de ese sueño, me sentía más tranquila que nunca y supe, sin lugar a dudas, no solo que quedaría embarazada, sino también quién era el niño y cómo se vería, mucho antes de que naciera. A las dos semanas me enteré de que efectivamente estaba embarazada. A lo largo de mi embarazo, cuando la gente me preguntaba si quería un niño o una niña, les decía que no era una cuestión de lo que yo quería, que ya conocía a la personita dentro de mí, sabía que era un niño y que su nombre era Zak [Hallet, 2002, p. 37].

De una a otra cultura, existe una gran variedad de episodios de sueños de anunciación, así como el momento, la frecuencia y el contenido. El sueño de anunciación se puede experimentar de manera diversa en diferentes lugares y a lo largo de diferentes períodos de tiempo; por lo tanto, no se debe asumir que el contenido, la interpretación o el impacto del sueño de una mujer embarazada será el mismo en todas las culturas (Davis-Floyd, 2003; Davis-Floyd & Sargent, 1997; Jordan, 1993; Kane 1994). Algunos sueños de anunciación pueden expresar un momento privado entre la madre y el bebé, mientras que otros a toda la familia. Una soñadora embarazada dijo haber dado a luz con toda la familia presente, y soñar al esposo y al hijo sosteniendo “al bebé en nuestra cama”. El sueño de anunciación es una forma en que los padres dan sentido a su nueva situación familiar.

 

Sueños de Anunciación en Hombres

 

Los futuros papás también son los receptores de sueños de anunciación y, a veces, son los primero en contactar incluso antes que la madre embarazada. Un futuro padre contó un sueño que ocurrió durante un período de tres noches. En el tercer sueño (después de la tercera noche), se despertó con lágrimas en el rostro y se dio cuenta que había visto el espíritu del bebé (Hinze, 1997). Este padre también relató que una de sus posesiones más preciadas era una fotografía particular de su hija, tal como apareció en su sueño. Los sueños de anunciación pueden ser experimentados por ambos padres, impactando a la madre embarazada y al futuro papá.

 

En 1954, en las Islas Tiwi, la antropóloga estadounidense Jane C. Goodale le preguntó a una madre de cuatro hijos si un hombre alguna vez había soñado con su hijo antes de que su esposa le dijera que estaba embarazada. A Goodale se le dijo lo siguiente, que escribió en sus notas de campo:

Un hombre [ella dio su nombre] soñó con su hijo por nacer que estaba lisiado. El pitapitui le dijo a su padre que, aunque era primogénito, había quedado lisiado durante un ataque aéreo durante la Segunda Guerra Mundial y tuvo que ir primero a Estados Unidos para ser tratado en su pierna. Pero le dijo a su padre que cuando esté curado volvería a nacer. Mientras tanto, le enviaré a mis hermanos menores primero. Cuando finalmente nació, su padre lo reconoció por su pierna torcida.

En las Islas Tiwi, específicamente en Bathurst y Melville, Goodale también encontró (como se afirma en Den Boer, 2012, p. 201) que el padre debe doñar con el niño, “el hombre con quien su madre está casada, antes de que pueda ser concebido por su madre.” Goodale dice que “... no hay conflicto entre las dos creencias con respecto a la concepción. De hecho, solo hay una creencia, mientras que puede haber dos padres”. Algunos sueños incluyen un niño por nacer que le pregunta al padre sobre la identidad de su madre. Después de ocurrido el sueño, la mujer identificada anunció su embarazo. Se han recopilado muchos sueños respecto a padres que sueñan con niños espirituales que entran en sus esposas. Por ejemplo, Elkin (1933, citado por den Boer, 2012, p. 202) afirma:

 

La entrada de un espíritu-hijo en el vientre de su madre está siempre asociada con un sueño en el que el padre lo ve o lo “encuentra”. Además, según el Nyul-Nyul, el niño espiritual le dice al padre cuál será su nombre. También le dice al hombre que será el padre y le pregunta dónde está su esposa. Habiendo dado la información al espíritu-hijo, puede tomarla en su mano y dejarla cerca de su esposa, o en su ombligo. Entrará en el útero, aunque no necesariamente de inmediato. En el momento del avivamiento, la mujer le dice a su esposo que un niño ha entrado en su matriz. Luego recuerda “encontrar” al niño en el sueño.

 

En toda Australia, los hombres “encuentran” niños espirituales en sus sueños; parece ser una necesidad del esposo (Merlan, 1986) y prevalece en la cosmología de los pueblos originarios. Aún así, los sueños de “concepción espiritual tienen lugar de diferentes formas según el clan” (den Boer, 2012, p. 203). Por lo tanto, no se espera que los detalles y el momento de estas experiencias sean los mismos en toda la población aborigen.

 

El estudio de doctorado de Siegel de 1982 sobre los sueños de los futuros padres, mostró que el 21% registró sueños sobre bebés en sus diarios durante un período de dos semanas. Alex, un ingeniero de treinta y un años, relató el siguiente sueño durante el segundo trimestre:

Estoy de pie en la esquina de una calle cargando a mi feto debajo de mi camisa contra mi pecho. Tengo mis manos ahuecadas sobre el feto para protegerlo. Se está moviendo, y la gente me pregunta qué es. Yo digo: “¡Es mi bebé!” Alguien intenta aplastar al feto golpeándome el pecho. Me enfurezco con la persona y la levanto y la tiro a la calle [Siegel, 2002, p. 821.]

Cuando su pareja estaba embarazada de siete meses, un brasileño residente en el Reino Unido tuvo su primer sueño sobre el futuro niño. En el sueño, simplemente sostenía a su hija en sus brazos. Este sueño aumentó su entusiasmo para el próximo nacimiento. Su pareja, la madre embarazada, dijo: “¡No puede esperar!”. Las fotos que esta pareja compartió conmigo después del nacimiento fueron adorables. Han sido bendecidos con una hermosa niña.

 

The Lucid Dream Experience es una revista electrónica dedicada a educar, informar e inspirar a los soñadores lúcidos de todo el mundo. Se puede acceder libremente en www.dreaminglucid.com La revista se publica en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre, y es algo que espero con ansias en estos tiempos. La revista publica sobre sueños lúcidos, técnicas para incubarlos y mejorar los sueños, como por ejemplo cómo prolongar la lucidez, y es una plataforma de debate sobre las potenciales aplicaciones de las actividades de los sueños lúcidos. Stafa (2010) ejemplificó con el siguiente sueño:

En aquel momento mi esposa estaba embarazada con una hermosa panza y esperábamos una niña. Como mi esposa no es joven, tuvo que someterse a algunos análisis de sangre y ultrasonido. Mi esposa ya tiene una hija de un matrimonio anterior (una linda jovencita de 18 años) y realmente esperaba que la segunda estuviera bien. Pero los resultados de los análisis de sangre mostraron que había una alta probabilidad de síndrome de Down de la niña.

 

Nuestro mundo comenzó a colapsar. Por sugerencia del médico de mi esposa, se sometió a una muestra de líquido amniótico cuyos resultados, según el médico, debían mostrar los resultados con un 99,9% de precisión. Mientras esperábamos un par de semanas por los resultados, discutimos mucho este asunto en casa. Durante ese tiempo, la panza de mi esposa ya era bastante grande. A veces descansaba y dormía para que yo también pudiera dormir con ella. Durante aquellas semanas tuve un par de sueños lúcidos (ni siquiera conocía el término “sueño lúcido” en aquel momento y pensé que todas las personas pueden tener tales sueños). En los sueños aparecí en el vientre de mi esposa y vi a una niña hermosa y perfecta. Hablamos y la propia bebita me dijo: “Papi, no te preocupes. Estoy sana y tengo muchas ganas de nacer. Está todo bien.” Cada vez que me despertaba, segura y con recuperada fuerza, animaba a mi esposa a que sus pensamientos tristes no afectaran a nuestro bebé y esperaba los resultados con la mente equilibrada y confiada.

 

Cuando llegó el momento de los resultados de la prueba, demostraron que mis sueños eran realidad y, después de unos meses, fuimos bendecidos con una saludable y hermosa niña. Cuando ahora la veo riendo y jugando a mi alrededor ¡estoy realmente feliz!

Como soñador lúcido, Michael podría haberle preguntado directamente al bebé soñado sobre su salud y su situación actual, pero el bebé soñado dió esa información por su cuenta, como parece sugerir el caso. Escribió que “hablaron”, pero no proporcionó más detalles. Me pregunté si había expresado las preocupaciones que tenía, así como las preocupaciones de su esposa. ¿Es posible que el bebé soñado ya lo supiera? Si es así, puede ser esa la razón por la que se ofreció dicha información y seguridad. Como el principal deseo de esta pareja era que el niño sea saludable, también es posible que la mente de Michael escuchara lo que quería escuchar. En última instancia, los cómos y los porqués importan menos que el impacto resultante. Esta experiencia dotó al futuro padre de confianza y equilibrio mental. También se extendió más allá de su mundo personal a la esposa, ya que su esposo pudo compartir su fuerza y seguridad recién adquiridas para ayudar a aliviar su tristeza. Debido a que el cuerpo fetal está alojado dentro de la madre, el apoyo emocional puede resultar en cambios hormonales que tienen un impacto fisiológico directo sobre el desarrollo del bebé.

 

La relación entre los sueños y la fisiología es digna de atención para futuras investigaciones. Las posibilidades se arremolinaron en mis pensamientos durante meses y dieron como resultado mi decisión de avanzar en una dirección específica durante mi programa de doctorado.

 

Conclusiones: Cerrando el círculo

 

El nacimiento y la muerte están frente al círculo de la vida. En mi búsqueda por comprender los sueños, los sueños de muerte parecen ser menos tabú de lo que uno inicialmente espera. Los sueños de anunciación tienen lugar principalmente en la vida de las mujeres y, con mayor frecuencia, en el momento justo antes o durante los meses de embarazo. Si bien el lapso de tiempo durante el cual ocurren los sueños de anunciación es estrecho, me sorprende que estos sueños no estén al frente porque se experimentan en un momento que tiene mucha alegría y celebración. Los baby showers, donde se celebra a las mujeres embarazadas y a sus futuros bebés, son una práctica común en Occidente. Si bien la experiencia interna subjetiva física a veces se comparte, se ignora la parte más estrecha de la subjetividad nocturna. Por ejemplo, podríamos preguntarle a la madre embarazada: “¿Estás durmiendo bien estos días?” Sin embargo, tampoco preguntamos qué experiencia extraordinaria pudo haber tenido lugar durante esas horas. Lo mismo ocurre en aquellos que se acercan a la muerte. A menudo preguntamos a los murientes si se sienten (físicamente) cómodos pero con mucha menos frecuencia preguntamos sobre su vida emocional y espiritual. ¿Podrían estas grandes transformaciones de la vida generar mayor sentido de cercanía y autenticidad?

 

La glosolalia se considera una práctica moderna, principalmente en el cristianismo pentecostal y carismático, donde no siempre el idioma hablado es comprendido, pero sigue siendo esquivo y la ciencia contemporánea lo comprende poco.

El antropólogo estadounidense James Matlock, que ha investigado la reencarnación, examinó los así llamados “sueños de partida”, que tienen lugar cuando un familiar de una persona fallecida tiene un sueño donde el difunto le dice que ha renacido o renacerá. Los sueños de partida suelen además en que lugar específico encontrar al renacido.

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Durante cientos de años, soñar se ha considerado muchas cosas: un método de comunicación, una forma de conocer la divinidad, un método para tener conocimiento, un aspecto natural de la experiencia humana y mucho más. Sea que uno mire a los sueños en busca de orientación, consuelo, soluciones a preocupaciones pragmáticas o algo más, pueden considerarse regalos y soñar puede considerarse como un derecho de nacimiento.

 

Cuando la ciencia occidental afirma estar hablando de lo que es real, esto implica que las realidades de otras personas son sólo mitos, leyendas, supersticiones o cuentos de hadas. Esta es la forma en que una sociedad dominante niega la autenticidad de los sistemas de conocimiento de otras personas y golpea en el corazón mismo de sus culturas. Como resultado, lo que se considera el mundo aceptable se vuelve más pequeño para la sociedad minoritaria y sus miembros [Jones & Krippner, 2012, p. 29].

 

New Thinking Allowed, conducido por Jeffrey Mishlove entrevistó a Krippner en uno de sus programas titulado “Trabajando sueños extraordinarios con Stanley Krippner”. Mishlove hizo una declaración que creo que vale la pena al considerar todo lo que los sueños son y todo lo que es soñar. En este programa, Mishlove dijo: “Siempre he sentido que cuando se trata de sueños, es como si, cuando una persona quiere convertirse en la mejor persona que puede ser, hay poderes invisibles que están esperando para llegar y ayudar.” Es posible que no podamos decir exactamente cuáles son estos poderes o dónde reside lo invisible, pero a través del tiempo y la distancia, el reconocimiento de la asistencia y la guía no es una historia nueva. Este hilo parece ser de larga data o atemporal. No importa cómo uno siente acerca del soñar, no se puede negar que algunos sueños dejan una marca de por vida en la vida de muchos soñadores. Finalmente, depende del individuo determinar si accederá al estado de sueño y lo utilizará para beneficio personal, crecimiento y transformación o si por el contrario, no le prestará apropiada atención. Me inclino por lo primero.

 

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* El presente artículo es una adaptación de los capítulos “Dreams During Pregnancy” (Cap. 3) y Dreams that Announce an Arrival (Cap. 4) de Extraordinary Dreams: Visions, Announcements and Premonitions Across Time and Place (2018) escritor por Kimberly Mascaro y publicado por McFarland Publishers, con permiso de sus editores. Traducido del inglés por Mariano Galarza.

 

** Kimberly Mascaro es psicóloga y psicoterapeuta con orientación espiritual, ecológica y somática. Es artista visual, facilitadora de meditación y profesora universitaria con más de veinte años de experiencia profesional en el campo de la salud mental y psicología conductual. Tiene certificaciones en Hipnoterapia, Yoga Nidra y salud mental integrativa. Es autora de Dream Medicine: The Intersection of Wellness and Consciousness (2021). Habiendo sido estudiante de tradiciones de misterio, tanto occidentales como orientales, durante casi la mitad de su vida, sus presentaciones y talleres tienen sus raíces en la conciencia, interpretación de los sueños, meditación y cuidado personal. Su investigación sobre los sueños ha sido presentada y publicada en Estados Unidos y Europa. Su sitio web es www.ConsciousChimera.com

 

 


 

      Ensayo


Jorge Villanueva
Jorge Villanueva
jovillanu@yahoo.com.ar
IRMA MAGGI (1882 - 1972): UNA PSÍQUICA ARGENTINA DE EXCEPCIÓN*
Jorge Villanueva***

 

Los denominados médiums, dotados o psíquicos constituyen un elemento indispensable en toda experimentación relacionada a la fenomenología paranormal. Desde el inicio de la investigación psíquica hasta nuestros días han sido estudiados intensamente por parte de calificados científicos e investigadores, tales como Eusapia Palladino, Leonore Piper, los hermanos Willy y Rudy Schneider, Pascal Forthuny, entre otros, fueron minuciosamente examinados durante los experimentos llevados a cabo por científicos de la talla de F.W.H. Myers, Eugene Osty, Gustave Geley, y Charles Richet, por citar algunos de los cuales comprobaron las extraordinarias dotes de estos sensitivos, y aún más cercanos en el tiempo, psíquicos como Ingo Swann o Gerard Croiset, quienes estuvieron bajo la atenta observación de Gertrude Schmeidler y W.H.C.Tenhaeff, respectivamente. Sería extensa la lista de nombres, tanto de psíquicos como de investigadores en cuanto a este tema, ya que tales estudios son parte esencial en la historia de la experimentación parapsicológica. En la Argentina, existieron dotados con notables capacidades extrasensoriales, (por ej. Osvaldo Fidanza, María Amanda Ravagnan, Ronald Warburton, Ricardo Marchessini y Federico Poletti) son solo algunos de los nombres que exhibieron tales aptitudes. La mayoría de ellos fueron fiscalizados científicamente por brillantes investigadores, entre ellos, José S. Fernández, J.Ricardo Musso y Eduardo del Ponte (Parra, 1990).

 

Una de las figuras más recordada es Irma Maggi. Nacida en Italia en 1882, desde muy joven puso de manifiesto su sensibilidad paranormal, manifestando fenómenos extrasensoriales. Durante su niñez, la muerte de su madre provocó un trastorno emocional, siendo tal vez este hecho, el detonante de sus capacidades extrasensoriales, como ocurre con cierto número de psíquicos. En la Italia de 1922 conoció al psiquiatra Ferdinando Cazzamalli, director del Hospicio de la Ciudad de Como, buscando desarrollar sus facultades latentes. Respecto a esos trabajos, transcribía el David Efrón en el diario Le Matin de Paris declaraciones del médico Lasareff, quien había publicado en 1923 una Memoria a la Academia de Ciencias de su país con el objeto de demostrar que el cerebro humano emite radiaciones. Utilizando una Cabina de Faraday perfeccionada, el doctor Cazzamalli se servía para sus experimentos con individuos hipnotizables, particularmente con una señorita italiana, Irma Maggi, celebrada por sus facultades de clarividencia (Maggi, 1964, p. 65). Acerca de este mismo hecho, expresó Cazzamalli:

Merece particular mención la médium sensitiva que de muy buen grado y con total desinterés se prestó en gran parte a mis experimentos. Se trata de Irma Maggi, sensitiva de singular potencia, dotada de criptestesia pragmática y clarividente, o sea, telepsiquismo espontáneo y provocado (experimental) sin estímulo de objetos o personas.
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"En 1992 Maggi y el psiquiatra Ferdinando Cazzamalli iniciaron una serie de encuentros buscando desarrollar sus facultades latentes. Cazzamalli utilizó una cabina de Faraday perfeccionada para sus experimentos con Irma Maggi y escribió El Cerebro Radiante anticipando sus ideas de que el cerebro humano emite ondas responsables de la comunicación telepática."

Irma Maggi fue invitada a dar cuenta de sus habilidades a pedido del neurólogo y psiquiatra italiano Enrico Morselli en la revista médica Cuadernos de Psiquiatría. Otros investigadores, como Cayetano Boschi, Eugene Osty, director del Instituto Metapsíquico Internacional de Paris y S. de Santis de la Universidad de Roma, estimularon a Maggi seguir sus estudios. Diversos medios de difusión por entonces hicieron eco de sus aptitudes, uno de estos L'Arengo, de marzo de 1924, trascribe en los siguientes términos una psicometría llevada a cabo por Maggi:

Una mujer dió a la psicómetra un sobre cerrado con una fotografía dentro, y ella escribió: “La persona retratada ha heredado de sus antepasados grandes cualidades, pero aquellos habían terminado su ciclo de gloria en una derrota militar. La fotografía tiene un no sé que de imperial... Ei fu (El fue), quien puede referirse a Napoleón, sea el primero o el tercero.”
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Irma Maggi llegó a Buenos Aires en 1927. Debido a su renombre, no tarda en conectarse con los investigadores psíquicos locales, presidiendo la Sociedad Psikesophia. Escribió en sus memorias Meditación, Silencio y Luz un extensa autobiografía documentando sus experiencias psíquicas.

 

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La fotografía en efecto representaba efectivamente a Napoleón III que alude a la conocida poesía de Manzoni Il 5 Maggio referida a Napoleón I, que empieza con la cuarteta: “Ei fu. Sicone inmobile / dato il mortal sospiro / sttete la spoglia inmemore / orba di tanto spirito” (Maggi, 1964). A pesar de objeciones y críticas, Maggi siguió prestando su condición en todo experimento que fuera requerida en su carácter de psíquica.

Irma Maggi arribó a Argentina en 1927. Debido a su renombre en Italia, no tarda en conectarse con los investigadores psíquicos, formándose una sociedad la cual llevó el nombre de Sociedad Psikesophia. Fue asimismo invitada por las más conocidas familias de nuestro país y en esas reuniones demostraba sus habilidades. Maggi agrupó a diversos profesionales con el propósito de realizar numerosas experiencias: combinaba con integrantes de ese grupo el día y la hora en que se llevaría a cabo tal experiencia.


Maggi se concentraba y actuando como agente enviaba preguntas a aquellos, los cuales actuando como percipientes debían contestar por escrito lo que habían captado del mensaje emitido. Estas pruebas se realizaron con sujetos que se encontraban en ciudades distantes, como Córdoba, Rosario y otros alejados puntos del país. Los resultados de estos experimentos fueron altamente significativos pues la totalidad de las respuestas recibidas, demostraron que los percipientes habían captado la esencia del mensaje. Irma Maggi, experimentó en carne propia la oposición y el escepticismo de ciertos sectores de la sociedad porteña. A raíz de ello declaró:

La gente, el público que no sabe, que no quiere saber, y que quiere anular las cosas que no puede comprender, viene a nosotros para que le hagamos ver el milagro, y esperan en la parte infantil de su inteligencia, encontrar la nulidad de nuestros estudios para poder proclamar absurdos todos nuestros esfuerzos, porque para ellos, en su mezquino entendimiento, estos son fenómenos llamativos y por ello echan sobre nosotros la censura y a veces el ridículo. No pueden convencerse, porque en ellos mismos no hay la preparación necesaria para comprender o por lo menos la humildad para admitir que fuera de la lógica esta la intuición o la maravillosa evolución del alma.
En las Memorias de dichas experiencias (Psikesophia, 1929-1935), extraemos una experiencia donde recibe una perla de un collar para lectura psicométrica. Maggi expresa como conclusión de sus impresiones:
Vida tronchada, vida que tuvo gratos momentos de celebridad, aún se diría de gloria; pero luego se produjo en esa vida como una oscuridad, como si todo se cerrara a su alrededor, porque el divino ritmo sonoro que era su gloria y su placer no pudo ya penetrar en su alma, endulzándola. Algo de trágico y de tremendo, y que se despedazó en el vertiginoso correr de un vehículo de hierro; sangre, dolor, muerte. Un carácter y una línea magnífica de altruismo, de bondad y belleza. Adoro el arte, que la besó en la frente, pero luego imperó dentro de su corazón la amargura, el sueño se disipó y al final el horrendo desastre que tronchó su vida, malogrando todo lo que había de bueno y de bello en ella. Los ojos, que habían llorado tanto, se cerraron en el horror de la muerte, para abrirse una esfera de luz para su alma, para su atribulado corazón, que tanto sufrió.

El collar pertenecía a una eximia pianista que llevaba puesto al ser arrollada por un tren, en la estación ferroviaria de Belgrano en Buenos Aires. Vivió para su arte y todas sus amarguras y tristezas provenían de los últimos años que precedieron a su trágica muerte; ella había ido perdiendo el sentido auditivo y esa sordera progresiva la sumía en una gran angustia. De ahí el acierto de Maggi al decir: “... una oscuridad se hizo dentro de ella porque el ritmo sonoro que era su gloria no podía seguir llegando a su alma endulzándola” (p. 18).

La revista Constancia de la sociedad espírita del mismo nombre, publicó varios artículos acerca de Irma Maggi a quien calificaba como “una médium [como católica rechazaba el espiritismo], vidente de excelentes cualidades sensitivas, nos ha revelado que veía formarse, durante la realización de esos experimentos, sobre la cabeza de la vidente, a una altura de diez centímetros y perpendicularmente, un largo tubo fluídico – algo así como un telescopio – surcado longitudinalmente por una cantidad incalculable de hilos luminosos (¿Sería la conexión de las radiaciones por ultrafrecuencia que aparecen sin solución de continuidad como si fueran hilos reunidos, pero distintos colores predominando el dorado?)” ([Anónimo], 1933). Es interesante recordar aquí como ella se encontraba respecto a su estado psicofísico en momentos de producir actividad extrasensorial. En una autobiografía, describe:

¿Cómo capto las vibraciones del objeto para cristalizarlas en una criptestesia? Tengo que ponerme en un estado espiritual de meditación, sentir el ritmo de una poesía que me exalta y me concentra profundamente sobre el objeto o el escrito que tengo que escudriñar. En cuanto siento el ritmo que golpea en todas mis venas, escucho; es como si me desdoblara. Siento fluir de la mano al brazo y de éste al cerebro una pequeña vibración eléctrica, entonces me pongo a escuchar firme, segura, con la respiración cerrada y toda la tensión nerviosa dedicada a ese fin y sucede el milagro. Como telegramas urgentes llegan las sensaciones, las respuestas, los hechos con tanta celeridad que la mano debe escribir febrilmente. Si algunas veces se me escapa una frase doy vuelta la cabeza y escucho del lado izquierdo. ¿por qué del lado izquierdo? No lo sé. Entonces se me repite la frase. Si mientras escribo se me escapa una palabra, dejo un pequeño espacio en blanco, y después de un resplandor, como una luz, llega la palabra que faltaba y la escribo en el espacio dejado. Es como si yo fuera dos personas: una que dicta y otra que escribe, la primera es la que imperiosamente – aceleradamente – capta las imágenes, las junta, las divide, les da forma y las dicta. Pero debe estar tranquila, la gente que esta cerca de mi no debe ser contraria (porque siento de un modo tremendo el pensamiento hostil, incrédulo, burlón o malvado de las personas que no quisieran que la inspiración y el experimento tenga buen éxito). Si son entusiastas, mejor todavía, los siento conmigo, en el deseo de indagar, de saber, de escrutar, y entonces todo sale bien, porque no me fatiga, y las palabras llegan con fluidez. Los hechos, los consejos maravillosos, lo verdadero, afluyen fácilmente desde lo desconocido a mi cerebro, que transmitse con suma facilidad a mi mano y esta a su vez escribe aceleradamente (Maggi, 1964, p. 132).

En 1932, Irma Maggi viaja a Brasil, donde permanece varios años. En un artículo aparecido en el diario Correo Da Noite de Río de Janeiro, es presentada como “La Sacerdotisa Italiana” debido a sus sorprendentes vaticinios y a sus notables aciertos como psicómetra.


Irma Maggi fue también poetisa y escritora, demostrando una personalidad de exquisita sensibilidad y depurado estilo, que fallece en 1972 a la edad de 90 años.

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En 1953 busca un medio de expresión que le permita salir de un momento de gran abatimiento dedicándose a la pintura, donde llega a exponer algunos de sus cuadros en la prestigiosa galería Witcomb de arte pictórico. Uno de los más importantes artistas argentinos, Benito Quinquela Martín, elogió su labor artística, diciendo: “Usted ha encontrado lo que nadie hasta ahora, ha dado forma al color.” (Maggi, 1964, p. 18). Después de 35 años retorna a Italia, donde la TV italiana presenta en TV algunos experimentos realizados.


Irma Maggi fue también poetisa y escritora, demostrando una personalidad de exquisita sensibilidad y depurado estilo, que fallece en 1972 a la edad de 90 años en Buenos Aires. Este artículo, además de un homenaje a su persona lleva el propósito de hacer conocer a una figura que fue, sin duda, un aporte valioso a la entonces naciente experimentación parapsicológica en nuestro país, tanto por su vocación, como por su singular habilidad extrasensorial.

 

 

REFERENCIAS

 

[Anónimo] (1933). Psicometrías de Ilma Maggi. Constancia, No. 2385, 258-259.


Cazzamalli, F. (1935). Phenomenes electromagnetiques rayonnant du cerveau. Revue Metapsychique 16(6), 417-446.

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Maggi, I. (1972). Meditación, Silencio y Luz (Apéndice). Edición del autor.

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* El artículo se publicó originalmente en la Revista Argentina de Psicología Paranormal. Vol. 3, No.4, 1992, pp. 62-68.


** Jorge Villanueva fue Redactor en Jefe de la Revista Argentina de Psicología Paranormal (1990-2004), y becario de la Fundación BIAL. Actualmente es Presidente del Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil y miembro afiliado de la Parapsychological Association (PA). Es autor y traductor de artículos sobre historia de la parapsicología, ganzfeld y psicomanteum publicados en la Revista Argentina de Psicología Paranormal, Australian Journal of Parapsychology y Journal of the Society for Psychical Research entre otras. Ha sido expositor en varias conferencias de parapsicología en Buenos Aires. Tiene particular interés en el estudio de los psíquicos y sus estrategias para estimular psi bajo condiciones de laboratorio, y la biografía de psíquicos e investigadores. Ha colaborado en el proyecto SIPSI para crear la más completa base de datos en parapsicología en español.

 

      Revista de libros Por Jorge Villanueva      
Jorge Villanueva
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ESPIRITO SANTO, Diana & HUNTER, Jack (Eds) (2021). Mattering the Invisible: Technologies, bodies and the realm of the spectral. New York, NY: Berghahn. ISBN: 978-1-80073-066-3. Pp. 266.


Los antropólogos Diana Espírito Santo, que actualmente se desempeña como profesora asociada en la Pontificia Universidad Católica de Chile, junto a Jack Hunter, unieron esfuerzos para producir una obra integrada por un consorcio de escritores anglo- e hispano-parlantes de gran calidad titulada Mattering the Invisible [Materializando lo invisible]. La obra es una forma elegante de dar cuerpo a un conjunto de datos, investigaciones y búsquedas relacionadas con el quehacer de médiums, cazafantasmas y transcomunicadores que ponen en evidencia la ontología de fuerzas e inteligencias desencarnadas con una lupa puesta para interpretar las evidencias al ojo inquisitivo (pero tolerante) del antropólogo. Los autores son investigadores con “mente abierta” en tales problemáticas que incluyen el interés por lo sobrenatural, analizado mediante el método etnográfico, de modo que permita analizar en profundidad la naturaleza de las afirmaciones acerca de la posible supervivencia después de la muerte en la voz de sus defensores. Por ejemplo, Diana ha trabajado y publicado acerca de la experiencia de posesión e incorporación del espiritismo afrocubano y la Umbanda brasilera de ascendencia africana y Hunter es investigador asociado en el Religious Experience Research Centre y el Sophia Centre para el estudio de la cosmología en la cultura de la Universidad de Gales. Hemos revisado algunos de sus libros en previos números del E-Boletin Psi, por ejemplo Manifesting Spirits (2020), Spirits, Gods and Magic (2020), y Engaging the Anomalous (2018), entre otros.

 

La obra se divide en tres partes; la primera focalizada en la “semántica corporal”, esto es, el cuerpo como criterio para probar las formas de mediumnidad espiritista y religiosa, que incluye a cuatro autores: Hunter, Algranti, Huwelmeier y Panagiotopoulos. Aquí se explora el aspecto metafórico y somático de la invisibilidad, que reconoce diferentes “diseños” que afectan las relaciones de las personas con lo material y lo paranormal. La segunda parte, “En el orden del sonido, la vista y la medición”, los editores demuestran la necesidad de registrar lo invisible a través de medios audio-visuales e incluye a tres autores Espíritu Santo, Voss y Lathrop-Ligueros. La tercera, “Importancia de Poderes Invisibles”, los editores nuclean a tres autores, Taddei, Dippel y Blanes, quienes analizan los procesos conceptuales y materiales involucrados en el sentir o percibir algo; un lenguaje por el cual ese “otro” surge dentro de un marco de referencia particular. El lema de esta sección es que, aunque la ciencia es un marco apropiado, éste es bien intercambiable, flexible y poroso para abordar el clima o el contexto en donde estos fenómenos ocurren.

 

¿Por qué lo invisible (los espíritus) tiene atributos propios? ¿Cuál es el sentido de que estos agentes se den a conocer a nuestra realidad consciente? El propósito de la obra sigue la inspiradora idea del antropólogo Birgit Meyer, quien sostiene que la presencia de una “mediatización” en el mundo tangible moldea y dá forma a la transmisión de mensajes espirituales (intangibles) co-participando directamente en las cosmologías de los agentes que van a mediar, aun cuando la comunicación pueda estar ausente en tales procesos o podrían tomar formas alternativas. Según los editores, los mensajes están lejos de ser universales en la relación entre lo material y lo paranormal; en otras palabras, la postura no es que los objetos tengan “agencia”, que sean “semi-materiales”, o que incluso algo en el orden de lo invisible (paranormal) de alguna manera se comunique a través de ellos. Por el contrario, plantean el debate desde la posición etnográfica en el lugar de la materialidad y la causalidad entre agentes invisibilizados y los estados mentales de atribución. En su opinión, los editores argumentan que “las cosas con sus propiedades causales de cosa son tan esenciales para el ejercicio de la agencia como los estados mentales. De hecho, es sólo porque el medio causal en la vecindad de un agente asuma cierta configuración de la cual puede sustraerse una intención, que reconocemos la presencia de otro agente. Debido a que la atribución de la agencia se basa en la detección de los efectos de la agencia en el medio causal; en lugar de una intuición inmediata, no es paradójico entender la agencia como un factor del ambiente en su conjunto, en lugar de un atributo exclusivo de la psique humana” (p. 9).

 

Los editores además simpatizan con la noción de que la gente “piensa a través de las cosas” así como con la idea de que ninguna teoría puede abarcar la diversidad de formas en que la gente hace esto, porque “actividades dispares pueden generar ontologías igualmente dispares”. De modo que no hay una teoría explicativa sino un método para generar una multiplicidad de conceptos o teorías. Por ejemplo, en el capítulo del antropólogo noruego Morten Pedersen, los chamanes mongoles de Darhad visten túnicas específicas que les permiten acceder a lo trascendente ya que “el conocimiento chamánico está incrustado en diferentes artefactos religiosos, como el traje chamánico, cuyo intrincado diseño desencadena las relaciones sociales de las personas que de otro modo serían invisibles y en gran medida desconocidas”. Cada objeto e idea, cosa y concepto, pueden colapsar en esta etnografía singular. La motilidad es la clave para evitar este colapso, tanto del objeto (por ej. un polvo mágico) — marcas hechas por el adivino mientras conjura a la deidad — como del concepto (la deidad o el poder) que un adivino iniciado materializa mediante este polvo poderoso.

 

Hunter examina su propia experiencia etnográfica con médiums de Bristol, Inglaterra, donde triangula tanto a los espiritistas, la antigua investigación psíquica como a los parapsicólogos modernos, que continúan basándose en modelos biológicos y organísmicos en contracorriente respecto a quienes emplean modelos reduccionistas y mecanicistas para dar sentido a fenómenos que ocurren en el contexto de sesiones espiritistas. Estos marcos organísmicos y ecológicos son formas productivas para investigar los procesos mediante los cuales emergen las entidades invisibles. El antropólogo argentino Miguel Algranti de la Universidad de Buenos Aires aborda la dimensión emocional de la mediumnidad a través de un enfoque esencialmente topológico en un culto espiritista local, la Escuela Científica Basilio, que focaliza un incidente específico en el que un médium fue poseído por el espíritu de un guerrillero torturado con picana eléctrica. Algranti concluye que los espíritus y las tecnologías no son categorías opuestas. La antropóloga Gertrud Hüwelmeier del Institut für Europäische Ethnologie de Berlin examina la etnografía de los médiums vietnamitas para quienes las personas, las cosas, las tecnologías y los espíritus están relacionados y por lo tanto se podría decir que esta relación es, precisamente, las que las pone en acción.

 

Los practicantes de la religión afrocubana con los que ha trabajado Anastasios Panagiotopoulos en su capítulo problematiza la distancia entre la divinidad y la humanidad como noción de mediación. Por ejemplo, los oráculos sirven como “herramientas” para arreglar los problemas tal como lo esperan los dioses. Espírito Santo, por su parte, analiza a los radioaficionados que contactan OVNIs en Chile demostrando cómo múltiples actores construyen e interpretan las conversaciones de los radioaficionados. Ella emplea la noción de “difracción” de Barad como una dinámica de interactividad para demostrar cómo los ufólogos chilenos en determinados momentos, defienden versiones particulares de la realidad. Ehler Voss de la Universidad de Bremen explora a los cazafantasmas americanos, el carisma de su principal líder y los procesos involucrados en la producción de la evidencia. Según Voss, la distinción entre los medios humanos animados y los medios técnicos inanimados es resultado de un trabajo de “purificación”, porque ambos están inseparablemente conectados entre sí. Andrea Lathrop-Ligueros, curadora en museos y antropóloga, presenta un estudio de caso interesante sobre el papel de la fotografía en el reencantamiento de Occidente, a través de la capacidad de la tecnología para moldear la percepción. Ella hace una distinción entre medios “incorpóreos”, como el telégrafo y la “capacidad material y corpórea de la fotografía, para hacer empíricamente visibles las cosas, especialmente máquinas analógicas como la Polaroid, poniendo su lupa sobre las así denominadas fotografías del pensamiento de Ted Serios, quien con sus pensamientos decía poder “materializar” imágenes

 

En una línea similar, el capítulo de Renzo Taddei, un meteorólogo de la Universidad Federal del Estado de San Pablo, analiza el potencial de atravesar las fronteras entre la ciencia y el espíritu. Pone como ejemplo a la ciencia de la meteorología, que se ocupa de un intangible como el clima; por ejemplo, las ciencias del clima exigen una “completa deconstrucción de algunas de las intuiciones fenomenológicas más básicas de la realidad y su posterior reconstrucción sobre nuevos cimientos fantasmagóricos”. Un chaman que dice intervenir sobre los cambios climáticos genera un problema de interpretación en la delgada línea entre los límites de las predicciones meteorológicas y su “intervención” en el sistema climático. La antropóloga cultural Anne Dippel, después de su estudio etnográfico con físicos nucleares del CERN, un laboratorio de investigación franco-suizo de alta performance, analiza el productivo diálogo entre la cosmología “encantada” indígena y la cosmología científica occidental. Según Dippel, las partículas también funcionan como parte de un mundo donde las personas están habitadas por campos invisibles. Finalmente, el antropólogo social Ruy Blanes de la Universidad de Gotenburgo explora la objetivación y materialización de la brujería en la comunidad ndoki en Angola, a través de la noción de “paralaje”, esto es, un cambio de posición y perspectiva que permite rastrear los efectos y las consecuencias de los reinos invisibles. Los ndoki se comunican a través de un lenguaje simbólico conocido como “presentificación”, que se distribuye a través de múltiples medios poliédricos, manifestando su “poder fantasma” incluso en la propia ciudad de Luanda. Blanes emplea una técnica paraláctica para describir su etnografía donde el mismo antropólogo acaba siendo un componente inexcusable de la dinámica de la materia.

 

Finalmente, la obra concluye con una amplia bibliografía, notas, ilustraciones, fotografías y citas al pie que documentan la discusión etnográfica en la constitución de lo material y la invisibilidad de los fantasmas y las entidades dotadas de atributos, contribuyendo a una mirada nueva y refrescante para la comprensión del complejo mundo de las espiritualidades en culturas antagónicas y distantes de oriente y occidente. De hecho, ambos editores son autoridades en su propio campo que han unido esfuerzos para tercerizar la producción de esta rica colección de ensayos.

 


Hipnosis e impostura en Buenos Aires: De médicos, sonámbulas y charlatanes a fines del siglo XIX. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

PÓCS, Eva & ZEMPLENI, András (2022). Spirit Possession: Multidisciplinary approaches to a worldwide phenomenon. Budapest: Central European University Press. ISBN: 978-963-386-413-5. Pp. 542.


Compilada y editada y por dos antropólogos húngaros expertos en el fenómeno religioso de la posesión espiritual (no sólo la típicamente demoníaca), Spirit Possession es una pieza clave para comprender una de las prácticas más ampliamente extendidas desde el más remoto chamanismo hasta el presente a causa de la diversidad de formas en su representación transcultural. De Oriente a Occidente, los antropólogos que operan en el campo de las culturas no europeas en general, rara vez se involucran en estas discusiones con colegas que investigan la etnología europea. Sin embargo, en 2010, Éva Pócs, co-autora de este libro de la Universidad de Pécs en Hungría, aceptó el desafío de un ambicioso programa de investigación centrado en la religión y las creencias populares de Europa central y oriental y otras provenientes principalmente de África occidental, donde se encontraron por primera vez para discutir en un contexto terapéutico el tema de la posesión de espíritus. A pesar de sus perspectivas divergentes, se sorprendieron por dos cosas: por un lado, la riqueza y diversidad de los fenómenos de posesión en muchas culturas africanas pero aún más en las europeas; por otro, la asombrosa escasez de estudios comparativos acerca de estas similitudes y diferencias de los fenómenos observados en estos dos campos culturales.


Desde los tiempos del análisis occidental de la posesión espiritual descrita por historiadores y etnógrafos contemporáneos como Traugott Oesterreich, Henri Jeanmaire y Erica Bourguignon, este nuevo libro aspira a construir los primeros puentes entre áreas de investigación separadas que formulan preguntas básicas de la antropología comparada acerca del posesión. De hecho, aunque muchos estudios antropológicos tienden a explorar el contexto histórico-social de los fenómenos de posesión, los antropólogos que practican trabajo de campo en sitios remotos no europeos necesitan aprender el idioma de estas culturas para captar la complejidad, metáfora, cualidad simbólica e interpretaciones locales de la experiencia de posesión. Un objetivo de los editores (y autores) es hacer más aguda la categoría de posesión espiritual, y revisar sus relaciones y límites con los fenómenos relacionados a ésta. De hecho, uno de los emergentes más importantes de la globalización es el surgimiento de nuevas formas de sincretismo, fronteras étnicas, nacionales, continentales y religiosas (por ejemplo, los movimientos carismáticos pentecostales).


Después de una clara introducción de András Zempléni, la obra se divide en cuatro partes. La primera, “Constelaciones Actuales de los Conceptos de Posesión Espiritual”, incluye un análisis del vocablo posesión con énfasis en la región de la India (Ginés Tarabú), la discusión acerca del concepto de “incorporación” y porque las religiones afrodescendientes de Brasil rechazan esta categoría en sustitución a “obsesión” (Bettina E. Schmidt), el sincretismo entre la fe católica, la acción del espíritu santo y la posesión espiritual entre los miembros de algunas comunidades de Uganda (Heike Behrend), las ideas sobre posesión espiritual y prácticas anti-diabólicas en la vida religiosa de las comunidades húngaras (Eva Pocs) y el concepto de indigenidad en la posesión espiritual de acuerdo a la teoría comparada (Mary L. Keller). La segunda parte, “Transiciones y Umbrales de Cambio en Conceptos y Prácticas de Posesión”, discute en su primer capítulo los atributos y acciones de diferentes entes espirituales, espectros, fantasmas, y demonios (Tomás J. Csordas), el segundo analiza la idea de posesión como producto de un “daño” (Pierre-Henri Castel), el tercer capítulo reflexiona sobre el propósito de la posesión demoníaca entre los siglos X y XII en relación con la corporalidad (Florence Chave-Mahir), el cuarto pone énfasis en las prácticas protectoras mediante oraciones para contrarrestar tormentas de granizo producidas por “demonios acuáticos” y poderes divinos (Emanuela Timoteo) y finalmente los terrores nocturnos como actos de posesión en la cultura británica (Janine Riviére). En la tercera parte, “Transformaciones interactivas de modismos y prácticas de posesión popular y oficial”, Ida Frallich escribe sobre los diferentes tipos de espíritus que se mencionan en los rollos del Mar Muerto del Qumram, Nancy Caciola describe los fantasmas y la posesión de espíritus en la Italia medieval, Christine D. Worobec se ocupa de las concepciones religiosas oficiales y populares de la posesión demoníaca en la Rusia ortodoxa imperial, Gábor Klaniczay estudia las prácticas de curación de los poseídos en los procesos de canonización medievales, Sara Ferber describe las prácticas demoníacas llamadas “Sabat del alma” y Daniel Barth explora las ideas de posesión en el clero húngaro del siglo XVIII. Finalmente, en la cuarta y última parte, “Posesión y Realidad Social: La posesión como historiografía indígena”, Daniela Berti pone énfasis en el cuadro de posesión, la comunicación y el poder en Himachal Pradesh al norte de la India, Michele Fiéloux y Jacques Lombard revisan las crónicas familiares del contacto con los espíritus familiares en Madagascar, Janice Boddy narra su experiencia con los espíritus antropológicos y la colonización en la región de habla árabe de Sudán, Andras Zempléni explora la socialización de la posesión espiritual en Senegal en relación con el tratamiento de las enfermerdades y Michael Lambek traza paralelos entre la experiencia de posesión espiritual con la reencarnación.


Debido al interés de los autores en la investigación comparativa de las religiones y las creencias populares entre Europa Central y Oriental, la investigación antropológica de la religiosidad laica, la magia popular y la investigación sobre la religión moderna, la brujería, la demonología y la investigación del folklore relacionado con las narrativas de creencias, encantamientos y otros géneros, esta obra representa la primera en una serie de compilaciones que van a esperar su turno en el futuro. Su coeditor, András Zempléni, es antropólogo y su trabajo de campo en África se centró en una experiencia pionera en el campo de la etnopsiquiatría (el status de la salud mental en las comunidades originarias): las limitaciones derivadas de abordar el diálogo intercultural de los trastornos mentales y la medicina basada en el conocimiento del Lebu Wolof (o Lebou Oulof), un idioma de Senegal y las técnicas de adivinación mundang, una lengua del sur de Chad y el norte de Camerún.


La Saga de L´Ectoplasme. Tome 1: Enquete critique et objective sur le phenomene des materializations mediumniques d´hier et d´aujourd´hui. Pologne: Le Mouvement Spirite Francophone



LEFF, Gloria (2021). Lo oculto: Verdad indómita. México: Editorial Psicoanalítica de la Letra (EPEELE). ISBN: 978-607-9006-09-9. Pp. 226.


Gloria Leff es una psicoanalista mexicana miembro de la École Lacanienne de Psychanalyse, pionera en la práctica psicoanalítica en su país, interesada en recopilar ensayos y escritos de varios psicoanalistas que mostraron interés por la transferencia analítica y la comunicación telepática. Como muchos psicoanalistas al igual que Freud, que aceptaron públicamente el carácter genuino de la telepatía, hay un gran número de analistas posfreudianos que con idéntica hidalguía prestaron atención a la inquietante proximidad entre el inconsciente y el “saber oculto”, que requería una manera diferente de pensar al psicoanálisis, capaz de llevar al analista a adaptarse a una nueva realidad entre el material inconsciente y la producción de una acción más allá del tiempo (la precognición) y la distancia (la telepatía) para el cual no hay manera de representar y mucho menos de explicar mediante los recursos de la razón.


Por ejemplo, en el primer capítulo el psicoanalista húngaro István Hollós (1872-1957), fundador de la Escuela de Budapest, se atrevió, junto con Nandor Ferenczi, a penetrar en la comunicación telepática. Estaba convencido que las psicosis eran una plataforma ideal para examinar una alternativa de interacción en la dimensión o tópica del inconsciente Su práctica con los esquizofrénicos y el ejercicio del análisis en el seno de esa práctica le permitió percibir lo siniestro y perturbador de la maquinaria inconsciente y aquello que está – o parece estar – fuera del sentido común. Hollós consideraba al “problema de la telepatía” como un límite para el psicoanálisis; un límite a menudo peligroso para la interpretación del analista en virtud de las consecuencias letales que ponen en tela de juicio la “objetividad/subjetividad” del analizante a causa de la no-permeabilidad de los límites del inconsciente.


Freud estaba convencido de que el psicoanálisis debía ocuparse de los temas de interés para los ocultistas de su época. Sin embargo, debemos señalar que el “ocultismo científico”, un equivalente a parapsicología o espiritismo/esoterismo, era una expresión común entre los intelectuales de la República de Weimar. Por ejemplo, Freud escribe acerca de un “sueño profético” en 1915 a propósito de los desgarradores comentarios de Ferenczi advirtiendo que dos de sus hijos iban a morir. Esta experiencia lo llevó a modificar su relación con la ciencia y a abrirse sobre el porvenir del psicoanálisis. La interrelación entre telepatía y contratransferencia, así como la confusión generada por tal temática después de Freud, son el objeto del segundo capítulo. Lo central es la vivencia de la telepatía en el contexto transferencia, las formas de dar cuenta de ésta y sus implicaciones analíticas al confundir el fenómeno transferencial con la experiencia telepática.


George Devereux publicó Psychoanalysis and the Occult, a principios de los años cincuenta del siglo pasado, considerada aún hoy como una de las obras más completas sobre el tema. Devereux redactó un resumen del artículo de Hollós para dar a conocer a los lectores las ideas del psicoanalista húngaro, sobre todo porque tanto los defensores como los detractores de la telepatía consideraban que su trabajo era una de las principales aportaciones al tema. La autora presenta el artículo de Hollós en el tercer capítulo, para determinar hasta qué punto dar lugar a la telepatía supone una potencial controversia para el psicoanálisis y presenta las consecuencias de haber marginado este tema del psicoanálisis. En el cuarto capítulo, Leff presenta algunas reflexiones adicionales sobre el lugar desde el cual la telepatía interpela al psicoanálisis. El estudio de Hollós sobre los “problemas telepáticos” anticipa el problema de la locura. En la segunda parte, Leff examina de cerca los avatares de su vida, las circunstancias que lo rodearon y el ejercicio analítico que lo llevó a un abordaje de la locura tan novedosa para su época.


Gracias al trabajo de traducción y publicación de Journal Le Coq-héron, una revista francesa que ha difundido la obra de Ferenczi y sus repercusiones en el campo del psicoanálisis, la autora tuvo acceso a dos de los principales escritos de István Hollós. En el primero, Psychopathologie des problémes télépathiques quotidiens [Psicopatología de los problemas telepáticos cotidianos] (1933), Hollós deja constancia de sus observaciones sobre algunas de sus experiencias telepáticas en el contexto analítico. En el otro, Mes adieux á la Maison Jame [Mi despedida de la Casa Amarilla] (1927), narra sus memorias como director médico del hospital psiquiátrico más importante de Hungría. Con la introducción de Eva Brabant, esta obra da a conocer a esta figura excepcional en el campo del psicoanálisis, cuya experiencia pionera se perdió entre los horrores del nazismo y el comunismo en Hungría. En suma, el lector encontrará cuatro de las problemáticas que Hollós anuda con la locura. Lacan no hace ninguna mención explícita a István Hollós, aunque se escuchan resonancias de su postura respecto a la locura, el lenguaje y el lugar del analista en algunos de sus seminarios al aventurarse al mundo de la locura, del mismo modo que Hollós irrumpió con la psiquiatría, la medicina y las instituciones mentales de su época.

 


La Saga de L´Ectoplasme. Tome 1: Enquete critique et objective sur le phenomene des materializations mediumniques d´hier et d´aujourd´hui. Pologne: Le Mouvement Spirite Francophone



VECCHIO, Diego (2022). El demonio telepático. Buenos Aires: Mardulce. ISBN: 978-987-3731-76-1. Pp. 200.

 

Diego Vecchio es un reconocido autor traducido a varios idiomas, que examina la obra de Mario Levrero (1940-2004), un escritor y humorista uruguayo de amplia popularidad en medios literarios argentinos y uruguayos, que mostró gran interés por diversos temas, entre los cuales la parapsicología ocupo un lugar de curiosidad e intriga. Vecchio, docente de literatura latinoamericana en la Universidad de Paris (Vincennes-Saint Denis), revisa la obra de Levrero en busca de conexiones entre los intereses mundanos de Levrero con la hipnosis, el espiritismo y las así llamadas “prácticas ocultas” que atraparon su interés en su Montevideo natal y Argentina. Levrero fue autor de Manual de Parapsicología de 1979 (un pequeño libro de cien páginas publicado por Ediciones de la Hurraca), rara vez citado por otros parapsicólogos argentinos, que sintetiza en parte algunos de los títulos previos del sacerdote jesuita español radicado en Brasil Oscar González-Quevedo (1932-2019), fundador del Centro Latinoamericano de Parapsicología (CLAP) en Brasil, que era muy popular en radio y TV en los años setenta pero a quien el autor nunca conoció (aunque en su dedicatoria menciona a Dándolo Torri Pace, que representaba al Pde. Quevedo en Uruguay). Una de las razones por las que posiblemente Levrero, como tantos otros, sentían fascinación por Quevedo sin duda era la habilidad para bautizar y describir (a veces también explicar) muchos fenómenos inexplicables “que entran en la bolsa” de la parapsicología, cuyos vocablos desbordan e inundan el manual de Levrero. A partir de entonces, Vecchio despliega su análisis balanceando las creencias y descreencias de Levrero en torno a los fenómenos paranormales, así como el problema del inconsciente, los sueños, la hipnosis y las medicinas alternativas que estuvieron florecientes desde los años sesenta.


El “demonio telepático” inspirada en la obra de Levrero, intenta explicar el interés de Levrero por los fenómenos paranormales. Aunque estas rarezas sin embargo ya habían sido largamente investigadas por otros parapsicólogos argentinos de su tiempo, como J. Ricardo Musso y Bruno Fantoni con gran interés por el espiritismo, las apariciones y las premoniciones, Vecchio advierte que estas experiencias podrían ser señales de insanía para Levrero, a causa de lo cual recomienda no leer el Manual rápidamente sino detenerse o interrumpir su lectura a mitad de camino, a lo largo de varios capítulos para descansar, distraerse y ocuparse en otros asuntos antes de retomar la lectura: consejo inusual que no aparece en ningún libro sobre tales temas. Sin embargo, parece ser un criterio profiláctico frente a fenómenos y experiencias que pueden ser extrañas y desconcertantes.

 

Vecchio sostiene que “la parapsicología aparece como el reverso del psicoanálisis; un psicoanálisis de otro planeta, la ciencia del inconsciente espectral, clase B.” Con sentido del humor, el autor se involucró en la lectura de las historias de Levrero como dictadas por un demonio socrático y escribe críticamente sobre la parapsicología. Rastrea los highlights de la parapsicología, su status científico y sus mixturas con otros saberes esotéricos y ocultistas (González Quevedo nunca fue “ex sacerdote”, bien por el contrario continuó como tal hasta el día de su muerte, incluso a pesar de haber sido penalizado por la Iglesia brasilera por negar la creencia en el demonio). No obstante ello, en el primer capítulo Vecchio examina las concepciones con las que simpatizaba Levrero en parapsicología (un claro rechazo por el espiritismo) y exalta la figura de Rhine, Richet y de Freud mismo como otro simpatizante de lo paranormal. En el capítulo tres y cuatro, el autor pone más énfasis en el espiritismo, las hermanas Fox, el kardecismo y la aproximación científica de algunos reconocidos sabios de fines del siglo XIX y principios del XX así como las manipulaciones fraudulentas de muchos médiums. El capítulo quinto pone el foco en la relación entre el psicoanálisis con el ocultismo, los diálogos ambivalentes de Freud y Jung acerca de la existencia de la telepatía y los espíritus que motivaron la tesis doctoral en medicina de Jung y el interés de otros posfreudianos por la telepatía, los sueños y las profecías, como S. Ferenczi. El capítulo sexto aborda en concreto a la parapsicología a la que califica como ciencia suicida bajo el amparo de Rhine y sus métodos matemáticos, pero advierte que: “El precio que tuvo que pagar por este mitigado reconocimiento de la comunidad científica fue la eliminación del sujeto espectral. Renunciando a un saber mediúmnico, la parapsicología se transformó en un saber anémico, por no decir esquelético. El dispositivo parapsicométrico inventado por Rhine despejó al sujeto espectral de todas las cualidades.” (p. 97). El autor advierte que la parapsicología lleva una “vida envidiable sobretodo en la cultura de masas” reificada a través del cine fantástico y de terror, encontrando un espacio más literario y ficcional que científico.

 

Finalmente, en la segunda parte de la obra, el autor nos introduce aun más en profundidad en la vida onírica de Levrero y la continuidad de su obra literaria, concluyendo que: “Hay en Levrero varios “Levreros”: uno que descree, otro que cree un poco y otro que cree mucho más […] Esa entrada, con gesto levreriano, conduce a un universo más expansivo y dislocado que, para simplificar, aúna el espiritismo, las sombras y múltiples recodos.” El diablo telepático sigue el mismo espíritu de Roberto Artl con Las ciencias ocultas en la ciudad de Buenos Aires en los años veinte, aunque menos pesimista que Artl. Cuando en 1980 publica su Manual, describe fenómenos producidos por el inconsciente que no se manifiestan en sueños, ni lapsus, ni actos fallidos, sino en la aparición de fantasmas, telepatía, casas encantadas, premoniciones y la escritura automática. Diego Vecchio presenta un análisis del interés de Levrero por lo sobrenatural para alinear su obra literaria como yo mismo lo hice hace más de cuarenta años, entre mis primeras lecturas cuando inicie mi propio interés por la parapsicología.


* Jorge Villanueva fue Redactor en Jefe de la Revista Argentina de Psicología Paranormal (1990-2004), Secretario del Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil, miembro afiliado de la Parapsychological Association y becario de la Fundación BIAL. Es autor y traductor de artículos sobre historia de la parapsicología, investigación ganzfeld, y psicomanteum publicados en la Revista Argentina de Psicología Paranormal y Journal of the Society for Psychical Research entre otras. Ha sido expositor en varias conferencias de parapsicología en Buenos Aires. Tiene particular interés en el estudio de los psíquicos y sus estrategias para estimular psi bajo condiciones de laboratorio, y la biografía de psíquicos e investigadores. Actualmente colabora en el proyecto SIPSI para crear la más completa base de datos en parapsicología en español.


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      Noticias

TECNICATURA SUPERIOR EN PARAPSICOLOGIA 2023

El Instituto de Psicología Paranormal comenzará la “Tecnicatura Superior en Parapsicología” en 2023 a cargo del equipo docente del IPP de un año de duración, cuyo eje central gira en torno a temas tales como ¿Cómo distinguir lo normal de lo paranormal?, Percepción Extrasensorial y Psicokinesis: El poder de la mente sobre la materia, Estados Alterados de Conciencia y la PES, Cómo enfrentar a las experiencias paranormales, Apariciones, Experiencias Cercanas a la Muerte, Experiencias Extracorporales, Reencarnación y Memoria Extracerebral, Transcomunicación Instrumental, entre otros temas. Este programa está destinado a formar idóneos en este campo para comprender sus propias experiencias psíquicas y las de otras personas, servir como una herramienta para la investigación y una guía para la futura enseñanza. El inicio de la actividad será a partir del día Sábado 15 de Abril de 11 a 18hs. (nueve encuentros hasta Diciembre). Para más informacion e inscripción on line (clases sólo presenciales) ver: : http://www.alipsi.com.ar/tecnicatura-superior-en-parapsicologia/



TALLER SUPERIOR DE SENSIBILIDAD PSIQUICA Y ESPIRITUAL 2023

A lo largo de ocho encuentros, se dictará el Taller Superior de “Sensibilidad Psíquica y Espiritual”, que planea explorar la así llamada sensibilidad psíquica, sus mecanismos inhibidores y facilitadores, distinguir la sensibilidad psíquica de meras fantasías y conducir experiencias prácticas sensibilidad. El primer modulo será “Sensibilidad Psíquica & Intuición” específicamente, que permitirá una introducción a prácticas psíquicas y psicometría. El segundo módulo abordará el campo de la “Radiestesia & Geobiología” basado en radiestesia física y psíquica, tele-radiestesia y sus aplicaciones, interpretaciones y metodología radiestésica; el tercer módulo abordará “Campos Sutiles” basado en el concepto de aura y bioenergía, magnetismo animal y otras formas de radiación, bioelectricidad y efecto Kirlian y técnicas para detectar el aura; el cuarto módulo está dirigido a examinar la “Sanación Energética & Espiritual”, el chamanismo y otras prácticas de sanación espiritual; el quinto módulo abordará la así llamada “Subyugación espiritual y mental” analizando la relación entre la espiritualidad y la práctica psicoterapéutica, estados creativos, psicóticos y extáticos y la clínica transpersonal para experiencias místicas y religiosas; el sexto módulo pone énfasis en las “Premoniciones y profecías” en sueños, visiones, las premoniciones “científicas y literarias”, dibujos proféticos, y la percepción anticipatoria y presentimiento. Finalmente, en el módulo 7 introducirá la “Mediumnidad & Canalización”, su abordaje transcultural o “etno-mediumnidad” y las variedades de la experiencia mediúmnica. El taller consta de siete horas con exposiciones teórico-experienciales a cargo de expertos renombrados, textos y proyecciones de PowerPoint comprensibles y didácticos. El inicio de la actividad será a partir del día Sábado 20 de Mayo de 11 a 18hs. (nueve encuentros hasta Diciembre). Para más información e inscripción on line (clases sólo presenciales) ver:: http://www.alipsi.com.ar/sensibilidad-psiquica-espiritual-2023/


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      Revistas recibidas

Skeptical Inquirer. Vol.46, No. 5, Septiembre/Octubre 2022.
Skeptical Inquirer. Vol.46, No. 6, Noviembre/Diciembre 2022.
Il Mondo del Paranormale: Rivista di Parapsicologia. Vol. 22, No. 1, Febrero 2022.
Parapsykologi: Forskning och Nyheter. No. 108, Septiembre 2021.
Parapsykologi: Forskning och Nyheter. No. 109, Diciembre 2021.
Parapsykologi: Forskning och Nyheter. No. 110, Enero 2022.
Query: La Scienza Indaga i Misteri. Vol.12, No. 4, 2021.

Journal of Parapsychology. Vol.86, No 2, Primavera 2022.
Journal of Scientific Exploration. Vol. 36, No. 3, 2022.
Mindfield: The Bulletin of the Parapsychological Association. Vol. 14, No. 2, 2022.
Mindfield: The Bulletin of the Parapsychological Association. Vol. 14, No. 3, 2022.
Edge Science. No. 51, Diciembre 2022.
Notiziario Italiano di Parapsicologia. No.15, Agosto 2022.
Notiziario Italiano di Parapsicologia. No.16, Octubre 2022.
Parapsykologiske Notiser. No.113, Septiembre 2022.
Parapsykologiske Notiser. No.114, Noviembre 2022.
The Magazine of the Society for Psychical Research. No. 3, 2021.

 

LIBROS DE PROXIMA REVISION

 

ARMUS, Diego (Ed.) (2022). Sanadores, Parteras, Curanderos y Médicas: El arte de curar en la Argentina moderna. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. ISBN: 978-987-719-344-2. Pp.370.


MOREIRA-ALMEIDA, Alexandre; ABREU-COSTA, Marianna & SCHUBERT, Humberto (2022). Science of Life After Death. Springer. ISBN: 978-3-031-06055-7. Pp.85.


HERRANZ, Isabela (2022). Porque Vemos Fantasmas: Investigaciones, evidencias y tecnologías para captarlos. Cydonia: Pontevedra. ISBN: 978-84-124630-9-5. Pp. 330.


DAHHUR, Astrid (2022). La Medicina Popular Bajo la Lupa: Concepciones, discursos y prácticas de un arte de curar en la provincia de Buenos Aires (1870-1940). Buenos Aires: Teseo. ISBN 978-987-723-325-4. Pp. 298.


SEDRAN Paula; CARBONETTI Adrián & BOLCATTO, Viviana (2021). Prácticas y Practicantes de la Salud en Santa Fe: Del curanderismo a la biomedicina: Siglos XIX y XX. Buenos Aires: Teseo. ISBN 978-987-723-293-6. Pp. 210.


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E-BOLETÍN PSI. Vol.18, No.1, Enero 2023
Publicación Oficial del INSTITUTO DE PSICOLOGIA PARANORMAL (IPP), Asoc. Civil.
Reconocido con Personería Jurídica Resolución No. 1167/04 de fecha 17 de Septiembre de 2004.

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E-Boletín Psi ® aparece tres veces por año (Enero, Mayo y Septiembre) y su distribución es gratuita. Las fechas límite para presentar artículos y noticias serán el 2 de Diciembre (Enero), 2 de Abril (Mayo) y 2 de Agosto (Septiembre) correspondiente a cada número.


Toda correspondencia debe ser dirigida directamente a su Editor Jorge Villanueva (email: jovillanu@yahoo.com.ar).


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Editor
Jorge Villanueva

Compaginación & Diseño
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Traducciones
Mariano Galarza

Revista de Libros
Jorge Villanueva

Colaboran en este número
Antonella Balmaceda Mascio, Samuel Glauber-Zimra, Boaz Huss, Kimberly Mascaro y Jorge Villanueva


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